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Descubrir los tesoros de nuestros tiempos, orar y actuar en bien de los demás.
-En el mundo de hoy, se percibe una pérdida del humanismo y del sentido de
propósito en la vida. Esta época también ha sido descrita como un período en que el
hombre se halla atascado en el torbellino de la confusión intelectual y filosófica. Por eso,
los tesoros de nuestro tiempo son el humanismo, la esperanza y la vitalidad. Y la filosofía
budista, en la cual las personas pueden confiar como medio para hacer surgir esos valores,
es el más importante y fundamental de los tesoros.
Todos esos valores existen dentro de la Soka Gakkai. Sólo observen el hermoso y
resplandeciente humanismo de los miembros, quienes a pesar de sus problemas y
preocupaciones oran y actúan en bien de los demás. Sólo observen cómo se han levantado
valientemente desde el abismo de la desesperación y de la tristeza; rebosantes de
esperanza y vitalidad, se esfuerzan por construir su vida y hacer contribuciones positivas a
la sociedad. Para encontrar la fuente de estos tesoros uno debe buscar el budismo del
Daishonin, que dilucida la Ley fundamental de la vida y la filosofía de la dignidad humana.1
Es posible si lo hacemos!
Nosotros, los miembros de la Soka Gakkai, practicamos este budismo y
demostramos su veracidad con pruebas reales en la vida cotidiana. Luego, Shin'ichi citó
estas palabras del Daishonin: "Las muchas enseñanzas del Buda son propagadas por seres
humanos [...]. Así pues, si la ley que uno adopta es suprema, la persona que cree en ella
también debe descollar entre todos los demás". Y dijo: -La gran Ley del budismo es
revelada y propagada por las personas. No importa cuán grandiosa sea la Ley, sin las
personas, no puede propagarse. Y si la Ley es suprema, entonces los que la difunden
también lo son. En otras palabras, todos ustedes que están dedicando la vida al kosen-rufu
son el mayor tesoro de nuestro mundo actual.
Shin'ichi quería que todos sintieran en su fuero íntimo cuán maravilloso es abrazar el
budismo del Daishonin y dedicar la vida al kosen-rufu, y que fueran conscientes del modo
de vida incomparable que esto representa. La sociedad tiende a evaluar a las personas en
base a su riqueza y posición social. Pero la verdadera valía se mide por lo que alguien hace
en bien de la dicha de los demás y del bienestar de la sociedad. La mayoría de los
miembros de la Soka Gakkai no eran ricos ni tenían posiciones sociales destacadas. Pero
estos ciudadanos comunes se habían puesto de pie decididos a trabajar por la felicidad del
prójimo y por la prosperidad social; se esforzaban denodadamente, día tras día, para
propagar el budismo del Daishonin, el medio fundamental para lograr una dicha genuina.
Sus esfuerzos no apuntaban a obtener fama o elogios. De hecho, al compartir el budismo
1
Ikeda, Daisaku: La nueva revolución humana Volumen 18, página 173
con los demás, con frecuencia eran insultados, criticados y menospreciados. Pero jamás
retrocedían. ¡Cuán nobles y dignos! Ellos son los verdaderos héroes del pueblo.2
Conclusión:
"Mientras haya sufrimiento y aflicción en nuestro planeta, debemos seguir tejiendo,
con audacia, creatividad y diversidad de colores, este magnífico tapiz de victoria humana
que es el kosen-rufu. Por eso, la marcha del maestro y los discípulos para cumplir el gran
juramento del kosen-rufu es un periplo sin fin".4
Nuestro maestro nos alienta que uno es la madre de diez mil, avancemos cada día
un paso más, basados en la oración y en un sincero diálogo, encontrándonos con
compañeros y compañeras que no están participando. Que esta semana de Encuentros de
Aliento y Amistad impregne de esperanza cada rincón de nuestro país.
¡Muchísimas Gracias!
2
Idem: página 174
3
Ikeda, Daisaku: La nueva revolución humana vol.30, página 230
4
Idem