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APENDICES A y B - Ciencia e Ingenieria de Los Materiales
APENDICES A y B - Ciencia e Ingenieria de Los Materiales
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Apéndice A. Conceptos
termodinámicos
Apéndice B. Nociones de Física
Cuántica
Apéndices
1. Termodinámica y sistema 3. E
quilibrio termodinámico.
termodinámico Principio Cero
La Termodinámica (del griego thermo, «calor», y dynamis, Decimos que un sistema termodinámico está en equili-
«fuerza») es la parte de la Física que estudia las relaciones brio cuando un sistema presenta simultáneamente valores
entre la energía térmica y la energía mecánica. En realidad, constantes para todas las variables termodinámicas. Este
la Termodinámica abarca objetivos más amplios, pues se re- equilibrio implica que el sistema debe encontrarse simul-
laciona con todos los campos de la Ciencia en los que se táneamente en equilibrio térmico, en equilibrio químico y en
producen intercambios de energía. equilibrio mecánico.
Llamamos sistema termodinámico a una porción del uni- Los equilibrios térmico y químico garantizan que todos
verso que aislamos mental o realmente para someterla a es- los puntos del sistema tienen la misma temperatura y com-
tudio desde el punto de vista de las relaciones calor-trabajo posición, respectivamente. El equilibrio mecánico asegura
que en ella pueden establecerse. Al resto del universo lo lla- que es nula la resultante de todas las fuerzas aplicadas al
mamos entorno. sistema.
Si un sistema termodinámico puede intercambiar materia En los párrafos anteriores hemos dado por conocida la
y energía con el entorno, decimos de él que es un sistema variable temperatura. Es demasiado cotidiana como para no
abierto. Si el sistema puede intercambiar con el entorno ener- suponerlo. No obstante, a poco que uno lo piense, no es
gía, pero no materia, decimos de él que es un sistema cerra- fácil dar una definición de dicha magnitud. Este problema se
do. Y si el sistema termodinámico no puede intercambiar ni resuelve basándonos en la aseveración respecto al equilibrio
materia ni energía con el entorno, decimos que se trata de térmico, que antes dimos tan alegremente. La afirmación si-
un sistema aislado. (Se denominan sistemas térmicamente ais- guiente, que tiene el rango de principio porque no puede ser
lados a aquellos que no intercambian materia ni calor con el deducida a partir de otros principios más básicos, se deno-
entorno, aunque sí pueden intercambiar energía no térmica.) mina Principio Cero de la Termodinámica y dice así:
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Apéndices
otro que tienen lugar de modo que: (1) transcurren en for- 6. Energía interna
ma infinitamente lenta, (2) basta una modificación infinita-
mente pequeña de las condiciones externas para que pueda Todos y cada uno de los sistemas termodinámicos tienen un
invertirse el sentido de evolución, (3) el sistema evoluciona contenido energético. Este contenido energético, al que de-
a través de una sucesión de infinitos estados de equilibrio nominamos energía interna del sistema y representamos por
(transformación cuasiestática). U, está constituido por la suma de todas las energías que po-
Los procesos no reversibles se denominan procesos irrever- seen las partículas constituyentes del sistema (átomos, molé-
sibles. Aunque pueden conseguirse buenas aproximaciones a culas o iones): energía cinética de traslación, energía cinética
la reversibilidad, todos los procesos reales son termodinámi- de rotación, energía cinética de vibración, energía potencial
camente irreversibles. eléctrica, energía nuclear, etc.
Como a cada estado de un sistema le corresponde una
determinada energía interna, que es independiente del modo
5. Calor y trabajo en Termodinámica con el que se ha alcanzado dicho estado, podemos decir, por
eso, que la energía interna es una función de estado. Como
El calor es la energía transmitida de un sistema a otro en consecuencia, en una transformación, la variación de energía
virtud de una diferencia de temperaturas, de modo que pasa interna solo depende de los estados inicial y final, y no del
energía del que se encuentra a mayor temperatura al que se camino seguido en la transformación.
encuentra a temperatura más baja. El calor es, pues, una for- Gracias al contenido en energía interna, un sistema pue-
ma de energía de tránsito. de realizar un trabajo, a costa de la misma, sin necesidad de
En Termodinámica consideramos el trabajo como la ener- recibir un aporte energético del exterior. Aunque el valor ab-
gía transmitida de un sistema a otro cuando la causa de la soluto de la energía interna de un sistema no podemos deter-
transferencia no es una diferencia de temperaturas. minarlo, como veremos, sí podemos medir sus variaciones.
De los distintos criterios de signos para calor y trabajo en
Termodinámica, parece más razonable el basado en el fun-
cionamiento normal de las máquinas térmicas: se considera 7. Primer Principio
positivo el calor absorbido por el sistema y negativo el desprendi-
do del mismo. En cuanto al trabajo, se considera como positivo El Primer Principio de la Termodinámica establece que si a un
el trabajo realizado por el sistema y como negativo el realizado sistema cerrado se le suministra una cierta cantidad de calor,
sobre el mismo (Figura 1). Q, parte de este se invierte en realizar un trabajo exterior, W,
y el resto en incrementar la energía interna del sistema en
una cantidad ∆U. Matemáticamente
Q = W + ΔU
saber, la energía interna, o la denominada entalpía. También depende solo de los estados inicial y final y no del camino
los productos de ciertas variables, como presión × volumen y seguido en el proceso, y se calcula como ΔU = Q − W ».
temperatura × entropía, poseen dimensiones de energía.
3
Apéndices
De aquí se concluye, además, otro enunciado que tie- nar su variación para una transformación entre dos estados
ne relevancia técnica: «En un proceso cíclico, la variación de de un sistema.
energía interna es necesariamente nula». Así pues, podremos En condiciones isocóricas, por el contrario, dV = 0, por
enunciar el Primer Principio del modo siguiente: «Es imposi- lo que el trabajo de expansión será siempre nulo, de donde,
ble construir una máquina capaz de producir un trabajo útil sin aplicando el Primer Principio:
consumir una cantidad equivalente de energía». Hoy día, quizá
esto nos parezca una obviedad, pero no lo fue durante mu-
chos años, y aun hoy, muchos «inventores» proponen inge- ΔH = ΔU = QV
nios que jamás funcionarán porque suponen una flagrante
violación del Primer Principio.
9. Capacidades térmicas
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Apéndices
Cuando se produce un cambio de estado de agregación no del camino seguido. De este modo, para un proceso irre-
de un elemento puro (o de modo más general, cuando tiene versible que hiciera evolucionar al sistema entre los dos mis-
lugar una transformación invariante), no variará la tempera- mos estados, 1 y 2, la variación de entropía sería la misma
tura y, sin embargo, sí tiene lugar una transferencia de calor. que la obtenida por vía reversible.
Para estas situaciones no es válido el concepto de capacidad Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la energía
térmica y se introduce un nuevo concepto que es el del calor interna y con la entalpía, cuyos valores absolutos no podemos
latente, normalmente representado por L, que se define como conocer, el valor absoluto de la entropía sí que es determina-
la energía en forma de calor que se absorbe o se desprende, ble gracias al Tercer Principio de la Termodinámica, que dice:
por unidad de masa, cuando se produce la transformación a
cierta presión. (De acuerdo con esta definición, las unidades
del calor latente deben ser de J/kg). «La entropía de cualquier sustancia pura
a 0 K es nula.»
donde T es la temperatura a la que tiene lugar la transforma- entorno ( ΔSentorno = 0 ), sucederá que ΔSuniverso = ΔS sistema , por
ción, y Qrev es el calor puesto en juego en el paso del estado lo que podremos conocer el sentido de la evolución del pro-
1 al estado 2 de modo reversible. ceso sin más que analizar las variaciones de la entropía del
Puesto que la entropía es una función de estado, sus va- sistema (no las del universo). Así, de acuerdo con el Segun-
riaciones solo dependerán de los estados inicial y final, pero do Principio, el sentido en que evolucionará el sistema será
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Apéndices
aquel en el que la entropía crezca ( ΔS sistema > 0 ), si el proceso 13. Función de Gibbs
seguido es irreversible, o permanezca inalterada ( ΔS sistema = 0 ),
cuando el sistema permanece en equilibrio o evoluciona a Así pues, la entropía permite predecir perfectamente el sen-
través de una sucesión de estados de equilibrio. tido de la evolución de un sistema siempre que este sea aisla-
do. Pero lo cierto es que muchos sistemas de interés no son
Desde el punto de vista microscópico, la entropía nos da
aislados, por lo que urge introducir una nueva función que
una medida del grado de desorden de un sistema, de modo
sirva de «brújula» de forma más general. Las observaciones
que cuando aumenta el desorden aumenta la entropía, y vi-
sobre las formas de evolución de los sistemas termodinámi-
ceversa.
cos condujeron a la introducción de una nueva función ter-
El primer enunciado del Segundo Principio, no obstante, modinámica, la función de Gibbs, G (también conocida como
poco tenía que ver con la elegante aseveración de Clausius. entalpía libre o energía libre), que se define como
Al igual que el Primer Principio, el Segundo nació del estu-
dio de la naciente industria de las máquinas de vapor. El pri-
mer enunciado del Segundo Principio fue dado por Kelvin G = H − TS
(en 1851), quien lo expuso del modo siguiente:
Esta nueva función de estado, es tal que:
«Es imposible construir una máquina térmica • ΔG = 0 , para situaciones de equilibrio o para proce-
que funcionando cíclicamente convierta en sos reversibles
trabajo toda la energía que recibe en forma de
• ΔG < 0 , para procesos irreversibles que transcurren
calor de una fuente térmica»
de modo espontáneo.
(Nótese que la mencionada máquina no violaría el Primer • ΔG > 0 , para procesos irreversibles que transcurren
Principio, lo que prueba que tal afirmación constituye un de modo no espontáneo.
nuevo principio). Para un proceso a temperatura y presión constantes, la
En efecto, el trabajo puede ser íntegramente convertido variación de G viene dada por
en calor sin más que un sistema produzca trabajo y otro re-
ciba, transferida como calor, la cantidad correspondiente de
ΔG = ΔH − T ΔS
energía. Es decir, si
lo que nos permite predecir si un sistema termodinámico evo-
W ⇒Q W =Q lucionará espontáneamente en determinado sentido, conoci-
dos los valores de ΔH y de ΔS . Así, si para cierto proceso:
El calor no puede, sin embargo, convertirse íntegramente • ΔH < 0 y ΔS > 0 , la evolución del sistema en el sen-
en trabajo. Para transformar calor en trabajo hacen falta: un tido propuesto será espontánea para cualquier valor de
sistema que transforme el calor en trabajo (sistema activo); T; pues ΔG adoptará siempre un valor negativo.
un sistema que reciba energía en forma de trabajo; un sis-
• ΔH > 0 y ΔS < 0 , la evolución del sistema en el sen-
tema (foco caliente) que ceda calor al sistema activo, y un
tido propuesto será no espontánea para cualquier valor
sistema de baja temperatura (foco frío) que reciba calor del
de T; pues ΔG adoptará siempre un valor positivo.
sistema activo. Para estas transformaciones
• ΔH > 0 y ΔS > 0 , la evolución del sistema en el sen-
tido propuesto será espontánea para valores suficiente-
Q ⇒W W <Q mente altos de T; pues así el término T ΔS puede llegar
a adquirir un valor superior al de ΔH , con lo que el
Para transformar calor en trabajo de una forma conti- valor de ΔG llegará a ser negativo.
nuada, el sistema activo deberá funcionar según un proceso
• ΔH < 0 y ΔS < 0 , la evolución del sistema en el sen-
cíclico. En este proceso debe haber: una etapa en la que el
tido propuesto será espontáneo para valores suficiente-
sistema activo reciba calor del foco caliente; una etapa en
mente bajos de T; pues así el término ΔH puede llegar
la que el sistema activo realice trabajo; una etapa en la que
a adquirir un valor superior al de T ΔS , con lo que el
el sistema activo ceda calor al foco frío (refrigerante), y las
valor de ΔG llegará a ser negativo.
etapas adicionales necesarias para que el sistema activo recu-
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Apéndices
Apéndice B. Así pues, la luz parecía tener una doble naturaleza, cor-
puscular y ondulatoria, cada una de las cuales justificaba una
Nociones de Física Cuántica serie de experiencias y que permitía armonizar, tras siglos de
disputa, las concepciones defendidas por Newton y Huygens
en el siglo xvii.
1. Los pilares de la Física Cuántica
1.3. L
a hipótesis de De Broglie: la dualidad
1.1. La hipótesis de Planck: cuantización
onda-corpúsculo
A finales del siglo xix los físicos se afanaban por justificar
En su tesis doctoral, presentada en 1924, De Broglie plantea-
la forma de la curva que caracterizaba la emisión electro-
ba que al igual que los fotones muestran un comportamiento
magnética de un cuerpo negro, a partir de la poderosa teoría
dual, como ondas y como partículas, la materia debía pre-
electromagnética de Maxwell. A pesar de los enormes esfuer-
sentar también el mismo comportamiento.
zos realizados en este sentido, todos los intentos resultaron
fallidos. Dado que la energía de un fotón es E = hυ , y como además,
según la teoría de la relatividad, E = mc 2, igualando, resulta:
En 1900 Planck resolvió el problema al encontrar una fór-
mula que se ajustaba a las curvas experimentales, aunque en hυ h
su deducción se había visto forzado a admitir ciertas hipótesis hυ = mc 2 ⇒ p = mc = =
c λ
muy atrevidas. Imaginó al cuerpo negro formado por oscila-
dores microscópicos, cada uno de ellos vibrando con una fre- siendo p la cantidad de movimiento y l la longitud de onda
cuencia propia, diferente a la de los demás. Además supuso asociada.
(en contra de la concepción clásica de Maxwell) que:
Guiado por estas relaciones, De Broglie emitió como hi-
«Cada oscilador podía absorber o emitir energía pótesis que una partícula de masa m que se moviese con veloci-
en forma de radiación electromagnética, única- dad v, tendría una longitud de onda asociada:
mente en cantidades proporcionales a su frecuen-
cia de vibración, es decir, que E = hυ , siendo h h h
una constante universal (constante de Planck)
λ= =
m⋅v p
cuyo valor es 6.63·10–34 J·s »
La hipótesis de De Broglie, puramente teórica, podía
Esa hipótesis supone que la energía de los osciladores está comprobarse estudiando, por ejemplo, la posible difracción
cuantizada, es decir, que solo puede transferirse en múltiplos de un haz de electrones (con partículas de mayor masa, la
enteros de una cantidad determinada, hυ , que se denomina longitud de onda asociada sería tan pequeña que resultaría
cuanto de energía. imposible observar efecto alguno).
Davisson y Germer hicieron incidir un haz de electrones
1.2. El efecto fotoeléctrico sobre un cristal metálico. La energía de los electrones fue es-
Los fenómenos luminosos de difracción e interferencia solo cogida para que la longitud de onda asociada fuera del orden
pueden ser explicados considerando la luz como una onda, del espaciado interatómico. De la difracción resultante se
con todas las propiedades de esta. Fueron estos hechos los obtuvieron imágenes que demostraban, de modo palpable,
que parecieron dar definitivamente la razón a la teoría on- el comportamiento ondulatorio de los electrones. Quedaba
dulatoria de la luz, defendida por Huygens, frente a la teo- así aceptado el comportamiento dual no solo de las ondas
ría corpuscular de Newton. Sin embargo, la justificación del electromagnéticas, sino de toda la materia en su conjunto.
efecto fotoeléctrico y del efecto Compton parecía reclamar, en
cierto modo, una vuelta a las teorías corpusculares. En su 1.4. El principio de incertidumbre
explicación del efecto fotoeléctrico (1905), Einstein, partien-
En 1927, Heisenberg postuló que ciertas parejas de propieda-
do de la idea de cuantización de Planck, dio un paso más al
des de las partículas no pueden ser medidas simultáneamen-
admitir que:
te con un elevado grado de exactitud. Cuanto mayor sea la
«La energía no solo se absorbe y se emite en forma precisión en la medida de una de las magnitudes, con menor
discreta, sino que además la energía radiada viaja precisión mediremos la otra, y viceversa. De hecho, es imposi-
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concentrada en paquetes, denominados fotones, ble medir con absoluta precisión simultáneamente la posición y la
cuya energía depende de la frecuencia υ de cantidad de movimiento de una partícula, ya que el producto de
la radiación a través de la relación de Planck: sus imprecisiones es siempre mayor que una cantidad cons-
E = hυ » tante, función de la constante de Planck. Matemáticamente:
7
Apéndices
continuar la ascensión, debería adquirir una energía cinética constituye uno de los aspectos más populares de la Física
2
negativa; como E C = 12 mv es siempre positiva, resulta del Cuántica. El efecto también ha tenido importantes conse-
todo imposible, desde el punto de vista de la Física Clásica cuencias tecnológicas: el microscopio con el mismo nombre
que el vehículo pudiera culminar la montaña partiendo de está basado, precisamente, en él (vea la adenda del Capítulo
una energía EC0 < EP0.) 1 para conocer más sobre este tipo de microscopio).
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Apéndices
2.2. P
artícula encerrada en una caja Recordando la relación de De Broglie, p = h λ
de potencial
Consideremos una partícula con movimiento en una dimen- p2 h2
E= =
sión restringido a la región 0 < x < L. Sea la energía potencial 2m 2mλ 2
infinita para x ≤ 0 y x ≥ L, y cero para 0 < x < L (una «caja
de potencial»), según se muestra en la Figura 3a. En esta donde l podría tomar cualquier valor (y por consiguiente,
situación, la partícula está condenada a moverse en la región también E). En cambio, para la partícula confinada hemos
(0, L), porque para escapar de ella requeriría una energía visto que λ = 2L n , por lo que
infinita. (Se dice que la partícula está «confinada».)
hn 2
En = con n = 1,2,3...
8mL2
h 2 (n + 1) 2 h 2 n 2 h2
ΔE n = E n +1 − E n = 2
− 2
= (2n + 1)
8mL 8mL 8mL2
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Apéndices
que coincide con el valor del primer nivel de energía E1. tán presentes. Para el átomo son necesarios cuatro números
Nuevamente, en el mundo macroscópico, L → ∞ y por ello, cuánticos (n, l, ml y ms). El cuarto número, el denominado
E1 → 0 ; que es el resultado al que estamos habituados. número cuántico de espín, es un efecto puramente relativista.
Si en lugar de una caja de potencial unidimensional te- (De acuerdo con la Teoría de la Relatividad, son cuatro las
nemos una caja tridimensional, cúbica de lado L, asumiendo dimensiones del espacio-tiempo, por eso surgen cuatro nú-
un comportamiento similar al descrito para las direcciones Y meros cuánticos y no tres).
y Z, lo que nos exige introducir no uno, sino tres números • n, el número cuántico principal, que puede tomar los
cuánticos (nx, ny y nz), la energía vendría dada por valores 1, 2, 3,…
• l, el número cuántico secundario, que puede tomar los
h2 valores comprendidos entre 0 y (n–1). Cada valor de l
En = (n x2 + n y2 + n z2 ) se representa por una letra (que representa un orbital,
8mL2
una región donde encontrar electrones). Así el orbital
correspondiente a l = 0 se designa por la letra s (orbital
Uno de los resultados importantes de esta solución tri-
s), el correspondiente a l = 1 se designa por p (orbital
dimensional es que existe un número cuántico para cada
p), l = 2 se designa por d (orbital d), l = 3 se designa por
dimensión del problema. Nótese que la energía también de-
la letra f (orbital f), etc. Cada tipo de orbital tiene una
pende de los tres números cuánticos. Los posibles valores de
forma muy concreta.
la energía se obtienen asignando a nx, ny y nz los valores 1, 2,
3... La energía del punto cero para la caja tridimensional es • ml, el número cuántico magnético, que puede tomar los
E1 = 3h 2 (8mL2 ) . valores –l,…,0,…+l. Así, sólo hay un tipo de orbital
s (puesto que l sólo puede tomar, en este caso, el va-
Como puede verse en la Tabla 1, un mismo valor de la
lor 0), sin embargo, hay tres orbitales p (denominados
energía puede obtenerse con diferentes combinaciones de nx,
comúnmente como px, py, pz) ya que l puede tomar la
ny y nz.
terna de valores –1, 0 y +1. Del mismo modo puede
encontrarse que existen 5 orbitales d y 7 orbitales f.
Tabla 1.1.
• ms, que puede tomar únicamente dos valores posibles:
Energía Combinaciones de n1, n2, n3 Degeneración
+½ y –½.
3E1 (1, 1, 1) 1
Cada electrón estará descrito por una cuaterna de núme-
6E1 (2, 1, 1) (1, 2, 1) (1, 1, 2) 3 ros, y la realidad es tal que en un mismo átomo no pueden existir
9E1 (2, 2, 1) (2, 1, 2) (1, 2, 2) 3 dos electrones con los cuatro números cuántico iguales. Este es
11E1 (3, 1, 1) (1, 3, 1) (1, 1, 3) 3 denominado principio de exclusión de Pauli, enunciado por W.
12E1 (2, 2, 2) 1 Pauli, en 1925. Este principio no impide, sin embargo, que
dos electrones de un mismo átomo tengan la misma energía.
14E1 (1, 2, 3) (3, 2, 1) (2, 3, 1) 6
De hecho, solo dos electrones pueden tener la misma energía,
(1, 3, 2) (2, 1, 3) (3, 1, 2)
cada uno de ellos con espín opuesto. Todo ello da origen al
orden de llenado, más conocido como diagrama de Moeller.
Para cada combinación existen diferentes funciones de
onda, es decir, diferentes estados cuánticos. Siempre que dife-
2.4. B
andas de energía permitidas
rentes funciones de onda estén asociadas con la misma ener-
y prohibidas de un sólido
gía, se dice que existe degeneración.
Un sólido puede considerarse el resultado del acercamiento
2.3. El átomo de un gran número de átomos, N, inicialmente separados,
que a medida que se acercan se van enlazando unos con
¿Qué interés puede tener para nosotros el problema estudia- otros para formar la disposición atómica ordenada propia
do? Mucho. Los electrones dentro de un átomo son partícu- del material cristalino. Para separaciones relativamente gran-
las ligadas; puesto que no pueden escapar del átomo, están des, cada átomo es independiente de todos los otros y tendrá
confinadas en determinada región del espacio, por lo que su la misma configuración electrónica que tendría si estuvie-
energía estará cuantizada. ra aislado. Sin embargo, si los átomos se aproximan unos a
El estudio del átomo es mucho más complejo que el que otros, los electrones son perturbados por los electrones y los
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aquí se ha realizado, porque, entre otras cosas, la energía núcleos de los átomos adyacentes. Esta influencia es tal que
potencial no es constante, sino que varía con la distancia al cada nivel de energía del átomo se desdobla en múltiples
núcleo (según el cuadrado de la distancia, para ser exactos). niveles, distintos, pero muy próximos entre sí, formando lo
Pero las ideas de cuantización y degeneración también es- que se denomina una banda de energía.
10
Apéndices
El número de niveles dentro de cada banda será igual al de modo que la densidad de estados, DE ( E ) , resulta
número total de niveles con que contribuyen los N átomos.
Por ejemplo, una banda s constará de N niveles de energía, 3
obtiene diferenciando la expresión anterior, lo que da Dependiendo del tipo de sistema, existen tres funciones
3 1
de probabilidad posibles. Los sistemas pueden ser de dos
4 2 πV m E
2 2
N (E) tipos: los constituidos por partículas distinguibles, y los cons-
dN ( E ) = 3
dE = 32 dE
h E tituidos por partículas indistinguibles. “Distinguible” en este
11
Apéndices
contexto quiere decir que las partículas se pueden diferen- Si las partículas tienen espín cero o entero (como los fo-
ciar entre sí. Para nuestros propósitos, el único sistema de tones, fonones, o los núcleos del He4) están controladas por
partículas distinguibles es el conjunto de átomos del sólido. la estadística de Bose-Einstein
En este sistema, cada átomo puede designarse por un con-
junto único de coordenadas de posición. Son partículas in-
1
distinguibles, por ejemplo, un átomo en un gas o un electrón f BE ( E ) =
en un metal. Los paquetes de ondas que describen a las par- ⎛ E −α ⎞
exp ⎜ ⎟ −1
tículas indistinguibles están tan extendidos en el espacio que ⎝ k BT ⎠
se solapan unos con otros, de tal modo, que resulta impo-
sible, incluso en principio, distinguir una partícula de otra.
Si poseen espín semientero (como los electrones), se ven
Los sistemas de partículas distinguibles (= clásicas) se sometidas al principio de exclusión de Pauli, y obedecen la es-
describen mediante la estadística de Maxwell-Boltzmann: tadística de Fermi-Dirac
⎛ E ⎞ 1
f MB ( E ) = A exp ⎜ − ⎟ f FD ( E ) =
⎝ kBT ⎠ ⎛ E − EF ⎞
exp ⎜ ⎟ +1
⎝ k BT ⎠
donde kB es la constante de Boltzmann (kB = 1.38·10–23 J/K).
Las partículas indistinguibles son de dos tipos y siguen donde EF es un parámetro denominado potencial químico o
estadísticas diferentes, pero en el límite de energías altas, am- nivel de Fermi que se define como el valor de energía para el
bas se aproximan a fMB. cual la probabilidad de ocupación es ½, es decir fFD(EF) = ½.
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