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Combate naval de Angamos

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Combate naval de Angamos
Guerra del Pacífico
Parte de Guerra del Pacífico
Cambate Naval de Angamos.jpg
Combate naval de Angamos
Óleo de Thomas Somerscales.
Fecha 8 de octubre de 1879
Lugar Punta Angamos, cerca de Mejillones, Bolivia, actual Chile
Coordenadas 23°S 71°OCoordenadas: 23°S 71°O (mapa)
Resultado Victoria chilena
Beligerantes
Bandera de Chile Chile Bandera de Perú Perú
Comandantes
G. Riveros C.
J. J. Latorre B. M. Grau S. †
A. García y García
Unidades militares

Fragatas blindadas
Cochrane
Blanco Encalada
Corbeta
O'Higgins
Goleta
Covadonga
Transporte artillado
Loa

Monitor
Huáscar
Corbeta
Unión
Bajas
1 monitor capturado
33 muertos
27 heridos
144 prisioneros1:551
[editar datos en Wikidata]
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Campaña naval de la Guerra del Pacífico
ChipanaIquique (1.°)PisaguaCallao (1.°)Iquique (2.°)Punta GruesaCorrerías del
HuáscarAntofagasta (1.°)Iquique (3.°)RímacAntofagasta
(2.°)MagallanesAngamosPilcomayoArica Combate navalDoble rupturaCallao (2.°)
El combate naval de Angamos fue un enfrentamiento de la campaña naval de la Guerra
del Pacífico en la que fue capturado el monitor blindado Huáscar por el núcleo de
la escuadra chilena mediante una maniobra envolvente.

Si bien en los hechos estuvieron presentes los buques peruanos Huáscar y Unión, y
los chilenos Cochrane, Blanco Encalada, O'Higgins, Loa, Covadonga y Matías Cousiño,
en las acciones concretas el Huáscar se enfrentó solamente a dos buques chilenos:
en un comienzo al Cochrane, y luego entraría en la acción el Blanco Encalada con lo
que la lucha finalmente terminaría. La Covadonga que estaba cerca del Blanco
Encalada no tuvo una participación significativa en atacar al Huáscar, mientras que
la O'Higgins y el Loa se limitaron a perseguir a la Unión, a la que no lograron
capturar debido a su superior velocidad. El Matías Cousiño al ser solo un buque que
abastecía con carbón (desarmado) a la naves chilenas no participó en la acción.
Este combate naval fue un punto decisivo en la guerra naval que favoreció a Chile
ya que puso fin a las correrías del buque peruano, que hasta ese momento había
sabido evitar a sus buques capitales gracias a su mayor andar y entorpecer sus
líneas de abastecimiento marítimo para dificultar las acciones terrestres. También
aumentó el poder naval chileno con esta nueva unidad capturada, y principalmente,
le dio a Chile el control definitivo del mar para poder proyectar en forma adecuada
sus fuerzas militares en territorio peruano.

Índice
1 Antecedentes
2 La caza del Huáscar
3 Fuerzas presentes
4 El Huáscar y la Unión en la red
5 Desarrollo del combate
6 Epílogo
7 Consecuencias
8 Véase también
9 Notas
10 Referencias
11 Bibliografía
12 Enlaces externos
Antecedentes
Artículo principal: Campaña naval de la Guerra del Pacífico
Cuando ya fue declarada la guerra, Perú y Chile siguieron diferentes estrategias
para poder lograr sus objetivos políticos. La escuadra chilena buscaba una batalla
decisiva en la cual hacer valer las ventajas técnicas de sus más modernas y mayores
fragatas blindadas. En el Perú, conscientes de su inferioridad en material de
guerra, utilizó una estrategia dinámica y audaz, evitando un enfrentamiento
desfavorable y buscando imposibilitar el abastecimiento y el transporte de tropas
de Chile.

Si la estrategia peruana era audaz en un comienzo, después de la pérdida de la


Independencia fue demasiado arriesgada, pues se le ordenó al Huáscar continuar sus
ataques a las líneas chilenas de abastecimiento en circunstancias que en caso de
pérdida o captura, la última defensa de las costa peruanas sería destruida.

La caza del Huáscar


Artículo principal: Correrías del Huáscar
El monitor peruano Huáscar se encontraba en su 4.ª expedición sobre las costas
chilenas junto con la corbeta Unión, en un convoy al mando del contraalmirante
Miguel Grau Seminario. Ambos buques fueron vistos al sur de Huasco el 4 de octubre
en la mañana y la noticia llegó a Antofagasta y a Santiago de Chile por telégrafo.
El 6 de octubre, la red telegráfica chilena informó que los buques peruanos estaban
en Chañaral y navegaban al norte. Los buques peruanos avistaron luces en la noche
del 7 de octubre en Antofagasta y el Huáscar ingresó al puerto a la 01:00, pero al
no encontrar ningún buque chileno, se retiró a las 02:00 y se reunió con la Unión
en Punta Tetas,2:496 al norte de Antofagasta, a las 3:15.

El 20 de septiembre había zarpado desde Valparaíso un convoy de tropas de 2.740


hombres en los transportes Matías Cousiño, Toltén, Huanay, Paquete de Maule, Santa
Lucía y Limarí, escoltado por el blindado Cochrane, la corbeta O'Higgins y los
transportes artillados Amazonas y Loa. Todos estos buques habían sido reparados
recientemente. El convoy arribó a Antofagasta el 25 y desembarcó a partir del 26,
mientras ese día llegó el Cochrane a Mejillones para proteger al blindado Blanco
Encalada, que estaba en mantenimiento en ese puerto, a diferencia de los demás
buques chilenos que lo hicieron en Valparaíso. En el Amazonas viajaba el capitán de
navío Galvarino Riveros Cárdenas, recién nombrado comandante en jefe de la escuadra
de Chile. El comandante Riveros había recibido instrucciones del gobierno el 17 de
septiembre, firmadas por el ministro del interior Domingo Santa María, sobre
incursionar de inmediato a Arica en un período de doce días, y apoyar, luego, la
invasión del territorio peruano.

En la noche del 26 de septiembre hubo una Junta de Guerra en Antofagasta presidida


por Rafael Sotomayor, ministro de guerra y marina en campaña. En la junta se
concluyó que era posible efectuar una expedición del ejército en territorio peruano
con toda la escuadra escoltando el convoy. Se formaron dos divisiones: la 1.ª
División, al mando del propio Riveros y conformada por los buques Blanco Encalada,
Covadonga y Matías Cousiño; y la 2.ª División, al mando del capitán de fragata Juan
José Latorre Benavente, conformada por el Cochrane, el O'Higgins y el Loa. Latorre
había sido nombrado, días atrás, comandante del Cochrane y su división estaba
conformada por los buques más rápidos.

El 28 de septiembre, el comandante Riveros asumió el mando del Blanco Encalada, al


mismo tiempo que renunciaba el capitán de navío Juan Esteban López, su comandante
desde antes de la guerra. Ese mismo día, zarpaba de Mejillones el transporte
artillado Amazonas, al mando del capitán de fragata Manuel Thomson, para ir a
Panamá a dar caza al transporte peruano Oroya, del que se sabía navegaba a Panamá a
recoger un cargamento de armas, razón por la cual el capitán Thomson no estuvo en
la caza del Huáscar. La noticia recibida el 30, era que sólo el Huáscar estaba en
Arica.

El miércoles 1 de octubre, la escuadra Chilena se reunió en Mejillones y el


comandante Riveros realizó un Consejo de Guerra, en donde se acordó que la escuadra
zarparía el 2 de octubre a las 1:20, navegaría lejos de la costa y se situaría a 50
millas de Arica.[cita requerida] En este punto, se prepararían las lanchas a vapor
de los blindados, armadas con torpedos de botalón y la escuadra navegaría detrás de
ellos hasta llegar a 6 millas del puerto, mientras las lanchas intentarían
torpedear, protegidas por la noche, a los buques peruanos. Si el ataque tuviera
éxito, la escuadra atacaría los buques que quedasen y las baterías de tierra. Si el
ataque fracasara, los blindados atacarían al Huáscar o cualquier otro buque de
guerra y el resto, atacaría las baterías. Si no hubiera ningún buque, se debería
mandar a la 2.ª División junto con el Matías Cousiño a recorrer los puertos
peruanos hasta el Callao a buscar al Huáscar, mientras el Blanco Encalada y la
Covadonga regresarían a Antofagasta.

La escuadra zarpó el 2 de octubre como estaba acordado. El 3 se les unió el Loa,


que trajo la noticia desde Tocopilla de que el Huáscar y la Unión habían salido de
Arica llevando tropas a Iquique y luego, supuestamente al sur, pero Riveros decidió
seguir con su plan. Se planeó que las lanchas atacaran la madrugada del 4, pero un
accidente en la maniobra del Blanco Encalada, retardó el ataque un día. A las 15:30
del día 4 se inicia la aproximación a Arica, con el Loa remolcando a las lanchas
para el ataque, planeado a las 2:00 del día 5, pero se largó a las lanchas a las 3
horas y se calculó mal la distancia; las lanchas no llegaron y Riveros ordenó el
regreso de las lanchas a las 5 horas. Se reconoció el puerto y de unos pescadores
se obtuvo la noticia de que el Huáscar y la Unión estaban en el sur. A las 8:00 se
realizó un nuevo Consejo de Guerra a bordo del Blanco, determinándose que la 2.ª
División navegase directo a Mejillones, fuera de la costa y con escala en
Tocopilla, mientras la 1.ª División debía regresar a Arica a las 18 horas e
intentar torpedear a la cañonera Pilcomayo.

A las 9:30 del 5 de octubre, zarpó de Arica la cañonera peruana Pilcomayo por
órdenes del presidente Mariano Ignacio Prado para reconocer a la escuadra chilena,
lo que realizó a las 10 horas. A las 9:50, se separó del convoy chileno la cañonera
Covadonga y luego la corbeta O'Higgins. Se desató un combate entre la Pilcomayo y
la O'Higgins a 6 millas de Arica, entre las 10:30 y las 11:30, en el cual la
Pilcomayo disparó 21 tiros y la O'Higgins respondió con 16 tiros. Riveros desistió
de intentar torpedear a la Pilcomayo por la poca confianza en el poder efectivo de
los torpedos de botalón y su división viajó directo a Mejillones.

En la noche del 6 de octubre, arribó a Mejillones la 2.ª División de Latorre, y a


las 9:40 del día 7, arribó la 1.ª División de Riveros. Ahí se estableció un plan en
el cual la 1.ª División debía recorrer la costa y la 2.ª División debía andar
detrás de ella y a 20 millas de la costa. A las 19:00 del día 7, el ministro
Sotomayor mandó un telegrama a Latorre, pues pensaba que Riveros ya estaba
navegando a Antofagasta, de cruzar frente a Mejillones a distancia de 50 millas de
la costa y dirigirse en seguida a cruzar entre Iquique y Arica. Se reunió un
consejo y Riveros ordenó a Latorre reducir la distancia de 20 a 15 millas. Después
de la reunión, la 1.ª División zarpó de Mejillones a las 10:00 con la misión de
patrullar la ensenada de Antofagasta y se entabló una conversación telegráfica
entre Sotomayor y Latorre, decidiéndose que la 2.ª División no se alejara más de 20
millas de Mejillones y que después se establecería en cabo Paquica, 10 millas al
norte de Tocopilla, a esperar el paso de los buques peruanos hasta la noche del 10,
tras lo cual viajaría al norte, llegando a Iquique el amanecer del 11 y el 12 en
Arica, mientras el Blanco Encalada debía continuar viaje a Valparaíso.

Se tenía la seguridad de que la 1.ª División naval perseguiría los buques peruanos
que se dirigían al norte y serían interceptados por la 2.ª División naval.

Fuerzas presentes
El resultado de la batalla fue determinado principalmente por la habilidad de los
comandantes[cita requerida], la pericia de sus tripulaciones pero también las
características técnicas de las naves enfrentadas. Las fragatas blindadas chilenas
Cochrane y Blanco Encalada eran más modernas y tenían un blindaje de dos veces el
espesor de la coraza del Huáscar. Aunque el calibre de los cañones chilenos de 9
pulgadas era menor al de los peruanos de 10 pulgadas, los chilenos bastaban para
atravesar el menor blindaje del monitor peruano. Los proyectiles peruanos no
lograron dañar significantemente a las fragatas.

Las posibilidades del monitor estaban basadas en su posible mayor velocidad que le
había permitido realizar sus correrías, pero tras los carenados y reparaciones a
las calderas hechas en las fragatas chilenas, la fragata Cochrane podía igualar o
sobrepasar al Huáscar. La fragata Blanco Encalada con sus 9 nudos no hubiese tenido
éxito persiguiendo al escurridizo monitor.

Otra opción de Grau era por lo menos dañar una de las fragatas con su espolón, lo
que intentó, pero el golpe fue anticipado por los chilenos y significó solo una
pérdida de velocidad para Grau.

Fuerzas enfrentadas en el combate naval de Angamos

Comandante Miguel Grau Seminario


Barco de guerra Desplazamiento
(t.l.) Potencia
Caballos de vapor Velocidad
(Nudos) Blindaje
(Pulgadas) Artillería
principal Año de
Const.

Comandante Juan José Latorre


Perú
Huáscar 1,130 1,200 10–11 4½ 2x300–pounders 1865
Unión 2016 450 13 sin blindaje 12 × 162 mm 1865
Chile
Cochrane 3,560 3,000 9–12.8 hasta 9 6x9 Inch 1874
Blanco Encalada 3,560 3,000 9–12.8 hasta 9 6x9 Inch 1874
Matías Cousiño 877 100 9 sin blindaje no armado 1859
O'Higgins 1870 1200 10 sin blindaje 3 × 177.8 mm 1868
Loa 1010 sin información 12 sin blindaje 2 × 152.4 mm 1873
Covadonga 630 140 7 sin blindaje 2 × 70 lb 1859
Datos de W. Sater y otros. Velocidad del Blanco Encalada era solo de 9 nudos2:436
La oportuna retirada de la Unión estaba dictada por las leyes de la razón, no
hubiese logrado vencer a las cinco naves chilenas y su pérdida hubiese dejado al
Perú solo como espectador en la posterior campaña naval.

El Huáscar y la Unión en la red

Croquis de los movimientos previos al combate.


Al amanecer del miércoles 8 de octubre, las naves de guerra peruanas navegaban con
rumbo norte. A las 3:30, se avistan mutuamente en rumbos opuestos, los buques
peruanos Huáscar y Unión, al mando del contralmirante Grau, con la 1.ª División
naval chilena (Blanco Encalada, Covadonga y Matías Cousiño), al mando del
comandante Riveros, que trataban de cerrarles el paso al norte. Identificados los
humos por los vigías del Huáscar, Grau ordenó las maniobras evasivas, poniendo proa
al oeste y luego, ordenó sucesivamente poner proa al sudoeste y al norte. La Unión
botaba, a propósito, gran cantidad de humo, por lo que el Blanco comandada por
Riveros y la Covadonga por el capitán Manuel Jesús Orella empezaron a seguirlo,
dando tiempo al Huáscar de desplazarse al norte. Recién a las 5:40, Grau identificó
a los buques que lo perseguían: el blindado Blanco Encalada, la goleta Covadonga y
el carbonero Matías Cousiño y al notar que la distancia, que era de 6 millas, se
mantenía o aumentaba, ordenó reducir la velocidad a unos 9 nudos mientras la
división de Riveros navegaba entre 7,5 y 9 nudos.

A las 7:15, los buques peruanos divisaron otros tres humos hacia el noroeste, en la
misma dirección hacia donde navegaba la formación peruana: era la 2.ª División
naval chilena, a una distancia de 22 millas, conformada por el blindado Cochrane,
la corbeta O'Higgins y el transporte artillado Loa. Grau ordenó, a las 8:30,
aumentar la velocidad, llegando a 10,75 nudos y poner proa al noreste, pero el
Cochrane llegó a 12 nudos. Los buques peruanos tenían el paso al este cerrado por
la costa, el noroeste, por la División Latorre y al sur por la División Riveros, no
quedándoles otra opción que forzar rumbo al norte. Debido a esto, el capitán
Aurelio García y García comprendiendo que la única posibilidad de escape estaba del
lado de su buque, mucho más rápido, y teniendo en cuenta las instrucciones de
guerra establecidas para tales circunstancias,3 forzó el andar de la Unión
alejándose del Huáscar en su huida y observando como este buque se enfrentaba en un
comienzo al Cochrane.

Ante el escape de la Unión, Latorre por medio de señales ordenó que los buques
chilenos O'Higgins y Loa iniciarán su persecución, dada la baja velocidad del
O'Higgins este se fue quedando atrás, ordenando al Loa seguír a la corbeta. Este,
el Loa, logró en cuatro ocasiones ponerse al costado de la Unión4 y rompiendo fuego
sobre esta con la esperanza de que se detuviera a responder y así darle la
oportunidad de acortar distancia a la O'Higgins,5 más dada la amplia distancia que
separaba a estos dos buques de la O'Higgins, el comandante del Loa, Javier Molina,
suspendió la persecución hasta esperar las indicaciones de Jorge Montt, comandante
de la corbeta chilena,6 quien a las 19:00 desestimaría la persecución al ver que la
distancia que les llevaba la Unión no lograrían acortarla7 permitiéndole así huir a
la Unión gracias a su mayor velocidad. La Unión finalmente fondearía en Arica en la
madrugada del 9 de octubre.

Desarrollo del combate

Croquis del combate de Angamos.


A las 9:40,8 el monitor Huáscar abrió fuego disparando una andanada de su
artillería principal contra el Cochrane a una distancia de mil metros. La andanada
no fue contestada por el Cochrane, que continuó acercándose, al igual que el Blanco
Encalada y la Covadonga. Un tiro de la siguiente andanada del Huáscar rebota en el
mar e impacta en la amura de estribor del Cochrane, por encima de la faja blindada,
penetrando en la cocina, causando destrozos, cayendo finalmente sobre la cubierta
sin estallar. A las 9:48, a una distancia de 200 metros, el Cochrane abre fuegos
con sus cañones de proa y centro de estribor. Uno de estos disparos impactó en el
castillo de proa del Huáscar arrojando el mascarón de proa al mar. Otro tiro del
Huáscar impactó en la batería de estribor del Cochrane con ángulo de 30°
produciendo una abolladura de 3 pulgadas en el blindaje.

A las 9:50 se producen los tiros más certeros del Cochrane. Una granada perforó el
costado de babor, sobre la línea de flotación, explotando y dejando fuera de
combate a 12 hombres los cuales operaban los manubrios para ronzar la torre de
artillería.9 Otra granada perforó el blindaje sobre la línea de flotación en el
mismo costado rompiendo el guardín de babor de la rueda del timón de combate. Sin
gobierno, el Huáscar vira a estribor. Después de 5 a 10 minutos, se restablece el
gobierno mediante el sistema de emergencia, que estaba en la popa debajo de la
cámara del comandante. Una decena de hombres acciona la caña del timón mediante
parejos, recibiendo órdenes por mensajeros.

A las 10:00, una granada impactó en la esquina superior derecha de la torre de


mando, atravesó su blindaje y explotó, matando al contraalmirante Miguel Grau
Seminario y por la onda expansiva, al teniente 1° Diego Ferré, quien estaba
comunicándose con Grau a través del enjaretado en el piso de la torre. Muerto el
comandante de la nave peruana, asumió el mando el segundo comandante, el capitán de
corbeta Elías Aguirre Romero, que estaba en la torre giratoria de artillería. El
Huáscar reasumió rumbo al noreste y el Cochrane se mantuvo por la aleta de babor.

A las 10:10, Latorre observó que el pabellón del Huáscar estaba sobre cubierta y
ordenó suspender el fuego, pensando que la nave se rendía.10 Sin embargo, el
monitor mantuvo su andar y a los pocos minutos un oficial no identificado la volvió
a izar. Posteriormente los oficiales del buque chileno creyeron reconocer al
teniente Enrique Palacios el que la volvió a izar, cuando este cayó prisionero,
mortalmente herido.

A las 10:15 se reanuda el combate, Latorre ordena abrir fuego. A las 10:22, el
Blanco Encalada y la Covadonga habían acortado distancias hasta los 200 m por la
aleta de estribor del blindado peruano y abrieron fuego. El Huáscar quedó de esta
manera encerrado entre los dos barcos chilenos.

Elías Aguirre dirigió sus fuegos contra el Blanco Encalada e intentó embestirlo con
el espolón, pero el blindado chileno esquivó el golpe. En ese momento, una granada
disparada por el Blanco Encalada perfora la torre de artillería, por la izquierda
de la porta del cañón de la derecha, explotando en el interior y matando a casi
todos los sirvientes de las dos piezas de artillería. En esa acción fue herido el
capitán de fragata graduado Manuel Melitón Carvajal Ambulodegui, que fue llevado al
departamento de máquinas para atenderlo. El cañón derecho quedó inhabilitado porque
la explosión averió el compresor11 y la sobremuñera derechos. Se llevó dotaciones
de relevo, inexpertas, para continuar el fuego solo con el cañón de 254 mm de
estribor.

Una granada disparada por uno de los blindados chilenos atravesó la cámara de
oficiales y camarotería (Departamento de cámaras), llegando hasta el Departamento
de Máquinas, produciendo grandes destrozos e inhabilitándola como tópico de sangre
(léase enfermería).12 Cuando se perdió el control de gobierno, el Huáscar empezó a
dar un amplio círculo de giro hacia estribor. Latorre intentó aprovechar esto para
espolonear el monitor, pero el Huáscar pasó libre por la proa del Cochrane a las
10:25. El Blanco Encalada también viró a estribor que lo llevó a colocarse en la
proyección del círculo de giro del Huáscar y a las 10:29, pasó libre a 23 m por la
popa del Huáscar, aprovechando para dispararle una andanada, pero quedando entre el
Cochrane y el Huáscar. Esta acción obligó al Cochrane, que estaba a 200 m por la
aleta de babor del Huáscar, a girar en redondo a babor para evitar una colisión
contra el Blanco Encalada, llegando a distanciarse a 1200 m del Huáscar. El Blanco
Encalada también quiso evitar la colisión y giró a estribor.

Elías Aguirre recuperó el gobierno del Huáscar mediante el sistema de emergencia y


enrumbó hacia el Cochrane para espolonearlo: Latorre también decide espolonear al
Huáscar, pero el blindado peruano cae a babor y su popa pasa a 5 m por la proa del
Cochrane a las 10:37. Durante estas acciones, los tiros no cesaron en ambas partes,
pero el Huáscar tenía limitada respuesta porque solo le quedaba un cañón en la
torre artillera. El continuo intercambio de disparos generó graves daños y bajas a
bordo del Huáscar.

A las 10:40, los dos blindados chilenos están por la aleta de babor del Huáscar.
Una granada perforó la torre de artillería y explotó hiriendo mortalmente a sus
operadores, incluido el comandante Aguirre.13

Muchos tiros perforaron la chimenea, desprendiendo hollín y humo, que entró al


departamento de calderas, impidiendo leer los manómetros y niveles de agua. En una
de las calderas, el agua bajó mucho de nivel y se quemaron todos sus tubos,
produciendo un gran escape de vapor. Paralelamente, los fusileros colocados en las
tres cofas de los blindados chilenos, mataron a 3 de los 4 operadores de la
ametralladora Gatling del Huáscar y el último cayó a cubierta. Varias granadas
perforaron el blindaje del departamento de máquinas y, al estallar, mataron a
varias personas en el pasadizo de máquinas e hiriendo a otras, como al cirujano
mayor Santiago Távara y a John Griffiths, comandante del velero chileno apresado
Coquimbo.

Herido el capitán de fragata Melitón Carvajal y muerto el teniente primero José


Melitón Rodríguez Pérez, el mando del Huáscar recayó en el joven teniente primero
Pedro Gárezon Thomas, quien asumió el control de la nave a las 10:48, cuando ésta
se encontraba ingobernable y totalmente averiada. Nuevos incendios se desataron a
bordo, a proa y en la torre, con una caldera inutilizada, con parte de la
tripulación muerta o herida y con solo cuatro oficiales de guerra a bordo, el
teniente Gárezon convocó a los tenientes segundos Fermín Díez Canseco y Gervasio
Santillana y al alférez de fragata Ricardo Herrera, con quienes decidió hundir la
nave antes que entregarla rendida. A las 10:54 el alférez Herrera da la orden1:525
Mac Mahon, antes del combate, había acordado con Grau que el aviso para hundir el
buque debía ser con 30 minutos de anticipación.</ref> al 1° maquinista de la nave,
Samuel Mac Mahon, de abrir las válvulas para que inundase la sala de máquinas y el
resto del buque.14 Mac Mahon evacúa a los heridos del pañol de máquinas, detiene
las máquinas y abre las válvulas.

Cañonazos sobre el Huáscar, según el "Boletín de la Guerra del Pacífico".


Informes de Oficiales chilenos, participantes del combate, señalan que a las 10:55
parte de la tripulación del Huáscar arria la bandera en muestra de rendición,1516
además de que sobre el puente, del monitor, se veía a varios tripulantes agitando
pañuelos blancos.1718 Sin embargo el informe oficial peruano del tnte.1.º Pedro
Gárezon, que quedó finalmente al mando del Huascar, y el testimonio posterior del
historiador Benjamin Vicuña Mackenna, quien fue el encargado de hacer entrega del
pabellón peruano capturado al Museo Histórico Nacional, indican la rotura de la
driza que sostenía la bandera peruana a consecuencia de un disparo del Cochrane.
[4]19 Mientras desde los blindados chilenos se observa que el buque peruano
disminuye su avance y no presenta pabellón de combate en su mástil principal, se
preparan las embarcaciones para abordarlo y capturarlo; el Cochrane estaba a 15 m
por la aleta de estribor y el Blanco por la aleta de babor. Frente a esta situación
tripulantes del Huáscar se arrojaron por las bordas de la nave, los que
posteriormente serían rescatados por orden del capitán del Blanco Encalada.20 A las
11:08 el Huáscar se detiene y a las 11:10 es abordado por los marinos chilenos,21
la dotación de 24 marinos toman el monitor e inmediatamente conminaron por la
fuerza a los maquinistas a cerrar las válvulas.22 En esos momentos, el Huáscar
tenía 1,2 m de agua en la sentina. La marinería chilena se empeñó en apagar los
múltiples incendios que había a bordo del monitor, mientras que la tripulación
peruana era trasbordada a los buques chilenos en calidad de prisioneros de guerra.

En el combate, el Cochrane tuvo 10 heridos, uno de los cuales murió luego. El


Huáscar tuvo en el combate 33 muertos, 24 heridos graves, 3 heridos leves y 144
ilesos, todos hechos prisioneros. Después del combate murieron 8 más, entre los que
estaba el teniente Palacios. El Cochrane disparó 45 granadas Palliser de 250
libras, 12 granadas de 20 libras, 16 proyectiles de 7 libras, 560 tiros de la
Ametralladora Nordenfelt y mil tiros de rifle.

El Blanco Encalada disparó 31 granadas Palliser de 250 libras, 6 granadas de 20


libras, 4 proyectiles de 9 libras,23 2 proyectiles de 7 libras, 350 tiros de
Ametralladora Nordenfelt y mil tiros de rifle. La Covadonga, cuando estuvo a tiro
de cañón, realizó un disparo casi al término del combate. El Huáscar disparó 40
granadas de 300 libras y unos 6 con sus cañones menores, además de varios tiros de
rifle y de ametralladora Gatling. En el combate, el Huáscar recibió 24 proyectiles,
16 de ellos eran Palliser, que dañaron un cañón de 300 libras, destrozó el cañón de
12 libras e hizo perder el gobierno del buque en 3 ocasiones, entre otros daños. El
Cochrane recibió 3 proyectiles Palliser que no le produjeron daños materiales
graves.

Epílogo
Tras la captura del Huáscar, el teniente Pedro Gárezon pidió a Simpson, el teniente
chileno del Cochrane, poder buscar el cadáver del contraalmirante Grau el cual no
había sido encontrado aún. La búsqueda del cadáver de Grau se prolongó hasta las
17:00. El hallazgo lo hizo el propio Gárezon entre los restos destruidos de la
torre de mando:

... un trozo de pierna blanca y velluda, solo desde la mitad de la pantorrilla al


pie, el que estaba calzado con botín de cuero; y la capellada del botín había
desaparecido como si se la hubiese cortado cuidadosamente con una cuchilla muy fina
sin dañarse la suela ni las uñas de los dedos, que estaban completamente desnudos.1
:545
Una vez controlados los incendios a bordo del Huáscar, Riveros nombra al capitán de
corbeta Guillermo Peña comandante accidental del Huáscar al mando del cual llegó a
Mejillones, escoltado por el Matías Cousiño y los dos blindados, a las 15:00 del
mismo 8 de octubre. Ese mismo día, al iniciarse el combate, se había ordenado al
transporte artillado Copiapó, navegar desde Antofagasta hasta Mejillones llevando
cirujanos y otros elementos de auxilio. A las 11:15 del día 9 fondearon en
Mejillones la O'Higgins y el Loa, luego de su persecución de la Unión que se
extendió hasta Huanillos.

La muerte del contraalmirante Grau fue muy sentida en la escuadra chilena, como lo
testifica el parte pasado por el comandante Galvarino Riveros:

...La muerte del contraalmirante peruano, don Miguel Grau, ha sido, señor
comandante general, muy sentida en esta Escuadra, cuyos jefes y oficiales hacían
amplia justicia al patriotismo y al valor de aquel notable marino.'2:495
Al día siguiente se celebraron las honras fúnebres en honor de los muertos del
monitor Huáscar, asistiendo el ministro de la guerra Rafael Sotomayor, el general
en jefe Erasmo Escala, el jefe de estado mayor Emilio Sotomayor, el comandante en
jefe de la escuadra Galvarino Riveros Cárdenas, los comandantes de los buques de la
escuadra y altas personalidades. Formaron los batallones Chacabuco y Zapadores al
mando de sus respectivos comandantes. Las tropas del batallón Chacabuco rindieron
los honores de Ordenanza al comandante Grau y a cada uno de los oficiales y
tripulantes fallecidos en el combate.24

Al Huáscar se le hicieron reparaciones temporales y el día 10 navegó a Antofagasta.


El Huáscar llegó a Valparaíso el 20 de octubre, previa escala en Chañaral, Caldera,
Huasco y Coquimbo.

Consecuencias
Sobre la importancia del combate de Angamos en el curso de la guerra, escribe
Gonzalo Bulnes:25:98

"Nunca podré insistir lo bastante en la importancia que tenia el dominio del mar
conquistado por nuestros marinos ruda i gloriosamente. La guerra del Pacífico se
habia decidido en Angamos."
Técnicas
Munición Palliser no rindió los efectos esperados
Informes sobre el combate aparecieron en varias revistas europeas y
estadounidenses.26
Políticas
La batalla fue el golpe serio dado a la armada peruana que era una de las
condiciones que se había impuesto el gobierno de Chile en reunión del 19 de abril
para endurecer las condiciones de paz, es decir, la anexión de Tarapacá, siendo la
segunda el retiro de Bolivia de la alianza.notas 1

Alejamiento argentino de una entrada a la guerra29:264


Debilitamiento político de M. I. Prado en Perú, pero también de H. Daza en Bolivia:
"Un soplo de muerte heló los corazones" cita R. Querejazu a Mariano Baptista tras
la llegada de la noticia.30:301
Navales y militares
La captura del monitor Huáscar, junto con la muerte del comandante Miguel Grau
Seminario, le dio a Chile el dominio del mar y la libertad de acción para sus
posteriores operaciones terrestres. Al mismo tiempo, evitó que los aliados pudieran
efectuar concentraciones de sus ejércitos en el sur del Perú. Tampoco tendría el
Perú la posibilidad de iniciar un ataque terrestre a las fuerzas chilenas en
Antofagasta porque no podía abastecerlas por mar.29:263

Reducción de la capacidad naval de Perú, aumento de la chilena


Personales
El 31 de octubre, el gobierno chileno ascendió a Galvarino Riveros a la clase de
contraalmirante y a Juan José Latorre a capitán de navío graduado.

El capitán Aurelio García y García solicitó someterse a investigación por su


actuación en Angamos el 14 de octubre de 1879 para dejar claro su honor.31 El 30 de
julio de 1880 se promulga la resolución suprema que lo absuelve de toda
responsabilidad.

Pérdida del mejor marino peruano.


Históricas
En el Perú, por decreto promulgado el 27 de octubre de 1879 se resolvió tributar
honras fúnebres de presidente de la república al contraalmirante Miguel Grau y se
declaró duelo en todo el país el 29 de octubre. El 28 de octubre se promulgó otra
que en uno de sus artículos especifica que el buque más poderoso de la Marina de
Guerra del Perú debe llevar el nombre de Almirante Grau. El 8 de octubre se
recuerda en el Perú tanto el combate de Angamos de 1879 como la creación de la
Marina de Guerra del Perú en 1821 y es feriado nacional.

Monitor Huáscar después del combate naval de Angamos.


Daños en la cubierta principal y la torre de artillería.

Daños en la torre de mando.

Daños e impactos recibidos por el Huascar

Desde el 9 de octubre, el gobierno chileno planteó un canje de prisioneros, entre


los peruanos del Huáscar por los chilenos de la corbeta Esmeralda y el transporte
Rímac. La iniciativa fue recogida por el encargado de negocios de Gran Bretaña en
Chile, quien escribió a su colega en el Perú y este retransmitió su interés al
ministro de relaciones exteriores peruano. Se firmó en Lima, el 23 de noviembre de
1879, el canje propuesto, pero ese día, los prisioneros de la Esmeralda zarparon de
Iquique a Valparaíso, por lo que el protocolo no entró en vigor. Se firmó un nuevo
protocolo el 8 de diciembre, esta vez, intercambiando los prisioneros peruanos del
Huáscar y de la Pilcomayo por los del Rímac, cumpliéndose esta vez.

Véase también
Monumento a Miguel Grau Seminario
Guerra naval
Notas
En abril de 1879, los planes del gobierno de Chile solo preveían la reivindicación
de los territorios hasta el paralelo 23°S que habían sido cedidos a Bolivia a
cambio de la seguridad de no alzar los impuestos. Roberto Querejazu cita el
protocolo de una reunión ministerial del gobierno chileno del 19 de abril:
Se deja constancia de que el objeto actual e inmediato que debe perseguirse en la
guerra respecto a Bolivia es asegurar a Chile la posesión definitiva y el dominio
permanente del territorio comprendido entre los grados 23 y 24 de latitud sur, y
respecto al Perú obtener la abrogación completa del tratado secreto de febrero de
1873 y seguridades bastantes para evitar en lo futuro la repetición del estado de
cosas que ha venido creando y ha creado con sus procedimientos insidiosos y su
política desleal. En lo que toca al objetivo remoto o ulterior que en la guerra
puede proponerse alcanzar el gobierno, aunque no ha entrado en sus miras ensanchar
el territorio de la república con adquisición del ajeno, ni ha sido su propósito
asumir el papel de conquistador, el señor presidente y sus ministros fueron de
opinión de que ese objetivo puede modificarse sensiblemente según el rumbo que
tomen los sucesos. Así un golpe serio dado a la armada peruana y la segregación de
Bolivia de su alianza con el Perú para colocarse al lado de Chile en el actual
conflicto serían causas que podrían modificar los propósitos actuales del gobierno
poniéndolo quizás en el caso de perseguir como resultado de la guerra alteraciones
en los límites del Perú, que asegurando por completo la seguridad de Chile,
imposibiliten a aquella nación ser una amenaza contra el equilibrio sudamericano27
:281
En estos preceptos se basaron las instrucciones dadas al jefe de la armada chilena
que el formuló en su carta a las autoridades bolivianas de Cobija: Debo agregar que
tengo encargo especial de mi gobierno para proponer a Vuestra Excelencia la
permanencia en el puesto que hoy ocupan de todos los empleados civiles de su
dependencia, para que continúen como hasta ahora sirviendo los intereses de
Bolivia, a condición de que bajo pretexto alguno podrán mezclarze en la parte
militar.27:220-221 Aún en julio no se consideraba la anexión de Tarapacá. En las
sesiones del 5, 6 y 7 de julio quedó consignado que porque si debe ocuparse el
territorio peruano es preferible tomar posesión de aquello que debe servirnos como
prenda para asegurarnos el pago de las indemnizaciones de guerra que debemos exigir
al Perú...28
Referencias
Carvajal Pareja, 2006
Bulnes, 1911
Tanto Miguel Grau como Aurelio García y García tenían órdenes superiores de no
enfrentarse a los blindados o a la escudra chilena en su conjunto.
Huímos vergonzamente del teatro del combate, y para mayor ignominia, perseguidos
por una corbeta primero y después por un transporte que nos desafió haciendo fuego
y presentando su costado en más de cuatro veces de las 10 horas que duró nuestra
huida. (Carta de un oficial de la Unión)
En la convicción de que la Unión empeñaría combate con nuestro buque y en
cumplimiento de la orden que por señales recibí del Cochrane, continué la caza, y a
las doce, distando del enemigo diez mil metros y teniendo al vapor Loa por nuestro
costado, le ordené aumentara su andar hasta llegar a dos mil metros del enemigo y
le disparara con su cañón de caza, creyendo que con esta medida la Unión detuviera
su andar y nos diera tiempo para atacarla. La Unión, a pesar de cinco disparos que
le hizo el Loa, continuó avante, sin responder con sus cañones.(Parte oficial del
Comandante de la O'Higgins, Jorge Montt Álvarez)
Vista la inutilidad de mis esfuerzos para estrechar la distancia con más rapidez y
que la O'Higgins quedaba más y más atrás, creí lo más conveniente esperar a nuestra
corbeta para consultar con su comandante el partido que debíamos tomar (Parte
oficial del Comandante del Loa, Javier Molina).
Llegada la tarde y convencido por la distancia de ocho millas que nos separaba de
la Unión que era inútil continuar la caza, a las siete de la noche, estando a la
altura de la desembocadura del río Loa, hice rumbo a este puerto, donde he fondeado
a las nueve y media de la mañana de hoy (Parte oficial del Comandante de la
O'Higgins, Jorge Montt Álvarez).
La diferencia horaria entre los partes oficiales peruanos y chilenos es de sólo 15
minutos. La versión oficial chilena del combate da como inicio las 9:25 y como
término, las 10.55.
La rotación de la torre fue restablecida luego de algunos minutos, tras limpiar
los fragmentos que trancaban su corona dentada y piñón.
Riveros manifiesta que por instante hubo ausencia de pabellón y luego se izó otro.
[cita requerida]
Para aguantar el retroceso, las piezas pesadas de artillería utilizaban
compresores. Sin compresor, en el retroceso podía desmontarse la pieza de su
cureña, además de herir o matar a los sirvientes.
Historia Marítima del Perú, Tomo XI, La Republica 1879 a 1883, Volumen 2, página
516
El cadáver del comandante Aguirre fue encontrado sin la parte superior de su
cabeza, quedándole solo la quijada inferior, porque al momento del estallido,
estaba atrás del cañón izquierdo, mirando por la cúpula de la mira. El teniente 1°
graduado José Melitón Rodríguez que se había asomado por una de las portas, también
perdió la cabeza. La explosión también hirió gravemente al teniente 2° Enrique
Palacios.
En este estado y viendo los oficiales que era imposible la salvación del buque,
recibí orden personal y privada del Alférez de Fragata don Ricardo Herrera, para
abrir las válvulas y echar el buque a pique, cuya orden la ejecuté en el acto, con
toda la actividad y deseos posibles, sacando todos los heridos de abajo. Parte
oficial de Samuel Mac Mahon, primer ingeniero del monitor Huáscar [1]
Mientras tenían lugar estos movimientos nuestros fuegos continuaban, viéndose por
fin el enemigo obligado a enderezar su proa al norte y rendirse enseguida, habiendo
arriado definitivamente su bandera a las 10 h. 55 m. A. M., terminándose así este
combate después de una resistencia tenaz y vigorosa. Parte del Capitán de Fragata
chileno J. Latorre
En esos momentos, el Huáscar, bajo una lluvia de proyectiles de nuestros
blindados, se vio obligado a rendirse. Parte del Capitán de Navío G. Riveros
La guerra entre el Perú y Chile, Sir Clements Robert Markham - 1979 - 273 páginas
Boletín De la Guerra Del Pacífico, Página 393
A fin de obtener un especial cuidado de parte de los administradores de aquel
establecimiento, a la bandera del Huáscar, que fue una de las dos que tuvo izadas
el monitor peruano durante el combate i cuya driza cortó una de las certeras balas
del acorazado Cochrane. Carta de Benjamín Vicuña Mackenna al Ministro de Guerra, 8
de octubre de 1882, referente a los trofeos tomados al ejército aliado en los
combate librados durante la guerra. Pascual Ahumada, Guerra del Pacífico, Tomo VII,
pág. 369
Pudo observarse ya que había entrado la desmoralización en la tripulación de la
nave peruana. A pesar de que su máquina seguía funcionando, como intentando todavía
escapar, se veía que desde sus bordas se arrojaban al agua algunos de sus
tripulantes. En esas circunstancias hice cesar los fuegos, y me ocupé en ordenar
que se arriasen los botes de las naves más próximas para llevar oportunos auxilios
a los náufragos. Parte del Capitán chileno G. Riveros
El primer bote chileno en llegar fue el del teniente 1° J.M. Simpson, de la
dotación del Cochrane. Luego llegó el bote del Blanco Encalada al mando del capitán
de corbeta J. Guillermo Peña.
Yo y el segundo ingeniero fuimos amenazados con revólver al pecho diciéndonos que
moviésemos la máquina y sacásemos el agua; nosotros rehusamos el hacerlo por ser
prisioneros de guerra; pero nos dijeron que los ingenieros del “Rímac” habían sido
forzados a entregar la máquina bien y que nosotros teníamos que hacerlo so pena de
morir. Parte oficial de Samuel Mac Mahon, primer ingeniero del monitor Huáscar [2]
Entre los proyectiles que disparaba el cañón de 7 libras, estaba una granada común
doble que pesaba 9 libras 8 onzas.
Combate Naval de Angamos, Armada de Chile [3]
Bulnes, 1914
Basadre, 9, p. 285: "Engeneering" (inglesa), L'Anne Militaire (francesa) y el
libro de Mason
Qerejazu, 1979pdf
Enrique Flores Rosales, Génesis de la Campaña de Lima durante la Guerra del
Pacífico (1879-1883), BIRA 31, Lima, págs. 195-222, 2005, página 197-
Ekdahl, 1919-1
Querejazu Calvo, 1979pdf
García y García fue sometido, a su solicitud, a un sumario indagatorio para
aclarar su conducta y procedimientos. El Consejo de Oficiales Generales expidió
sentencia el 17 de mayo de 1880. En su parte considerativa expresó dicho fallo que
"resulta plenamente probado que la corbeta Unión procedió de conformidad con las
instrucciones del entonces director de la guerra; que durante el encuentro y
maniobras que se siguieron ante esas fuerzas enemigas poderosas no recibió la Unión
órdenes ni señales del jefe superior que se hallaba a a bordo del Huáscar para
alterar dichas instrucciones..." (Jorge Basadre, "Historia de la República del
Perú", Volumen 5, pág. 2.346)
Bibliografía
Bulnes, Gonzalo (1911). Guerra del Pacífico. vol. 1: De Antofagasta a Tarapacá
(PDF). Valparaíso: Sociedad Imprenta y Litografía Universo. p. 745.
Bulnes, Gonzalo (1914). Guerra del Pacífico. vol. 2: De Tarapacá a Lima (PDF).
Valparaíso: Sociedad Imprenta y Litografía Universo. p. 740.
Ekdahl, Wilhelm (1919-1). Historia militar de la Guerra del Pacífico I. Galería
Alessandri 20, Santiago de Chile: Sociedad de imprenta y litografía Universo.
Consultado el 21 de mayo de 2017.
Carvajal Pareja, Melitón (2006). Historia Marítima del Perú. XI-II. Lima: Instituto
de Estudios Histórico Marítimos del Perú. ISBN 9972-633-05-5.
Riveros, Galvarino (1882). Angamos. Refutación de los cargos hechos al Jefe de la
Escuadra y comandante del blindado Blanco Encalada, a propósito de su participación
en este combate. Imprenta de La República de Jacinto Núñez. Santiago de Chile. kkk.
Querejazu Calvo, Roberto (1979pdf). Guano, Salitre y Sangre (pdf). La Paz-
Cochabamba, Bolivia: Editorial los amigos del Libro (versión pdf). Archivado desde
el original el 7 de septiembre de 2017. Consultado el 11 de octubre de 2017.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Combate naval de Angamos.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Aurelio García y García en el
combate de Angamos.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Jorge Montt Álvarez, comandante de
la corbeta O'Higgins.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Javier Molina, comandante del
vapor Loa.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Pedro Gárezon Thomas, último
comandante del BAP Huáscar.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Samuel Mac Mahon, primer ingeniero
del Huáscar.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Pedro Gárezon Thomas sobre el
combate naval de Angamos.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Tripulación del Huáscar.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Juan José Latorre sobre el combate
de Angamos.
Wikisource contiene obras originales de o sobre Galvarino Riveros Cárdenas sobre
el combate de Angamos.

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