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CAPÍTULO I.

ARTE Y ARQUITECTURA EN LA PREHISTORIA


1.1. PREHISTORIA

La Prehistoria es el periodo que va desde los tiempos más antiguos de los que se registran testimonios en la Tierra, hasta la aparición de la escritura. Para
efectos de su estudio, la Prehistoria se suele dividir según los materiales predominantes en los instrumentos creados por el hombre, s decir la piedra y los
metales, por lo que dichas etapas son la Edad de Piedra y la Edad de los Metales.
La Edad de Piedra es el periodo más antiguo y va desde la aparición del hombre sobre la tierra hasta que produce instrumentos líticos, de piedra. Se
subdivide su vez en tres etapas: paleolítico, mesolítico y neolítico. Aquí se encuentra sobre todo la producción de pinturas rupestres y estatuillas
La Edad de los metales en cambio se caracteriza por el desarrollo de tecnología en el manejo de los metales. Este periodo a su vez se subdivide en Edad de
Cobre, Edad de Bronce y Edad de Hierro. Es aquí donde aparece construcciones y protociudades

Edad de piedra

a. Paleolítico1:
Es la etapa más antigua y que abarca mayor tiempo de la Edad de Piedra. En este periodo el ser humano es nómade, se dedica a la caza, la pesca, la
recolección y produce herramientas mayormente de piedra, aunque también las hay de otros materiales como el hueso y la madera. El paleolítico, a su
vez, se divide en tres etapas2:
. Paleolítico inferior: Desde la aparición del ser humano hace uno 2,85 millones de años hasta aproximadamente el 125 000 a.C.
. Paleolítico medio: Desde el 125 000 aC. Hasta aproximadamente el 40 000 a.C.
. Paleolítico superior: Desde el 40 000 a.C. hasta aproximadamente el 10 000 a.C. Es de este periodo que se conocen manifestaciones artísticas como pintura
o escultura. A fines de este periodo aparecen las primeras muestras de arte: pinturas rupestres y pequeñas piezas escultóricas.

Principales manifestaciones artísticas del Paelolítico: Entre las principales manifestaciones artísticas del paleolítico superior se encuentran las pinturas
rupestres y algunas esculturas.

Pinturas Rupestres: Llamamos pinturas rupestres (de rupes=roca) a las pinturas realizadas sobre superficies de piedra, generalmente (pero no solo) al
interior de cavernas. Muchas de estas pinturas han sido hechas con madera quemada (carbón) y el uso de pigmentos naturales mezclados con grasa animal.
Lo temas representados suelen ser animales o temas relacionados con la cacería.

No se conoce exactamente la función de estas pinturas, y si bien es posible realizar las más diversas hipótesis (función ritual, comunicativa, decorativa, etc.)
lo importante es destacar que aún antes que un lenguaje hablado estructurado o mucho antes que existieran sofisticados instrumentos musicales, el ser
humano ya transformaba su espacio y realizaba dibujos y pinturas que hoy consideramos verdaderas obras de arte, expresión del sentido de belleza del

1
Del griego παλαίός” “palaios”= antiguo, y λίθoς lithos”=piedra
2
Estas etapas han sido hechas pensando en la evolución del ser humano en torno al Mediterráneo: Europa, norte de África y Cercano Oriente.
ser humano. Asimismo, no sería arriesgado afirmar que estas pinturas, generalmente en cuevas profundas y
pintadas a la luz del fuego, en cierta medida contribuían a transformar la percepción del espacio en el cual
habitaban.

h. 30 000 a.C. Chauvet (Francia):


Ubicada en la zona sur de Francia, en el departamento de Ardèche, en la cueva de Chauvet se han encontrado
pinturas rupestres de dos periodos, las más antiguas y numerosas corresponden aproximadamente al 30 000 a: C.,
mientras que una segunda etapa, mucho menos pródiga, es de aproximadamente el 25 000 a.C.
En Chauvet se conservan algunas de las pinturas rupestres más antiguas del mundo; en ellas se ha podido catalogar
los temas representados, los cuales no son –como suele ser común en otros lugares- solamente escenas de caza y
los animales relacionados con dicha actividad (equinos, bisontes, renos), sino que se encuentra también imágenes
de depredadores como felinos, búhos y osos.
La expresividad de las figuras representadas es paradigmática: con muy pocas líneas se logra sensación de
vivacidad y movimiento; un ejemplo claro es el de las cabezas de equinos que no sólo son muy realistas, sino que
por su posición transmiten sensación de movimiento.
La cueva fue descubierta hacia 1994 y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad en 2014.

h. 25 000 – 15 000 a.C. Altamira. España: Ubicado en el la región de Cantabria al norte de España, cerca de la
ciudad de Santander, se encuentran la cuevas de Altamira, en la que se hallan pinturas murales de diversas épocas,
desde aproximadamente el 25000 a.C. hasta el 15 000 a.C., destacando sobre todo las representaciones de
bisontes. Estos animales, actualmente inexistentes en la zona, aparecen representados con una técnica mixta: las
líneas de los contornos fueron hechas con maderas quemadas, mientras que las superficies fueron pintadas con
grasa de animales y pigmentos naturales, predominado el color ocre. Los bisontes, en el techo de una de las galerías
de las cavernas, se pintaban sobre las protuberancias de la roca, de modo de dar un efecto de mayor volumen y
realismo. La simplicidad de las líneas y los planos, la plasticidad de las formas y el realismo y expresión de las figuras
son características de estas figuras. La admiración que estas pinturas despiertan aun en nustros días se confirma
con la célebre frase que se suele atribuir a Pablo Picasso, aunque no es confirmado que fuera él quien lo dijera:
“después de Altamira, todo en arte es sólo decadencia”.
Las cuevas estuvieron en uso por miles de años hasta que un derrumbe cerró la entrada. En la segunda mitad del
siglo XIX las pinturas fueron descubiertas y puestas a conocimiento del público.

h. 15,000 a.C. Cuevas de Lascaux: Lascaux se ubica de Dordoña, en el suroeste de Francia. En esta caverna se han
encontrado pinturas rupestres tanto en las paredes como en los techos, en las que se representan figuras de
animales como equinos, cérvidos, vacunos, los que se caracterizan por sus formas estilizadas y por su expresividad
Escultura: En el periodo paleolítico se realizaron también representaciones tridimensionales que hoy consideramos
obras de arte escultórico. Entre ellas destacan las llamadas “Venus”, figuras femeninas probablemente
relacionadas con el tema de la fertilidad donde los rasgos concernientes a la maternidad (busto, vientre, caderas)
están fuertemente destacados mientras que rostro, brazos, piernas, manos o pies están apenas insinuados o no
aparecen. Se han encontrado esculturas de este tipo en variados materiales: piedra, madera, hueso, marfil, e
incluso barro.

Quizás la más famosa de estas esculturas sea la llamada Venus de Willendorf; datada entre el 30 000 y el 25 000
a.C., es considerada la escultura más antigua que se conoce. Se trata de una pequeña imagen tridimensional de
11,5 cm. de alto realizada en piedra caliza, y que tiene las características típicas de estas “Venus”: probablemente
se relaciona con un mito de la fertilidad pues se trata de una figura femenina en la que los rasgos relacionados con
la maternidad aparecen exagerados: el busto, la cadera el vientre, en cambio, otras partes del cuerpo aparecen
poco trabajadas como el rostro, o prácticamente no se han considerado, como las manos y los pies. Se encuentra
en el Museo de Historia Natural de Viena, en Austria.

Otras obras del paleolítico, y que siguen el mismo esquema (figuras femenina probablemente relacionada con un
mito de la fertilidad) han sido encontradas en diversos lugares de Europa, habiéndoseles dado también el nombre
de Venus, como la llamada Venus de Lespugue (Francia, hacia el 25 000 a.C., en marfil de mamut, 14,7 cm. de alto),
la Venus de Savignano (Italia, piedra serpentina, 22,5 cm. de alto). Una obra con temática similar pero en relieve
es la llamada Venus de Laussel (Francia, piedra, 46 cm. de alto) en donde una figura femenina con los rasgos de la
maternidad muy exagerados sostiene con la mano derecha un cuerno de bisonte. Un caso particular es el de la
llamada “Venus de Brassempouy” o “Dama de Brassempouy” (Francia, marfil de mamut, 3,65 cm. de alto) la cual
es una de las representaciones del rostro humano más antiguas que existe, pudiéndose apreciar las cejas, la nariz
y el cabello; no se ven los ojos o la boca, pero el realismo es notable. Se piensa que es parte una estatuilla más
grande.

b. Neolítico

Se conoce como neolítico el periodo que va desde la aparición de la agricultura y la ganadería hasta la aparición y
difusión de la metalurgia (entre el Mesolítico y la aparición de los metales) lo que en la zona de nuestro estudio en
Europa corresponde entre el VIII y el III milenio a.C. Siendo el periodo de sedentarización de las que hasta entonces
habían sido tribus nómades, aparecen los primeros asentamientos humanos fijos (o protociudades) y las primeras
construcciones, entre las que destacan los menhires, los dólmenes, los alineamientos y los crómlech. Si bien se
pueden encontrar este tipo de estructuras en diversas partes de Europa, éstos se hayan numerosos sobre todo en
la zona franco-cantábrica, esto es la zona en torno al mar Cantábrico: el sur de Inglaterra y Gales, la zona occidental
de Francia, especialmente Bretaña, y el norte de España.
Menhir: Un menhir (del bretón men=piedra e hir=larga) es una estructura megalítica y monolítica que se colocaba
–probablemente como un hito- de forma vertical en un determinado territorio. Se encuentran en gran parte de
Europa, destacando los que se hallan en la zona en torno al mar Cantábrico. Algunos de estas piezas, como el
menhir de Kerloas en Plouarzel (Finisterre, Bretaña) en la zona noroccidental de Francia podían medir hasta quince
metros de alto, de los cuales tres metros podían estar enterrados y doce metros sobresaliendo de la superficie.
Actualmente dicho menhir, ubicado en la parte de alta de una colina y visible desde casi 30 Km. de distancia, tiene
cerca de 10 m. de alto pues una parte la perdió a causa de ser tocado por un rayo. Algunos menhires pueden
tener unas pequeñas decoraciones a modo de incisiones que recuerdan ciertas decoraciones celtas.

Piezas similares se pueden encontrar –en otros contextos culturales- en otras partes del mundo, en lugares de
África, Asia, América y Oceanía.

Dolmen: Es una estructura megalítica conformada por elementos de piedra verticales (ortostatos) que portan
losas de piedra horizontales. El dolmen básico está confirmado por un trilito, es decir, una estructura de tres
piedras, dos de ellas en posición vertical que sostienen una tercera en posición horizontal. Sin embargo, un dolmen
puede tener más de dos elementos verticales y también varios elementos horizontales, conformando un espacio
delimitado. Los dólmenes parece que cumplían una función funeraria, aunque podrían haber sido también hitos
que demarcaban territorios. La palabra “dolmen” es de origen bretón, y significa “mesa grande de piedra”.

Alineamientos: Los alineamientos son series de piedras colocadas en un determinado territorio formando fila
paralelas entre sí. Se han desarrollados diversas teorías acerca de su función, pero no se ha determinado con
certeza; una de ellas considera que podían haber sido una especie de calendario solar que permitiera identificar
los solsticios y equinoccios, información muy importante en las sociedades agrícolas, aunque parece que es una
propuesta poco aceptada por la comunidad científica. Otra propuesta señala que habrían sido especies de
avenidas que llevaban a recintos sagrados.

Entre los alineamientos más conocidos se encuentran los ubicados en Carnac, en la región de Bretaña en Francia.
Aquí se hallan cuatro grandes grupos de piedras que forman los alineamientos de Le Ménec, Kermario, Kerlescan
y Petit Ménec, constituyendo uno de los conjuntos prehistóricos más extensos del mundo.
El alineamiento de Le Ménec consta de 1099 monolitos que se ubican en 11 filas abarcando un área de 1200 m.
de longitud y 100 m. de ancho, y en cada uno de sus extremos (oriental y occidental) se levanta un crómlech. Una
característica de este alineamiento es que no es completamente recto, sino que sus filas son ligeramente curvas.
El alineamiento de Kermario cuenta con 982 monolitos distribuidos en 10 filas que se desplazan a lo largo de 1
200 m.
El alineamiento de Kerlescan es el mejor conservado de la zona, cuenta con 540 monolitos en 13 filas, abarcando
un área de 139 m. de ancho y 880 m de longitud, rematando en un crómlech de 39 piezas de piedra. El alineamiento
de Petit Ménec, probablemente una prolongación del de Kerlescan, cuenta con cerca de 100 monolitos.
No todas las piedras son de igual tamaño. Tanto en Le Ménec como en Kermario las piedras más grandes se [Título de la barra lateral]
encuentran hacia Occidente, y van disminuyendo hacia Oriente. En Lé Menec las piedras más altas alcanzan los
cuatro metros de alto mientras que en el Kermario se llega a los siete metros de altura. En ambos casos las piedras [Las barras laterales son perfectas para
más bajas, las de oriente, no pasan del metro de altura. remarcar puntos importantes del texto
o agregar información adicional de
Crómlech: Es una estructura megalítica compuesta por menhires colocados en la superficie del terreno formando referencia rápida como, por ejemplo,
un círculo o una elipse. Los menhires que conforman el chromlech pueden sostener o no piezas monolíticas una programación.
horizontales en su parte superior. Se piensa que su función podría haber sido de carácter funerario, aunque no se Por lo general, se colocan en la parte
descarta que hubieran cumplido una función de lugar sagrado o funcionado como observatorio astronómico. El izquierda, derecha, superior o inferior
crómlech más famoso es el de Stonehenge en Inglaterra, 15 Km. al norte de Salisbury, edificado muy de la página. No obstante, se pueden
probablemente en el III milenio a.C. (entre el 3 000 y el 2 000 a.C.) arrastrar fácilmente a cualquier
posición que prefiera.
PROTOCIUDADES
Conocemos con el nombre de “protociudades” a los primeros centros poblados en los que el ser humano comienza Cuando esté listo para agregar
a vivir en comunidad. Algunas de las protociudades más antiguas de las que se tiene noticia se encuentran en la contenido, haga clic aquí y empiece a
cuenca oriental del Mediterráneo. Si bien ciudades como Jericó y Damasco se cuentan entre las más antiguas del escribir.]
mundo aún habitadas, algunos yacimientos arqueológicos como el de Khirokitia en Chipre y el de Katal Huyuq en
la actual Turquía nos brindan información más precisa acerca de cómo eran estas protociudades a inicios del
Neolítico. Muy posteriores, propios de fines del Neolítico, son centros poblados en el norte de Europa como Skara
Brae en Escocia.

Khirokitia: Se trata de un asentamiento poblacional en la isla de Chipre, a 6 Km. de la costa y cerca del río Maroni,
que estuvo habitado entre el VII y el IV milenio a.C. y que habría estado compuesto por un número de entre 300 y
600 habitantes. Las viviendas estaban conformadas por habitaciones curvas, más bien circulares, de gruesos muros
de piedra unida con argamasa de barro y cubiertas con techos planos de madera, organizadas en torno a un espacio
abierto en el que se desarrollaban diversas labores domésticas. El interior de las habitaciones podía estar
subdividido por pequeños muros según el uso de cada ambiente. Al interior de las unidades de vivienda se han
encontrados restos de herramientas hechas de hueso, pequeños recipientes de piedra, e incluso alguna figura de
arcilla. Los habitantes de Khirokhitia solían enterrar a sus muertos dentro de las viviendas. Un aspecto importante
es que parece que el conjunto ha sido construido según un plan establecido, lo que sería muestra de una sociedad
organizada. El conjunto de viviendas estaba rodeado de una muralla.
Catal Huyuk: Ubicado en la zona de Anatolia, en Turquía, se trata de un conjunto poblado entre los milenios VII y VI
a.C., conformado por una serie de construcciones cuadrangulares dedicadas mayormente a viviendas, construidas
en tierra y con techos planos de estructura de madera y cobertura de vegetación cubierta con torta de barro,
formando un conjunto donde las unidades de vivienda aparecían pegadas unas con otras, sin mediar calles entre
ellas. Las circulaciones parece que era por los techos, desde donde se ingresaba a las casas. En un clima como el del
mar Mediterráneo, suave y acogedor, los techos eran usados también como zonas sociales o de actividades
domésticas. Las casas, con techos a distintas alturas, formaban un conjunto de patrón más bien ortogonal,
constituyendo actualmente la zona neolítica más grande y mejor preservada en Cercano Oriente.
El conjunto poblado (que se calcula llegó a tener entre 5000 y 8000 habitantes) fue abandonado hacia el 5700 a.C.
debido a un gran incendio, que terminó por cocer las paredes de adobe, lo que ha permitido que dichos muros,
algunos de hasta 3 m. de altura, lleguen a nuestros días. Se ha encontrado también restos de pintura mural en
algunos recintos, generalmente los más amplios, lo que llevaría a pensar que eran lugares de culto, pero no se ha
podido aún establecer nada al respecto claramente. Sin embargo, se sabe que enterraban a los muertos dentro de
la aldea, y en algunos casos se han encontrado entierros humanos al interior de las viviendas.
Interiormente las casas presentaban un revestimiento muy ligero de yeso, lo que permitía a su vez reflejar la poca
luz que entraba por el agujero superior del techo. Las habitaciones principales podían tener entre 20 y 25 m2, y
contaban con algún mobiliario muchos casos fijos, especies de poyos para sentarse y echarse, así como algún horno.
Parece que en época tardía se construyó en la zona de los techos –que se usaban como terrazas- hornos comunales.

Skara Brae: Se trata de un asentamiento tardío del Neolítico (entre el 3100 y el 2500 a.C.) en las islas Órcadas, en la
zona norte de Escocia. Está conformado por un conjunto de unas diez viviendas semienterradas de unos 40m2. cada
una, construidas con gruesos muros de piedra y cubiertas con una estructura de maderas llevadas por el mar (no es
una zona donde crezcan árboles), costillas de ballenas y otros materiales. Interiormente las casas presentan
mobiliario hecho de piedra: camas -en algunos casos como empotradas en el muro, en otras perpendiculares a éste-
, especies de armarios y otros. Las viviendas presentan también un fogón, que habría servido para cocinar y dar
calor. En algunas unidades de vivienda se ha encontrado una especie de sistema de drenaje que habría servido como
desagüe.
Actualmente el conjunto se encuentra frente al mar, pro hace cinco mil años habría estado frente a un pequeño
lago separado del mar por un banco de tierra que se erosionó con el tiempo y el lago terminó por unirse con el mar.
El poblado fue abandonado probablemente por un recrudecimiento del frio. Luego que la población se fue, por
causas naturales el conjunto fue cubierto con arena y ello permitió que llegara a nuestros días en muy buen estado
de conservación, siendo considerado actualmente el conjunto neolítico mejor conservado en el norte de Europa.
CAPÍTULO II MESOPOTAMIA
Se denomina Mesopotamia a una región en el Oriente Medio
comprendida entre (y en torno a) los ríos Tigris y Eufrates, de allí
justamente su nombre: Mesopotamia (entre dos aguas, entre dos ríos),
en un territorio cuya mayor parte coincide hoy con Irak.
Cuando hablamos de Mesopotamia no hablamos de una civilización sino
de un territorio, en el cual han surgido diversas culturas algunas de las
cuales han existido simultáneamente en distintas zonas (por ejemplo
asirios en el norte y caldeo-babilónicos en el sur) y otras se han dado en
una misma área en épocas diversas (por ejemplo sumerios, acadios y
babilónicos en el sur)

La influencia de Mesopotamia en la cultura occidental es significativa:


en Mesopotamia apreció por primera vez la escritura hacia el 3300 a.C.,
y antes ya habría aparecido la rueda hacia el 3500 a.C. Los hombres de
esta zona desarrollaron las matemáticas y usaron el sistema
sexagesimal. Con ellos se dan los primeros conocimientos de aritmética
y geometría.

Los pueblos que vivieron en esta zona fueron grandes astrólogos,


estudiaron las estrellas a fin de poder “predecir” el futuro (establecer el
ciclo rítmico de las estaciones, lo que es fundamental en toda sociedad
agrícola). Como usaban el sistema sexagesimal dividieron el año en doce
meses, el día en 24 horas y la hora en 60 minutos. Este interés por los
astros se reflejaría en su religión, y ésta en su arquitectura.

Muchos de los episodios del Antiguo Testamento se desarrollan en


diversas zonas de Mesopotamia, desde la ubicación del jardín del Edén
que estaba cruzado por cuatro ríos, dos de ellos el Tigris y el Eufrates
(Gen 2,14), pasando por la patria de Abraham, Ur (Gen.15,7) hasta las
historias del rey Nabucodonosor (2Re 24,1 o 2Cro 36, 6-8). Hay quienes
postulan que la Torre de Babel habría sido un zigurat (tipología
arquitectónica de Mesopotamia) y que en esta zona se dio el diluvio
universal.
Entre las principales culturas que se desarrollaron en Mesopotamia encontramos:

- Sumerios (4000 a.C. – 2500 a.C. aprox.) Se asentaron en la zona sur del Mesopotamia y son considerados la cultura más antigua de la humanidad. Los
sumerios inventaron la rueda hacia el 3500 aC.y ya tenían escritura probablemente hacia el 3300 a.C. De su época son ciudades como Uruk, Ur y Eridú.

- Acadios (2400-2100 a.C. aprox.) Se ubicaron también en la Baja Mesopotamia, pero al norte de lo que había sido Sumeria y al sur de lo que sería Asiria.
Tuvieron su periodo de esplendor entre el 2334 y el 2514 a.C.

- Babilonios (2100 – 1250 a.C. aprox.) Ubicados en la zona central y sur de Mesopotamia. Destacaron sobre todo por sus conocimientos de astronomía

- Asirios (1250 – 612 a.C.) Ubicados en la Alta Mesopotamia, al Norte de Babilonia, era un pueblo de pastores y guerreros que dominaban el arte de la
guerra: manejaban carruajes, usaban arcos y flechas, llegando a dominar a los babilónicos. Sus ciudades principales fueron Assur, Nínive, Nimrud y
Khorsabad, donde Sargón II hizo erigir su residencia.

- Caldeos o Neobabilónicos (612 – 539 a.C.) Luego de siglos de dominación los babilonios recobraron su libertad y dominaron a los asirios, renació la ciudad
de babilonia y entre sus reyes destaca Nabucodonosor.

- Dominio Persa (539 – 332 a.C.) Los caldeos serán conquistados por los persas, liderados por Ciro el Grande, en el 539 a.C. y Mesopotamia como Egipto
serán incorporados al Imperio Persa, que cae hacia el 330 a.C. a su vez ante los griegos de Alejandro Magno.

- Periodo helenístico (332 – s.I a.C.) Toda la zona de Mesopotamia, que había sido dominada por los persas, al caer éstos bajo el dominio el dominio griego,
vivirá también un importante proceso de helenización hasta el siglo I a.C.

Algunas otras comunidades que vivieron también en esta zona en diferentes épocas son los amorreos, los hititas, entre otros.
Características de la Arquitectura:

Si bien se trata de una zona más bien desértica, las zonas próximas a los ríos Tigris y Eufrates son sumamente
fértiles, lo que ha permitido el desarrollo de la vida humana y de la civilización.

El material de construcción más utilizado en Mesopotamia es la tierra, ya sea cocida o sin cocer. La tierra cocida
permite tener ladrillos para la construcción de muros y arcos, tejas para la cobertura de techos, o cerámicas
vidriadas para revestimiento de superficies como las paredes; mientras que con la tierra sin cocer se pueden hacer
adobes o tapiales. Además de la tierra se usaba la piedra, generalmente como revestimiento, o en relieves y
esculturas. La madera, más bien escasa, se usaba para techos y mobiliario.

Entre los sistemas constructivos destacan el uso de los muros portantes, y el uso del arco y la bóveda. La
arquitectura mesopotámica es básicamente muraria, es decir, de gruesos muros que trabajan a compresión; estos
suelen ser reforzados con contrafuertes, elementos perpendiculares a los muros que permiten darles mayor
estabilidad. Los vanos suelen tener dinteles de madera o arcos hechos de ladrillo. Asimismo, los techos podían ser
planos hechos de madera, o bóvedas, principalmente la bóveda de cañón.

Una característica importante de la arquitectura mesopotámica es que sus principales edificaciones se levantaban
sobre amplias plataformas, las que habrían surgido por la acumulación de los restos luego de sucesivas
reconstrucciones y que habrían servido para evitar el efecto de las inundaciones que podrían haberse dado
periódicamente.

Principales obras de Arquitectura:

h. 3500-3000 a.C. Uruk, Templo Blanco: Ubicada a orillas del río Eufrates en la zona suroccidental de Irak, se
encuentra Warka, la antigua Uruk, uno de los centros poblados más antiguos de Mesopotamia, que habría llegado
a tener no menos de 40 000 habitantes en su época de esplendor. En dicha localidad se encuentra el llamado
Templo Blanco de Uruk. El templo está compuesto por un recinto propiamente dicho y una plataforma sobre la
que se levanta. El recinto está formado por una construcción de tierra de planta rectangular en la que cada ángulo
se orienta hacia un punto cardinal; cuenta con gruesos muros rectos perpendiculares entre sí, espacios interiores
cuadrangulares, angostos y rectos y con techos planos. El conjunto se alza sobre una amplia plataforma, un
montículo de volumen troncopiramidal, irregular, al que se accede por una escalinata en el lado suroccidental,
pudiendo ser considerado un antecedente de lo que será la tipología más representativa de la antigua
Mesopotamia, el zigurat.
h. 2650-2350 a.C. Khafaje. Templo Oval: Ubicado en Khafaje, la antigua Tutub, en la zona central de Mesopotamia,
se levanta el llamado Templo Oval. Se trata de un templo de planta rectangular levantado sobre plataformas y
rodeado por una doble cinta muraria curva a modo de un óvalo, de donde toma el nombre. El material
predominante en la construcción es tierra, tanto en las plataformas como en las murallas y el templo propiamente
dicho, el cual se encuentra frente a un recinto abierto (a modo de gran patio) cuadrangular de poco más de 100 m.
de largo por 74 m. de ancho.

h. 2100 a.C. Ur. Zigurat de Ur-Nammu: Mandado construir hacia el 2100 a.C. por el rey Ur-Nammu, este zigurat
dedicado a la diosa Nanna (la luna) es uno de los más antiguos en su tipología. Se trata de una edificación escalonada
de planta cuadrangular (62m. x 43 m. en la base aprox.) que se levanta conformado por la superposición de una
serie de troncos de pirámide que forman terrazas y en cuya parte superior se encontraba un santuario o “shakuru”,
lugar de encuentro del hombre con la divinidad. Se accedía al zigurat por una amplia escalera sobre el eje central, y
las diversas plataformas se encontraban unidad por escaleras. Está construido de tierra, siendo los muros exteriores
de mampostería de ladrillo (tierra cocida) lo que asegura la protección a la erosión, y el interior compuesto por
adobes.
La edificación tenía una función religiosa, sirviendo también como observatorio de los astros, dado la estrecha
relación entre sus divinidades y los astros. Cada una de las cuatro caras de la edificación está orientada hacia un
punto cardinal, lo que sería expresión de querer establecer una relación de orden con el cosmos. El zigurat, se
encontraba rodeado por una muralla de ocho metros de alto. Fue restaurado hacia 1990

h. 1250 a.C. Choga Zambil. Zigurat: Ubicado en la provincia de Khuzestán (la antigua Elam), en Irán, este zigurat es
uno de los ejemplos mejor conservados de esta tipología que se encuentra fuera del área geográfica de mayor
influencia mesopotámica. Fue construido hacia el 1250 a. C. por el rey Untash-Naprisha como una de las
edificaciones más importantes de un nuevo centro ceremonial que decidió construir pero que no se terminó. El
zigurat estaba conformado por una superposición de volúmenes en cinco niveles que formaban terrazas unidas por
escalinatas. Se calcula que, en sus orígenes, el zigurat tenía una base cuadrangular de 105.2 metros y alcanzaba una
altura de 53 metros, ubicándose en la parte superior el shakuru o santuario. Como la mayor parte de edificaciones
de la época está hecho de tierra, predominando el uso del adobe y también del ladrillo. Choga Zanbil fueron
declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1979.

h. 717 a.C. Khorsabad, Palacio de Sargón II: El palacio de Sargón II en Khorsabad (antigua Dur Sharrukin, ubicada a
unos 15 Km. de Nínive) en Irak es una de las edificaciones más importantes del Imperio Asirio. Se trata del Palacio
que mandó edificar el rey Sargón II en Khorsabad pero que sería prontamente abandonado pues se decidió trasladar
la residencia a la nueva capital, Nínive.
Se trata de una estructura amurallada que abarca un área de cerca diez hectáreas, levantada sobre una amplia
plataforma, a la que se accedía por rampas a una serie de puertas de acceso, generalmente decoradas con
imágenes de toros alados o “lamassu”, escultura de personajes fantásticos con cuerpo de toro, alas y cabeza de
ser humano, con barba y tocado en la cabeza. Estas esculturas eran generalmente de piedra y llegaban a medir
hasta 4,5 mt. de altura.
Interiormente el palacio estaba conformado por una serie de ambientes techados que se organizaban en torno a
patios de cuadrangulares de diversas dimensiones, generando una estructura más bien ortogonal de gruesos
muros de tierra, con habitaciones más bien angostas y largas de modo de no tener que cubrir grandes luces. El
palacio contaba con un zigurat y numerosos ambientes, entre los que destaca el salón del trono, frente al patio
principal; había también dependencias donde se cumplía funciones administrativas, residenciales, religiosas y de
servicio. El zigurat de Khorsabad habría tenido hasta siete niveles, determinados por una rampa continua
perimetral que va desde el primer nivel hasta la parte más alta.

Otros palacios asirios fueron los de las localidades de Nimrud (restaurado y ampliado en el siglo IX a.C.), y Nínive
(de los siglos VIII-VII a.C)

s. VI. A.C. Babilonia, La Ciudad: A inicios del siglo VII a.C. Babilonia se encontraba arrasada. Había sido atacada por
reyes asirios como Senaquerib (inicios del s. VIII a.C.) y Asurbanipal (668-627 a.C.) en el siglo anterior, por lo que
Nabucodonosor II desarrollará, además de una fuerte actividad militar, un importante empeño constructivo en sus
casi 45 años de reinado (604-562 a.C.); decidió reconstruir la ciudad de Babilonia (labor que ya había sido iniciada
por su padre Nabopolasar) y lo hizo tan bien, que cuando un siglo más tarde, hacia el 460 d.C. el historiador griego
Herodoto visitó la ciudad, no sólo hizo una amplia descripción de ella, sino que llegó a afirmar “que supera en
esplendor toda ciudad del mundo”. La ciudad, amurallada, estaba atravesada por el río Eufrates, contaba con
distintas puertas entre las que destacan la Puerta de Ishtar, tenía el Palacio del mismo Nabucodonosor, y contaba
con uno de los zigurats más importantes, el de Etemenanki.

h. 575 a.C. Babilonia. La Puerta de Ishtar es una de las ocho grandes puertas de ingreso a la ciudad de Babilonia.
Ubicada en el lado norte de la ciudad medía 10 m. de alto por 14 m. de ancho. Estaba dedicada a la diosa Ishtar.
Se trata de una estructura de tierra conformada por un arco en la muralla enmarcado entre gruesas torres. La
estructura está revestida con cerámicas vidriadas predominantemente de color azul, además de amarillo y blanco,
donde aparecen diversas figuras: en torno al arco e ingreso se ven círculos blancos, mientras que en las superficies
de las torres aparecen toros y grifos, considerados personajes protectores. Las cerámicas vidriadas de la puerta de
Ishtar se encuentran actualmente en el Museo de Pérgamo en Berlín, recubriendo una reconstrucción de la puerta.

s. VI a.C. Babilonia. Palacio de Nabucodonosor: Ubicado hacia el lado noroeste de la Puerta de Ishtar, el palacio,
construido principalmente de tierra, se caracteriza por su trama ortogonal, el uso de gruesos muros de tierra y
amplios patios cuadrangulares. El salón del trono estaba revestido con llamativas cerámicas vidriadas
predominantemente azules en donde destacan las figuras de leones y de elegantes motivos florales; estas
cerámicas se encuentran en el Museo Estatal de Berlín.

s.VI. a.C. Babilonia. Zigurat de Etemenanki: Ubicado en la zona dedicada al culto en la babilonia del siglo VI, este
zigurat (cuyo nombre significa “el templo de la creación del cielo y de la tierra) tenía una base cuadrangular de 92
m. de lado y estaba confirmado por 7 niveles llegando a una altura entre los 60 y 90 metros. En el nivel superior se
encontraba el santuario. Los niveles se unían por escaleras de diverso tipo, una principal perpenciular al conjunto
que habría llegado al tercer nivel, y otras paralelas a los muros. La estructura interna de la edificiación era de adobes
mientras que las superficies eran de ladrillos cocidos. Durante mucho tiempo se identificó este zigurat con la Torre
de Babel que se construyó luego del Diluvio Universal tal como se narra en el Génesis.

s. VI a.C. Babilonia. La vivienda mediterránea o casa-patio: La vivienda mesopotámica presenta una trama
reticular, con habitaciones cuadrangulares de gruesos muros de adobe, perpendiculares entre sí, organizados en
torno a un patio también cuadrangular, de ahí el nombre de casa-patio. Las viviendas podían tener uno o dos pisos,
eran más bien cerradas hacia el exterior y abiertas hacia el patio interior. Las habitaciones eran más bien
rectangulares, de modo de tener un lado de menor luz que facilitara su techado.

Se ingresaba a la vivienda por un vestíbulo a modo de zaguán que llevaba al patio y de allí se accedía a las
habitaciones. Una característica es que las casas estaban generalmente pegadas unas a otras formando grupos de
vivienda. La ciudad contaba con calles que separaban los distintos grupos de viviendas. Las calles de la ciudad,
angosta y largas, solían estar giradas 45 grados respecto a los ejes Norte-Sur y Este –Oeste, de modo que uno de
los lados de la calle estuviera siempre en sombra.

Siendo la trama de las casas paralela a la de las calles, también los ejes de los patios aparecían girados 45 grados
respecto de los ejes Norte-Sur, Este-Oeste, de modo que ganaban la mayor cantidad de sombra posible y
aseguraban un cierto frescor a la vivienda. Los muros eran de tierra, el entrepiso era de madera, las habitaciones
tenían pavimento y usaban el arco para los vanos.
CAPÍTULO III: ARQUITECTURA EN EL ANTIGUO EGIPTO
Una aproximación a su historia

Cuando hablamos del Antiguo Egipto nos referimos a una de las culturas originarias del planeta Tierra (uno de los seis lugares en el mundo donde apareció
la cultura, junto a Mesopotamia, la India, la China, América Central y el Perú) y que va más o menos desde el 3200 a.C. hasta el siglo I a.C. en que lo que
fue un gran imperio por cerca de tres milenios deviene una provincia romana.
La Historia del Antigo Egipto se divide en cuatro grandes periodos o “Imperios”: Antiguo (2700-2200 a.C. aprox.) Medio (2050-1720 a.C. aprox.) Nuevo
(1550-1070 a.C. aprox.) y Tardío (664-332 a.C.) con tres periodos intermedios entre ellos, y precedidos por el Periodo Tinita (3100 -2700 a.C.) donde
comienza la historia del Egipto unificado, y concluye con el periodo helenístico, bajo la dominación griega con la conquista de Alejandro Magno en el 332
a.C. y el gobierno de los Ptolomeos, hasta el 31 a.C. en que Egipto es conquistado por los romanos y deviene en provincia Romana. En resumen, la cronología
del Antiguo Egipto se resume así (fechas aproximadas):

Años (aprox.) Periodo Dinastías Características


4500 – 3200 a.C. Arcaico Aparece escritura jeroglífica / Alto y Bajo Egipto
3200 – 2686 a.C. Tinita I – II Namer unifica Egipto / Primeros canales de riego
2686 – 2181 a.C. IMPERIO ANTIGUO III – VI Capital Memfis / Pirámides de Gizeh
2181 – 2050 a.C. Primer Intermedio VII – inicios XI Crisis interna
2050 – 1750 a.C. IMPERIO MEDIO XI – XII Capital Tebas / Mentuhotep II reunifica Egipto
1750 – 1550 a.C. Segundo Intermedio XIII – XVII Invasión y dominio de los hicsos
1550 – 1070 a.C. IMPERIO NUEVO XVIII – XX Capital Tebas / Construcción templos e hipogeos
1070 – 656 a.C. Tercer Intermedio XXI – XXV Invasión de nubios y asirios
656 – 332 a.C. IMPERIO TARDÍO XXVI - XXX Guerras contra babilonios / Dominación persa
332 – 31 a.C. Periodo Helenístico Ptolemaica Conquista griega

Una aproximación a su geografía

Egipto se encuentra situado en la parte nororiental de África, a lo largo del río Nilo, en una estrecha franja de terreno más bien plano de no más de 20 km.
de ancho y que discurre desde las zonas altas en la zona de Nubia (sur de Egipto, cerca de la frontera con Sudán) hasta su desembocadura en el mar
Mediterráneo. Geográficamente podemos dividirlo en tres zonas: Bajo Egito, Egipto Medio y Alto Egipto.
Bajo Egipto se ubica en la zona norte, en torno al delta o desembocadura del río Nilo (se le denomina delta porque el río seabre en una serie de ramales
formando un triángulo a modo de la letra griega delta). Es en esta zona donde se encuentran algunas de las ciudades y edificaciones más antiguas como la
primera capital, Memfis, Saqqara, Gizeh, y una enorme cantidad de mastabas así como las pirámides más importantes. Por estar cerca al mar se encuentran
también muchas de las ciudades más tardías, fundadas en época griega como Alejandría.
Egipto Medio es la zona central del país. Aquí se encuentra la segunda capital, Tebas, asi como de otros asentamientos importantes como Karnak y Luxor.
En esta zona se encuentran las principales obras del Imperio Medio y sobre todo del Imperio Nuevo: los templos de Amón en Karnak (el templo egipcio
más grande jamás construido) y en Luxor, el Ramesseum, y el Valle de los Reyes con sus más de sesenta tumbas hipogeas sólo de faraones, entre ellos la
de Tutankamón. Alto Egipto se ubica en la zona sur, en las montañas de la región de Nubia, donde se encuentran los templos hipogeos de Abu Simbel.
Egipto: Un don del Nilo

Decía Herodoto que Egipto es un don del Nilo, y en efecto el desarrollo de la vida y de la
cultura ha sido posible gracias a las características geográficas de la zona, con un clima
mediterráneo suave, en una zona desértica pero sumamente fértil en donde poco a poco
el ser humano ha dominado el territorio. El Nilo, que nace en el lago Victoria, en la zona
central oriental de Africa, desciende hacia el norte llevando una gran cantidad de
nutrientes que fertilizan la tierra (humus, limo) y en la zona de Egipto se desborda
fertilizando las orillas y transformando en un riquísimo valle verde lo que de otra manera
sería un desierto. Estos desbordes del río permitieron a los egipcios tener hasta más de
una cosecha al año y ha sido tal su producción que durante los siglos como provincia del
Imperio Romano fue considerado “el granero de Europa”.
Entre los productos que se cultivaban a orillas del Nilo se encontraban el lino, la cebada,
el trigo, diversos tipos de frutales y la vid. Asimismo existían una serie de plantas como
las palmeras, lotos y papiros que fueron sumamente útiles. Pero no solamente
vegetación, también una numerosa fauna vivió en sus orillas como dentro del río. La
construcción de canales desde fines del IV milenio permitió al ser humano ampliar la
frontera agrícola, y el Nilo fue siempre un eje de transporte importante para el Imperio
Egipcio, medio de comunicación, de comercio y eje de unidad. Asimismo, dado que los
desbordes del río destruían cualquier demarcación territorial que se pudiera poner por
medio de hitos, fue necesario desarrollar una manera de medir el territorio que
permitiera, luego de las inundaciones volver a calcular los linderos de los campos, de
donde nacería la agrimensura y la geometría.

El más religioso de los pueblos y el culto a los muertos.

Decía Herodoto, en el siglo V a.C. que Egipto era el más religioso de los pueblos. Y en
efecto para los egipcios era muy importante la relación con los dioses asi como la vida
después de la muerte. De allí que su principal arquitectura sea de cráter religioso, tanto
funeraria como de templos. Para los Egipcios el ser humano está compuesto de un cuerpo
mortal y una fuerza vital trascendente, el “ka”. Cuando el ser humano juere, el “ka”
continúa existiendo, pero para hacerlo requiere de un cuerpo, que podía ser el mismo
del difunto, o una representación del cuerpo, razón por la cual solían momificar a sus
muertos (apara preservar el cuerpo donde perviviría el “ka”) o realizaban muchas
esculturas con forma humana, incluos los sarcófagos, donde podría seguir subsistiendo
el “ka”.
Características de la Arquitectura

La arquitectura egipcia es básicamente monumental y de carácter religioso, tanto funeraria como de templos. El
Faraón solía tener mucho más interés en su vida futura después de la muerte que en la presente, de modo que las
grandes tumbas son mucho más numerosas y monumentales que las residencias terrenas. Sin embargo, sí
encontramos algunos ejemplos de arquitectura civil como viviendas y ciudades.

El material más utilizado en las construcciones monumentales egipcias es la piedra. Egipto es rico en distintos
tipos de piedras: en el bajo Egipto abunda la caliza, en el Egipto Medio la arenisca y en el alto Egipto el granito.
En cuanto a sistemas estructurales, si bien muchas construcciones como las pirámides o los pilonos de los templos
son grandes construcciones murarias, es decir, gruesos muros que trabajan a la compresión, los egipcios utilizarán
también las columnas y los entablamentos de piedra. Las columnas de los templos, que solían superar los diez
metros de alto, generalmente estaban compuestas por tambores y sujetaban amplios dinteles y losas de techo
también de piedra. El arco y la bóveda fueron sistemas constructivos muy escasamente usados por los egipcios.

Principales ejemplos de Arquitectura

Arquitectura Funeraria:

3200 – 2700 a.C. Mastabas. Edificadas principalmente en el periodo Tinita, las mastabas eran construcciones
funerarias con forma de tronco de pirámides colocados sobre una superficie de terreno. Estas estaban construidas
generalmente de tierra, y contaban con un ducto que desde el techo de la mastaba bajaba hasta por debajo del
nivel del suelo y llegaba a una cámara subterránea, por debajo del nivel del suelo, y que estaba orientada hacia
oriente. En dicha cámara se solía enterrar al difunto y , una vez dejado allí con su sarcófago, se tapiaba el acceso al
cámara, se rellenaba el ducto vertical de acceso de modo de evitar que la cámara funeraria fuera profanada. En
todo caso, en la zona superficial de la mastaba se colocaban unas habitaciones a modo de cámara funeraria donde
se podrían realizar algunas ceremonias. Las mastabas se colocaban separadas unas de otras, a cierta distancia
generando necrópolis bastante amplias y ordenadas. Una de las mastabas más famosas es la llamada “Mastaba de
los dos hermanos” en el Bajo Egipto, de la quinta dinastía.

De la pirámide escalonada a las pirámides de Gizeh. En busca de la pirámide perfecta

2667 – 2648 a.C. Saqqara. Conjunto funerario del rey Zoser. Zoser fue el segundo faraón de la tercera Dinastía, y
habría gobernado entre el 2667 y el 2648 a.C. El Conjunto funerario se ubica en un terreno rectangular delimitado
por una muralla de cerca de 550 m. de largo por aproximadamente 275 m. de ancho a la que se accede por una
puerta ubicada en el lado S.E de solamente un metro de ancho y que da paso a un corredor de casi 50 m. de largo
de donde se pasa a los distintos ambientes. El conjunto está conformado por una serie de espacios abiertos (patios)
y cerrados (habitaciones) de forma cuadrangular formando una trama ortogonal donde destaca la llamada pirámide
escalonada, considerada la primera de las pirámides monumentales egipcias. Originalmente construida como una
mastaba, fue sucesivamente ampliada hasta que se decidió hacer de ella una pirámide escalonada. Con seis niveles,
está construida de piedra caliza y llega a tener una altura de 61 m. Fue edificada por Imhotep, el arquitecto más
antiguo del cual se conoce el nombre, y que tiempo después fue deificado por los egipcios como una divinidad de la
medicina.

Pirámides del Rey Snefru . Snefru es le primer faraón de la IV dinastía. Gobernó Egipto entre el 2614 y el 2579 a.C.,
tiempo en el que construyó tres grandes pirámides: La Pirámide de caras lisas, la pirámide romboidal y la pirámide
roja.

Fines s. XXVII – inicios s. XXVI a.C. Maidum. Pirámide de caras lisas: Comenzada por el faraón Huny, último faraón
de la segunda dinastía, fue continuada y terminada por su hijo Snefru. Originalmente era una pirámide escalonada
como la de rey Zoser, con siete niveles, a la que se decidió poner un octavo nivel y finalmente rellenar los espacios
entre los niveles para hacer de ella una pirámide de caras lisas, la primera de este tipo. La pirámide tenía una base
cuadrada de 146 m. de lado y una altura de 92 m., con un ángulo de 51°50´30”; sin embargo, probablemente ya en
tiempos del rey Snefru, parte de la pirámide se desmoronó, por lo que actualmente se ve parte de lo que fue la zona
central interna de la pirámide, y en torno una gran cantidad de material, producto del desmoronamiento.
Una pirámide no se construye, como se podría pensar, de abajo hacia arriba superponiendo una serie de niveles,
sino más bien de dentro hacia afuera. En efecto, se construye un núcleo central que se va rodeando de nuevos muros
que se apoyan en dicho núclleo central, y asi va subiendo y ampliándose la edificación, hasta su forma definitiva. Lo
que sucedió en el caso de la que fue la primera pirámide de caras lisas es que, aparentemente, se desmoronó la parte
exterior de la pirámide y quedó como se ve ahora.
Ya aquí aparecen algunos de los elementos que serán comunes en relación con las grandes pirámides: el templo bajo
o del valle, el templo alto o funerario (en el lado este de la pirámide), la avenida que los une, la pirámide satélite y el
recinto amurallado.

h. 2600 a.C. Dashur. Pirámide romboidal. Se trata de una pirámide también construida en piedra cuya base cuadrada
es de 188.60 m. de lado y alcanza una altura. El proyecto original habría sido con una base de menor ancho, con las
caras inclinadas 58 ° (más del 100% de pendiente) y de caras lisas, con cuatro triángulos isósceles iguales por cada
cara. Sin embargo, parece que se decidió ampliar el ancho de la base a las medidas actuales y aún reduciendo el
ángulo de inclinación de las pares a 54°, hubiera sido más alta que el primer proyecto. Sin embargo, en un
determinado momento de la construcción se decidió disminuir el ángulo de inclinación de las paredes laterales a 43°,
generando esta tercera propuesta más baja y donde las caras de la pirámide son cuatro trapecios con un una
inclinación de 54°, y cuatro triángulos con un ángulo inclinación de 43|. Toda la pirámide está hecha de piedra, en el
interior se encuentra una cámara funeraria cubierta por una especie falsa cúpula de piedra. Asimismo, el conjunto
donde está la pirámide cuenta con templo bajo, templo alto, avenida, pirámide satélite y recinto amurallado.
H. 2580 a.C. Dashur. Pirámide roja: Tercer intento y logro del rey Snefru de construir la pirámide de caras lisas.
Se trata de una pirámide consytuida con piedra caliza roja (de donde toma el nombre de la región. Cuenta con
una base cuadrangular de 218.5 m. en los lados paralelos al eje norte-sur y 221.50 m. en los lados este-oeste,
alcanzanzando una altura de 104,40 m. con un ángulo de inclinación de las caras de 43°, el mismo ángulo de
inclinación de la parte superior de la pirámide romboidal. Según algunos estudiosos la pirámide de Maidum ya
habría comenzado a desmoronarse cuando se estaba construyendo la primera pirámide de Dashur, razón por la
que se decidió reducir la inclinación de las paredes de la pirámide de Dashur (la romboidal) y cuando se construyó
la pirámide roja se asumió desde el inicio la inclinación de la parte superior de la pirámide romboidal.
Interiormente cuenta con corredores y cámaras, algunas de ellas cubiertas con falsos arcos de piedra. En su
época fue la construcción más alta del mundo.

Las pirámides ubicadas en Gizeh

Luego de las pirámides del faráon Snefru, y el logro de la pirámide roja, sus sucesores inmediatos construyeron
las famosas pirámides ubicadas en Gizeh. Algunas características de estas pirámides son las siguientes:

1. La pirámide representa un rayo de luz que baja del cielo, y la montaña de la vida.

2. Las pirámides son parte de un conjunto funerario compuesto por:


a. un templo bajo o del valle, próximo al embarcadero
b. una calzada procesional, dromos o avenida, que une el templo bajo con el templo alto
c. un templo alto o funerario, generalmente adosado a la cara oriental de la gran pirámide,
d. la pirámide propiamente dicha, donde se encontraba la cámara funeraria del faraón a la que se accedía
por un pasaje cuyo ingreso se ubicaba en el lado norte.
e. pirámides auxiliares donde podían ser enterradas las esposas del faraón o personajes notables,
f. los pozos para las barcas solares, fosas donde se enterraban las barcas que servirían al faraón para su
viaje a la otra vida
g. Un recinto amurallado que delimita el conjunto funerario.

3. Las pirámides tienen sus lados paralelos a los ejes norte-sur y este-oeste, lo que indica que se buscaba un
orden incluso con el cosmos.

2589-2570 a.C. Gizeh. Piramide de Keops: Edificada por Keops, el hijo de Snefru, esta construcción ha sido por
miles de años la más alta del mundo. Se trata de una pirámide cuya base cuadrada tiene 230 m. de lado y alcanza
una altura de 146,60 m. de alto. La inclinación de sus lados es de 51°50´. Construida con piedra caliza y granito,
estaba exteriormente revestida con planchas de piedra caliza blanca, la que se comenzó a desprender luego de un
terremoto en la Edad Media. Los bloques que la componen (cerca de 2,3 millones de bloques) pesan cada uno un
promedio de 2,5 toneladas, si bien hay algunos que superan las 50 toneladas de peso.
Interiormente la pirámide cuenta con tres cámaras, a las que se accede por una puerta que da acceso a una galería
desde la pared norte. La primera galería es la subterránea, por debajo del nivel del suelo. Se encuentra luego, dentro
de la edificación, la llamada “cámara de la reina”, aunque no se ha encontrado allí ningún cuerpo, sino una escultura
del faráon, una de las esculturas donde podría seguir viviendo el “ka”; esta habitación sería el serdab. Finalmente
está la tercera cámara, conocida como “cámara del rey”, y donde habría estado enterrado el faraón. Se trata de
ERA: IV Dynasty ( 2570- 2135 B.C.)
SUBJECT: The Pyramid at Giza
una cámara cubierta por una serie de falsas cámaras (cinco pequeñas cámaras) en cuya parte superior hay un falso
LOCALITY: Giza NATION: Egypt

arco, lastras de piedra inclinadas, apoyadas una en otra a modo de dos aguas que, a cual falsos arcos de descarga,
permiten distribuir los esfuerzos del peso de la estructura hacia los lados, evitando que se recarguen sobre la
cámara mortuoria del faraón. Para llegar a la cámara del faraón –donde se encuentra un sarcófago de piedra que
habría sido colocado allí durante la construcción, ya que sus dimensiones no permitirían transportarlo por los
corredores existentes- se pasa por la galería principal, que tiene 8 m. de altura, de los cuales los dos metros
inferiores corresponden al muro vertical y luego el espacio se va cerrando por los bloque de piedra que van
sobresaliendo poco a poco, conformando una falsa bóveda. Tanto de la cámara llamada de la reina como de la del
faraón salen ductos hacia las paredes norte y sur. Algunas teorías tratan de demostrar que estos ductos están
alineados con las estrellas Orión y Tubán.
Se desconoce exactamente el método de construcción. Gran parte de la piedra usada llegaba desde las canteras
por vía fluvial, hasta el embarcadero próximo a la pirámide, luego eran transportadas por tierra quizás apoyándolas
en troncos que se hacían girar a modo de ruedas y colocadas en la edificación a la altura correspondiente, algunas
teoría proponen que eran ubicadas llevándolas por medio de rampas y otras utilizando algún tipo de máquinas.
Como todo conjunto funerario de este tipo, también aquí se encuentra un templo bajo o del valle, la calzada
ceremonial, el templo alto, las pirámides secundarias (tres), los pozos para las barcas solares (solo una ha sido
desenterrada y reconstruida) y la muralla. Se conoce el nombre del arquitecto: Hemiunu, quien era hijo de
Nefermaat, arquitecto del faraón Snefru.

Pirámide de Khafra 2589-2570 a.C. Gizeh. Piramide de Kefrén: Construida de piedra caliza y granito, cuenta con una base cuadrada de
214,5 m. de lado, una inclinación de 53°7’48” y alcanza una altura de 143,50 m. es decir, ligeramente menos que la
de Keops, aunque suele parece más alta por encontrarse en un promontorio ligeramente más alto y porque no ha
perdido parte de su punta, al contario, en la parte alta conserva aún incluso parte de su revestimiento original de
caliza, mientras que el revestimiento en la parte inferior era de granito.
Interiormente cuenta con una cámara funeraria con techo de losas de granitos inclinadas, a dos aguas, de modo de
transferir los esfuerzos a los muros; aquí es donde se encuentra el sarcófago de granito negro.
Como otros conjuntos funerarios, cuenta con templo bajo o del valle, en este caso cerca a la esfinge, dromos o
avenida, templo alto próximo a la cara este de la pirámide, fosos para barcas solares, pirámide satélite y recinto
amurallado. La pirámide cuenta con dos entradas, ambas en el lado norte: una a 12 m. de altura y la otra a la altura
del suelo.
2514 – 2486 Gizeh. Pirámide de Micerinos: Es la más pequeña de las tres, su base cuadrangular es de 105 m. de
Pirámide de Menkaura
lado, su ángulo de inclinación es 51°36´21” y alcanzaba una altura de 65,5 mt. Estuvo revestida con 16 hiladas de
granito rosa de Asuán y el resto con piedra caliza de Tura. Como las otras pirámides, cuenta con templo del valle,
calzada, templo alto, muralla y con tres destacadas pirámides secundarias.

Templos Funerarios en Deir el Bahari

Luego de la crisis que significó el primer Intermedio, los sucesivos faraones van a preferir desplazar la ubicación de
sus tumbas hacia el sur, a lugares más alejados del mar y más cercanos a la nueva capital, Tebas. Asimismo las
tumbas no serán grandes pirámides, sino que, como muestran dos de los mejores ejemplos de la época, aparecerán
columnatas, rampas, y se construirán cerca d los muros e un acantilado.

H. 2050 a.C. Deir el Bahari: Templo funerario mandado construir por Mentuhotep II, faraón de la Dinastía XI con
quien se da inicio al Imperio Medio. Ubicado en la vertiente oeste del río Nilo en la zona central de Egipto, al pie
de un acantilado, conjuga las funciones de templo y tumba real. De composición simétrica, el conjunto está
precedido por un gran patio longitudinal al extremo del cual se levanta el monumento funerario en dos niveles.
En el nivel inferior del monumento, la cara este que da hacia el patio presenta una doble columnata (a modo de
remate del patio) en medio de la cual una rampa sube al segundo nivel. En este segundo nivel hay un volumen
cuadrangular, de lados más pequeños, de modo de dejar unas terrazas en torno a él. Este volumen en el segundo
nivel cuenta con columnatas hacia la terraza y con una amplia sala hipóstila cuadrangular de cuya parte central
surge una pirámide trunca, símbolo de la montaña primordial. Según Edouard Naville (1844-1926) egiptólogo suizo
que descubrió y estudió este conjunto, el túmulo habría sido una pirámide, pero estudios recientes muestran que
si hubiera sido así, se hubiera desmoronado, por lo que se presume fue un tronco de pirámide.
En la parte posterior hay una especie de patio peristilo, recinto cuadrangular abierto rodeado de columnas, que
permite el paso a una sala hipóstila y finalmente desde aquí el ingreso al santuario, en contacto con la roca.
Se trata por tanto de una edificación donde la secuencia espacial es importante, quizás inspirado en los modelos
de los templos del valle delante de las pirámides. Esta construcción marca un cambio significativo en la arquitectura
funeraria pues no serán ya las grandes pirámides visibles lo que se utilizará como morada, sino edificios en la zona
central del Egipto, más discretos, en lugares menos accesibles, y con un claro recorrido interior.

1490 a.C. Deir el Bahari, Templo Funerario de la reina Hateshepsut: Construido muy próximo el Templo de
Mentuhotep del que probablemente toma inspiración, fue mandado hacer por la reina-faraón Hatshepsut, quinta
gobernante de la XVIII dinastía quien gobernó aprox. entre 1490 y 1468 a.C. aproximadamente.
Se trata de un conjunto religioso funerario de composición simétrica de tres niveles construido en piedra. En el
primer nivel se encuentra un largo patio longitudinal que remata con una pared (lo que sería el muro de contención
de la primera terraza) delante del cual hay una doble columnata y en medio de la cual pasa una rampa que sube
del primer patio a la terraza del segundo nivel. Esta terraza del segundo nivel, a modo del patio en el primer nivel,
remata también en una pared precedida por doble columnata y tiene, en el mismo eje de la rampa anterior, una
rampa que lleva al tercer nivel donde hay una edificación que encierra un patio rodeado por doble columnata en sus
cuatro lados, para siempre sobre el mismo eje, llegar al santuario de Amón, angosto, estrecho, de poca altura y más
bien oscuro, característica de los espacios de mayor sacralidad en Egipto. A los lados del patio con doble porticado
en este tercer nivel se encuentran, hacia el lado noreste un templo solar y hacia el lado suroeste el santuario de
Hatshepsut y Tutmosis. Esta edificación, atribuida al arquitecto Senenmut, era considerada una de las más bellas de
Egipto, por lo que se le llamó “sublime entre sublimes”.

El Valle de los Reyes y las tumbas hipogeas en el Imperio Nuevo (1500 – 1200 a.C. aprox.)

Si bien a fines del siglo XXI a.C. el faraón Mentuhotep había decidido no tener una gran pirámide ni ubicarse en el
Egipto bajo, y casi cinco siglos más tarde la reina Hatshepsut decidió lo mismo, con Tutmosis I definitivamente
concluye la construcción de grandes tumbas que destacaran en el paisaje y se opta más bien por construcciones que
pasen totalmente desapercibidas a fin de evitar su profanación, práctica que no fue desconocida ya en aquella época.
Es así como Tutmosis hace construir su tumba en una región donde sucesivos faraones del Imperio Nuevo, y por cerca
de tres siglos, habrán de desarrollar una inmensa necrópolis real que se conocerá actualmente como el Valle de los
Reyes, donde se han identificado más de sesenta tumbas, de las cuales más de treinta son de faraones. No lejos se
encuentra el llamado valle de las reinas y en las inmediaciones la necrópolis de arquitectos, constructores y artesanos,
con tumbas no siempre tan grandes y opulentas, pero muchas de ellas cuidadosamente elaboradas por los propios
artistas.

1500 – 1200 a.C. aprox. Valle de los Reyes. Tumbas hipogeas. Durante el Imperio Nuevo se decide trasladar el lugar
de las tumbas reales a un lugar más alejado y seguro, tratando de evitar que las tumbas pudieran ser profanadas. Así,
Tutmosis I, tercer faraón de la dinastía XVIII (faraón entre el 1504 y el 1492) mandó construir su tumba en lo que se
conocería luego como el Valle de los Reyes, lugar donde se harían enterrar sucesivos faraones por cerca de tres siglos.
Se trata de una zona en la margen occidental del río Nilo, en el Egipto Medio, no lejos de la nueva capital, Tebas,
donde se han encontrado más de sesenta tumbas relacionadas con personajes reales, la mayor parte faraones, pero
también algunos otros personajes e incluso algunas son de animales, posiblemente mascotas de faraones de la XVIII
dinastía.
Se trata de tumbas cavadas en las montañas –de allí su nombre de hipogeas- a modo de largos corredores que
descendían dentro de la montaña, donde es posible encontrar una o más cámaras, destacando la cámara que alberga
el sarcófago del faraón, decorada con coloridas pinturas murales. Durante la dinastía XVIII estas tumbas no eran
totalmente rectas sino que hacían algunos recodos; mientras que durante las dinastías XIX y XX estas serán más bien
longitudinales.
Hacia el sur este del Valle de los Reyes se encuentra un emplazamiento similar donde se encuentran también
numerosas tumbas y al que ha denominado “Valle de las Reinas”. Para efecto de estudio las más de sesenta tumbas
del valle de los reyes han sido nominadas con el código KV (del inglés King´s Valley) mientras que las de las reinas con
el código WV (West Valley). Entre las tumbas más famosas destacan las de:
- Tutmosis I (KV20) (1504-1492 aprox.) Construida con el mayor sigilo posible por el arquitecto Ineni, hombre
confianza del faraón, es la primera de las tumbas del Valle de los Reyes y marca, el esquema de lo que serán por
siglos las tumbas reales, aunque el modelo se perfeccionará con el paso del tiempo: una especie de gran túnel
longitudinal con tramos de escaleras y rampas que llegan a una cámara funeraria.
Ubicada en la zona este del valle, la tumba fue construida inicialmente por Tutmosis I y ampliada por su hija, la
reina Hatshepsut, conformando un largo túnel que en planta tiene forma e C. Luego de cruzar el ingreso se inicia
el descenso por una rampa en dirección este que cambia su dirección hacia el sur donde el corredor presentará
dos escaleras y dos rampas por cerca de cien metros hasta realizar nuevamente un giro en dirección oeste, por
donde se dirige a la que fue la primera cámara sepulcral , la de Tutmosis. Sin embargo Hatshepsut realizó una
ampliación, por lo que se continuó un corredor que llega a la cámara funeraria final, con una columna al centro,
donde se depositaron los sarcófagos del faraón y su hija. Anexa a esta cámara funeraria se encuentran tres
pequeños ambientes, probablemente almacenes.
Siendo la primera de la tumbas, tiene algunos aspectos que variarán en las sucesivas, por ejemplo el recorrido en
forma de C (más adelante serán principalmente de forma de L o rectas), la falta de decoración, la geometría de los
espacios o la presencia de antecámaras.

La tumba, una de las más largas del valle, alcanza en total una longitud de 210 metros, una superficie de 513,29
m2, una altura de 2,05 m. y su ancho varía entre 1.80 y 2,30 m.

- Tutmosis III ( KV34) (1479-1425 aprox.) Considerado uno de los faraones más importantes de toda la historia de
Egipto, Tutmosis III tuvo un reinado de más de cincuenta años. Fue el sexto faraón de la Dinastía XVIII y su tumba
es una de las mejor estudiadas. El ingreso se encuentra varios metros por encima del nivel del suelo en una pared
de la montaña y se ingresa por un corredor angosto y bajo. Presenta una planta “acodada”, es decir que en un
determinado momento gira 90 °. Se desciende por un corredor muy empinado y luego de pasar por un pozo y una
cámara donde se gira hacia la izquierda, se llega a la cámara funeraria donde está el sarcófago, y a los lados cuatro
pequeñas cámaras. La tumba tiene una longitud de poco aproximadamente 76 m., un área de aproximadamente
310 m2. Los corredores un promedio de entre 205 y 216 cm. y una altura promedio de 196 cm. Las paredes están
decoradas con figuras sumamente estilizadas. Fue descubierta por el investigador Victor Loret en 1898.

- Tutankamón (KV62)(1336-1327) Último faraón de sangre real de la dinastía XVIII –sería sucedido por Ay y luego
por Horemheb, ambos de sangre no real, pero que asumirían el cargo de faraón dentro de esta dinastía- murió a
la edad de 20 años, por lo que en su corto reinado no habría tenido tiempo de construir una tumba para sí y habría
tenido que ser enterrado en esta tumba, probablemente de un personaje de la aristocracia (quizás el mismo Ay),
ante su repentina muerte.
Es una tumba pequeña y poco decorada (sólo tiene pinturas murales la cámara funeraria) con un área de 109, 83
m2. y una longitud de 30,79 m. Se ingresa descendiendo por un corredor con escaleras que continúa por una rapa
hasta una cámara de planta rectangular a uno de cuyos lados (girando 90° como es tradicional en estas tumbas de la
XVIII dinastía) se accede a la cámara funeraria donde estaba el sarcófago, y que cuenta con una habitación adyacente.
Si bien la tumba no es muy amplia y no hay pinturas sino en la cámara funeraria, es muy famosa por haber sido la
única tumba que ha llegado intacta al siglo XX. Fue descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922,
y en ella se encontraron más de 5000 objetos entre muebles, piezas de orfebrería y otros.

- Horemheb (KV57)(1323-1295). Horemeb es el último faraón de la dinastía XVIII. Fue un general de Tutankamón que
gobernó cerca de 27 años, caracterizado por su mano firme, en la época de pleno Imperio Nuevo.
Su tumba tiene el esquema que podría considerarse de transición entre las tumbas del la Dinastía XVIII, acodadas, y
las de las dinastías XIX y XX más bien rectas.
Se ingresa a la tumba por un corredor de diversos tramos claramente delimitados, hasta llegar al pozo cruzando el
cual hay una primera cámara con dos columnas; por lado izquierdo de esta habitación continúa el corredor en
diversos tramos, con escaleras de no poca pendiente, hasta llegar a la antecámara con cuatro columnas y de allí a la
cámara funeraria donde se encontraba el sarcófago y que cuenta con algunas dependencias. La tumba tiene una
longitud de 127,88 m. y un área de 472,61 m2. Y destacan los relieves polícromos de sus paredes.

- Seti I (KV17)(1294-1279 a.C.) Hijo de Ramsés I, con quien se inicia la dinastía XIX, Seti I (que toma su nombre del
dios Seth) gobernó por cerca de 17 años y mandó edificar una de las tumbas más impresionantes y mejor decoradas
de Egipto. En efecto se trata de la tumba hipogea de mayor longitud y profundidad en la historia de Egipto: tiene
137,19 m. de largo, aunque los trabajos de construcción que quedaron inconclusos llegaron hasta los 170 m. de
distancia del ingreso. El área abarca 649,04 m2.
La tumba sigue el esquema de la Horemheb: se ingresa por un corredor con tramos de escalera y tramos de rampa
que van descendiendo hasta llegar al pozo luego del cual se encuentra una sala cuadrangular con cuatro columnas al
fondo de la cual, por el lado derecho, se ubica otra sala similar con cuatro columnas, mientras que por el lado
izquierdo una escalera continúa bajando por un corredor nuevamente de varios tramos hasta llegar a la antecámara
y luego a la cámara funeraria con seis columnas y un espacio a un nivel más bajo, donde estaría el sarcófago. En torno
a la cámara funeraria hay algunas otras habitaciones y al final un sala rectangular con una fila de cuatro columnas.
De esta última sala parte un largo corredor que continúa descendiendo en el terreno y aparentemente nunca se
concluyó.
Los relieves polícromos en la tumba de Seti I son considerados entre los programas iconográficos mejor realizados
en toda la historia de Egipto.

- Ramsés II (KV7) (1289-1222 aprox.) Con un reinado de cerca de 67 años muy bien documentado, Ramsés II, tercer
rey de la dinastía XIX, es quizás el faraón más conocido y uno de los mayores constructores en Egipto. Su tumba, una
de las de mayor área en el Valle de los reyes (sólo superada por la KV, tumba de los hijos de Ramses II). Si bien es ya
una tumba de la dinastía XIX retoma el uso del diseño “acodado” (es decir, con la cámara funeraria a 90°) del eje del
corredor, y es la penúltima tumba que tendrá un pozo al interior. Asimismo, se ve ya algunas características de las
tumbas sucesivas y es la poca inclinación de los corredores y la presencia de salas con columnas.
Se ingresa al conjunto por un largo corredor longitudinal de tramos claramente definidos, con una rampa de poca
inclinación, hasta llegar al pozo luego del cual hay una primera cámara con cuatro columnas. A la derecha de esta
cámara hay una segunda habitación similar y un pequeño almacén. Pasando la sala de las cuatro columnas hay un
corredor en dos tramos, también de rampa de poca pendiente, que llega a la antecámara y, girando 90° hacia la
derecha, se accede a la cámara funeraria, enorme sala con ocho columnas y cuatro pequeños recintos en dos de
sus lados (sureste y noroeste) mientras que en la pared noreste hay dos ingresos que permiten acceder a dos
cámaras, cada una con dos columnas, y de una de estas cámaras (la del lado sureste) se accede a un recinto y de
ahí a otro. Se trata por tanto de un conjunto que se ha ido ampliando seguramente ya en vida del faraón.
La decoración de las paredes debió haber sido una de las más bellas de Egipto, sin embargo las inundaciones y los
escombros que ellas arrastraron y que llenaron la tumba han dañado seriamente los murales.

Templos del Imperio Nuevo (1500-1200 a.C. aprox.)

Si bien a lo largo de los siglos en Egipto se habían construido diversos lugares de culto, será en el Imperio Nuevo
cuando se dé un mayor empeño constructivo y se consolidará la tipología de los templos. En principio, un templo
egipcio está compuesto por tres ambientes principales: la sala hípetra, la sala hipóstila y el santuario, en una
secuencia lineal. La fachada del templo está conformada por dos pilones simétricos en cuya parte central está la
puerta de ingreso y a la que se llega por medio de una larga calzada (dromos o avenida) enmarcada entre
esculturas, generalmente esfinges. Delante de cada uno de los pilonos hay obeliscos. Este es el esquema general,
sobre esto puede haber una serie de variantes, pero es el esquema tipológico general.

1. Dromos o avenida: Es la calzada procesional que precede al templo, se ubica sobre el eje de simetría del templo
y se enmarca entre esculturas sedentes generalmente de esfinges o personajes mitológicos similares.
2. Esfinges: son las esculturas que enmarcan el dromos o avenida y lo definen virtualmente. Las esfinges son
esculturas de personajes mitológicos representados con cuerpo de león, cabeza humana y alas. Existen variantes
por ejemplo con cabezas de carnero o sin alas.
3. Pilonos: Cada uno de los dos troncos de pirámide que enmarcan el ingreso al templo. En la superficie solían tener
relieves relativos a la divinidad del templo o algún faraón relacionado con el templo. Cada pilono tiene ranuras de
modo que se ubiquen allí los estandartes. Delante de cada pilono solía ubicarse un obelisco. Los pilonos
representarían ambas márgenes del río Nilo, o dos montañas entre las que nace el sol.
4. Estandartes: Especies de banderas sujetas en largas astas que se colocan al frente del templo.
5. Obelisco: Estructura megalítica y monolítica con forma de tronco de pirámide muy esbelto coronado por una
pirámide. Representarían un rayo de luz que desciende del cielo. A los lados suele tener relieves relativos al templo.
6. Sala hípetra: Es la primera de las tres salas del templo. Se trata de una especie de gran patio cerrado por los
cuatro lados, con columnatas en dos o tres de sus lados y techado solamente en la parte donde hay columnas. Su
nombre hípetra viene del griego hipo=debajo y aera=aire debajo del aire.
7. Sala hipóstila: Es la sala que se encuentra luego de la sala hípetra y antes del santuario. Es un espacio más angosto,
más bajo y más oscuro que la sala hípetra, pero más ancho, más alto y más luminoso que el santuario. Se trata de una
sala llena de columnas puestas en filas paralelas al eje longitudinal, de allí su nombre hipóstila: hipo=debajo;
[Título de la barra lateral] stylo=columna. La sala representa una fuente de purificación, es decir una fuente agua, y dado que la única fuente de
agua conocida en Egipto es el río Nilo, representa en última instancia el Nilo; de allí que las columnas asuman la forma
[Las barras laterales son perfectas para de la vegetación que crece en el Nilo: papiros, palmas, lotos, etc. La sala se ilumina por un desnivel en el techo, paralelo
remarcar puntos importantes del texto al eje longitudinal, llamado clerestorio. Este clerestorio es posible porque las columnas de las filas centrales son más
o agregar información adicional de altas. Un detalle es que los capiteles de las columnas más bajas tiene la forma de plantas cerradas, mientras que las
referencia rápida como, por ejemplo, del centro, más altas, tienen los capiteles de las mismas plantas pero ya abiertas, que ya han crecido y han florecido.
una programación. Las columnas, tanto de la sala hípetra como de la sala hipóstila, no son monolíticas, sino que están hechas por partes,
Por lo general, se colocan en la parte por “tambores”, y sobre ellas se han realizado relieves policromados.
izquierda, derecha, superior o inferior 8. Santuario: Es el lugar más sagrado del templo, el más restringido y el más angosto, bajo y oscuro del templo, el lugar
de la página. No obstante, se pueden donde se encuentra la divinidad.
arrastrar fácilmente a cualquier
posición que prefiera. Además de los mencionados, podía haber otros ambientes como depósitos, corredores, etc. Asimismo, podía haber
más de una sala hípetra o más de una sala hipóstila, o varias de diversos tamaños.
Cuando esté listo para agregar
contenido, haga clic aquí y empiece a Manejo del espacio: Un aspecto importante a remarcar es el manejo del espacio para hacer ver la sacralidad del
escribir.] santuario. En efecto, cuando una persona está en el dromos o avenida está en un espacio abierto limitado por la
secuencia de esfinges que lo dirigen hacia el templo; es sin embargo un espacio virtualmente delimitado, un espacio
abierto direccionado. Una vez que se pasa por la puerta entre los anchos y altos pilonos se entra en la sala hipóstila
que es un ambiente ya definido por los cuatro lados, con sombra en dos o tres de sus lados, donde hay columnas que
sostienen un techo, constituyéndose en un espacio más delimitado, pero donde aún es posible ver el cielo. La siguiente
es la sala hipóstila que, siendo alta, (podía tener más de 20 mt. de alto) está no solamente delimitada por sus cuatro
lados, sino también por el techo (entra la luz pero ya no ve el cielo); por tanto se tiene la percepción de un espacio
más bajo y menos luminoso. Luego de atravesar caminando la sala hipóstila, se llega al santuario, mucho más pequeño,
angosto, bajo y oscuro, lo que resaltaría el carácter misterioso y sagrado de dicho ambiente. Es decir, la secuencia
espacial desde un lugar amplio, poco limitado, luminoso como el dromos pasando por un espacio más delimitado como
la sala hípetra y de allí a otro más delimitado aún, angosto, bajo y menos iluminado (la sala hipóstila) para llegar
finalmente al santuario, ambiente más bien angosto, bajo y oscuro, es una secuencia de percepción del espacio que
busca ayudar a despertar en el espectador el sentido de sacralidad y misterio del santuario.

Sistema estructural: El sistema estructural de los templos se basa en el uso de gruesos muros, y de columnas y dinteles
o vigas. Vemos gruesos y enormes muros en el pilono, las paredes exteriores y en espacios interiores, mientras que la
sala hípetra y sobre todo la sala hipóstila muestran las grandes columnas y vigas de piedra. Para la cobertura del techo
se utilizaban amplias losas de piedra. Las columnas de los templos egipcios suelen tener una base, un cuerpo y un
capitel, no son monolíticas, sino que están compuestas por partes o “tambores”. Suelen representar la vegetación del
Nilo: palmas, papiros, lotos. Las columnas no son totalmente rectas sino que son ligeramente bombeadas en la parte
inferior y suelen estar decoradas con relieves y pinturas murales polícromas.

Construcción: Una de las teorías más aceptadas acerca de cómo habrían sido construidos los templos egipcios es la
siguiente. Dado que están compuestos básicamente por gruesos muros y altas columnas, se delimitaba en el terreno
el lugar donde se habría de levantar los muros y las columnas. Se hacía primero los cimientos de muros y columnas,
se comenzaba a construir los muros laterales y se colocaban sobre sus cimientos los primeros tambores de las
columnas. Luego se rellenaba con tierra todo el recinto hasta el ras superior de los tambores y por medio de una rampa
exterior se llevaba a esta superficie elevada los segundos tambores de las columnas y se colocaban cada segundo
tambor sobre el primero. Se volvía a llenar todo el recinto de tierra hasta la altura del ras superior de los segundos
tambores de modo que quedara una superficie plana y sobre ella se desplazaban los terceros tambores y se colocaban
cada uno sobre sus tambores inferiores; así sucesivamente hasta los capiteles sobre los cuales se ubican las piedras
que servirán de vigas para finalmente colocar las lastras que formarían la cobertura. Una vez terminado este trabajo,
se retiraba la rampa exterior, se vaciaba el interior del templo relleno de tierra y quedaba la estructura de la sala que
se estuviera construyendo, y a partir de allí se daba el tratamiento correspondiente a las columnas, vigas, techo, etc.

Principales templos del Imperio Nuevo


h. 1500 a.C. Karnak. Templo de Amón; Parte de un conjunto religioso construido a lo largo de siglos, el Templo de
Amón en Karnak es el más grande de los templos egipcios, y aunque fue completado en diversos momentos, sus partes
más importantes fueron construidas en el Imperio Nuevo.

Se trata de un templo con las partes tradicionales de este tipo de edificaciones, precede el ingreso un dromos o avenida
enmarcada por “crioesfinges”, es decir, esfinges con cuerpo de león y cabeza de carnero. Se llega así a la puerta
enmarcada por los lados del pilono delante de cada uno de los cuales se elevaba un obelisco. Asimismo, en la cara
exterior de cada lado del pilono había ranuras verticales en las que colocaban los mástiles de los estandartes.

Se pasa luego a una inmensa sala hípetra con columnas en sus lados norte y sur; en este lado sur hay un ingreso para
acceder a un templo dedicado a Ramsés III.

Siguiendo el recorrido sobre el eje oeste-este se pasa a la sala hipóstila, que cuenta con 134 columnas, de las cuales,
122 -61 a cada lado- tienen 15 m. de alto mientras que las doce columnas centrales –seis a cada lado- de mayor
diámetro, tienen 21 m. de alto de modo de generar un desnivel en el techo, el clerestorio, que permite el ingreso de
iluminación y ventilación por la parte alta. Las columnas tienen forma de la vegetación del Nilo, y mientras que las
columnas de 15 m. (las más bajas) tiene los capiteles con forma de papiro cerrado, las más altas tiene el capitel con
forma de una planta abierta, de 5 m. de diámetro, dado que representan las plantas más altas que ya han florecido.
Las columnas, decoradas con relieves polícromos de jeroglíficos, representaciones rituales y motivos naturales,
sostienen gruesas vigas de piedra sobre la que se apoyan las lastras de piedra de la cobertura. Esta sala habría sido
construida en el milenio XIII a.C. por Ramsés II.
Se pasa en tercer lugar al santuario, un espacio más bajo, angosto, cerrado y oscuro, lugar al que solo podían acceder
el faraón y sacerdotes. Como en todo templo egipcio aquí se puede ver cómo los espacios, ,dese el dromos o avenida
hasta el santuario se van cada vez más delimitando, estrechando, rebajando, oscureciendo, como preparando al
usuario a reconocer la sacralidad del santuario, lugar más pequeño, angosto, bajo y oscuro, lugar de encuentro del
hombre con el Misterio de la divinidad. En torno al santuario se encuentran una serie de otras dependencias como
depósitos.

El templo está construido en piedra caliza y arenisca, mientras que materiales como el granito o la cuarcita habrían
sido empleados en elementos de revestimiento o para objetos puntuales como los obeliscos.

El templo de Amón se encuentra dentro de un recinto amurallado de planta cuadrangular, de aproximadamente


550 m. de largo y 523 m. de ancho, con lo que la muralla, de 12 m. de alto, de adobe, alcanza más de 2,100 m. de
longitud. Dentro de este espacio amurallado, acompañando al de Amón, hay otros templos como los de Ramsés III,
Seti II, Opet y Konsu y un lago artificial de 130 m. x 80 m.

Mileno XIII a.C. Karnak. Templo de Ramsés II: Se accede a este pequeño templo desde el lado sur de la sala hípetra
del Templo de Amón. Está conformado por una sala hípetra con columnas en sus lados este, oeste y sur, a lo que
sigue una sala hipóstila de ocho columnas –ubicadas cuatro a cada lado de su eje longitudinal- iluminada por un
clerestorio, y finalmente se llega al santuario, rodeado de dependencias auxiliares. En el lado sur de la sala hípetra,
delante de la columnata, a cada lado del ingreso a la sala hipótila, se ubicó una escultura colosal de Ramsés II hecha
de granito rosa, de las cuales solo una se encuentra en su lugar.

Siglo XII aC. Karnak. Templo de Khonsu: Ubicado en la zona suroccidental del recinto donde se encuentra el templo
de Amón, este templo dedicado a Khonsu, hijo de Amon y su esposa Mut (la triada tebana) fue edificado por Ramses
III (gobernó aproximadamente del 1184 a 1153 a.C) faraón de la XX dinastía, en el Imperio Nuevo.

Es un templo prototipo, precedido por un dromos o avenida enmarcado entre esfinges, remata en el pilono donde
aparecen estandartes y delante del cual se levantaba, a cada lado, un obelisco. Sigue luego la sala hípetra, en este
caso con doble columnata de capiteles papiriformes cerrados en tres de sus lados. Se pasa después a una pequeña
sala hipóstila de ocho columnas y clerestorio; las columnas centrales, campaniformes de capitel abierto, son más
altas, mientras que las más bajas eran papiriformes de capitel cerrado. Continúa luego a un ambiente conocido como
el salón de la barca para llegar luego al santuario, siempre en una secuencia que va de espacios más amplios a más
reducidos, más luminosos a menos luminosos, más bulliciosos a más silenciosos, destacando la solemnidad y el
misterio del encuentro del hombre con la divinidad en el santuario. Es de destacar que para lograr este efecto no
solamente los espacios se van reduciendo en dimensiones ya sea en ancho o profundidad, también los techos bajan
progresivamente siendo más bajos y el pavimento va subiendo conforme se pasa de una habitación a otra.

h. 1500 a.C. LUXOR. Templo de Amón. Ubicado en la orilla oriental del Nilo, fue edificado durante el Imperio Nuevo
por Amenhotep III (gobernó h. 1390-1353 a.C.) y Ramsés II (gobernó h. 1279-1213 a.C.) , sobre el lugar donde había
habido un santuario levantado por Tutmosis III, y tuvo posteriormente algunos aportes de faraones en época de
Tutankamón, Horemeb e incluso más adelante, en época de Alejandro Magno.
El núcleo central del edificio fue mandado construir por Amenhotep III, también conocido como Amenofis III; y
comprende desde la columnata entre las dos actuales salas hípetras hasta el santuario y las habitaciones que lo
rodean. La columnata entre las dos salas hípetras actuales fue probablemente la parte central de una gran sala
hipóstila que nunca se llegó a terminar y que por tanto fue cerrada en sus lados por muros con decoraciones
hechas en época de Tutankamon; las catorce columnas –siete a cada lado- papiriformes alcanzan una altura de 16
m. y casi 10 m. de circunferencia. Luego de esta columnata sigue la actual segunda hípetra, amplio recinto
cuadrangular con doble columnata en tres de sus lados (norte, este y oeste) con un total de 64 columnas
papiriformes. Luego de esta sala hípetra se accede a la sala hipóstila de 32 columnas -16 a cada lado- con un
corredor central que lleva hacia el santuario pasando previamente por una serie de pequeñas habitaciones algunas
de ellas hipóstilas una pequeña sala hipóstila de ocho columnas –cuatro por lado- permite pasar luego a una
siguiente sala hipóstila de cuatro columnas para llegar a la sala de la barca; sigue luego una nueva sala con doce
columnas -seis por lado- antes de llegar al santuario de Amenofis III. Pequeños recintos a los lados completan esta
zona.

Es significativo ver que el manejo espacial típico de los templos egipcios, donde las salas van reduciendo
sucesivamente su ancho, alto, longitud, luminosidad, ruido, se verifica también en este caso.

En el mileno XIII a.C. Ramsés II hizo añadir una nueva sala hípetra que precediera el conjunto, con el pilono y los
obeliscos. La sala hípetra, cuadrangular pero no rectangular, sino con dos ángulos de esquina agudos y dos obtusos,
está rodeada en sus cuatro lados por una doble columnata de columnas papiriformes. Entre las columnas del lado
sur y parte de las columnas del sureste y oeste se colocaron esculturas colosales.

La fachada que vemos hoy es también obra de Ramsés II. Los pilonos están decorados con relieves que muestran
las victorias del faraón en la zona de Siria. Delante del pilono se colocaron seis esculturas de Ramsés II –dos
sedentes y cuatro en pie- y dos obeliscos, uno de mayor dimensión que el otro, pero cuya diferencia de altura
pasaba desapercibida debido a su ubicación. Una gran avenida con cerca de setecientas esfinges une el templo del
Luxor con el templo de Amón en Karnak, ubicado aproximadamente dos kilómetros al norte.

El templo de Amon en Luxor mide en total 260 m. y el ancho de su pilono es de 65 m. La mayor parte del complejo
ha sido construido con piedra procedente de Nubia, en el alto Egipto. En época romana se instaló un campamento
militar dentro del recinto, luego de lo cual se siguió utilizando como zona de viviendas, razón por la que aún hoy
hay una mezquita –levantada donde antes hubo una iglesia cristiana- dentro de la sala hípetra de Ramsés II.

En el siglo XIX los obeliscos de la fachada fueron donados a Francia, pero solamente uno de ellos, el de menor
altura, fue desmontado y llevado a París, donde se yergue en la Place de la Concorde.

Siglo XIII a.C. Luxor Ramesseum Ubicado en la zona occidental del Nilo, en el límite del área no cultivable, se halla
este templo mandado construir por Ramses II, que a partir del esquema típico de los templos de Imperio Nuevo,
presenta algunas variaciones. El templo se desarrolla sobre el eje longitudinal sureste-noroeste. Luego de pasar el
pilono de la fachada, de 68 m. de ancho, se accede a una primera sala hípetra con doble columnata en el lado
suroeste y una serie de once pilares con esculturas de Osiris en el lado noreste. En esta sala hípetra se encontraban
dos esculturas sedentes del faraón, de aproximadamente 17 m. de alto

Se pasa luego a una segunda sala hípetra con doble columnata en los lados noreste y suroeste, además una columnata
en el lado noroeste delante de la cual hay pilares con esculturas colosales de Osiris; en el lado sureste se ubicó también
una serie de pilares con esculturas colosales de Osiris.

Tres rampas dan acceso hacia la columnata noroeste, ligeramente elevada respecto al nivel del patio. Dos esculturas
colosales sedentes enmarcaban la rampa central. A eje de cada una de las tres rampas se abre una puerta que permite
el acceso a la sala hipóstila.

La sala hipóstila (39,60 m. de largo x 29,65 de ancho), contaba con 48 columnas papiriformes -24 a cada lado- donde
las doce columnas del medio –seis a cada lado- son más altas a fin de tener un clerestorio. Como corresponde, estas
columnas centrales, siendo más altas, presentan el capitel a modo de planta abierta, mientras que las más bajas tienen
el capitel cerrado.

A continuación vienen tres pequeñas salas también hipóstilas, de igual ancho y profundidad, con ocho columnas –
cuatro a cada lado- cada una, una de las cuales era la sala de barca, para llegar finalmente al santuario, la habitación
más pequeña, angosta, poco luminosa y silenciosa.

El templo está dentro de un recinto amurallado. La mayor parte del espacio entre el templo y la muralla está ocupado
por depósitos, graneros, almacenes, construidos con tierra sin cocer con gruesos muros y cubiertos mayormente con
bóvedas, muchos de ellos de época incluso romana. En el recinto se encuentra también una construcción denominada
“Palacio real”, al que se accede desde el lado suroeste de la primera sala hipóstila.

El templo ha sido construido con piedra llevada desde Nubia, mientras que la muralla perimetral es de tierra sin cocer.

Templos Hipogeos de Abu Simbel

Entre las grandes obras desarrolladas por Ramsés II se encuentran los magníficos templos hipogeos o “speos”, es decir,
cavados dentro de la montaña, en Abu Simbel, en la localidad de Nubia, en el alto Egipto.

Se trata de dos templos, el primero, conocido como templo de Ramsés II, está dedicado a la triada Ra, Ptah y Amón, y
el segundo a la esposa de Ramsés II, Nefertari, y que siguyen –mas el primero que el segundo- el esquema típico de los
templos del Imperio Nuevo, organizados sobre un eje longitudinal, con una gran fachada más bien trapezoidal,
simétrica y la puerta al centro, luego de lo cual se da una sucesión de salas que van decreciendo conforme se acercan
al santuario.

Importante saber que los templos no se encuentran en su ubicación original. Cuando en la segund mitad del siglo XX
se vio la necesidad de crear la gran represa de Asuán, los temlos hipogeos iban a quedar cubiertos por el agua del lago
Nasser, por lo que se decidió crear, en la zona más alta de la montaña, un promontorio artificial que dentro del cual se
reprodujeran ambos templos y trasladar, a estas reproducciones, las esculturas y piezas que los confirmaban, lo que
se llevó en la década de 1960. Actualmente los templos originales se encuentran a 65 m, por debajo de la superficie
del agua y a unos 200 metros de distancia en sentido horizontal.

s.XIII. ABU SIMBEL, Templo de Ramsés II: Organizado a lo largo de un eje longitudinal, el templo presenta una
fachada trapezoidal tallada en la piedra a modo de un gran pilono, de 38 m. de ancho y 33 m. de alto, delante del
cual se ubican cuatro esculturas de cerca de veinte metros de alto, sedentes, de Ramses II –dos a cada lado-, y al
medio la puerta, más baja, que da acceso a una secuencia de ambientes claramente definidos. En primer lugar se
encuentra una sala más alta y ancha que las siguientes, con pilares delante de los cuales hay esculturas osiriacas
no muy distantes de los muros laterales, tiene 18 m. de longitud y 16,7 de ancho; sigue una segunda sala, más baja
y angosta, con cuatro columnas claraemnte identificables y, precedido por una estrecha antecámara más ancha
que profunda, el santuario, más bajo, angosto, y menos profundo que los dos primeros. Generalemnet se suele
decir –no sin razón- que las dos primeras salas son hipóstilas, pues en efecto lo son, pero también es innegable que
el esquema es el de los templos con una primera sala, la hípetra (incluso en este caso las columnas est´na muy
próximas al muro) luego la sala hipóstila (en este caso con cuatro columnas fácilmente perceptibles en el espacio)
y finalmente el santuario, (en este, como en muchos otros caso, precedido por una antecámara). Algunas
habitaciones adyacentes, depósitos y ambientes auxiliares para el culto, completan el conjunto.

Un aspecto importante a destacar es la relación del templo con el sol. El templo, original estaba orientado de tal
manera que sólo dos veces al año el sol llegaba hasta el santuario, y esas fechas, que habrían sido el 21 de octubre
y el 21 de febrero, equidistantes del solsticio de invierno del hemisferio norte, habrían coincidido con dos fechas
importantes de la vida del faraón. En el santuario del templo, en la pared del fondo que era iluminada por el sol en
esas fechas, había cuatro imágenes: Tres de los de la triada (Ptah, Amón y Ra) y la de Ramsés sentado entre Amón
y Ra; sin embargo la luz del sol iluminaba solo las esculturas de Amón, Ramsés y Ra, y la de Ptah, considerado señor
de la oscuridad, permanecía sin ser iluminado.

S XIII. ABU SIMBEL. Templo de Hathor o de Nefertari: Este segundo templo es más pequeño y sigue un esquema
similar. La fachada, tallada en la montaña, es simétrica y en su centro se abre la puerta de ingreso, a cada uno de
cuyos lados se yerguen tres esculturas colosales de pie, dos de Ramsés II y una de Nefertari revestida con atributos
de la diosa Hathor. Interiormente los espacios se organizan en torno a una secuencia en torno a un eje longitudinal:
una primera sala, alta con tres grandes pilares a cada lado, luego una segunda de similar ancho pero mucho menos
profunda y, finalmente un espacio más angosto y reducido, el santuario. Dos salas secundarias, una a cada lado del
segundo ambiente, completan el conjunto.

Templos del Periodo Ptolemaico (323 – 31 a.C.)

Se conoce con el nombre de Periodo Ptolemaico o Periodo Helenístico al tiempo en el cual Egipto estuvo bajo la
influencia griega, desde la muerte de Alejando Magno en 323 a.C., y en que Egipto será gobernado por Ptolomeo I
Soter (hijo de Lagos, razón por la que se llama también dinastía Lágida) hasta la muerte de Cleopatra y su hijo
Cesarión, en el 30 a.C. con la que concluye la dinastía y Egipto deviene en provincia romana. En este periodo la
capital fue Alejandría, que se convertiría en un verdadero foco cultural y comercial en el Mediterráneo, y en el cual los
gobernantes, si bien de origen griego, asumirían las costumbres e intereses del mundo egipcio.

s. IV a.C. Philae. Templo de Isis. Si bien ya había existido en la isla una edificación dedicada a Isis construida por
Nectanebo, el primer faraón de la dinastía XXX, última dinastía de faraones nativos, quien gobernó entre 378 y 361
a.C., la mayor parte del templo fue construido en época Ptolemaica, principalmente en tiempo de Ptolomeo II Filadelfos
(gobernó del 285 a 246 a.C) y Ptolomeo III Evergetes (gobernó de 246 a 222 a.C.), aunque el templo y la isla continuaron
siendo enriquecidos con edificaciones aún en época romana hasta Diocleciano.

El templo sigue en cierta medida el esquema de templos del Imperio Nuevo. Sobe un eje longitudinal se organiza una
secuencia de habitaciones, aunque en este caso el eje longitudinal forma un marcado ángulo en la sala hípetra.

Se accede al templo cruzando el pilono (que se atribuye a Nectanebo I) de 45,5 m. de ancho por 18 m. de alto, decorado
Templo de Isis en la Isla de File
con relieves y precedido por el dromos o avenida a cuyos lados hay columnatas, aunque no simétricas respecto al eje
longitudinal. El pilono tienes dos puertas, una al centro, más alta, y una, más baja, a eje del tronco de la pirámide oeste.
Se pasa luego a un gran espacio a modo de patio o sala hípetra cuadrangular, irregular. En el lado oeste se ubica la
llamada “Casa del nacimiento”, edificación de planta longitudinal con columnas hacia el patio, mientras que en el lado
este se levanta una columnata detrás de la cual hay pequeñas habitaciones.

Hacia el norte de este espacio se ubica el segundo pilono, al que se accede desde una rampa y que llevaba a una especie
de muy estrecho espacio sin techo (especie de pequeñísima sala hípetra) seguida de una también muy estrecha sala
hipóstila de cuatro columnas –dos a cada lado- para que, pasadas tres habitaciones a modo de antecámaras, se llegara
al santuario.

Cuando se construyó la primera represa de Asuán, a inicios del siglo XX, las edificaciones de la isla de Philae quedaron
sumergidas parcialmente; con la construcción de la segunda gran represa, la isla iba a quedar totalmente bajo el agua
por lo que se decidió trasladar el templo y las edificaciones históricas a otra isla más alta, distante menos de un
kilómetro, la isla de Algikia, de modo de preservar tan singulares construcciones, lo que realizó en la década de 1970.
Se movieron más de cuarentamil bloques de piedra sumando cerca de veintemil toneladas.

Entre otras edificaciones que se aprecian en la isla destaca el Pabellón de Trajano, de época romana.

h. 237 – 57 a.C. EDFÚ. Templo de Horus. Este templo del periodo Ptolemaico se encuentra ubicado en la vertiente
occidental del Nilo, en la zona del Egipto medio, en la actual Edfu, llamada en el periodo griego Apolinopolis Magna
donde se veneraba a Apolo, que se equipara a Horus egipcio. Construido durante el gobierno de Ptolomeo III Evergertes
(gobernó del 246 al 222 a.C.) es uno de los templos más grandes del Antiguo Egipto después del de Amón en Karnak, y
uno de los mejor conservados

Este templo sigue perfectamente el esquema de los templos del Imperio Nuevo: De planta longitudinal –en este caso
paralelo al eje Norte-Sur- cuenta con un pilono cada uno de cuyos troncos de pirámide de 36 m. de alto está decorado
con relieves y donde se aprecian las ranuras para los estandartes. La sala hípetra está rodeada de columnas en tres de
sus lados (este, oeste y sur) con columnas de capiteles abiertos. Hay luego dos salas hipóstilas, la primera, ligeramente
más angosta que la hípetra, cuenta con doce columnas -seis a cada lado en dos filas de tres- mientras que la
segunda sala hipóstila, más angosta, cuenta también con doce columnas pero en este caso tres filas de dos
columnas a cada lado. Sigue luego una antecámara para, luego de cruzar un ambiente parte de un corredor que lo
circunda, ingresar al santuario, el espacio más pequeño y sagrado, en torno al cual se encuentran una serie de
habitaciones para el culto. Es interesante ver que en este templo no solo los espacios se van volviendo más
angostos y los techos van bajando, sino que incluso el nivel de piso sube conforme nos vamos acercando al
santuario, de modo de que la sensación de reducción del espacio es muy clara.

Siendo de época griega, la datación del edificio es muy precisa. Así, se sabe que se inició el 23 de agosto de 237
a.C., fue dedicado por Ptolomeo VIII el 10 de setiembre de 142 a.C. y terminado en el año 57 a.C. por Ptolomeo XII.
La parte frontal de la sala hipóstila habría sido construida entre el 140 y el 124 a.C., mientras que la sala hípetra y
los pilonos fueron construidos entre el 116 y el 71 a.C.

Siglo IV a.C. - I d.C. DENDERA Templo de Hator Ubicado en la vertiente occidental del Nilo, fue construido durante
el periodo Ptolemaico y concluido a inicios del siglo I bajo la dominación romana en época de Julio César (gobernó
del 14 – 37 d.C.).

El templo, de impecable geometría, no cuenta con pilonos ni sala hípetra. La fachada del edificio, en cuyo eje
central se abre la puerta de ingreso, está compuesta por columnas en cuyos intercolumnios se levanta muros hasta
una determinada altura por debajo del capitel.

Se ingresa en primer lugar a la sala hipóstila de 18 columnas -nueve a cada lado- con capiteles hatóricos (como los
de la fachada), es decir, capiteles que representan el rosto de la diosa Hathor. Se pasa luego a una segunda sala
hipóstila, más angosta y menos profunda que la anterior, de seis columnas –tres a cada lado- para de allí, pasando
dos salas previas, llegar al santuario. Este templo, uno de los mejor conservados del antiguo Egipto, debido a que
por siglos estuvo cubierto de arena, presenta estupenda decoración con relieves polícromos en sus columnas,
muros e incluso en la superficie del cielorraso.

La Ciudad en el Antiguo Egipto

La vida en el antiguo Egipto fue predominantemente rural, es decir, la mayoría de la población vivía en el campo.
Sin embargo, se han encontrado restos de algunas ciudades que tuvieron un origen específico.

h. 1500 a.C. Deir – el – Medina: Ubicado próximo al valle de la reinas y muy cerca al valle de los reyes, este poblado
que existió por cerca de tres siglos era el lugar donde habitaban los constructores (arquitectos, obreros, artesanos)
que trabajaron en la construcción de las tumbas. Dado la necesidad de discreción que se tenía de ellos, así como
la proximidad que debían tener respecto del lugar de trabajo, se creó este poblado.

El trazo urbano es muy sencillo, un recinto amurallado con una calle que atraviesa todo el pueblo y a cuyos lados
se encuentran las viviendas, angostas y largas, pegadas una a otra, conformadas en promedio por cuatro ambientes
y cuyas paredes posteriores se apoyan en la muralla que las circunda. Con el paso de los siglos la ciudad creció,
reconociéndose al menos dos ampliaciones, una en tiempos de Tutmosis III y otra entre las dinastías XIX y XVIII.
s.XIV a.C. Tell-el-Amarna. La antigua Ajetatón (Horizonte de Atón) fue mandada a construir por el Faraón Akenatón
(también conocido como Amehotep IV o Amenophis IV) en su quinto año de gobierno (gobernó del 1353-1336 a.C.)
como nueva capital del Imperio. Habiendo implantado el monoteísmo con el culto al Dios Atón, rompió con las antiguas
tradiciones religiosas y decidió crear una nueva capital, ubicándola a medio camino entre Memphis (al norte) y Tebas
(al sur). La construcción de la ciudad requirió una gran inversión, sin embrago luego de la muerte del faraón fue
progresivamente abandonada. Se caracteriza por su trazo de calles rectas paralelas entre sí, perpendiculares a las
cuales se encuentran las viviendas, que varían en área y número de habitaciones.

La Vivienda en el antiguo Egipto

Si bien gran parte de la vida de los pobladores de Egipto se desarrolló en el campo, ha sido posible encontrar rastros de
viviendas en los restos de las pocas ciudades conocidas.

Las viviendas solían ser de planta cuadrangular, con gruesos muros de adobe perpendiculares entre sí. Los techos eran
planos, con estructura de troncos de palmeras y cubiertos con hojas de palmera y torta de barro, al que se podía
acceder por una escalera y utilizarlo a modo de terraza debido al calor. Podía haber viviendas de una sola habitación,
aunque se han encontrado también con varias habitaciones en secuencia una detrás de otra, En ciertos grupos de
viviendas, éstas estaban pegadas una junto a otra, de modo de tener menor cantidad de paredes expuesta al sol.
Interiormente las casas eran muy sencillas, generalmente con poco mobiliario.

Algunos aspectos de la escultura y la pintura egipcia

Si bien son miles de años en los que se desarrolló el arte del antiguo Egipto, hay algunos puntos en común característicos
que permiten identificar el arte egipcio especialmente el que se encuentra más relacionado con la arquitectura

La Escultura:
Por su tamaño la escultura puede ser colosal, natural o en miniaturas. Esculturas colosales son las que se encuentran
relacionadas con los grandes templos, por ejemplo las de Ramses II en la fachada del Templo de Ramsés II o las de la
fachada del templo de Nefertari en Abu Simbel, los Colosos de Memnón frente a Luxor, entre otras. De tamaño natural
son muchas esculturas que representan al farón, su familia, o personajes importantes, como la escultura sedente del
faraón Kefrén en el Museo de El Cairo o el famoso “Escriba sentado” en el Museo de Louvre. Son también de tamaño
natural los bustos, entre los que destaca el de la reina Nefertiti, en Berlín. Los sarcófagos antropomorfos podrían
considerarse también de tamaño natural. Miniaturas las encontramos en numerosos objetos decorativos y de
orfebrería. Hay que destacar que esculturas de personajes reales, sin ser miniaturas, no eran de tamaño natural. Asi
por ejemplo la famosa escultura del faraón Micerinos y su esposa, ambos en pie, que se encuentra en el Museo de
Bellas Artes de Boston, tiene 1,39 m. de alto, mientras que la representación de la Triada del faraón Micerinos entre la
diosa Hathor y la divinidad del nomo de Cinopolis, actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo, tiene 92,5 cm. de alto.

Por el material, las esculturas pueden ser de piedra (por ejemplo las colosales, pero no solamente ellas), madera, arcilla,
entre otros.
Algunas de las características de las esculturas egipcias son:
1. Realismo: La escultura es principalmente realista, dando muchísima importancia al retrato, debido que las
esculturas servían ante todo como depósito del “ka”.
2. Hieratismo: Los personajes suelen ser hieráticos, es decir, no expresan emociones humanas. Esta
imperturbabilidad es propia de una escultura que en este caso no le interesa representar seres en
actividad, vivos, sino son los depósitos donde puede sobrevivir el ka.
3. Frontalidad: Dado que las esculturas no representan actividades humanas, sino simplemente están de pie
o sentadas, suelen ser hechas para ser vistas desde un solo lado pudiendo colocarse contra una pared; es
más muchas eran hechas justamente para estar delante de paredes, como los colosos frente a los pilonos,
las esculturas osiriacas, o las esculturas dentro de los santuarios
4. Simetría: Dado que representan seres humanos, las esculturas asumen la simetría
5. Los brazos pegados al cuerpo.
6. Un pie delante del otro
Las esculturas podían ser monocromas, del color de la piedra, o polícromas.

Pinturas y relieves

Los egipcios realizaron pinturas tanto mural como en papiros. Las pinturas murales generalmente se hacían Agrimensores
pintando los relieves. Tanto pinturas como relieves se caracterizan por ser sumamente coloridas y representar
figuras humanas con las siguientes características:
- La cabeza de perfil
- Ojo de frente
- Torso de frente
- Brazos de perfil
- Piernas y pies de perfil
- Un pie delante del otro.
- Las figuras masculinas suelen ser bronceadas, las femeninas más bien pálidas. Canon

Asimismo, veremos que el cuerpo humano en las representaciones egipcias se rige por el “Canon egipcio”, es
decir, un sistema de proporciones modulado propio de este pueblo. Este canon consideraba como módulo el
tamaño del puño, y un cuerpo bien proporcionado debía tener 18 puños de alto: dos puños para el rostro, diez
puños desde la barbilla hasta las rodillas, y seis puños desde las rodillas a la planta de los pies.

Proporción Humana

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