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ARTÍCULO DE REVISIÓN

Diagnóstico semiológico del síndrome de


disfunción de la articulación sacroiliaca
Juan Carlos Acevedo González1

Resumen

El dolor en la región lumbar es una de las causas más frecuentes de incapacidad laboral.
Su causa etiológica se determina solo en un 30 % de los casos, por limitaciones en el
análisis clínico y en el conocimiento de otras causas diferentes de dolor, distintas a la
hernia discal lumbar. La articulación sacroiliaca es una estructura determinante en el
mantenimiento del equilibrio biomecánico axial. Es una estructura expuesta a múltiples
alteraciones tanto estructurales como funcionales que modifican sus componentes y
generan dolor en la región lumbar. Es una estructura de transición entre la columna
vertebral y la pelvis, así como entre la pelvis y las extremidades inferiores. Esta revisión
busca aclarar conceptos básicos y clínicos relacionados con la alteración de la articulación
sacroiliaca. Igualmente, plantea la creación de una tabla de criterios diagnósticos básicos
para su utilización rápida en la práctica médica. Posteriores estudios prospectivos
permitirán evaluar su utilidad estadística.

Palabras clave: dolor, dolor de espalda, ciática, articulación sacroiliaca, lumbago.

Title: Clinical Diagnosis of the Sacroiliac Joint Dysfunction


Syndrome

Abstract

Low Back Pain is one of the most frequent causes of work disability. The precise
pathophysiologic mechanism that underlies the symptoms can only be precisely

1 Médico neurocirujano especialista en Neurocirugía Funcional, Manejo de Dolor y Espasticidad. Director,


Departamento de Neurociencias, Hospital Universitario San Ignacio. Profesor asociado, Facultad de Medicina,
Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia. Miembro consultor de la sección de Neurocirugía, Fun-
dación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, Colombia.

Recibido: 25/06/2013 Revisado: 19/12/2013 Aceptado: 12/01/2014

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determined in approximately 30 % of cases. This hace parte de las patologías que golpean
can be due to limitations in the clinical evaluation con más fuerza de forma directa e indi-
and the lack of knowledge of other causes of low
back pain different from herniated lumbar disks. recta la salud pública de los países desa-
The sacroiliac joint is a critical structure for the rrollados y, por supuesto, de los menos
maintenance of the axial biomechanical stability desarrollados [4,5]. Los gastos inheren-
of the spine. It is a vital transition point between tes a su tratamiento y los relacionados
the spine and lower extremities. It is subjected
to multiple functional and structural alterations con pérdida de capacidad laboral, inca-
which can ultimately impact its structure and pacidades y alteración en la calidad de
produce low back pain. The following revision vida son excesivamente altos, pues se
seeks to clarify basic clinical concepts related to calcula que en Estados Unidos son su-
the sacroiliac joint. A table of diagnostic criteria
is proposed for clinical use. Future prospective periores a 61.000 millones de dólares
studies will be needed to evaluate its statistical anuales (2003).
significance.
En 1998, Waddel determinó cómo
Key words: Pain, low back pain, sciatica, sacroi-
solo el 15 % de los pacientes con dolor
liac joint.
lumbar puede tener un diagnóstico preci-
so del elemento estructural causante del
Introducción síntoma. El mejor conocimiento de la RL
La región lumbosacra (RL) correspon- y, por supuesto, de los fenómenos dolo-
de al área comprendida entre la última rosos localizados en ella es importante
costilla en la parte superior, los glúteos para realizar un tratamiento adecuado y
en la parte inferior y la porción más la- un gasto razonable de los recursos mé-
teral de la espalda. Incluye múltiples dicos. La articulación sacroiliaca (ASI)
estructuras óseas, articulares, cartilagi- es una de las estructuras de mayor im-
nosas, musculares, ligamentarias y ner- portancia en esta región. Cumple un pa-
viosas que permiten el funcionamiento pel biomecánico básico que permite una
adecuado de esta región del cuerpo que adecuada absorción y distribución de las
se somete a diario al mayor esfuerzo fuerzas biomecánicas, porque protege
biomecánico [1-3]. La interacción ade- estructuras anatómicas más sensibles a
cuada de cada una de estas estructuras, este tipo de esfuerzo. Distribuye y com-
así como su integridad anatómica, per- pensa los esfuerzos biomecánicos de la
miten en el individuo un desempeño columna vertebral, los miembros inferio-
diario normal para una actividad física res y la pelvis.
y psicológica adaptada a su edad y a sus
Aunque desde comienzos del siglo
características morfométricas. El dolor
pasado se describió la ASI como una
lumbar es uno de los síntomas más fre-
estructura esencial en el funcionamiento
cuentes en la población general. Su inci-
normal de la región lumbar, el descono-
dencia y prevalencia demuestran cómo

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cimiento de muchos de sus elementos Anatomía de la articulación


semiológicos y fisiológicos es grande [6-
Estructura ósea
8]. La ASI puede ser la causa del dolor
en un 15-30 % de los pacientes con pa- La ASI está formada por el hueso iliaco
tología lumbosacrococcígea y es la cau- a cada lado y el hueso sacro en la región
sante de dolor glúteo en el 50 % de los medial. El hueso iliaco tiene forma de
pacientes deportistas. Este artículo busca hélice con tres porciones: el segmento
presentar el proceso semiológico nece- medio (cavidad cotiloidea), que contie-
sario para diagnosticar adecuadamente ne la escotadura iliopúbica (anterior);
una alteración en la ASI que explique la escotadura ilioisquiática (posterior),
el dolor lumbar y plantea una escala de y la escotadura isquiopúbica (inferior).
evaluación básica para aproximarse en el El segmento superior o alerón iliaco
diagnóstico [9-11]. contiene la carilla articular de la ASI,
con una cresta alargada conocida como
Aspectos generales sobre la tubérculo de Bonaire. El segmento in-
articulación sacroiliaca ferior es donde se encuentra el agujero
isquiopúbico o agujero obturador. Los
La ASI es una estructura relevante en el
huesos iliacos se unen adelante en la
funcionamiento biomecánico humano.
sínfisis púbica que corresponde a una
Cumple una doble función al ser la por-
ción terminal de la columna vertebral y estructura cartilaginosa que amortigua
el cierre posterior de la cavidad pélvica. las fuerzas biomecánicas mayores y
En la columna vertebral su función es participa en el proceso de ensancha-
comunicar los esfuerzos biomecánicos a miento de los diámetros pélvicos duran-
la pelvis y a las extremidades inferiores, te el embarazo y el parto [16-18].
por medio de las articulaciones de la ca-
dera. En la cavidad pélvica, la ASI tiene El hueso sacro es la fusión de las
una función de cierre posterior y de pro- cinco vértebras sacras. Se ubica ense-
tección de las estructuras intrapélvicas. guida de las vértebras lumbares con las
La cintura pélvica alberga y protege las cuales forma un ángulo conocido como
vísceras y el feto durante el embarazo. promontorio, cuyo valor de inclinación
Igualmente, la pelvis tiene la capacidad llega hasta 126°. Posee tres caras (ante-
de distenderse para permitir el paso del rior, posterior y lateral) una base y un
feto a través del canal vaginal [12,13]. vértice. La cara anterior es cóncava, la
Durante el parto, la ASI, por contener posterior es convexa e irregular y la la-
una gran cantidad de ligamentos, logra teral está formada por las carillas articu-
arcos de movimiento mínimos, pero su- lares. La base tiene una carilla articular
ficientes, para permitir el aumento del que se relaciona con la quinta vértebra
diámetro de la cintura pélvica [14,15]. lumbar a través del disco intervertebral

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de L5-S1. El vértice tiene también una te ubicarla entre las diartrodias (tiene
carilla articular que lo relaciona con la cápsula articular, ligamentos intrínseco
primera pieza del cóccix [19-21]. y extrínseco), pero sus características
funcionales hacen que sea considerada
La unión de los huesos iliacos (coxa- una anfiartrosis. Testu propone denomi-
les) y el hueso sacro conforman la cavi- narla diartroanfiartrosis [22-25].
dad pélvica. Dicha cavidad tiene forma
de embudo con una circunferencia su- La superficie articular del hueso sa-
perior más ancha y una circunferencia cro tiene forma de cruasán o de pabe-
inferior más angosta. Las características llón auricular. Está ubicada en la cara
de este embudo varían dependiendo del lateral del hueso sacro a nivel de las dos
sexo, aun cuando es más amplia en las primeras piezas sacras y la parte supe-
mujeres y más uniforme en los hom- rior de la tercera. Puede ser plana o te-
bres. ner una forma excavada en gotera. Se
dirige hacia afuera, hacia abajo y atrás.
Estructura articular El anatomista francés Louis Farabeuf la
comparó con un riel hueco con un ángu-
Desde el punto de vista biomecánico, la
lo anterior de 75 grados y dos cuernos
ASI es una de las más importantes en la
superior e inferior para la inserción de
estructura humana. Es el punto de unión músculos y ligamentos.
de la mitad superior del cuerpo con la
inferior. En ella se encuentran las fuer- La superficie articular del hueso ilia-
zas que van de arriba hacia abajo con co está localizada sobre la cara interna
las de abajo hacia arriba. Después del del alerón iliaco, por detrás de la fosa
hueso calcáneo, la ASI es la estructura iliaca interna. Tiene forma de riel lleno
que soporta más tensión biomecáni- que se adapta a la superficie auricular
ca en el cuerpo. Su participación en la del sacro (riel hueco según Farabeuf).
marcha es primordial, pues permite las La superficie del iliaco tiene un tubércu-
modificaciones en la pelvis para pasar lo redondeado, denominado de Bonaire.
de una actitud estática al movimiento
del inicio del desplazamiento. Soporta Las superficies articulares modifican
una mayor tensión biomecánica pélvica su forma de acuerdo con el sexo, aun
proveniente de las cabezas femorales cuando son más planas en las mujeres y
y de la sínfisis púbica. La relación con más curvas en los hombres. Esa disposi-
estas dos estructuras es estrecha de tal ción plana en el sexo femenino permite
forma que cuando se reseca la sínfisis una mayor movilidad de la articulación
púbica por lesiones tumorales o trau- durante el parto. La articulación es lisa
máticas, aparece un síntoma doloroso y plana en los niños, pero irregular y
mayor. Su estructura articular permi- rugosa en los adultos (mayores de 30

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años de edad). El movimiento de la ar- esfuerzos ejercidos por las articulacio-


ticulación se modifica según el sexo. nes y reparte la tensión biomecánica a
Predominan en el hombre los movi- lo largo de los diferentes tejidos. En la
mientos de traslación, mientras que en región lumbar este principio se cum-
la mujer son los de rotación [26,27]. ple de manera directa y más en la ASI.
Los bordes de la articulación sirven de
Histológicamente tiene una capa su- punto de inserción (entesis) a los fuer-
perficial fibrocartilaginosa (predomina tes músculos de la cintura pélvica, de
en la carilla articular iliaca) y una capa la región abdominal y de la columna.
profunda hialina (predomina en la cari- Los músculos relacionados con la ASI
lla articular sacra), que es más gruesa pueden tener contacto anatómico (rela-
en la carilla sacra (3 mm) y más del- ción directa: bíceps femoral, erector de
gada en la carilla del iliaco (0,5 mm). la columna, glúteo mayor) o compartir
La sinovial no cubre la totalidad de la en parte la función (relación indirec-
articulación, solamente el aspecto más ta: piriforme, pelvicotrocantéricos). De
ventral. Hay más sinovial en los niños acuerdo con su función, los músculos
y en los mayores la fibrosis intrarticular relacionados con la ASI pueden brindar
predomina. La movilidad articular es un soporte anterior o posterior [29-31].
mínima con movimientos de nutación y
contranutación de 7º a 8º, y movimien- Inervación
tos lineales en los cuatro ejes cardinales
La ASI tiene una estructura mixta (ósea,
de 4 a 8 mm [28].
articular, ligamentaria y muscular) que
Estructura ligamentaria tiene una inervación muy amplia y múl-
tiple. Dicha inervación proviene de las
La ASI tiene un componente ligamenta- raíces espinales lumbares (ramos dorsa-
rio muy importante. Los ligamentos dan les) de L2 a L5 y todas las raíces sacras,
gran parte de la estabilidad de la arti- siendo S1 y S2 las más relevantes. Así
culación y permiten que cumpla su fun- mismo, hay una inervación por los ra-
ción biomecánica que implica el manejo mos ventrales de L2 a S2. La inervación
de un alto estrés asociado con el reposo troncular está dada por el nervio obtu-
y el movimiento. Al ser la articulación rador, nervio glúteo superior y el tronco
una diartrodia tiene cápsula articular, li- lumbosacro [32,33].
gamentos intrínsecos y extrínsecos.
Aspectos fisiológicos
Estructura muscular
La ASI es funcionalmente importan-
Los músculos, aparte de permitir el te. Hace parte de la columna vertebral
movimiento, ayudan a amortiguar los y de la cintura pélvica. En cada una de

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estas dos regiones cumple una función el paso del feto a través de las estruc-
biomecánica que favorece las activida- turas pélvicas. En la nutación el diáme-
des de la vida diaria e incluso situacio- tro del estrecho superior se disminuye
nes particulares como el embarazo y el y aumenta el del inferior, mientras que
parto. Aunque hay muchos especialistas en la contranutación sucede lo contrario.
que le quitan importancia a la ASI, por- Igualmente, la posición acostado favore-
que aducen que tiene solo un mínimo ce la contranutación, y la posición senta-
movimiento y que aun en tomografía do, la nutación [34-36].
axial computarizada (TAC) se puede
ver completamente fusionada en mu- Nutación. Es un desplazamiento pos-
chos pacientes, su papel funcional ha terior de la extremidad distal del sacro
sido ampliamente aceptado. durante el desplazamiento del “riel hue-
co” sacro sobre el “riel lleno” del iliaco.
Características biomecánicas En un plano sagital produce disminu-
ción del diámetro del estrecho supe-
Teoría de Farabeuf. El anatomista fran- rior por un fenómeno de báscula en el
cés estudió de manera amplia los mo- promontorio sacro. Se produce también
vimientos de la ASI y de la pelvis. Él un aumento del diámetro de estrecho
consideraba que los movimientos que inferior por separación hacia atrás de la
se presentan en la ASI se desarrollan en punta del sacro y del cóccix.
un plano sagital (con un eje horizontal)
con un centro de movimiento situado Contranutación. Es un desplazamien-
en el ligamento interóseo, un poco por to anterior de la extremidad distal del
detrás del espacio articular verdadero. sacro. En un plano sagital produce un
Establece cómo se desarrollan en la aumento en la diámetro del estrecho su-
ASI dos movimientos: la nutación, en perior y una disminución del estrecho
la cual la punta del cóccix se desplaza inferior [37].
hacia atrás (los alerones iliacos se se-
paran y el isquion se aproxima), y la Fuerzas biomecánicas. La cavidad
contranutación, con desplazamientos pélvica se compara con una bóveda don-
contrarios. Él señalaba cómo los mo- de la cerradura es el hueso sacro. Es la
vimientos del sacro determinan el paso cerradura estructural, pero igualmente
del feto a través del canal vaginal y a funcional. El sacro permite abrir o cerrar
través de la pelvis. La pelvis se descri- esa bóveda de acuerdo con su movimien-
be funcionalmente como un embudo en to o su desplazamiento (nutación o con-
el que hay un “estrecho” superior y uno tranutación). Con los movimientos del
inferior, los cuales se modifican gracias tronco y de las extremidades hay un des-
a los movimientos de nutación y con- plazamiento inmediato de fuerzas a los
tranutación de la ASI, lo que permite largo de la pelvis. En la posición de pie

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aparecen dos vectores de fuerza que de tensión sobre los ligamentos. Este me-
la columna vertebral se dirigen a las ca- canismo permite disminuir el impacto
bezas femorales pasando por la ASI y los directo sobre los discos intervertebra-
huesos iliacos. En la posición de pie el les, amortigua vibraciones y rotaciones.
hueso sacro se impacta en la pelvis, entre Igualmente, la distribución actual del
los dos huesos iliacos, produciendo un sacro entre los iliacos es una estructura
efecto de cierre con aducción de los ale- que permitió en el desarrollo filogenéti-
rones iliacos. Este movimiento permite co la posición de pie del humano. En ese
generar un mecanismo de protección de contexto, cuando se presenta una lum-
la pelvis que absorbe parte de esos vecto- barización de la vértebra S1, la función
res de fuerza que van a proyectarse a las descrita no se puede realizar adecuada-
cabezas femorales. La relación biome- mente y aparece el dolor. Igualmente,
cánica entre la articulación coxofemoral el hecho de que la articulación tenga
y la ASI es directa. En condiciones nor- unas grandes carillas articulares planas
males, la articulación coxofemoral envía permite que a través de ellas se transmi-
sus vectores de fuerza a las extremida- tan grandes fuerzas biomecánicas, pero
des, que se encargan de distribuirlos y igualmente hacen de ellas más sensi-
absorberlos; pero si en las extremidades bles y menos resistentes, sobre todo
hay rigidez o alguna limitación para rea- para aquellos movimientos de cizalla.
lizar esa función, la transmisión se hace Igualmente, la articulación suple esa di-
directamente a la ASI [38]. ficultad ósea con la presencia de fuertes
cartílagos [39,40].
La estructura de la ASI permite corro-
borar su importancia biomecánica. En Epidemiología
el plano frontal, las carillas articulares
son oblicuas hacia abajo y adentro, lo Es frecuente que el dolor lumbar se
cual favorece la impactación del sacro origine en la ASI. La incidencia oscila
sobre los dos huesos iliacos. En el plano entre el 10 % y el 45 %, siendo más fre-
horizontal, el sacro tiene una tenden- cuente alrededor del 30 %. Su prevalen-
cia a desplazarse hacia adelante y así cia, según Bogduk, es del 10 al 30 %.
favorece el mecanismo de encastra- Es una de las causas más frecuentes
miento que acerca los alerones iliacos de dolor pélvico y de dolor durante el
y compacta los huesos de la pelvis. Esa embarazo. El dolor sacroiliaco es pro-
disposición del sacro tiene un doble me- ducido por cambios degenerativos en
canismo autobloqueante en el que entre un 70 % de los casos (mayores sobre la
más fuerza se ejerce sobre el sacro, ma- superficie iliaca) y en 30 % por procesos
yor es el mecanismo de empotramiento inflamatorios de origen reumatológico.
del sacro sobre los iliacos y mayor la Estos cambios no tienen variación glo-

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bal de acuerdo con el sexo, pero sí hay forma, los traumatismos que impliquen
poblaciones asociadas con mayor fre- caída con la rodilla extendida, con la
cuencia de dolor (durante el embarazo cadera en hiperextensión, con torsión
y durante los ciclos menstruales en la pélvica o directamente sobre las nalgas
mujer, por ejemplo). pueden afectar directamente la ASI.

Aspectos semiológicos para el Igualmente, un trauma de pelvis en


diagnóstico del dolor de origen compresión o distracción, incluso sin
sacroiliaco producir fractura, puede sobrecargar la
ASI o la sínfisis púbica. El gran contin-
Anamnesis gente ligamentario o muscular puede
generar dolor cuando se altera su es-
El paciente que consulta por presentar tructura. Hay que recordar el aspecto
patología de la ASI señala dolor loca- dinámico de los procesos biomecánicos
lizado en la región lumbar y, más espe- en las estructuras óseas, cartilaginosas y
cíficamente, en la región glútea. Es un articulares de la región sacroiliaca. De
dolor de tipo nociceptivo somático que esta forma, cuando el paciente ha sido
se irradia a toda la región lumbar y a la sometido a cirugía de artrodesis, por
cara posterior del muslo. Incluso la irra- debajo de los niveles fusionados, se in-
diación no neuropática puede extender- crementa en la movilidad y en la sobre-
se hasta la pantorrilla sin llegar a afectar carga biomecánica, que se manifiesta
los pies. Otras características sintomáti- por un incremento en los cambios de-
cas del dolor originado en la ASI son: generativos, pero sobre todo en la apa-
rición de dolor. Gran parte del soporte
Inicio del dolor pélvico y sacroiliaco está dado por los
potentes ligamentos que conforman
Los síntomas dolorosos aparecen de
esta articulación [41,42].
forma progresiva, excepto cuando son
de origen traumático. Si el origen es La estabilidad y la consistencia de
degenerativo, el inicio progresivo se estos ligamentos dependen de manera
extiende en varias semanas. Cuando el directa de las concentraciones de hor-
origen es reumatológico, el dolor es cró- monas, sobre todo en las mujeres. Por
nico, pues aparece en fases “críticas” y eso en una paciente joven durante la
la evolución es rápidamente progresiva. menstruación puede hacerse más in-
Cuando el paciente presenta trauma de tenso el síntoma doloroso o incluso dar
columna en flexión, en extensión o aun inicio. De la misma forma, durante el
axial, el dolor aparece de forma instan- embarazo y después del parto, los cam-
tánea cuando dicho evento ha generado bios adaptativos de la pelvis al proceso
lesión articular o periarticular. De igual fisiológico de la procreación pueden ser

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facilitadores para la aparición de dolor neuropático, sino inflamatorio), calam-


sacroiliaco persistente. Existe también bre, e incluso sensación de bloqueo de
el dolor ocasionado por un exceso de la articulación o de inestabilidad de la
utilización de la articulación, como pelvis, que se refiere como “se me abre
en aquellos deportes que implican un la cintura”, “siento que se me mueve la
esfuerzo asimétrico (patinaje, bolos, cintura” o “siento que no puedo mover
montar en bicicleta, caminata, subir la cadera”. Igualmente, se han identifi-
escaleras, entre otros). De igual modo, cado dos tipos básicos de dolor SI: el
las actividades laborales repetitivas de dolor referido, identificado como aquel
levantamiento de carga con apoyo uni- localizado en una zona de 3 × 10 cm
podal puede afectar la SI del mismo sobre la espina iliaca posterosuperior
lado, al que se está realizando el apoyo. (EIPS), y el dolor irradiado, que des-
La conducción prolongada, sobre todo ciende por la extremidad en su cara pos-
en automóviles mecánicos, ejerce en el terior, máximo hasta la rodilla.
momento de cambiar las velocidades
una mayor sobrecarga en la SI homo- Localización del dolor
lateral.
El dolor se localiza en la región lumbar,
sobre todo a cada lado de los márgenes
Tipo de dolor
de la ASI. El dolor se irradia a la región
El dolor sacroiliaco es aquel que se glútea ipsilateral y puede descender por
localiza entre dos líneas imaginarias la cara posterior del muslo e incluso la
trazadas entre las dos espinas iliacas pos- pantorrilla. No todo dolor que desciende
terosuperiores (la primera línea) y entre por las extremidades es de tipo radicu-
las espinas iliacas posteroinferiores lar. En ese contexto, el dolor sacroilia-
(segunda línea). Es un dolor asociado co puede habitualmente descender por
con un proceso inflamatorio de la es- las extremidades en los sitios descritos.
tructura articular o periarticular de la Dicha irradiación no sigue los derma-
ASI sin afectar estructuras neurales. En tomas radiculares, sino la distribución
ese contexto es un dolor nociceptivo escleromérica. No es habitual que se
somático, no neuropático. Esto implica irradie a la región inguinal ni a la cara
que excepcionalmente se manifiesta con anterior de las extremidades [43,44].
características neuropáticas al no tener
parestesias, disestesias, paroxismos o Cuando se presenta exclusivamente en
sensaciones de quemazón o corrientazo. la región glútea debe diferenciarse de
otras formas de dolor pélvico de origen
La descripción del paciente se acerca muscular y ligamentario. Cuando hay
más a una sensación de punzada, des- alteración sacroiliaca, el dolor se locali-
garro, dolor sordo, presión, ardor (no za en la nalga, en el 94 % de los pacien-

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tes, y exclusivamente en la zona lumbar bilidad de una sacroilitis infecciosa. La


baja, en un 72 %. pérdida de peso en los últimos meses o
la fatiga asociada con adinamia sugiere
Variación del dolor la presencia de lesiones tumorales pri-
marias o metastásicas. El antecedente
El dolor sacroiliaco es de características
de trauma reciente debe hacer descartar
mecánicas, lo que indica que aparece
una lesión ósea en la pelvis o incluso
cuando la articulación se pone en mo-
en la misma articulación. Si el pacien-
vimiento o en sobrecarga y se mejora
te, además, es consumidor crónico de
cuando se logra mantener en reposo.
esteroides o tiene diagnosticada osteo-
Cuando el paciente está acostado, la ar-
porosis, las fracturas espontáneas pue-
ticulación se pone en reposo y el dolor
den aparecer. Aunque menos frecuente,
disminuye o desaparece. Si el paciente
puede presentarse de forma asociada la
cambia de posición en la cama cuando
dispareunia y los cambios en los hábitos
está acostado, puede reaparecer el do-
urinarios.
lor. Igualmente, en la posición sentado
la articulación logra estar en reposo,
Dolor nocturno
inicialmente, ya que si la posición se
prolonga en el tiempo el mayor esfuer- El dolor nocturno de la región sacroi-
zo biomecánico de soporte que debe re- liaca tiene varias interpretaciones, de-
sistir la articulación, va a generar dolor. pendiendo de la forma de aparición.
Al estar sentado es muy difícil lograr Aquel dolor nocturno presente cuando
ponerse el zapato, porque se debe ha- el paciente realiza movimientos o cam-
cer una flexión abducción y rotación de bio de posición en la cama, se asocia
la cadera que pone en estrés la ASI ho- más con procesos inflamatorios de tipo
molateral. El dolor sacroiliaco aparece degenerativo. Cuando el dolor es con-
con el movimiento, los cambios de po- tinuo, tanto con el movimiento como
sición, la marcha y todas las actividades en reposo hay que pensar en tumores
que implican flexión, extensión o incli- primarios vertebrales o sacroiliacos, e
naciones de la columna [45-47]. incluso secundarios. Cuando el dolor
aparece exclusivamente con el reposo,
Síntomas asociados pero mejorando con el movimiento y la
actividad, se puede relacionar con pro-
Es importante resaltar la búsqueda de
cesos inflamatorios de tipo reumático.
síntomas asociados al dolor, ya que son
elementos que ayudan al diagnóstico y
Antecedentes
permiten acercar el análisis a la etio-
logía. Entre los síntomas asociados, la El conocimiento amplio de los ante-
fiebre y el escalofrió sugieren la posi- cedentes del paciente permite poner

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en contexto el dolor: ¿se trata de una compensación con un equino del


patología crónica recurrente o de un pie derecho y apoyo del paso solo
episodio de dolor agudo esporádico sobre los dedos. Esta modificación
y ocasional? Si el paciente tiene entre en la marcha requiere igualmente
sus antecedentes una enfermedad reu- una compensación en la columna.
matológica diagnosticada, una cirugía Hay una escoliosis izquierda con
previa de columna con artrodesis o incremento de la lordosis lumbar,
una patología maligna en tratamiento que busca disminuir el efecto del
y posiblemente metastásica a hueso, lo paso sobre la ASI derecha.
consideramos con mayor posibilidad
de tener una patología dolorosa crónica • Desgaste del calzado. Al observar
recurrente. Si, por el contrario, se trata los pies y el desgaste en los zapa-
de un paciente joven, quien no tiene an- tos vamos a poder observar cómo el
tecedentes específicos, nos sugiere que apoyo del pie es asimétrico y se re-
se trata de un dolor agudo esporádico. laciona directamente con la SI afec-
La actividad deportiva puede incremen- tada. Cuando una ASI está afectada,
tar la presencia de dolor glúteo, que hay una rotación medial que reper-
es más frecuentemente producido por cute en el mayor desgaste del calza-
alteración sacroiliaca. Entre las activi- do homolateral.
dades deportivas que más incrementan
ese riesgo encontramos: correr, patear y • Posición en la silla. El paciente con
saltar. dolor SI puede tomar una posición
asimétrica en la silla cuando está
Examen clínico sentado. El paciente busca dismi-
nuir el apoyo sobre la SI afectada y
Observación general reducir la carga biomecánica sobre
esta, es decir, el paciente se sienta
• Cojera de origen sacroiliaco. Al
sobre la nalga sana y levanta la nal-
ingresar al consultorio el paciente
ga afectada [48].
puede tener una cojera con acorta-
miento del paso contralateral a la • Asimetría en la longitud de las ex-
ASI afectada. Si el paciente tiene, tremidades. Un paciente con una
por ejemplo, un pinzamiento ante- asimetría en las extremidades infe-
rior de la articulación sacroiliaca riores puede desarrollar dolor en la
derecha, el peso del cuerpo durante ASI. Por lo general, el dolor apare-
la marcha va a ser enviado al lado ce en el lado de la extremidad más
izquierdo, sobre la pierna, con la larga.
cadera derecha semiflexionada y

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Observación de la articulación co o un bloqueo posterior en con-


sacroiliaca tranutación del sacro.

• Seudoacortamiento de la extremidad. Palpación de la articulación


Se coloca al paciente sobre la camilla
en posición de decúbito supino con La palpación de la ASI permite eviden-
las piernas extendidas y los maléolos ciar la presencia de zonas dolorosas so-
pegados uno a otro. Se compara la bre los márgenes de esta.
superficie ósea de una pierna con la
otra. Se busca evidenciar una diferen- Movilización de la articulación
cia entre una pierna y otra explicada sacroiliaca
por la elevación del hueso iliaco en
caso de bloqueo de una de las ar- • Test de Piedallu (thumb posterior
and superior iliac spine test). Es
ticulaciones sacroiliacas. Esa dife-
el test más conocido en Francia
rencia desaparece cuando el paciente
para explorar la movilidad de la
se sienta o se pone de pie.
ASI. Busca estudiar el movimien-
to de elevación de la espina iliaca
• Test en flexión y pronación de las
posterosuperior en el momento de
rodillas. Busca determinar la dife-
la flexión anterior del tronco con
rencia en la alineación de ambas
el paciente de pie y luego en posi-
extremidades. El paciente se coloca
ción sentado. Se coloca el pulgar
en posición decúbito prono con las
sobre la EIPS en ambos lados y el
rodillas flexionadas y juntando los
examinador ve la elevación más
maléolos internos se puede ver la di-
rápida del dedo en el lado en que
ferencia en la distancia cuando hay
la articulación está bloqueada [50].
un bloqueo en la articulación [49].
• Tets de Gillet o de Kirkaldy. Evalúa
• Test de evaluación de la altura de el movimiento relativo de la EIPS
las EIPS. El paciente se ubica en y de la apófisis espinosa de S1. El
posición sentado y se busca evi- paciente está de pie y se le pide que
denciar la diferencia entre las dos flexione la cadera. Se coloca un
EIPS. La espina que está más baja pulgar en la EIPS en el lado que se
es la que señala el lado donde hay va a flexionar y el otro en la apófisis
un bloqueo en rotación posterior espinosa de S1. Normalmente con
del alerón iliaco o bloqueo anterior este movimiento el dedo de la EIPS
en nutación del sacro; pero puede baja respecto a la apófisis de S1, y
igualmente señalar el sitio que está si el dedo de la EIPS se queda quie-
más elevado, donde hay un bloqueo to, muestra un bloqueo patológico
en rotación anterior del alerón ilia- de la ASI [51,52].

Juan Carlos Acevedo González. Diagnóstico semiológico del síndrome de disfunción de la articulación sacroiliaca
47

• Test talón-mesa (heel-bank test). El del paciente es ubicado sobre la ro-


paciente está sentado en el borde de dilla contralateral con la cadera del
la camilla, se colocan los pulgares paciente en una posición de flexión,
sobre ambas EIPS y se le pide que abducción y rotación lateral. El
repita varias veces el movimiento examinador coloca una mano sobre
de llevar los talones a los muslos, la cadera (EIAS) de la pierna que
uno por uno. El test evalúa la difi- está estirada para fijar la pelvis y la
cultad de realizar este movimiento otra sobre la cara medial del cón-
y lo gradúa de 1 a 5. dilo medial de la rodilla flexionada,
aplicando una fuerza dirigida hacia
• Test de flexión anterior o de Lewitt. el posterior. Al hacer esta fuerza, el
Se colocan los pulgares en las EIPS paciente va a sentir un dolor sobre
y se le pide al paciente que está de la ASI homolateral. Si el dolor se
pie que haga flexión y extensión de presenta en la región inguinal, su-
la columna. Una asimetría en los giere la presencia de una alteración
pulgares durante la flexión que se coxofemoral [54].
mantiene en la extensión significa
una patología sacroiliaca o una re- • Test de Yeoman, también llamado
tracción del músculo iliopsoas [53]. test de Mennel, test de estiramien-
to anterior o extend-push test. El
• Test de rotación de caderas. Cuando paciente es colocado sobre una su-
hay una alteración en la función de perficie dura en decúbito prono. El
la ASI, hay una rotación lateral del examinador coloca una mano sobre
hueso iliaco en relación con el sacro la región lumbar a nivel de la EIPS
y eso se traduce clínicamente en una y la otra sobre la cara anterior del
disminución en la rotación interna y tercio inferior del muslo. Con esta
aumento en la rotación externa de la última mano, el examinador va
cadera del lado bloqueado. Esto se poco a poco llevando la cadera en
observa cuando se realizan dichos hiperextensión, con la rodilla ex-
movimientos con el paciente en de- tendida o flexionada. La aparición
cúbito supino [24]. de dolor sobre la región sacroiliaca
sugiere su alteración. Si hay dolor
Test de provocación de dolor sobre sobre la cara anterior del muslo, su-
la articulación sacroiliaca giere la presencia de una radiculo-
patía L4 o cruralgia.
• Test de Patrick, que es el mismo
test de Fabre. El paciente es coloca- • Test de Lessage o también llamado
do en posición de decúbito supino thigh thrust test, posterior shear
sobre una superficie dura. El talón test o test de flexión-abducción de

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cadera. El paciente es colocado so- los ligamentos sacroiliacos y sacro-


bre una superficie dura en posición tuberosos de Depoorter. Cuando el
de decúbito supino, con la cade- paciente está en decúbito supino
ra flexionada a 90º. Una mano del sobre una superficie dura, el exami-
examinador va sobre la cara medial nador coloca una mano debajo de la
de la rodilla de la pierna flexiona- ASI homolateral y con la otra mano
da, bloqueando la rodilla entre la lleva la pierna a flexión forzada de
mano y el pecho del examinador; la cadera y de la rodilla, asociado
mientras que la otra mano va abier- a una presión en el eje del fémur
ta recibiendo el sacro del paciente. con aducción extrema. Esta manio-
El examinador coloca todo su peso bra busca evaluar la integridad de
sobre el fémur del paciente asocian- los ligamentos sacroiliacos, pero si
do dicho movimiento a una aduc- orientamos la presión sobre la pier-
ción de cadera. Esta prueba aplica na dirigida hacia el hombro homo-
un movimiento de cizalla sobre la lateral, exploramos los ligamentos
ASI y pone a tensión los elementos sacrotuberosos [57].
posteriores de la articulación [55].
• Test de Rotes-Querol. Paciente en
• Test de Laguerre. Se ubica al pa- posición de pie con apoyo en una
ciente sobre una superficie dura sola pierna. El examinador, ubica-
en posición de decúbito supino, la do detrás del paciente, se apoya con
cadera flexionada a 90º y en abduc- sus dos manos fuertemente sobre
ción completa. El examinador apli- los hombros ejerciendo una fuerza
ca una presión axial sobre el fémur de dirección caudal. Se explora la
en dirección posterior. Produce do- ASI del lado del apoyo.
lor en la región sacroiliaca.
• Test de Massard. Paciente colocado
• Test de sobresfuerzo sacroiliaco. de pie con apoyo sobre las dos pier-
Paciente en decúbito supino sobre nas. Se le pide al paciente que haga
una superficie dura con la cade- una flexión forzada de la columna.
ra y la rodilla flexionada a 90º. El Cuando se endereza y hay algún
examinador presiona la rodilla en problema en la ASI, lo hace toman-
dirección posterior. Busca producir do una desviación lateral [58].
un movimiento en cizalla en la ASI
homolateral [56]. • Test de Grabard. Paciente en po-
sición de pie con apoyo sobre una
• Test de balanceo sacroiliaco, tam- pierna. Flexiona la rodilla de la pier-
bién llamado test rodilla-hombro. na de apoyo acompañando de una
Esta es una maniobra para tensionar flexión anterior del tronco. De lado

Juan Carlos Acevedo González. Diagnóstico semiológico del síndrome de disfunción de la articulación sacroiliaca
49

de la pierna levantada el paciente con el objetivo de resistir la con-


pone la cadera en ligera extensión tracción bilateral de los aductores
asociado a flexión plantar. Al hacer de cadera. Este test permite estirar
este movimiento se está forzando la los ligamentos sacroiliacos poste-
ASI del lado del apoyo y se observa riores.
la aparición de dolor al realizar los
diferentes movimientos [59]. • Test de Gaenslen. El paciente es
posicionado en decúbito supino so-
• Test de Mac-Nab o de contrac- bre el borde lateral de la mesa de tal
ción isométrica de los abductores. forma que una pierna (la que se va
Paciente en decúbito supino sobre a examinar) quede por fuera de la
una superficie dura. Las caderas y mesa y logre extensión de la cade-
las rodillas son flexionadas. El exa- ra. La otra pierna es flexionada al
minador pone sus dos manos sobre máximo y permite un bloqueo de
la cara lateral de las rodillas. Se le la cadera y de la columna lumbar.
pide al paciente que realice una ab- El examinador busca lograr una ex-
ducción forzada, que es resistida tensión máxima de cadera. Este test
por las manos del examinador. Este produce una rotación anterior de la
movimiento produce dolor sobre la hemipelvis y un dolor en la ASI pa-
región sacroiliaca. tológica.

• Contracción isométrica de los rota- • Test de Mennel. Es muy parecido al


dores laterales. Paciente en decúbi- anterior solo que el paciente es co-
to prono sobre una superficie dura, locado en una posición de decúbito
las rodillas flexionadas y los talones lateral, con la pierna que esta sobre
en el zenit. El examinador coloca la mesa en flexión forzada y la otra
sus manos cruzadas sobre los ma- pierna llevada a extensión forzada
léolos internos y le pide al pacien- de cadera. Hay dolor en la región
te que haga una rotación lateral de glútea.
cadera forzada, las manos impiden
el movimiento y activan un dolor • Test de Coste e Illouz o también
sobre la región sacroiliaca. llamado thrust test, test de presión
sobre el ápice sacro. Paciente colo-
• Contracción isométrica de los aduc- cado en una posición de decúbito
tores de cadera. Paciente en decúbi- prono en actitud neutra. El exami-
to supino sobre una superficie dura. nador se apoya con sus dos manos
El examinador coloca sus manos sobre la base del sacro ejerciendo
entre las dos rodillas del paciente una presión sagital dirigida hacia

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adelante. Al estar los huesos iliacos • Test de Volkman o también llamado


fijos en la mesa, permite que toda la test de compresión, test de aproxi-
presión sea ejercida sobre las ASI. mación o side-living iliac compre-
Esta maniobra produce un meca- sion. Paciente colocado en una
nismo de cizalla y un movimiento posición de decúbito lateral con-
rotatorio sobre las dos articulacio- tralateral a la sacroiliaca que se de-
nes. Igualmente, estira el ligamento sea explorar. El explorador coloca
largo dorsal, el ligamento sacroilia- su mano sobre la espina iliaca que
co anterior y la parte anterior de la está más superior y ejerce presión
cápsula articular. compresión en dirección vertical
hacia la mesa de examen. Este test
• Test de Leboeuf. Es el mismo test comprime la parte anterior de la ar-
anterior solo que produce mayor ticulación contralateral a la mesa.
efecto la provocación dolorosa Estira los ligamentos posteriores y
cuando la fuerza aplicada sobre el la parte dorsal de la cápsula.
sacro se suelta de forma súbita.
• Test de aplastamiento. El paciente
• Test de presión sobre el hemisacro. es colocado en posición de decúbi-
Paciente colocado en decúbito pro- to supino, las piernas en posición
no, las dos manos del examinador de reposo. Las manos del exami-
se colocan en el hemisacro, por fue- nador son colocadas sobre el borde
ra de la cresta sacra, y se aplica una interno de ambas espinas iliacas
fuerza en dirección posteroanterior. anterosuperiores y se aplica una
Permite comparar la aparición de fuerza hacia atrás y hacia afuera.
dolor en una y otra articulación. Esta prueba permite estirar los li-
gamentos sacroiliacos anteriores, la
• Test de cizalla caudal. El paciente parte ventral de la cápsula articular
es colocado en una posición de de- y comprimir las estructuras poste-
cúbito prono y el examinador colo- riores de la ASI. Con esta maniobra
ca las manos juntas sobre la porción aparece dolor en la región glútea y
más inferior del sacro en su unión en la región del sacro.
con el cóccix. El examinador blo-
quea las piernas del paciente con • Test de Maitland. El paciente es co-
sus muslos al hacerse en el extremo locado en decúbito lateral contrala-
inferior de la camilla y al mismo teral a la ASI que se va a explorar.
tiempo ejerce una presión caudal El explorador pone una mano sobre
fuerte sobre el sacro. Se reproduce la EIAS homolateral y la otra so-
dolor sobre la articulación afectada. bre el isquion homolateral y busca

Juan Carlos Acevedo González. Diagnóstico semiológico del síndrome de disfunción de la articulación sacroiliaca
51

aproximar ambas manos, es decir, 1 a 5. En una ASI alterada hay gran


con una hace un movimiento de dificultad para realizar este movi-
adelante hacia atrás y el movimien- miento con aparición de dolor. De
to inverso con la otra. Aparece do- igual forma, en el examen podemos
lor en la región glútea y sacroiliaca. identificar otros signos sugestivos
de dolor en la ASI: levantar carga
• Test de Berlinson. Paciente co- con apoyo unipodal homolateral a
locado en decúbito prono con un la ASI que se va a explorar, al saltar
cojín que mantiene en extensión el con apoyo unipodal sobre la articu-
miembro inferior homolateral del lación afectada, en la vértebra L5
lado que se va a evaluar. El exami- en una palpación profunda, también
nador ejerce una presión sobre la dolor a la palpación profunda de la
cresta iliaca homolateral. nalga y de la cara posterior del mus-
lo. La patología de la ASI puede
• Test de Verral o también llamado verse acompañada de espasmo del
de presión global sobre el pubis. músculo piramidal y por este meca-
Estando el paciente en decúbito su- nismo producir dolor neuropático
pino, el explorador ejerce una pre- en el territorio del nervio ciático.
sión sobre el pubis dirigido hacia
atrás. Hay dolor en la región glútea
Diagnóstico etiológico del dolor
y sacroiliaca.
sacroiliaco
• Test de Campbell. El paciente es La ASI es una estructura compleja. En
colocado de pie con los talones jun- ella es múltiple el posible origen del
tos. Le pide al paciente que haga dolor. Se incluyen los desgarros de la
una flexión del tronco y luego hace cápsula, la ruptura de la sinovial, la dis-
que vuelva a la posición neutra. El tensión ligamentaria, las alteraciones en
paciente presenta dolor al levantar- la movilidad, la tensión biomecánica,
se. Este test puede realizarse tam- las microfracturas espontáneas o trau-
bién en posición sentado [60]. máticas, la disfunción musculoligamen-
taria, entre otras. Las patologías de la
• Test de abducción. El paciente se ASI que producen dolor se clasifican
posiciona en la camilla en decúbito en dos grandes grupos asociados o no
lateral con discreta flexión de cade- a alteraciones reumatológicas. Esta di-
ra y de rodillas. Se le pide que rea- visión diferencia las patologías aisladas
lice una abducción de la cadera que de la región sacroiliaca (grupo 1) de
está arriba y se gradúa la posibili- aquellas que se asocian con patologías
dad de realizar este movimiento de reumatológicas sistémicas (grupo 2).

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52

Esta clasificación se relaciona con el Aunque su fisiopatología se des-


pronóstico terapéutico. Al ser el grupo 1 conoce, se ha visto una asociación
una patología focalizada, la posibilidad importante de la inflamación con la
de una adecuada respuesta a las opcio- presencia del factor de necrosis tumo-
nes terapéuticas es mayor. El grupo 2, al ral alfa (TNF-α). El dolor sacroiliaco es
estar asociado a una afectación sistémi- producido por la alteración directa de
ca, tiene mayor posibilidad de conver- la articulación pero igualmente por la
tirse en una patología crónica con baja aparición de entesopatías. Se han esta-
respuesta a los tratamientos específicos. blecido cinco criterios clínicos (Escala
de Nueva York Modificada de 1984)
para la confirmación etiológica, donde
Etiología reumatológica
la presencia de cuatro quintos justifica
Espondiloartropatías su diagnóstico (64 % de posibilidades
de tener espondilitis anquilosante). Los
Estas patologías reumatológicas afec- criterios son: dolor crónico superior a 3
tan en un 0,5-1,9 % la ASI. Se incluyen meses, mejoría del dolor al realizar el
patologías variadas como espondilitis ejercicio, disminución de la expansión
anquilosante, artropatía psoriásica, ar- del tórax con respecto a la edad y el sexo,
tropatía reactiva, artropatía enteropática sacroilitis bilateral grado 2 a 4, unilateral
y espondiloartropatía indiferenciada: sacroilitis grado 2 a 4 [61-73].

Espondilitis anquilosante. Es una Artropatía psoriásica. Es uno de los


enfermedad inflamatoria crónica que tres reumatismos inflamatorios crónicos
afecta de forma específica la colum- más frecuentes junto a la artritis reuma-
na vertebral y la ASI. Produce dolor y toide y la espondilitis anquilosante. No
en los estadios más avanzados presen- es simplemente la asociación de psoria-
ta deformidad mayor de la columna sis con un reumatismo, sino que impli-
toracolumbar. Aunque su etiología se ca una afectación múltiple. La columna
desconoce, la asociación de la espon- cervicotorácica, la ASI, los huesos dis-
dilitis anquilosante y la presencia del tales de las manos y el hueso calcáneo
HLA-B27 sugieren un factor genético son los que más frecuentemente se ven
relevante. Es más frecuente en la pobla- afectados. El factor reumatoide es, por
ción del hemisferio norte y mucho me- lo general, negativo, lo mismo que el
nos en el continente africano. La edad HLA B-27, pero existe una asociación
promedio de aparición es 25,7 años, al HLA B-16 y B-17. Su evolución es
pero su diagnóstico puede tardar hasta benigna pero en un tercio de los pacien-
8,9 años. Es más frecuente en las muje- tes hay un componente destructivo im-
res en una relación de 3:1. portante [64-65].

Juan Carlos Acevedo González. Diagnóstico semiológico del síndrome de disfunción de la articulación sacroiliaca
53

Artropatía reactiva. Fue definida Etiología no reumatológica


desde 1967 como una artropatía in-
Infecciones
flamatoria aguda estéril (ausencia de
gérmenes en la cavidad articular) que
Las infecciones de la ASI no son fre-
aparece luego de un proceso inflama-
cuentes en el adulto y se presentan de
torio a distancia, pero con manifesta-
manera más corriente en niños. Por lo
ciones sistémicas. Es considerada una
general, es una infección subaguda o
respuesta inmune articular a un proceso
crónica, cuyo germen más frecuente
infeccioso, así este ya haya sido tratado.
son el Stafilococo aureus, seudomonas,
La columna vertebral y la ASI pueden
criptococo y micobacterias. Entre las
verse afectadas. Este término incluye la
infecciones crónicas, la tuberculosis es-
enfermedad de Reiter.
quelética afecta en un 10 % la ASI. La
Artropatía enteropática. Los pa- artritis séptica de la ASI es rara, de diag-
cientes con colitis ulcerosa (ileocolitis nóstico difícil y aparece en el contexto
granulomatosa) presentan en un 20 % de trauma, de consumo de sustancias,
poliartritis inflamatoria migratoria, que infecciones ginecológicas o embara-
afecta las articulaciones más grandes de zo. Es casi siempre unilateral y severa.
las extremidades inferiores donde se in- El dolor es intenso. La alteración en
cluye la ASI. las imágenes radiológicas aparece de
forma tardía tres semanas después del
Espondiloartropatía indiferenciada. inicio de los síntomas y su diagnóstico
Hace parte de aquellas espondiloartro- no es fácil. Siempre deben buscarse pri-
patías que al menos en sus fases ini- mero cambios radiológicos en las partes
ciales no puede cumplir con criterios blandas del tejido periarticular y luego
clínicos o paraclínicos que puedan ubi- el hueso y la estructura articular. La re-
carla entre las específicas. Muchos de sonancia es el estudio de elección.
estos pacientes, con el paso del tiempo,
cumplen criterios y pueden cambiar de Neoplasias
diagnóstico en la mayoría de los ca-
sos hacia la espondilitis anquilosante. La estructura ósea y articular de la ASI
Tiene un inicio juvenil y puede afectar puede verse afectada por la infiltra-
por igual proporción a ambos sexos. La ción de una lesión tumoral primaria e
afectación clínica incluye síntomas in- incluso secundaria. Por lo general, los
testinales, dolor en la columna lumbar y tumores óseos afectan solo uno de los
en la región sacroiliaca. Puede incluso dos huesos que conforman una articu-
verse acompañado de uveítis [66-68]. lación sin infiltrar la estructura pro-

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piamente articular, excepto en la ASI, co asignado [62,73,74]. Es decir, dicha


donde tanto el hueso iliaco como el estructura realiza un esfuerzo mucho
sacro están comprometidos. Cuando un mayor que lo lleva a una sobrecarga,
tumor afecta la ASI, las células tumo- desgaste acelerado y dolor. Asociado
rales contornean las estructuras óseas a estos conceptos tenemos situaciones
que envuelven la articulación, más que particulares.
infiltrar como tal los componentes carti-
laginosos y el espacio articular [69]. Modificaciones radiológicas en la
articulación sacroiliaca
Alteraciones de tejidos blandos
periarticulares Los estudios paraclínicos son de gran
utilidad en el diagnóstico y tratamiento
Los tejidos “blandos” que envuelven del dolor sacroiliaco. Dichos estudios
la ASI son múltiples. Incluyen no so- no solo permiten confirmar o descartar
lamente ligamentos, sino cartílago, si- la presencia de una enfermedad reuma-
novial, músculos, fascias y tendones. tológica asociada, sino confirmar que
Todos ellos no solo son ricamente vas- el origen del dolor es articular, óseo,
cularizados e inervados, sino también muscular o ligamentario. Aunque hay
cumplen un papel biomecánico muy muchos elementos clínicos que ayudan
relevante. La participación de la ASI a confirmar el diagnóstico de afectación
en el sostén de las extremidades, en el de la ASI, muchos no son conocidos por
equilibrio con la pelvis y con la colum- los especialistas. Además, seguimos ex-
na hace que los tejidos blandos periar- puestos al “mito” erróneo que asocia
ticulares estén expuestos a fenómenos todo dolor de la región lumbar y glútea
de sobrecarga, desgarro, inflamación y a la presencia de una hernia discal. Por
ruptura [70-72]. eso, los estudios paraclínicos ayudan a
corroborar la sospecha clínica de altera-
ción en la ASI.
Sobrecarga biomecánica
Radiografía simple de la articulación
El sistema musculoesquelético fun-
sacroiliaca
ciona como una perfecta máquina que
distribuye y reparte las fuerzas de carga La proyección radiológica ideal para vi-
biomecánica de forma equitativa entre sualizar la ASI incluye una orientación
las estructuras que participan. Si una es- anteroposterior con incidencia del rayo
tructura no puede absorber el esfuerzo de tipo ascendente perpendicular a la
que le corresponde, este se desplaza y cara anterior del sacro. Se recomienda
debe ser absorbido por una estructura una compresión abdominal para dismi-
que ya cumple con su papel biomecáni- nuir el espesor de los tejidos blandos y

Juan Carlos Acevedo González. Diagnóstico semiológico del síndrome de disfunción de la articulación sacroiliaca
55

separar las imágenes originadas en los men [24]. Las lesiones más comunes
intestinos. Puede ser de utilidad una ra- en el examen radiológico son: erosión,
diografía de pelvis global que permite hiperostosis subcondral, anquilosis tra-
integrar la visión de la ASI a la de las sarticular, lesiones complejas, lesiones
otras articulaciones de la pelvis. Si lo que mecánicas y lesiones inflamatorias.
se busca es diferenciar la estructura arti-
cular anterior de la posterior, se debe ha- Erosión
cer una proyección craneocaudal con el
rayo en dirección oblicua y ascendente. Corresponde a una desaparición de la lá-
mina ósea subcondral, que se visualiza
El interés de diferenciar el segmento como un aspecto borroso de los bordes
anterior del posterior en las proyeccio- articulares y un aumento de la interlínea
nes señaladas es que la porción ante- articular. Se puede presentar en proce-
rior del segmento medio es el territorio sos inflamatorios, cambios degenerati-
donde se produce la máxima sobrecarga vos, microtraumas, osteocondrosis de
biomecánica y, por consiguiente, el si- crecimiento, entre otros [25,63,75].
tio en el que se producen más frecuen- Cuando es más profunda la erosión, se
temente las lesiones por sobrecarga. En debe pensar más en un componente in-
condiciones normales, la ASI puede flamatorio.
presentar una estructura articular acce-
soria que se ubica sobre el aspecto me- Hiperostosis subcondral
dial de la espina iliaca posterosuperior y
una articulación rudimentaria que pue- Se produce por un proceso inflamato-
de estar lateralmente al segundo orificio rio intraóseo, extenso y difuso. Debe
sacro. Estas articulaciones accesorias se diferenciarse de la esclerosis por so-
pueden ver en 13-16 % de los TAC de brecarga, que generalmente es focal y
ASI o de esqueletos secos. compacta.

Es importante incluir en este análisis Anquilosis trasarticular


radiológico una amplia observación del
hueso iliaco, el cual se ve más frecuen- Se produce casi exclusivamente cuan-
temente afectado en trauma y procesos do hay una inflamación crónica. Debe
inflamatorios crónicos. En los pacientes diferenciarse de la anquilosis perifé-
menores de 18 años, la utilidad de la rica, caracterizada por puentes óseos
radiografía simple es limitada, ya que periarticulares que puede ser ocasiona-
la estructura articular (a esta edad) tie- do por entesopatías inflamatorias cró-
ne un gran componente articular que no nicas y osificación de ligamentos de
va a ser bien identificado en dicho exa- tipo degenerativo que, en casos graves,

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puede corresponder a la enfermedad de en la articulación durante el embarazo.


Forestier. El componente iliaco es el que está más
condensado y solo un poco el sacro. Es
Lesiones complejas importante igualmente visualizar la sínfi-
sis púbica, ya que si se presentan cambios
Son consideradas lesiones asociadas a en la sínfisis y en la ASI muy probable-
enfermedades reumáticas. Se caracteri- mente es de tipo mecánico [15]. De igual
zan por la presencia de imágenes jaspea- forma, cuando hay grandes cambios en la
das con diferentes señales radiológicas, ASI, pero casi ninguno en la sínfisis pú-
donde se unen erosiones, cambios infla- bica, hay que pensar más en un problema
matorios difusos, hiperostosis reactiva y inflamatorio.
puentes trasarticulares. Esto se diferencia
de los cambios asociados a sobrecarga, Lesiones inflamatorias
en los cuales es exclusiva la aparición de
hiperostosis. La hiperostosis idiopática Los cambios inflamatorios no respetan
de Forestier muestra un predominio de ningún sitio de la articulación, incluso
osificaciones. Cuando se presenta una los que nunca son afectados por cam-
infección, hay todos los cambios ya se- bios de tipo mecánico. Cuando se piensa
ñalados. La diferencia es que en la infec- en una espondilitis anquilosante se ob-
ción dichos cambios son secuenciales: servan lesiones simétricas y bilaterales,
primero las erosiones, luego la hiperos- aunque en las fases iniciales pueden ser
tosis y, finalmente, la anquilosis [17]. asimétricas. El daño posterior e inferior
es más frecuente de tipo inflamatorio.
Lesiones mecánicas
Tomografía
Se localizan preferencialmente en la zona
de mayor sobrecarga, es decir, la parte an- La tomografía es de utilidad en el diag-
terior del tercio medio de la articulación. nóstico de las patologías de la ASI, por-
No son difusas, sino muy localizadas al que de manera específica reconoce las
sitio de sobrecarga. Debe diferenciarse zonas de erosión, detalla el sitio exac-
esta distribución de la osteosis iliaca con- to de lesión sacroiliaca y diferencia el
densante, más frecuente en mujeres, en el componente inflamatorio del mecáni-
90 % de los casos después del embarazo. co. La tomografía identifica cambios
Se encuentran amplias zonas de densidad degenerativos leves, incluso pequeñas
aumentada de forma triangular sobre el lesiones y, sobre todo, permite visuali-
aspecto iliaco de la articulación. Sobre zar muy bien la interlinea articular. La
esta osteosis se desconoce su origen, pero tomografía colabora de manera relevan-
se piensa que es una sobrecarga mecáni- te en el diagnóstico de la espondilitis
ca asociada al aumento de movimientos anquilosante con la Escala de Nueva

Juan Carlos Acevedo González. Diagnóstico semiológico del síndrome de disfunción de la articulación sacroiliaca
57

York para diagnóstico radiológico de la car el dolor en la ASI, no contamos con


enfermedad [36-38]. Los criterios son: unos criterios claros y prácticos para
esclerosis subcondral en ambos lados aplicar en la consulta. Muchos signos
de la articulación, erosión, anquilosis, clínicos se han descrito, pero se desco-
alteración de los márgenes articulares, noce cuáles son los más eficaces y los
osteoporosis periarticular, esclerosis que permiten una mayor especificidad y
iliaca no específica, estrechamiento del sensibilidad diagnóstica. La Asociación
espacio articular o aumento del espacio. Internacional para el Estudio del Dolor
desarrolló criterios diagnósticos que,
Resonancia de manera inespecífica, consideran que
cualquier signo positivo de provocación
Su sensibilidad y especificidad en el
dolorosa puede ser suficiente para ser
diagnóstico de las patologías sacroilia-
positivo. Así mismo, incluye entre los
cas es similar a la tomografía. La reso- criterios la realización de un bloqueo
nancia identifica las irregularidades de selectivo de la articulación con mejo-
los bordes óseos en cortes con ponde- ría clínica definitiva o transitoria. Esto
ración en T1 y supresión de señal de implica un procedimiento invasivo (con
grasa. Igualmente, permite identificar la posibilidad de complicaciones) para
claramente los cambios en la médula lograr el diagnóstico. En este contexto,
ósea de los huesos relacionados con la consideramos que el análisis clínico de
ASI. Dicho edema se asocia de forma la articulación debe permitir desarro-
específica con cambios inflamatorios. llar una escala que permita confirmar el
diagnóstico de dolor en la ASI sin que
Gammagrafía ósea sea necesario un bloqueo diagnóstico de
Es un examen de gran importancia en el esta. Dicha escala permitiría no realizar
diagnóstico de patologías inflamatorias procedimientos invasivos en pacientes
y degenerativas (activas), aun cuando con dolor originado en una estructura
se considera que tiene una gran espe- diferente a la ASI. Los criterios clínicos
cificidad diagnóstica (90 %) y con una son:
muy baja sensibilidad (13-40 %).
Número 1: dolor localizado en la re-
Propuesta de criterios unificados gión lumbar (incluyendo glúteos) con
de diagnóstico clínico de patología características mecánicas. Para ser po-
de la articulación sacroiliaca sitivo debe tener, al menos, tres de los
cuatro siguientes elementos:
Las patologías de la ASI son de difícil
diagnóstico. Aunque, como hemos visto • Dolor que mejora con el reposo. Al
a lo largo de este texto, existen múlti- estar en decúbito sin moverse, el
ples elementos clínicos para diagnosti- dolor disminuye al menos un 50 %.

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• Dolor que aparece con el movi- por la limitación en el conocimiento de


miento en la cama. Al estar en de- su estructura y de sus hallazgos clínicos
cúbito si el paciente desea cambiar cuando está alterada. Después de un aná-
de posición aparece dolor sobre la lisis de las características biomecánicas,
región lumbar. funcionales y clínicas, se considera que
con cuatro parámetros que conforman
• Dolor que aparece estando sentado la Escala Javeriana de Diagnóstico de
al levantarse de la silla. El paciente, Sacroilitis (SI4) puede confirmarse el
estando sentado en una silla, siente proceso patológico de la articulación.
dolor al despegar las nalgas de la
superficie horizontal de la silla. Referencias
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