* ¿Qué se entiende por sexualidad en psicoanálisis?
La sexualidad en el sentido psicoanalítico se refiere al placer en el sentido amplio, a sus
fuentes y a cómo los sujetos humanos buscan obtenerlo, la sexualidad genital adulta es sólo una expresión de algo mucho más complejo; uno de los más importantes descubrimientos de Freud fue el papel que juega la sexualidad durante la infancia, cómo se manifiesta en diferentes partes del cuerpo y cómo actúa sobre las relaciones con las figuras de cuidados principales, por ello en psicoanalítico las formas con las que un individuo ha vivido las satisfacciones y frustraciones de su sexualidad infantil aparecerán en sus formas de sentir, de pensar y de actuar.
* ¿Por qué Freud considera importante a la sexualidad para la comprensión del
ser humano?
Es el Psicoanálisis, con Freud como indicador, el que ha planteado que la sexualidad
aparece desde el nacimiento y que durante las sucesivas etapas de la infancia que diferentes zonas corporales proporcionan gratificaciones especiales al individuo, pues están dotadas de una energía que busca placer, la libido. Freud plantea que la sexualidad genital madura es el resultado de un desarrollo sexual infantil que denominó pregenitalidad.
Al hablar de sexualidad infantil se pretende reconocer la existencia, en esta etapa de la
vida, de excitaciones o necesidades genitales precoces, así como también la intervención de otras zonas corporales (zonas erógenas) que buscan el placer (por ejemplo, la succión del pulgar) independientemente del ejercicio de una función biológica (la nutrición). Es por esto que el psicoanálisis habla de sexualidad oral, anal, fálica, genital.
Es importante tener presente que la sexualidad infantil se diferencia de la sexualidad
adolescente y el adulto en que la primera tiene múltiples metas sexuales y zonas erógenas que le sirven de soporte, sin que se instaure en modo alguno la primacía de una de ellas o una elección de objeto, mientras que la sexualidad adolescente y adulta se organiza bajo la primacía genital. Todo ser humano pasa por las diferentes fases del desarrollo de la sexualidad, por lo que en la edad adulta se encuentran conductas que son vestigios y evidencias del paso por cada una de éstas.