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Enciende tus ideas a través de los errores, falla para

tener éxito.
“El éxito es la habilidad para ir de un fracaso a otro sin pérdida del entusiasmo”. -Winston
Churchil

Fracaso no es una palabra obscena, como típicamente lo define nuestra sociedad. La típica
actitud de que los errores deberían evitarse esta equivocada y trae muchos perjuicios con
consecuencias severas. Si piensas que los errores son veneno entonces te congelas al punto
de la inacción. En cambio, si optas por la actitud saludable de que el fracaso es un maestro
poderoso y una breve parada agendada en tu camino al éxito, te encontrarás libre para
moverte hacia adelante cuanto antes, ya que los errores son acciones que definitivamente
puedes tomar cualquier momento. Si estás estancado, un error puede ser exactamente
aquello que te puede sacar de ahí.

Cualquier logro creativo evoluciona de lecciones aprendidas de una larga secuencia de pasos.
El fracaso es un elemento esencial del aprendizaje efectivo, enseñanza y resolución creativa de
problemas. Los errores dirigen nuestra atención de maneras productivas al forzarnos a
pensar en la tarea específica de determinar porque ese intento falló. El fracaso efectivo es un
paso hacia el éxito importante, positivo y muchas veces lucrativo.

Ver el fracaso como una oportunidad de aprendizaje requiere un estado mental fresco, si
dices: “estoy estancado, se que no lo puedo hacer bien”. Entonces hazlo mal. ¿Una vez que
cometes el error puedes preguntarte, ¿porque eso esta mal? Ahora estas de vuelta en el carril
para que puedas descubrir el desafío original.

Cualquier estudiante necesita experimentar la curva de empezar con fracaso y terminar

con éxito. Los maestros necesitan aceptar el poder del fracaso al inspirar conscientemente a
los estudiantes a que aprendan del potencial productivo de cometer errores como pasos
importantes hacia el entendimiento.

Una manera de provocar pensamiento efectivo:

Falla 9 veces: la próxima vez que enfrentes un reto abrumador, piensa: “para que pueda
resolver este problema debo fracasar 9 veces, pero en el intento número 10, voy a ser exitoso.
Esta actitud te libera y te permite pensar creativamente sin el miedo al fracaso, ya que
entiendes que aprender del fracaso es un paso hacia el éxito. Toma un riesgo, y cuando
fracases, no pienses: Oh no, que desperdicio de tiempo y esfuerzo, pero en vez de eso, extrae
una idea de ese error y correctamente piensa: genial, 1 menos, quedan 9. Estoy teniendo
progreso. Y definitivamente eso es lo que está ocurriendo. Luego de tu primer error piensa,

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genial, estoy 10% completo, los errores, pérdida y fracaso todas luces parpadeantes
claramente señalando el camino hacia entendimientos más profundos y soluciones creativas.

La respuesta del autor:

Se ven así mismos como maestros del pensamiento efectivo. Como tales, están tan
comprometidos con el error que los propician y recompensan. En sus clases, 5% de las
calificaciones de los cursos de sus estudiantes están basados en su calidad de fracaso.
¿Quieres una A en nuestras clases? Entonces debes fracasar productivamente, lo que
significa aprender la raíz de esos esfuerzos fracasados. Cada error es un maestro y
guarda una lección. Cuando estás trabajando sobre problemas que no han sido resueltos no
sabes qué tan rápido conseguirás respuestas, las soluciones que aún no descubres podrían
estar años en el futuro o quizás a la vuelta de la esquina. La moraleja es que los errores son
elementos positivos del pensamiento efectivo. Y el fracaso es una parte importante del
crecimiento sobre el que se construye el éxito.

“He fallado más de 9 mil tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos, 26 veces he sido
confiado para hacer el tiro ganador y he fallado. He fracasado una y otra y otra vez en mi vida.
Y por eso, es que tengo éxito”. -Michael Jordan

Una vez que estás abierto al potencial positivo del fracaso, fracasar productivamente
involucra 2 pasos básicos:

1. Crear el error
2. Explotar el error

Hay muchas facetas del fracaso que pueden llevarte al éxito, uno de estos métodos es intentar
hacerlo bien y cuando fracases, separa las características que fracasaron de ese intento.

Alternativamente, deliberadamente intenta algo que sabes que está mal para identificar y
clarificar específicamente donde los defectos se encuentran. Analiza cada error específico
para entender la razón por la que está mal y así obtener nuevas ideas o acercamientos que te
apunten a la dirección adecuada. Finalmente analiza los errores para ver si el intento fallido
podría ser una solución correcta para un problema diferente.

1. Dale la bienvenida a errores accidentales: permite que los

errores sean tu guía.

Un error específico es una excelente fuente de entendimiento y dirección debido a que un error
te entrega algo específico sobre qué pensar. Este intento estuvo mal porque ____,
cuando llenes el espacio te forzará a identificar precisamente lo que estuvo mal con tu intento
de solución. Este proceso transiciona la actividad de intentar encontrar una solución correcta, la

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cual no sabes a estas alturas, a la actividad de corregir errores, lo que usualmente es algo
que sí puedes hacer.

Todo comienza con un borrador, y de no ser por este primer borrador no se podrían empezar
con las mejoras. Los defectos así como las fortalezas de nuestro primer esfuerzo no están
disponibles para los examinemos hasta que existan, haciendo los errores aparentes hace las
correcciones aparentes también. La iteración nos permite ver que está ahí y cómo podemos
mejorar, un poco a la vez.

“Los errores del hombre son sus portales de descubrimiento.” -James Joyce

Prueba algo, ve que está mal e intentalo de nuevo. Thomas Edison dijo que la invención era
1% inspiración y 99% perspiración.

La perspiración era el proceso de cometer errores incrementalmente para luego aprender de

estos y así hacer que los siguientes intentos estén más cerca de lo que esta bien.

A Edison también le preguntaron acerca de sus incontables intentos fallidos para crear el
bombillo eléctrico, para lo que él respondió: “No he fallado, solo he encontrado 10 mil maneras
en las que no va a funcionar.

El éxito no se trata de ganar casi todas las veces. ¿Cómo te sentirías si fallaras el 60% del
tiempo? Parece malo, pero en ciertos contextos serías una super estrella. Un beisbolista de las
ligas mayores que falla el 60% del tiempo, lo que significa que tiene un promedio de bateo de
400, sería fenomenal, ningún jugador es tan bueno. Así que en béisbol, cada jugador fracasa
mucho más que la mitad del tiempo. Si científicos y matemáticos contestan incluso una
respuesta verdaderamente significativa en toda su vida, serían recordados con mucha razón
con gran aprecio.

El éxito es persistir durante el proceso de fracasos repetitivos y aprender de estos. Crear

una solución y luego identificar sus limitaciones, lo que conduce a más soluciones
refinadas.

“La mejor forma de obtener buenas ideas es obtener muchas ideas y deshacerte de las malas.”
Linus Paulen

Puede que no sepas como hacerlo bien, pero ciertamente puedes hacerlo mal. Una
buena forma de generar errores útiles es simplemente enfrentar el problema
construyendo rápidamente la mejor solución que puedas, con poco o ningún esfuerzo.
Varios errores de repente empezarán a aparecer de la nada.

No te quedes mirando a una pantalla en blanco, toma un error o problema que estás
enfrentando, abre un documento en blanco en tu computadora, ahora solo tipea cualquier
idea, mala, bueno, imprecisa, vaga, que tengas sobre el problema. No tengas miedo de

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registrar ideas o frases que sabes que nos están completamente bien. Tus ideas estarán mal
en muchas formas, estarán desorganizadas y sin sentido, imprecisas o simplemente malas.
Serán imprácticas, aburridas y no estarán cerca de resolver el problema ni tampoco serán
creativas. Felicitaciones, es un buen comienzo. Esto es algo que cualquiera puede hacer.
Recuerda, este no es el final de la historia. Ahora lee lo que escribiste y concéntrate en 2
cosas: lo que está bien y lo que está mal. Al redactar ideas sin preocuparte por que este
correcto, tenga estructura o sea elegante; tus pensamientos acerca del tema normalmente
deambulan libremente y claramente. Esas ideas están adentro tuyo, así que al escribir sin
temer por los errores, la realidad sorprendente es que dirás lo que realmente querías decir.
Escribirás verdades parciales así como joyas inesperadas, ahora tienes algo que hacer, puedes
separar los buenos elementos, encontrar frases buenas, ideas fuertes o que clarificaste contigo
mismo el centro de la idea que querías expresar. Buscar buenas cualidades en tu mal primer
intento es un excelente primer intento hacia un trabajo creativo de alta calidad.

Ahora intenta reconocer y explotar aquello que está mal. Cuando algo está mal,
usualmente es fácil reconocer lo que está e identificar errores. Ahora tienes algo que hacer,
corrige los errores que ves.

No más estás mirando una pantalla en blanco esperando que la perfección mágicamente se
materialice. Creaste ideas y las colocaste en un lugar donde puedes verlas. Has cambiado
la imposible tarea de crear algo perfecto por la muchisimo más fácil tarea de corregir
errores. Ahora estás haciendo algo diferente, ya no creas a un trabajo en un lienzo en blanco,
sino que estás respondiendo a un trabajo que ya está ahí. Tú respuesta en retorno te llevarán a
más buenas ideas que no podrías haber creado sin antes haber creado los errores necesarios.
Para que esto sea práctico, es necesario que te des el tiempo suficiente para las
requeridas iteraciones, por esto debes comprometerte a iniciar tus esfuerzos. Esto es
crear tu primer borrador con anticipación para permitir los ajustes necesarios e
iteraciones que te dirigirán a un trabajo pulido del cual estarás orgulloso. Así que
empieza temprano.

2. Encontrando la pregunta correcta a la respuesta equivocada

A veces cuando tienes un intento fallido para resolver un problema puedes descubrir
una respuesta para un problema totalmente diferente. Esto puede sugerir un proyecto
completamente diferente, uno sugerido por el error accidental de ese mal intento.

P.ej. 3m, Post it

En 3M alguna vez se intentó descubrir una super goma fuera de lo usual. El resultado fue un
pegamento que apenas pegaba. Se consideró un fracaso en su momento. Pero varios años
después, al intentar obtener nuevas ideas para productos en la compañía, uno de los

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empleados revisó aquel invento que en su momento no prosperó. Es aquí que descubrió que
aquel intento fallido, al adherirse a hojas de papel podía ser fácilmente removido sin dejar
rastros de pegamento. Es así cómo se descubrió el producto más vendido de la compañía
hasta la fecha. Gracias a un intento fallido se descubrió la pregunta correcta para una pregunta
equivocada.

Ver un error como posiblemente una respuesta correcta para una pregunta diferente es una
oportunidad para preguntarnos ¿Cuál es la pregunta para la que esto es una respuesta
correcta?

Al ver un error tienes 2 acciones que puedes tomar:

1. Permite que el error te dirija a un mejor intento y o

2. Pregunta si el error es una respuesta correcta a una pregunta diferente.

Los malos días le suceden a las buenas personas. Lo que separa a los buenos de los
grandiosos, es como reaccionamos a esos malos días.

Los malos días usualmente incluyen lecciones incómodas acerca de cómo crecer, aprender o
revalorar. Así que la próxima vez que tengas un mal día haz el esfuerzo consciente de
encontrar y extraer lecciones positivas de esas no tan buenas experiencias.

3. Fracasar intencionalmente

Esto es llevar el acto del fracaso a su extremo. Una forma profunda de obtener nuevos
descubrimientos es fallar intencionalmente a lo largo del camino. Deliberadamente exagerando
o considerando escenarios extremos o imprácticos usualmente nos libera para tener un
descubrimiento anteriormente no contemplado.
P.ej. el testeo de productos para ver su durabilidad, debilidades y fortalezas.

Exagera para generar errores: Considera un problema o contratiempo, ahora exagera alguna
de sus características a un extremo ridículo. P. Ej. toma una perspectiva completamente
exagerada de un tema político, de negocios o académico. Si estás debatiendo un lado del
asunto, indistintamente de que sea el que crees, hazlo tan exagerado que te percates que es
muy subido de tono. Ahora estudia tu descripción exagerada y descubre algún defecto
subyacente. ¿Este defecto persiste en tu versión no exagerada del asunto? Puedes aplicar esto
a cualquier actividad o creencia. Esto incluso lo puedes aplicar a algo que funciona bien a
manera de prueba de estrés y ver cómo se descompone/destruye.

Alternativamente intenta exagerar un personaje ficticio o histórico o circunstancia mucho más

allá de lo que crees que un lector podría tolerar. Cuando lo leas, podrías descubrir que esa
baste exageración podría estar más cerca de lo que quieres de lo que podrías haber

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imaginado, pero la exageración podría darte nuevas ideas en el rol del personaje o
circunstancia en tu propia mente. Esta estrategia de exageración a extremos podría ser
aplicada a cualquier problema, desde marketing hasta escritura, política, desarrollo de
productos. El ejercicio puede ser físico o metafórico dependiendo del problema.

P.ej. fantasía de hacer desaparecer a la competencia.

1. Adquirirla, es más real

2. Crear productos o servicios que complemente al otro negocio para compartir el éxito,
también lo es.

P.ej. Escuela

Tendencia de estudiar para un examen a último minuto. Un extremo sería empezar a

estudiar para un examen al primer minuto que lo dejan. Puede ser impráctico, pero igual
nos lleva a un insight importante: cuando completas una asignación impacta lo que
puedes obtener de ese ejercicio. Un estudiante obtiene más completando una tarea
más temprano que tarde, incluso si el tiempo invertido es el mismo en cada caso.

Aprender de los fracasos de otros: usualmente no tenemos que ser los que efectivamente
cometemos errores. Todos sabemos que las mejores lecciones las aprendimos de las peores
personas. Cuando vemos a una persona inepta o mala en acción o una buena o competente
cometer un error enorme, encontramos sencillo reconocer dónde falló y convertir
conscientemente ese momento en una oportunidad de aprendizaje.

Mentalidad modificada

Los errores y el fracaso no son señales de debilidad, son oportunidades de éxito futuro. El
fracaso es una señal de una mente creativa, de pensamiento original y fuerza.
Una persona que está dispuesta a fracasar es alguien dispuesta a salir de su zona de confort.
Tener la voluntad de fracasar es un atributo liberado del pensamiento transformativo.
Fracasar es progreso, no es perder terreno. Usualmente el error o la liberación del error
es el paso más importante hacia el éxito. Un error colosal puede que te deje solo a
milímetros de un gran descubrimiento. Cuando estas atascado y no sabes qué hacer, no
decides hacer nada. En cambio fracasa, cometer un error específico te coloca en una posición
diferente pero mejor que cuando inicialmente empezaste y es un paso hacia adelante que
sabes que puedes tomar.

“Una embarcación en puerto es segura, pero para eso no fueron construidas.” -Almirante Grace
Mary Hopper

Seamos honestos, el error puede ser atemorizante e incómodo. Una verdadera prueba contra
el fuego. Por esto se asocia la estrategia fallar para tener éxito con el elemento del fuego. Un
problema que requiere soluciones verdaderamente creativas son simplemente problemas que

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aún no sabes como resolver. Esto se trata de ser exitoso, incluso o porque, fracasas
primero.

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