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Se fusionan los Juzgados Primero, Segundo, Tercero y Cuarto de lo Civil de Letras del departamento de Francisco Morazán en un solo despacho

judicial denominado Juzgados de Letras Civil del departamento de Francisco Morazán, mediante Acuerdo No. 3 de fecha 27 de noviembre del
año 2006.
LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES

TITULO PRIMERO
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

ARTÍCULO 23.- PRESUPUESTOS QUE AFECTAN AL ÓRGANO JURISDICIONAL.

El conocimiento de un litigio fundado en derecho privado se atribuirá al juzgado o tribunal que posea
jurisdicción, competencia civil genérica, competencia objetiva, funcional y territorial y, en su caso, sea
designado conforme a las normas de reparto de casos.

Comentario:
El Legislador empezó el Libro Primero del CPC con la Jurisdicción y competencia, reconociendo de esa manera la
gran importancia que tienen ambas figuras. Si existe dentro del Derecho Procesal Civil algo más importante que la
jurisdicción y la competencia es discutible. - La jurisdicción es vitalmente importante, a tal grado que la nueva
etapa histórica del Derecho Procesal tiende a cambiar su nombre por el de Derecho Jurisdiccional. La jurisdicción
y la competencia son los principales presupuestos procesales relativos al órgano jurisdiccional.
1.- Jurisdicción.
Es la función del Estado que se desarrolla en el proceso a través de los órganos jurisdiccionales, integrados por
jueces y magistrados, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente a la Constitución y al
imperio de la ley.- Dicha función consiste en juzgar y ejecutar lo juzgado. De esta definición podemos decir que
enjuiciamiento, declaración y ejecución son los tres contenidos esenciales de la función jurisdiccional,
encaminados a tutelar y realizar el derecho objetivo, mediante la aplicación de la norma general al caso concreto.-

2.- Clases de Jurisdicción.


La jurisdicción ordinaria se refiere al conjunto de órganos jurisdiccionales a los que se les atribuye el conocimiento
y resolución de la generalidad de los conflictos que puedan surgir en el ámbito del derecho.
 La jurisdicción especial es el conjunto de órganos jurisdiccionales constituidos para conocer y resolver
procesos concernientes a materias o sujetos específicos. En Honduras sólo existe una jurisdicción especial
que es la jurisdicción o fuero militar; todos los militares son los sujetos específicos sometidos a la
jurisdicción especial.
 En cuanto a la jurisdicción ordinaria, en Honduras tenemos dentro de ella cuatro órdenes jurisdiccionales,
determinados en función a las distintas ramas del derecho objetivo y estas son: Orden civil, Orden penal,
Orden laboral y Orden contencioso administrativo. A estos cuatro órdenes podemos agregar una más, el
Orden Constitucional.
Dentro de la jurisdicción civil se admite una subdivisión, la contenciosa y la no contenciosa, llamada también esta
última jurisdicción voluntaria. El Código Procesal Civil de enero del 2007 sólo contempla regular lo relativo a la
jurisdicción contenciosa, dejando para una regulación legal posterior los actos de jurisdicción voluntaria, pero
mientras se emite esta ley, dichos actos seguirán siendo regulados por el Código de Procedimientos Civiles de
1906 (artículo 919 del CPC).- No hay que interpretar entonces lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 36 del
CPC,que dice textualmente “En los procesos sobre cuestiones hereditarias será competente el juzgado del lugar
en que el causante tuvo su último domicilio y si lo hubiere tenido en país extranjero, el del lugar de su último
domicilio en Honduras, o, en ambos casos, donde estuviere la mayor parte de sus bienes a elección del
demandante” en el sentido de que sí se regulan las cuestiones no contenciosas en el CPC, ya que las cuestiones
hereditarias, salvo que haya oposición, son de jurisdicción voluntaria.- En consecuencia de lo anteriormente
expuesto, los juzgados y tribunales seguirán conociendo de los asuntos hereditarios, pero regulados por el Código
de procedimientos Civiles de 1906 hasta que se promulgue una nueva ley que regule dichos asuntos, pero su
competencia ya no se regirá por las disposiciones de la LOAT, sino que por las del CPC.

3.- Competencia judicial


Podemos definirla como la atribución legítima a un órgano jurisdiccional para el conocimiento de un asunto.
Jurisdicción y competencia no son conceptos sinónimos y suelen ser confundidos. Para tener una idea más clara
de la distinción entre ambas, podemos decir que la jurisdicción es el poder del Juez y la competencia es la aptitud
del juez para ejercer ese poder.
Todo juzgado o tribunal, por el hecho de serlo tiene jurisdicción. Lo que viene a determinar el que conozca de un
asunto concreto es: en primer lugar el orden de la jurisdicción a que pertenezca; en segundo lugar vienen las
reglas de la competencia, que son las que determinan el conocimiento que va a tener un juzgado o tribunal sobre
un asunto con preferencia a otros juzgados y tribunales del mismo orden y grado.
En el Código Procesal Civil la competencia viene determinada por unas normas, las que permiten determinar al
Juez o Tribunal individualizado, que dentro del orden Jurisdiccional civil deba conocer de un asunto concreto. Por
eso es preciso conocer las distintas clases de competencia: la Objetiva; la Territorial y la Funcional, las que
definiremos en cada uno de los artículos del CPC a las que se hace referencia.

4.-Normas de reparto
El CPC otorga la potestad reglamentaria a la Corte Suprema de Justicia, para que emita un reglamento que
contenga las normas de reparto de los asuntos civiles entre órganos jurisdiccionales del mismo orden y grado y
con la misma competencia territorial. (Arts. 40.2 y 43 CPC).
En España, las normas de reparto son aplicadas por el juez Decano en lo civil, que es el encargado del reparto de
asuntos civiles en los juzgados con la misma competencia objetiva y territorial de una misma circunscripción
territorial. El objetivo que persiguen estas normas de reparto es doble, por un lado, que exista una misma carga
procesal para los distintos jueces y por otro, que los litigantes no acudan a presentar su demanda ante aquél juez
que le merece mayores simpatías. En Honduras se creará una Oficina central en cada Departamento, la que
estará encargada de recibir las demandas para distribuirlas entre los jueces civiles de la misma circunscripción
judicial y lo hará conforme a lo que dispongan las normas reglamentarias del reparto de asuntos.

CAPÍTULO I.
EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES CIVILES.
ARTÍCULO 24.- EXTENSIÓN Y LÍMITES DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL CIVIL.

1.    La jurisdicción en el ámbito civil solo podrá ser ejercida por los órganos del Poder Judicial. La extensión y
límites de la jurisdicción de los tribunales civiles, se determinarán por lo dispuesto en la Ley Orgánica del
Poder Judicial  y en los tratados y convenios internacionales en los que Honduras sea parte.

2.    Los órganos jurisdiccionales civiles se abstendrán de conocer de los asuntos que se les sometan cuando
concurra en ellos alguna de las circunstancias siguientes:

a) Se haya interpuesto demanda o solicitado ejecución respecto de sujetos o bienes que gocen de
inmunidad de jurisdicción o de ejecución conforme a las normas del Derecho Internacional Público.

b) En virtud de un tratado o convenio internacional en el que Honduras sea parte, el asunto se encuentre
atribuido con carácter exclusivo a la jurisdicción de otro Estado.

c) No comparezca el demandado emplazado en debida forma, en los casos en que la competencia
internacional de los órganos jurisdiccionales  hondureños únicamente pudiera fundarse en la sumisión
tácita de las partes.
d) Exista convenio o cláusula válida de sometimiento del conflicto a arbitraje.

Comentario:
Este artículo reconoce en primer lugar que la función jurisdiccional la ejercen en exclusividad los órganos del
poder judicial, lo que va en consonancia con los artículos 303 y 304 de la Constitución de la República.
La extensión y límites de la jurisdicción civil vendrán determinados por lo que disponga la Ley Orgánica del Poder
Judicial, y por los tratados y convenios internacionales en los que Honduras sea parte. Añade este artículo 24
cuatro casos en los que los tribunales civiles hondureños se deberán de abstener en el conocimiento cuando en
ellos concurra alguna de las cuatro circunstancias que allí se establecen.
 El primero de ellos se refiere a la inmunidad de jurisdicción y ejecución de que gozan algunos bienes y
sujetos.- En este sentido, el Tribunal Constitucional español se ha pronunciado sobre ese punto en varias
sentencias, entre la que podemos citar la TC Pleno S 28-09-1995 (1995/4492): La solicitante de amparo
demandó al inquilino de un inmueble de su propiedad – Agente Diplomático-, ante su negativa de satisfacer
lo debido, prosperando la excepción de inmunidad de jurisdicción civil opuesta.- Declara el Tribunal
Constitucional que “los órganos jurisdiccionales han seleccionado e interpretado, de forma razonable y no
arbitraria, el precepto legal aplicable al caso –art.31.1 del Convenio de Viena de 1961-, llegando a la
conclusión de que la inmunidad del Agente Diplomático de la jurisdicción civil de los juzgados y tribunales
españoles, en cuanto a obstáculo o límite del acceso a la jurisdicción interna, es constitucionalmente
legítima”.
 El segundo de ellos se refiere a abstenerse de conocer de un asunto que, en virtud de un tratado o convenio
internacional suscrito por Honduras, esté atribuido con carácter exclusivo a la jurisdicción de otro Estado;
por ejemplo, en el Código de Bustamante, en su artículo 318 se establece que será en primer término juez
competente para conocer de los pleitos a que dé origen el ejercicio de las acciones civiles y mercantiles de
toda clase, aquel a quien los litigantes se sometan expresa o tácitamente, siempre que uno de ellos por lo
menos sea nacional del Estado contratante a que el juez pertenezca o tenga en él su domicilio y salvo el
derecho local contrario. La sumisión no será posible para las acciones reales o mixtas sobre bienes
inmuebles, si la prohíbe la ley de su situación.-
 El tercero de ellos, no comparezca el demandado emplazado en debida forma, en los casos en que la
competencia internacional de los órganos jurisdiccionales  hondureños únicamente pudiera fundarse en la
sumisión tácita de las partes. Igualmente le es aplicable el Código Bustamante: Art. 322. Se entenderá
hecha la sumisión tácita por el demandante con el hecho de acudir al juez interponiendo la demanda, y por
el demandado con el hecho de practicar, después de personado en el juicio, cualquier gestión que no sea
proponer en forma la declinatoria. No se entenderá que hay sumisión tácita si el procedimiento se siguiera
en rebeldía.
 Por último, la cuarta circunstancia por la cual los juzgados y tribunales hondureños deberán de abstenerse
del conocimiento, es cuando exista convenio o cláusula válida de sometimiento del conflicto a arbitraje.- En
estos casos, cuando el juzgado o tribunal tenga conocimiento, con los documentos que obran en el
expediente, que existe un convenio o se haya estipulado en un contrato entre las partes, que en caso de
conflictos derivados del cumplimiento o validez de ese contrato, se someterán para su solución a la decisión
de un árbitro, se abstendrá del conocimiento de la demanda y sobreseerá las diligencias.
ARTÍCULO 25.- ABSTENCIÓN DE LOS TRIBUNALES CIVILES. APRECIACIÓN DE OFICIO.

1.  Cuando un órgano jurisdiccional civil estime que el asunto que se le somete corresponde a otra jurisdicción
ordinaria, se abstendrá de conocer del mismo.

2.  La abstención a que se refiere este artículo se acordará de oficio, con audiencia de la parte personada y del
Ministerio Público, tan pronto como sea advertida la falta de jurisdicción.

Comentario:
Como lo expusimos anteriormente, en cuanto a la jurisdicción ordinaria, existen en Honduras cuatro órdenes
jurisdiccionales: Penal, civil, laboral y contencioso administrativo y cada juzgado o tribunal ejerce la jurisdicción
que le fue otorgada, en consecuencia, si en un juzgado o tribunal de lo civil es presentada una demanda cuyo
conocimiento por razones de jurisdicción está atribuido su conocimiento a otro órgano jurisdiccional, ya sea
penal, laboral o contencioso administrativo, inmediatamente señalará de oficio una audiencia a la parte
personada y al Ministerio Público y procederá a abstenerse del conocimiento, dictando providencia para tal
efecto.- Como podemos apreciar, se respeta el principio de audiencia y por lo tanto, aun procediendo de oficio, el
tribunal civil, antes de proceder a abstenerse del conocimiento de una demanda, aunque sea evidente que se
trate de una acción laboral, deberá escuchar a la parte o partes personadas y al Ministerio Público.

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