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EMPRENDIMIENTO

BRAYAN ENRIQUE MARTINEZ SILVA


12/09/2021
El emprendimiento es una actitud y una forma de vida, para emprender se
requiere determinación y buenas ideas, también es necesario identificar las
necesidades del entorno, se define varios tipos de emprendedores: al interior de
las empresas hay variados emprendedores (intraemprendedores) emprendedores
dueños de empresas (emprendedores independientes, emprendedores sin
empresa como las amas de casa, trabajadores informales, y emprendedores que
se gestan dentro de las organizaciones. EMPRENDEDORES Y EMPRESARIOS
El emprendimiento inicialmente se vincula a la creación de empresas o al
concepto de empresariedad que se entiende como la capacidad individual o
colectiva de desarrollar empresas sostenibles que beneficien a los sectores
productivos (Sancho, 2010) define este concepto : “Fuera de lo que podría
interpretarse como un interés individualista, la empresa puede verse como un
fenómeno colectivo, en donde la sociedad como un todo puede explotar la práctica
de contribuir al bienestar general por medio de la inversión social transformada en
nuevos productos y servicios”, el proceso de emprender tiene variaciones con
relación a la empresa. Robins, 2004, lo define como: El proceso emprendedor es
un «proceso por el que un individuo o grupo de individuos realiza esfuerzos
organizados para buscar oportunidades con el fin de crear valor y crecimiento,
satisfaciendo deseos y necesidades por medio de la innovación y la exclusividad
sin importar los recursos que el emprendedor posea en ese momento» .

Emprender implica tener determinación, nuevas ideas y ser perseverante, los


casos exitosos de emprendimiento llevan a la independencia económica, y aunque
todo el ser humano tiene la capacidad de pensar, un emprendedor debe ir más
allá del sentido común, aunque no existe una manual para definir a un
emprendedor, si es necesario contar con las siguientes características,
CARACTERÍSTICAS DE UN EMPRENDEDOR: Sentido de oportunidad, Pasión,
Visión, Capacidad de aprendizaje, Buscar y lograr resultados, Trabajo en equipo,
Determinación y coraje, Persistencia, Asertividad, Creatividad e innovación,
Autoestima y Organización.

En Colombia se gestan ideas de emprendimiento, no hay una edad para iniciar


con los proyectos propios, sin embargo, se hace necesario desarrollar las
destrezas en el ámbito de los negocios para proyectar a futuro habilidades en el
área y permitir que las pequeñas ideas se materialicen.
Existen varios motivos para emprender, Hugo Kantis citado en emprendimiento,
empresa y empresariedad (Duarte, 2007) catalogo las siguientes motivaciones:

MOTIVACIONES PARA EMPRENDER


Lograr la realización personal
Poner en práctica sus conocimientos
Mejorar su nivel de ingresos
Contribuir a la sociedad
Ser su propio jefe
Ser adinerado
Ser como un empresario que admiraba
Obtener status social
Seguir la tradición familiar
Estar desempleado
Falta de oportunidad de estudio
La resiliencia es el convencimiento que tiene un individuo en superar los
obstáculos de manera exitosa, sin pensar en la derrota a pesar que los resultados
estén en contra, al final surge un comportamiento ejemplar a destacar en
situaciones de incertidumbre con resultados altamente positivos.
Un emprendedor es quien logra comprender las características y necesidades del
entorno, capaz de detectar oportunidades de negocios donde pareciera que la
mayoría no las encuentra y con esa motivación luchar y defender su propias ideas,
sin temer al fracaso y logrando encontrar motivación interna y externa en los
momentos necesarios.

La resiliencia, como una característica en los emprendedores, implica una actitud


optimista con la capacidad de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones
para cumplir sus objetivos y ser exitosos en esa gran aventura de nuevos
proyectos y propuestas de modelos de negocios.
Se recomienda identificar las fortalezas y debilidades personales que tiene el
emprendedor para poder afrontar una situación difícil, tanto las internas como
autoestima, motivación, confianza en sí mismo, actitud, creatividad y pensamiento
positivo, como las oportunidades y amenazas externas que provienen del entorno
que puede ser un apoyo en momentos necesarios, tales como personas y
recursos.

De tal manera que este análisis sea una ayuda para desarrollar acciones y
estrategias a tomar en momentos difíciles.
Una vez que el emprendedor es capaz de controlarse ante la adversidad y en
situaciones de presión, muestra una visión positiva del futuro y no ve obstáculos,
más bien identifica oportunidades.

La aventura emprendedora lleva consigo el riesgo del fracaso porque no todos los
retos ni las decisiones serán lo acertado.
La resiliencia es actitud de vida que en un emprendedor no puede faltar y es
cuestión de aprender de los errores, de identificar de manera precisa las causas
de los problemas para impedir que se repitan en un futuro, con el fin de controlar
sus emociones ante la adversidad y permanecer centrados en momentos de crisis.

Concluyendo con algunos consejos para fortalecer la resiliencia en un


emprendedor: capacidad de relacionarse con los demás, confianza, empatía,
iniciativa, valores fundamentados, perseverancia y autoestima.
El emprendimiento social es una técnica de negocios que utilizan las empresas,
startups, organizaciones con o sin fines de lucro e incluso gobiernos para financiar
el desarrollo de soluciones a los problemas sociales, culturales y ambientales.

Los emprendimientos sociales son organizaciones que aplican estrategias de


mercado para alcanzar un objetivo social. El movimiento del emprendimiento
social incluye tanto a organizaciones sin ánimo de lucro que utilizan modelos de
negocio para alcanzar su misión como a organizaciones con ánimo de lucro cuyo
propósito principal es de carácter social. Su objetivo cumplir con objetivos que son
al mismo tiempo sociales/medioambientales y financieros es a menudo descrito
como el “triple resultado”: lograr al mismo tiempo desempeñarse en la dimensión
social, ambiental y del beneficio económico. Los emprendimientos sociales se
diferencian de los emprendimientos comerciales en que su objetivo social o
medioambiental siempre se encuentran en el centro de sus operaciones.
En lugar de maximizar las participaciones de sus accionistas, el principal objetivo
de las empresas sociales es generar beneficios para impulsar sus objetivos
sociales o medioambientales. Dichos objetivos pueden lograrse de distintas
maneras dependiendo de la estructura del emprendimiento social: el beneficio de
un negocio puede destinarse para apoyar un objetivo social como por ejemplo la
financiación de la actividad de una organización sin ánimo de lucro o bien el
emprendimiento puede dar cumplimiento a su objetivo social a través de su propia
actividad empleando a personas excluidas o prestando sus beneficios a micro
emprendimientos con dificultades para acceder a préstamos de inversores
corrientes.

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