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"FENÓMENO NATURAL CON AFECTACIÓN TEMPORAL O

RADICAL EN LA VIDA DE LOS MEXICANOS"

Randú de Jesús Absalón Castillo


TERREMOTO DEL ANGEL 1957
La madrugada del 28 de julio de 1957, un sismo de magnitud 7.8
originado en una de las zonas sísmicas más activas del país causó
cuantiosos daños en la Ciudad de México y el estado de Guerrero

El domingo 28 de julio a las 02:40 horas a 90 kilómetros al


sureste de Acapulco, Guerrero, y a 341 kilómetros de la Ciudad de
México ocurrió un sismo de magnitud 7.8 que generó considerables
daños en la ciudad. La afectación más icónica fue la caída del
Ángel de la Independencia, por tal razón a este sismo se le conoce
con ese nombre.

Escultura de siete metros de altura y siete toneladas de peso.


Después de 14 meses de restauración y reforzamiento
del monumento, el Ángel de la Independencia fue
reinaugurado en septiembre de 1958. Desde entonces
la escultura ha permanecido intacta a pesar de los
numerosos sismos que la han sacudido, entre los que
se encuentra el más devastador en 1985 y el más
reciente el 19 de septiembre de 2017.
Los mayores daños ocurridos en la Ciudad de México se concentraron
en la entonces Delegación Cuauhtémoc. Según las fuentes
periodísticas de la época, 39 decesos se reportaron en la ciudad y
alrededor de mil edificios reportaron algún tipo de daño, caída de
bardas, grietas en estructuras y acabados.

Las poblaciones más afectadas además de la ciudad de México fueron


San Marcos (95% de edificios dañados), Chilpancingo (90% de
edificios dañados), Chilapa (70% de edificios dañados),
Huamuxtitlán (60% de edificios dañados), Ayutla (con pérdidas
estimadas de 360,000 pesos) y Tuxtla (60% de edificios dañados),
todas estas en el estado de Guerrero. La razón de estos
porcentajes de daño tan altos es porque la mayoría de las
estructuras estaban hechas con materiales poco resistentes a
sismos como el adobe. Se estima que el valor de los daños a la
propiedad particular y gubernamental fue de 2 mil millones de
pesos, de esa época Y que fueron 160 decesos a nivel nacional.
Edificio de departamentos en la esquina de las calles de Frontera
y Álvaro Obregón. Estructura de marcos de concreto reforzado de
cinco pisos, en este colapso se reportaron 33 muertos (fig. 5 y
predio 12 de figura 1). Fue el caso más trágico por arrojar el
mayor número de víctimas y observarse innumerables deficiencias
constructivas. Algunos reportes periodísticos citan: “La
construcción se desplomó sobre sus propios cimientos, como un
gigantesco acordeón que se cierra verticalmente, de tal manera que
los escombros no alcanzaron a rebasar la banqueta”, “Con sismo o
sin él, el edificio se hubiera venido abajo por una sencilla
razón: porque en lugar de concreto, el constructor usó algo muy
parecido al tequesquite”

Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN. Estructura


de marcos de concreto reforzado de cuatro pisos y planta baja sin
ningún muro

Edificio en Insurgentes 337 esquina con Coahuila. Estructura de


marcos de concreto reforzado de 5 pisos,
propiedad del actor mexicano Mario Moreno
“Cantinflas”, solo quedó en pie la planta
baja
Cine Encanto. Ubicado en la calle de Serapio Rendón, estructura
con columnas de concreto reforzado y armaduras de acero, el techo
y parte de los muros se vinieron abajo

Tras el terremoto que sacudió la Ciudad de México el 28 de julio


de 1957, el Ángel de la Independencia cayó y quedó completamente
destrozado. Sin embargo, se inició su restauración, que consistió
en reforzar el interior de la columna con placas de metal y se
reemplazó la escalera de piedra interna por una metálica.

Además, se construyó una nueva Victoria Alada que fue colocada en


la cima de la estructura. Luego de más de un año de obras, la

reinauguración se llevó a cabo el 16 de septiembre de 1958 .


En aquella época, el Reglamento de Construcción que regia en el DF
era ya obsoleto, databa de 1942 y no se había modificado, lo cual
quedó demostrado luego de ocurrido el temblor, al contabilizarse
las afectaciones y los edificios colapsados y dañados. Ante ello,
en el ámbito de la ingeniería se inició la búsqueda de respuestas
al comportamiento de las estructuras y del suelo de la capital del
país.

Al respecto, con el ingeniero Fernando Hiriart Balderrama a la


cabeza, un grupo de especialistas del Instituto de Ingeniería de
la UNAM realizó diversas labores de investigación, evaluación y
revisión de criterios para el diseño sísmico de estructuras, del
que carecían muchos inmuebles de entonces, En los trabajos se
consideraron aspectos como el coeficiente sísmico, el número de
niveles de la estructura así como su relación con el tipo de
sistema estructural a utilizar, lo cual mostró ser un factor
importante en el registro de daños. Esto se corroboraría en que
las estructuras de concreto fueron las más dañadas, en tanto que
las de acero y las de acero recubiertas con concreto mostraron
buen comportamiento a pesar de que estas últimas no contemplaban
el diseño de los dos materiales como actualmente se hace. El tipo
de cimentación fue otro factor importante en la ocurrencia de
daños. Así, las estructuras con cimentación superficial o con
pilotes de madera fueron las que registraron más daños
estructurales graves, colapsándose total o parcialmente. Además,
después de este suceso se detectó la existencia de una relación
entre los asentamientos superficiales con el tipo de cimentación y
la magnitud del daño en la estructura.

Derivado de los estudio, revisiones y análisis se concluyó que era


necesario contar con un reglamento más estricto en su aspecto
técnico relacionado con el diseño sísmico, recomendándose
incrementar los coeficientes sísmicos según el tipo de terreno y
de estructuras, entre otras propuestas dirigidas a determinar las
nuevas especificaciones en materia de construcción, mismas que
fueron incorporadas a las Normas de Emergencias que se aplicaron a
partir de 1958 y que sustituyeron al Reglamento de Construcciones
del Distrito Federal de 1942.

Un beneficio que trajo consigo el sismo de 1957 fue el de hacer


ver la necesidad de conocer las características del movimiento en
diferentes sitios del valle de México. Para ello se instalaron dos
acelerómetros, uno en el Centro Histórica y otro en Ciudad
Universitaria, al sur de la ciudad. Gracias a estos instrumentos,
a partir de 1965 se obtuvieron datos de aceleración, confiables y
consistentes para una gran variedad de movimientos telúricos.

Bibliografía
anonimo. (28 de julio de 2017). www.ern.com.mx. Obtenido de www.ern.com.mx:
https://www.ern.com.mx/boletines/ERNterate_Notas_Sismo28julio1957.pdf

anonimo. (s.f.). sismica.com.mx. Obtenido de sismica.com.mx:


https://sismica.com.mx/noticias/temblor-angel-independencia-mexico-1957.php

Desastres, C. N. (27 de julio de 2020). www.gob.mx. Obtenido de www.gob.mx:


https://www.gob.mx/cenapred/articulos/aniversario-63-del-sismo-del-angel-de-1957

DIGITAL, M. (11 de noviembre de 2019). www.milenio.com. Obtenido de www.milenio.com:


https://www.milenio.com/politica/comunidad/angel-independencia-restauracion-caida-
sismo-57

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