Está en la página 1de 103

Sistematización del Libro II del Código Penal.

Títulos y Capítulos:
Nuestro código penal dividió las diversas figuras de la parte especial en 12 títulos,
tomando en cuenta el bien jurídico tutelado. A su vez, cada título fue dividido en
capítulos.
En cada título se reúnen los distintos delitos que atacan a un mismo bien jurídico. La
subdivisión de los títulos en capítulos tiene por objeto una mayor especificación del bien
jurídico tutelado, dado que en la mayoría de los casos el bien jurídico protegido en un
capítulo es una fragmentación del bien genérico protegido en el título.
Clasificación y jerarquía de los bienes jurídicos penales:
 Título I: Delitos contra las personas
 Título II: Delitos contra el honor.
 Título III: Delitos contra la integridad sexual.
 Título IV: Delitos contra el estado civil.
 Titulo V: Delitos contra la libertad.
 Título VI: Delitos contra la propiedad.
 Título VII: Delitos contra la seguridad pública.
 Título VIII: Delitos contra el orden público.
 Título IX: Delitos contra la seguridad de la Nación.
 Título X: Delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional.
 Título XI: Delitos contra la administración pública.
 Título XII: Delitos contra la fe pública.
 Título XIII: Delitos contra el orden económico y financiero.
Encontramos por un lado los bienes jurídicos personales o individuales, como la
propiedad, el honor, etc. y por otro los bienes jurídicos del estado, la seguridad de la
nación, etc. La jerarquía está dada por orden de preferencia que el legislador asigna a uno
y otro grupo de bienes.
A partir del Libro segundo del Código Penal de la Nación encontramos la parte especial del
derecho penal, los delitos.
En el primer título consta de los delitos contra las personas. Este título abarca a todos los
tipos penales que tienen relación el aspecto físico del ser humano.
El capítulo 1 viene a proteger la vida y la integridad humana.
Delitos contra la vida humana:
Concepto de persona:
La primera de las incógnitas está estrechamente ligada a establecer el momento mismo de
la existencia, esto es el nacimiento, lo que nos llevará al análisis de las diversas teorías que
hablan de ello, desde las teorías de origen español que hablaban en distintos momentos
de la separación de los cuerpos de madre e hijo hasta las más atenuadas que se exponen
en las referencias bibliográficas referenciadas.
Establecido ello no importará a esta altura la morfología del producto del nacimiento, solo
que tenga vida más allá de su conformación, en cuyo caso el producido del nacimiento
conformará el otro por lo cual lo más importante para concluir en parte la discusión es el
momento en que para atacar al otro pueda hacerlo directamente, es decir acometerlo sin
intermediarios, como podría ser el cuerpo de la madre antes del nacimiento.
Para definir el concepto de persona, recurrimos al derecho civil. Persona humana es todo
ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones con rasgos de humanidad.
En cuanto al comienzo de su existencia se da con la concepción, es decir la unión de los
gametos femeninos y masculinos cuando anida en el útero materno.
El fin de la vida humana permitirá determinar cuándo un acto cometido por un sujeto
contra otro puede ser calificado como homicidio. Mucha discusión hubo sobre el hecho de
considerar la paralización de los aparatos respiratorio y circulatorio como el equivalente
del fin de la vida o si la llamada “muerte cerebral” puede equipararse a dicho acto.
En ese caso la ley 24.193 permite determinar en términos allí establecidos, cuando una
persona puede ser considerada muerta.
Respecto del fin de su existencia recurrimos a la ley 24.193 de ablación de órganos y
tejidos. Por la verificación de modo acumulativo de los siguientes signos:
1) ausencia irreversible de respuesta cerebral con pérdida absoluta de la conciencia;
2) ausencia de respiración espontánea;
3) ausencia de reflejos cefálicos y constatación de pupilas fijas no reactivas;
4) inactividad encefálica corroborada por medios técnicos. Esta última verificación no será
necesaria en caso de paro cardiorrespiratorio total e irreversible.
Los delitos contemplados dentro de este capítulo son el homicidio, la instigación al
suicidio y el aborto.

Homicidio:
Homicidio Simple:
Es la figura básica, este delito consiste en matar a otro de manera dolosa.
ARTICULO 79. - Se aplicará reclusión o prisión de ocho a veinticinco años, al que matare a
otro siempre que en este código no se estableciere otra pena.
Esta figura del homicidio simple encuentra su descripción en el artículo 79 del Código
Penal y en tal sentido la pena se le impone a aquel que matare a otro sin que en el código
se encuentre prevista otra pena. Esto viene a indicar que la aplicación de esta norma lo
será en situaciones en que la muerte no encuadre en ninguna otra figura penal.
Tipo objetivo:
Sujeto activo: El homicidio puede ser cometido por cualquier persona, varón o mujer.
En cuanto al sujeto activo, cualquier persona puede serlo y el cualquiera de los tipos de
dolo amerita a considerar una muerte a manos de otro como un homicidio en los términos
de este artículo ya que el autor debe conocer que su acción produce la muerte de una
persona, que se puede cometer por cualquier medio idóneo.
Otro tema a considerar es el nexo causal entre el acto y el resultado que no ofrece
inconvenientes cuando la situación aparece como inmediata, pero no lo es tanto cuando
el resultado se produce mucho después del presunto hecho generador de la muerte por lo
cual en este último caso es importante analizar si a una determinada conducta humana,
dirigida por la voluntad, es posible imputarle un resultado típico, en este supuesto la
muerte del otro. El homicidio es de aquellos delitos que admiten la tentativa que se da
cuando un individuo comienza la ejecución del hecho y no lo consuma por causas ajenas a
su voluntad.
Sujeto pasivo: Puede ser cualquier persona con vida independiente.
Quedan al margen del delito de homicidio, la acción sobre un cadáver, la muerte del ser
humano que aún no ha nacido (aborto) y la destrucción de embriones fecundados in vitro.
Acción típica:
El homicidio consiste en matar a otro y ese otro debe ser una persona nacida con vida del
vientre de una mujer. Implica la destrucción de la vida humana.
El delito puede cometerse por cualquier medio, con excepción de aquellos que lo califican.
Tipo Subjetivo:
El homicidio simple un delito doloso, debiendo entenderse el dolo como la conciencia y
voluntad de realizar una conducta dirigida a la producción de la muerte de otra persona.
La configuración subjetiva típica no requiere de ninguna motivación ni finalidad específica.
Son admisibles las tres clases de dolo: directo, indirecto y eventual.
El error de tipo (sobre alguno de los elementos del tipo objetivo) excluye el dolo y, por
ende, la responsabilidad penal, si el error es invencible; de lo contrario, si el error es
vencible, el autor deberá responder por el homicidio a título de culpa.
Tratándose de un delito de resultado material, el homicidio se consuma con la producción
de la muerte de otra persona distinta al autor. La tentativa resulta admisible, así como
todas las formas de participación criminal.
La pena:
En el artículo 41 bis (ley 25.297), cuando en la comisión del delito de homicidio el autor
emplee un arma de fuego, el mínimo de la pena del art. 79 se deberá incrementar en un
tercio, esto es, 10 años y 6 meses, manteniéndose el máximo en los 25 años de prisión o
reclusión, por cuanto el tope máximo de pena no puede exceder el máximo legal de la
especie de pena que corresponda.
Esta otra pena lo puede ser en más, como los homicidios agravados del artículo 80
siguiente, o en menos, cuando hablamos de los homicidios atenuados ya sea cometido en
estado de emoción violenta, preterintencional y algunos agregan el cometido en riña.

Homicidio calificado o agravado:


ARTICULO 80. - Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo
dispuesto en el artículo 52, al que matare:
Homicidio agravado por el vínculo:
Inc. 1: A su ascendiente, descendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona con quien
mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia.
Cuando en el caso del inciso 1° de este artículo, mediaren circunstancias extraordinarias
de atenuación, el juez podrá aplicar prisión o reclusión de ocho (8) a veinticinco (25) años.
Esto no será aplicable a quien anteriormente hubiera realizado actos de violencia contra la
mujer víctima.
El texto anterior solo contenía al ascendiente, descendiente o cónyuge sabiendo que lo
son.
Se agregó como sujeto pasivo no solo al excónyuge, sino a aquel con quien se mantiene o
ha mantenido una relación de pareja mediare o no convivencia.
El error sobre la existencia del vínculo excluye el tipo agravado, similar cosa ocurre con los
casos de aberratio ictus. El error in personam no modifica el título de imputación por lo
que concurre el tipo agravado y cambia la situación cuando se cree matar, por ejemplo, a
la novia o el novio y se mata una persona anónima, distinta.
En la aplicación de este último párrafo debe descartarse la posibilidad de que la muerte
haya sido causada en un estado de emoción violenta excusable por las circunstancias, en
tal hipótesis se estaría ante el encuadramiento en el art. 81 inc. 1º. Cabe aclarar, por otra
parte, que la decisión judicial al respecto – circunstancias extraordinarias de atenuación –
es facultativa y debe tener su sustento en elementos criminológicos positivos y negativos.
Los primeros se resumen en que suceda una objetividad, un hecho, un acontecimiento
que trasunte en sí mismo una entidad de tal naturaleza que se halle fuera del orden o
regla natural – es decir extraordinario – y que esa objetividad sea captada subjetivamente
por quien actúa y funciona como causa determinante del pariente o cónyuge y determine
una disminución de la culpabilidad. En este caso puede provenir de la conducta propia de
la víctima, del victimario o de ambas a la vez. Pueden ser provocaciones mediante ofensas,
amenazas, e injurias ilícitas o graves. El elemento negativo es que no se trate de una
emoción violenta excusable por las circunstancias.
El último párrafo no convierte al homicidio calificado en uno simple, solo se impone la
misma pena.
Homicidio agravado por el modo:
Inc. 2: Con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso.
Ensañamiento (Matar de manera cruel): Deliberado propósito del autor de matar
haciendo sufrir, haciendo padecer sufrimientos físicos o psíquicos (tortura, simulación de
padecimientos a seres queridos) innecesarios a la víctima. Es posible cuando la víctima no
está en condiciones de defenderse, con lo cual se mata complaciéndose en la agonía y
alargándola.
Requiere un elemento objetivo, consistente en el dolor o sufrimiento excesivo e
innecesario que se le produce a la víctima con el fin de ocasionarle la muerte.
Se afirma que el tipo subjetivo es dolo directo consistente en aumentar el sufrimiento de
la victima de manera innecesaria.
El agravante no es válido cuando se produce un error, cuando el autor cree que no está
ocasionando el sufrimiento o cree que el dolor es indispensable para lograr el homicidio.
Tampoco es aceptado en los casos en que la víctima está muerta. Por ejemplo, darle 100
apuñaladas cuando la 1ra fue letal; o matar a una persona y luego descuartizarla.
Alevosía (Matar a traición y sobreseguro): La ley no la define, no obstante, es entendida
como el empleo de medios, modos o formas en la ejecución que tienden a asegurar el
homicidio, sin riesgo para el autor de acciones que procedan de la defensa que pudiera
hacer el ofendido.
Ejemplo: Un vecino le tiene bronca a otro, lo encuentra caminando hacia su casa, el autor
le dice que lo lleva, sin embargo, lo traslada a un descampado y lo mata de un balazo. El
sujeto pasivo tenía confianza en este hombre.
Para Bacigalupo se requiere:
A-La indefensión de la víctima.
B-Abuso de confianza.
C-Expresión de una actitud elevada de hostilidad hacia la víctima.
No es necesaria la premeditación.
Veneno u procedimiento insidioso: El procedimiento insidioso es aquel medio usado para
matar, por el cual el autor del hecho esconde la agresión misma, la intención homicida
como tal. La agravante existe cuando la acción es preordenada para matar sin peligro o
riesgo para el autor.
La particularidad es el uso de veneno que debe ser siempre dado de manera oculta, por
ejemplo, inyectándolo o introduciéndolo de forma semejante en el cuerpo de la víctima.
El veneno es toda sustancia animal, vegetal o mineral, solida, liquida o gaseosa que,
introducida en el cuerpo, mata cambiando su naturaleza por acción química.
Existían discusiones sobre el vidrio molido ya que no encuadra en la definición de veneno,
pero ello se solucionó introduciendo “otro procedimiento insidioso”.
Homicidio agravado por la causa:
Inc. 3: Por precio o promesa remuneratoria.
El fundamento del severo castigo se encuentra en el mayor reproche que merece quien
mata por puro interés. El pacto puede ser escrito u oral, y siempre debe tener precio.
La agravante exige un pacto o convenio, por el cual, el motivo o causa de muerde debe ser
el precio o la promesa. El precio pagado o recompensa futura debe ser la razón por la cual
el autor material del homicidio interviene y comete el hecho.
La norma alcanza tanto al autor como a quien lo manda.
El precio se entiende como aquello que se paga antes y debe tener un contenido
pecuniario de orden económico. La promesa remuneratoria consiste en el ofrecimiento de
pago posterior al hecho.
Inc. 4: Por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual,
identidad de género o su expresión.
Muerte por placer: Se trata de la muerte producida para experimentar un placer, lo que
lleva a un mayor castigo, dando cuenta de que se toma la vida de otro como medio para
conseguir una mayor sensación placentera.
El tipo objetivo: Define al concepto de placer entendido como la sensación de contento o
satisfacción que produce un hecho o circunstancia, por lo que, mata por placer, quien lo
hace por gusto o agrado que le produce el acto, sin otra motivación que lo haya
determinado.
El tipo subjetivo: Consiste en la finalidad de satisfacer el deseo de sentir placer. Esta debe
ser la causa del homicidio, de modo que, si existió otro motivo y en el momento del hecho
el autor siente placer, no es alcanzado por dicha calificación.
Codicia: Mata quien lo hace con el fin de tener una ganancia apreciable en dinero, siempre
y cuando no sea una promesa previa al hecho, ya que forma parte del agravante del art.
80 inc. 3.
De este modo, el agravante se da cuando el autor mate para tener una herencia u otro
beneficio económico, pero no en cambio, cuando lo haga para casarse con la viuda, solo
movido por la pasión.
Odio racial o religioso: Se debe diferenciar del genocidio, ya que este consiste en matar
colectivamente a grupos nacionales, étnicos, raciales o religiosos y además el de destruir a
ese tipo de grupos, como sucedió en el régimen nacionalsocialista con la religión judía.
Este inciso no requiere la eliminación de un grupo, sino que basta con la muerte de una
sola persona con ese fin.
El tipo objetivo: El homicidio debe ser realizado por odio racial o religioso. No alcanza que
se mate a una persona de otra raza o religión, sino se lo hace con el elemento subjetivo
del odio.
Por ejemplo, el que mata a una persona creyendo que es testigo de jehová o homosexual.
No importa si el sujeto pasivo no reunía esas características sino lo que el autor del hecho
creía y la causa que lo motivó.
Inc. 5: Por un medio idóneo para crear un peligro común.
La calificación se basa esencialmente en el uso de un medio que provoca daños a terceros.
Por ejemplo, un incendio, inundación, explosión, o cualquier medio que causare estragos.
El tipo objetivo: Exige que el autor utilice para matar un medio idóneo para crear un
peligro común. Basta con que el sujeto utilice un medio que sea apto para la creación del
peligro, aunque en el momento del hecho el autor mate por otro motivo. Por ejemplo,
quien lance hacia la victima una granada, pero lo mate por el golpe de esta, aunque no
haya explotado puso en peligro a la comunidad.
El tipo subjetivo: Dolo directo.
Inc. 6: Con el concurso premeditado de dos o más personas
Su fundamento consiste en que al matar mediante el concurso de personas se disminuye
la defensa de la víctima.
El tipo objetivo: Requiere de al menos 3 personas, es decir que el autor se valga de 2
personas o más.
El tipo subjetivo: La ley exige que las personas se reúnan a los efectos de matar, esto
implica que exista una predeterminación con el fin de realizar el homicidio y con ello
aprovechar la disminución de la defensa de la víctima.
Fontan Balestra y Ledesma, señalan que el elemento subjetivo que contiene la figura, el
concurso premeditado, no es la mera concurrencia de voluntades que satisface la
participación; aquí se requiere que los partícipes se hayan puesto de acuerdo previamente
para matar. Toda premeditación es anterior al hecho y supone que los intervinientes se
han puesto de acuerdo para matar en concurso de ese modo. La preordenación o
planificación anterior al hecho tiene que manifestarse en la ejecución, pese a que no es
necesario como ya vimos que se exija que al menos tres personas estén frente a la
víctima.
Inc. 7: Para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus
resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin
propuesto al intentar otro delito. (Criminis causae):
El fundamento consiste en una conexión ideológica, aunque se comprende una unión final
y también impulsiva.
 El homicidio se realiza con el fin de cometer otro delito, puede ser por quien mata o por
otra persona.
 El homicidio se comete con el fin de ocultar otro delito, como ser la muerte de una
persona para que no delate al autor o evitar que el hecho sea descubierto. Por ejemplo,
matar a un policía que está investigando.
 Se puede cometer el homicidio con el fin de asegurar la impunidad. El otro delito del que
habla la ley puede ser doloso, culposo o preterintencional.
Es necesario que antes del homicidio se haya cometido o intentado otro delito.
Subjetivamente se requiere dolo directo.
No hay que confundirlo con el delito de robo agravado por homicidio resultante (art. 165).
Ambos delitos son dolosos pero la doctrina admite la imprudencia en el homicidio en
ocasión de robo. Sin embargo, lo que los diferencia del delito del art. 80 inc.7 es el dolo,
que debe ser directo y la conexidad con el otro delito.
Inc. 8: A un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o penitenciarias, por su
función, cargo o condición.
Tipo objetivo: Cualquier persona puede ser el sujeto activo y cualquier medio es idóneo
para conformar el tipo.
En cuando al sujeto pasivo, quedan comprendidos en la agravante los miembros de las
fuerzas policiales de la Nación y la provincia, de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval
Argentina y Servicio Penitenciario, nacional y provinciales y del cuerpo de bomberos,
aunque no revistan activamente (p. ej., el gendarme retirado). No quedan incluidos
quienes, en el momento del hecho, han sido separados de la fuerza, como los exonerados
y dados de baja.
Otro elemento objetivo de la figura sería el requerimiento de que el ataque haya tenido
lugar con motivo o en ocasión del ejercicio de las funciones inherentes al cargo o por
desempeñar un acto del servicio de las fuerzas antes citadas.
Tipo subjetivo: Donna explica que el tipo penal exige el conocimiento de la calidad del
sujeto pasivo. Esta afirmación surge de la propia redacción de la norma, ya que se mata
por la función, cargo o condición de la víctima. Siendo así, no es necesario que al
momento del hecho aquella se encuentre desempeñando un acto funcional, basta con
que la acción se dirija a darle muerte en cualquier circunstancia, pero siempre debido a la
calidad de funcionario que inviste. Hay entonces dolo directo.
Admite la tentativa.
Inc. 9: Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas
de seguridad, policiales o del servicio penitenciario.
Se trata de un tipo penal que exige en el sujeto activo revista la calidad de integrante de
una fuerza de seguridad, policial o del servicio penitenciario. Es trascendental que se
encuentren en actividad o en retiro activo, ya que, si fue exonerado o excluido de la
institución, pierde la calidad de sujeto activo especial.
Abusa del cargo o de la función, quien aprovecha las facilidades que le otorga la condición
que ostenta para cometer el homicidio.
El elemento subjetivo es el dolo.
Inc.11: A una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia
de género.
(Femicidio): Se trata de un homicidio como cualquier otro con la diferencia de que el
sujeto pasivo es una mujer en un determinado contexto de género – fundamento de
mayor penalidad – y el sujeto activo necesariamente debe ser un hombre. “De aquí que el
asesinato de cualquier mujer, en cualquier circunstancia, no implica siempre y en todo
caso femicidio, sino sólo aquella muerte provocada en un ámbito situacional específico,
que es aquél, en el que existe una situación y sometimiento de la mujer hacia el varón,
basada en una relación desigual de poder”
Inc. 12: Con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha
mantenido una relación en los términos del inciso 1°. (Venganza)
Finalmente, en este supuesto en el que cabe imputar a cualquier integrante de la pareja
sin distinción alguna, el homicidio no se produce entre la pareja en sí, sino que tiene por
objeto causar sufrimiento a quien ha sido la pareja por lo cual ese homicidio puede ser por
ejemplo a los hijos del otro o a los propios, los padres, etc.

Homicidios atenuados:
ARTICULO 81. - 1º Se impondrá reclusión de tres a seis años, o prisión de uno a tres años:
a) Al que matare a otro, encontrándose en un estado de emoción violenta y que las
circunstancias hicieren excusable.
Estado de emoción violenta: Se ha sostenido que el motivo de atenuación es que la
criminalidad del autor es menor, en cuanto a que mata debido a la fuerza impulsora que
está en su ánimo y encuentra su causa en la conducta de la víctima. Se atenúa su
culpabilidad debido a la disminución de los frenos inhibitorios del autor, que se reflejan en
una menor capacidad de culpabilidad.
Concepto de emoción violenta:
Krueguer ha sostenido que es la vivencia más íntima y profunda que experimentamos en
el sentimiento que se resiste por su propia naturaleza a toda elaboración científica.
Pueden distinguirse 2 aspectos:
Un determinado contenido del horizonte vivencial y otro del centro de las vivencias del
fondo endotérmico. Los horizontes vivenciales son la cualidad de lo que a nuestra
interioridad llega cuando nos sentimos afectados, la fisonomía valiosa positiva o negativa
con que nos es dada la realidad que nos sale al encuentro. La cualidad endotímica es el
estado de ánimo actual que está contenido en cada emoción y es específico de ella.
La emoción violenta no existe como entidad médica patológica, se trata de un juicio de
valor sobre un estado real que puede ser experimentado por cualquier persona.
Para llegar a ser un eximente incompleta y disminuir la pena, debe ser violenta, su
intensidad disminuye o debilita los frenos inhibitorios de la voluntad. Si, la intensidad de la
emoción lleva a que se pierdan tales frenos, la conducta se encuadra en el art. 34 inc. 1, la
incapacidad de culpabilidad o inimputabilidad.
El tipo penal requiere:
Un elemento subjetivo que es la emoción caracteriza como una crisis circunscripta y
visible del sentimiento, motivada por sensaciones que la percepción introduce al campo
de la consciencia.
Y un elemento normativo, las circunstancia que hicieras excusable. La emoción por sí no
justifica, sino por las circunstancias que han motivado esa emoción las que llevan a la
disminución de la pena.
b) Al que, con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la
muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente
ocasionar la muerte.
Homicidio preterintencional (Más allá de la voluntad del autor):
Se entiende por delito preterintencional como el hecho en el que la voluntad del reo está
dirigida a un suceso determinado, pero el evento que se produce es más grave.
Había 3 posiciones para castigarlo:
 Derecho canónico: El actor debe ser responsable por el resultado final de la acción
independientemente de su voluntad.
 Derecho Romano: No se puede responsabilizar a un individuo por un acto no querido.
 Derecho Alemán: El resultado preterintencional iba a tener responsabilidad en ciertas
circunstancias.
Para Finzi los elementos del delito preterintencional son un delito base doloso, un evento
no querido y un nexo entre el delito base doloso y el evento no querido. Cuando existe
previsión el evento se lo debe imputar a título de dolo; cuando la previsión falta o porque
no se ha presentado nunca el ánimo del agente o porque de haberse presentado, ha sido
rechazada, el evento se imputa a título de preterintencional.
Elementos del tipo penal:
Este delito exige:
 El propósito de causar lesiones: La finalidad no va dirigida a causar la muerte sino a
causar un daño en el cuerpo o en la salud.
 Que a consecuencia de ese accionar se produzca la muerte: Para que el resultado le sea
imputable al autor debe resultar como mínimo previsible.
 Que el medio empleado razonablemente no deba causarla.
Infanticidio:
El art. 81 inc. 2 imponía una pena de prisión de 6 meses a 2 años o reclusión hasta tres
años, a la madre que, para ocultar su deshonra, matare a su hijo durante el nacimiento o
mientras se encontrara bajo influencia del estado puerperal y a los padres, hermanos,
maridos e hijos que para ocultar la deshonra de su hija, esposa o madre cometiesen el
mismo delito en las circunstancias de la letra a del inc. 1 de este artículo.
Este delito fue derogado fundamentando que el bien vida es superior a la protección legal
de la honra de la mujer.
El tipo penal exigía que el hecho se llevara a cabo para ocultar la deshonra sexual. No se
establecía plazo alguno dentro del cual debía causarse la muerte del recién nacido.
ARTICULO 82. - Cuando en el caso del inciso 1º del artículo 80 concurriese alguna de las
circunstancias del inciso 1º del artículo anterior, la pena será de reclusión o prisión de diez
a veinticinco años.
Este artículo atenúa la pena del homicidio calificado por el vínculo cuando se ocasiona la
muerte preterintencional.

Homicidio culposo:
ARTICULO 84. - Será reprimido con prisión de uno (1) a cinco (5) años e inhabilitación
especial, en su caso, por cinco (5) a diez (10) años el que, por imprudencia, negligencia,
impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su
cargo causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevará a dos (2) años si fueren más de una las víctimas fatales.
Las acciones imprudentes solo son punibles en la medida en que producen determinados
resultados. La acción disvaliosa debe necesariamente conectarse con un resultado
disvalioso.
El homicidio imprudente integra a la categoría de los delitos de resultado sin el cual no
configura el injusto en examen.
El resultado es una exigencia constitutiva del tipo. La relación de causalidad entre el
resultado y la acción forman parte del tipo objetivo del delito imprudente.
Sujeto Activo: En la figura simple, cualquier persona puede ser autor (delicta comunia). En
una de las hipótesis del tipo agravado (conducción imprudente, negligente, inexperta o
antirreglamentaria de un vehículo automotor), sólo podrá ser autor el conductor de un
vehículo automotor.
Sujeto Pasivo: En la figura simple, cualquier persona. En una de las hipótesis del tipo
agravado (si fueren más de una las víctimas fatales) el sujeto pasivo deberá estar
constituido por, al menos, dos personas, sin limitarse el número máximo.
Acción Típica:
En la figura simple, la acción típica consistirá en violar el deber de cuidado y como
consecuencia de ello producir el resultado típico: causar la muerte a otro por imprudencia,
negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los
deberes a su cargo.
Tradicionalmente se sostiene que la imprudencia se caracteriza por un exceso en el obrar
(precipitación, ligereza, temeridad que hace que el imprudente haga algo que la prudencia
no aconseja hacer); la negligencia como un defecto en el obrar (descuido, desatención,
falta de preocupación, que hace que el negligente no haga algo que la prudencia aconseja
hacer); la impericia en el arte o profesional (figura conocida como “culpa profesional”)
como la inhabilidad o idoneidad en el obrar en virtud de no respetar la lex artis; la
inobservancia de reglamentos, como la infracción a toda actividad reglada; y la
inobservancia de deberes de cuidado como todo comportamiento contraventor de las
reglas generales de la debida atención.
Resultado: Es necesario que se produzca la muerte de una persona para que se verifique
la figura simple.
La agravada requiere la muerte de un mínimo de dos personas y no tiene un número
máximo determinado.
La tentativa de homicidio culposo no es posible dado que, como sostiene la mayoría
doctrinaria, en los delitos culposos no hay fin de cometer un delito determinado.

Homicidio culposo agravado:


ARTICULO 84 bis. - Será reprimido con prisión de dos (2) a cinco (5) años e inhabilitación
especial, en su caso, por cinco (5) a diez (10) años el que por la conducción imprudente,
negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte.
La pena será de prisión de tres (3) a seis (6) años, si se diera alguna de las circunstancias
previstas en el párrafo anterior y el conductor se diere a la fuga o no intentase socorrer a
la víctima siempre y cuando no incurriere en la conducta prevista en el artículo 106, o
estuviese bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de alcoholemia igual o
superior a quinientos (500) miligramos por litro de sangre en el caso de conductores de
transporte público o un (1) gramo por litro de sangre en los demás casos, o estuviese
conduciendo en exceso de velocidad de más de treinta (30) kilómetros por encima de la
máxima permitida en el lugar del hecho, o si condujese estando inhabilitado para hacerlo
por autoridad competente, o violare la señalización del semáforo o las señales de tránsito
que indican el sentido de circulación vehicular o cuando se dieren las circunstancias
previstas en el artículo 193 bis, o con culpa temeraria, o cuando fueren más de una las
víctimas fatales.
Estas conductas sólo son delictivas en la medida que causen un resultado mortal o lesivo;
de lo contrario, permanecerán como faltas administrativas de competencia de la justicia
contravencional.
Los delitos tipificados conforme al esquema de la Ley 27.347 (artículos 84, 84 bis, 94 y 94
bis, del Código penal), contienen elementos que les son comunes y que integran los
respectivos tipos de injusto, a saber: a) vehículo con motor, b) conducción del vehículo
con motor, c) ámbito espacial de la conducción (vía pública) y d) el resultado muerte o
lesión.
La doctrina ha propuesto una interpretación de carácter descriptivo vehículo a motor a
“todo artefacto apto para las comunicaciones terrestres y para el transporte de personas
o cosas dotado de propulsión mecánica propia”. Quedando excluidos aquellos vehículos o
medios de transporte cuyo medio de propulsión no sea el motor, por ej. bicicletas y los
vehículos que se desplazan arrastrados por animales.
Conducción:
Cualquier movimiento del automotor producido por la acción del conductor es suficiente
para obrar de disparador del tipo agravado de que se trate, siempre que el movimiento,
sea la consecuencia de la propulsión del motor, situación que implica el descarte de todo
movimiento del vehículo por energía humana (empujar el automóvil) o animal (por
arrastre), como así la mera puesta en marcha o encendido del motor sin que se haya
puesto en movimiento.
Tratándose de delitos culposos, la mera conducción del vehículo con motor en alguna de
las situaciones previstas en los artículos 84 bis o 94 bis del Código penal, sin resultados, no
dará lugar a una tentativa del delito imprudente sino a una contravención administrativa
violatoria a las reglas de la circulación vial. La imputación del resultado carece de
justificación si no se ha producido como consecuencia de la inobservancia del cuidado
objetivamente debido.
Fuga:
(...) Otra determinación, por ej. que desaparezca sin dejar rastros o permanezca oculto en
las inmediaciones, pues es posible que haya sido identificado (tanto él mismo como el
automóvil objeto del siniestro) por testigos o tele cámaras ubicadas en las cercanías. Lo
que la ley pretende, es que el autor del hecho permanezca en el lugar una vez producido
el accidente de tráfico pensando, no sólo en lograr que se determine con mayor facilidad y
precisión la autoría del hecho sino en la propia situación de la víctima, quien podría recibir
del propio autor socorro inmediato evitándose, de ese modo, mayores riesgos de muerte.
Si el autor se fuga, no sólo deja a la víctima materialmente desamparada, sino que
infringe, una elemental norma de solidaridad que pone de manifiesto un desprecio hacia
la vida o la integridad física de los demás.
El tipo requiere que el conductor causante de la muerte de la víctima no haya intentado
socorrerla, esto es, prestarle los medios de auxilio que razonablemente estuvieren dentro
de sus posibilidades, con el fin de evitar consecuencias más graves.
También requiere, como elemento negativo, que el autor “no haya incurrido en la
conducta prevista en el artículo 106 del Código penal” 99, cuyo texto regula el delito de
abandono de persona, pues si así hubiera ocurrido, entonces la agravante debería quedar
desplazada por esta última figura.
Conducción bajo los efectos de estupefacientes
El tipo penal requiere que el conductor del vehículo con motor haya causado la muerte de
una persona, mientras se encontraba bajo los efectos de estupefacientes, es decir, de
aquellas sustancias que son susceptibles de producir dependencia física o psíquica.
En el proceso penal deberá acreditarse que el conductor, al momento de producirse el
accidente de tráfico, se encontraba “bajo los efectos de estupefacientes”, y que estos
efectos –junto a la acción imprudente o antirreglamentaria del sujeto- han sido los
factores causales del mismo.
En síntesis, la agravante exige, básicamente, la concurrencia de los siguientes elementos:
una situación de conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria, un vehículo con
motor, la ingestión de sustancias estupefacientes, que dichas sustancias hayan provocado
en el agente una influencia determinante en la causación del resultado y un resultado
típico.
Conducción bajo determinado nivel de impregnación alcohólica:
No es necesario a los fines típicos que el alcohol haya provocado efectos negativos
afectando la capacidad de conducción del sujeto activo. Es suficiente para la consumación
de la agravante que se acredite una ingestión igual o mayor de alcohol a los niveles
permitidos legalmente. Dada estas cantidades, iure et de iure (presunción absoluta, no
admite prueba en contrario) concurre la agravante.
Conducción a velocidad excesiva:
Excediendo la velocidad en más de 30 km/h encima de la permitida.
Inhabilitación por autoridad competente:
La agravante consiste en causar la muerte de una persona conduciendo un vehículo con
motor de forma negligente, imprudente o antirreglamentaria, estando inhabilitado por
autoridad competente para conducir automotores. Se trata de una desobediencia a la
normativa administrativa devenida en delito, pero no como una mera infracción violatoria
de los reglamentos de tráfico, sino como un verdadero delito culposo que requiere, en su
grado consumativo, la muerte o una lesión en otra persona.
Instigación y ayuda al suicidio:
El bien jurídico protegido es la vida humana. Es un bien disponible para el titular, pero
para terceros el Estado tiene obligación de hacerla respetar.
ARTICULO 83. - Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que instigare a otro al
suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado.
La inducción al suicidio:
Tipo objetivo:
Sujeto activo y pasivo: Puede ser cualquier persona.
La acción típica: Se trata de la producción directa por medios psicológicos de tomar la
resolución de la propia muerte. Por ello, primero debe darse, la producción de resolución
en el ánimo suicida y la ejecución de la acción por su parte, por lo menos en grado de
tentativa.
Tipo subjetivo: La inducción es dolosa, no es posible la imprudente.
La ayuda al suicidio:
Tipo objetivo: El sujeto activo puede ser cualquier persona, mientras que el pasivo, solo
puede serlo aquel que haya decidido matarse y tenga la capacidad para hacerlo, es
necesario que el suicida tenga el dominio del hecho.
La acción típica: Consiste en la cooperación material en la muerte del sujeto pasivo. Lo
característico de quien ayuda al suicidio es que no tiene el dominio del hecho. Así, por
ejemplo, ayuda al suicida quien le da un arma de fuego, pero comete un homicidio con
consentimiento de la víctima quien a su pedido la mata con la misma. De igual modo
ayuda al suicidio quien da la soga o hace el nudo de la misma a quien pretende ahorcarse,
pero comete homicidio con consentimiento de la víctima quien corre el banco sobre el
cual se apoyaba.
Resultado:
La instigación o ayuda al suicidio de otro requiere para ser delito, y, por lo tanto, para ser
penado que el suicidio se hubiese tentado o consumado
El delito se consuma cuando el sujeto pasivo comienza a ejecutar el suicidio sin desistir
voluntariamente de él. Si esto último ocurre, es decir, si el suicida se arrepiente mientras
está ejecutando la acción, sólo hay comienzo de ejecución del suicidio, y por lo tanto no
estará dada la exigencia legal de suicidio tentado, sino tan sólo de suicidio desistido.
Consecuentemente con lo expuesto la tentativa no es admitida. Quienes sostienen la
posibilidad del conato expresan que el mismo se verifica cuando existen actos de
instigación o ayuda al suicidio no seguidos por la acción de matarse o su intento. Sin
embargo, como el hecho sólo es punible si el suicidio se consumó o se tentó, el conato de
esta figura no parece posible.
Eutanasia (Muerte piadosa, sin dolor ni sufrimiento:
Entendida como muerte piadosa se consideró por la doctrina como quien ayuda a una
persona muy enferma en su deseo o voluntad presunta a transitar el camino de la muerte
en consonancia con sus propias convicciones. Esta afirmación se contrasta no pocas veces
con otra realidad que viene a ser la prolongación artificial e innecesaria de la vida por lo
cual adquiere mucha relevancia frente a este tema una pregunta considerada básica en
cuanto a si la vida humana es un bien jurídico disponible para su titular.
Evitando discusiones doctrinarias que excederían el marco actual de la situación de
explicación, lo cierto es que en nuestro país la vida humana entendida como la voluntad
de alguien de no seguir viviendo y conferirle a otro, frente a la imposibilidad material del
primero, de quitarle la vida, resulta castigable por la comisión del delito de homicidio
simple.
Existe una relación entre la eutanasia y el suicidio, ambos se tratan de la muerte del
propio sujeto.
La eutanasia es sostenida por la doctrina como la ayuda prestada a una persona
gravemente enferma, por su deseo o por lo menos en atención a su voluntad presunta,
para posibilitarle la muerte humanamente digna en correspondencia con sus propias
convicciones.
Clases de eutanasia:
En sentido estricto es aquella en que la ayuda a la otra persona es dada luego de
comenzado el proceso de muerte, de modo que ésta se dará con ayuda de terceros o sin
ella.
En un sentido amplio se da cuando se colabora con la muerte de una persona que puede
vivir más tiempo, pero que voluntariamente no lo acepta.
Eutanasia directa activa:
Dar muerte con seguridad a una persona moribunda o gravemente enferma. No debe ser
admitida y va en contra de la legislación vigente.
Roxin afirma que hay 3 limitaciones al principio.
1- La eutanasia indirecta supone una muerte activa en el marco de una terapia contra el
dolor.
2- Interrupción técnica del tratamiento cuando presupone un comportamiento activo
determinado que debe ser valorado desde el punto de vista del acontecimiento completo
como una omisión.
3- La impunidad de la eutanasia activa, cuando ésta consiste en una complicidad en el
suicidio.
Se considera a la eutanasia activa como un delito de homicidio.
Eutanasia indirecta activa:
Esta es legal, la muerte se iba a producir inevitablemente. En los casos de la
administración de medios con el fin de quitar o disminuir el dolor, pero con el
efecto del acortamiento de la vida, el autor es impune si existe el consentimiento del
paciente. Es el caso del moribundo al que se le administran medios paliativos del dolor
que no tienen como efecto directo acortar la vida.
Eutanasia pasiva:
Se habla de ella cuando una persona, normalmente médico o sus ayudantes omiten
alargar la vida que está llegando a su fin. Se renuncia a una operación o a un tratamiento
intensivo que habría posibilitado al paciente una vida algo más larga.
El consentimiento del paciente exige que deba saber cuáles son las consecuencias
mortales de su decisión. Esta información debe ser clara y precisa y documentada.
Los casos comúnmente planteados son el síndrome apático, la desconexión del aparato
respiratorio cuando solo se prolonga la vida vegetativa del enfermo, los casos de cirrosis
grave de hígado, en coma profundo, en que no debe haber reanimación para evitar el
desangramiento o la caída en el próximo coma.
Esta clase de eutanasia está contenida en la CN cuando habla de dignidad.
Unidad 2
Lesiones:
Es la integridad corporal y la salud de la persona lo que se tutela, ya que no solo se
protege el cuerpo sino la salud del individuo. Esto implica una protección ampliada de los
aspectos anatómicos y fisiológicos del individuo, abarcando tanto la salud física como la
psíquica.
Según la Organización Mundial de la Salud, por salud debe entenderse como un estado de
completo bienestar físico, mental y social. Por lo tanto, las acciones típicas deberán estar
dirigidas a alterar el normal funcionamiento del cuerpo, ya sea por pérdida de sustancia
corporal o por inutilización funcional de cualquier órgano o miembro (integridad), ya sea
por enfermedad física o psíquica (salud).
El tipo objetivo:
Acción típica:
Puede consistir tanto en causar un daño en el cuerpo de la victima como en dañar su
salud, con lo cual se trata de un delito de resultado material.
Daño en el cuerpo: Por cuerpo cabe entender a toda la alteración de la estructura física
del organismo. Se afecta la anatomía del cuerpo humano, pudiendo tratarse de lesiones
internas o externas.
El delito consiste en alterar la integridad física de la propia víctima, siendo irrelevante que
en el caso concreto se mejore el organismo.
No es necesario que el sujeto pasivo sienta dolor ni exista emanación de sangre, pero sí
que el hecho deje secuelas de cierta duración en el organismo de la víctima. El simple
hecho de torcer un brazo momentáneamente o de pegar un cachetazo no constituyen
lesión.
Daño en la salud: Es toda alteración en el funcionamiento del organismo de la persona. La
lesión no se refiere al aspecto anatómico sino fisiológico del ser humano. Existirá daño en
la salud toda vez que se rompa o altere el equilibrio anatomo funcional.
Se puede afectar tanto en la salud física como psíquica.
Medios:
La ley no exige ningún medio especial de comisión del delito. Es un delito de comisión que
puede ser perpetrado por acción u omisión. Al igual que en el homicidio, también cabe
incluir a los "medios morales", tales como emociones intensas, tratos especialmente
desconsiderados, miedo, etcétera. Resulta indiferente que el autor lesione con su propio
cuerpo o utilice otras armas o instrumentos idóneos.
Sujeto activo: Puede ser cualquier persona, distinta de la que sufre la lesión. La autolesión
no puede configurar ninguno de los delitos de lesiones.
Sujeto pasivo: Cualquier persona, pero debe haber nacido.
El problema del consentimiento del lesionado:
Cuando la víctima expresamente consiente la lesión al bien jurídico la conducta se
convierte en atípica. Ahora, no sucede lo mismo cuando el consentimiento sea presunto
ya que no ha existido una renuncia del bien jurídico por parte de su titular. En este
supuesto el consentimiento sólo puede actuar como causa de justificación. Se trata de
casos en que el consentimiento expreso no existe ni puede ser recabado a tiempo, porque
el titular del bien jurídico, o su representante, no resultan localizables, o porque el
enfermo precisando urgentemente un tratamiento ha perdido el conocimiento, pero cuya
prestación hubiera sido previsible con seguridad según una consideración objetiva y ex
ante de todas las circunstancias.
Sólo se debe recurrir a esta causa de justificación cuando no exista la posibilidad de
obtener oportunamente la renuncia al bien jurídico por parte de su titular. Lo
fundamental en este caso es que pueda preverse la renuncia al bien jurídico por parte de
su titular, para lo cual, se deberán respetar en lo posible los puntos de vista (conocidos) y
las valoraciones del titular del bien jurídico, debiendo determinarse sobre la base de
indicios objetivos.
Lesiones deportivas
Es muy común que en prácticas deportivas se produzcan lesiones sobre los participantes.
En deportes como el boxeo, los artes marciales, el rugby o el automovilismo, se trata de
actividades que, a pesar de ser altamente riesgosas, son fomentadas y queridas
socialmente.
En las lesiones deportivas ni siquiera puede hablarse de una infracción normativa, y, por lo
tanto, tampoco existe indicio de antijuridicidad. En consecuencia, las lesiones causadas en
el deporte, y dentro de sus reglas, constituyen un caso de "conducta socialmente
adecuada" excluyente de la tipicidad.
A diferencia de las causas de justificación, no se trata de permitir una conducta con el fin
de solucionar una situación concreta de conflicto, sino de que representan un obrar
correcto, un mandato de conducta. El problema está en establecer un límite a la
impunidad de tales lesiones, y tal límite estará dado por las reglas de cada disciplina.
El tipo subjetivo:
El código prevé las formas dolosas y culposas.
Se pueden presentar algunas situaciones:
 Si el sujeto intenta cometer lesiones gravísimas y por razones ajenas a su voluntad solo
comete lesiones leves, debe responder por la tentativa de las lesiones gravísimas.
 Si el autor desea cometer una lesión leve y sin querer comete lesiones graves o
gravísimas, se distinguen dos posibilidades:
o Que el resultado lesivo sea atribuible a título de culpa, el autor responderá por lesiones
leves dolosas en concurso ideal con lesiones culposas. Se trata de un delito
preterintencional.
o Que el resultado haya sido imprevisible, el sujeto solo responderá por lesiones leves
dolosas, el resultado final no puede ser atribuido subjetivamente.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma con la causación del daño en el cuerpo o en la salud. Admite la
tentativa por la cual hay que analizar la lesión que se quiso ocasionar. Así, el sujeto que
quiere sacar un ojo y no lo logra, cometerá lesiones graves en grado de tentativa.
Hay distintos supuestos relacionados al delito de abuso de armas. Si puede determinarse
que el autor intentó cometer una lesión grave o gravísima, se aplica tentativa de lesión,
desplazando a la figura de abuso de armas. Si el sujeto quería cometer lesiones leves, se
aplica el de armas de fuego. Si fuese otra arma, se aplica la figura de lesiones leves.
Lesiones leves:
ARTICULO 89. - Se impondrá prisión de un mes a un año, al que causare a otro, en el
cuerpo o en la salud, un daño que no esté previsto en otra disposición de este código.
La figura de este artículo tiene carácter subsidiario, se aplica solo cuando el hecho no esté
previsto en otra disposición del código.
Así, las lesiones leves quedan absorbidas cuando el hecho configura el delito de tenta*va
de homicidio, lesiones en riña, duelo, lesiones graves o gravísimas.
No obstante, el carácter subsidiario no ha sido aceptado por un sector de la jurisprudencia
que considera que no quedan subsumidas por la violencia del robo, aquellas lesiones leves
producidas en ocasión de ésta, sino que debe estarse a la calificación legal de robo en
concurso ideal con lesiones leves. En igual sentido se ha dicho que configura el delito de
resistencia a la autoridad en concurso ideal con lesiones leves, las ocasionadas por la
acción de resistencia.
Los medios utilizados: Puede ser cualquiera y puede consumarse por acción u omisión.
El sujeto pasivo puede ser cualquiera. Pero en cuanto el sujeto activo tiene que ser
distinto al sujeto pasivo, no es imputable la autolesión.
Tipo subjetivo: Dolo.
Lesiones graves:
ARTICULO 90. - Se impondrá reclusión o prisión de uno a seis años, si la lesión produjere
una debilitación permanente de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o
una dificultad permanente de la palabra o si hubiere puesto en peligro la vida del
ofendido, le hubiere inutilizado para el trabajo por más de un mes o le hubiere causado
una deformación permanente del rostro.
Debilitamiento y permanencia:
El debilitamiento alude a una disminución funcional, sin que la función misma
desaparezca. Para esa verificación, debe tenerse en cuenta, en el caso concreto, cómo se
cumplía esa función en momentos previos a la lesión. De igual forma debe decirse que la
permanencia es la persistencia y continuidad del resultado por tiempo prolongado sin que
se requiera la perpetuidad. Es suficiente para encuadrar en la exigencia de “debilitamiento
permanente” que exista la probabilidad de que por la evolución natural o procedimientos
o intervenciones científicas no sea posible eliminar la deficiencia que provocó el daño. No
importa a estos fines que la eficacia anterior, pueda recuperarse por elementos
sustitutivos artificiales o cirugías especiales.
Debilitamiento permanente en la salud:
Es el desequilibrio funcional físico o psíquico que se manifiesta en una situación
establecida de disminución del vigor o la resistencia a las dolencias o a las sensaciones
molestas (dolores, temperaturas, etc.) siempre que no se trate de un desequilibrio como
enfermedad, es decir como proceso patológico.
Debilitamiento permanente de un sentido:
Jurídicamente, sentido corresponde a la totalidad de la función, es decir, se lo debe
considerar en su aspecto fisiológico y no exclusivamente anatómico, ya que varios órganos
pueden servir para una única función.
La debilitación se da, cuando se altera el funcionamiento del sentido. Este debe seguir
actuando, pero de modo más deficiente.
Debilitamiento permanente de un órgano:
El concepto órgano debe ser entendido en sentido fisiológico y funcional. Lo que importa
es el desarrollo funcional del órgano.
Puede ser que varios órganos sirvan para una única función, de manera que la perdida de
uno de ellos implica simplemente un debilitamiento. El órgano visual, el auditivo, el
respiratorio, el renal y el de la reproducción están constituidos por os dos ojos, los dos
oídos, los dos pulmones, riñones, etc., de manera que la pérdida de uno de los órganos
constituye lesión grave y no gravísima. Esto solo ocurre cuando los órganos llevan a cabo
la función en conjunto, no cuando son anatómicamente únicos como por ejemplo el bazo
o hígado.
El daño debe repercutir causando el debilitamiento de la función orgánica.
Debilitamiento de un miembro:
Son miembros las extremidades articuladas en el tronco, inferiores y superiores, que
realizan las funciones de locomoción y aprehensión. La lesión debe debilitar la
extremidad, de tal modo que deje ella de cumplir su función con la eficacia con la que
cumplía antes de sufrir el daño.
Dificultad permanente de la palabra:
La figura consiste en los inconvenientes mentales y mecánicos de carácter permanente
para servirse de la palabra. La dificultad puede consistir en problemas para utilizar las
palabras, emitirlas o construirlas. El origen del inconveniente puede ser una lesión en el
organismo mecánico de la palabra (ej.: lesión en cuerdas vocales, laringe, lengua, labios,
dientes o paladar), o en centros cerebrales vinculados con el habla. También puede tener
una causa puramente psíquica (emocional).
Lo importante es que el sujeto pasivo se vea afectado o disminuido en la posibilidad de
darse a entender a través del habla, no siendo suficiente con la acusación de meros
defectos de pronunciación fácilmente reparables (ej., la pérdida de un diente), sino que es
necesario que las expresiones lingüísticas de la víctima sean "difícilmente entendibles" por
los demás.
Peligro para la vida del ofendido:
La lesión también se considera grave cuando se hubiera puesto en peligro la vida del
ofendido. En el caso concreto, la victima haya corrido efectivamente peligro de muerte, es
decir encontrarse expuesta a morir, porque ese peligro lo constituyo la lesión misma (por
los órganos que daño, la hemorragia que ocasionó, etc.) o porque ella se insertó en una
condición física de la víctima que tornó peligrosa para su vida, una herida que no hubiese
acarreado ese peligro en otro sujeto pasivo en condiciones diferentes.
Inutilidad temporal para el trabajo:
Implica un debilitamiento de las funciónes que permiten la actividad laboral. La ley no
toma en cuenta el tiempo de demanda para la curación del daño en sentido médico sino,
la influencia que tiene él sobre la capacidad para trabajar, la curación puede realizarse en
menos de un mes o superar ese plazo sin influir en la calificación.
Queda comprendida la incapacidad para desempeñar la concreta actividad actual de la
víctima, aunque puede realizar otros trabajos. Ella debe ser mayor a un mes, por ejemplo,
la víctima se encuentra impedida para trabajar desde el 1ºde febrero al 2 de marzo, el
hecho constituye lesión grave, aunque no hayan transcurrido más de 30 días.
Deformación permanente del rostro:
Por rostro se considera lo que anatómicamente forma la faz, ósea la parte anterior de la
cabeza, en sentido horizontal desde una hasta otra oreja y vertical desde el comienzo de
la frente hasta la punta de la barbilla.
En la legislación argentina, el rostro se deforma cuando la simetría de sus líneas o el
equilibrio de la fisonomía se cambia afectándolo, dándole una configuración antiestética
perceptible por los demás.
Lesiones gravísimas:
ARTICULO 91. - Se impondrá reclusión o prisión de tres a diez años, si la lesión produjere
una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad
permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del
uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir.
Enfermedad cierta o probablemente incurable:
La enfermedad es cierta o probablemente incurable cuando la víctima no podrá volver a
gozar de su salud, exigiéndose un pronóstico de incurabilidad absoluta certeza o de
probabilidad muy grande.
La enfermedad persiste y por lo tanto no está curada, mientras subsista en alguna medida
apreciable el proceso patológico activo que la constituye, aunque su gravedad haya
disminuido.
Pero aquella se habrá curado si, habiendo cesado la actividad del proceso patológico, las
que subsisten son las secuelas debilitadoras de la salud de la víctima.
La enfermedad puede ser corporal o mental. En el primer grupo se incluye la hemiplejía o
la hemorragia cerebral con secuelas irreversibles, la paraplejía por contusión destructiva
de la médula espinal, etc. En cuanto a las mentales, se menciona la alienación mental
orgánica o la demencia postraumática.
Inutilidad permanente para el trabajo:
Aquí la inutilidad es para toda la vida y no solo por más de un mes. Debe existir un
diagnóstico que establezca que la víctima no podrá volver a trabajar.
Pérdida de un sentido, órgano o miembro:
La ley establece que puede tratarse de una pérdida del órgano o miembro o del uso de
alguno de ellos. No necesariamente debe tratarse de una pérdida anatómica (amputación)
sino que puede ser de carácter funcional (parálisis). Equivale a pérdida la permanencia de
una función inapropiada o rudimentaria, por ejemplo, arrastrar la pierna sin poder
levantarla para dar un paso.
Perdida de la palabra:
Se trata de una pérdida absoluta de la posibilidad de darse a entender por medio de la
palabra. Es indiferente que se conserve la facultad de emitir sonidos sin la posibilidad de
articular. Si el sujeto se puede expresar defectuosamente, se constituye como lesiones
graves.
Pérdida de la capacidad de engendrar o concebir:
La ley se refiere a los casos de incapacidad de reproducirse por cualquier medio que sea.
Lesiones calificadas:
ARTICULO 92. - Si concurriere alguna de las circunstancias enumeradas en el artículo 80,
la pena será: en el caso del artículo 89, de seis meses a dos años; en el caso del artículo 90,
de tres a diez años; y en el caso del artículo 91, de tres a quince años.
Lesiones atenuadas:
ARTICULO 93. - Si concurriere la circunstancia enunciada en el inciso 1º letra a) del artículo
81, la pena será: en el caso del artículo 89, de quince días a seis meses; en el caso del
artículo 90, de seis meses a tres años; y en el caso del artículo 91, de uno a cuatro años.
El único atenuante previsto es el estado de emoción violenta.
Lesiones imprudentes:
ARTICULO 94. - Se impondrá prisión de un (1) mes a tres (3) años o multa de mil (1.000) a
quince mil (15.000) pesos e inhabilitación especial por uno (1) a cuatro (4) años, el que,
por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión, o por inobservancia
de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro un daño en el cuerpo o en la
salud.
Si las lesiones fueran de las descriptas en los artículos 90 o 91 y fueren más de una las
víctimas lesionadas, el mínimo de la pena prevista en el primer párrafo, será de seis (6)
meses o multa de tres mil (3.000) pesos e inhabilitación especial por dieciocho (18) meses.
ARTICULO 94 bis. - Será reprimido con prisión de uno (1) a tres (3) años e inhabilitación
especial por dos (2) a cuatro (4) años, si las lesiones de los artículos 90 o 91 fueran
ocasionadas por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un
vehículo con motor.
La pena será de dos (2) a cuatro (4) años de prisión si se verificase alguna de las
circunstancias previstas en el párrafo anterior y el conductor se diese a la fuga, o no
intentare socorrer a la víctima siempre y cuando no incurriera en la conducta prevista en
el artículo 106, o estuviese bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de
alcoholemia igual o superior a quinientos (500) miligramos por litro de sangre en el caso
de conductores de transporte público o un (1) gramo por litro de sangre en los demás
casos, o estuviese conduciendo en exceso de velocidad de más de treinta (30) kilómetros
por encima de la máxima permitida en el lugar del hecho, o si condujese estando
inhabilitado para hacerlo por autoridad competente, o violare la señalización del
semáforo o las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular, o
cuando se dieren las circunstancias previstas en el artículo 193 bis, o con culpa temeraria,
o cuando fueren más de una las víctimas lesionadas.
Homicidio y lesiones en riña:
ARTICULO 95. - Cuando en riña o agresión en que tomaren parte más de dos personas,
resultare muerte o lesiones de las determinadas en los artículos 90 y 91, sin que constare
quiénes las causaron, se tendrá por autores a todos los que ejercieron violencia sobre la
persona del ofendido y se aplicará reclusión o prisión de dos a seis años en caso de
muerte y de uno a cuatro en caso de lesión.
ARTICULO 96. - Si las lesiones fueren las previstas en el artículo 89, la pena aplicable será
de cuatro a ciento veinte días de prisión.
Es un delito autónomo contra las personas, que supone la intervención de varios
individuos en una riña o agresión que trasciende en lesiones u homicidio y no de un caso
de partición criminal en esos delitos. Es un delito de resultado.
La responsabilidad penal por los resultados requiere:
1. La existencia de una riña o agresión entre tres personas por lo menos
2. Que los resultados procedan de las violencias ejercidas en esas circunstancias.
3. Que no se pueda determinar con certeza, quienes fueron, de los intervinientes en la
riña o agresión, los que causaron yales resultados.
4. Que se trata de intervinientes en la riña o agresión que hayan ejercido violencia sobre el
sujeto pasivo.
Tipo objetivo:
La riña es el acometimiento reciproco (ataque y defensa como actividades de todos los
intervinientes) que se ejerce entre por lo menos 3 personas. En nuestro derecho, la
confusión solo puede referirse a las circunstancias que impidan la determinación del autor
concreto del daño que sufre la víctima.
La agresión es el acometimiento de varios contra otro u otros que se limita a defenderse
pasivamente (parando golpes, huyendo, protegiéndose de disparos, etc.) porque cuando
la defensa es activa (devolver golpes, disparar) ya se estará en una riña. Mientras en la
riña es suficiente con que intervengan 3 personas, en la agresión es indispensable que
intervengan por lo menos 4 “más de dos atacantes” y el atacado, porque solo aquellos
toman parte de la agresión.
Lo indispensable para la aplicación de esta figura es la indeterminación del autor de la
muerte o las lesiones.
El sujeto activo puede ser cualquier persona, solo se requiere que haya participado en la
riña y haya ejercido violencia sobre la víctima. Es indiferente que esta intervención se
produzca desde el inicio o sobrevenga una vez comenzada la contienda.
El sujeto pasivo también puede ser cualquier persona y es aquel que resulta lesionado o
muerto como consecuencia de la riña. Puede ocurrir que se trate de un tercero
inicialmente ajeno a la pelea, que haya intervenido por ejemplo para apaciguarlos.
Ausencia de certeza sobre la autoría de los resultados típicos:
Es requisito del tipo penal que no conste quien o quienes provocaron el resultado no
querido por la norma. En tal caso, por una ficción de autoría serán responsables aquellos
que hayan ejercido violencia sobre la persona del muerto o lesionado. De poder
dilucidarse quienes han provocado el resultado, se aplican las reglas de autoría y
participación.
La presunción únicamente es formulable apoyándose en la certeza de los demás
elementos típicos (intervención en la riña, ejercicio de violencia, causalidad entre las
violencias desplegadas en la riña y el resultado producido) y que solo puede plantearse
cuando falte certeza de la autoría respecto de algún o algunos de los intervinientes en la
riña.
Resultado mortal o lesivo:
Para que la participación en una riña sea punible también es necesario el resultado
muerte o lesiones. Es necesario probar el nexo de causalidad entre las agresiones físicas y
el resultado prohibido por la norma.
No es aplicable la presente figura delictiva cuando la muerte o la lesión proviene de causas
totalmente ajenas a la riña.
Tipo subjetivo:
Se entiende que lo que caracteriza a este delito es la ausencia de convergencia intencional
respecto del resultado lesiones o muerte.
Para Donna se puede imputar el resultado si existe por lo menos imprudencia en el actuar
del autor. Para Boumpadre la responsabilidad es a título de dolo, lo cual se ve porque no
se castiga la simple intervención en la riña, agregándole los resultados como
circunstancias de calificación, sino la causación de los resultados a raíz de la violencia que
se ejerció.

ABORTO
Preliminarmente, es dable mencionar que lo aquí expuesto guarda relación con lo visto en
las paginas que anteceden, al tratar los delitos contra la vida y la protección jurídico penal
de la persona como tal. Además, se vio cómo los criterios médicos han ido echando luz
sobre definiciones que, conforme al avance científico, ya resultan incompatibles. Por este
motivo, y para un mejor abordaje del siguiente tema, deberá tenerse presente lo que allí
se dijo.
Sujeto pasivo
¿Desde qué momento la persona deja de ser sujeto pasivo del delito de aborto para
convertirse en sujeto pasivo de homicidio?
El INFANTICIDIO, es un homicidio que puede presentarse DURANTE EL NACIMIENTO, por
lo que indica que es el momento del nacimiento el que delimita el carácter de sujeto
pasivo de aborto o de homicidio.
La cuestión es saber cuándo está ocurriendo el nacimiento. Algunas tesis sostienen que se
da cuando hay una separación completo del seno materno incluso con el corte del cordón
umbilical.
Sin embargo, lo cierto es que NO SE REQUIERE QUE SE MATE AL YA NACIDO, SINO QUE
BASTA CON QUE SE MATE AL SUJETO DURANTE EL NACIMIENTO.
Se da con el comienzo del parto (VARELA), lo que puede ocurrir con los primeros dolores
del parto natural, ó bien con el inicio del procedimiento de provocación artificial de aquél
o de extracción quirúrgica del feto. Si es cesárea, el comienzo se da con el primer corte en
el vientre materno.
Preferible: que la redacción tuviera en cuenta la posibilidad de actuar autónomamente
sobre el cuerpo de la víctima sin operar sobre el de la madre.
Elementos del aborto
A) EXISTENCIA DE EMBARAZO
Requiere una mujer embarazada, sin que interese el procedimiento por medio del cual se
logró dicho embarazo, es decir si fue mediante fecundación in vitro, carnal, artificial,
implantación de óvulo fecundado, etc.).
Por este motivo, no es acción abortiva la que procure impedir la fecundación del óvulo, ni
tampoco la destrucción del óvulo fecundado fuera del seno materno y que aún no fue
implantado.
Las maniobras abortivas sobre una mujer no embarazada, creyendo que lo está, son
atípicas como aborto, sin perjuicio de lesiones.
B) FETO CON VIDA
Requiere que la acción sólo pueda ejecutarse cuando el feto del que la mujer está
embarazada se encuentra con vida al momento de dicha acción.
En consecuencia, tampoco serán típicas las maniobras abortivas sobre un feto que está
muerto en las entrañas de la mujer, sin perjuicio de lesiones.
C) LA MUERTE DEL FETO COMO RESULTADO TIPICO
Se infiere de la conducta que lo que pune es la muerte del feto, y no las maniobras
abortivas. En este sentido, la interrupción del embarazo se produjo matando al feto. La
interrupción que no se ha producido por muerte del feto no consuma el aborto, puede ser
una tentativa de aborto imposible.
Claro está, que el posterior acto de matar a un feto que ha nacido con vida será homicidio.
Si la maniobra abortiva causa la muerte del feto, no importa el modo o carácter, ya que
jurídicamente es aborto la muerte del feto dentro del seno materno, como la muerte
como consecuencia de su provocada expulsión, cuando por las características del feto
(inmadurez), o si la expulsión se produce por procedimiento que implica darle muerte, por
ejemplo, extracción que genera lesiones.
FIGURAS BASICAS
A) SIN EL CONSENTIMIENTO DE LA MUJER -85 inc. 1-,
B) CON EL CONSENTIMIENTO DE LA MUJER -85 inc. 2-.
EL CONSENTIMIENTO
Es el permiso dado por la mujer a un tercero para que realice sobre ella maniobras
abortivas, no se trata de una participación del tercero en el aborto de la mujer como
cómplice de ella, sino del consentimiento prestado para que aquél actúe como autor del
delito.
Ese consentimiento de la mujer está penado de manera autónoma por el art. 88.
Debe ser libre y válido. La mujer debe ser imputable penalmente: edad y/ó capacidad
jurídica, pero no es suficiente un mero conocimiento de lo sexual, ni es necesaria la
capacidad civil para obrar por sí.
El error esencial de la mujer sobre la dirección de esa acción elimina la validez de ese
consentimiento.
Explícito o implícito.
Tácito es aquel cuyo otorgamiento este constituido por actos que implican la voluntad de
la mujer de someterse a la práctica abortiva (internarse en una clínica de la especialidad,
pagar por adelantado la tarifa, etc.).
Consentimiento presunto. Permite conjeturar que la mujer podría prestarse a la maniobra
abortiva, sin que demuestre con claridad esa voluntad (ej.: quejas sobre consecuencia
perjudiciales que puede producirle el parto, etc.)
Rectificación. Si rectifica el consentimiento, y se continúa la acción, da lugar al art. 85 inc.
1ro. Si es posterior a la maniobra, aunque el feto muera, no prospera la rectificación
(abstracta).
CONSUMACION. Con la muerte del feto.
Puede no producirse, ya que se expulsa el feto.
Las lesiones al feto quedan subsumidas en el delito de aborto, no tienen autonomía.
FIGURAS AGRAVADAS
A) RESULTADO MUERTE DE LA MUJER -85 inc. 1 y 2, segundas partes-,
B) CALIDAD DEL SUJETO ACTIVO.
A) MUERTE
Las lesiones de la mujer por las maniobras abortivas quedan absorbidas por el aborto,
salvo que sean autónomas (golpearla para doblegar su voluntad, etc.). En ese caso, habría
un concurso real.
No debe producirse por un curso causal distinto de la maniobra abortiva, ni estar
comprendido en el dolo del autor.
La culpabilidad se estructura con un dato positivo: querer causar un aborto, y con uno
negativo: que la conducta no haya sido guiada a la acusación de la muerte de la mujer.
Si el aborto fue usado como medio para matar a la mujer, el homicidio concursa
realmente con la figura básica de aborto.
¨HECHO¨. ¿A qué se refiere?
Al hecho de aborto. Puede ser consumado o tentado, pero sigue siendo un hecho de
aborto. La agravante se da en los casos en que se ha consumado el aborto con la muerte
del feto, como en que el aborto quedó tentado y sin haberse logrado la muerte del feto,
las maniobras han producido la muerte de la mujer. Quedaría fuera una tentativa
inidónea, etc. Si no, habría un homicidio culposo de la mujer.
B) CASOS DE ABUSO DE LA PROFESION -86 inc. 1-: Sujetos activos, sólo los mencionados.
CONCEPTO DE ABUSO.
Abusa de su ciencia o su arte el profesional que utiliza sus conocimientos para practica él
mismo el aborto o de cualquier otro modo (material o moral, dando indicaciones sobre
procedimientos, etc.), colabora en su realización, fuera de los casos en que la misma ley,
con los recaudos de la lex artis, lo autoriza a realizarlo.
COOPERACION Y PARTICIPACION. INTERVENCION SUPERFLUA.
La cooperación también debe ser abusiva en los mismos términos explicados
anteriormente. Puede ser material o moral.
Participación, en el hecho de otro de carácter necesario o secundario responde igual, con
la misma pena.
Intervención superflua, aportes no utilizados en el hecho de aborto por su coautor o por
otro partícipe. No es punible.
Practicas posteriores, puede constituir encubrimiento (aplicación de curaciones,
paliativos, etc.).
ABORTOS NO PUNIBLES.
CASOS DE IMPUNIDAD -86 parte 2-
ABORTO TERAPEUTICO. CALIFICACION DEL AGENTE -86 inc. 1-
Requisitos: calidad del agente + consentimiento de la mujer embarazada + especial
finalidad.
Médico diplomado. Que posea título. ¿Matrícula sí o no? No aparece como necesario.
Quedan afuera otras profesiones. Debe haber funciones de dirección de la maniobra
abortiva realizada por un tercero en su presencia, para dar paso a la agravante. No opera
si aconseja u ordena.
FINALIDAD DEL ABORTO TERAPEUTICO
El bien en peligro es la vida o la salud de la embarazada.
grave: Pronóstico de probabilidad de la muerte o menoscabo de la salud, como a la
entidad de este último daño, que tiene que alcanzar importancia respecto del equilibrio
fisiológico de la mujer.
Diferencia con estado de necesidad -34 inc. 3-. Falta la inminencia del mal que amenaza el
bien de mayor jerarquía y la producción de él se apoya en un pronóstico, y no en una
relación de hecho actual de producción del peligro, es decir, existencia actual del peligro.
Aunque igual no se descarta la operatividad del estado de necesidad, cuando se den los
recaudos típicos, ya que el bien mas importante es la vida de la mujer como realidad
actual desarrollada, frente a la del feto, que es una eventualidad de posterior desarrollo
vital.
ABORTO SENTIMENTAL
Ley 21.338, art. 86 párrafo 2 inciso 2, preveía el aborto sentimental, cuando como excusa
justificada, que el embarazo se hubiera originado en una violación, sin importar si era
sobre una mujer idiota o demente o normal.
ABORTO EUGENESICO
Actualmente, es impune el aborto sobre una mujer idiota o demente, exclusivamente. Es
eugenésico a medias porque requiere una violación o atentado al pudor previos.
ATENTADO AL PUDOR: Implantación por la fuerza de óvulos fecundados, o artificial.. etc.
Que no sea violación.
ABORTO POR VIOLENCIAS SOBRE LA MUJER EMBARAZADA (PRETERINTENCIONAL). 87.
EJERCICIO DE VIOLENCIA SOBRE LA MUJER.
Violencia como energía física dirigida sobre la mujer. Cualquier despliegue de energía
física. Paciente es la mujer.
La violencia es la desplegada sobre la mujer, quedando al margen las acciones que
culposamente hubieran incidido en la energía, los resultados de esas violencias culposas
responderán por el tipo culposo correspondiente: homicidio o lesiones.
RELACION CAUSAL CON LA MUERTE DEL FETO.
La muerte del feto tiene que ser causada por la violencia. Es decir, que si la violencia
COEXISTIO con el aborto en curso, la violencia entonces quedará en otro tipo de delito
(ej.: lesiones a la mujer).
ELEMENTOSUBJETIVO: CONOCIMIENTO Y NOTORIEDAD DEL EMBARAZO.
Proviene de la notoriedad que revela el cuerpo de la mujer, o del hechoque conozca (le
constare) por otras razones, aunque no se manifieste corporalmente.
ABORTO DE LA MUJER -88-
• CAUSACION DE SU PROPIO ABORTO
• PRESTAR CONSENTIMIENTO PARA QUE EL AGENTE DEL DELITO DEL 85. INC. 2, LE CAUSE
EL ABORTO.
PROPIO ABORTO
La mujer realiza sobre el fruto de su embarazo las maniobras abortivas. No es
indispensable que ella actúe sola. Si son hechas por un tercero, la punibilidad de este se
encuadra en el 85 inc. 2.
Pero no se descarta que, si la mujer cuenta con cómplices necesarios o secundarios, se
trata de una participación que se rige por las reglas de los art. 45 y 46 del C.P.
PRESTA CONSENTIMIENTO
El solo consentimiento no es punible. Ej, brinda consentimiento, pero el tercero no ejecuta
el aborto. Sí se lo pune cuando lo comete, o cuando queda tentado. La pena de la mujer
queda en el art. 88 y el 44.
RETRACTACION. Valida si es antes y llega a conocimiento del tercero, ineficaz si es luego.
No hay punibilidad si se retracta y es efectiva, sí hay punibilidad para el tercero.
El punto de inflexión es la realización de la maniobra abortiva.
TENTATIVA DE LA MUJER.
Está justificada en la reserva del hecho. Será impune la tentativa del delito, aunque sea de
delito imposible, inacabada o delito frustrado. Es una decisión política.
Por supuesto que será sobre su propio cuerpo.
La impunidad se extiende a los cómplices (arts. 45 y 46).
Fallo F.A.L.
Se trata de un caso judicial surgido en Chubut. Una joven de Comodoro Rivadavia fue
violada por su padrastro cuando tenía 15 años y su madre recurrió a la Justicia para que su
hija pudiera realizarse el aborto en un hospital público. Su reclamo fue rechazado en
primera y segunda instancia de la Justicia de Chubut y cuando la joven cursaba la semana
20 de embarazo intervino el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) provincial, que encuadró el
caso como uno de los supuestos de aborto no punible del artículo 86 del Código Penal de
la Nación y permitió la realización del aborto.
El aborto está penalizado desde 1921, cuando se sancionó el Código. El artículo 88
establece penas de uno a cuatro años para la mujer que se provoque su propio aborto o
consintiera que otro se lo realice. La misma pena se establece para el que provoque el
aborto con consentimiento de la mujer y se eleva de tres a diez años cuando no hubiera
consentimiento. Esta penalidad se aumenta si la mujer muere tras el aborto.
Sin embargo, el artículo 86 del Código habla de los abortos que no son punibles en dos
supuestos: si existe un peligro para la vida o la salud de la madre o “si el embarazo
proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o
demente”.
Este último supuesto generó diferencias de interpretación durante décadas. Muchos
tribunales sostenían que en los casos de violación no eran punibles sólo los abortos de
mujeres con alguna discapacidad mental. La Corte terminó en marzo de 2012 con esta
incertidumbre a través del fallo “F.A.L”.
Tras el fallo del STJ de Chubut, un funcionario judicial provincial apeló la resolución ante el
máximo tribunal del país, aunque el aborto ya se había realizado. En esa sentencia, la
Corte determinó que cualquier aborto de un embarazo producto de una violación, sin
importar la salud mental de la mujer, no es punible, tanto para la mujer como para la
persona que cause la interrupción del embarazo.
En el fallo, además, el alto tribunal convocó a los poderes judiciales de todas las provincias
a no judicializar los casos de aborto que la ley no prohíbe. Esto abarca no sólo a los
supuestos de violación o cualquier atentado al pudor de mujeres con capacidades
mentales disminuidas, sino también los casos en los que está en peligro la vida y la salud
de cualquier mujer.
En el mismo fallo , la Corte también le encargó a los poderes ejecutivos nacionales y
provinciales la implementación de protocolos hospitalarios “para la concreta atención de
los abortos no punibles a los efectos de remover todas las barreras administrativas o
fácticas al acceso a los servicios médicos”.
Según los datos que brindó en el Congreso el ministro de Salud de la Nación, Adolfo
Rubinstein, actualmente hay diez provincias que adhieren al protocolo nacional, seis que
cuentan con protocolos propios, cuatro jurisdicciones que no están adheridas pero utilizan
la regulación nacional y otras cuatro que no tienen protocolo ni adhieren al nacional.
Un informe del Equipo latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Red de Acceso al
Aborto Seguro (Redaas) y el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) muestra
que, por más que tengan protocolos, el acceso en diversas provincias a este derecho tiene
barreras. Es el caso de provincias como Buenos Aires, Chubut, La Pampa, Misiones,
Neuquén y Río Negro, según las organizaciones citadas. Además, allí se explica que
Córdoba tiene un protocolo, pero su aplicación está suspendida parcialmente por orden
judicial.
Unidad III
Abuso de armas:
El bien jurídico protegido es la integridad física de la persona. Se protege al cuerpo de ser
lesionado. Ambos tipos contemplados se estructuran sobre la idea de agresión que
consiste en un acometimiento en contra de una persona que lleva a crear una situación de
peligro.
Es un delito peligro que debe ser real y concreto, es decir que es necesario que la acción
haya puesto realmente en peligro la integridad corporal del agredido.
ARTICULO 104. - Será reprimido con uno a tres años de prisión, el que disparare un arma
de fuego contra una persona sin herirla.
Esta pena se aplicará, aunque se causare herida a que corresponda pena menor, siempre
que el hecho no importe un delito más grave.
Será reprimida con prisión de quince días a seis meses, la agresión con toda arma, aunque
no se causare herida.
Disparo de arma de fuego:
La acción típica consiste en disparar un arma de fuego contra una persona.
Dispara quien hace funcionar los mecanismos de un arma de fuego de modo tal que se
expida el proyectil.
Por arma de fuego se entiende a la que utiliza la energía de los gases producidos por la
deflagración de pólvoras para lanzar un proyectil a distancia.
No es arma de fuego la que arroja proyectiles por medio de procedimientos impulsores
mecánicos como los arcos, ballestas, etc. No lo es tampoco el elemento que se basa en la
explosión de gases, pero cuyo impulso o trayectoria se la da la fuerza física del hombre
como por ejemplo la granada.
Para que haya disparo y acción típica no es suficiente con exhibir el arma, solo apuntar de
forma amenazante, accionar su mecanismo sin éxito, hacerle sufrir temor, disparar un
arma cargada sin proyectil o gatillar, sino que es necesario que se produzca el disparo.
Es necesario entonces que:
 Se haya utilizado un arma de fuego
 La misma haya sido disparada
 El disparo haya sido dirigido hacia una persona
 Esa dirección haya sido querida por el autor.
 El autor no haya tenido la intención de matar o lesionar gravemente.
 No resulte la muerte o graves lesiones a la víctima.
Dirección del disparo:
Debe ser realizado contra una persona determinada, puede ser cualquier sujeto. No es
exigida la puntería sino la intención de dirigirse a un lugar donde se encuentra una o mas
personas reunidas.
Tiene que crearse un peligro efectivo, no pasa si el disparo es hacia el aire, tierra o agua.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma cuando el disparo se ha producido, es decir cuando el proyectil fue
disparado del arma. No hay consumación cuando el proyectil queda en el arma por
defectos mecánicos o de la sustancia explosiva o cuando no tomó la dirección querida
hacia la persona de la víctima por intervención de un tercero.
Estos últimos actos son de tentativa.
Tipo subjetivo:
El sujeto activo debe conocer todos los elementos del tipo objetivo, que el adminículo
utilizado es un arma de fuego, apta y cargada, la voluntad de direccionar el disparo contra
una persona, la aceptación de producir un peligro real y efectivo contra la integridad
física. El peligro es querido o aceptado por el autor (intencional). Por lo que la figura es
compatible con el dolo directo y eventual.
No admite la figura imprudente. El dolo desaparece en casos de error de tipo que las
circunstancias hicieren invencible (caso del cazador que cree que en medio de la noche
dispara contra lo que cree un oso y en realidad resulta ser su compañero).
De acuerdo a los indicadores del dolo, es decir las circunstancias del disparo -distancia,
calibre, etc.- se diferenciará el dolo de matar o lesionar del requerido en este tipo legal.
Absorción y subsidiariedad:
Del segundo párrafo del articulo se entiende que solo es punible la acción, como disparo
de arma de fuego, si el hecho no importa, además, un delito más severamente penado.
Disparo de armas de fuego y lesiones leves: Los años que mediante esta acción
provocaren y que sean sancionados con penas menores quedarán absorbidos por el
disparo de arma de fuego.
(Lesiones leves y su tentativa)
Disparo de arma de fuego y lesiones graves o gravísimas:
El tipo queda desplazado.
Agresión con arma:
Contemplado en el 3er párrafo.
La agresión queda desplazada por la producción de una lesión leve.
El bien jurídico que se protege también es la integridad física de la persona que peligra de
ser dañada mediante un arma utilizada por el autor.
Tipo objetivo:
Acción típica:
Es la de agredir con un arma. Agresión implica acometimiento, un ataque o atentado por
parte del autor contra la persona de la víctima. Debe ser realizado con el objeto de
alcanzar con el arma a la víctima.
Por agresión debe entenderse no solo a la acción violenta sino cualquier acción que
amenace o ponga en peligro los intereses jurídicamente protegidos. Tanto se da el tipo
cuando no se alcanzó el cuerpo con el arma como cuando se lo alcanzó sin causar daños.
Arma: La definición de arma se circunscribe a los instrumentos, medios o máquinas
destinados a ofender o defenderse.
Se las puede clasificar como:
 Armas propias: Son aquellas que por su naturaleza o conformación están destinadas al
ataque o defensa del hombre, por ejemplo, un cuchillo, navaja, revolver usado como
maza. Cachiporra
 Armas impropias: Son las que, si bien por su naturaleza no están destinadas a ser
elementos agresivos, son utilizadas por el autor para lesionar la integridad física de la
víctima.
A su vez se clasifican en las equiparadas a las propias por tener una punta o filo y las
impropias propiamente dichas como pisapapeles, maquina de escribir, aerosoles, aceite
hirviendo, rastrillos, etc.
Tipo subjetivo: Dolo.
Subsidiariedad: Queda desplazado este delito de peligro cuando la agresión provoca
efectivamente un daño. En caso de que el autor tenga la intención de causar lesiones o la
muerte se calificará como tentativa de estos delitos.
Agravantes y atenuantes:
ARTICULO 105. - Si concurriera alguna de las circunstancias previstas en los artículos 80 y
81, inciso 1º, letra a), la pena se aumentará o disminuirá en un tercio respectivamente. Si
se da la circunstancia del 80 se agrava, si se da la del 81 se atenúa.
Abandono de personas:
ARTICULO 106.- El que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en
situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y
a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado, será
reprimido con prisión de 2 a 6 años.
La pena será de reclusión o prisión de 3 a 10 años, si a consecuencia del abandono
resultare grave daño en el cuerpo o en la salud de la víctima.
Si ocurriere la muerte, la pena será de 5 a 15 años de reclusión o prisión.
Bien jurídico protegido:
Vida e integridad corporal de otra persona.
Se trata de un delito de peligro real cuya acción pone en riesgo la vida y la integridad
corporal de la víctima. En la descripción de la acción típica -que puede ser acción u
omisión-, se pone de manifiesto el deber de socorro y asistencia a otras personas, debido
a la posición en que se encuentra el autor. Los verbos utilizados en la ley son desamparo y
abandono.
Acción y los medios:
La acción típica se agota con la creación de la situación de peligro producto del desamparo
o el abandono, pero para que aquella se produzca el riesgo debe ser efectivo. Por lo que el
simple hecho de apartarse del sujeto pasivo no constituye delito, si existen terceros que
asumen el cuidado, haciendo así que la vida o la salud no hayan estado comprometidas.
Abandono:
Se abandona a la víctima cuando se la deja privada de los auxilios o cuidados que le son
imprescindibles para mantener su vida o la integridad actual de la salud, cuando ella
misma no puede suministrárselos y en situación en que normalmente no es posible que se
los presten los terceros.
El solo alejamiento o inacción en los casos en que terceros deben asumir el cuidado del
sujeto pasivo, no es típico ya que resultaría ineficaz para originar un peligro completo.
Colocación en situación de desamparo: Se coloca a la víctima en situación de desamparo
cuando el agente la rodea de circunstancias que le obstaculizan o impiden obtener los
auxilios que exige su condición, lo cual puede ocurrir por el traslado de la víctima a un
lugar donde la prestación de esos auxilios se torna imposible, por su aislamiento de las
comunicaciones necesarias o preservando el mantenimiento de las condiciones, vigilando
su cumplimiento.
Deben necesariamente cumplirse con otros dos presupuestos:
A. Sustraer a la víctima de ayuda ajena.
B. Que la víctima entre, a consecuencia de la acción del autor, en situación de desamparo
y que le resulte imposible aventar y ello lo sitúe en peligro para su vida o su salud.
No es típica la conducta del autor que abandona a la víctima en un lugar donde seguro
que prontamente, y sin peligro para su vida o su salud, será atendida.
Sujetos:
El sujeto activo puede ser cualquier persona. Pero la exposición a peligro por medio de
abandono solo puede recaer sobre una persona incapaz de obtener los auxilios necesarios
por sí. Y el autor solo puede serlo quien jurídicamente está obligado a prestárselos por un
deber jurídico que prexiste o porque él mismo creo aquella situación de incapacidad.
También tienen una responsabilidad especial los padres, tutores, médicos, enfermeros,
etc.
Tipo subjetivo:
Requiere conocimiento de la situación de desamparo o abandono que acarrea peligro en
concreto.
El peligro es un elemento típico que debe probarse. El sujeto activo debe conocer su
posición de garante y las características exigidas en el sujeto pasivo. Si tiene un
conocimiento defectuoso estaremos ante la presencia de un error de tipo. (Dolo).
No admite culpa.
Consumación y tentativa:
No se consuma con la acción de abandonar la de colocar en situación de desamparo, sino
cuando ellas han suscitado de manera concreta. Si no se puede afirmar que la víctima
efectivamente corrió peligro, la adopción de esas conductas con la finalidad de lograr ese
resultado queda como tentativa. Sin embargo, para Soler y Donna, la tentativa es
inadmisible ya que es un delito de peligro concreto.
Antijuridicidad:
Podrán darse situaciones de justificación como el estado de necesidad y la legítima
defensa.
Agravantes:
El segundo párrafo del art. 106 fija una pena más elevada si resultare un grave daño en el
cuerpo o en la salud de la víctima a causa del abandono. Y se eleva aún más si resultare la
muerte.
El problema que se plantea es a que se refiere el legislador con grave daño. Para algunos
autores, comprende las lesiones graves y gravísimas del C.P mientras que para otros es
suficiente que el cuerpo o la salud de la víctima hayan sufrido un perjuicio importante,
aunque no alcance la calificación de esos tipos penales. Por ejemplo, la inutilización para
realizar el trabajo por un mes que no llega a ser una lesión grave pero si podría ser un
grave daño.
Preterintencionalidad:
La muerte o los otros daños deben ser consecuencia del abandono, tienen que proceder
causalmente las condiciones en que se dejó o se colocó a la víctima. Además, deben se
resultados preterintencionales, cuando el resultado hubiera sido expresamente querido
por el autor se aplicarán las penas relativas a lesiones y homicidio.
ARTICULO 107.- El máximum y el mínimum de las penas establecidas en el artículo
precedente, serán aumentados en un tercio cuando el delito fuera cometido por los
padres contra sus hijos y por éstos contra aquéllos o por el cónyuge.
Los sujetos activos, pueden ser los padres, hijos o cónyuges. Ver art. 80 inc. 1
Omisión de auxilio:
ARTICULO 108. - Será reprimido con multa de pesos setecientos cincuenta a pesos doce
mil quinientos el que encontrando perdido o desamparado a un menor de diez años o a
una persona herida o inválida o amenazada de un peligro cualquiera; omitiere prestarle el
auxilio necesario, cuando pudiere hacerlo sin riesgo personal o no diere aviso
inmediatamente a la autoridad.
Se castiga el quebrantamiento del deber de solidaridad humana de asistir a otros en
supuestos de peligro grave y manifiesto para la vida o la integridad física.
Tipo objetivo:
Se trata de un tipo omisivo que presupone la existencia de un deber de actuar. En este
tipo, es la misma ley la que configura el deber y fija sus límites: El agente debe encontrar
perdido o desamparado a un menor de 10 años o a una persona herida o inválida o
amenazada de un peligro cualquiera.
Los elementos son:
 Un niño perdido o desamparado, o una persona herida o inválida
 La presencia de un peligro manifiesto y grave
 La capacidad personal de acción del que tiene la obligación de prestar socorro o solicitar
ayuda ajena
 La omisión de la ayuda de forma injustificada.
Acción: No prestar el auxilio necesario y no avisar a la autoridad.
Estas se enlazan en una relación subsidiaria, es decir, el auxilio es lo exigible y si hubiere
riesgo personal se pide ayuda.
Por prestar auxilio debe entenderse socorrer, que significa ayudar o favorecer en un
peligro o necesidad. La omisión de socorrer está constituida por la no prestación de ayuda
en casos de peligro o necesidad.
Estas se enlazan en una relación subsidiaria, es decir, el auxilio es lo exigible y si hubiere
riesgo personal se pide ayuda.
Ausencia de conducta:
Habrá ausencia de conducta por estado de inconsciencia si un sujeto impresionable se
desmaya al ver sangre de la persona herida o fuerza física irresistible.
El riesgo personal:
Debido a que el derecho no busca héroes, será atípica la conducta de quien pudiera sufrir
un riesgo personal en la prestación de auxilio, entendido como peligro para su persona o
perjuicio desproporcionado en relación con la ayuda que suponga la prestación de
socorro.
Pero si es típica la conducta de quienes no auxilian por miedo, por haber estado
procesados anteriormente no desean verse inmersos en un proceso judicial.
Sujetos:
El sujeto activo puede ser cualquier persona, pero solo aquellos que han encontrado al
menor o al inválido o herido.
Tipo subjetivo: Dolo.
Antijuridicidad. La expresión sin riesgo personal no indica una causal de justificación sino
un elemento típico (atipicidad). En cambio, no avisar a la autoridad, porque ello exigiría
una actividad peligrosa, se podrá justificar.
Culpabilidad. La conducta no le es exigible al autor en distintas situaciones, una de ellas
cuando se encontraré coaccionado, inmerso en un estado de necesidad exculpante, error
de prohibición sobre la existencia de la obligación.
Consumación. Se trata de un delito de consumación instantánea al momento de omitir el
auxilio en que debía ser prestado.
Delitos contra el honor:
Se define al honor de manera objetiva y subjetiva.
La primer dice que estaría constituido por aquellas cualidades que nos pueden atribuir los
terceros, se refiere a la valoración social de la personalidad. El subjetivo estaría
constituido por las cualidades que cada persona se puede atribuir a sí misma, se refiere a
la autovaloración de su personalidad que hace el propio titular del derecho.
Esta clasificación no es la seguida por nuestra legislación que se basa en el concepto
normativo de honor y requiere que la ofensa adquiera cierta trascendencia pública para
ser típica.
Modo:
Puede ser directa o indirecta (la que se formula una persona para que recaiga sobre otra,
por ejemplo, el hijo de ladrones), explícita (con expresiones de carácter unívocamente
ofensivo) o implícita (otorgando a expresiones que pueden tener distinto significado un
sentido ofensivo).
Sujetos pasivos:
Se reconoce el honor en toda persona, cualquiera sea su condición y trascendencia social
o psíquica de la ofensa formulada. Se puede decir entonces que no existen personas que
carezcan de honor. Los menores de edad e incapaces también lo tienen.
No obstante, se dificulta imputar el delito dirigido hacia un incapaz ya que es este quien
debe iniciar acción y no puede hacerlo por medio de sus representantes.
Ofensa a la memoria de los muertos:
En nuestra legislación la punibilidad de las ofensas contra el honor requiere que se haya
inferido a una persona viva.
Vale aclarar que solo pueden ser personas físicas y no jurídicas.
Calumnia:
ARTICULO 109. - La calumnia o falsa imputación a una persona física determinada de la
comisión de un delito concreto y circunstanciado que dé lugar a la acción pública, será
reprimida con multa de pesos tres mil ($ 3.000.-) a pesos treinta mil ($ 30.000.-). En
ningún caso configurarán delito de calumnia las expresiones referidas a asuntos de interés
público o las que no sean asertivas.
La esencia de la calumnia es la falsa imputación de un delito. Debe tratarse de un hecho
concreto y circunstanciado que debe recaer sobre una persona determinada o
determinable.
Acción:
Consiste en atribuirle a otro la comisión de un hecho delictivo. Esta atribución debe
tratarse de un hecho concreto (lugar, tiempo y espacio) y debe recaer sobre una persona
determinada. Es indistinto que se le impute un delito a título de autor, cómplice o
encubridor.
La persona debe ser de indudable identificación.
Los delitos prescriptos y justificados: Existen casos particulares, la imputación calumniosa
de un delito prescripto y de un delito justificado.
Para el primer caso algunos autores entienden que la imputación de un delito prescripto
es una calumnia, toda vez que cuando el artículo menciona que dé lugar a acción pública
se refiere a la diferenciación de acciones. Otras doctrinas consideran que la prescripción
extingue la acción penal, con lo cual la imputación de un delito prescripto nunca podrá
lugar a la acción y nunca será calumnia.
Creemos que la postura a seguir es la restrictiva y en todo caso la imputación de un delito
prescrito quedará subsumido en la figura de las injurias (relación género a especie).
Justificados y excusas absolutorias, no descartan la posibilidad de la calumnia.
Delitos dependientes de instancia privada, solamente una vez ejercitada la acción que
pasa a ser pública. De lo contrario, de qué forma se defendería el acusado de calumnia.
Tanto delitos dolosos, preterintencionales y culposos.
Falsedad de la imputación: El delito no debe haber ocurrido o debe haber acaecido de
distinto modo o bien sin la participación del sujeto a quien se ofende. Se descartan los
asuntos de interés público ampliado a figuras públicas que ejercen algún grado de poder
en la comunidad- y las expresiones no asertivas.
El tipo subjetivo:
Dolo. El sujeto debe saber que su afirmación imputativa es falsa y que la hace en sentido
de herir el honor ajeno.
Consumación y tentativa:
Es un delito formal que se consuma cuando la falsa imputación ofensiva llega a
conocimiento de un tercero, aunque la víctima no esté enterada. Hay autores que
admiten la tentativa en los casos de existir una secuencia de actos ejecutivos que pueden
interrumpirse antes de alcanzar la consumación en alguna de las formas que dejamos
expuestas.
Sujeto activo: Puede ser cualquier persona.
Sin perjuicio de ello, existen algunas excepciones sobre personas que por una protección
específica que la Constitución Nacional les brinda en el ejercicio de sus funciones, quedan
al margen de la posibilidad de imputación del tipo penal en tratamiento. Ellos son los
Senadores y Diputados de la Nación (Art. 68 de la CN), los funcionarios del Ministerio
Público –tanto del MP Fiscal como del MP de la Defensa (Art. 120 de la CN)37 y el
Defensor del Pueblo (Art. 86 de la CN).
Sujeto pasivo: Personas físicas y determinadas.
La prueba de la verdad:
Resulta absoluta aplicación la prueba de la verdad en este delito, toda vez que se privilegia
el interés social sobre el interés particular. La carga de la prueba le incumbe a quien ha
formulado la acusación, sin perjuicio de que pueda beneficiarse con el descubrimiento de
la verdad por parte de la policía o el ministerio público.
Injuria:
ARTICULO 110. - El que intencionalmente deshonrare o desacreditare a una persona física
determinada será reprimido con multa de pesos mil quinientos ($ 1.500.-) a pesos veinte
mil ($ 20.000.-). En ningún caso configurarán delito de injurias las expresiones referidas a
asuntos de interés público o las que no sean asertivas. Tampoco configurarán delito de
injurias los calificativos lesivos del honor cuando guardasen relación con un asunto de
interés público.
Tipo objetivo:
La doctrina nacional desarrolla los conceptos de deshonra y desacreditar.
Deshonrar:
Significa quitar a una persona la honra, injuriar, escarnecer y despreciar a alguien con
ademanes y actos ofensivos. La honra es la estima y el respeto a la dignidad propia, la
buena opinión y la fama que ha sido adquirida por la virtud y el mérito.
En cambio, desacreditar implica disminuir o quitar la reputación de una persona, esto es
hacerle perder el crédito, la confianza de que gozan en base a su profesión, cualidades,
etc.
La ley prevé dos tipos penales: La injuria o contumelia y la difamación.
Se deshonra cuando se ofende la honra de la persona, su honor subjetivo, por medio de
imputaciones agraviantes que violan el respeto debido a aquella en su carácter de tal y
que son dirigidas al mismo sujeto pasivo. Debe ser dirigida al ofendido personalmente, por
cualquier medio.
Desacreditar:
Se desacredita, cuando se vierten imputaciones ofensivas ante terceros que pueden
menoscabar la reputación que goza como persona, el sujeto pasivo ante ellos.
Esa última forma se llama difamación y requiere la trascendencia de la imputación a
terceros, con lo cual es indiferente la ausencia o presencia del ofendido.
Medios:
Pueden manifestarse verbalmente, por escrito o simbólicamente. Debe ser objetivamente
injuriosa, es decir que la conducta tiene un significado ofensivo para el honor según las
pautas sociales vigentes para el momento dado. Y que subjetivamente se realice por tener
ese carácter, cuando la conducta sea asumida por el autor como ofensa, sea por la
univocidad que lo hace con esa significación y no con otra que pueda tener.
Consumación:
Se consuma con la realización de la conducta deshonrante o desacreditante, aunque el
ofendido no se haya deshonrado. Lo que sí se requiere es que el descrédito haya llegado a
oído de terceros.
El ofendido u otra persona.
Tentativa:
Se ha admitido en los casos en que se dan actos ejecutivos injuriantes que no lleguen a
trascendencia de terceros o del ofendido.
Tipo subjetivo:
Dolo
La prueba de la verdad de la injuria:
ARTICULO 111. - El acusado de injuria, en los casos en los que las expresiones de ningún
modo estén vinculadas con asuntos de interés público, no podrá probar la verdad de la
imputación salvo en los casos siguientes:
1) Si el hecho atribuido a la persona ofendida hubiere dado lugar a un proceso penal.
2) Si el querellante pidiera la prueba de la imputación dirigida contra él.
En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado quedará exento de
pena.
En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado quedará exento de
pena.
En el tipo de calumnia no se encuentra limitada esta prueba ya que si es verdadera es
atípica, debido a que la falsedad del hecho es un elemento del tipo.
Interés público:
Para Donna, es posible ya que se pone en juego el interés público.
Si el hecho atribuido a la persona hubiera dado lugar a un proceso penal:
Se admisión de la prueba, se admite habida cuenta de que frente al proceso que se ha
producido, a raíz del mismo hecho injurioso imputado por el ofensor al ofendido, que
busca establecer su verdad, no tiene sentido la garantía de reserva que insista en el delito
de injuria.
Si el querellante pidiera la prueba de la imputación dirigida contra él:
El fundamento de este inciso radica en la decisión adoptada por el ofendido de despejar
toda duda respecto de su honor demostrando por completo la falsedad de lo que fue
atribuido.
Publicación o reproducción de la injuria o calumnia:
ARTICULO 113. - El que publicaré o reprodujere, por cualquier medio, injurias o calumnias
inferidas por otro, será reprimido como autor de las injurias o calumnias de que se trate,
siempre que su contenido no fuera atribuido en forma sustancialmente fiel a la fuente
pertinente. En ningún caso configurarán delito de calumnia las expresiones referidas a
asuntos de interés público o las que no sean asertivas.
Tipo objetivo:
En cuanto a la acción típica, diremos en este caso que la misma consiste en que una o más
personas publiquen, es decir, den a conocer a personas indeterminadas (que no pudieron
conocerlas antes), o reproduzcan, es decir, vuelvan a producir o repitan también con
llegada a terceros (aunque sea una sola persona); injurias o calumnias proferidas por otro.
Esto es, que hubiesen sido realizadas por una persona distinta, tanto a los que realizan la
acción típica como a quien/es conocen la publicación o reciben la reproducción.
La ley tipifica la acción de publicar o reproducir como delito autónomo, distinto de la
simple participación en el delito del autor original de la ofensa y de los tipos de injuria o
calumnia en que puede radicarse la acción de este.
La publicación o reproducción de calumnias o injurias, funciona como accesorio de éstas;
por ende, si ellas no se encuentran configuradas, tampoco podrá completarse la figura en
cuestión por falta de uno de los elementos típicos objetivos, como es la existencia de
calumnias y/o injurias anteriores, que sean susceptibles de ser publicadas o reproducidas.
Medios:
La cuestión está resuelta en la literalidad de la norma, ya que el legislador ha optado por
consignar que pueden ser cometidas “por cualquier medio”.
Se establece la equiparación con el autor de las calumnias o injurias, lo que debe
entenderse en términos estrictamente penológicos; esto es, que se refiere a que los
autores de la reproducción de las calumnia o injurias serán susceptibles de la misma pena
que los autores de ésta/s (“será reprimido como autor” dice la norma), más no debe
entenderse en el sentido de que se los presume autores de éstas, cuestión
sustancialmente diferente.
Excepciones de la punción:
1- Su contenido no fuera atribuido en forma sustancialmente fiel a la fuente pertinente:
Por un lado, debe dejar en claro que el contenido de lo publicado o reproducido es fiel a la
fuente de la cual proviene; y por otro, que debe ser autosuficiente, es decir, contener
todos los datos necesarios para determinar inconfundiblemente a su autor. De ese modo
la noticia será verdadera pues quien se expresó lo hizo de la manera citada.
2- Las expresiones referidas a asuntos de interés público o las que no sean asertivas:
Si las expresiones reproducidas o publicadas se refieren a un asunto de interés público o
no son asertivas, no encontrarán acogida en esta norma, pero porque no existen
calumnias ni injurias, mas no por el peso de la excepción misma razón por la cual, la
publicación de contenidos por el estilo será atípica tanto si se trata de imputaciones
delictuales (posibles calumnias) como si se trata de frases deshonrosas o desacreditantes
(posibles injurias).
Sujeto activo: Cualquier persona con plena capacidad.
En la doctrina se ha credo la categoría de “editor responsable” con referencia a las
personas que en los medios de comunicación (cualquiera fuere la vía) se encargan de
conocer el contenido de las futuras publicaciones, revisarlo y decidir si se publicarán o
reproducirán, o no.
Sujeto pasivo: Los mismos que de calumnia e injuria.
Tipo subjetivo: Dolo.
Consumación y tentativa:
Para la consumación es necesario el conocimiento de terceros, al menos uno.
Admite tentativa.
En el caso por ejemplo de que, si el efectivo conocimiento por parte de terceros no tiene
lugar debido a la intervención de alguna de las personas que actuaron entre la decisión
del editor y la puesta a disposición del diario al público, la consumación del tipo penal se
habrá interrumpido por circunstancias ajenas a su autor. Sin embargo, si es una sola
persona la que está a cargo de editar y publicar, no sería factible de tentativa, sino que
habría en ese caso desistimiento.
Propagación por medio de la prensa:
ARTICULO 114. - Cuando la injuria o calumnia se hubiere propagado por medio de la
prensa, en la capital y territorios nacionales, sus autores quedarán sometidos a las
sanciones del presente código y el juez o tribunal ordenará, si lo pidiere el ofendido, que
los editores inserten en los respectivos impresos o periódicos, a costa del culpable, la
sentencia o satisfacción.
Tipo objetivo:
Elementos:
1- Que se propague al menos una calumnia o injuria.
2- Que el medio por el cual se lo haga sea la prensa
3- Que cuando ello ocurra en la capital y territorios nacionales, la sanción será la del art.
113 con más la publicación de la sentencia o satisfacción si lo pide el ofendido.
4- Que a quien se sanciona es al autor de las calumnias o injurias.
La propagación en la prensa llevó a discusiones doctrinarias, algunos autores creen que
solo se refiere a la prensa y no a la televisión, radio, etc. Y otros autores creen que se
refiere a todos los medios de comunicación.
La aparente limitación espacial de su aplicación: Se ha discutido si el artículo es aplicable
solamente en la Capital y en los territorios nacionales, y no en las provincias, ello es
constitucionalmente inaceptable, puesto que lo único que indica la norma es que, si la
calumnia o injuria es propagada en la Capital y territorios nacionales, además de las
sanciones del Código Penal se podrá hacer publicar, a costa del culpable, la sentencia o
satisfacción, si es que lo pide el ofendido. Y esto está previsto como medio reparatorio no
punitivo.
Según Donna lo que debe publicarse es la sentencia condenatoria firme, o la satisfacción
dada por el querellado. La publicación debe ser ordenada por el juez y a pedido de parte…
deberá ser hecha en el mismo periódico en donde se propagó la ofensa.
Injurias antes los tribunales:
ARTICULO 115. - Las injurias proferidas por los litigantes, apoderados o defensores, en los
escritos, discursos o informes producidos ante los tribunales y no dados a publicidad,
quedarán sujetas únicamente a las correcciones disciplinarias correspondientes.
Este tipo prescribe un supuesto de impunidad penal. La excusa solo se refiere a las injurias
cualquiera que sea su clase, la calumnia queda excluida, debido a su interés social.
Lo que busca resguardar esta exención es el derecho de defensa en juicio88 en el más
amplio sentido posible, para permitir que los actores de un proceso no se vean limitados
en sus alocuciones por las posibles afectaciones al honor de terceros, siempre y cuando
ello no configure un exceso o abuso en el derecho.
En cuanto a los medios, la norma expresa taxativamente tres “escritos, discursos o
informes”, lo que daría a entender que cualquier otro queda fuera de la exención.
La alocución “ante los tribunales” no exige que necesariamente las injurias sean proferidas
en presencia de éstos, sino sólo significa que se encuadren en la manera propia de cada
proceso mediante la cual las aseveraciones de los intervinientes llegan a conocimiento del
tribunal pertinente.
Sujeto activo: Litigantes, apoderados o defensores.
Sujeto pasivo: Cualquier persona.
Tipo subjetivo: Dolo.
Consumación y tentativa:
Si las injurias son vertidas en forma oral, el momento de su expresión y el de la
consumación coincidirán, por ende, no admitirán tentativa en estos casos, pues la mera
actividad despliega el tipo consumado.
Pero algo distinto sucede cuando son vertidas por escrito, puesto que en estos casos la
consumación tendrá lugar cuando el escrito que las contiene sea dado a conocer a
terceros.
Sanción
Sus autores quedarán sujetos a las sanciones disciplinarias correspondientes; por ende, se
remite el entendimiento de ellas a las autoridades administrativas y/o colegiales que
corresponda.
Exención por injurias recíprocas:
ARTICULO 116. - Cuando las injurias fueren recíprocas, el tribunal podrá, según las
circunstancias, declarar exentas de pena a las dos partes o a alguna de ellas.
La exención en este caso encuentra su fundamento en el principio “paria delicta mutua
compensatione tulluntur” y no en la legítima defensa, pues no responde a su lógica, en
virtud de que se puede dejar sin sanción penal incluso a quien hubiera agredido en primer
lugar, cosa que no podría tener lugar en la legítima defensa con el autor de la agresión
ilegítima.
Requiere la existencia de dos injurias, por ende, de dos conductas típicas, antijurídicas y
culpables, subsumibles en el artículo 110 del CP. Ello nos lleva a sostener además que,
aunque el Tribunal mediante la facultad discrecional que otorga este artículo, escoja dejar
sin pena a uno o a los dos autores de las injurias, éstos pueden ser pasibles de que se les
impongan sanciones o se les exijan reparaciones en otros ámbitos del ordenamiento
jurídico, donde rijan otros fundamentos de responsabilidad diferente a la penal.
Retracción:
ARTICULO 117. - El acusado de injuria o calumnia quedará exento de pena si se retractare
públicamente, antes de contestar la querella o en el acto de hacerlo. La retractación no
importará para el acusado la aceptación de su culpabilidad.
La retractación consiste en el reconocimiento pleno de los extremos que configuraron las
calumnias o las injurias, y debe realizarse sin ninguna reserva ni cortapisa alguna106. Debe
ser precisa e inequívoca en relación con aquello, aunque se brinden los motivos de porqué
se incurrió en la ofensa, y se aplica a todos los tipos legislados de calumnias e injurias.
Se trata de un modo alternativo no penal de resolución del conflicto, pues el delito por el
que es llevado a proceso el querellado se encuentra perfectamente completo, y por una
conducta procesal que él mismo lleva adelante en la forma y términos en que la ley se lo
exige, queda exento de pena, más allá de que ésta consecuencia esté prevista en el mismo
Código Penal, la exención punitiva tiene como fundamento en este caso, la innecesaridad
en la concreción del poder punitivo sobre un sujeto que, mediante la retractación, ha
reconocido la ofensa y reparado el daño que había causado, sin especular con el resultado
del proceso que se le inició en su contra.
Debe hacerse en la primera oportunidad en que se presenta al juicio el querellado, y el
nombre de la audiencia o comparendo y demás formalidades. debe ser manifestada
públicamente, aunque basta para ello la publicidad propia del acto por el cual se
formaliza, sin que se deba exigir además que se ponga en conocimiento de un número
indeterminado de personas.
La retracción no debe necesariamente ser aceptada por el querellante, es una facultad del
juez admitirla, y el beneficiario no sufrirá una sanción en el ámbito penal, pero si ser
responsable en otras materias del derecho.
Suministro de información falsa a terceros:
ARTICULO 117 bis.
1°. (Inciso derogado por art. 14 de la Ley N° 26.388, B.O. 25/6/2008)
2°. La pena será de seis meses a tres años, al que proporcionará a un tercero a sabiendas
información falsa contenida en un archivo de datos personales.
3°. La escala penal se aumentará en la mitad del mínimo y del máximo, cuando del hecho
se derive perjuicio a alguna persona4°. Cuando el autor o responsable del ilícito sea
funcionario público en ejercicio de sus funciones, se le aplicará la accesoria de
inhabilitación para el desempeño de cargos públicos por el doble del tiempo que el de la
condena.
Inc.2: Figura genérica:
La acción requerida para la configuración de este tipo consiste en “proporcionar
información. Esto es, brindar, copiar, dar a conocer, entregar, transmitir, suministrar, etc.,
en suma, que una persona ponga a disposición de otra/s datos a su alcance.
Lo que debe proporcionar es “información falsa”, es decir, datos que no se ajusten a la
realidad, entendiendo esto en todos sus sentidos que no figuren en el archivo, que
figuren, pero no de ese modo, o que figuren pero que ello no se ajuste a la realidad de lo
informado por el titular de los datos.
Debe estar registrada en un “archivo de datos personales” que es “toda información de
cualquier tipo referida a las personas físicas o de existencia ideal determinadas o
determinables.”
Se exige que la información falsa sea proporcionada a un tercero, es decir, a por lo menos
una persona; pero ésta debe ser distinta del titular de los datos, por lo que el suministro
de datos falsos a su titular no encuadra en este artículo.
Sujeto activo: Sólo puede cometer la acción típica la persona a cuyo alcance y/o
disposición se encuentre la información contenida en el archivo de datos personales del
cual se extrae; por ende, sólo el operador o responsable del archivo es susceptible de
realizar la conducta exigida, ya sea que se le hubieran requerido los datos o no. Es este un
elemento del tipo penal.
Sujeto pasivo: Cualquier persona.
Tipo subjetivo: Dolo.
Consumación y tentativa:
Se consuma en el acto de la proporción de los datos falsos, pues el artículo no exige una
lesión efectiva, al menos en este inciso, sino que se configura con la potencial afectación
producida en el honor del titular de los datos (el cual recibe afectación con el sólo hecho
del suministro de datos falsos, pues si son verdaderos, no habrá posibilidad alguna de
daño) o en la fe pública, si el peligro de ser perjudicado recae sobre un tercero que
requirió los datos.
Por ello, la tentativa no es posible en este tipo.
Inc 3: Agravante en razón de la lesión efectivamente producida:
Se ha legislado que en este caso la pena se agravará “cuando del hecho se derive perjuicio
a alguna persona”; por lo tanto, se transforma el tipo en uno de lesión, pues exige que el
resultado lesivo se hubiese producido.
La referencia al “hecho” nos indica que la acción punible debe ser la contenida en el inciso
anterior solamente, pues ello se desprende de la literalidad de la norma en un
entendimiento sistemático desde el punto de vista del código y lógico desde el punto de
vista de la utilización del lenguaje.
En lo relativo al “perjuicio”, al no particularizar la norma sobre alguno o algunos en
especial, diremos que cualquier tipo de perjuicio es susceptible de configurarlo, sea moral,
patrimonial, laboral, crediticio, personal, o de otra índole, siempre y cuando se haya
materializado efectivamente y ello sea derivación directa de la información falsa
suministrada.
Por último, refiere la norma que el perjuicio debe producirse a “alguna persona”, por
ende, no es necesario que sea exclusivamente el titular de los datos falsamente
informados. En caso de que el perjudicado sea el titular de los datos, coincidirán sujeto
pasivo del delito y damnificado; en el caso de que quien sufra el daño sea un tercero, éste
será el damnificado mientras que el titular de los datos será el sujeto pasivo.
Inciso 4º: Calificante en relación con el autor o responsable del delito:
Se exige que el funcionario público realice la acción típica “en ejercicio de sus funciones”,
lo que permite inferir que el resto de sus actividades desempeñadas en ámbitos de
relaciones interpersonales ajenas al específico de sus funciones legalmente determinadas,
quedarán exentas de ser subsumidas en esta norma.
Unidad IV
Delitos contra la Integridad sexual:
Este título agrupa diversos tipos penales a partir de intereses de protección comunes. El
primer grupo es referido al abuso sexual sus figuras derivadas; el segundo tipifica la
corrupción; el tercero se refiere a la prostitución y el cuarto los atinentes a la pornografía,
las exhibiciones obscenas.
Anteriormente, el titulo se llamaba delitos contra la honestidad. El cambio, se fundó n que
se ha redefinido el bien jurídico protegido, que pasa a ser la integridad sexual de la
persona y no un concepto público de honestidad o la honra de los varones allegados a la
víctima.
Para Donna la integridad sexual no es otra cosa que la libertad sexual de la persona mayor
de 18 años y el libre desarrollo sexual de los menores de esa edad, teniendo en cuenta
que nadie puede introducirle en la esfera sexual ajena, sin la voluntad de la otra persona,
con capacidad de consentir, y menos aún en quien no lo puede hacer.
Abuso sexual simple:
ARTICULO 119. - Será reprimido con reclusión o prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años
el que abusare sexualmente de una persona cuando ésta fuera menor de trece (13) años o
cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de
dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier
causa no haya podido consentir libremente la acción.
El abuso sexual simple es el tipo básico, anteriormente llamado abuso deshonesto. El bien
jurídico que protege es la reserva sexual de la víctima, entendida como el respeto a su
incolumidad física y dignidad en tanto persona.
El tipo básico, es el abuso sexual con fuerza e intimidación, la agresión sexual sin acceso
carnal, ni la introducción de objetos, ni tampoco penetración bucal o anal.
Se exige una relación corporal directa entre el sujeto activo y pasivo, de modo que son
típicos los actos de tocamiento en las partes pudendas, sin el consentimiento de la
víctima, la manipulación sexual sobre su cuerpo, tanto del tercero como la obligación al
sujeto pasivo a que lo haga él mismo. También es agresión sexual obligar a la víctima a
que realice actos de este tipo sobre el cuerpo de terceros.
Para Donna consiste en realizar actos corporales de tocamiento o acercamiento de
carácter sexual, con persona de uno u otro sexo [derogado por la ley 27.352], menor de 13
años, o cuando mediante violencia, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de
dependencia, de autoridad o de poder, o aprovechándose de que la víctima, por cualquier
causa no haya podido consentir libremente la acción, quedando excluidos aquellos actos
que importen un intento o la consumación del acceso carnal, pues ello lo regula el párrafo
tercero del mencionado artículo.
Tipo objetivo:
¿Que constituye un abuso sexual?
Doctrina subjetivista: Sostiene que el delito se tipifica cuando el autor con el acto se
desahoga el apetito lujurioso, pero sin ánimo de llegar al coito. Con lo cual, requiere dos
elementos: uno material (objetivo) que consiste en la comisión de actos libidinosos y otro
subjetivo, que queda definido por la voluntad y conciencia de cometer el abuso, con
propósito libidinoso. Si este último no surge, entonces no encuadraría en este tipo de
delito por atipicidad. Defensor de esta teoría: Fontan Balestra, entre otros.
Doctrina objetivista: Se critica el aspecto subjetivo de la otra doctrina, como requisito
indebido, ya que los actos poseen en sí mismo un claro sentido sexual. Es decir, también
serán típicos aquellos actos que no tengan esa finalidad, pero que objetivamente son
impúdicos, por afectar las partes pudendas de la víctima. En síntesis, prescinde del
elemento subjetivo. Defensor de esta teoría, Núñez, entre otros.
Sujetos:
Tanto el activo como el pasivo pueden ser cualquier persona.
Modalidad del abuso:
Víctima menor a 13 años: Anterior a la reforma, se hablaba de abuso deshonesto. La edad
pasó de 12 a 13. Algunos entienden que no está acorde a la actualidad, ya que el CP desde
1921 mantenía en 12 a edad de la víctima, y casi 100 años después, en lugar de correrse
antes, por una cuestión de que las relaciones sexuales son más habituales con un inicio
más adelantado de la mismas.
Aun con el consentimiento de la víctima, habrá abuso sexual. La criminalidad reside en la
falta de madurez mental del menor para entender el significado fisiológico del acto sexual.
La ley presume juris et de jure la falta de conocimiento por la edad y voluntad de la
víctima, por ende, no puede prestar consentimiento (jurídico).
NUÑEZ: la presunción se basa en razones de cultura y no de aptitud sexual propiamente
dicha.
Uso de violencia:
Debe entenderse como tal, el empleo de violencia material, esto es energía física aplicada
por el autor sobre la víctima o en su contra con el fin de anular o vencer su resistencia, y
con ello abusar sexualmente.
ARTICULO 78.- Queda comprendido en el concepto de "violencia", el uso de medios
hipnóticos o narcóticos.
El abuso sexual se logra violentamente cuando su realización supone la resistencia física
consciente de la víctima y su vencimiento por el autor del hecho.
La violencia material consiste en una energía física, animal, mecánica o de otra naturaleza,
ejercida por el autor o por un partícipe sobre la víctima, con el propósito de lograr la
ejecución de los actos libidinosos.
La resistencia:
Existe efectivamente resistencia cuando la víctima se pone y exterioriza tal oposición, sin
que sea necesario que la misma sea desesperada y que haya vencido todos los esfuerzos.
La sorpresa:
Puede ser que la víctima se vea sorprendida por los actos abusivos del autor, no contando
con los elementos suficientes para resistir, puesto que nada, hasta el momento podía
hacerle suponer que se hallaba en peligro. En este caso, el ataque se consuma contra la
voluntad del sujeto pasivo, cuando no se halla en condiciones para impedir el ataque,
debido a la menor defensa contra la agresión que no pudo ser prevista.
Uso de amenazas:
Equivale a la intimidación, que es todo acto de violencia moral idóneo para producir temor
en el ánimo del sujeto pasivo, en forma tal que éste se encuentre obligado a soportar o
ejecutar la acción que el agente propone. Se trata de la violencia moral que consiste en la
amenaza de un mal futuro que el autor profiere a la víctima.
Mediante abuso coactivo de una relación de dependencia, poder o autoridad:
Engloba las relaciones de autoridad y jerarquía en las que el autor se encuentra con la
víctima en relación de preeminencia, la cual puede forzar su libre consentimiento.
La relación de dependencia puede darse en materia laboral, educacional, institucional,
religiosa o análoga, siempre que no caiga en la agravante prevista en el 4to párrafo del
119.
Víctima sin consentimiento libre:
Privada de la razón:
Es aquella que no posee la capacidad de comprender, el significado del acto sexual.
Se diferencia del supuesto del menor de 13 años, a los efectos y apreciar la capacidad de
la víctima, deberá determinarse su edad sin examen de su capacidad real de comprensión,
en tanto que le falta razón exige que ello se averigüe.
No alcanza que el sujeto pasivo esté privado de razón, sino que el autor abuse de la
situación.
Este último debe saber el estado de la víctima y querer realizar el acto sexual
aprovechándose de tal situación.
Victima privada de sentido:
También se aprovecha del estado de la víctima, la que se encuentra privada de sentido
para comprender el acto. Puede ser por ejemplo el sueño, la ebriedad total, desmayo,
sonambulismo, etc.
Víctima imposibilitada de resistir el acto:
Este supuesto es aquel en el cual la victima puede comprender el sentido del acto, pero no
puede oponerse materialmente a la ejecución en virtud de un impedimento material, cuya
base se encuentra en una ineptitud física.
Consentimiento y exclusión de tipicidad:
Si la víctima es menor de 13 años, el consentimiento es inoperante por la falta de madurez
necesaria de la víctima para discernir el significado y alcance del acto. Es decir que si la
victima presta o no consentimiento la conducta es típica.
Respecto de la víctima privada de la razón, que presta su consentimiento, es irrelevante, el
sujeto pasivo carecía de facultades mentales, circunstancia que le impedía elegir con total
libertad y lucidez. Pero si no existió aprovechamiento la conducta es atípica.
Si la víctima se hallaba privada de sentido, mal puede otorgar en ese estado de
inconsciencia consentimiento válido, la conducta será típica.
En cuanto a la violencia y las amenazas, para que se configure la acción típica deberá
oponer resistencia a la acción del autor, lo que será demostrativo de su falta de
consentimiento.
Tipo subjetivo:
Dolo. El elemento subjetivo se centra en el conocimiento por parte del sujeto activo
respecto a que realiza un acto de índole sexual sin el consentimiento de la víctima y sin
que mediara penetración o un sometimiento gravemente ultrajante.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma cuando el autor con su accionar viola la reserva sexual del sujeto
pasivo ya sea mediante tocamientos impúdicos o que los mismos lo fueran sobre el autor
o un tercero.
Toda vez que, al tratarse de un delito de acción, aquélla es factible, dado que son posibles
los actos de comienzo de ejecución de la intención de lesionar la integridad sexual, sin que
se llegue a consumar por circunstancias extrañas a la voluntad del autor.
Acción penal:
Es un delito de instancia privada según el art. 72 del C.P cuando no resultare la muerte de
la persona ofendida o lesiones configuradas en el art. 81.
Sin embargo, el juez procederá de oficio cuando el abuso fuere cometido contra un menor
que no tenga padre, madre, tutor ni guardador o que lo fuere por uno de sus
ascendientes, tutores o guardadores.
Abuso sexual gravemente ultrajante:
La pena será de cuatro (4) a diez (10) años de reclusión o prisión cuando el abuso por su
duración o circunstancias de su realización hubiere configurado un sometimiento sexual
gravemente ultrajante para la víctima. Radica en las circunstancias de realización del acto,
por el carácter degradante que puede tener para la persona sometida en función de lo
desproporcionado del caso si se lo compara con otros casos de abuso deshonesto, o sea
con el tipo básico.
Tipo objetivo:
Acción: Abuso sexual.
La figura castiga con mayor severidad las conductas que en comparación con el abuso
sexual simple, resultan más dañosas para la víctima sin llegar a la penetración, por la
forma en que fue realizada.
La acción realizada se trata de actos objetivamente impúdicos, realizados bajo alguna de
las circunstancias previstas en el primer párrafo del art. 119.
Duración en el tiempo:
Se exige que el abuso se prolongue temporalmente, dicha prolongación puede deberse a
que el acto dure más tiempo del normal requerido para la realización de la conducta
abusiva, o que se trata de una modalidad reiterada y continuada a través del tiempo
La cuestión temporal o circunstancia fáctica temporal no reviste el carácter de una
relación o ecuación de naturaleza cuantitativa, pues ello queda a criterio de la apreciación
que realice el juzgador en cada caso concreto, lo que pone de manifiesto que se está en
presencia de un tipo penal abierto.
Por las circunstancias de su realización:
Esta variante prevé la realización de un acto único que resulte altamente dañoso para el
sujeto pasivo, ya sea por el carácter degradante de la conducta o por el peligro que ella
trae aparejada para la víctima.
No es lo mismo que el abuso sexual se realice en la intimidad a que el sujeto pasivo deba
soportar ser observado por su cónyuge o sus hijos. Este segundo supuesto conlleva un
mayor ataque a la dignidad de la víctima.
Sometimiento gravemente ultrajante:
Existe cuando se pone a otra persona, generalmente por la fuerza o la violencia, bajo la
autoridad o dominio de otra.
Este elemento implica reducir al sujeto pasivo al estado de cosa, sobre la que ejerce
dominio o disponibilidad, de modo tal que anula la libertad o autodeterminación sexual y
reduce a la mínima expresión su dignidad personal.
Para Donna entiende que lo gravemente ultrajante son los actos sexuales que objetiva y
subjetivamente tienen una desproporción con el propio tipo básico, y que producen en la
víctima una humillación más allá de lo que normalmente se verifica en el abuso en sí.
Dentro de las circunstancias de su realización la doctrina y jurisprudencia incluían, para la
perpetración del delito, la introducción – en la vagina o en el ano – de objetos de los más
variados, dedos, cunin lingus e incluso la fellatio, cosa que a partir la reforma ha pasado a
integrar el tipo del art. 119 párr. 3º.
Sujeto activo y pasivo:
El sujeto activo puede ser cualquier persona. El sujeto pasivo también puede ser cualquier
persona que padezca el abuso sobre su propio cuerpo cualquiera sea su edad, condición
física o mental.
Tipo subjetivo:
Dolo
Consumación y tentativa:
Si el abuso es reiterado o su forma se extiende en el tiempo la consumación del ilícito se
da en el momento en que excede el tiempo normal y en tanto y en cuanto se produce el
sometimiento sexual gravemente ultrajante. Si esto tiene lugar en un acto único, allí se
produce la consumación.
Se admite la tentativa, pues están dados todos los elementos que concibe la figura básica.
Abuso sexual con acceso carnal:
La pena será de seis (6) a quince (15) años de reclusión o prisión cuando mediando las
circunstancias del primer párrafo hubiere acceso carnal por vía anal, vaginal u oral o
realizare otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las
dos primeras vías.
Esta denominación jurídica es equivalente a la de violación, utilizada con la legislación
anterior.
Nuñez la definía como el acceso carnal de un varón con otra persona, abusando de la
inmadurez o estado mental de esta o de su indefensión o mediante la violencia y sin
derecho a exigirlo.
La violación es el acceso carnal logrado en los casos en que medie fuerza o intimidación
para vencer la resistencia u oposición del sujeto pasivo, o con persona que se encuentre
físicamente imposibilitada para expresar su disenso o resistirse, o por ser menor de 13
años o carecer de discernimiento para ello, no posee la capacidad jurídica necesaria para
consentir la relación sexual.
Existía la discusión: ¿Se accede en la carne o con la carne?
Si era en la carne, podía ser a través de cualquier objeto. Si era con la carne solo podía
hacerlo el hombre ya que es quien contiene el miembro viril.
Tipo objetivo:
Acción: Acceso carnal por vía vaginal, anal u oral. O la introducción de objetos por las 1ras
dos vías.
Se debe entender por “otros actos análogos” a aquellos actos similares, parecidos,
semejantes al acceso carnal, introduciendo otros objetos o partes del cuerpo que deben
tener una significación sexual.
El objeto es una cosa inanimada, es decir algo inerte, inane sucedáneo del pene o de otra
parte del cuerpo, de modo que cualquier cosa introducida contra la voluntad del sujeto
pasivo mayor de trece años, y haciendo abstracción de la voluntad del menor de trece
implica una agresión sexual que contraviene el bien jurídico protegido. Los objetos van
desde consoladores, palos botellas, hortalizas, etc.
Las partes del cuerpo son todas aquellas partes del cuerpo humano, superiores o
inferiores, internas o externas, distintas del pene, que pueden ser utilizadas por el agente
activo para la consumación del delito sexual – dedos, lengua, manos, etc.
Sujetos:
Los sujetos activos y pasivos pueden ser tanto el hombre como la mujer.
Tipo subjetivo:
Dolo. Este tipo de dolo se compadece con la voluntad consciente de acceder carnalmente
al sujeto pasivo y como contrapartida el conocimiento de la voluntad contraria de éste.
Consumación y tentativa:
El núcleo típico de la misma se consuma con el acceso carnal por parte del sujeto activo en
detrimento del pasivo cualquiera sea el grado de penetración sin que sea requerible el
perfeccionamiento fisiológico del acto sexual al que se le adosa, según la reforma la
introducción de objetos u otras partes del cuerpo en la vagina, ano o boca.
En cuanto a la tentativa, si la finalidad de éste era alcanzar el acceso carnal y el mismo se
frustró por circunstancias ajenas a su voluntad habría, en consecuencia, una tentativa de
violación, de lo contrario se estaría en presencia de un abuso sexual.
Agravantes:
En los supuestos de los dos párrafos anteriores, la pena será de ocho (8) a veinte (20) años
de reclusión o prisión si:
a) Resultare un grave daño en la salud física o mental de la víctima;
b) El hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano,
tutor, curador, ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la
guarda;
c) El autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión
sexual grave, y hubiere existido peligro de contagio;
d) El hecho fuere cometido por dos o más personas, o con armas;
e) El hecho fuere cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de
seguridad, en ocasión de sus funciones;
f) El hecho fuere cometido contra un menor de dieciocho (18) años, aprovechando la
situación de convivencia preexistente con el mismo.
En el supuesto del primer párrafo, la pena será de tres (3) a diez (10) años de reclusión o
prisión si concurren las circunstancias de los incisos a), b), d), e) o f).
Por el resultado:
Grave daño en la salud física o mental:
Discusión del concepto de grave daño (Estudiar de abandono de persona).
Lo que debe quedar suficientemente establecido y teniendo en cuenta la letra de la ley, es
que el grave daño en cuestión, debe ser el resultado del delito. Esto quiere decir que debe
haberse producido por el acceso carnal mismo, el sometimiento gravemente ultrajante o
el simple abuso sexual, o por la violencia que despliega el sujeto activo para consumar
cualquiera de las anteriores acciones, o la fuerza desplegada por el sujeto pasivo para
evitar aquéllas, en el inter criminis.
Debe haber una relación de causalidad entre la acción desplegada y el resultado causado
quedando excluidos del calificante, los daños que son consecuencia de las violencias
ejercidas antes del hecho, después de consumado o de las fuerzas opuestas por el sujeto
pasivo ante el despliegue de violencia, pues estos daños o lesiones concurrirán con las
figuras descriptas.
Muerte de la víctima:
La doctrina mayoritaria entiende que la muerte debe constituir un delito
preterintencional, si ha sido realizado con dolo, se aplicarán las penas previstas para
lesiones u homicidio.
Por el parentesco y vínculo de la víctima:
La acreditación o determinación del parentesco se hará de acuerdo a las normas civiles
sobre el particular. El vínculo se acredita con la correspondiente partida de nacimiento.
Quedan comprendidos, padres, madres, abuelos, hijos, nietos, etc. Suegros y yerno o
nuera, hermanos, pero no los adoptados, no encuadran los cuñados, tampoco el
excónyuge. Padrastros y madrastras también entran dentro de la agravante.
Se ha incluido en la nueva redacción en forma expresa al tutor y al curador, aunque en
realidad ambos sujetos eran considerados por la doctrina comprendidos en una de las
agravantes, tales como el encargado de la educación y el encargado de la guarda.
Por la calidad del autor:
Ministro de algún culto católico reconocido o no:
La condición de “sacerdote” o en el nuevo texto “ministro de un culto reconocido o no”
por la Secretaría de Cultos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos de la Nación
trae aparejada la circunstancia de que dada tal investidura, la víctima deposita una suerte
de confianza y expectativas, justamente en atención de tales calidades, de modo que la
agravante se daría cuando el sujeto activo se prevalece de dicha condición, debiéndose
tratar el despliegue de una conducta abusiva, por ende, la víctima debe conocer la calidad
de aquélla.
Autor encargado de la educación o guarda:
Se entiende por encargado de la educación a quién tiene por tarea a cargo el de instruir,
educar, impartir lecciones o corregir al sujeto pasivo, quedando incluido dentro de estos
menesteres a los maestros y profesores de escuela primaria, secundaria, universitaria;
institutrices, preceptores y toda aquella persona que tenga como objetivo impartir
conocimiento. Esta relación debe devenir de una jurídica o de hecho y debe tener carácter
de cierta permanencia o meramente transitoria o circunstancial, pues la ley no hace
distinción al respecto, siendo lo importante que al momento del hecho tal relación exista.
En cuanto al encargado de la guarda es aquella persona que de una manera regular cuida
a otra en razón de una situación jurídica o por una de hecho, atendiendo a sus
necesidades, no siendo menester la convivencia o que se trate de un encargo que no se
desempeñe con continuidad.
También puede abarcar al caso de que no haya una medida no directa, cuando exista una
relación del sujeto activo con un tercero, tal es el caso, por ejemplo, del concubino que
asume funciones de jefe de hogar con relación a los hijos de la concubina.
Conocimiento de la portación de una enfermedad de trasmisión sexual grave y peligro de
contagio:
Esta agravante solo alcanza a los tipos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso
sexual con acceso carnal.
Requiere un conocimiento por parte del agente de que padece alguna enfermedad de
transmisión sexual grave tales como la sífilis, herpes genital, gonorrea, hepatitis B, S.I.D.A.,
etc. pues no basta que el portador abrigue dudas al respecto y con su conducta cree en la
víctima un peligro de contagio de la enfermedad de que padece, es decir, que debe estar
afectado por ésta de una manera capaz de crear ese peligro, no siendo menester que el
peligro que haya corrido la víctima sea real o efectivo ni que ésta tenga conocimiento de
la existencia de la mentada enfermedad.
Se trata la agravante de un delito de los denominados de peligro, en donde sólo se
requiere una amenaza al bien jurídico, pero hay dos tipos de delitos de peligro, los de
naturaleza abstractos y los concretos.
Hecho cometido por dos o más personas:
El fundamento de este agravante se basa en la menor alternativa o posibilidad de defensa
del sujeto pasivo ante la pluralidad de los activos, lo que denota sin duda alguna, una
mayor exposición lesiva para la persona, tal cual se registra en las otras figuras delictivas
calificadas por esta circunstancia.
No es necesario que todos los partícipes tengan acceso carnal, sino que basta que otros
concurran a la ejecución material del evento, no solamente a su auxilio o preparación, y
tampoco es necesario que todos sean penalmente responsables, ya que la incapacidad de
alguno no hace variar el hecho.
No basta que uno de los dos, preste un auxilio al otro para cometer el hecho – p. ej. oficiar
de “campana” –, si no realiza una acción típica que lo convierte en coautor.
Hecho cometido con armas:
El fundamento de la agravante naturalmente se desprende del hecho de un plus
contenido en la intimidación y que aminora los mecanismos de defensa, por ende, al
peligro corrido por la víctima del ataque sexual, se le adiciona la integridad corporal que
también entra en crisis.
Será necesario que el arma sea utilizada como un medio intimidatorio o vulnerante con el
objeto de doblegar la resistencia que eventualmente pueda oponer la víctima, siendo
usada en forma efectiva, ya sea disparándola, apuntando o amenazando con su
utilización.
Este es el concepto predominante, ya que la agravante requiere que el abuso sea
cometido con armas, no siendo suficiente su mera portación entre la ropa ni su utilización
para ejercer fuerza en las cosas. Asimismo, es requisito que, su empleo sea en la
oportunidad y con la finalidad de un despliegue de violencia física en el abuso en
cualquiera de sus secuencias.
ARTICULO 41 bis — Cuando alguno de los delitos previstos en este Código se cometiera
con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de un arma de fuego
la escala penal prevista para el delito de que se trate se elevará en un tercio en su mínimo
y en su máximo, sin que ésta pueda exceder el máximo legal de la especie de pena que
corresponda.
Este agravante no será aplicable cuando la circunstancia mencionada en ella ya se
encuentre contemplada como elemento constitutivo o calificante del delito de que se
trate.
Hecho cometido por personal de las fuerzas policiales o de seguridad en ocasión de sus
funciones:
Su fundamentación radica en una cierta y concreta posición de poder o dominio que
reviste la autoridad policial o de seguridad pertinente que puede incidir en el menoscabo
de la defensa que pueda oponer la víctima ante un ataque sexual.
Hecho cometido contra menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia
preexistente:
Los requisitos de esta modalidad son: los de un menor de dieciocho años, varón o mujer;
una situación de convivencia con el sujeto pasivo que sea preexistente al hecho y el
aprovechamiento de tal situación por parte del autor. La situación de convivencia puede
ser transitoria o permanente pues la ley no indica nada al respecto, pero hay que tener en
cuenta situaciones de cohabitaciones pasajeras, esporádicas y de corta duración que
revelan la inexistencia de una verdadera convivencia. Requiere asimismo un
prevalecimiento o utilización de las ventajas que la situación le brinda al sujeto activo.
Puede entenderse que se trataría de una cierta superposición con la agravante contenida
en el inciso c), en el caso en que la persona conviviente se trata de la encargada de la
guarda o tiene un cierto grado de parentesco.
Abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima (Estupro):
ARTICULO 120 — Será reprimido con prisión o reclusión de tres a seis años el que realizare
algunas de las acciones previstas en el segundo o en el tercer párrafo del artículo 119 con
una persona menor de dieciséis años, aprovechándose de su inmadurez sexual, en razón
de la mayoría de edad del autor, su relación de preeminencia respecto de la víctima, u
otra circunstancia equivalente, siempre que no resultare un delito más severamente
penado.
La pena será de prisión o reclusión de seis a diez años si mediare alguna de las
circunstancias previstas en los incisos a), b), c), e) o f) del cuarto párrafo del artículo 119.
El sujeto pasivo ahora puede tanto un hombre o mujer, menor de 16 años debiendo ser
catalogado sexualmente inmaduro.
Donna considera que al suprimirse el elemento “mujer honesta” del tipo penal del
estupro, es evidente que la ilicitud que se castiga es que el consentimiento que se ha dado
resulta ineficaz, debido a que la víctima, por su estado de inmadurez sexual, falta de
experiencia sexual y seducción real del autor, no ha podido consentir de manera válida, ya
que no ha comprendido la significación del acto.
A nuestro juicio se protege entonces ya no a la mujer sino a cualquier persona, entre 13 y
16 años, que por su inmadurez sexual y la seducción del autor no puede comprender la
real significación del acto... Entonces, no hay duda de que se protege la libertad y la
conformación sexual de la víctima ya que el consentimiento está viciado, y el autor se ha
aprovechado del vicio que radica en su inexperiencia sexual.
Conducta típica:
Abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante. El hecho debe ser
cometido en perjuicio de una persona mayor de trece años y menor de dieciséis.
Deja afuera las relaciones sexuales entre menores, el amor entre adolescentes, que
derivan en relaciones sexuales.
Donna, considera que la inmadurez sexual es falta de experiencia en lo sexual, pero en el
sentido de aquella persona que no comprende la significación última del acto, aunque
pueda conocerla intelectualmente. Por otra parte, agrega, que tal inmadurez no se
presume y debe probarse de acuerdo a la sana crítica.
Sujeto activo: Mayor de edad.
Relación de preeminencia u otra circunstancia equivalente:
Esta situación se da cuando el autor se encuentra en una posición de superioridad,
prevalencia o prerrogativa frente al menor, cualquiera sea la causa que pueda haberla
originado. Por tal razón puede emerger de una relación parental, de tutoría o curatela, del
encargo de la educación o de la guarda o por una relación de índole religiosa, laboral,
funcional o de otra naturaleza y de tales circunstancias no debe abusarse coactiva o
intimidatoriamente. También sostiene que esa relación de preeminencia puede tener
origen en otros vínculos tales como la adopción, puede haber otras relaciones de
superioridad que no nazcan de los mismos vínculos que la ley reparó para agravar la pena
como es el caso de la persona unida sentimentalmente con uno de sus progenitores que
no revistan el carácter de encargado de la guarda suya.
El aprovechamiento debe manifestarse a través de conductas tendientes a lograr el
consentimiento de la víctima. Debe aceptarse que no resulta igual la utilización de
cualquier medio para que se configure el aprovechamiento exigido por el estupro, sino
que cuanto mayor sea la inexperiencia por inmadurez del sujeto pasivo, menores serán las
exigencias para considerarla seducida y viceversa.
Tipo subjetivo: Dolo.
Consumación y tentativa:
La acción típica tiene lugar cuando el acceso carnal el sometimiento sexual gravemente
ultrajante se consuma llevando a cabo el aprovechamiento de la víctima mayor de trece y
menor de dieciséis años.
Si el objetivo del sujeto activo fue el de consumar un sometimiento gravemente ultrajante
o el acceso carnal y ello no tuvo lugar por una circunstancia ajena a la voluntad, desde
luego se está en presencia de un caso de conato.
Abuso sexual agravado por el resultado:
ARTICULO 124. - Se impondrá reclusión o prisión perpetua, cuando en los casos de los
artículos 119 y 120 resultare la muerte de la persona ofendida.
Corrupción de menores:
ARTICULO 125. - El que promoviere o facilitare la corrupción de menores de dieciocho
años, aunque mediare el consentimiento de la víctima será reprimido con reclusión o
prisión de tres a diez años.
La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando la víctima fuera menor de
trece años.
Cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de reclusión o prisión de diez a
quince años, cuando mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier
otro medio de intimidación o coerción, como también si el autor fuera ascendiente,
cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o encargada de su educación o guarda.
Bien jurídico protegido:
La doctrina anterior a la reforma había sostenido que el bien jurídico que se protege en los
delitos de promoción y facilitación de la prostitución o corrupción es el derecho de las
personas de mantener incólume la normalidad del trato sexual, sea en sus motivos, que se
lesionan al promover o facilitar la prostitución.
Con la reforma actual se tiende a dar una mayor protección al derecho de toda persona
humana a elegir que conducta sexual tendrá su vida, sin que el Estado pueda dar una
indicación sobre cual es la normalidad sexual, ya que de acuerdo con el art. 19 CN, la
tutela de la ética del hombre, queda en manos de cada individuo.
Se trata de analizar conductas que van en contra de la decisión autónoma, especialmente
en el caso de los menores u obligando a mayores a ejercer la prostitución.
Tipo objetivo:
Concepto de corrupción:
El término corromper en sus primeras acepciones se refiere a “Alterar y trastrocar la
forma de algo” y “Echar a perder, depravar, dañar, pudrir”. Más vinculado con este delito,
refiere el término a “Pervertir o seducir a alguien”.
Como los actos se dirigen únicamente a menores de edad, lo que pretende reprimir esta
figura es esencialmente la comisión de actos destinados a adelantar el desarrollo normal
de la sexualidad.
Hay que analizar que tipos de actos tienden a adelantar el normal desarrollo de la
sexualidad.
Estos actos deben tener “naturaleza sexual”, pero pueden ser desde actos ejecutados en
el cuerpo del niño o de la niña (introducción de un dedo o del pene en la zona vaginal en
reiteradas oportunidades), la inducción al niño o a la niña a realizar determinado acto
(obligar a una niña a recibir sexo oral) o la realización de actos a los que asiste la víctima15
(exhibir en forma reiterada películas pornográficas). De modo que no se exige que haya
contacto físico entre el autor y la víctima.
Tampoco resulta exigible la reiteración o duración de la conducta, ya que un acto por su
intensidad puede tener entidad corruptora, aunque en ciertas ocasiones la entidad
corruptora se produce por su reiteración o su duración.
Promover y facilitar:
Se promueve la corrupción, y, por ende, se comete la conducta típica, cuando se realizan
actos destinados a corromper a la víctima sin ser relevante verificar que se haya producido
un resultado. Por ello, se ha dicho que estamos ante un delito formal y de peligro, que no
exige el acaecimiento de un resultado para la tipicidad. Se ha sostenido en la
jurisprudencia en forma coincidente que basta la potencialidad corruptora de la conducta.
Sin perjuicio de lo cual, cabe señalar que cierto sector de la jurisprudencia ha exigido la
acreditación de “la desviación en el desarrollo normal de la sexualidad”.
La conducta de promover supone un obrar activo por parte del autor del delito. Como
bien señala Nuñez “La corrupción no puede promoverse mediante una omisión”.
La conducta de facilitar es definida por la Real Academia Española como “Hacer fácil o
posible la ejecución de algo o la consecución de un fin”. De modo que se pretender
abarcar todas las conductas que hagan posible o factible la realización de los actos de
entidad corruptora. En consecuencia, se está incluyendo como autor del delito a una
persona que colabora con la promoción de la corrupción efectuada por otra persona.
Esta colaboración puede ser esencial como también facilitadora. Por ejemplo, puede ser la
persona que contacta a un niño por otra haciendo posible la promoción de la corrupción
de la víctima.
También puede ocurrir que la persona preste temporalmente una vivienda para que se
promueva la corrupción de menores, lo cual facilitaría la ejecución de estos hechos.
Sujeto pasivo:
Menor de 18 años. No resulta relevante para la tipicidad si la víctima presta
consentimiento para el obrar delictivo en su perjuicio.
Se ha exigido que el sujeto pasivo no haya sido corrompido. Lo que significa que no haya
sufrido el delito de corrupción antes y, por lo tanto, haya padecido un adelantamiento del
normal desarrollo de su sexualidad. Explica Soler que “Una persona sólo una vez puede ser
corrompida; los actos posteriores ya no pueden imputarse como corrupción”
Tipo subjetivo:
Dolo.
Tentativa:
Este delito admite la tentativa inacabada cuando se verifica que el autor sin llegar a
someter a la víctima a actos de entidad corruptora ha realizado una conducta
inequívocamente demostrativa de su propósito de llevarla de inmediato a efecto.
Agravantes:
Debido a que la edad de la víctima (menor de trece años) es considerada por sí una
circunstancia agravante, se ha considerado que no resulta aceptable para justificar una
mayor pena en los términos de los artículos 40 y 41 del Código Penal.
Mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier medio de
intimidación o coerción:
Se aclara que “El engaño debe ser apto para que la víctima incurra en error sobre la
naturaleza del acto que se realiza y debe ser decisivo para ella”. La violencia debe estar
destinada a quebrar la voluntad de la víctima para operar como agravante y no ser parte
del acto con entidad corruptora como ocurriría con el sadomasoquismo). La amenaza
debe constituir “el anuncio por el agente a la víctima de un mal (para ella o para un
tercero)”. En cambio, el abuso de poder se configura cuando el autor utiliza un poder que
tiene sobre la víctima para realizar el acto con entidad corruptora. Se exige que sea un
poder efectivo “insertado en una relación jurídica preexistente y actual, pública o
privada”. La intimidación “abarca todo procedimiento tendiente a que la víctima tema una
consecuencia dañosa para ella si no se presta al acto depravador”, pudiendo comprender
una situación que la víctima considere como amenazante, sin que se haya producido una
manifestación expresa por parte del sujeto activo.
La agravante por la calidad de autor (vínculo) es aplicable por el vínculo existente, sin
resulta exigible de acuerdo a la redacción legal que se haya abusado de un deber de
confianza o del rol de autoridad. Cuando se refiere al encargado de la guarda no se
distingue si es transitoria o permanente, tampoco si fue conferida judicialmente o surge
de una situación de hecho (por ejemplo, el padrastro de la niña víctima).
Concurso con otros delitos:
No existe ningún impedimento para que el delito de corrupción de menores concurra en
forma ideal con el delito de abuso sexual previsto en el art. 119 del Código Penal.
El delito de corrupción desplaza al delito previsto en el art. 120 (abuso sexual
aprovechándose de la inmadurez), porque se prevé expresamente que esta figura es
aplicable sólo cuando la conducta no queda subsumida en otro delito con una pena más
grave. En este caso, entonces, el concurso es aparente y el delito previsto en el art. 120
resulta desplazado por la figura de corrupción de menores.
Para verificar la presencia de corrupción, el sujeto pasivo debe evidenciar un estado de
depravación o que la acción haya dejado huella profunda en su psiquismo, al torcer el
sentido natural, biológico y sano de la sexualidad o bien la deformación del sentido
naturalmente sano de la sexualidad, sea por lo prematuro de su evolución, sea porque el
sujeto pasivo llega a aceptar como normal, para su propia conducta, la depravación de la
actividad sexual.
Promoción y facilitación de la prostitución:
ARTICULO 125 bis — El que promoviere o facilitare la prostitución de una persona será
penado con prisión de cuatro (4) a seis (6) años de prisión, aunque mediare el
consentimiento de la víctima.
Bien jurídico protegido:
Reclaman una ofensa al bien jurídico: integridad sexual, término que, por su imprecisión,
debe ser identificado con la libertad sexual, que consiste en el derecho de disponer del
propio cuerpo en cuanto a su sexualidad, de una libertad de hacer o dejar que nos hagan,
que debe ser entendida en su aspecto negativo o de reserva, como el derecho a decir “no”
a diversas expresiones de contenido sexual.
La promoción y/o facilitación de la prostitución ajena pasó a estar concebida como una
forma de explotación.
Si bien en nuestro Código Penal la prostitución no contiene una punición autónoma,
existirán situaciones en las que todo indica que, para la ley, su ejercicio no es enteramente
libre. Se reprime tanto la promoción y facilitación de la prostitución (art. 125 bis), su
explotación económica (art. 127), como el ofrecimiento, captación, traslado, recibimiento
o acogimiento de personas con esos fines (art. 145 bis) sin exigirse ninguna clase de torcer
la voluntad de los sujetos pasivos. Además, siguen estando prohibidas las casas o locales
donde se ejerce la prostitución y reprimidos quienes las sostienen, administran o
regentean.
Este delito se imputa al proxeneta.
Tipo objetivo:
Sujeto activo: Puede ser cualquier persona de uno u otro sexo, pues la ley no efectúa
limitación alguna. Sin embargo, si se tratara de alguna de las personas unidas con la
víctima por alguna relación particular la conducta se subsumirá en el tipo agravado.
Prostitución:
Es considerada un estado, que se logra mediante un trato sexual venal, múltiple e
indeterminado.
Se trata de una actividad que, ejercida con cierta nota de cotidianeidad o habitualidad,
consiste en la prestación de servicios de naturaleza sexual a personas indeterminadas, a
cambio de una prestación de contenido económico.
Al igual que sucede con el delito de corrupción, por tratarse de un delito de peligro, no es
necesario que la víctima haya alcanzado un “estado” de prostitución o que finalmente se
haya prostituido, sino que se sancionan aquellas conductas tendientes a alcanzarlo.
Las acciones de promover y facilitar:
Promueve quien engendra en el otro la idea del ejercicio de la prostitución, lo impulsa a
que se mantenga en ella, o lo persuade para no abandonarlo19, de modo que también
una persona ya prostituida puede ser sujeto pasivo de este delito. En todos los casos la
iniciativa parte del autor.
Facilita quien pone a disposición del sujeto pasivo la oportunidad o los medios para que se
prostituya, como el hecho de procurar el lugar para el ejercicio de la actividad, o colaborar
con publicidad para el negocio y la captación de clientes.
La prostitución no puede promoverse ni facilitarse por medio de una omisión, dado que
ambas acciones exigen conductas activas.
Tipo subjetivo:
Delito doloso el autor debe conocer y querer que la realización de su conducta promueva
o facilite la prostitución de la víctima. Además, en el caso de las modalidades agravadas,
previstas en los artículos siguientes, el autor debe conocer y querer dichas circunstancias,
ya sean referidas a los medios empleados, al vínculo que lo une con la víctima o a su edad.
Consumación y tentativa:
No es necesario que la víctima se prostituya para lograr la consumación, sino que basta la
realización de actos idóneos tendientes a lograrlo. También se sostiene que, en general, se
trata de un delito plurisubsistente, que supone actos plurales y variados, cuya
consumación se prolonga en el tiempo como los delitos permanentes, pero esta exigencia
puede resultar contradictoria con lo que acaba de decirse anteriormente, en tanto no es
necesario que la prostitución que se promueve o facilita comience a ejecutarse. En todo
caso, lo que se exige es que se promueva o facilite una actividad que, de no haber
comenzado, en el futuro tendrá la característica de ser reiterada.
Como las acciones típicas consisten en promover o facilitar la prostitución, y no en lograr
dicho estado, se torna sumamente dificultoso distinguir en los casos concretos los actos
preparatorios de los ejecutivos, con lo cual la tentativa resulta inadmisible.
Proxenetismo agravado:
ARTICULO 126 — En el caso del artículo anterior, la pena será de cinco (5) a diez (10) años
de prisión, si concurriere alguna de las siguientes circunstancias:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o
coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, o concesión o
recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima.
2. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín en línea recta, colateral o
conviviente, tutor, curador, autoridad o ministro de cualquier culto reconocido o no, o
encargado de la educación o de la guarda de la víctima.
3. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad, policial o
penitenciaria.
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena será de diez (10) a quince
(15) años de prisión.
La conducta del autor se agravará cuando mediare engaño. Por ello debemos entender a
toda maniobra o artilugio desplegado sobre la víctima para que a consecuencia de ello se
produzca un error o una incorrecta comprensión de la realidad Así también, la voz fraude
debe ser entendida como sinónimo de engaño.
La violencia es el despliegue de una energía física, animal, mecánica, o de cualquier otra
índole que es llevada a cabo por el autor sobre la víctima. La misma se dirige a doblegar la
voluntad que repele a la realización de los actos de proxenetismo. En efecto, todo
acometimiento de fuerza que deba ser soportado por el sujeto pasivo debe ser entendido
como violencia, cuando ésta es idónea para ello.
La amenaza debe entenderse como la vis compulsiva, es decir, a la intimidación o anuncio
de la producción de un mal que constriñe psicológicamente a la víctima de modo tal que la
somete a los designios de la voluntad del agresor.
Debe estar revestida de ciertas características:
 Debe ser grave: El mal anunciado debe tener una proporción considerable.
 Seria: no debe haber sido propinado en tono irónico o de chanza, sino, como una
posibilidad real de que acontezca; inminente: se denota que su materialización debe ser
próxima en el tiempo.
 Injusta: Hace referencia a que lo peticionado por el autor no debe poder serle exigible,
sino que es un requerimiento antijurídico.
 Determinada o determinable: debe colíjase que la amenaza debe ser precisada o
delimitada en el mal a causarse.
 Futura: Su formulación debe ser en subjuntivo, es decir, que la acción anunciada
sucederá posteriormente a la enunciación.
 Posible: Indica que es pasible de ser materializado el mal advertido.
 Dependiente de la voluntad del autor: Implica que el mismo autor debe ser capaz de
lograrlo.
Esto se denomina gobernabilidad del daño anunciado.
Cuando la norma hace referencia a la intimidación o coerción deben entenderse como
conceptos similares a la voz amenaza. Ello porque el legislador al momento de redactar la
norma se valió de la expresión conectiva “o cualquier otro medio.
En el supuesto de abuso de autoridad la voluntad de la víctima se ve doblegada a nivel
subjetivo a consecuencia de una situación de desigualdad con su ofensor. Existe una
relación de superioridad por parte del autor que ostenta un status o potestad propia del
cargo. Vale decir, debe tratarse de un poder efectivo (no moral), y este poder debe ser
aprovechado para lograr la explotación sexual.
En relación a la situación de vulnerabilidad, el legislador ha intentado proteger a víctimas
que padecen una determinada afección o padecimiento mental que la colocan en una
condición de inferioridad ante el autor. Dos elementos deben verificarse para que la
conducta del autor este incardinada en esta agravante:
 Que el autor conozca de la afección o padecimiento de la víctima.
 Que se aproveche de esa situación de vulnerabilidad para lograr su cometido.
Entendemos que, si no existe el conocimiento, ni el aprovechamiento, principalmente, no
se configura la agravante, sino que debe ser reconducido a la figura básica.
El último supuesto del inciso 1º, la concesión o recepción de pagos o beneficios para
obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima. Aquí lo
que se pune es la afectación a la voluntad de la víctima que no es tenida en cuenta, sino,
que es superada por el pago o beneficio a quien tiene autoridad sobre ella. Verbigracia, el
caso de un Rufián que abona un determinado canon al padre de una mujer para que logre
convencerla de que ésta se prostituya. El precio pagado al que ejerce autoridad sobre la
victima veda toda posibilidad de un consentimiento libremente prestado por ella.
Revestir la calidad de ascendiente, descendiente o a fin en línea recta, implica que las
personas están unidas por un vínculo de sangre sin límite de grados. Indistintamente que
el vínculo provenga de una relación matrimonial o extramatrimonial. También alcanza al
cónyuge.
El fundamento de la agravante respecto del tutor o curador debe buscarse en la violación
de los deberes particulares inherentes al cargo o a las obligaciones asumidas
voluntariamente por el autor.
En la expresión autoridad o ministro de cualquier culto reconocido o no queda
comprendida a todo ministro religioso, indistintamente que la religión está o no
reconocida por el Estado. Debe destacarse que para que se configure la agravante el autor
tiene que aprovecharse de su calidad para lograr doblegar la voluntad de la víctima. De lo
contrario, si el sujeto pasivo no conoce de la calidad especial de su autor, y este no
aprovecha esa condición, no se daría el supuesto agravado y se reconduciría la conducta al
tipo básico.
En lo que atañe al Inciso 3º, estamos en presencia de calificantes que aumentan el
quantum de la pena también debido a la calidad especial que reviste el autor. En el primer
supuesto cuando fuera funcionario público, hace referencia a una condición que surge de
la propia norma penal, cuya definición está dada en el art. 77 del CP. Debe entenderse por
“funcionario público” y “empleado público”, a todo el que participa accidental o
permanentemente del ejercicio de funciones públicas sea por elección popular o por
nombramiento de autoridad competente.
La última de las agravantes se da cuándo la victima fuere menor de 18 años, aumentando
en su mínimo y su máximo a cinco (5) años la escala agravada. La edad de la víctima debe
ser conocida por autor, le debe constar; de lo contrario, si ignora o está en un caso de
error, el tipo calificado no se perfecciona.
Rufianería:
ARTICULO 127 — Será reprimido con prisión de cuatro (4) a seis (6) años, el que explotare
económicamente el ejercicio de la prostitución de una persona, aunque mediare el
consentimiento de la víctima.
En su redacción original la Rufianería consistía en hacerse mantener por una persona que
ejercía la prostitución; redacción que mereció críticas por parte de la doctrina dado que la
conducta hacía caer en la incriminación circunstancias que podrían, en el caso concreto,
no ser delictivas (el hijo de la prostituta que pagaba sus estudios superiores con el
producto del ejercicio de la prostitución de su madre).
Consentimiento:
El delito requería como presupuesto que la explotación se produzca mediando engaño,
abuso coactivo, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción. Es decir que,
si la entrega de las ganancias por parte de la persona que se prostituye se realizaba de
manera voluntaria al Rufián, sin que mediaren conductas que vicien el consentimiento, la
conducta era atípica.
Acción típica:
La conducta reprochada consiste en explotar económicamente el ejercicio de la
prostitución de otro; vale decir servirse, u obtener alguna utilidad o provecho; siempre
que este beneficio sea de contenido económico; esto se desprende de la propia letra de la
ley que exige la explotación económica.
La explotación puede ser de la totalidad de las ganancias de la persona prostituida, o solo
de una parte, no pudiendo descartarse que la víctima sea explotada por más de una
persona.
Sujetos: Rufián puede ser cualquier persona. La víctima tampoco requiere cualidad o
condición alguna.
Tipo subjetivo:
La rufianería es un tipo doloso, solo compatible con el dolo directo.
Agravantes:
La pena será de cinco (5) a diez (10) años de prisión, si concurriere alguna de las siguientes
circunstancias:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o
coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, o concesión o
recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima.
2. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín en línea recta, colateral o
conviviente, tutor, curador, autoridad o ministro de cualquier culto reconocido o no, o
encargado de la educación o de la guarda de la víctima.
3. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza de seguridad, policial o
penitenciaria.
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena será de diez (10) a quince
(15) años de prisión.
(Mismos conceptos del artículo 127)
Difusión de pornografía infantil:
ARTICULO 128 — Será reprimido con prisión de tres (3) a seis (6) años el que produjere,
financiare, ofreciere, comerciare, públicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por
cualquier medio, toda representación de un menor de dieciocho (18) años dedicado a
actividades sexuales explícitas o toda representación de sus partes genitales con fines
predominantemente sexuales, al igual que el que organizare espectáculos en vivo de
representaciones sexuales explícitas en que participaren dichos menores.
Tipo objetivo:
Bien jurídico protegido: Lo que se ha querido tutelar es el normal desarrollo psíquico y
sexual de quienes no han cumplido la edad de dieciocho años y que, por lo tanto, no han
alcanzado suficiente madurez, e impedir que se recurra a ellos para protagonizar esas
exhibiciones sin medir los daños que a causa de ello puedan sufrir. Se incluye también a la
dignidad del menor.
Acción típica:
Se punen las acciones de producir, financiar, ofrecer, comerciar, públicar, facilitar, divulgar
o distribuir, por cualquier medio, imágenes pornográficas de menores de 18 años, así
como organizar espectáculos en vivo de aquel tenor en que participen menores.
Produce: aquella persona que las fabrica las hace o las crea por medios mecánicos o
electrónicos.
Financia: debe entenderse como aquel que aporta el dinero necesario para llevar a cabo la
actividad.
Ofrece el material: quien compromete la entrega del material en forma voluntaria.
Comercia: quien como eslabón intermedio entre quien produce y quien consume, realiza
una actividad de facilitación y promoción de la cadena del circuito comercial, a título
lucrativo, ya sea comprándolas, vendiéndolas o de alguna otra forma que implique una
circulación de dinero o bienes de naturaleza económica.
Pública: en principio es lo que hace quien las imprime a las fotos o imágenes en un
soporte físico con la intención de que otros conozcan. Como el tipo dice que puede serlo
por cualquier medio, se incluiría a quien las “pública” subiéndolas y poniéndoles a
disposición en la Internet. Queda claro que la facilidad de propagación de una imagen en
la web es muy superior a la de un medio gráfico.
Facilita: aquel que proporciona o hace entrega a otro el material.
Divulga o distribuye: significa entregar o hacer llegar a los adquirentes o destinatarios el
material sabiendo de su contenido.
Organiza espectáculos en vivo: aquel que se encuentra a cargo de la coordinación de
todos los medios, ya sea personas, técnicos e infraestructura para poder llevar a cabo la
representación.
Cumpliría esta persona la función de una suerte de productor ejecutivo.
Será reprimido con prisión de cuatro (4) meses a un (1) año el que a sabiendas tuviere en
su poder representaciones de las descriptas en el párrafo anterior.
Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años el que tuviere en su poder
representaciones de las descriptas en el primer párrafo con fines inequívocos de
distribución o comercialización.
Se introduce como típica la tenencia de tales representaciones con fines inequívocos de
distribución o comercialización.
En cuanto a la simple posesión al no incorporar la ley como supuesto típico este orden de
tenencias se estaría obedeciendo a lo normado en el art. 19 de la C.N. (principio de
reserva), por lo que “no estaría cometiendo delito quien navega en páginas que contienen
pornografía infantil.
Será reprimido con prisión de un (1) mes a tres (3) años el que facilitare el acceso a
espectáculos pornográficos o suministrare material pornográfico a menores de catorce
(14) años.
El tercer párrafo tipifica la facilitación de acceso al menor a ver espectáculos pornográficos
o el suministro de material de ese cariz. Las acciones típicas establecidas en la norma son
las de facilitar el acceso, que es lo que hace quien permite el ingreso de un menor, ya sea
no controlando su documento de identidad, o directamente permitiendo el ingreso y que
puede serlo a título gratuito u oneroso; y además la de suministrar material, que es lo que
realiza aquel que se lo provee al menor para que pueda verlo en el lugar o se lo lleve.
Sujeto activo:
Puede ser cualquier persona.
Sujeto pasivo:
Solo lo serán menores de 18 años en la primer parte mientras que en el 3 párrafo del
artículo el límite desciende a los 14 años.
Tipo subjetivo:
Tentativa:
El segundo párrafo podría constituir un supuesto de tentativa cuando por razones ajenas a
su voluntad, se lo sorprende al distribuidor o comercializador con la tenencia del material,
pero aún no lo ha puesto en circulación o no alcanzó a venderlo.
De igual forma admitiría la tentativa, el caso del menor al que se le facilita una revista con
contenido pornográfico y no logra mirarla por razones ajenas a su voluntad, (ej., vienen
sus padres u otro mayor y le sacan el material). O el caso de la persona que le entrega al
menor la entrada correspondiente para un espectáculo pornográfico, pero un tercero, que
puede ser la persona encargada de recoger los boletos, exige la exhibición del documento
de identidad y, por carecer de este o haberse verificado su real edad, se le impide la
entrada.
Todas las escalas penales previstas en este artículo se elevarán en un tercio en su mínimo
y en su máximo cuando la víctima fuere menor de trece (13) años.
Exhibiciones obscenas:
ARTICULO 129 — Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare o
hiciese ejecutar por otros actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas
involuntariamente por terceros.
Si los afectados fueren menores de dieciocho años la pena será de prisión de seis meses a
cuatro años. Lo mismo valdrá, con independencia de la voluntad del afectado, cuando se
tratare de un menor de trece años.
Tipo objetivo:
Bien jurídico protegido:
Según Donna lo que se protege es el derecho del sujeto adulto a no ser confrontado con el
acto sexual de otro sin su voluntad.
Lo afectado es el pudor, entendido como el sentimiento medio de decencia sexual que
pone límites a las manifestaciones delo sexual que se pueden hacer a terceros.
Libertad individual de ser confrontado con el acto sexual de otro sin su voluntad. El
consentimiento -salvo casos de menores- conduce a que no haya bien jurídico para
proteger.
La diferencia sustancial existente entre el art. 128 y 129 del Código Penal, en orden a sus
referencias a la “obscenidad”, reside en que mientras que en el primero lo obsceno está
constituido por publicaciones, objetos o imágenes; en el segundo debe tratarse de un
sujeto el que realice una exhibición obscena.
Acción típica:
Lo esencial del tipo penal es la publicidad. Se trata de un delito de mera actividad, que no
requiere que sea visto por nadie para que se consume. Si bien ello puede obstaculizar la
pruebe, no es imposible por ejemplo mediante una filmación ocasional.
Las exhibiciones obscenas deben ser expuestas a ser vista involuntariamente por terceros,
esa conducta debe desarrollarse en lugar de acceso, circulación o abierto al público, en el
que potencialmente pueda ser vista por cualquiera o realizarse en privado, pero de modo
que pueda ser advertida desde el exterior.
Obscenidad y pudor público: “la reserva, la compostura, la vergüenza, que la generalidad
de los miembros de la sociedad, guardan en determinado momento histórico, frente a los
asuntos de índole sexual, en especial a los que de manera más o menos explícita hacen
alusión al acto sexual”.
Elementos normativos de valoración cultural. Principio de lesividad (art. 19 C.N). La
conducta debe lesionar derecho de terceros. Precisión de las conductas incriminadas para
evitar lesionar el principio de culpabilidad (art 18 C.N, ley previa, cierta, estricta).
Lo típico es mostrar desnudeces de partes sexuales o en actividades de inverecundia
sexual. Se exige la trascendencia a terceros (mostración).
Sujetos:
El sujeto pasivo y activo puede ser cualquier persona, sin embargo, la pena se eleva si el
sujeto pasivo es un menor de 18 años.
Tipo subjetivo:
Dolo, debiendo el autor tener la conciencia y voluntad de que el acto sea
involuntariamente visto por un tercero. Se sostiene que debe ser con dolo directo, no
siendo posible el dolo eventual en este tipo de conducta y, para el caso de duda, el
supuesto debe ser resuelto como un error de tipo.
Coincidiendo con Donna, parece dificultoso admitir el dolo eventual tanto cuando el
propio autor practica el acto de exhibición obscena o como cuando lo hace practicar a un
tercero.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma cuando se realiza la exhibición obscena en público, ya que según
Creus se trata de un delito de peligro, y que, por lo tanto, aunque el acto no trascienda a
terceros igual se consuma. Este factor de la publicidad lleva a que puede haber tentativa
en el caso del sujeto que corre desnudo hacia la calle, pero es detenido previamente.
Acción penal:
Es pública.
Rapto:
ARTICULO 130 — Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que sustrajere o
retuviere a una persona por medio de la fuerza, intimidación o fraude, con la intención de
menoscabar su integridad sexual.
Bien jurídico protegido:
El delito importa un ataque a la libertad de locomoción del sujeto pasivo, pero su
ubicación sistemática dentro de los delitos contra la integridad sexual asigna a esta
objetividad jurídica el carácter de interés jurídico prevaleciente. Es este último, entonces,
el bien que el legislador considera preeminente de los dos que se resguardan en el tipo
penal.
Tipo objetivo:
Acción típica: Sustraer o retener:
Sustrae a la víctima quien la separa del lugar en que se encuentra. Este lugar puede ser la
casa del sujeto pasivo o un sitio donde eventual y momentáneamente se encuentra,
como, por ejemplo, la vía pública.
La retiene, por su parte, quien impide que el ofendido se aparte del lugar en que se halla.
Retener equivale a no permitir el desplazamiento de la víctima. Pero la retención
constitutiva del delito requiere cierta permanencia del mantenimiento del sujeto pasivo
en el lugar, puesto que se exige un estado de privación de la libertad pasible de
diferenciación y de relativa autonomía. No basta con el acto violento de tomar a la
ofendida y sujetarla momentáneamente para, por ejemplo, accederla carnalmente por vía
vaginal, pues no se verifica allí una privación de libertad mantenida autónomamente de la
supuesta por la consumación del abuso sexual.
La sustracción o la retención deben realizarse sin el consentimiento de la víctima.
Se exige que medie fuerza, intimidación o fraude.
Fuerza (ver en delitos de abuso sexual).
La intimidación consiste en el anuncio de un mal futuro en la persona, bienes o afectos de
la víctima, para quebrantar su voluntad contraria a la acción del autor y obligarla a aceptar
por el temor sus determinaciones.
Se vale de fraude quien engaña a la víctima, induciéndola en error o manteniéndola en él,
respecto del carácter del acto, o sea, respecto de que se la sustrae o se la retiene y de la
intención del sujeto activo.
Tipo subjetivo:
Es doloso, pero contiene un elemento subjetivo distinto del dolo, consistente en la
intención del autor de menoscabar la integridad sexual de la víctima.
Sujetos:
Pueden ser cualquier persona mayor de 16 años.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma con la sustracción o con la retención. Puesto que se trata de un delito
mutilado de varios actos, a los fines de la consumación, al legislador le basta la realización
de aquellas acciones, sin que se requiera el acto posterior que debiera seguir a las mismas,
es decir, el menoscabo de la integridad sexual de la víctima.
La tentativa es admisible y se da con el comienzo de la ejecución de las acciones de
sustraer o de retener y su falta de consumación por circunstancias ajenas a la voluntad del
agente. Puede citarse como ejemplo el caso del sujeto que, con las miras que exige la ley,
no logra detener a la víctima por la rápida reacción de ésta dándose a la fuga.
Para Donna no es admisible la tentativa ya que es un delito de resultado.
Concurso con otros delitos:
En virtud de que para la consumación de este delito no se precisa el logro de la intención
que mueve la conducta del autor, la realización de cualquiera de las descripciones típicas
contenidas en el presente título del Código Penal forma un nuevo delito, que concurre
materialmente (artículo 55 C.P.) con la sustracción o retención con fines sexuales.
El empleo de fuerza para sustraer o retener a la víctima puede traducirse en lesiones a
esta o a los terceros que cooperen en su resistencia. Cualquiera sea la gravedad de estas
lesiones, por configurar hechos independientes, deben igualmente concursarse.
Rapto impropio:
La pena será de seis meses a dos años, si se tratare de una persona menor de dieciséis
años, con su consentimiento.
El bien jurídico protegido es el derecho a un desarrollo de la sexualidad gradual y libre de
injerencias indebidas. Lo que pretende el legislador es tutelar el normal desarrollo de la
sexualidad del menor de dieciséis años, frente a conductas que pueden afectarlo por la
finalidad del sujeto activo y la carencia de madurez física, psicológica, moral y espiritual
del ofendido.
La ley exige que el sujeto activo sustraiga o retenga a la víctima con su consentimiento, lo
cual supone acción positiva por parte del agente y asentimiento del ofendido. El
consentimiento de la víctima, libre y conscientemente prestado con conocimiento de las
finalidades del agente, excluye, claro está, el empleo de los medios previstos por el
artículo 130, primero párrafo, del Código Penal.
Si estos medios se utilizaren, el hecho se subsumirá en el tipo penal de este último
artículo.
Tipo subjetivo:
Dolo.
Sujetos:
El activo puede ser cualquier persona, el pasivo debe ser un menor de 16 y mayor de 13
años.
La pena será de dos a seis años si se sustrajere o retuviere mediante fuerza, intimidación o
fraude a una persona menor de trece años, con el mismo fin.
Al exigir la disposición legal que el sujeto activo lleve a cabo la acción valiéndose de
fuerza, intimidación o fraude, resulta jurídicamente imposible la hipótesis de una
sustracción o retención de un menor de trece años -con el fin de menoscabar su
integridad sexual realizada con el válido consentimiento de éste.
El artículo 146 del Código Penal, que establece que será reprimido con reclusión o prisión
de cinco a quince años, el que sustrajere a un menor de diez años del poder de sus padres,
tutor o persona encargada de él, y el que lo retuviere u ocultare.
Si la sustracción o retención constitutiva de una sustracción con fines sexuales de un
menor de trece años se realiza con ocultación, se tratará de un solo hecho que, por sus
circunstancias, caerá bajo más de una disposición penal, habrá un concurso ideal.
Grooming o ciberacoso sexual infantil:
ARTICULO 131. - Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por
medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de
transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de
cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.
Es una forma evolucionada de cometer un delito preexistente. Se entiende como el
contacto con un menor de edad por una persona adulta con fines sexuales y abusivos.
Es un delito de peligro abstracto.
Se inserta dentro de los delitos contra la integridad sexual, que constituye el bien jurídico
cuya afectación se pena. Es un delito común que puede ser cometido por cualquiera, lo
que incluye a los menores imputables como eventuales sujetos activos. En cuanto al
sujeto pasivo, es cualquier menor sin distingo adicional alguno.
Se ha tipificado un acto preparatorio de una conducta de abuso sexual físico ya que la
conducta que prevé es contactar a un menor mediante alguna TIC. Hoy día se incluirían
tanto los SMS, el chat, los emails, Facebook o cualquier otra de las redes sociales, Skype,
WhatsApp, así como sistemas y aplicaciones similares.
Tipo subjetivo:
Dolo y reclama la acreditación de un elemento ultra intencional, cual es el propósito de
cometer un delito contra la integridad sexual del menor.
Consumación y tentativa:
La conducta se consuma cuando se establece efectivamente contacto con el menor en
forma tal que sea advertible o manifiesto el propósito ilícito de la comunicación ya que no
se trata de la punición de cualquier contacto sino sólo de aquél que persigue esa
específica finalidad. Al menos desde el punto de vista teórico sería posible la tentativa ya
que podría darse el caso, por ejemplo, de interceptación de mensajes por control parental
previo a su percepción por el menor.
Disposiciones generales:
ARTICULO 132. - En los delitos previstos en los artículos 119: 1°, 2°, 3° párrafos, 120:
1°párrafo, y 130 la víctima podrá instar el ejercicio de la acción penal pública con el
asesoramiento o representación de instituciones oficiales o privadas sin fines de lucro de
protección o ayuda a las víctimas.
ARTICULO 133. - Los ascendientes, descendientes, cónyuges, convivientes, afines en línea
recta, hermanos, tutores, curadores y cualquier persona que, con abuso de una relación
de dependencia, de autoridad, de poder, de confianza o encargo, cooperaren a la
perpetración de los delitos comprendidos en este título serán reprimidos con la pena de
los autores.
En relación con las figuras de abuso sexual simple, sometimiento sexual gravemente
ultrajante, abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual por aprovechamiento de la
inmadurez sexual de la víctima simple y sustracción o retención de una persona con la
intención de menoscabar su integridad sexual, la ley reconoce al ofendido con facultades
excluyentes para instar el inicio de la acción, el derecho de contar con el asesoramiento o
representación de instituciones oficiales u organismos privados sin fines de lucro.
El asesoramiento al que hace referencia la manda legal no es otra cosa que la acción de
dar consejo, la institución oficial o privada sin fines de lucro, al menor, respecto de lo que
resulta más conveniente a sus intereses.
Por el contrario, la representación consiste en la actuación de la institución, en nombre
del menor, haciendo recaer sobre éste los efectos jurídicos consistentes en su gestión
relativa a la formulación de la instancia.
Instituciones oficiales son, por ejemplo, las defensorías o asesorías de incapaces, los
centros de protección a la familia y al menor, los consejos del menor, los centros estatales
de asistencia a la víctima, etcétera.
Organismos privados sin fines de lucro son, verbi gratia, las organizaciones no
gubernamentales dedicadas a la tarea de protección o asistencia victimológica.
Los fundamentos de esta disposición legal radican en la voluntad de lograr una mayor
protección de la persona y de los derechos de la víctima del delito, la que, principalmente
en aquellos sistemas de enjuiciamiento criminal que no admiten su intervención como
querellante, ocupa una posición de limitado protagonismo en los procedimientos penales.
Delitos contra el estado civil:
Bien jurídico protegido:
El estado civil es la situación jurídica de una persona respecto de sus vínculos de familia
con otras personas, determinado por el nacimiento, la legitimación, el reconocimiento, la
adopción y el matrimonio, situación de cual derivan una serie de derechos y obligaciones
tanto de derecho privado como de derecho público.
El título contempla infracciones que afectan el estado matrimonial (matrimonios ilegales)
y otras formas de estado civil (supresión y suposición de estado).
El bien jurídico que se protege en estos delitos es la posesión de estado civil.
Existen 3 relaciones de tipo funcional. Con relación a:
 La familia: Casado o soltero.
 La sociedad: Nacional o extranjero.
 La persona: Hombre o mujer.
Matrimonios ilegales:
Se entiende por matrimonio civil, al que es contraído mediante el consentimiento
expresado por los futuros esposos ante el oficial público encargado del registro civil.
Se protege la legalidad del matrimonio civil procurando que su celebración sea válida,
tanto en lo referente a las formas como a la existencia real del acto, evitando su
celebración con vicios que lleven a la nulidad o los vuelva anulables.
Matrimonio ilegal bilateral:
ARTICULO 134. - Serán reprimidos con prisión de uno a cuatro años, los que contrajeren
matrimonio sabiendo ambos que existe impedimento que cause su nulidad absoluta.
Tipo objetivo:
Constituye matrimonio ilegal, el contraído en general conforme a la ley, pero con violación
de alguno de aquellos requisitos impuestos bajo pena de nulidad.
Las condiciones que requiere el delito son:
 La celebración de un matrimonio.
 La existencia de un impedimento que lo anule.
 El carácter absoluto de dicha nulidad.
La acción típica:
Consiste en contraer matrimonio, sabiendo ambos cónyuges que existe un impedimento
que causa la nulidad absoluta.
Lo que se requiere es que ambos contrayentes, den consentimiento válido ante un
funcionario y que éste declare que están unidos en matrimonio.
La falta de consentimiento, o la no intervención de un funcionario público equivalen a la
inexistencia del matrimonio. En este caso, la conducta no es típica.
Se trata de un delito de carácter instantáneo y formal, que exige la acción bilateral.
Sujetos:
Sujetos activos resultan ser los dos contrayentes, y se discute si el oficial público es
alcanzado por la calificación.
Impedimentos:
Las causas de nulidad absoluta son:
 Parentesco entre contrayentes: En línea recta consanguínea o por afinidad, entre
hermanos o medio hermanos por consanguinidad y el vínculo derivado de las adopciones
plena y simple mientras no sea anulada o revocada.
 El matrimonio anterior mientras subsista.
 Haber sido uno de los contrayentes, autor o instigador del homicidio del cónyuge del
otro.
Bigamia:
Se denomina bigamia al matrimonio ilegal, contraído subsistiendo un matrimonio anterior
válido de un contrayente o de ambos.
Tipo subjetivo:
El delito es doloso, con dolo directo. Se exige que ambos contrayentes sepan que están
llevando a cabo un matrimonio, y también que existe un impedimento como mínimo que
cause la nulidad absoluta.
Casos de error de tipo –vencible o invencible- elimina el dolo.
Error de prohibición inevitable elimina la culpabilidad –en este caso no hay figura
imprudente.
Los errores de hecho o de derecho civiles se dirimen por reglas civiles derecho privado.
Tentativa:
Es admitida.
Matrimonio ilegal unilateral:
ARTICULO 135. - Serán reprimidos con prisión de dos a seis años: 1º. El que contrajere
matrimonio cuando, sabiendo que existe impedimento que cause su nulidad absoluta,
ocultare esta circunstancia al otro contrayente; Este artículo se considera agravante del
anterior, la mayor pena se justifica porque perjudica al otro contrayente al ocultarle el
impedimento dirimente.
Tipo objetivo:
Oculta significa simplemente no poner en manifiesto algo que el otro contrayente ignora,
es decir que la aceptación válida debería ser callar advertidamente lo que se pudiera o
debiera decir.
Tipo subjetivo:
Dolo directo.
¿Qué sucede si no obstante el ocultamiento, el otro cónyuge llegara a conocer el
impedimento?
Una parte de la doctrina cree que el hecho se encuadra en el art. 134.
La doctrina tradicional, entiende que ambos sujetos han cometido el delito del art. 134, ya
que se admite que el impedimento que los contrayentes conozcan puede no ser el mismo.
La jurisprudencia resuelve el supuesto encuadrándolo en el art. 134 porque ante la duda
se debe favorecer al imputado.
El problema existe porque el coautor actúa sin dolo, se toma en broma la afirmación
hecha por el agente.
El matrimonio ilegal no puede darse porque ambos contrayentes conocen el impedimento
dirimente. En cuanto al tipo del matrimonio ilegal bilateral, existe un impedimento, y
ambos lo conocen, con lo cual se da el tipo objetivo.
Pero respecto de tipo subjetivo, se requiere que uno de los intervinientes conozca el
impedimento, y a su vez crea que el otro también lo sabe. Aquí ocurre que uno de ellos si
sabe, pero cree que el otro lo ignora. Se trata de un caso de tentativa inidónea de
matrimonio legal unilateral.
Sujetos:
Cualquiera de los contrayentes puede ser sujeto activo del delito.
Sujeto pasivo, además del cónyuge anterior también lo es el contrayente engañado.
Simulación de matrimonio:
2º. El que, engañando a una persona, simulare matrimonio con ella.
Tipo objetivo:
El delito es una especie de defraudación al estado civil en la cual el autor simula un
matrimonio que juega, como elemento normativo del tipo, de manera que la víctima cree
que se está casando, cuando no hay otra cosa que una representación de un matrimonio.
Acción típica:
Consiste en simular un casamiento con el sujeto pasivo, engañándolo sobre la realidad del
acto que en realidad se representa, lo cual se hace aparentando las formalidades
necesarias para la celebración del matrimonio válido.
El error se basa en que el autor hace una apariencia de las condiciones necesarias de la
existencia de las condiciones jurídicas esenciales del matrimonio.
Sujeto activo:
Puede ser cualquiera de los contrayentes resultando indiferente que sea soltero, casado o
viudo.
Tipo subjetivo:
Dolo directo.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma con la sola simulación del evento matrimonial, bastando con que se
pongan en escena las condiciones jurídicas esenciales del matrimonio.
Hay principio de ejecución punible cuando se comienzan a representar los actos propios
de la celebración del acto.
Responsabilidad del oficial público:
ARTICULO 136. - El oficial público que a sabiendas autorizare un matrimonio de los
comprendidos en los artículos anteriores, sufrirá, en su caso, la pena que en ellos se
determina.
Si lo autorizare sin saberlo, cuando su ignorancia provenga de no haber llenado los
requisitos que la ley prescribe para la celebración del matrimonio, la pena será de multa
de setecientos cincuenta a pesos doce mil quinientos e inhabilitación especial por seis
meses a dos años.
Sufrirá multa de pesos setecientos cincuenta a pesos doce mil quinientos el oficial público
que, fuera de los demás casos de este artículo, procediere a la celebración de un
matrimonio sin haber observado todas las formalidades exigidas por la ley.
Bien jurídico protegido en los inc. 1 y 2:
Es el estado civil de las personas, aunque también está en juego la administración pública,
como el correcto funcionamiento de los poderes del Estado.
Tipo objetivo:
Se trata de un delito especial. Para que se dé el tipo penal en cuestión es necesaria la
existencia de alguno de los matrimonios ilegales de los art. 134 y 135 inc.1. Además, el
acuerdo entre el oficial del registro civil y los contrayentes.
La acción típica:
Consiste en autorizar a sabiendas alguno de los matrimonios ilegales, ya que conoce
alguno de los impedimentos absolutos de uno o de los dos.
Tipo subjetivo:
Puede ser doloso. Se trata de un dolo directo ya que el autor debe saber, que se trata de
un matrimonio ilegal y típico.
El oficial debe conocer que entre ambos contrayentes media un impedimento absoluto y
que los dos o uno de ellos, sabe que existe.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma cuando el matrimonio se ha celebrado, la actuación del oficial tiene
que llegar hasta la declaración de que los contrayentes quedan unidos en matrimonio.
Párrafo tercero:
Bien jurídico protegido:
Viene a proteger que el matrimonio se celebre con la exactitud legalmente debida.
Tipo objetivo: Se trata de matrimonios que tanto pueden ser nulos como anulables. Se
castiga el no haber cumplido con las exigencias legales, aun cuando el matrimonio no sea
de aquellos en los que mediaren impedimentos.
Tipo subjetivo: Solo es imputable a título de dolo, pero se admite el dolo eventual. No es
admisible el delito culposo.
Para Donna si existe tentativa.
Responsabilidad del representante legítimo de un menor impúber (Menor de 14 años):
ARTICULO 137. - En la misma pena incurrirá el representante legítimo de un menor
impúber que diere el consentimiento para el matrimonio del mismo.
Bien jurídico protegido:
Es el estado civil de los menores, tratándose de evitar los matrimonios indebidos.
Tipo objetivo:
La acción típica consiste en prestar consentimiento para que un menor impúber contraiga
matrimonio.
Tipo subjetivo: Dolo, se admite el dolo eventual.
Sujetos: Pueden ser los padres dentro o fuera del matrimonio y tutores.
Supresión y suposición del estado civil y de la identidad:
Bien jurídico protegido:
El derecho tutela a la persona humana por el sólo hecho de existir. Tal protección, que
asume diversas formas, se manifiesta en lo que a nosotros interesa, en el reconocimiento
de ciertos atributos jurídicos que le son inseparables e inalienables por su condición. Ellos
son los derechos de la personalidad, el nombre, el estado y el domicilio.
Ahora bien. El estado civil deriva de las relaciones de familia, institución básica de la
sociedad, resultando indispensable protegerlo contra aquellos actos que tiendan a
desbaratarlo mediante adulteraciones, maniobras fraudulentas y las suplantaciones.
Concepto de identidad:
El derecho a la identidad abarca a la nacionalidad, al nombre y al derecho del niño de
conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos.
ARTICULO 138.- Se aplicará prisión de 1 a 4 años al que, por un acto cualquiera, hiciere
incierto, alterare o suprimiere el estado civil de otro.
Tipo objetivo:
Acción típica:
La acción consiste en que el autor, valiéndose de cualquier modo, o ejecutando cualquier
acto produzca que el estado civil de otro se altere, pase a ser incierto o se suprima.
Hacer incierto importa dificultar o hacer difícil la determinación o el conocimiento del
verdadero estado civil de otro. La clásica situación se da en aquellos casos en donde se
hace incierto el estado civil de una persona que todavía no está inscripta. Sin embargo, el
sujeto pasivo puede o no tener una situación civil previamente establecida. De tal modo,
se puede hacer incierto el estado civil de una persona que antes tenía uno cierto, pero no
es forzoso que el sujeto tuviese alguna situación civil previamente establecida.
La alteración supone asignar un estado civil distinto al que verdaderamente la persona
posee. Se altera el estado civil cuando se hace aparecer a una persona como casado
siendo soltero, habiéndose alterado la partida de matrimonio, o cuando aparece como
nacido en el país siendo extranjero. Se actúa sobre los documentos destinados a la
acreditación de tales extremos, eliminando o alterando sus datos (sobre la edad, sexo,
cambiando una partida de nacimiento por otra, etc.)
Suprimir el estado civil equivale a la acción que coloca al sujeto en la imposibilidad de
determinar o acreditar su estado civil sin asignarle otro distinto.
En todos los casos las acciones deben ser idóneas para subyugar el estado civil. Por tanto,
no constituye delito la usurpación del estado civil de otro mediante la mera invocación de
su identidad en tanto y en cuanto no signifique privarlo de ese estado o tornarlo incierto
Sujetos: Cualquiera puede ser sujeto activo de este delito.
Tipo subjetivo: Dolo.
Consumación y tentativa:
La acción se consuma cuando se ha logrado hacer incierto, alterar o suprimir el estado civil
de otro. Sin embargo, resulta fundamental determinar bajo qué acción típica el agente ha
obrado habida cuenta que el momento consumativo será bien distinto, por ejemplo, entre
el hacer incierto y en la alteración del estado civil.
Se admite la tentativa, por ejemplo, el caso de aquél que, para tratar de suprimir una
partida, comienza a arrancarla del protocolo sin poder consumar su acción, al ser
sorprendido por un empleado del Registro.
Suposición de estado civil:
ARTICULO 139.- Se impondrá prisión de 2 a 6 años:
1. A la mujer que fingiere preñez o parto para dar a su supuesto hijo derechos que no le
correspondan.
Tipo objetivo:
Sujetos:
El sujeto activo solo podrá serlo la mujer que finge preñez o parto.
El sujeto pasivo será toda persona que se vea afectada por la atribución al hijo supuesto
derechos que no le correspondan.
Acción típica:
La conducta punible consiste en fingir preñez o parto atribuyendo a un niño el estado civil
de hijo que no tiene, dentro o fuera del matrimonio. En el primer caso se simula la
existencia de un embarazo, en el otro, la del nacimiento de un ser vivo producto de un
embarazo existente pero frustrado. Más allá de tales apreciaciones, lo importante es que
en ambos casos se persigue atribuir la falsa filiación a otro niño.
Se considera insuficiente que se finja preñez o que se haya parido un niño muerto.
Tampoco basta la inscripción en el Registro Civil de un niño imaginario. En el momento de
la ejecución del delito debe haber un niño vivo, que es el otro cuyo estado civil se altera.
Los autores citados descartan la tipificación en la falsa inscripción de un niño inexistente
derivado del fingimiento de la preñez y del parto, ni en la presentación de un muerto
como nacido en esas condiciones de falsedad.
Tipo subjetivo:
Doloso.
Consumación y Tentativa:
El delito se consuma con la presentación del supuesto hijo como producto de las
maniobras engañosas previas de preñez y parto. Algunos autores entienden que podría
darse un caso de tentativa el mero fingimiento de la preñez o del parto sin la presentación
de un niño vivo.
Supresión y Alteración de Identidad de menores:
2. Al que, por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere la identidad de un
menor de 10 años, y el que lo retuviere u ocultare.
Tipo objetivo:
Sujetos:
El sujeto activo puede ser cualquier persona, mientras que el sujeto pasivo debe ser un
menor de 10 años.
Acción Típica:
El tipo se refiere a cualquier acto que hiciere incierto, altere o suprima la identidad del
menor. El acto punible debe ser idóneo y recaer sobre la persona del menor o sobre los
documentos que acreditan su identidad.
La figura extiende la punibilidad al sujeto que retuviere u ocultare al menor. Tales
acciones deben estar dirigidas a introducir incertidumbre, alteración o supresión de la
identidad de aquél.
Retener implica impedir que el menor se aparte del lugar en que se encuentra. Supone
una privación de libertad con la finalidad de vulnerar su estado civil o identidad que pudo
haber sido, o no, precedida por la sustracción de la víctima.
La ocultación impide que su existencia sea conocida por quienes pueden determinar su
verdadera identidad. Consiste en impedir que se conozca su verdadera condición de modo
de crear incertidumbre, suprimir o alterar su estado civil.
Tipo subjetivo: Dolo.
Promoción, facilitación e intermediación:
ARTICULO 139 bis - Será reprimido con reclusión o prisión de 3 a 10 años, el que facilitare,
promoviere o de cualquier modo intermediare en la perpetración de los delitos
comprendidos en este Capítulo, haya mediado o no precio o promesa remuneratoria o
ejercido amenaza o abuso de autoridad.
Incurrirán en las penas establecidas en el párrafo anterior y sufrirán, además,
inhabilitación especial por doble tiempo que el de la condena, el funcionario público o
profesional de la salud que cometa alguna de las conductas previstas en este Capítulo.
Tipo objetivo:
Sujetos:
Sujeto activo puede ser cualquier persona, teniendo en consideración que las agravantes
de pena serán aplicables a los funcionarios públicos o profesionales de la salud, conforme
lo indica el segundo párrafo de la norma.
Sujeto pasivo podrá ser cualquier persona que reúna las características de los delitos
anteriores.
Acción típica:
La estructura se compone de dos formas de participación: facilitar o promover. Si bien la
norma menciona la intermediación se aprecia como un concepto novedoso en la
terminología penal e innecesaria pues ella está comprendida en la facilitación. El sujeto
facilita cuando allana o remueve los obstáculos o cuando proporciona medios de cualquier
naturaleza para que el o los autores asuman las acciones de los delitos de que se trata, o
quien mediante omisiones de la actividad a la que está obligado, permite las respectivas
acciones.
El término promoción se refiere a la organización de esos medios para que puedan ser
cometidos.
Se refieren a la instancia organizativa de los medios disponibles y a su cuidadosa selección
y depuración, para luego sí, perfeccionarlos para su posterior entrega. Por su parte, para
Fontan Balestra promueve quien hace nacer la idea de la supresión o suposición del
estado civil o de la identidad, la mantiene o impulsa, procurando su realización.
La relación a todo funcionario público debe entenderse sólo con aquellos que
desempeñen una función relacionada con el sistema de registro de datos que hacen al
estado civil, a la documentación personal u otros que guarden similitudes a ese respecto.
Tipo subjetivo: Dolo.
Consumación y tentativa: El delito se consuma cuando el autor promueve, facilita o
intermedia en el acometimiento de los delitos estipulados en este capítulo del Código
Penal. De su estructura no parece admitirse la tentativa.
Unidad V
Delitos contra la libertad:
El bien jurídico protegido:
La libertad se protege en dos aspectos: En su manifestación de libre actividad de la
persona para decidir lo que quiere hacer y para hacer lo que ha decidido y en su
manifestación de reserva de una zona de intimidad de la que el individuo tiene derecho a
excluir toda intromisión de terceros.
Protege la libertad física (ambulatoria), psíquica (amenazas coactivas) y política (delitos
del trabajo). Va a proteger la libertad vulnerada tanto por un particular como por el
mismo estado.
La libertad está recogida en la CN en los artículos 14 y 15, derechos de circular y la
abolición de la esclavitud, también los art. 18, 19 y 33 y en la CADH en los art. 8 y 9.
La falta del consentimiento es el núcleo del delito.
Delitos contra la libertad individual:
Se reúnen en este capítulo delitos que atacan la libertad de determinación del hombre, la
libertad de su actividad material, el abuso de las acciones de los funcionarios públicos con
competencia para restringir la libertad de las personas y la libre disposición de los
menores por arte de quienes tienen derecho a disponer de ellos.
Reducción a la servidumbre o condición análoga:
ARTICULO 140. - Serán reprimidos con reclusión o prisión de cuatro (4) a quince (15) años
el que redujere a una persona a esclavitud o servidumbre, bajo cualquier modalidad, y el
que la recibiere en tal condición para mantenerla en ella. En la misma pena incurrirá el
que obligare a una persona a realizar trabajos o servicios forzados o a contraer
matrimonio servil.
Tipo objetivo:
Acción típica
La norma castiga a quien somete a una persona a su dominio, por cualquier medio
La esclavitud:
Es una forma de trabajo forzoso que implica el control absoluto de una persona por otra
o, en ocasiones, de un colectivo social por otro. Una persona que se encuentra en una
situación de esclavitud puede ser utilizada para la realización de cualquier actividad, sea
lucrativa o no. La condición de esclavo, por otro lado, no tiene una duración determinada.
Se cosifica al sujeto pasivo.
Servidumbre:
Este término engloba, las condiciones de trabajo o la obligación de trabajar o prestar
servicios de que la persona en cuestión no puede escapar y que no puede modificar.
Bajo cualquier modalidad:
Al reemplazar la reforma el vocablo “o se la sometiere a prácticas análogas” por “bajo
cualquier modalidad”, se centró en el medio utilizado para someter a la persona a la
condición de esclavo o siervo.
El “Grupo de trabajo sobre la trata de personas” define como prácticas análogas a la
esclavitud “la explotación económica de otra persona sobre la base de una relación real
de dependencia o coerción, juntamente con la privación grave y de largo alcance de los
derechos civiles fundamentales de esa persona, y esas prácticas abarcan la servidumbre
por deudas, la servidumbre de la gleba, el matrimonio forzado o servil y la explotación de
niños y adolescentes.
La figura exige la reducción de una persona a la condición de cosa, lo que implica que
pueda ser vendida, comprada, cedida o que un tercero se sirva de ella sin reconocerle
ningún derecho o prestación por su trabajo.
Sujetos: Puede ser cualquier persona tanto el activo como el pasivo.
Tipo subjetivo: Dolo directo.
Consumación y tentativa:
Se trata de un delito permanente y de resultado que se consuma cuando el sujeto pasivo
queda sometido al verdadero dominio de otro sobre su voluntad, sin importar el modo
utilizado para ello.
La tentativa también es viable; por ejemplo, en el caso que se haya intentado reducir a
una persona sin que se hubiere logrado cometer tal propósito.
Recibir a una persona reducida a servidumbre o esclavitud para mantenerla en ella.
Tipo objetivo:
Para que la conducta subsuma en el tipo penal no resulta suficiente recibir a una persona
en estado de servidumbre o esclavitud, sino que requiere que el sujeto activo haya
logrado efectivizar un poder sobre la víctima, aunque sea fugaz. El consentimiento no
quita la tipicidad ya que ataca la dignidad de las personas.
Tipo subjetivo:
La figura exige el dolo directo del autor, quien tiene que recibir a la víctima con la
intención específica de mantenerla en las condiciones que implican la esclavitud y
servidumbre.
Sujeto activo:
La figura no exige condiciones o calidades especiales para ser considerado autor.
Sujeto pasivo:
La víctima del delito debe haber sido previamente reducida a esclavitud o servidumbre,
bajo cualquier modalidad.
Acción típica:
La norma castiga a quien recibe a una persona previamente colocada en estado de
esclavitud o servidumbre bajo cualquier modalidad para mantenerla en dicha situación,
pudiendo o no darse la privación de la libertad ambulatoria de la víctima.
El término recibir, en este caso, debe ser entendido en sentido amplio, sin importar que la
víctima sea acogida en forma gratuita u onerosa, siempre y cuando medie la intención de
mantenerla en el estado al que hubiere sido reducida.
Con respecto al significado que debe otorgarse al verbo mantener la conducta debe ser
interpretada en el sentido de no modificar el estado al que la víctima fue reducida por un
tercero, entre las muchas acepciones que le asigna el Diccionario de la Real Academia
Española.
Consumación y tentativa:
El delito se consuma en el momento en que la víctima es recibida por el autor con el fin
específico establecido por el tipo penal. Es de carácter permanente en la medida en que el
sujeto activo mantenga al sujeto pasivo en condición de esclavitud o servidumbre.
El delito habrá sido tentado si la recepción no se consuma por circunstancias ajenas al
autor teniendo éste el fin de recibir a la víctima para mantenerla en situación de
esclavitud o servidumbre.
La conducta resultará atípica, dada la particularidad que presenta esta figura, si el sujeto
activo hubiere recibido a la víctima para liberarla, aún en el supuesto que, por ejemplo, la
hubiese comprado, de haber obrado en ese momento con esta finalidad.
Obligar a una persona a realizar trabajos o servicios forzados.
La expresión trabajo forzoso u obligatorio designa todo trabajo o servicio exigido a un
individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se
ofrece voluntariamente, que podrá emplearse durante un período transitorio, únicamente
para fines públicos, a título excepcional, por el cual se debe percibir una remuneración
adecuada y a condición de que no pueda imponerse un cambio del lugar habitual de
residencia.
Tipo objetivo:
El delito se configura cuando se modifican las condiciones en que deberían ser realizados
los trabajos o servicios forzados, de modo tal que la víctima termina sumida en
condiciones análogas a la esclavitud o servidumbre.
Acción típica:
La norma castiga a quien violando las condiciones y garantías establecidas por el
“Convenio relativo al trabajo forzoso u obligatorio” y la “Convención sobre la Esclavitud”,
somete a quien debe realizar los trabajos o servicios forzados a un estado de servidumbre,
esclavitud o a una situación que puede ser equiparada a ellas, aprovechando la amenaza
de pena que pesa sobre ella en caso de no prestar los trabajos o servicios forzosos que se
le impusieron.
Sujeto activo y pasivo:
El tipo penal no exige condiciones o calidades especiales para ser considerado autor o
víctima. Sujeto activo es quien somete a la persona obligada a prestar los trabajos o
servicios forzados a un estado de servidumbre o esclavitud.
Sujeto pasivo sólo puede ser quien hubiera sido obligado a prestar servicios o trabajos
forzados en los términos previstos por el “Convenio relativo al trabajo forzoso u
obligatorio” y la “Convención sobre la Esclavitud”.
Tipo subjetivo:
La figura exige el dolo directo del autor.
Consumación y tentativa:
Se trata de un delito que se consuma cuando las condiciones de trabajo impuestas al
sujeto pasivo son equiparadas a los trabajos que realiza una persona sometida en estado
de servidumbre, esclavitud o situación análoga. Admite tentativa.
Obligar a una persona a contraer matrimonio servil.
Tipo objetivo:
Para que se configure el delito la víctima debe haber sido coaccionada o forzada a
contraer matrimonio ante las autoridades correspondientes, con el fin último de sumirla
en un estado de esclavitud o servidumbre. En este sentido, el concepto servil remite al
término latino servus, que se traduce como “esclavo de un señor”.
Acción típica:
La norma castiga a quien obliga a otro/a a contraer matrimonio con el fin de reducirlo/a a
un estado de esclavitud o servidumbre, pudiendo mediar o no una situación de privación
de la libertad ambulatoria de la víctima.
Tipo subjetivo:
La figura exige el dolo directo del autor.
Sujeto activo y pasivo:
El tipo penal no exige condiciones o calidades especiales para ser considerado autor o
víctima.
Consumación y tentativa:
Para que el delito se consume la norma exige el sometimiento de la víctima a un estado de
esclavitud o servidumbre luego de haber sido forzada a contraer matrimonio. De ahí que,
si el sometimiento a la relación servil se diera en el marco de cualquier tipo de unión de
hecho que presentare características similares al matrimonio (el concubinato, por
ejemplo), nos encontraríamos ante un supuesto de reducción a esclavitud o servidumbre
bajo cualquier modalidad y no ante una conducta que podría ser encuadrada dentro de la
figura que ahora comentamos.
La tentativa es viable en la medida en que el sujeto pasivo hubiera sido obligado a
contraer matrimonio, mediando la intención del sujeto activo de someter a aquél a un
estado de servidumbre o esclavitud que no se haya materializado.
Privación ilegal de la libertad:
ARTICULO 141. - Será reprimido con prisión o reclusión de seis meses a tres años; el que
ilegalmente privare a otro de su libertad personal.
Este artículo es el tipo básico.
El bien jurídico protegido:
Es la libertad de movimiento, que supone una concreción de la libertad personal, se
entiende como libertad de movimiento corporal y la de trasladarse de un lugar a otro.
Este tipo básico tiene límites, lo que se castiga son conductas que tienen relación con el
encierro, la detención, se configura como la libertad de la persona para abandonar el lugar
en donde se encuentra. No se tutela frente a conductas en que se impide el acceso a
determinado lugar o se compele a abandonar este.
Tipo objetivo:
La privación ilegítima de la libertad puede darse trasladando a la víctima de un sitio a otro
o no, encerrándola en algún lugar, impidiendo que la víctima efectúe ciertos movimientos
corporales o su locomoción o imponiéndole determinados movimientos.
Es necesario que el autor o agente, no tenga al momento del hecho, derecho a restringir al
pasivo de su libertad.
No requiere medios específicos. La permanencia es una característica del delito. El
consentimiento opera como una dirimente eficaz.
Sujetos:
El activo puede ser cualquier persona.
El pasivo en principio es toda aquella persona que tenga capacidad volitiva natural de
movimiento.
Ilegalidad de la privación de la libertad:
Que la privación de libertad sea ilícita o contra derecho es una exigencia de este tipo
penal. La función de este elemento es de advertencia o si se quiere de reclamo en sentido
de que el autor que realiza la privación debe tener en cuenta el deber de cuidado ya que
en ese supuesto la conducta, estaría justificada.
No se dará el delito cuando exista orden de detención legitima, cuando el juez ordene
legalmente la internación en un instituto penitenciario.
Entonces, para que se tipifique el delito es necesario que el autor, no tenga derecho para
hacerlo.
El consentimiento:
Admite el consentimiento, en tanto sea dado libremente, lo que lleva a que se elimine el
tipo penal.
Su esencia se basa en ir en contra de la voluntad de la víctima. La oposición puede ser
presunta.
Tipo subjetivo:
Dolo. El autor debe actuar con conciencia y voluntad de su accionar ilegal y con la
voluntad de realizar la privación de la libertad de la persona de la víctima.
Consumación y tentativa:
Se consuma en el momento en que se produce la privación de libertad, siendo suficiente
que dure un mínimo espacio de tiempo.
Es un delito permanente, que estamos ante una infracción en la que el proceso ejecutivo y
el estado antijuridico creado se prolonga en el tiempo, más allá del momento de la
consumación y hasta que cese el estado de privación de libertad ambulatoria de la
víctima.
Admite la tentativa.
Privación ilegal de la libertad agravada:
ARTICULO 142. - Se aplicará prisión o reclusión de dos a seis años, al que privare a otro de
su libertad personal, cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
Agravamiento por el medio:
1. Si el hecho se cometiere con violencias o amenazas o con fines religiosos o de venganza;
La violencia es en este caso física, que se ejercita sobre el cuerpo de la víctima, como
sobre terceros que tratan o pueden llegar a impedir el hecho, corporalmente y utilizando
la fuerza.
La violencia entendida como despliegue de una energía física sobre otro puede ser sobre
el cuerpo de la víctima o de un tercero que trata de impedir o repeler el hecho. Agregar
art. 78.
La violencia absorbe solo aquellas lesiones necesariamente presupuestas por la mismas.
De modo que lo que supere este tipo de daño corporal concurre materialmente, aunque
hay que estar atento debido a lo dispuesto por el inc. 3 que agrava cuando se produce un
grave daño a la salud.
La amenaza debe entenderse como el anuncio de un mal grave e inminente para la
víctima o un tercero, es un peligro para cualquiera que sea capaz de determinarlo a obrar
de una manera orientada a los fine de no ser sometido a ese mal enunciado.
Fines religiosos:
Cuando el inciso se refiere a ello, se entiende que el autor tiene además del dolo, una idea
religiosa que debe ser entendida en un sentido amplio, comprensivo de cualquier
privación de libertad que se encuentre inspirada en un móvil religioso. Este fin puede ser
tanto encerrar a una persona en un monasterio o el mantenimiento en un lugar similar, en
contra de su voluntad, como también si el fin fuera contra la religión, esto es, para que la
persona no entrara a un monasterio o para impedirle ir a un lugar de culto.
Fines de venganza:
Debe diferenciarse la venganza del odio, ya que el segundo no es suficiente, es decir, que
la ley requiere que el delito sea la reacción del autor frente a un daño o agravio supuesto
o existente, cualquiera que fuera su índole o medida. También se admite la venganza
transversal. La ley exige que la privación de la libertad este fundamentada en la idea de
una especie de retribución por algún hecho anterior que el autor crea que debe ser
vengado, aunque el primero no haya existido.
Agravamiento por el vínculo:
2. Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del cónyuge
o de otro individuo a quien se deba respeto particular;
La razón de la agravante se basa en la situación de respeto que el autor debe a la víctima y
que vulnera menospreciándola al privarla de la libertad.
Agravante por el resultado:
3. Si resultare grave daño a la persona, a la salud o a los negocios del ofendido, siempre
que el hecho no importare otro delito por el cual la ley imponga pena mayor;
Resultado preterintencional.
El grave daño a los negocios importa el perjuicio patrimonial que haya resultado para la
victima a consecuencia de la privación de la libertad. Comprende el daño emergente y el
lucro cesante.
Agravante por simulación de autoridad:
4. Si el hecho se cometiere simulando autoridad pública u orden de autoridad pública;
El delito debe ser cometido por alguien fingiendo poseer condición de autoridad pública o
contar con una orden proveniente de una autoridad o funcionario para privar de la
libertad a una persona.
La simulación implica una especie de ardid que se utiliza para hacer caer a la víctima en
error.
Para que se dé la agravante, debe haberse generado un error en la victima a través del
engaño que conlleva la simulación, ya que si la victima conoce que se trata de una
situación fingida por el sujeto activo no hay agravante.
Agravante por el tiempo:
5. Si la privación de la libertad durare más de un mes.
Secuestro coactivo:
ARTICULO 142 bis. - Se impondrá prisión o reclusión de cinco (5) a quince (15) años, al que
sustrajere, retuviere u ocultare a una persona con el fin de obligar a la víctima o a un
tercero, a hacer, no hacer, o tolerar algo contra su voluntad. Si el autor lograre su
propósito, el mínimo de la pena se elevará a ocho (8) años.
El bien jurídico protegido:
Se trata de algo más que la libertad física, se protege además la libertad de determinación
de la persona, debido a que su privación de la libertad es además obligada a hacer, no
hacer o a tolerar algo en contra de su voluntad.
Tipo objetivo:
Sustraer:
Implica conducir al sujeto pasivo a un lugar diferente de donde se encontraba, en contra
de su voluntad. Basta con el apartamiento de la persona de la esfera donde se desarrolla
su vida en libertad, aunque el autor no consolide el dominio sobre ella.
La sustracción tanto puede ser mediante ardid o de manera violenta, ya que la ley no
especifica el medio.
Retener:
Significa mantener al individuo víctima del hecho en un sitio donde no quiere permanecer.
Ocultar a la víctima significa esconder al sujeto pasivo o hacerlo desaparecer
temporariamente de la vista de terceros.
El fin que tiene el autor de que la víctima haga, no haga o tolere, no convierte a este tipo
en un delito de resultado, sino que el delito se consuma en el instante que se priva de la
libertad para. El logro de ese fin no es parte del tipo básico, sino que juega como
agravante del tipo penal.
Tipo subjetivo:
Dolo directo.
Sujetos:
El sujeto activo puede ser cualquier persona, mientras que el activo también, pero se hace
una salvedad, la exigencia de hacer, no hacer o tolerar puede ser a la persona privada de
la libertad o a un tercero.
Agravantes:
La pena será de diez (10) a veinticinco (25) años de prisión o reclusión:
Por condición de la víctima:
1.Si la víctima fuese una mujer embarazada; un menor de dieciocho (18) años de edad; o
un mayor de setenta (70) años de edad.
Por parentesco:
2.Si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente; de un hermano; del cónyuge
o conviviente; o de otro individuo a quien se deba respeto particular.
Por resultado
3.Si se causare a la víctima lesiones graves o gravísimas.
Por condición de la víctima
4. Cuando la víctima sea una persona discapacitada, enferma o que no pueda valerse por
sí misma.
Discapacitado: Persona que padezca una alteración funcional permanente o prolongada,
física o mental, que en relación a su edad y medio social implique desventajas
considerables para su integración familiar, social, educacional o laboral.
Por calidad del autor:
4.Cuando el agente sea funcionario o empleado público o pertenezca o haya pertenecido
al momento de comisión del hecho a una fuerza armada, de seguridad u organismo de
inteligencia del Estado.
Por cantidad de autores
5.Cuando participaran en el hecho tres (3) o más personas.
Por resultado preterintencional:
La pena será de quince (15) a veinticinco (25) años de prisión a reclusión si del hecho
resultara la muerte de la persona ofendida, como consecuencia no querida por el autor.
La pena será de prisión o reclusión perpetua si se causare intencionalmente la muerte de
la persona ofendida.
Atenuante:
La pena del partícipe que, desvinculándose de los otros, se esforzare de modo que la
víctima recupere la libertad, sin que tal resultado fuese la consecuencia del logro del
propósito del autor, se reducirá de un tercio a la mitad.
El requisito, para que pueda aplicarse esta pena disminuida, es que la libertad de la
víctima no debe haber sido otorgada por el secuestrador como consecuencia del logro de
su propósito (o el cobro del rescate o logro de la exigencia dirigida a la víctima o un
tercero), sino por su accionar, que busca la liberación de la persona cautiva, al momento
que se desvincula de los otros socios en el hecho.
Figura del arrepentido. Reducción de la pena por colaboración del partícipe o encubridor.
Art. 41 ter amplía el tipo de información. Condiciones: que el agente tenga una
responsabilidad inferior a las personas que identificase, se desvincule de los otros y que la
persona recupere su libertad.
Desaparición forzada de personas:
ARTICULO 142 ter. - Se impondrá prisión de DIEZ (10) a VEINTICINCO (25) años e
inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier función pública y para
tareas de seguridad privada, al funcionario público o a la persona o miembro de un grupo
de personas que, actuando con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, de
cualquier forma, privare de la libertad a una o más personas, cuando este accionar fuera
seguido de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad
o de informar sobre el paradero de la persona.
Antecedentes:
A través de este artículo, la Argentina intentó cumplir con su obligación asumida en la
Convención Interamericana sobre Desaparición forzada de personas. Se afirma que a este
tratado posee jerarquía constitucional, quedando incorporada en los instrumentos
internacionales establecidos en el art. 75 inc. 22 CN. La desaparición forzada de personas
habilita vía de habeas corpus.
Con esta denominación se hizo referencia a las practicas iniciadas por Latinoamérica entre
la década del ´60 y los ´90 como parte de planes estatales contra la guerra de subversión.
En Argentina se dio entre los años 1976 y 1983.
Estos delitos fueron llevados a cabo en dictaduras y gobiernos de facto.
Desaparición forzada de personas como delito de Lesa Humanidad:
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional22, establece la competencia
complementaria y posterior a la entrada en vigor, de la Corte Penal Internacional en
relación a los crímenes de genocidio, lesa humanidad, guerra y agresión. Declara a estos
crímenes imprescriptibles, dolosos, establece causales eximentes de responsabilidad
penal, admite el error de hecho como de derecho si hace desaparecer el elemento de
intencionalidad requerido por el crimen –delito-, y admite la obediencia debida, excepto
para el genocidio y la desaparición forzada.
En el artículo 7, dispone cuáles son los crímenes de lesa humanidad, que resultan ser
aquellos actos que se indican cuando se cometan como parte de un ataque generalizado o
sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque. Entre aquellos
actos se encuentra la desaparición forzada de personas –inciso i)-, descripta como:
Por "desaparición forzada de personas" se entenderá la aprehensión, la detención o el
secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su autorización,
apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la privación de libertad o
dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de
dejarlas fuera del amparo de la ley por un período prolongado.
Bien jurídico protegido:
El delito de DFP afecta a diversos bienes jurídicos protegidos en el Codigo penal ya que
transgrede una gran cantidad de delitos: homicidio, aborto, apología del crimen, abusos
sexuales, privación ilegítima de la libertad, calumnias e injurias, delitos contra el orden
público, usurpación de autoridad, abuso de autoridad, etc.
Corresponde señalar que el solo hecho que el tipo penal DFP afecte a múltiples bienes
jurídicos no autoriza a otorgarle el carácter de delito de lesa humanidad como se
sostuviera, sino que el mismo para tener tal carácter, conforme lo define el Estatuto de
Roma y el Comentario General sobre el delito de desaparición forzada como crimen
contra la humanidad del GTDFI, debe darse en un contexto determinado –a)
sistematicidad o generalidad del ataque, b) la participación del poder público, c) ataque
contra población civil y, d) conocimiento del ataque.
Este delito, ya sea como de lesa humanidad o individual, tiene naturaleza continuada o
permanente, siendo un delito autónomo y no la sumatoria de varios delitos.
Puede decirse también que el bien jurídico que se protege son los derechos humanos.
Tipo objetivo:
Acción típica:
La acción prohibida requiere de la privación de la libertad de una o más personas y luego
de no informar, de la negativa a reconocer ese accionar o de dar información sobre su
paradero

También podría gustarte