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Formas farmacéuticas

Las nanopartículas han presentado características prometedoras para su aplicación en el


campo clínico en la búsqueda de arsenal antimicrobiano, debido al creciente problema de la
resistencia antimicrobiana de las bacterias en las últimas décadas. Características como la
biocompatibilidad, el área superficial y la facilidad de penetrar membranas anatómicas de las
bacterias, han convertido esta alternativa en una fuente competente para mejorar los
tratamientos terapéuticos actuales.(1)

Los nanoantibióticos son antibióticos a base de nanopartículas, se pueden dividir en diferentes


categorías según su composición: nanopartículas metálicas y orgánicas. Pero cabe resaltar que
también va a depender de su mecanismo de acción, ya sea como agente antimicrobiano
directo o como vehículo inerte de otros agentes antimicrobianos.

Nanopartículas metálicas

Las nanopartículas metálicas son uno de los materiales mas usados debido a su amplio
espectro y efectividad microbiana, que fusionando con otros antibióticos mejora su eficacia
contra las células bacterianas.(1) Las mas destacadas son las nanopartículas de plata y oro,
óxidos de titanio, aluminio, hierro, cobre, zinc y magnesio (3), pero la nanopartícula de plata es
la más común en su uso. La plata puede ser absorbida por las células bacterianas y atravesar la
pared celular gracias a las interacciones con las proteínas presentes en la membrana celular, lo
que la convierte en un muy buen agente antibacteriana. Otra ventaja de las nanopartículas de
plata es que puede proporcionar una liberación sostenida de Ag + al interior de las células
bacterianas, provocando un constante estrés oxidativo afectando la integridad celular de la
bacteria, esto debido a que los iones de plata se pueden intercalar entre la purina y la
pirimidina, generando un rompimiento de los puentes de hidrogeno entre las bases,
inhibiendo la capacidad de división y reproducción celular. La fabricación de nanopartículas de
plata se puede dar de muchas formas, mediante electroquímica del ion Ag en solución acuosa,
reducción química o por dispersión ultrasónica de plata elemental en agua. Sin embargo en la
búsqueda de métodos mas amigables con el medioambiente han desarrollado técnicas como
la obtención de estas nanopartículas mediante microorganismos que contienen plata
antimicrobianamente activa como el hongo marino P. fellutanum, aislado de sedimentos de
manglares costeros(4).

Otro material que ha demostrado gran eficacia como agente antimicrobiano es el cobre, su
efecto bactericida es basado en la liberación de iones Cu 2+, causando cambios de conductividad
y pH alterando las membranas celulares de las bacterias. El problema reside en que se
requieren de concentraciones mas altas que las nanopartículas de plata para lograr el efecto
bactericida.(2) Las nanopartículas de oxido de zinc centra su efecto en la producción de especies
reactivas del oxígeno, el anión superóxido y el peróxido de hidrogeno, provocando una
peroxidación lipídica, daño de las proteínas en la membrana celular que conlleva a una
expulsión de material citosólico de la bacteria (5).

Nanopartículas orgánicas

Mayormente las nanopartículas de origen biológico se han estudiado como vehículos para
agentes antimicrobianos, sin embargo, varios tipos han sido objetos de investigación para
usarse como agentes antimicrobianos. El quitosano es un polisacárido de D-2-glucosaminas
unidas a β, con fuertes propiedades antimicrobianas, porque se presume que sus cargas
policatiónicas presentes en la superficie de la nanopartícula, interactúa con la superficie
cargada negativamente de la célula bacteriana, atenuando la integridad estructural de la
membrana celular de la bacteria.(6)

La propiedad de insertarse en bicapas lipídicas de los péptidos catiónicos, permite que se


puedan fusionar con la bacteria al mismo tiempo que alteran la integridad y función de las
membranas celulares de éstas. Por otro lado los oligopéptidos logran autoensamblarse en
micelas con tamaños menoras a los 150 nm, esto les permite mejorar la concentración local de
carga catiónica y por ende la actividad microbiana. (2) Aunque no ha sido probado en humanos,
las pruebas en ratones y conejos arrojaron resultados alentadores en la lucha contra
microorganismos resistentes a antibióticos.

Pero el uso fuerte de las nanopartículas biológicas reside en su uso como nanovehículo para
transportar otros fármacos incluyendo los antibióticos, mejorando su eficacia. El rango de
aplicación en este sentido es muy amplio, ya que el agente antimicrobiano puede introducirse
a través de encapsulación, adsorción o unión química dentro de la matriz de las
nanopartículas, generando un mejoramiento en la liberación del fármaco dentro de la célula
bacteriana posterior a su introducción en ésta.

Un ejemplo de esto son las nanopartículas solidas lipídicas, en donde se incorpora antibióticos
de carácter lipofílico como la norfloxacina y la tobramicina, dentro de un compuesto lipídico
con un punto de fusión elevado, la ventaja reside en su sistema de liberación coloidal que
ayuda a superar la resistencia bacteriana a los antibióticos (7). Existe una amplia gama de
alternativas para mejorar el transporte y la liberación del fármaco o antibiótico dentro de la
célula bacteriana.

(1) Gupta, A., Saleh, N. M., Das, R., Landis, R. F., Bigdeli, A., Motamedchaboki, K., ... &
Rotello, V. M. (2017). Synergistic antimicrobial therapy using nanoparticles and
antibiotics for the treatment of multidrug-resistant bacterial infection. Nano
Futures, 1(1), 015004.

(2) Fernandez-Moure, J. S., Evangelopoulos, M., Colvill, K., Van Eps, J. L., & Tasciotti, E.
(2017). Nanoantibiotics: a new paradigm for the treatment of surgical
infection. Nanomedicine, 12(11), 1319-1334.

(3) Lakshminarayanan, R., Ye, E., Young, D., Li, Z., & Loh, X. (2018). Recent Advances in
the Development of Antimicrobial Nanoparticles for Combating Resistant Pathogens.
Adv Healthc Mater, 7(13), 1-1

(4) Kathiresan, K., Manivannan, S., Nabeel, M. A., & Dhivya, B. (2009). Studies on silver
nanoparticles synthesized by a marine fungus, Penicillium fellutanum isolated from
coastal mangrove sediment. Colloids and surfaces B: Biointerfaces, 71(1), 133-137.
(5) Singh, P., Garg, A., Pandit, S., Mokkapati, V., & Mijakovic, I. (2018). Antimicrobial
Effects of Biogenic Nano-particles. Nanomaterials (Basel), 8(12), 1-19

(6) Tong, S. Y., Davis, J. S., Eichenberger, E., Holland, T. L., & Fowler Jr, V. G. (2015).
Staphylococcus aureus infections: epidemiology, pathophysiology, clinical
manifestations, and management. Clinical microbiology reviews, 28(3), 603.

(7) Kalhapure, R., Suleman, N., Mocktar, C., Seedat, N., & Govender, T. (2015).
Nanoengineered drug delivery systems for enhancing antibiotic therapy. J Pharm Sci,
104(3), 872-905

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