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SOCIEDAD COLOMBIANA Y POS COVID 19

¿En qué aspectos consideras que nuestra sociedad cambiará después de


esta pandemia?
Es indiscutible que un fenómeno biosanitario como el COVID-19, se
convirtió en un hecho social que llegó con una contundencia y una
velocidad que nadie pudo prever. Ello condujo a que los gobiernos y la
sociedad, en general, se esmeraran, unos más, otros menos, por lograr
contener la pandemia y mitigar los efectos desde todos los ámbitos en los
que ella puede perturbar a la comunidad.
Responder por los cambios en la sociedad colombiana después de la
pandemia implica tener presente que prácticamente todos los sectores de
la sociedad están afectados, sin excepción. Pero habrá que concretar
algunos de los más sensibles, para no extender una respuesta que
implicaría un gran texto:
Es bueno tomar como base de análisis para la respuesta adecuada a la
pregunta, un criterio universal. El más apropiado sería el de los “Objetivos
de Desarrollo Sostenible” (ODS) – “Agenda 2030”i [Organización de las
Naciones Unidas] y, de ellos, solo algunos de alta sensibilidad en la
sociedad, sin excluir que todos son igualmente importantes.
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales aprobaron la “agenda
a 2030”, mediante la cual adoptaron un conjunto de objetivos globales
para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad
para todos como parte de una “nueva agenda de desarrollo sostenible”.
Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los
próximos 10 años. Son 17 ODS, cuyo mejoramiento “requiere la
colaboración de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los
ciudadanos por igual para asegurar que dejaremos un planeta mejor a las
generaciones futuras”.
El 31 de marzo de 2020 las Naciones Unidas publicaron el “Informe de
Responsabilidad compartida, solidaridad global: una respuesta a los
impactos socioeconómicos del COVID-19”ii [Organización de las Naciones
Unidas]. En el documento el organismo dice que es necesaria la acción de
todos los actores para frenar la transmisión del virus y poner fin a la
pandemia, así como para abordar las muchas dimensiones sociales y
económicas derivadas de esta crisis.
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Por ello, una respuesta adecuada a la pregunta formulada debe estar


asociada los propósitos mundiales en esta pandemia.
Los siguientes son los ODS 2030:

Después de esta pandemia nuestra sociedad tendrá cambios


fundamentales prácticamente en todos los ejes de desarrollo, unos
directamente, y otros como consecuencia derivada de la afectación de
aquellos. Tomaremos unos factores de análisis sucintamente:
1. La salud – ODS 3:
Para bien, infortunadamente tenía que llegar una pandemia para que la
sociedad – estado y particulares -se diera cuenta del verdadero valor de
la inversión en salud, del cuidado de esta y de las prácticas asociadas.
Lo anterior significa que en la pandemia y con posterioridad a ésta, la
preocupación por la investigación biosanitaria y asociada al bienestar
biopsicosocial será un eje que continuará ascendiendo en atención e
inversión por parte del Estado y de las empresas, a pesar de que los
recursos nunca serán los suficientes como para hacer que ese propósito
se atienda como debe ser. Por otra parte, en los ámbitos familiar y
personal, las costumbres relacionadas con los comportamientos
higiénicos serán de más cuidado en la generalidad de la población, sin
descartar que hay un sector de la población que por la falta de educación,
o por sus costumbres culturales, no tendrán el rigor adecuado.
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En este punto se asociaría también el ODS 6, por cuanto el agua potable


y el saneamiento básico son prerrequisitos para una buena salud. Por ello,
habrá mayor demanda de la comunidad para que se satisfaga, desde el
estado, en cualquiera de sus niveles, la dotación y el suministro de agua
potable y condiciones de saneamiento para sus entornos micro sociales.
2. Educación ODS 4:
El Sistema Educativo será uno de los ODS que mayor impacto tiene y
tendrá hacia el futuro. Habrá que entender que no es solo un problema
de escolarización presencial o no. Es un tema de fondo que comienza por
recontextualizar los saberes, las capacidades y las competencias que se
van a formar en los estudiantes. Habrá que replantear las preguntas
problematizadoras de la educación en torno a las preguntas ¿qué
aprender?, ¿cómo aprender? ¿los maestros van a seguir “enseñando”, o
van a facilitar el aprendizaje?, el asunto es ¿“examinar” la aprehensión
de conocimientos, o evaluar las capacidades y competencias?. Si nuestra
sociedad es responsable, deberá haber una revolución educativa, pues la
pandemia va a durar un tiempo considerable, y sus efectos estarán
presentes por muchos años, por lo que lo que se enseña y lo que se
aprende, no puede ser lo mismo para unos nuevos comportamientos
sociales y personales. El acceso y la permanencia en el sistema educativo
será un reto por resolver con mucha habilidad, con mucha colaboración
de autoridades directivos docentes, educadores y padres de familia. Será,
de verdad, una oportunidad para pasar del concepto de “comunidad
educativa” al de “comunidad educadora” Habrá cambio, de todas
maneras.
3. Erradicación de pobreza ODS 01, empleo digno y crecimiento
económico ODS 8, consumo responsable 0DS 12:
Los objetivos enunciados son complementarios. Uno de los grandes
cambios de la sociedad será el relacionado con el comportamiento de la
economía. El golpe que a las empresas y a las personas ha causado la
reacción para contener la pandemia Covid 19, implicó un severo
decremento de la capacidad de producción de las empresas por el cierre
de estas y la conservación de sus costos fijos; produjo un enorme vacío
en la capacidad de obtener la manutención diaria de una inmensa
población de la economía informal (5,6 millones de trabajadores en
Colombia). Igualmente, las arcas de la Nación y de las entidades
territoriales se han afectado por el menor recaudo de impuestos y por la
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mayor erogación para compensar el mínimo vital de los más pobres y la


inversión en salud, saneamiento y protección de la vida.
Lo anterior implica que la recuperación de toda la sociedad va a ser lenta.
Y es posible que aumente la delincuencia por causas asociadas a la
necesidad del mínimo vital para las familias (hurto famélico, por ejemplo).
Es probable que las empresas se demoren por lo menos dos o más años
en recuperarse y, entonces, la capacidad de compra de las familias
seguirá debilitada por lo menos otros tres años, en general.
El efecto sicológico de las condiciones económicas puede llevar a cambiar
los hábitos de consumo por miedo a nueva pandemia, también porque
este tiempo de confinamiento ha hecho reflexionar a muchas personas
sobre el tener tantas cosas que no se necesitan, sobre tener costumbres
que no son imperantes para tener un “buen vivir”. Habrá nuevas formas
de ver la vida, en muchos.
Todo lo anterior ayudará a que la sociedad tenga un consumo más
responsable, compromiso que no solo es de bienes y servicios suntuarios,
sino alimentación más saludable, prácticas de vida más amables con la
salud y, tal vez, una conciencia de saber vivir bien con menos, y ser más
solidarios.
4. LO RURAL, EL AMBIENTE, EL CAMBIO CLIMÁTICO, LA FLORA Y LA
FAUNA, ODS 13, 14, 15:
Por lo que se oye y se lee actualmente, se prevé que habrá una nueva
mirada hacia el campo, una nueva valoración de la vida asociada a lo
natural, a lo rural, hacia una mejor apreciación de los recursos naturales
y a salir de las grandes urbes, que contaminan y hacen la vida más
tediosa.
La facilidad de los medios de comunicación y de la tecnología va a permitir
que se privilegie, en la medida de las posibilidades, el trabajo desde el
hogar, por lo que muchas personas querrán vivir en los pueblos, no en
las ciudades; en el campo, no en las áreas urbanas.
Los gobiernos van a tener que adoptar medias equilibradas en sus planes
de ordenamiento territorial que regulen adecuadamente los modelos de
ocupación de las tierras, y que procuren que no se desaten oleadas de
negociantes de la tierra, que despojen a los campesinos con la ilusión de
pagos aparentemente beneficiosos. Habrá cambios sobre todo en los
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municipios que tienen condiciones de habitabilidad buenas, como los del


altiplano de San Nicolás, en el Oriente antioqueño, por ejemplo.
Finalmente, habrá cambios en que se fomentará la solidaridad de muchas
personas e instituciones, habrá más cuidado en las relaciones
interpersonales y, por mucho tiempo, la gente se privará de las
manifestaciones de afecto como los abrazos y los besos pero, es posible,
que los corazones y las almas sean mas sensibles al amor y a la caridad.
6 de agosto de 2020

Francisco Luis Cuervo Ramírez


Administrador Público

Referencias:

i
1. Organización de las Naciones Unidas, “Objetivos de Desarrollo Sostenible”,
2015; https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-
sostenible/
ii
2. Organización de las Naciones Unidas, “Informe de Responsabilidad compartida,
solidaridad global: una respuesta a los impactos socioeconómicos del COVID-19”,2020,
https://www.un.org/es/coronavirus/articles/launch-report-socio-economic-impacts-
covid-19

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