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Análisis de caso:

Paciente masculino de 65 años, obeso, con alteración en la distribución de la grasa corporal,


aumento en la región abdominal, dislipidemia, osteoporosis, sarcopenia, adinamia, signos de
hipogonadismo dado por testículo disminuido y perdida de vello corporal, además de alteración
del sueño y el ánimo dado por depresión. Su analítica refleja un IGF-1 bajo, calcio levemente
elevado e hipercolesterolemia.

Para un mejor análisis clínico y un diagnóstico diferencial sugiero complementar los estudios con
un perfil glucémico y tiroideo, niveles de DHEA, testosterona, cortisol y melatonina. Descartar
hipertensión arterial y tomar una ecografía testicular.

Respecto a la primera pregunta: Le explico al paciente que basado en su clínica y analítica


podemos estar en presencia de un cuadro de andropausia, pero que debemos descartar
igualmente un Hipotiroidismo y un síndrome metabólico: Obesidad, Dislipidemia, HTA, DM.

Con respecto a la segunda pregunta sobre las medidas higienico- dietéticas: le hago énfasis al
paciente sobre el compromiso y responsabilidad del autocuidado de la salud para lograr mejorar e
incluso revertir su cuadro clínico. Inicio por recomendar la práctica de actividad física de menos a
más con el objetivo de llevar su IMC a lo normal y disminuir su grasa visceral. Le doy asesoría en
cuanto a tipo de actividad física y ejercicio, intensidad, tiempo y frecuencia. Recomendaría
ejercicios tipo HIIT para máximos beneficios y mayor disminución de grasa visceral que en
definitiva es un marcador de riesgo CVC más importante que el mismo IMC. Le hago saber la
importancia y necesidad de suspender el tabaco. Además de mis consejos nutricionales le
recomiendo una valoración profesional con nutrición para asesoría, adaptación y adopción de una
forma de alimentación saludable de por vida y no una simple dieta. Le recomiendo una
alimentación baja en CHO, grasas saturadas/trans, con aumento de grasas poliinsaturadas y
monoinsaturadas tipo omega 3 y aceite de oliva extra virgen. Aumento del consumo de fibra y
vegetales con énfasis en crucíferos. Adición de frutas con bajo índice glucémico con énfasis en
frutas bayas con alto contenido de flavonoides. Le recomiendo el consumo de cúrcuma como
condimento e infusiones. Le doy recomendaciones sobre higiene del sueño.

Sumado a lo anterior, para manejo de la dislipidemia y su probable resistencia a la insulina le


adiciono suplementos de omega 3, acido alfa lipoico y levadura roja de arroz. Si los niveles de
cortisol son elevados agrego ashwagandha.

Analizo la opción de usar parche dérmico de DHEA o testosterona.

Respecto a la última pregunta sobre el análisis del grado de reversibilidad de la patología basado
en argumentos científicos, opino que el cuadro clínico de andropausia caracterizado por niveles
bajos de andrógenos y sus consecuentes síntomas suele ser reversible sino en un 100% si en un
porcentaje amplio, una vez que se hace la TRH y se adoptan las medidas higiénico dietéticas
recomendadas. Lo anterior debido a que la testosterona y la DHEA son anabólicos que
incrementan el metabolismo graso, mejoran la sensibilidad de la insulina en los tejidos con una
mejor utilización de los CHO. Promueven la síntesis proteica con aumento de la masa muscular y la
fuerza. Disminuyen la reabsorción de calcio con aumento de la acción osteoblástica y la densidad
ósea. También producen disminución de los depósitos grasos intramuscular y visceral. Regulan los
niveles de colesterol, glucosa, agregación plaquetaria y el receptor de tromboxano A2 con
disminución del riesgo CVC. También se ha demostrado que el aumento de la testosterona mejora
el área cognitiva y el estado de ánimo. Por lo anterior el reemplazo de la deficiencia de los
andrógenos, en este cuadro clínico en particular, producirá un gran beneficio y la reversión del
mismo.

Con respecto a los beneficios de las medidas higiénico dietéticas y los suplementos, observamos
que son preponderantes, también, en ayudar a aliviar y revertir el cuadro clínico del paciente en
mención.

El ejercicio, a parte de los múltiples beneficios que tiene, también produce un aumento de los
niveles de testosterona y esta a su vez los beneficios anteriormente descritos.

En cuanto a la intervención nutricional sabemos que una alimentación saludable rica en


flavonoides y fitoesteroles, abundante en fibra, vegetales, grasas poli y monoinsaturadas y frutas
con índice glucémico bajo ayudan a regular los lípidos y carbohidratos, bajar de peso, además de
producir un efecto anti oxidante y anti inflamatorio con su consecuentes beneficios. Esta
alimentación también puede producir mejoría en el nivel de energía y algo muy relevante:
aumentar la disposición de “grasa buena” como sustrato para la síntesis hormonal la cual está en
declive en la andropausia.

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