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INTRODUCCION. ye ls excelencia de la devocién & tas JP, Animas, nada mejor podemos decir que fas palabras con que el piadoso Doctor S: ‘Alfonso de Ligorio encabeza la obrita que cscribié sobre el particular. Dice pues: «La devocién para con las Animas Ben- ditas, que consiste en encomendarlas 4 Dios para que las alivie en las grandes penas que padecen, y las lame cuanto antes 4 su sloria, es muy agradable 4 Dios, y muy pr vechota para nosotros. Porgue por una pacte esas benditas almas son esposas queridas de fesucristo; y por otra, son muy agradecid: para con aguel que les alcanza la libertad 1 prisién, 6 4 lo ménos les procura algun iivio en sus tormentos; y una ver legads al Cielo, no se olvidardn ciertamente de quién por ellas ha rogado. Ademis, créese piadosa- mente, que Dios les manifiesta quign rues Isr RODE CCK por ellas, 4 fin de que éllas también pidan por nosotros. Verdad es que esas almas benditas no te encuentran en extadode pedir en su pro- pio favor, por hallarse en el Purgatorio satisa- sndo como re0s por sus culpas; sin embargo, como son tan amadas de Dios, bien pueden pedir por nosotros y alcanzarnos gracias. San Gregorio, en sus Didlogos, cuenta milagros obrados por la intercesin de las Benditas Ani- ‘mas, Cuando Santa Catalina de Bolonia desea- ba alguna gracia, recurria 4 las Almas del purgatorio y prontola conseguis. Yaseguraba, que més de una gracia que no habia obte- nid por la intercesiin de los Santos, la habia alcanzado de las Almas del purgator Por lo demas, innumerables son las gracias gue afirman los devotos haber reeibido por mediacién de estas santas Almas. samos elauxilio de sus oracio- fo es justo, sino que es wn deber rrerlas con las nuestras. Si, es un deber, porgue la caridad eristiana exige que ayu- smos 4 nuestro préjimo, cuando necesita nuestra asistencia. Ahora bien, ;quitn esti fen mayor necesidad que estas santas prisio- eras? Ellas se encuentran cuntinuamente INrRopece! 9 Gm aquel fuego que atormenta mucho mis que el fuego de esta tierra; eatin privadas de fa vista de Dios, pena mayor que todas las demas. Y no dejemos de considerar que alli estardn quizis penando las almas de nuestros padres, hermanos, esposo 6 esposa, parientos, Amigos y bienhechores, que esperan nuestros ‘asi lo hacemos, no solo seremos agra- al Seftor, sind que tambien adquiriremos ‘muchos méritos; pues estas almas benditas ro cesarin de importunar al Seftor por noso- trot hasta conducirnos a la patria celestial ‘Tengo por seguro que un alma sacada del pargatorio por alguna persona piadosa, cuando egue al Cielo no cesard ya de decir & Dios jSefior! no permitais que ia persona caritativa fque me liberts de la circel del inferno, y hizo gozar més presto de vuestra presenci gima por siempre en las llamas infernale Todos, pues, los feles, procurarin aliviar las Benditas Animas, y irarlas del pargatori, aplicdndoles todos lov sufragios que puedan. como Misas, Via-Crucis, sgencias, noven: INTRODUCCION. Y para comodidad de las almas piadosas, hemos creido oportuno publicar este «Manual,< en el cual hemos procurado reunir todos los ejercicios que suelen practicarse en sufragio de las Animas, sacéndoles en su mayor parte de Ins obras de S. Alfonso Maria de Ligorio. Dignese Maria santisima, Reina del Cielo, bendecir nuestro trabajo, ADVERTENCIA. Hemos sacado los ejemplos citados en el «Mes de Animas» de los autores més acre- ditados. Sin embargo, sometiéndonos en todo al juicio de la Santa Iglesia catélica, no pre- tendemos dar a esas relaciones de apariciones, revelaciones 6 milagros sino la autoridad pura mente histériea que se merecen. Novena de las Animas 2 Dia primero, Por Ia seal inta Cruz, et to de contrcion R mio Jesucristo, Dios y Hom- bre verdadero, Creador, Padre Redentor mio, en quien creo, en quis espero, 4 quien amo, mas que 4 mi ida, mas que 4 todas las cosas; 4 mi me pesa, pésame, Seftor, de haberos ofendido, por ser vos quien sois, tan bueno, tan santo, tan amable: pésame 180 _NOVENA DE LAS ANIMAS, también porque con mis pecados he merecido las crueles penas del purga- torio, y jquién sabel acaso también los eternos tormentos del infierno. Pro- pongo, ayudadode vuestra gracia, nun= ca mas pecar, apartarme de todas las ‘ocasiones de’ ofenderos, confesarme, enmendar mis yerros y_perseverar hhasta la muerte en vucstra amistad. ih Dios mio! esta gracia os pido por ‘el amor que tenéis a esas benditas Animas, por vuestros méritos y por Jos dolores de vuestra alfigidisima Ma- dre. Amé ‘ia a ds Nea Padre eterno! ;Padre amant mol jPadre misericordiosisimo! que im: ppelido por las entrafas de vuestra mi sericordia, tanto amasteis al mundo, «que no parasteis hasta darle a vuestro Hijo unigénito, 4 fin de que todos los NOVENA DE que creen en El no perezcan sino que vvivan vida eterna, ;permitiriais que su- fran largo tiempo en el purgatorio esas almas queridas, hijas vuestras, y espo- sa de Jesucristo, quien las compré con el precio de su sangre? Tened piedad deesasafligidas prisioneras,y libradlas de sus penas y tormentos. Tened asi- mismo piedad de mi pobre alma, li brandola del cautiverio del pecado. Y si vuestra justi fecha aun, pide satisfaccion por las culpas que han cometido, os ofrezco los actos de virtud que haga durante esta novena jAh! nada 6 muy poco valen todos ellos, es verdad; mas yo os los pre: sento en unidn de los méritos de Jesucristo, de los dolores de su Madre santisima, y de las virtudes herdicas de cuantas almas justas han vivido en el mundo. Compadeceos asi de los vivos como de los difuntos, y la gracia de go- zar un dia de vuestra misericordia en cl cielo. Amén, Consideracifn. Muchas son las penas que sufren las benditas dnimas del purgatorio, pero la mayor de todas consiste en pensar, que por los pecados que co- metieron en vida han sido ellas mis- mas la causa de sus propios sufri- rmiento tantas veces he merecido el infierno, gcudnta pena no experimentarfa aho- ra, si me viese condenado, al pensar que yo mismo habia sido la causa de mi condenacién? Gracias os doy ciencia que conmigo habéis 10h Dios miol, porque sois bondad infinita, os amo sobre todas las cosas; DE Las me arrepiento de todo corazén de ha- beros ofendido, y os prometo antes morir que volver mis 4 ofenderos. Concededme la perseverancia; tened piedad de mi y de las almas benditas fren en aquel fuego. joh Marfa, Madre de Diosl, socorredias con vuestros poderosos reg Cinco Padre nuestros y Ave Marias por las almas que suften mis. sein. En sufragio de las Animas benditas tomar Ta generosa resolucién de asis- fir al novenario cada dia Encomendemos ahor sima Madre a todas Ist amas del purga- torio, en especial las de nuestros pati Dienhechores, amigos y enemigos, y sobre todo, a por quienes estamos mis obli-| gados 4 pedir. Ofrescamos Dios en 3 favor las Siguients: DE LAS ANIMAS. oO Séplcas 4 nuevo Setr Jere, para gu, ore dloes ‘ie pasion, mgs mixrcordia dete lo nas 2 purgator {Oh dulcisimo Jesus!, por el sudor de sangre que derramasteis en el Huer~ to de Getsemani, —- tened pledad de todas las almas del purgatorio, Dh dulcisimo Jesus!, por los dolo~ ss de vuestra crudelisima flagelacion, ~ tened piedad de todas las almas del purgatorio, 10h dulefsimo Jesus!, por los dolo- res de vuestra coronacién de espinas, — tened piedad de todas las almas del purgatorio, {Oh duleisimo Jesus!, por los dolo- que padecisteis Hevando hasta el Calvario la Cruz 4 cuestas, — fened ‘Piedad de todas las almas del purgatorio. iOh duleisimo Jesis!, por los dolo- res de vuestra acerbisima agonia en NOVENA DE LAS AND 18s la Cruz, — tened piedad de todas las ‘almas del purgatorio. 1Oh duleisimo Jests!, por el in- menso dolor que padecisteis al sepa- arse vuestra alma de vuestro cuer- po, — tened piedad de todas las almas det Purgatorio. Encomendémonos en fin todos & las almas del purgatoro, diciendo jh animas benditas! ya que por vosotras hemos rogado, vosotras que ta a Sehor, y que te- néis la certeza de no poderle ya perder, rogadle por nosotros que nos vemos todavia en peligro de condenarnos y perder a Dios para siempre Concluyamos disiendo: ¥ Requiem ier. Y.Concédeles,Se- nam dona eis. Do: RyEthexperpewa |B. Y alimbreles Iceat es | ta Ie eterna, B Et clamor me- wus ad te veniat ¥ Dominss biscum, BR, Bt cum spirit wo. Fidelium Deus ‘omnium Conditor et | Redemptor, anima: bus famulorum fa. mularumqus rum tribue pecs rum, ut indul tiam, quam semper | coptaverunt, pis sup: plicationibus co ‘quantur. Qui vivie | ¥. Descansen en on B Asi sea ¥ Oye, Seto, mi OR, Y llegue & 1 mn tha El Seior sea "RY con tes pita :Oh Dios, Creador y Redentor de todos fos fieles! conceded 4 las almas de vues: que gimen en el pur gatorio. (robre todo al alma de N. Nel perdin de toda la pena temporal debi: da 4 sus pecados, 4 fin de que, median: NOVENA DE LAS ANIMAS, fet regnas in secula | te los humildes rue- seculorum. Amen, | gos que 0s di fensufavor, aleancen cuanto antes la tan deseada remisién.Os lo pedimos por Jesu: ito que con vos vive y reina por los | siglos de los' siglo Amen Yi Requiescant in VW. Deseansen en pace. paz R Amen, R. Amén @ Dia segundo Por la seal, ete as benditas almas es el tiem- ¢ en vida perdieron, durante el cual habrian podido adquirir mayores NOVENA méritos para el Cielo, y el pensamien- to de que esta pérdida es para siempre irreparable, terminando con la vida el tiempo de merecer. iInfeliz de mi, oh Seflor, que por de tantos afios he vivido en la tierra no mereciendo sino los castigos del infierno! Gracias os doy porque todavia me concedéis tiempo para re- ‘mediar el mal que he hecho. Arre- pigntome, joh Dios mio!, de habero ofendido & vos, que sois tan bueno Concededme vuestro socorro para que Jo que me queda de vida, lo emplee tinicamente en serviros y en amaros Tened piedad de mi y de esas almas benditas que sufren én el purgato Yvos, joh Maria, Madre de Dios!, socorredlas con vuestros poderosos Cinco Padre nuestros y Ave Matias por 4s almas que sufen mis los dias que se pueda, al santo Sacrifcio de la Misa cen sufragio de las almas del purgatorio. Encomendemos ahora, ete, ldo lo domes 184 ce Dia tercero, ” Por la seal, Sefor-mio Jesuciso, Me. 179. 08 Padse etermol, ag. 18. (Consiteracin Fes penas que afli- n esas benditas animas es la vista espantosa de los pecados que estin expiando, En la vida presente no se conoce bastante la fealdad de los pe- cados, pero bien se comprende en la otra; y este conocimiento es uno de los mas dolores que sufren las almas en el purgatorio, 10h Dios mio!, os amo sobre todas las cosas, porque sois infnita Bondad; 1g0_NOVENA DE LAS ANIM duélome con todo mi corazén de ha- beros ofendido; os prometo antes morir que volver 4 ofenderos; concededme Ja santa perseverancia; tened piedad de mi y de aquellas santas almas que se purifican en aquel fuego. ¥ vos, job Maria, Madre de Dios!, socorredlas con vuestros ruegos poderosos, y ro- gad también por nosotros que esta- aun en peligro de condenarnos. Padre’ nuestros y Ave Matias por las amas que sffen te sequin, Mafana procuraremos sufrir con los trabajos que Dios nos omo las molestias del préjimo io de las animas benditas. te le demas Consideracitn Una de las penas que més afligen 4 aquellas al de Jesueristo, es el pensar que en vida, por sus cul- pa staron 4 aquel Dios 4 quien tanto aman. Se han visto penitentes morir de dolor al pensar que habian sofendido un Dios tan bueno. igor que nosotr dei consiguiente, lo aman con todas ‘sus fuerzas; por ¢s0, al pensar que le disgustaron en vida, experimentan un dolor superior 4 todo otro dotor ih Dios mfo!, porque sois Bondad infinita, me arrepiento razén de haberos ofendi antes morir que volver 4 ofendero: Dadme la santa perseverancia; tened piedad de mi y de aquellas santas al- ‘mas que arden en ese fuego, y que os 192__ NOVENA DE LAS ANIMAS. aman de todo corazén. Y vos, joh Marfa, Madre de Dios!, socorredlas con vuestros poderosos ruegos. Amén Cinco Padre nuestros y Ave Maris por tay amas que sulfen mas Obseqaia. Majiana, en sufragio de las benditas nimas, y en satisfaccién de las pala- bras altivas que hubiéremos dicho, besar tres veces la tierra; y el que quiera hhumillarse més, podria hacer con Ia Tengua una pequefia cruz en el suelo Encomenderos ahora, ete, te Jo dem pig 153 8p a a Dia quinto Por la seal, ete Seon mio Jesveristo, ¥e.17 Oh Paulre eterno! ag 18 Consideacitn Otra de las grandes penas que afli- gen 4 aquellas benditas almas es SA DE LAS ANIMAS suftir aquel fuego sin saber cuando ten drin fin sus tormentos. Es verdad que tienen Ia certidumbre de verse un dia libres de ellos; pero la incertidumbre del tiempo en que se han de acabar, les causa un gravi jOhSefior! qué desgraciatan g seria la mia si me hubieseis enviado al infierno, 4 esa carcel de tormentos, teniendo la seguridad de no salir de ella jamas! Os amo sobre todas las, 3s, joh Bondad infinital, y me arre- piento con todo mi corazén de haberos ofendido, y os prometo antes morir que volver 4 ofenderos, Coneededme Ia santa perseverancia, tened piedad dde mi y de aquellas santas almas que se purifican en el fuego. Y vos, joh Maria, Madre de Dios!, socorredlas con vuestros poderosos ruegos. Amén, 1co Padre nuestros y Ave Matias por bas alinas que sufren mais Otsego no comer nada fuera de las horas acostumbradas, é hacer alguna mortificacién corporal en sufragio de las benditas animas del purgatorio. Encomendemos ahora, etc y td do dome Mes tty tip ae Dia sexto, Por la seal es shor mio esters, ag 79. 1Oh Padre ‘ternal hes 180 sideracign, Cuanto mayor es el consuelo que 4 aquellas benditas almas les causa el recuerdo de la Pasién de Jesucristo, por cuya virtud se salvaron, y del san- fisimo Sacramento del altar, que les proporcion6 y aun les proporciona tan- tas gracias, por medio de misas y co- muniones, tanto mas les atormeata el ppensamiento de no haber correspon dido en vida a estos dos grandes be- neficios del amor de Jesucristo. NOVENA DE LAS ANIMAS, 195 jh Dios mio! Vos moristeis tam- bién por mi, y os disteis muchas veces 4 mf en la sagrada comunién, y yo smpre os he correspondido con negra igratitud; mas ahora os amo sobre todas las cosas, joh supremo Bien miol; me arrepiento muy de coraz6n de ha- beros ofendido, y os prometo antes morir que volver 4 ofenderos. Dadme Ia santa perseverancia; tened piedad de mi y de aquellas santas almas que arden én ese fuego. Y vos, joh Marra, Madre de Dios!, socorredlas con vues- tros poderosos ruegos. Amén. inco Padre nucsts y Ave Marias por tas almas que sufren Obsequin En sufragio de las almas del pur- gatorio aplicar los cien dias de In- dulgencia que se pueden ganar ca ves, diciendo devotamente: ests, 196 __NOVENA DE Las ANI Fost y Marta, os day el corasén y el alma’ mia. — Encomendemos abors, et, 1 todo ls dows pi. 183, 184 cog Dia séptimo, Por i seta, eo Setor mio Justis, Ag 1 {Oh Padre eterno, fi 18 Consideraio. ‘Aumentan tambien la pena de aque- las benditas almas todos los beneficios particulares que recibieron de Dios, como el haber recibido el bautismo, el haber nacido en pats catdlico, el haber- las esperado Dios 4 penitencia, y el hhaber alcanzado el perdén de sus pe cados; porque todos esos favores les hacen conocer mejor la ingratitud con que han correspondido su Dios. Pero, joh Dios miol,

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