Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
pasar la noche en una casa abandonada en el camino. A la luz de las velas juegan a las
cartas. Cada uno apuesta lo que les robó a los clientes. Partida tras partida, el azar
favorece al Bizco que apila las ganancias debajo de la mesa: monedas, relojes, collares y
pulseras. Al otro día, el Bizco mete lo ganado en una bolsa, la carga sobre los hombros
ellos dice: “Bizco, hasta acá llegás”. Y allí matan al Bizco. Lo habían dejado ganar para
La montaña
sillón. Al sentirlo, el padre, sin abrir los ojos y sonriéndose, se puso todo duro para
ofrecer una solidez de montaña al juego del hijo. Y el niño lo fue escalando: se apoyaba
en las piernas, en el pecho, en los brazos y en los hombros, inmóviles como rocas.
Cuando llegó a la cima nevada de la cabeza, el niño no vio a nadie: “¡Papá, ¿dónde
estás?” , llamó a punto de llorar. Un viento frío soplaba allá en lo alto y el niño,
hundido en la nieve, quería caminar y no podía. Finalmente, se echó a llorar solo sobre