En el ámbito de la empresa, la toma de decisiones es una constante que está
presente en cada elemento y en cada nivel. Cada empleado, como elemento básico de la empresa, debe tomar decisiones de forma continuada. Su uso se hace particularmente necesario en entornos con las siguientes características:
Coexistencia de objetivos posiblemente contradictorios
Existencia de muchas alternativas posibles Tomas de decisión grupales, en las que coexisten muchas perspectivas diferentes Exceso de información disponible
Los sistemas de ayuda a la toma de decisiones más utilizados son:
Data Warehouse: Sistema que permite el almacenamiento en un único
entorno de la información histórica e integrada proveniente de los distintos sistemas de la empresa, y que refleja los indicadores clave del negocio. Permite la realización de consultas complejas con tiempo de respuesta cortos.
OLAP: Se trata de análisis rápido de información multidimensional
compartida. Suelen presentarse en forma de cubo, y permiten navegar por el Data Warehouse analizando dinámicamente los datos allí almacenados. Data mining: Se trata de la extracción no trivial de información implícita, previamente desconocida y potencialmente útil, a partir de datos. A diferencia del análisis OLAP, no es un análisis «contaminable» por los prejuicios del usuario, pues el data mining descubre conocimiento nuevo. Todos estos sistemas de ayuda a la toma de decisiones forman parte del Business Intelligence (conjunto de metodologías, aplicaciones y tecnologías que permiten reunir, depurar y transformar información desestructurada y datos en información estructurada. El Business Intelligence actúa como un factor estratégico para las empresas, al generar potenciales ventajas competitivas a partir de información privilegiada sobre entrada en nuevos mercados, nuevos productos, control financiero, optimización de costes, análisis de perfiles de clientes, etc…