CIUDADANO

JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, AGRARIO DEL

TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO NUEVA
ESPARTA.
SU DESPACHO.

Nosotros, FRANCISCO JAVIER GARCIA APONTE y YURIMIR EMELY

VELASQUEZ MEDINA, ambos de nacionalidad venezolana, mayores de edad, de
este domicilio, titulares de las Cédulas de Identidad Números V- 9.961.781 y V-
10.346.491, respectivamente, debidamente asistidos en este acto por los
profesionales del derecho los Abogados JESSMARY CRISETH CARDONA
SALAZAR y/o CARLOS EDUARDO TORREALBA GONZALEZ, de
nacionalidades venezolanas, mayores de edad, de este domicilio, titulares de las
cédulas de identidad números V- 15.203.348 y V-11.568.780 é inscritos en el
Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A.), bajo los números 118.630 y
76.767, ante usted respetuosamente ocurrimos para exponer:
En fecha Ocho (08) de julio de mil 1994, contrajimos matrimonio civil por
ante la PRIMERA AUTORIDAD CIVIL DE LA PARROQUIA EL RECREO,
MUNICIPIO LIBERTADOR DEL DISTRITO FEDERAL, Tal como se evidencia del
Acta de Matrimonio inserta bajo el número 156, Folio 159, del año 1994, de los
Libros respectivos, la cual acompaño al presente escrito marcado “A”.
En dicha unión matrimonial no procreamos hijos.
Establecimos nuestro domicilio conyugal en la en la Avenida Juan Bautista
Arismendi, Sector Macho Muerto, Residencias Villa Mar, Apartamento número
A2-10, Municipio García, Estado Nueva Esparta, en donde habitamos
ininterrumpidamente. Ahora bien ciudadano Juez, por cuanto el día DOCE (12) de
abril del año 1996, los cónyuges por motivos de desavenencias conyugales
convenimos en separarnos rompiendo de esta manera el debito conyugal,
comenzando en consecuencia la separación de hecho de la cual se hace mención
en el artículo 185-A de nuestro Código Civil vigente, y la misma se ha mantenido
ininterrumpidamente y hasta la presente fecha no la hemos reanudado por lo que
decidimos no continuar con una relación, donde la vida en común no era ni es
posible, habiéndose tornado lamentablemente en una ruptura prolongada y
definitiva de la misma, habiendo transcurrido mas de diez (10) años desde
entonces.
Por cuanto los hechos narrados anteriormente se encuentran tipificados en
él artículo 185-A del Código Civil vigente, es que ocurrimos ante su competente
autoridad a objeto de solicitar de acuerdo a lo previsto en la citada disposición
legal declare nuestro divorcio cumpliendo con las formalidades de ley.
En cuanto a la Comunidad conyugal ambos cónyuges declaramos que no
existen bienes e inmueble que repartir.
Pedimos que la presente solicitud sea admitida y sustanciada conforme a
derecho, y en fin, declarado nuestro divorcio con todos los pronunciamientos de
ley, todo de conformidad con el artículo 185-A de nuestro Código Civil vigente. La
Asunción a su fecha de presentación.