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TOMADO DE:

TOMADO DE: HACIA


HACIA UNA TEORÍA DE
UNA TEORIA DE LA
LA RENTA
RENTA DEL SUELO URBANO,
DEL SUELO SAMUEL JARAMILLO,
URBANO, SAMUEL JARAMILLO,
UNIVERSIDAD
UNIVERSIDAD DE
DE LOS ANDES.
LOS ANDES.

111
LAS ARTICULACIONES DE LA TIERRA URBANA

A. La tierra urbana y la tierra rural


hemos visto. el teórico el Marx trata de
tierra t' una cierta ambigüedad 10 a genera -

Su es global cuanto principios genera -


de de la en el capitalismo,
particularen en realidad referenciaa unade
tenia la la
sus manifestaciones, que
ligada a la agricultura. Parael análisisque El
el sentido de la existencia de la tierra está
orgánicasde ella. COYO a de la a
transformadora del se constituye fuente
de la y de la Marx el de que
caracteristicas
cesoae por las capitalistas, Su papel
la global, y que aparecen, y
a ni r de esto papel de la territorial
este de acumulación. y el tuyC Su la
renta de la tierra.

Si aqui sobreOtramanifestaciónde la ren-


ta del la aparece las ciudades, análisis
similar al pero esta Vez a la
urbana identificar IOS de acumulación
IOScualesestáligada. su papel la soscaracterísti-
CAStécnicas, agentes y las entre
asi -capacidadde descifrar el papel de la propiedad de la
tierra urbana, y de las allí se La
comparación
de casos y urbano, análisisespecíficos
perrnitirá COSAS
tienen en común. y por
• • SO

la Renta

lo tanto. dónde «'n lícitos ciertos paralelismos en el nivel de la conceVF


de la renta, y qué cosas Son diferentes, y exigen para el caso
la de instrumentos específicos. Es 10 que intentamos
hacer a continuación.

Conu•ncemos precisar que lo que está en base de la existencia social


de la tierra urbana no son ya las virtualidades orgánicas de su ciclo
tal, stno otra de sus caracteristicas: su capacidad de proporcionar espacio
urbano. lugar fisico para desarrollar actividades articuladas espacialmen-
te en una manera peculiar que urbana.
El desenvolvimiento de las sociedades históricas ha demostrado que una
determinada distribución espacial de IOShombres y de las actividades,
caracterizada. entre otros rasgos, por una concentración elevada, una de-
terminada densidad y tamaño de las aglomeraciones, y una cierta hetergy
gene.dad de sus componentes, constituyendo núcleos que denominamos
ciudades. o más generalmente, unidades urbanas, opera como una fuer-
za en si misma, en la medida en que amplifica la eficiencia
de ciertas actividades productivas y no productivas y hace posible otras.
cumpliendo ur papel decisivo en la reproducción y desarrollo de la es-
tructura social como un todo. Esto. que es cierto para la gran mayoría
de las scx•iedadeshistóricas. cobra una particular relevancia en la socie
dad capitalista, donde la ciudad de convierte en la pieza esencial de la
estructura física de la scx-iedad y adquiere una serie de rasgos distinti-
Vos, algunos de cuales trataremos en las páginas siguientes: la tierra
que sirve de soporte físico a esta imbricación estructurada de actividades
que denominarnos ciudad. es la que consideramos como tierra urbana.
Consideramos Como artividawies aquellas que en cada sociedad
esprecifica tienden a ser ejecutadas de manera privilegiada en la ciudad,
porque esta distribución espacial las hace posibles, 0 permite su práctica
de una manera ventajosa. trata. por 10 tanto, de algo histórico y cam-
biante, y no de un dato técnico absoluto.

Ahora bien. si la tierra urbana tiene la capacidad de generar espacio, de-


distinguir rigurosamente que ella no es en sí misma tal espacio:
IOShombres. para desarrollar las actividades que conocemos como
urbanas, deben adaptar esta tierra en un proceso que les exige gasto de
energia humana y de otros recursos; en otras palabras, deben edificar
tierra. Fl suelo proporciona entonces el soporte para la creación de algo, e!
espacio construido, que es el que finalmente se consume corno receptáculo
de las actividades urbanas. Fl proceso de adecuación de la tierra urbana
es en si mismo una actividad productiva: se trata de la movilización de
trabajo y de instrumentos y materias para manipular el medio y transfor-
marlo, de tal manera que pueda ser utilizado y consumido: en tal sentido

94
LAS DE LA
Samuel Jaramillo Gonzalez

el espacioconstruidodebeserconsiderado
comoun bien,comoel pro-
ductode esteprocesoproductivo.y debediferenciarsedel suelourbano
como tal, que es apenas su soporte.
Subrayemos aquiunasimilitudevidenteconla tierrarural.Estaúltima
estáligadaa un procesoproductivoúnico,laagriculturaA estarelación
la llamamos articulaciónsimp:ede la tierra rural. En la sociedad capitalista
esteprtx•eso
estáorganizadoenformacapitalista,y porlotanto,latierra
rural searticula a la ramade la agricultura capitalista.la tierra urbanase
ligaa otroproceso
productivo.
eldelaedificación,
y aestolo llamamos
arttculacitinprimariade la tierra urbana.En la sociedadcapitalista.este
proceso
tambiéntiendea serorganizado
enformacapitalista,
y por lo
tanto, la tierra urbana se articula. en principio, a la rama capitalista de
la construcción.Esclaroqueel lugarqueocupaenel análisisde Marx la
consideración de las condiciones de acumulación en la agricultura capi-
talista,debeseraquillenadoporunexamensimilarsobrelascondiciones
de acumulaciónde la industria capitalistade la construcción.
Existe,sinembargo,unadiferenciaradicalenlasparticularidadesobjeti-
vasdela tierra urbanay la tierrarural. quetieneunaimportanciacrucial
paranosotros,
y queserefierealarelación
demovilidadqueexisteentre
cada una de estas modalidades de tierra y el producto, este último el
fruto de la actividadque sedesarrollarespectivamente
en cadauna de
ellas. La articulación de los terrenos agrícolas con el bien producido cesa
inmediatamentedespuésdequeel paxeso productivoha finalizado:los
bienes son consumidos finalmente o reprocesados, y el lugar de su pro-
auccióninicialnoinfluyemáseneltipodeprcxesocualitativoenelcual
este bien está inserto. Por contraste,en el caso urbano, la sujeción del
al terreno se extiende a toda la vida útil del bien: él es inmóvil
conrespectoa latierraqueledasoporte.Lasposibilidades
deutilización
delpaxiuctoestáncondicionadas
porlaformaparticulardeinserción
del
terrenoen la imbricaciónespacialde todoslosotrosvaloresde usoen la
ciudad. Esta imbricación se corpórea sobre la basede la tierra, y en
—te sentido ella, en el marco urbano, no solo tiene que ver con el proceso
de del bien, como en el caso rural, sino además con su proce-
de circulación y de consumo.
Diversassonlasrepercusiones de laexistenciadeestacircunstanciapara
nuestroanálisis,peroen 10que concierneenestemomentodestaquev
moslosiguiente:enelcasorural,comohemosdicho,eldestinofinaldel
pmxiuctonotienerelenancia
paralaexistencia
serialdela tierra,y esta
ultima solo se liga al procesoproductivo que se desarrolladirectamente
ella.Subrayemosquehablamos deunaarticulaciónsimpledelatie-
rraruralaun proceso
productivoúnico:laagricultura.Enelcasourbano,
95
• • CEDE 50
de Renta Suelo

además de la relación del suelo con el productivo de la construc-


ción 'a la que hemos denominado articulación primaria), este adquiere
con los económicos a los cuales el espacio construido
se liga en su momento de Esos pruwesos, en primer lugar, tie
nen una naturale•a y una dinámica diferentes a las de construca•ión. y en
segunao lugar, actividades múltiples que también tienen diferencias
entre si. A las relaciones del suelo con económicos a través del
construido en su momento de consumo, las denominamos
laciones secundarias de la tierra urbana.

Estas son simultáneas con la ya mencionada


articulación primana. v en su superposición sobre cada terreno confor-
man 10 que denominamos compleja de la tierra urbana (se
comprende F'r que. en contraste. hablarnos de articulación simple de la
tierra rural L En lo que refiere a nuestro análisis, esto quien• decir que
en el caso de la tierra urbana no solo se requiere el examen de las con-
dici«mes de acumulación en el proceso productivo de la construcción. 10
cual guarda cierto paralelismo con el análisis de la agricultura en lo rural,
sino que es necesario emprender una refle\ión adicional que no aparece
en el caso analizado por Marx: el de condiciones de las actividades a
las cuales se liga el producto en su momento de consumo; en nuestros
términos. los usos a los cuales se destina el espacio construido.
Esta movilidad del prtuiucto con resFcto al suelo hace que en las ciuda-
des la propiedad adquiera un papel adicional, como requesito inicial para
la emergencia y consolidación de las relaciones capitalistas en la rama de
la construcción. En primer lugar. hagamos notar que normalmente para
que el capital pueda entrar a un proceso productivo se requiere
el prcx*ucto tome el carácter de rnercancia. y tanto, pueda ser
apropiado individualmente por el comprador. En lugar, con fre-
cuenc•ia en algunos casos, y la construcción es uno de ellos, la trayectoria
de la penetración de las relaciones capitalistas comienza por el prcx•eso
de circulación del bien. y solo Se accede al de
producción. Las dos consideraciones anteriores permiten comprender
por qué, sobre en una etapa inicial. el capital tiende a destruir toda
forma no mercantil espaC10construido.
Pues bien. aunque no es inconcebible lo contrario y pueden mostrar
algunas manifestaciones muy excepcionales de esto, lo cierto es que exis-
te una natural convergencia entre una forma mercantil de consumir el
espacio construido y la propiedad privada del suelo urbano.
En la medida en que este producto sigue ligado al suelo en Su momento
de consumo, su apropiación privada mercantil prvsiona para que la pro-
piedad jurídica de también adquiera un carácter privado, e
Samuel Jaramillo González

que coincidente:el comprador del espacioconstruido. ad•


quierederechosexclusivossobreestebien, para poder disfrutarlo plena-
menteadquiere también los derechosexclusivossobreel terreno que no
*'10 es el soporte del espacio construido, sino que incide decisivamente
en lasposibilidadesde su consumo.Deestamanera,la inmovilidad del
producto con respectoal suelo lleva a que el interésdel capital para que
el producto tenga un carácter mercantil seaconcomitante con una presión
para que la propiedad del suelo urbano adquiera un carácter privado
Esto no es ineluctable porque, como veremos. este tipo de propiedad en
determinado momento puede implicar un serio Obstáculopara el capital,
z•w-lusoel que invierte en la construcción, pero de hecho en una ten-
que manifiestaclaramenteen IOSestadiosinicialesdel
del capital en el sector,y que incluso sigue existiendo como pulsión
lasetapasavanzadasdonde desarrollandeterminantesconsentido

No obstante, esta tendencia a la apropiación privada de la tierra urbana


capitalismoencuentraun limite en el caráctercolectivoquetienela
en tanto dispositivo Quien mejor ha plantado este carác-
contradictorio de la urbanización capitalista ha sido Henri l_efebvre
1971 Ssgtin él, las unidades urbanasa travésde la historia han consti-
el punto culminantede expresiónde la socializaciónen cadamo-
—•nto,y en estesentidosu carácterprimordial ha sido el de un valor
uso,y de un valor de usode tipo colectivo.Con lascontradiccionesy
É"taciones de cada sociedad histórica concreta. la ciudad ha sido la Obra
arte colectiva por excelencia, el lugar de interacción y de proyección
"-ucial de los sociales.Estecarácterde la ciudad es convergente
varios procesoseconómicosclavesque hacende la ciudad una de las
*Lancas másimportantesde la acumulacióndecapital, Peroapoyándose
estevalor de uso Colectivode la ciudad. el capital le superpone un valor
cambio,lo que para Lefebvretiene un doble significado: se pretende
la dinámica generalde la ciudad como ente social sesubordine a la
.-umulación de capital. por otro lado, sepretendeque cadacomponente
la ciudad seconstituya en un de acumulación privado. Esto
diríamosnosotros,implicaría unacrecientepropiedad privada de
urbanos.

esta tendencia contradictoria que amenaza despojar a la ciudad ca-


*taltsta del caráctercolectivo que ha sido el distintivo de las manifesta•
urbanas previas,encuentraun límite asintótico interno: el triunfo
del capital sería su derrota, pues destruiria el carácter de 10
queprecisamente
soportalaacumulación.A pesarde queesasea
vndencia, no se podrá llegar a reducir la ciudad a una colecciónde
privados de acumulación (sin Contar.por supuesto,con la reac-
97
• • C 50 ANOS
H•na una de la Re'"" del Suelo Urt»no

ción política de todas lasotrasfuerzassocialesqueseencuentranen


derecho
alaciudadunnuevoterrenodeenfrentamiento
conelcapital).
Enlo quea nuestrointerésconcierne,estosetraduceen lo siguienteh.-
brá una serie de espacios que a su vez son la concreción física de
caráctercolectivode la ciudad.y a los cualesno selespodránimponer
barrerasjurídicasqueimpliquenunamediaciónmercantilparasu ub-
linción por partede los habitantesde la ciudad.Enestosespacios
desarrollanactividadesde tipocolectivo,de Interacción
y de enlacede
lasotrasactividades,
queno podránserrestringidasriesgodequela
ciudad no pueda funcionar como tal: fundamentalmente las calles.
vías, las plazas. IOSparques, etcétera. Los terrenos sobre IOScuales des-
cansan estos espacios. entonces. no pueden ser apropiable"' en forma
privada rara nosotrosestotieneunaconsecuencia
importante,ya
hemosanotadoqueunacondiciónparaquela rvntaemerjacomotal
que la tierra pueda monopolizadajurídicamente:no esesteel casode
los terrenosque hemosseñaladoy que denominaremosterrenosno
piables
individualmente.
AunqueSonterrenosquerequierenseradaptados
y edificados,esdecir,que sobreellos seproduceespacioconstruido,la
imposibilidadde queesteúltimocirculecomomercancía
dificultaque
se construya como basede un proceso de acumulación individual. Aun
si su producciónesa ejecutadapor agentescapitalistasprivad("
(por encargodel Estado.generalmente).
la ausenciade controljurídico
sobreIOS excluyequeeventualessobreganancias seconviertan
enrenta_Estosterrenosnotoportanrentas,lascualessoloemergenensu
Contraparte, en los individualmente, los cuales si son la
basefísicadeprocesos
deacumulación
privadoseindependientes.
Aunqueenrigorenelámbitoruraltambién
existenlosterrenos
noapro-
piablesindividualmente(porejemplo,lasvías, carreteras,IOScanales,
etcétera),lo ciertoesquesu importanciaesmuchomayoren el marco
urbano.Elhechodequeestosterrenos nosoporten rentasno implica
quelaactividadeconómicarealizada
sobreellosesté y Sea
irrelevante
paraIdestructura
derentasdelsuelo.perohayqueprecisar
que su conexión con ella es indirecta a través de su incidencia sobre IOS
procesos
deacumulación
quesedesarrollanensusterrenosapropiables
individualmente _

Hagamos
algunoscomentarios
finalesparaprecisar
un pcxomáslano-
cióndeterrenosnoapropiables
individualmente.
Aunqueporlogeneral
apropiados formalmente por el Estado, no se confundir
conlosterrenos
estatales
engeneral,
yaqueel Fstadoestambiénpropie-
tariOdeterrenosapropiables
individualmente.
Lalegislación
contempo-
ráneadistinguedostiposdepropiedad
gubernamental,
losterrenos
pú-
La run.'

Samuel Jaramillo Gonzaiez

Hicos y los terrenc» estatales,con diferente estatus juridico y cuya


sigue pruredimientos distintos en el aparato estatal, Tampoco la nxiOn
es intercambiable con la de terrenos que soportan espacio construido des•
tinado a actividades colectivas. ya que muchas de estas Ultimas pueden
funcionar en forma mercantil: es el caso de teatros, cines, estadios. etcé-
tera, promovidos por agentes privados y cuyo acceso puede ser subor-
diñado a un pago. El punto decisivo de su definición, entonces, es
el c«msumo del espacio construido que soporte, ya consumo final 0
intermedio, sea incompatible con su mediación mercantil. El que deter-
minada práctica responda o no a este criterio es un asunto de naturaleza
histórica, cuya manifestación específica se transforma de una sociedad a
otra e incluso cambia con el tiempo en una misma sociedad. NO obstante.
su ctmsideracton en cada momento es indispensable para comprender la
ovx•ración de la propiedad territorial urbana.
Habría que decir que la tierra urbana, en conexión Con la inmovilidad del
en el terreno durante toda su Vida útil, adquiere peculiaridades
en lo que resm•cta a los agentes que aparecen en los procesos económi-
cos en los cuales ella está involucrada, gipo de transacciones sobre los
que predominan entre estos agentes, y al significado que
•dquieren las distintas meuialidades de propiedad territoria[ Pero para
comprender mejor estos asuntos es indispensable discutir las caracterís-
de los prwwesosde acumulación a los cuales se liga la tierra, es decir.
articulación primaria y secundaria. Es lo que entramos a examinar a
cw'tinuación_ y posponemos la discusión de IOSagentes y sus transaccio-
para un apartado ulterior.

B. La articulación primaria del suelo urbano: la industria


de la construcción

En la scx-iedadcapitalista, tcxios los pr«-esos prcxluctivos tienden a ser


xganizados en forma capitalista y en este sentido la producción de espa-
construido no es una excepción. Nuestro análisis parte del supuesto
que en la industria de la construcción se han deu•rrollado plenamente
relaciones capitalistas: que ella se estructura sobre la contraposición
captal-trabajo asalariado. y que la acumulación es el motor de la produc-
Pero el desarrollo y proliferación de las relaciones capitalistas cons-
sanen un histórico. y el capital en su expansión privilegia, en un
momento, ciertas ramas y sectores cuyas características iniciales le
más favorables, sobre otras actividades en las que encuentra mayores
La industria de la construcción es una de estas últimas ramas
Lasque el capital debe Vencer una serie de barreras para imponerse.
• FAtVa:rAI»
DEECONOMIA• CEDE 50 ANOS
Hacia una Teona de la Rento del Suelo Urbano

Apesar
deque,comohemos
dicho,nuestro
análisis
partedequelacons-
trucciónoperacomouna ramacapitalistadesarrollada,en estasección
nosdetendremos
enelexamendeestosobstáculos
queencuentra
elca-
pitalenel Estoporvariasrazones:
el proceso
depenetración
de
lasrelaciones
capitalistas
enlaramaes,enmuchasformaciones sociales
contemporáneasinclusoavanzadas,un procesoinacabado,
y al ladode
laproducción
capitalista
existen
otrasformas
deproducción
deespacio
construidono capitalistaso Esteesun factorineludible
pararealizar
análisis
sobre
manifestaciones
concretas
delapropiedad
del
suelourbano.y debeestarconsciente
dequeparaelloesnecesario
varacaboadaptaciones
delascategorías
másabstractas
paraquepuedan
darcuentadeesteaspecto,
Nuestro
análisis,
queengeneralsemueve
en un estratosimple de abstracción,tiene que involucrar estosasuntos
cuandoseaproxima
a planosmásconcretos.
Ensegundo
lagar,sedebe
anotarqueauncuandoelcapitallogravencerestasbarreras,
parahacerlo
debe
adaptarse
y desarrollar
ciertas
modalidades
deoperación
quese
manifiestan
inclusocuandolaconstrucción
funciona
yacomounarama
capitalista:aparecen
entoncescomopeculiaridadesdelaacumulaciónen
estarama,quedebencontemplarse enla reflexiónsobrelarvntadelsuelo
urbano,inclusoenunplanodeabstracción
general,
os
[k•staquem cuatro
rasgos
delaConstrucción
queenlasociedadcapi-
talistaoperan
comoobstáculos
parasusubordinación
alcapital,
y que
pueden señalados
comoresponsables
delaspeculiaridades
másim-
portantesqueadoptaesteproceso
productivoencuantoproceso
deacu-
mulación.
Advirtamos,
sinembargo,
quesuseparación
y launidirecciona-
lidadenlacausalidad
delacualpodemosdaraquíalgunaimpresión
son
solorecursos
parahacer
comprensible
laexposición
(Jaramillo,
1973).
Elcapital
encuentra
enlaramadelaconstrucciónunperíododerota-
cióndelcapitalexa•pcionalmente
prolongado.Esto,a suvez,tienedos
componentes:
en primer lugar,el procesode trabajoesparticularmente
largo.Eltiempoquenormalmente
toma,desdeel momento
deiniciarla
producciónhastacuandosepuedetenerel productoterminado,no es
menor
deseis enlasconstrucciones
máspequeñas
ysencillas,
y Se
extiendeaunañoy medioodosaños,por10menos,enlosedificiosmás
complejos.
Siaestoseleagrega
elproceso
deadecuación
yequipamiento
delterreno,
ellapso
puede
alargarse
adicionalmente
entre
seismeses
y
unano.Estas
cifrasson,porsupuesto,
históricas.
perohanprevalecido

la varias deproducción
en Construcción,
Jaramillo )y (1976).
las
Sam uel J ararmUo

durante un largo peri«xio en formaciones sociales capitalistas muy


rentes.

por otro lado. el periodo de circulación del bien particularmente


«i. Esto tiene que ver con otra particularidad que veremCS más adelante.
pero que Mirneramente debemos introducir aquí: el espacio construido
un bien un precio particulartnente elevado y es muy vu•-queñala
de demandantes que puede acceder a este bien mediante su
pra al contado- Se requiere entonces acudir a formas de circulación que
fraccionen IOSpagos a 10 largo del tiempo. aprovechando que el
es un bien durable con una larga vida útil. El arrendamiento y
la venta a plazos formas de circulación que re•sFMiden a esta
d*i, Erro que prolongan el tiempo de estadía del bien (y del capital) en la
esfera de la circulaci«'m,• el arrendamiento. durante la Vida económi-
ca del bien. y la venta diferida. de acuerdo con el plazo, que usualmente
o tres décadas.

El Largo de rotación del capital se traduce en una falta de incen-


para penetración del capital en la rama porque. por una parte.
afecta la tasa de ganancia (0 alternativamente requiere elevar el pr«i0
producto y restringe la escala de operación), y exige para el prwweso
Fmductiv0 una acumulación previa de capital más elevada que en pro-
de producción alternativos (ya que eleva los requerimientos de ca-
pr-cxfi1Ctivo cimulante, Con respecto a la producción de valores de la
"sana magnitud en Otras rarras); por Otra parte. un de rotación
prolongado Inmoviliza el capital productivo por un largo tiempo en
•xas pr«luctivas. 10 cual amenaza la continuidad de la producción
ventajas de la esvrcialización del capltal: requtere, entonces, de
"ru•ra muy acentuada. que acuda un capital de circulación que tome el
del capital pruxiuctlvo. pero la presencia de este capital de circula-
no está garantimda. y además debe cedérsele parte de la plusvalía
como remuneración. porc'On que es particularmente elevada,
el periodo de tan extenso.

dificultad que encuentra el capital para como tal en la cons-


es la necesidad que para ello tiene de acceder a la tierra. y el
de que ella está apropiada individualmente por supuesto que este
un tópico cuya dilucidación detallada es uno de IOSprincipales objeti-
de este estudio. Fwro también es necesario enunciarlo aqui de manera

considerar dos asFctoS: una parte, la obligación que tiene


e apitalista de pagar la renta al terrateniente. Esto no Implica. como
parecen entender, que para hacer pago el capitalista deba
—rificar su ganancia media: si asi fuera, la propiedad del suelo sería
t» • ECONOMtA • ( 50 'S
una de la Suelo t

un infranqueable para el capital, y ningun inversionista


estecarúter comprometeria en estarama de manera permanente. Pero
para Obteneruna sobreganarwiaque le permita abonar la renta sin depr
de remunerar normalmente su inversión, el capitalista debe tomar otrm
medidas, corno la de elevar el precio de mercado del espacio construido
lo cual rep•rCute en un estrechamiento de la demanda y en dificult.h.k•
para llegar a algunos de sus más bajos.

El otro fenómeno ligado a la necesidad de disponer de tierra para la


ducción consiste en que. dado que se trata de un requisito para el rel.n-
zarmento de las inversiones que el capital no puede garantizar por
cuenta, este tiene que depender entonces para eno de fuerzas exteriores
debe contar con IOSoferentes de tierra, La experiencia muestra que
existe un mecanismo de ajuste interno que acople este flujo de tierras
el ritmo de la acumulación en la construcción; no solo puede haber
de tierra urbana por circunstancias fortuitas (características del sibo
cuellos de botella en los mecanismos de adecuación de terrenos, etcétera I
sino que a tnenudO las formas de propiedad Imperante no se adaptan al
funcionamiento capitalista de este mercado y en la misrna
precapitalistas. o para quienes la propiedad es un
derecho de uso, aquellos que no desprenden de la tierra por un precio
o una renta

Hay que anotar que estas dificultades aparecen como tales, sobre todo
cuando ya las relaciones capitalistas han alcanzado algún grado de con,
"'lid ación en la rama, en relación con su proceso de introducción.
la propiedad territorial tiene otras características que favorecen
e—te de penetración; a menudo los propietarios urbanos. a partir
de la acumulación de rentas, suministran el capital inicial, originario, con
el que echa a andar la producción capitalista en el sector, y Otro lado,
el movimiento M•cular ascendente de IOS del suelo en las ciuda•
des. algo que tiende a amortiguar ei efecto de las fluctua-
ciones en las condiciones de acumulación, reduciendo los para
capitalistas prunero aventuran en la construcción.

Precisamente, esto último es un tercer rasgo que dificulta la introduc-


cich de las capitalistas en la rama; la vulnerabilidad que allí
encuentra el capital frente a las oscilaciones en las condiciones de acumu-
que frecuentes y de distinto tipo. solo enfrentar fluc-
tuaciones en el suministro y en el precio de los insumos, en la disponibi-
lidad de mano de Obra, o en la amplitud de la demanda, sino que su gran
dependemcia de un flujo de capital de circulación también 10 hace muy
sensible a los vaivenes de la esfera propiamente monetaria. Pero, además,
el largo período de trabajo hace más prchable que de incidentes
Samuel Jaramillo

•rprenda al capitalista en medio de un periodo de producción. siendo


reacción más lenta que en otras' esferas, y el efecto de la contraccu_m
más severo. pues eventualmente deje como productos inacabados, y
k» tanto. no realizables, mayores porciones de valor.
allí desprende, entre otras ccr•as, una serie de comportamientos
asumen los capitalistas para reducir riesgos y que tienen importantes
repercusiones en las pautas de acumulación en la rama. Uno de ellos
—te en que para amortiguar el impacto de una contra"' lón en las condi-
de acumulación, IOS capitalistas tienden a minimizar la parte fija
su capital. que es precisamente lo que más obstaculiza Su movilidad,
la parte del capital que más corre el riesgo de desvalorizarsecon la crisis.
esto. capitalistas son renuentes a adoptar innovaciones técnicas
eleven esta categoría de capital; con ello, sin embargo. el capital re-
o no adopta fácilmente la fortna de cambio técnico que en otras
r.us ha Sido la que mas ha aumentado la productividad: la maquiniza-
y es asi como puede constatarse que la construcción es uno de IOS
que mas conserva tareas de tipo manual en su proceso de trabajo.
carcunstancia y las dificultades que surgen de la separación espacial
M"poral de los procesos de producción han desembocado en un rasgo
de la construcción en el capitalismo, y es su lento ritmo de cam-
y el relativo atraso de las fuerzas productivas en el sector. Otra
de esta vulnerabilidad ante las oscilaciones consiste en que
•r.—nudoel gran capital. para difuminar el riesgo, prefiere diversificar
erstón en varias operaciones pequeñas, en vez de concentrarlas en
Con esto debilita las posibilidades de aprovechar al máximo las
« T.-«nias de escala, haciendo más lento tanto el ritmo de aumento de la
como el de centralización de capital.

anotemos que el cap. tal encuentra en la construcción un


espontáneameg*te estrecho. Desde la perspectiva de la oferta,
de un bien con un de mercado elevado. En sí mismo, el
construido es una mercancía que condensa una magnitud con—
de valor, cuya final en el consumo toma además
*8-0 tiempo (es un bien durable). Vero esto está agravado por varias
que ya hemos anotado: el atraso productivo en la rama y
cambio técnico debilitan el efecto reductor del precio individual
que, en general y a largo plazo, tiene la transformación
en el capitalismo, 10que hace que sus precios relativos. con
a mercancías de otros sectores, se eleven con el tiempo La
suelo es en sí misma un sobreprecio sobre las condiciones me,
paxiucción y este es un componente que tiene una tendencia as-
de largo plazo. Las frecuentes fluctuaciones en las condiciones
llevan a los productores a elevar los precios en períodos
103
de expansión para compatsar las dificultades en las recesivas
periodo de trabajo particularmente prolongado exige un alza de pre«:•
para remurw•rar una mayor cantidad de capital productivo circulante -
t˥sde la perspectiva de la demanda, varias circunstancias dificultan
existencia espontánea de una masa de compradores suficiente para el
pacto construido. Existen ciertas categorías de bienes. espev-ialmente
que se coruK•en como públicas. para los cuales es difícil encontrar
mercantiles individuales. Esto puede okx•decer a dlb•
cuitad de fragrnentar el consumo enta• IOS distintos clientes (bienes de
consumo a de recuperación del capital
etcétera. 10 que hace muy que los capitalistas de
genero de espacio construida puedan llevar sus productos a un mercado
natural. Otra limitación de demanda. y de las más importantes. está co•
nectada con la determinación de IOSingresos de una creciente porción de
la población en relación con el costo de reproducción de la de tra•
baio: el capital tiende a que la referencia temporal de esta reposición
instantánea. mientras que el espacio construido, si se abona de contado.
requeriría pagar en un momento determinado por la reproducción de la
fuerza de trabajo en un extenso: Además, eústen deman-
de espacio para otros fines. cuyo horizonte de consu-
mo es mucho más corto que la vida útil del bien,
lleva, como dicho, a que se necesite crear condiciones
de den.anda adecuadas que requieren ser inducidas. ya sea que el Estado
•erta en comprador de aquellas secciones de espacio construido
que son necesarias para la rvproducción general del capital, pero que no
encuentran compradores mercantiles espontáneos. o que surja un capital
de circulación que fragmente temporalmente los pagos, ya a medida
que consume el valor del bien (arrendamiento). o difiriendo el pago
(venta pla*c»). La dificultad es no siempre está en posibilidad
de crear estas condiciones debido a las limitaciones en la capacidad de
operación de Estado. y /o a la no disponibilidad de este capital de circu-
Recordemos que el de este último hace subir aún más el
precio del bien para el consumidor. El resultado es la existencia en el ca-
pitalisrno de una tendencia a una parte considerable de la demanda
potencial de espacio construido no pueda sa tisfecha.
Estas barreras que encuentra el capital para penetrar la rama de la cons-
trucciór traducen en que durante un largo período el sustema capita-
lista como un todo va a encontrar limitaciones para disponer del espacio
construido requerido para la acumulación de conjunto. y en particular, de
las LA
Samuel Jaramillo

destinado a la vivienda de las capas de menores ingresos de la


elcualdesempeña
un papelclaveenlareproduccióndelafuerza
traba#»_
Vaa haberuna faseen queel capital coexistircon otras
ETmas de de este valor de uso. como la para
no solventes de la demanda. y la construcción encargo.
a su vez. el capital va a desarrollar una serie de estrategiaspara
a estasdificultades, estrategias que asumen distintas mo•
21*dades en cada circunstancia concreta, El capital productivo encuentra
enparticularenestaramaexistendoseslabones
quenopuedenSer
aladinámicapropiadelaacumulación:lanecesidaddedispo-
deun flujodetierras,y decontarconun flujodecapitalde préstamo,
.-cunstanciasindispensables parael relanzamientode la producción.
distintas variantes en las diversas capitalistas,
' asurgiragentes
cuyafuncióncentralesgarantizarestascondiciones
el etcétera), a veces en forma separada, pero con
frecuencia de manera convergente, LOcrucial de este aspecto para
Kumulacián esquecomo algo peculiarde la ramade la construcción,
k' generalesteagente,quepodríamoscatalogarcomoun capitalde
_•n•uin (tambiénde circulaciónde capital).tiendea desplazarel capi-
propiamente
pnwiuctivodelcontroldela Confrecuencia,
el capitaldedicadodirectamenteal prcwesode edificaciónes
"o una extensión subordinada (cuando no está integrado a él) del
promotor,
elcualcond laacumulación
enelsector'.
rem lado, la eliminaciónde estaslimitacionesexigeuna activa inter-
del Estado,elcualdesempeñaun papelclavetantoen laintroduc-
delasrelacionescapitalistasenlaramacomoensufuncionamiento,
condicionesad paralaacumulaciónenel sector,constituyén-
mismoencompradordeespacio
construido,poniendoadisposi-
capitalconstructor
masas
dedineroqueoywran
comocapitalde
generando subsidiosparaampliarlademanda, adaptando la
jurídicaparagarantizarunaadecuada ofertadetierras.etcé•
Asamismo,el Estadopuedeintervenir tambiénen forma directaen
depromotor,echando
aandarprex•esos
deproducción
deespacio
quesoncapitalistas,
peroConuncarácter
desvalort:ado;
losor-
estatalesque protagonizanno serigenexclusivamente
por
a.*uedadeganancia,
nioperan
comopolosprivados
deacumulación,
conservanotrosrasgosde la produccióncapitalista,incluyendo
e ;-umtoclavede la sumisióndel trabajoasalariado.
Enotraspalabras,
..-cvOndel Estado funciona como otra forma de prmiucción. en este
descalorizada.

105
LOS ANDES • DE EcoNOMtA • CEDE 50
Hacia una Teoría de la Ren'a di•i • ' Urbano

Todasestascircunstanciastienen repercusionesdiversas en la formaci&'


y funcionamientodelasrentasdel suelourbano.Por10pronto reiterem-•
que nuestroanálisisparte del supuestoamplificador de que lasrelaciono
capitalistas son las que moldean la producción de construido
pero la consideración de las implicaciones atrás mencionadas se irá intrc»
duciendo paulatinamente.

C. Las articulaciones secundarias del suelo urbano: los


usos alternativos del espacio construido

Fl espacio construido, en cuanto producto y en cuanto mercancía re-


sultadode un procesode producción,comohemosvistoenel apartado
anterior. posee un valor de uso. Este consiste en servir dc ámbito a las
actividadesurbanas.El cumplimientode estafunción,queescondición
necesariaparael desarrollode estasactividadesmencionadas,implica.
sin embargo,el desgastey destruccióngradualde esteespacioconstrui-
do: la objetivación y desapariciónpaulatina del valor de usode estebien
debenser consideradascomo el procesode consumodel mismo. Hemos
señaladotambién,envirtud delainmovilidaddelbienalatierra,queesta
última no solo sigueligada al producto en estafasede su existenciasocial
de una manera pasiva, sino que también incide sobreél activamente;las
características
del terrenosonun determinantecrucialde lasposibilida-
desde consumodel espacioconstruido.Esa partir de estaconsideración
comosurgelanecesidaddeexaminarestosprocesos,
a loscualesseliga
latierraurbanade indirectoatravésdelconsumodelespaciocons-
truido (esdecir, con los que la tierra urbana se articula secundariamente).
Precisamente,
su incidenciaactivaen las posibilidadesde desarrollode
estasactividadesurbanaseslo quepermitepensarqueellastienenque
ver con la estructuración de las rentas de la tierra en las ciudades.

Enlanaturalezadel fenómenourbanoestáelhechodequelasactivida-
desqueél concentra
en un espacioreducidosonmúltiplesy heterogé-
neas-No solosonmuy diferentesentresíen lo que respectaa suscarac-
terísticasinternas,sino tambiénen lo queserefierea su papeldentrode
la'redgeneral
derelaciones
sociales.
Enestesentido,
estamultiplicidad
y estaheterogeneidadson elementosinsoslayablespara la reflexión,si
se quiere entender el procesode consumo del espacioconstruido; no es
legítima su reduccióna un procesoúnico, y por el contrario,el análi-
sis debe conscientementedar cuenta de esta diversidad. Para nosotros,
esto plantea una tarea específica: la de identificar las actividades urbanas
másimportantesqueimplicandiferenteslógicasdeconsumodelespacio
construido. y consecuentemente, diversas formas de encadenamiento de
la propiedaddel suelourbano.Eslo quenosproponemosrealizaren la
primera.sección de este apartado.
Sa m uel Jaramillo Gonzalez

embargo, requiere un elemento de reflexión ulterior a la identifi-


de estas actividades en la ciudad. I_X• hecho. un densavo
caracterización de la tierra como urbana es su imbricación espaciala
deumos que la tierra urbana tiene una incidencia tan importante en
rustencia s'w•ial, es precisamente porque el suelo es el sustento de su
—acción espacial y el determinante de su in'.•rción específica en una
que tiene su propia lógica y jerarquía Este es un aspecto que
una Teoría de la Renta del Suelo Urbano no puede ser ignorado, ni
simplemente ser tomado como algo dado (que es otra manera
No se trata de reprwxiucir cada estructura espacial especí•
lo cual es manejable ni ni crear un
distribución de las actividades en las ciudades capitalistas pretendi-
universal, porque asi planteado esto, pierde gran parte de su
analitica_ De lo que Se trata es de comprender los meca•
generales a través de los g• estructura esta distribución, y
de reproducción y cambio. Este será el objeto de la segunda
de este apa nado.

L Les distintos usos del espacio construido

manifestación social la red general de relaciones sociales le asigna


estructural alfenórneno urbano, y determina tanto el tipo de
urbanas que se desarrollan en su interior, como su
• relativo. En la medida en que nuestra reflexión se mueve en
ru.el de abstracción. miremos cuáles son las principales actividades
desarrollan en la ciudad capitalista, de acuerdo con su pa-
esta modalidad de organización scxial. Estas serán las principales
a.--a-L.c.ones secundarias de la tierra urbana en el capitalismo.

urbana. en lo que se refiere al proceso de acumulación


ha desempeñado en escala ampliada un papel similar al del ta-
en escala reducida: la gigantesca concentración de medios
y fuerza de trabalo que lleva consigo la ciudad posibilitan
.u•peración prwxluctiva sobrepase el limite de la unidad simpaede
En el capitalismo. la nuxlalidad prcxiuctiva más avarvada
es dominante es la industria, y en este sentido la ciudad como
espacial permite que la cooF•ración sobrepase el nivel de la
Idual o de la firma aislada, y se extienda grandes conjuntos
•tnas para conformar unidades complejas de producción_ Es
r este noes un prcw•esoarmónico Sino, por el contrario, lleno de ten-
c•ontradicciones,en el capitalismo la sociali'ación que desborda
• deLcapital ind•vidual, por enorme que este pueda llegar a ser, es
precaria. pero históncamente la convergencia entre la industria-

107
• FACULTAD • SO
una de Renta del

lizacióny laurbanizacióncapitalistahasidounodelosrasgc»mássobre
salientesdel «rial enlosúltimossiglos,y laciudad
haconstituidoen el receptáculonaturalde la producciónindustrial: uru
parte considerable del espacio construido urbano tiene como fin wrvtr
de sustento a estaactividad, y se constituve un elemento necesariode la
estructurade produccióncapitalista.la tierra urbanaadquiereentonces
unaarticulaciónsecundariaConrespectoal procesocapitalistade pro-
duccióndemercancías,v másespecificamente.
conrespectoal de
producción industrial capitalista.
Históricamente.la ciudadhasido el lugar privilegiado de intercambiode
mercancias.Estecaráctercomercialde lasunidadesurbanasdesempeña
un papeldecisivoen el surgimientodel capitalismo,y conSuconsolida-
ciónesteaspectonohacesadodeprofundizarse.Laafluenciadegrandes
masashumanas a la ciudad y la simultaneidad de distintos en
ella,generanla necesidadincesantedel intercambio.y la concentración
espacialdeestaactividadrefuerzaindudablementesuspotencialidades y
Sueficiencia.Una partemuy apreciabledel espacioconstruidosedestina
al proceso de circulación de mercancías, en sus distintas modalidades:
bienesde consumointermedioy deconsumofinal,comercioal porma-
yor y al por menor,Comeroode bienesdurables.de aprovisionamiento
intermedio y de aprovisionamiento cotidiano. etcétera, tierra urbana
encuentraComoOtrade susarticulacionessecundariasaquellaquesees-
tablececonel procesode circulaciónde mercancías
y, particularmente,
Conel comercio capitalista.

Perolaciudades,sobre unaconcentración
de quehabita
su territoriode una manerapermanenteTalVe' la seaiOndel espacio
construidomásvoluminosaen la aglomeraciónurbana.esaquelladesti-
nada a la reconstitución física y al desarrollo de las actividades íntimas de
sus habitantes: la vivienda.

Esta actividad adquiere en el capitalismo distintas modulaciones de


acuerdoConlas clasesscxialesa las que pertenecensus habitantes.Y esto
sedebenosolamente
alhechodequeestaprácticaasumedistintaspau-
tasenlosdiferentesestratos,sinotambiénalavariacióndesusignificado
parael funcionamientodel sistemaeconómicocapitalista.La distinción
centralenestesentidotienequever elpapelde lasclasesenla pro-
duccióndel valor.Unaconsiderableproporcióndel conglomeradohu•
mano en la ciudad le presenta al capital como suministrador de una
mercancíaindispensablepara el funcionamientode Sugigantescama-
quinaria productiva y como fuentedel valor excedente,cuya extracción
es motor de su accióm la fuerza de trabajo. El de reconstitución
humana,cuyoejeesla_vivienda,cuandoSerefiereaestossectores,
ope-
Las
Sa muel J a ramillo CV»n2AIez

raparael capitalcomoproceso
dereproducción
generaldelsistema.
La
—•cción
del espacioconstruidodestinadaa la viviendade
entonces soportede la reproducciónde la fuerzade trabaloy
estalógica,Unaarticulaciónsecundariade la tierra urbanaesel
de reproducciónde la fuerzade trabajo.
paraelcapital.laprácticadereconstitución
delossectores
scxiales
cuya
Funciónno es el suministrode fuerzade trabajo,adquiereOtrosentido:
tratadel consumode plusvalía.El espacioconstruidoque soporta la
nvx•ndade estosgruF's seliga a esteproceso. tierra urbanatieneen•
una articulación secundaria con respectoal prcxeso de consumo
plusvalía'.
estamanera,destacamostres actividades que constituyen IOSdestinos
importantes
delespacio
construido
enlaciudad:la industria.elco•
:r-za-i0
y lavivienda,y quesonlasarticulaciones
secundarias
de tierra
añanamásrelevantes. supuesto,existenotrasmuchasactividades
*anas, entre las cualesmencionamoslas siguientes:procesosde cir•
ión
_-._Las-
decapital,dereproducción
colectivadelafuerzade de .
tantoestatalcomodel capitalprivado,producciónde ideología
Información. etcétera, No las trataremos separadamente en nuestro
por una o vanasde las tresrazonessiguientes:porquesu ex-
"es'•On
espacial
notieneunatraducciónimportante
enlaestructura
de
zatas(por"emplo,porquesedesarrollan
en10fundamental
enterrenos
apropiables
individualmente);
porquesupesoespecifico
esmuylimi-
su dinámica sesubordina a alguna de las articulaciones W-
másimportantes
mencionadas
enelcomienzo
deestepárrafo.
Mrstra reflexiónse centrará,por tanto, en las rentasasariadasa estos
destinosdelespacio
construido(o"usosdelsuelourbano",segúnel
-1 de losplanificadorvsurbanos)F
comounasimplificaciónne-
parafacilitarlaclaridaddelanálisis.
Consideramcrs,
sinembargo,
instrumentosanaliticosque construiránapartir deallí permiti-
entenderel conjuntodela estructuraderentasterritorialesen laciu-

Es de realiza viviendade
ni el de de la de daen la
'-m de Cada de ellas
vez, v el eB•de
de Vor lado.a de distinto y de
v con
aun

la del en la tierra ¯.-s del y


- - han a equivalentes.
109
LOS • DE EcovwiA • CEDE SO ANOS
una de la Renta del Suelo

dad,yaseavx»rque
ladinámicade otrosusosgiraalrededor
deesas
y/0 porquelosmecanismos deesasotrasactividadessonsimilaresv
menteextensiblesa partirdelasactividadesqueanalizamos

2. Laimbricaciónespacialde losusosdelespacioconstruido
IN•bemos abordaraquíun puntocrucialparanuestrosanálisis:el de
ladistribuciónespacial
de IOS delespacioconstruido. Setrata
un clave,puesla concepción
que tengasobreestefenómeno
condicionade maneradecisivael desarrollode una'léoriade la Renta
delSuelo
Urbano.
Esporesosorprendente
que,salvorarasexcepciones
quienes
sehanocupado
deestecuerpoteóricoraravezsedetengan
en
esteaspecto.
y por logenerallo danporsentado,sinhacerexplicitala
turión que tienensobrela maneraComoseestructuraunadistribución
de"sosdelsuelo de:espacio
construido,
y sobresusmecanismosdeevolu-
cióny transformación.
Aquípresentaremos
someramentela nuestra,con
el findebrindarlaoportunidad
allectordediscutirla,
y comopuntode
referencia
indispensable
parala reflexión
sobrelasrentaspropiamente
dichas y su funcionamiento.

Unaconstatación
quepuedehacerse
encualquierciudadconunmínimo
decomplejidad
(ynosoloenlaciudad
capitalista),
esladequeelespacio
construido noesindiferenciado.
Mása delacomprobación enciertama-
neratrivialdequeunaactividadurbanadificilmente
sesuperponedema.
"erasimultanea
aOtra
enunaunidad
mínima
deespacio
constru
ido,puede
Versequeestasunidadesdeespacioconstruidoquesoportanactividades
diferentes
tienden
aseguir
determinadaspautasdedistribución
espacial:
algunasagrupan consussimilares,
otrasserechazan:
unasseimponen
y desplannaotras;existencomplementariedades
entrealgunas
deellas,
entreotrasno evidenciamayorrvlación.Peroestonopareceserazaroso:
nosololosestudiososencuentran
regularidades,
sinoquelapercepción
Compartid
a entreloshabitantesde
unaciudaddeestasreiteraciones
ypa-
tronesqueconstituyenunaestructura
parece
serunelemento indispen-
sableparasuusoconjunto,esdecir,parael funcionamiento
delaciudad_
Enlaciudadcapitalista
existeuna"explicación"
espontánea
deestos
en-
trelazamientos
y desusmutaciones
queesmuydifundida:ellosestarían
porlosprecios
delsuelo.partedelapercepción
pragmática
de queen lasdecisiones
de lospromotoresindividualesde dedicarlos
s
inmueble
aunouotrodestino,
juega
mucho
lainformación
quesetenga
sobreel preciodelterreno:
"dependiendodelprecio"seasignaa unou
Otrouso.Perodesde luego.
estapercepción
quepuedefuncionar paralas
prácticas
individuales,
escompletamente
insuficiente
y tautológica
para
unaindagación
explicativageneralqueapunta,precisamente,
aentender
t 10
Las '_A t
Samuel Ja ramillo

del suelo, que aqui dan como dados_ En el otro


que el entrelazarniento espacial de las actividades ur•
banas responde a determinantes fundamentalmente técnicos, y que
del suelo la expresión fenoménica de ellos. como
par«e el caso de ciertas aproximaciones geográficas o de
parece ser un abordaje satisfactorio. no solamente F•rque,
.-c.no veremos en este comportamiento, parecen existir determinantes
muy importantes que trascienden la lógica estrictamente funcional,
que se está hablando de un comportamiento de carácter colectivo e inte•
nrxiividual. aspectos que Son difíciles de considerar Con esta visión. Es
daro que entre precios del suelo y actividades en el espacio construido
determinaciones mutuas y de doble via. Lo decisivo, sin embargo,
precisar cómo estasrelaciones,
En la tradición marxista. y particularmente en las variantes estructuralis-
t», ha desarrollado un tratamiento que parte de concebir com-
pvtamientv» en el e,pacio urbano como "prácticas colectivas", y parti-
cularmente, "prácticas de clase'%Un autor destacado en esta corriente
' Liptet', 1974), haciendo un paralelo con la nexión de División Técnica
del Trabajo. ha acuñado la expre»sión"División Técnica y Social
Espac•o" CDTSE):la especialización técnica tendría base ven-
tasasprcxiuctivas que ella conlleva, sobre todo las llamadas "economías
aglomeración", especialización social tendría Comoraíz el carácter
clasista de la sociedad capitalista, que implica que las capas más podero-
económica y scwialmente excluyan o n•leguen a los otros del
disfrute de las más apetecidas.

tiene a nuestro juicio el mérito de tener en cuenta la dimen-


agregada y social de estos fenómenos, en Contrastecon el "indivi-
dualismo metodológico" de la neoclásica a la que aludirvmos
en seguida, lo cual no una virtud pequeña. (Marx mencionaría las "ro•
Nn«madas- que infieren los comp»rtamientos generalesde la agregación
antmettca de conductas individuales). Pero es indudable que esta noción
planteada es muy general y sucinta y para que sea realmente
unI requiere retinada y profundizada, en particular «n lo que
a ks mecanismos a través de los cuales esta especialización toma cuer•
y cambia. Además, Con frecuencia esta concepción es
asun•lada a un holismo absolutamente deductivo, en el cual los agentes
concrvtos no hacen otra cosa que cumplir pautas colectivas predetermi-
nadasque tienen una definición Vaga ("estrategias de clase") en las que
dimensión es difícil de comprender, v asf mismo tornan
aspectoscruciales en este fenómeno como la incertldurnbrv. la
individual. etcéter.y hecho, esto extraño a la
únamica de las ciudades capitalistas y del mercado de tierras.
LOS • DE • 50
Hacia una de la del Suelo

La ramaespacialde la economíaneoclásica
hadesarrolladoformalin-
«ionesmáso menoselaboradas que hacensurgir esta
especialización
delespacio
construido
y laescala
depreciosdelsuelo,a
partir de la interaccióny competenciade distintosdemandantesde tie-
rrasurbanas«condiversospropósitos:vivienda,comercio,
etcétera),
los
cuales
aprecian
demanera diferenteloscostos
detransporte,
lacantidad
deespacio
construido,
y tienendiverso poderdecompraenelmercado.
Muchosdesusdesarrollossonútilesysoncompatibles
connnaaproxi-
maciónmarxista.Másdeunestudioempiric•o
recurreasusinstrumentos,
aunque
lareflexión
setvvlame
deotratradición
(locual,hayqueadvertir-
10.implicariesgch
decuidado).Peroensuconjunto,anuestroentender,
apesar
delasofisticación
formalquehaalcanzadoestecuerpo
teórico,
su
puntodepartidapresentalimitaciones
deinterpretación
quejuzgarnos
graves.Enumeraremos
lasquenosparecenmáspertinentes:
laeconomía
necxlásica
entiendelaasignación
de usosdelespacio
construido
enla
ciudad,uncomportamiento
colectivo
especialmente
complejo,
comoel
precipitado
deopciones
individuales
separadas
eindependientes
delos
agentes
enelmarcourbano.Privilegiaenestas"preferencias"
referencias
quepodríamos denominar
"técnicas"
(costodetransporte,
etcétera)
con
unaracionalidad
considerada
universaly cuandointroduce
algunaotra
laconsidera
algo"extraeconómico",
esdecir,
algomásomenos
nopensa-
do,Suponeuncomportamiento
paramétrico
delosagentes
individuales
cuyasacciones
nohacenmásqueobedecer
loquesea»nsideran leyesra-
cionales
generales,
enloqueinesperadamente
coincide
conlaaproxima-
ciónmarxista
canónica.
Hacesupuestos
quesonheroicos
yquesonparti-
cularmente
difícilesdesustentar
enestosmercados,
comolainformación
perfecta
delosagentes,suconocimientoplenodelfuturo,la igualdad
básica
entreIOS
distintos
agentes,
etcétera,
Susconclusiones
deconjunto
sonespecialmente
discutibles:
estosusosy Susprecios
correspondientes
tenderíana un ordeny a un equilibrioquetienenla virtualidaddeser
estables
y eficientes. allísuconclusión
normativa
dequelaopera-
ciánespontánea
delmercadoes10másconveniente
entérminossociales
(equidad)y técnicos
«eficiencia),
algoqueesmásbiencontraevidente,
comolodisutedemanerarigurosay contundentePedroAbramo(1997).
e.
PrecisamentPedro
Abramo, apartirdesucríticaalaeconomía
espacial
,
neoclásica
proponeunacercamiento,alternativa
interesante
quesepro-
ponesuperar
algunas
deestaslimitaciones,
Frvntea lanoción
decompor-
tamientoparamétriconeoclásica(y en cierta maneramarxistaconven-
cional)y deomnisciencia
delosagentes,
Abramoproponeadaptarlas
s
elaboracionedecorteposkeynesiano
quesehanconstruido
paratratar
losmercado
s financieros,
yenparticular
lanoción
de"convención",
que
subraya
elcarácter
deconstrucción
colectiva
deestas
nociones
ylasdis-
S a m gel Jaramillo González

tingue de reflejos puramente objetivos de fenómenos técnicos. Utiliza.


por otro lado,intuicionesavanzadaspor Ciar" Becker,estassi neoclásicas
e individualistas, que extienden la lógica del comportamiento econOnuCO
más estrecho a todo comportamiento humano, para explicarse las estra•
tegiasy anticipacionesde los individuos frentea estasconvenciones.Y
echa mano a las ncYiones schumpeterianas de "innovación" y "destrue
ción creativa", para caracterizar los comportamientos de promotores que
crean y destruyen estasconvenciones para capturar IOSincrementos en
lospreciosdel suelogeneradosenestasmutaciones.[a imbricaciónespa•
cial de los usosdel espacioconstruido estaríaentoncesconformada por la
acciónde estos promotores así como sus cambios, y estosúltimos se van
encadenandoespacialmenteapartir de lasestrategiasindividualesde IOS
usuariosqueintentan anticiparsea lasdecisionesde susémulos,Secon-
cluye que la noción de equilibrio espaciales redundante e inconvenien-
te,y de que no hay garantíaalgunaque lastrayectoriasdesencadenadas
por el mercadotenganningunavirtualidad de eficienciao de equidad
(Abramo, 1998).

Nuestra reflexión parte de algunas inquietudes similares a las de Abramo,


sigueun rumbo teóricoy metodológicodiferente.Lasintuicionesdel
comportamiento colectivo de la Teoríade las Convencioneses interesan-
h•.peroanuestrojuicio su tratamientode la interacción«A'idenciaun
simplismo. axiología individualista beckerianaes particularmente
tnadecuadapara el problemaque nostv upa y estimamosque su adop-
non conduce a sobredimensionar la inestabilidad, a exagerar la incidencia
IOSpromotoresen estaestructuradonde intervienen tantosagentes.
Nuestra línea de reflexión al respectoseenrumba en una dirección que no
esmuy frecuentadani en la tradicióndel análisiseconómicoengeneral,
m en el marxismo, ni en IOSestudios urbanos: trata de reemplazar el re-
'«ente de la mecánica newtoniana (que opera como metáfora, pero tam-
comomodelo) por Otroque a nuestrojuicio seadaptamuchomása
lógicade lasprácticasespacialesy másampliamente,de la interacción
trata de la semiología, ciencia del sentido de raíz lingüística y
en nuestrocasoadoptamosla vertiente estructuralistade Saussure
y Hjemslev (1943).
Estimamosqueesteenfoquepermiteanálisismásadecuadosparticular-
'*nte en lossiguientesaspectos:subrayael componenteconvencional,
excluir los determinantes técnicos de las conductas sobre el espacio,
audiendo simultáneamente el determinismo técnico, por un lado, y por
el casuismo desestructurado, y permite apoyarse en su Conceptua-
bución y formalizaciónqueson muy elaboradas;brinda unaalternat'va
a bs holismos e individualismos reduccionistas, que permite articular el
113
LOS ANDES • • CEDE 50 AMS
una Teoría de la Renta del Suelo t," 'bono

caráctercolectivode esquemasde asignaciónde usosdel suelo,y


lasprácticasindividuales;permite introducir la dimensiónde la repre-
sentación, aspecto clave en este fenómeno.

A Continuaciónpresentamosalgunostrazosgenerales,pero que conside-


ramos pertinentesde estecuerpo teórico de la semiologíasuussorianay
en particular de su aplicación al espaciosocial,la semiologíadel espacio.
La tQmiologíapretende ser la cienciageneral de los signos, o de los sis-
temas de signos, y es en realidad una extensión de la lingüística, donde
tuvo su origen. El sentido de estaampliación esla Constataciónde que la
potencialidad de portar sentido no se limita al lenguaJeque hablamos o
lengua natural. sino que está presente en muchas otras dimensiones de la
vida social, siendo, entre otras cosas,un requisito para la interacción so-
Cial.Además.estosotrossistemasdesignosparecenoperary constituirse
de unamanerasimilar a la lenguanatural,y no soloseríanaplicablesen
ellosmuchasdelasnocioneselaboradaspor la lingüistica(unadisciplina
muy formalinda), sino que estas concepciones podrían ser formuladas
de maneramásprecisay generalcon referenciaa estecampomásam-
plio_ [X•sde sus propuestas originales (tuvo varias simultáneamente), IOS
fundadoresde la semiologíaplantearonComounode camposdeam-
pliación más prometedoresel del comportamiento social en el espacio,
y particularmente,el del espaciourbano. Perono es mucho 10que se ha
avanzadoen estesentido,v IOSaspectosque sehan privilegiado en los
desarrollos existentesno son exactamentelos más pertinentesen nues-
tra problemática. En lo que más se ha trajinado es en la utilización de la
semiología como instrumento para valorar v comprender el diseño ar-
quitectónico. por una parte, y por Otra,y a vecesrelacionado con 10ante-
rior, en la dimensión puramente simbólica de estoslenguajesespaciales:
análisis de lascatedralesgóticascomo condensadorasde la epistememe-
dieval y expresión de la dimensión ideológica feudal; de IOSrascacielos
modernos (del movirniento moderno en arquitectura) Como concreción
de la proyección ideológica del capitalismo industrial, de su discurso
ideológico basado en la noción de progreso. etcétera. Para nosotros tiene
másrelevanciaun aspectomásdenotatiü0,
paraemplearunade lasexpre-
siones de los lingüistas, que permite la utilización colectiva cotidiana de
la ciudad,y aunque,comoveremos,no excluyesu dimensiónde signifi-
cado indirecto, connotativo. no se centra en él.

La ciudad es, a pesar de toda su complejidad, un Tiene una di-


mensión Yesteobjetoesutilizado simultáneamentepor
muchosindividuos que tienenalgunascaracterísticas sirmlaresy Otras
diferentes,y querealizanprácticasquetambiéntienenestassimilitudesy
distinciones.Esmás,estasprácticasengeneralimplicanla interacciónde
Sam u el Jaramillo

individuos con otros, y esta interacción es algo definido scxiaimen—


no una escogencia hoc e independiente de cada individuo, En
—ntido es inconcebible que las prácticas propiamente espaciales.el
la ciudad, puedan emerger de devisiones individuales.
Euminemos un ejemplo trivial. el de una de las actividades urbanas más
avicas. la del comercio al por menor. Si yo como individuo quiero vender
cualquier mercancía, supongamos, zapatos de mujer, no 10puedo hacer
cualquier parte de la ciudad según mi decisión unilateral. Como
mmo tengo el constreñimiento de que debo hacerlo en un sitio que sea
por mis compradores como una sección especifica del espacio
am_struido donde se desarrolla esta práctica. vender zapatos. Y es algo
debe ser reconocido no solo por el cliente Concretoque compra mis
upatos, sino también por ese comprador indiferenciado, abstracto. que
ha tomado forma antes de la transacción. Se requiere un reconoci-
"—nto general, no ligado a unos individuos concretos. si mi actividad de
•alder zapatos es algo continuo y repetitivo.
al mismo tiempo, desde la perspectiva del cliente, si yo tengo
de comprar de mujer, no puedo hacerlo en cualquier sitio, y
móablemente no recorreré azarosamente una Sucesión de unidades de
eNVCio construido hasta encontrar alguna donde por coincidencia en-
_——'treque alguien vende la mercancía que busco. Seguramente tendré
referencia el conocimiento de que hay determinadas secciones del
—«--•cioconstruido donde venden zapatos de mujer, y me dirigiré a estos
y no a otros. Y la ligazón entre ciertos espacios y esa práctica estará
aun en momentos en que yo como individuo no esté realizando
práctica. Las practicas espaciales en la ciudad requieren, entonces,
r ekmento externo a sus protagonistas, una referencia colectiva que no
"r reducida a una relación interpersonal.
extiende a las actividades que parecen más aisladas: si salgo sim-
a caminar por la calle, debo contar con que socialmente existen
a las cuales me debo acoger: IOSvehículos transitan por la calzada
debo hacerlo por el andén, me debo vestir de determinada manera,
no saludo a todo el que pasa (algo que probablemente
de mi comportamiento en un espacio privado). habrá sitios a IOS
ro entraré porque no estoy autorizado, aunque físicamente pueda
etcétera.

con el ejemplo de la compra de los zapatos. anotemos que el


existente no se limita a la identificación puntual entre una ac-
.-e..d y un espacio; ello también lleva implicita la diferenciación, Al
tiempo debo reconocer que otras actividades no están adscritas a
espacios y que hay una contraposición y una heterogeneidad en
115
A.s•nes • FACULTAD DE • CEDE 50 AS. 'S
una Renta del Suelo

la existencia social del espacio urbano que es básica para su uso


tiV0_ Asi mismo. esta identificación no es azarosa, sino que los
mismos tienen una organización estructurada Probablemente ciertos
pacios donde se desarrollan actividades complementarias. según diver-
sos critericYs, tienden a tener cierta contigüidad: las tlendas de zapatos
mujer probablemente aparezcan junto a otras tiendas donde se
Otros artículos de mujer. porque los clientes unen una actividad Con otra
funcionalmente; o tienden a concentrarse varias tiendas que venden L»
misma mercancía. porque el cliente tiene más posibilidades de escoger
o se da Cierta vecindad entre actividades funcionalmente
nadas. pero ligadas en un plano más abstracto; una tienda de
de lujo y una galería de arte sofisticada, etcétera. Así mismo, existen dy
ferenciaciones internas; no todas las tiendas de Zapatos de mujer tientm
el mismo carácter; algunas venden precisamente zapatos lujosos, otr—
subrayan la variedad o los precios económicos, etcétera. y eventualmente
esto adquiere una distribución espacial distinta que también es reconcx:i-
da de manera colectiva.

Pues bien. es aquí donde aparece clara la conveniencia de establecer un


paralelo con el lenguaje, y por lo tanto, emplear instrumentos de inter•
pretación emparentados con IOSque utiliza la lingüística. El consumo del
espacio construido solo puede llevarse a cabo a través de esta mediación:
una instancia colectiva y estructurada de asignación de usos a las dife-
rentes secciones del espacio construido_ Las comparaciones demasiado
estrechas con la lengua natural son peligrosas, pero correremos este ries-
go dado que esta es la referencia más difundida: así como se construyen
signos mediante la asociación de cierta dimensión sensible, los sonidos
emitidos por el aparato vocal de IOS hombres (el significante), con una
Serie de Conceptos (el significado), en el espacio urbano se podría decir
que el primer elemento lo constituye el espacio construido en sí mismo, y
el segundo, las actividades urbanas.
Pero estos signos están encadenados siguiendo determinadas reglas de
compcFición_ Aquí emerge un punto importante: tanto el signo como sus
relaciones están determinados por un colectivo que es externo a
cada uno de los agentes que intervienen en el lenguaje. Yo no puedo emi-
tir una serie de sonidos y esperar que los demás entiendan un determi-
nado concepto, si esos no son los sonidos que convencionalmente están
asociados a esas ideas, ni puedo combinar arbitrariamente las palabras,
sino que debo someterme a unas reglas precisas que son compartidas. Lh
la misma manera, yo no puedo producir unidades de espacio construido
y localizarlas en cualquier parte del espacio urbano, y esperar que sobre
ellas se.puedan desarrollar ciertas actividades que tengo en mente. Para
LAS
Samuel Ja r amillo Gonzalez

contar con normas que colectivas y que escapan a mi vo-


hmtad individual.

esta manera, cada lugar concreto en una ciudad. y por lo tanto cada
k'te de terreno. tiene potencialidades diversas de procesos de
consumo espacio construido. Estas diferencias no dependen en prin•
apto ni del constructor del espacio construido tomado individualmente,
m de Su usuario, ni del propietario del terreno: esto está determinado
un global que al control de cada uno de estos agentes
res.

Asi como la diferente fertilidad de los terrenos rurales o su distinta loca-


Ez&lón afectan la manera como en cada uno de ellos puede desarrollarse
LapnxSucción agrícola, la distinta imbricación de cada lote urbanoen una
estructura de asignac.ón de usos del suelo afecta la manera como pueden
S•sarrollaru• ellos los de consumo del espacio construido.
Creemos que asi se revela el papel que le damos al tópico que estamos
con respecto a una Teoría de la Renta del Suelo Urbano.

examinemos algunas ventajas que, creemos, proporciona esta


plantear el problema. Una de las limitaciones de las presentaciones
...f»cwmales es el papel que les asigna a los aspectos técnicos en la
espacial, Estas entre una extrema simplificación
de transporte) y una gran vaguedad en las definiciones, mientras
determinantes que no pueden Ser claramente clasificados como
vuelven más o menos

como Se presentaría esto en IOStérrninos que estamos discu-


aquí. semiólogos han examinado la relación que por fuera del
de significación puede existir entre el significante y el signitica•
han encontrado que en la mayoría de los códigos no existe ningu-
intrínseca; es decir, su ligazón es puramente convencional.
*arlo así, no existe ninguna conexión previa entre IOSfonemas que
la palabra "vaca" y el animal que imaginamos cuando estos
pronunciadosv Su relación solo aparece dentro del lenguaje
amente la convención 10que une estos sonidos con esta idea, y otros
pueden escoger soni'hh completamente diferentes para signifi-

Lado,y aunque esto es sujeto de discusión, en algunos códigos


eivsttr una relación anterior al lengua'e entre el significante y el
'do. en un código gestual , por ew•mplo,cuando extiendo mi mano
quierollamar la atenciónde mi interlocutoren direc-
10hago haciaAbajo,es haciaabajoque quiero guiar el interés
del mensaje. pero esto se combina con componentes con-
117
• • CEDE SO

vencionak•s: el de que extender la mano y colocar IOSdedos


determinada manera implique indica algo en si mismo con
Eventualmente en este tipo de códigos existen significantes o
funcionales, al lado de los más estrictamente convencionales. podna
pensar también en relaciones entre los signos de tipo funcional, que
mezclan con relaciones arbitrarias, puramente convencionales.
Pues IOSque interesamos por la asignación 'le actividades a
determinadm espacios y sus relaciones, podemos pensar que algunos de
sus determinantes son de tipo funcional: se localiza una actividad en un
lugar porque este ofrece mayor accesibilidad, por ejemplo; determina-
dos del espacio construido rechazan entre si porque sus respech•
vas actividades interfieren unas con otras: o se atraen porque son simila-
o existen entaias de aglomeración al ejecutarlas de manera contigua
Perootro conjunto, y tal vez el más importante, de determinantes de estas
identificaciones y pautas de asociación, es de tipo convencionali es decir.
a mucho complejos, y algunos fortuitos, que ha-
cen que el conglomerado de habitantes de una ciudad identifique ciertas
actividades con determinados espacios,aun si desdeuna perspectiva fun•
cional características similares o menos favorables que otras
opciones. v lo m.smo podría decirse de las pautas de encadenamiento de
estos spacios

La consideración en este código de usos del espacioconstruido urbano no


solamente de un chede estructuración sino también de uno
que no es menos real v actuante que el anterior, permite obviar
un cierto economicismo o tecmcismo en la reflexión acerca de estos pro-
blemas. 'Recuérdense los modelos que pretenden deducir configuracio-
de del suelo o y una determinada 'erar-qu1Za•
cián de destinos alternativos. a 'partir de ventajas para cada una
de estas actividades). Una tama del analista, que reviste necesariamente
un carácter concreto, es •car a la I uz estos determinantes convencionales
de estructuraoón de la distribución de usos del suelo, y no solamente
tomar estos aspectos como residuos inexplicados de IOSdeterminantes

Un asp•cto vital para la comprensión de las rentas del suelo urbano y su


funcionamiento. todo si tiene en cuenta la existencia de un eje
convencional en la estructura de usos del suelo urbano, es el proceso de
cambio de esta última. nuevo, aquí es útil a cómo
este problema los

Ellos parten de la consideración de que siendo un lenguaje una actividad


entre sus participantes, los cambios indudables que en estos lenguajes
constatan deben producidos por estos mismos particiFMntes. Pero
LAS DE
Samuel Jaramillo González

tambiénsehaestablecidoqueel lenguajeconstituyeun conjuntode re-


glasexternas
acadaunodesususuarios.
¿Cómo se estocompatible?
Surespuest
a esqueestas
mutaciones
sedanatravés
de10queellos
minan el mecanismodialéctico "lengua tvrsushabla"
Cnlenguaje
tienedosformas
deexistenciaquesesuponenunaalaotray
son porunaparte.elrepertorio
designos
y deleyesde
—xiación entreellos,a lo cualsedenominalengua,El idiomaespañol,en
momentodeterminadoqueestaen la mentedeloshispanoparlantes
v eventualmenteen losdiccionariosy en lostratadossobrefonética,gra•
matica.etcétera)constituiríala lengua.
Peroal mismotiempo,el lenguaje
de maneraconcretacuando lo hablamos:cuando seleccionamos
'Mtaspalabras,
lascombinamos
siguiendo
susreglas
yexpresamos
algo,
.-uandolo arfteu:amos.
Estadimensiónconcretay actuantedel lenguajese
*runina habla.

Q•-orabien.estaarticulacióndel lenguajeenel hablatienedosposibili-


"des extremas:la máscorriente,esqueel articulador,el que usael len-
escojapalabras
y relaciones
entrepalabras
queyaesténcontem-
#-.das
enlalengua.
Enestecaso.
estaúltimanosemodifica.
Otraopción,
másrara,esqueelarticuladordecidautilizarelementos
nuevos:
•unaspalabras,
nuevos
encadenamientos
gramaticales,
nuevas
moda-
».:-...des
fonéticas.Si estono es compartidopor losdemásparticipantes
el lenguaje,
simplemente
el mensaje
noseráentendido,
y la lengua
semodificará,Peroexisteunaposibilidadintermediaqueesla
realmente
permiteelcambio:quelanovcNiad
noseatanbruscacomo
zuranoserentendida.(S parte,porejemplo,depotencialidades
queya
lalengua,
peroquenoestán
plenamente
desarrolladas
enella,o se
deOtroselementosparaprecisarsusentido).Eventualmente,
palabraolanue,ra combinación
esreconocida
(neologismo,
sele
enlingüística). incorpora
entonces
alalenguacomounodesus
y deestamanera lalengua
sevatransfohnando.
espacio
urbano pasaalgoparecido:aunloscambiosenlosdeter-
—•W'testécnicos,y sobretodolosde tipo convencional,
pasanporeste
—zusmo. Losarticuladoresen estecasosonno sololosusuarios(en
evmplo,elcomprador
dezapatos,
y tambiénelvendedor,
quees
delespacio
construido),
sinotambiénelconstructor
delasedifi-
Yahemosvistoqueentérminosestáticos,estosagentes
están
•_•ü•ndosa laslevesdeasignación
deusosdelsuelo:enunascriedad
'acapitalista.
cadaunodeellosnopuede
hacerloquequiere
o lo
le conviene.Perohemosvisto que su relación con la lenguanoes
pasiva:
cadaunoquerrácambiar
estasleyesensupropio
peroparaellodeberá
someterse
alasleyesdetransformación
119
De ANDES • FACt'tTAD • CEDE 50
Hana una de la Renta del Suelo I

del sistema.por eso,lasmutacionesson,engeneral,graduales.Asímis-


rno.lasposibilidades
deintroducirneologismos
sonsiempreprecarias:
no
hayunmecanismo quegarantice
eléxitodeunaoperación
deestetipo.y
aunque como veremos, existe un incentivo para modificar constantemen-
te estaestructura, muchosde esosintentos son falli40s.
Adelantándoncr.un poco.introduzcamosalgunasnocionesde cómoen
la sociedadcafritalistalasrentasurbanas(oalgunasdesusmodalidades,
como veremos),que son un resultadode esteprocesode asignaciónde
usosdel espacioconstruido.lo realimentan,y en particularintervienen
en su transformación. Hemos visto que una distribución de usos del sue
lodetermina
diferentes
imbricaciones
decadaterreno
enestaredgeneral-
Peroahoraestarnos
encapacidad
deentenderqueestonoesproceso
uni-
voco que ligue uno a uno cadaelemento:cadalugar con cadauso.Este
esel resultadoposteriori,
peroencadalocalidadlaestructurageneral
de
usospermitediferentesposibilidadesdentrode un rango.Enunafrase
no puedoponerenel lugardelsujetoun verbo,perodehechotengouna
variedadde pronombres, sustantivos,
y eventualmente
adjetivos,
que
sonlícitosdentrode lasnormasdellenguaje
paraocuparestaposición.
En el eSpaciourbano la rentaoperacomoel elementodefinidor dentro
delespectro
deposibilidadeu
s aplicables
acadaterreno,
ylaactividad
que
genereuna renta mayor,a travésde los mecanismosconcretosque ve-
remosendetalleenel próximocapítulo,seráprecisamente
aquellaque
terminará imponiéndose.

Al mismotiempo,algunosdeestosarticuladores,
comohemosdicho,es-
taráninteresados
en modificarestaestructurade asignación
de LISOS,
de
tal maneraqueseelevela sobregananciao la rentaquedeellosederi-
vasobreel terreno
cx'ncreto
queelloscontrolan. Sinembargo,
y siempre
dentrodeestejuegodelenguay habla.estosposiblescambios
pueden in-
tentarsemodificando dos aspectosdiferentes:cambiando el texto,o cam-
biando
elcódigo.
Precisemos
enquéconsisten
estas
nociones
parapercibir
la diferencia entre estas dos alternativas,

Hastaahorahemos
aludidodemanera
másbienflexiblealhecho
deque
laciudadesun lenguaje,o por lomenosquehacepartedeun fenómeno
de significación.En realidad.una ciudad concretaes la encarnaciónde
unlenguaje.
Esunaarticu(aciópr,
soloqueunaarticulación
colectiva,
que
estácompuestapormn conjuntode articulacioneselementales:el de los
individuos usuariosy constructore"s
que hemosvisto anteriormente.A
estolo llamamosun texto,queesdiferentede lo quehemosseñalado
como

Examinemos
estadistihciónconunejemplo.Siyoestoyendeterminada
secciónde Parisy quierocomprarun pan,medirigiré,comoenel caso
120
Samuel Jaram.no

anterior,a unadeterminadapanaderíaquequedaencierta
b puedohacerporque
con07TO
laciudad,porque
sáqueaIIIhayun
tablecimiento
comercial
deestetipo;Conozco
estetextoenconcretoPero
siestoyenOtrapartedeParisquemeesextraña,
o enotracrudad
fran-
cesa.de todasmanerassaldréa buscaruna panaderíaaunqueno sepasu
kxalización
exacta.
porquetengoconocimiento
dequeenlasciudades
francesas
t•xistenesosestablecimientos
relativamentepequeñosespecia-
izadosenvenderpan,quellamamos panaderías,y quetienenunagran
&nsidadenlossectores
destinados
alavivienda:tengoasi seguridad
queendoscientos
otrescientos
metros
alaredonda
podréencontrar
deellas.Estolopuedohacerporqueconozco
lalengua,
esd«-ir,un
general.
Laconfigurac•ón
concreta
deunaciudad, suspana•
&riasefectivamente
existentes,
esunaarticulación
deestecódigo
(aquí
s
«npleamo
estenombre
paracontraponerlo
alde'ate).Esunaarticu-
colectiva.formadaa su vez por lasarticulacionesindividuales,
ctnststentesellasencadaunade laspanaderías,esdecir.enla asigna-
Individualdeesas deespacioconstruidoalaactividadde
ender
pandelamanera aludida. ciertoesquesiestoy
enunaciudad
rwesaonorteamerican
a. noencontraré
estetipodeestablecimientos:
el
Fun vende deOtraforma,ensuFrmercados, porejemplo.
Setratade

A.h•rabien.laciudadconcreta,
esdecirestetexto,encuantoarticulación
creauna de modulacionesa lasposiblesarticulacionesin-
Idualesulteriores:conlasmismasreglasdelmismocaiigo,y depen-
Srndodecómo haconcretado laciudad yo no tendré
unasalternativasmásrestringidasde abrir una huevapanadería,
lasquemepermite
elcódigo
enabstracto.
Endeterminado
momento
puedo pensar
entransformar
parcialmente
eltexto.
Examinando
una
«u.aciôndeterminada
deladIstribucióndeusosdelsuelo,y teniendoen
elcódigogeneral,
puedoadvertirqueendeterminada
rosible abrir una nuevapanaderíatransformandoparaesteusoun
Etueblequeantesestaba
destinado,porejemplo,
alavivienda.
Eneste
puedofracasar,
porquecabe laposibilidad
dequehayajuzgado
e
err¿neamentlaaceptabilidad
deestecambio porlosusuarios
(puede
yamuchas panaderías,
oestarmuycercano aOtrousoincompati-
etcétera).
peropuedoteneréxitoycambiardehechoelusodelSuelo,
r. transformar las reglas del código.
también
puedo
intentar
transformar
ladivisión
deusos
cambiando
e mismo:porejemplo,
puedotratardeabrirenParisun
——rcad
o y vender
elpanatravésdeestamodalidad
deunidadcomer-
iqueesloquepasayademanerapredominante,
ihélás!).
Denuevo.
tener o puedofracasar.
Si sucedelo pamero,también
ANDES • •
una de Renta Suelo t

transformará la división concreta de uso del suelo en la ciudad. Es im-


portante retener la diferencia entre estas dos modalidades de mutación,
porque como veremos, tiene incidencias muy diversas en la dinámica
de las rentas.

Finalmente. querernos precisar el papel de estos aspectos semiológicos.


que por supuesto. no intentan reemplazar los determinantes más
rales en la dinámica «xial: se trata solamente de una mediación que tie-
ne Con resyw•Ctoa estas prácticas especificas. Recordemos que
esto 10 estamos pensando en un contexto capitalista, asi no so-
bra anotar algunas peculiaridades que mecamsmos adquieren en
este tipo de u»ciedad,
LO que denominado funcional refiere, por supuesto.
a circunstancias técnicas determinadas, y más aún al papel de esas
con respecto a las de IOS agentes involucrados.
Esto tierw su propia dinámica de cambio que es indevu•ndiente de la
estructura semiológica de asignación de u«.s del espacio construi-
do. y supuesto. afecta a esta última.

hecho. tanto las actividades urbanas (los significados).como sus


modulaciones. e incluso sus articulaciones a través de lo que hemos
denominado son retracciones de la general de
relaciones s«iales que en primera instancia tienen una definición
que también externa a este sistema de significación espacial.

Los agentes y articuladores en este sistema son integrantes de la so-


ciedad capitalista, y como tales. tienen su propia definición de
En ese .•ntido. ni son ni son equiparables (como en la
lengua natural), sino que cada uno tiene un distinto poder relativo
y su propia estrategia, lo que con frecuencia supone
y prc%'ias de enfrentamientos de en la
ciedad capitalista.
Por lo menos. una de las formas de articulación de este lenguaje, la
construcción misma del espacio construido, al incorporar trabajo so-
cial está mediatizada por las formas históricas de organización de
este pmceso pr«xfuctivo en la sociedad capitalista.

Es posible que este resumen apretado de unas cuantas nociones sobre


estos mecanismos resulte insuficiente, Con ello, sin embargo, queremos
señalar simplemente algunos de Sus puntos generales, los cuales serán
más fáciles de precisar para nuestros propósitos cuando los abordemos
en su operación especifica en la estructuración y funcionamiento de las
rentas propiamente dichas.

122
[AS "ERRA t"ANA
Samuel Jaramillo Gonzalez

D. Losagentesy lasoperacionesbásicasalrededordel
suelo urbano

A pesardequeentodoproceso
económico
puedeintervenirunagran
&versidaddeagentes,y existirademás
unagrancantidaddemodalida-
y configuraciones,
engeneralesposibley además
conveniente
para
análisis,reducir estoselementosa un esquemasimplificado en donde
conmayorclaridadlasrelaciones
centrales
queestánenlabase
dichoproceso.
Enelanálisis
quehaceMarxsobrelarentaenlatierra
m.al,estosagentes
básicos
queélconsidera
sonfundamentalmente
dos:
propietario
territorialy el capitalista
agrícola.
Yentrelosdosla tran-
*Tión fundamentalqueseestablece
alrededorde la tierraessuarren-
Sam.ento:
el propietariolecedede maneratemporal,generalmente en
conel periodoproductivo,el acceso
al sueloal capitalista
xrx-ola a cambiodequeesteúltimo le aboneunasuma,el alquiler,por
mismotiempo.Elcanondealquilerquesepagaes,desdeluego,la

EsclaroqueMarxtambiéntieneencuentaotrosagentes
Cuyasacciones
mmtualmentetienenincidenciaen losprocesosde producción,circula-
v consumode losbienesagrícolas,peroen lamedidaenqueno inter-
en lastransaccionesconla tierra, soninvolucradosen la reflexión
* maneraindirecta:en primerlugar,el proletarioagrícola,al cualMarx
* maneradeliberadaleasignacaracterísticas
quelo hacenindistingui-
losotrosproletarios;
ensegundolugar, compradores directos
*enesagrícolas,
cuyanaturalezaespecífica
Marxnojuzganecesario
(yqueintervienen,porejemplo,
ensupresentacióndelarentade
.•npolio); yfinalmente,
elcapital
ensuconjunto, queaparecediferen-
delcapitalagricola
conreferencia
a ladistribución
dela plusvalía
• efectosgenerales
delosprecios
delosproductos agrícolas.
elexamenfundamentaldelaoperacióndela propiedadterritorialla
*unta Marxconreferenciaaesteesquemabásicoquerelacionaalcapita-
al terratenientea travésdel arrendamiento de la tierra. Subrayemos
a..rus implicaciones
deesteesquema:
la rentasepaga,comohemos
—ai..do,demaneraperiódica,porfracciones
determinadas
detiempo;
e Eratenienteesunacategoríaestablequepermanece
enel tiempo;la
mxu•dad jurídicadela tierra(queel terratenientenocede)coincidecon
del terrateniente.

queenlapráctica
pueden emergervariantes
aesteesquema
bá-
quelo hacenmáscomplejo
o introducen
enél algunoscambios.
El
ra- potableesqueconalgunafrecuencia
el capitalistaagrícolapuede
la tierra, lo cual incluso tiende a serla norma, por ejemplo, en los
123
Rema Suelo

cultivcs Frmanente•s. En circunstancias concretas, IOSagentes defini&—


en este esquema básico pueden convivir y Conectarse con otros agent—
u•cundarics, como intermediarios en mercados de tierras o proptetarx»
campesinos no capitalistas (agentes mercantiles simples). Pero el analtss
y las categorías fundamentales extruidas del examen del básxD
estas más cornplejas•.

Figura I. Esquema básico de agentesen la formación de la ta rural

Terrateniente

pen ód.ca tierra

Capitalista agrícola

En el urbano, surgen diferencias en este esquema que se derivan de


características técnicas en la producción y el consumo del espacio cons•
truido, en particular de la ya mencionada inmovilidad del producto con
respecto al suelo y su larga vida útil. Cuando se edlfica un inmueble, él
sigue 'Kupando el terreno sobre el cual ha sido producido y permanece
asi durante el tiempo que requiere su consumo. que en general es
muy prolongado e incluso indeterminado. Esto genera problemas prácti-
cos para que el terrateniente le alquile la tierra al agente productivo por
un tiempo delimitado. Aunque el arrendamiento de tierras urbanas para
ser construidas no es impcsible. lo cierto es que muy frecuente,
por lo tanto, lo observa en primer lugar con mayor frecuencia es
lo siguiente: si un agente, llamémoslo capitalistaco"structor, proporw

6 10que un capitalista
la cual

agente de y de en adelutte
papeles de rial y de inversionista

124
LAS
Samuel Jaramillo Gonzalez

prducir un inmueble,debecomprarla tierra.Al vendedor,queoriginal-


es quien detenta la propiedad jurídica del terreno lo denomvru-
porlo tanto,terrah•nienfe
original.Yasabemos
queloquesepagapor
terreno,el pretil' delsueloes una forma transfiguradade la renta,essu
Exma capitalizada.

Examinemosa continuaciónestosdosagentesy la transacciónqueseesta-


entre ellos:

E terrateniente
original,comohemosvisto,sedefineporqueesel propie-
ano delastierrasantesdequesedesencadene el procesodeproducción,
tk hechono participa en él, La renta,que presentaen estecasocomo
Fecio del suelo,lo percibede maneraanticipada.Obsérvesequeno es
'...a categoría estable como el terrateniente en el caso rural, el cual con,
Erva su propiedad jurídica sobre la tierra simultáneamente.con la reite-
de procesosproductivossobreella.Aquí,el terratenienteoriginal
de serlocuando la producción tiene lugar, puescedesu propiedad
«'dica cuando este procesocomienza.

capitalistaconstructoral agentequecomandael procesode


gnxiuccióndel espacioconstruido.Encuantoal capitalista,esteopera
*nir de la posesiómde un capital-dineroque seconvierteen medios
y fuerzade trabajo,desencadenay haceejecutarel proce-
producción,y entregael productoterminadolisto parasu consu-
extrayendo plusvalía, cuya Obtención es el motor de su acción. Por
c pronto comsideraremosque él Seencarga de hacer accesiblela tierra
la produccióny por simplificaciónignoraremospor el momentola
—crrntaciónde rolesquepuedasurgirde estacircunstancia.
Tampx•o
—•dremosenCuentalas peculiaridadesqueemergenen la tareadehacer
ar-ular estebien, anunciadasen un apartado anterior,pero Cuyacon-
rigurosa debemos aplazar. Por lo pronto, haremos de cuenta
el mismo capitalista constructor es quien se encargade la realización
* suproducto- queel capitalistacomstructor,en la medidaen
adquierela tierra,duranteel períodoproductivo esjurídicamenteun
de tierras _

Vara bien,comohemosdicho, el "pacio construido encuantoproduc-


'-gue ligado a la tierra durante el período de consumo.Tambiénaqui
dificultades técnicas para hacer circular el bien sin ceder defini-
-zwrnteel dominio sobrela tierra. para realizarel espacioconstruido,
aptalista Constructorusualmentevende no solamenteel producto,
esçucio construido, sino también la tierra sobre la cual este se asienta.
entonces una transacción adicional alrededor de la tierra una vez
¿«-cluido el prcwesoproductivo: el capitalista constructor vende la
-—rade manerasimultáneaconel espacioconstruido,a un terceragen-
125
u.s ANDES• • SO
una la Renta del

te usuariofinar. Tantoestatransaccióncomoestetercer
agente,losdebemosinvolucrarenel esquemabásicodeformaciónde
renta del suelo urbano.

A deIOSdosagentesanteriores,
esteusuario
finalpordefinición
tieneuncarácter
múltiple
y,asímismo,
loeselpapel
queparaellosdesem-
vx•ñalapropiedad.hecho, sufunciónenlaestructura
globalesmuy
diversa,
inicialmente
deacuerdo Con articulación
secundariadelaque
setrate:sielespacioconstruidoseutilizaenlacirculacióndemercancías.
setratarádeuncomerciante; sisededica laproducción,setratarádeun
industrial.
Enestos
doscasos,
lapropiedad
está
involucrada
ensupráctica
económica
básica,
y sisetratadeagentes
capitalistas,
esunelemento
in-
dispensabl
e paralareproducción desucapital.
Sielespacioconstruidose
usacomovivienda, lapropiedad paraelusuariorepresentará
unpapelde
d
propiedadeuso y estáligada alarvproduccióndelafuerzadetrabajo enel
caso delosasalariados ydeconsumo deplusvalía
paralosquenoloson.
s
IX•staquemo dosaspectos relacionadosConesteusuariofinal,o cones-
tosusuariosfinales.Denuevo, enlamedida en adquieren elespacio
construidoenpropiedad, tdtnbiénseconviertenenpropietariosjurídicos
delatierra.PorOtrolado,aquílarenta nosolamentesepaga demanera
.
capitalizada
sinoqueusualmente noaparece separadaprecio deles-
pacioconstruido:loquepodríamos llamarprecio
del 10incluye,
yaunque dehecho esposible diferenciar
cadacomponente, enlapráctica
común
larenta
queessusoporte
realnoaparece
deunamanera
nítida
y
transparentes.

Silafigura3.1nosmuestraelesquema
básico
deagentes
enlaformación
delarentarural,lafigura3.2muestra
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