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BORAGNO,CRISTIAN EDGARDO C/ DRAGOUN,

JORGE Y OTRO S/ DAÑOS Y PERJUICIOS


(SUMARIO)
CAUSA Nro. 213/1
R.S.D: 25/04

///En la ciudad de San Justo, Provincia de Buenos Aires, a


los 9 días del mes de Septiembre del año dos mil cuatro,
reunidos los señores jueces de la Excelentísima Cámara de
Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial
La Matanza, Sala Primera, Doctores Ramón Domingo Posca,
Eduardo Angel Roberto Alonso y José Nicolás Taraborrelli,
bajo la presidencia del primero de los nombrados, para
dictar pronunciamiento en los autos caratulados "BORAGNO,
CRISTIAN EDGARDO C/ DRAGOUN, JORGE Y OTRO S/ DAÑOS Y
PERJUICIOS (SUMARIO)
CAUSA Nro. 213/1", habiéndose practicado el sorteo pertinente
(art.168 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires),
resultó que debía observarse el siguiente orden de votación:
POSCA/TARABORRELLI/ALONSO, resolviéndose plantear y votar la
siguiente:

············C U E S T I O N

···· ¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada?

A LA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR JUEZ DOCTOR POSCA dijo:

I. La sentencia.
········A fs. 217/221 vta. la señora jueza de primera
instancia dicta sentencia rechazando la demanda promovida
por Cristian Eduardo Boragno contra Jorge N. Dragoun y
Humberto J. Dragoun, por indemnización de daños y perjuicios
derivados de incumplimiento contractual. Impone las costas a
la parte vencida. Regula los honorarios de los profesionales
intervinientes.
········A fs. 222 la parte actora apela la sentencia. El
recurso de apelación resulta concedido libremente a fs. 223.
A fs. 237 se llama a expresar agravios. A fs. 238/243
expresa agravios la actora. A fs. 248/250 contesta agravios
la parte accionada. A fs. 253 se llaman autos para sentencia.
A fs. 254 se practica por Secretaria el sorteo
correspondiente para el estudio y votación de la presente
causa.

II. Los agravios.

········En primer término se agravia el apelante porque no se


ha aplicado la ley 24.240. Entiende que tampoco se ha
valorado la idoneidad probatoria de los testigos, que han
corroborado la falta de información a los alumnos respecto
de la expedición de un certificado de estudios nominal que no
es de utilidad para ingresar al mercado laboral. Se agravia
porque en la sentencia se ha considerado que el actor
no ha acreditado que la falta de ingreso al mercado laboral
se debió a la falta de oficialidad del título. Expresa que
ello no constituye el objeto de la demanda donde se ha
planteado la omisión del deber de información.
········Crítica el fallo porque no se han considerado los
informes brindados por la Dirección General de Cultura y
Educación Dirección Provincial de Educación de Gestión
Privada Jefatura de Región III, respecto que "Escuelas
Milan" no se encuentra inscripta como Instituto de
capacitación terciaria ni forma parte de los institutos
educativos autorizados a funcionar por DIPREGEP. Expresa
que la información suministrada es esencial para la
resolución de la causa. En igual sentido hace referencia a la
prueba pericial.
········Expresa consideraciones relativas a la publicidad y
la información con incidencia en la defensa del consumidor.

3. La solución.

3.1. El contrato de enseñanza y la publicidad de la


oferta.
········
········Se queja la parte accionada al contestar agravios -
fs. 250, pto. 10 - porque el apelante invoca en su memorial
recursivo la ley de defensa del consumidor y del usuario,
normativa que no argumentó en la demanda. El principio iuria
curia novit subyace en todo proceso judicial, de allí que la
omisión de cita legal o su errónea invocación no obsta a
su directa aplicación en la medida que resulte congruente con
los hechos expuestos en la demanda.(doct. arts. 34 inc. 4 y
163 inc. 6 CPCC). Sin perjuicio de ello, surge de la misma
demanda, que el actor ha invocado concretamente el derecho
que entiende aplicable, con cita de los arts. 1112 y 1113
del Código Civil y de la ley 24.240, de defensa del
consumidor. (ver fs. 10, Pto. IV.).
········No hay dudas acerca que el contrato de enseñanza
integra la esfera gobernada por la ley del consumidor.
········La publicidad integra el contrato.(art.8° Ley
24.240).
········Ghersi estudia el encuadre jurídico de la
publicidad, diferenciándola de la información. Si bien el
artículo es anterior a la ley de defensa del consumidor,
los conceptos resultan compatibles con la actualidad de la
temática en estudio. Expresa el autor citado: "Este
instrumento vital en la organización del proceso de consumo
debemos diferenciarlo de la "información ", que apunta a
la obligatoriedad que deberán tener las empresas para el
conocimiento del ciudadano, de las calidades, insumos,
condiciones de uso, precauciones, etc., tendientes a
evitar riesgos de mala utilización del producto y por ende
la eventualidad dañosa". (Ghersi, Carlos: "La publicidad
inductiva integra la relación contractual", J.A. 1989-II-
939).
········Ghersi, citando a Gabriel Stiglitz (Protección
jurídica del consumidor", p.78,Ed. Depalma, Bs.As.,
1985), reproduce textualmente: "Contra el carácter persuasivo
de la publicidad comercial como técnica deformadora de la
decisión del consumidor, reacciona el derecho positivo
argentino básicamente por medio del art. 9 de la ley 22.802
de lealtad comercial que prohíbe la realización de cualquier
clase de publicidad o propaganda que mediante
inexactitudes u ocultamientos pueda inducir a error, engaño o
confusión respecto de las características o propiedades,
naturaleza, calidad, pureza, uso, etc., de bienes o
servicios", (Ghersi,Carlos: "La publicidad inductiva integra
la relación contractual", J.A. 1989-II-939, nota nro. 16,
pág. 943).
········La publicidad se equipara a la oferta. El
incumplimiento deviene en responsabilidad contractual.
········La información constituye un deber elemental del
oferente. El art. 4 de la ley 24.240 establece: "Quienes
produzcan, importen, distribuyan o comercialicen cosas o
presten servicios, deben suministrar a los consumidores o
usuarios, en forma cierta y objetiva, información veraz,
detallada, eficaz y suficiente sobre las características
esenciales de los mismos".
········La ley citada establece las condiciones de la
oferta, expresando que debe contener sus modalidades,
condiciones o limitaciones.(art.7°). El art. 19 de la ley
de Defensa del Consumidor, prescribe que "Quienes presenten
servicios de cualquier naturaleza están obligados a respetar
los términos, plazos, condiciones, modalidades, reservas y
demás circunstancias conforme a las cuales hayan sido
ofrecidos, publicitados o convenidos".
········No debe dejarse de tener en cuenta que la
publicidad es lo que atrae al usuario o consumidor potencial.
La omisión en la difusión de las características de la
enseñanza impartida resulta un elemento trascendente para
que el interesado pueda decidir si ha de cursar sus
estudios en determinado establecimiento.
········Se ha expresado: "El contenido de los anuncios forma
parte de la trama obligacional aunque no haya sido
reproducido en el contrato singular"(C.Nac.Com., Sala B,
30/6/2003 -Bosso, Claudia S. y otro c/ Viajes Ati S.A.
Empresa de Viajes y Turismo - Jurisprudencia Argentina 2003-
IV-529).
········Cabe dilucidar si el actor tenía conocimiento que
la instrucción impartida por el oferente no aparejaba la
expedición de un título oficial.
········En el derecho comparado se ha orientado la idea
acerca de relevar o facilitar al consumidor la carga
probatoria. Prevalece el concepto que quien está en mejores
condiciones de probar es el oferente. Sin perjuicio de ello
el ámbito reservado a la adhesión al principio de las
cargas dinámicas de la prueba tornan insoslayable un quehacer
por parte del emisor de la oferta. Kemelmajer de Carlucci
expresa que la Directiva Comunitaria 84/450 no establece
exactamente la inversión de la prueba, pero otorga al
juzgador la potestad de proceder a su arbitrio respecto
de las pruebas que el anunciante haya de producir, atendiendo
las circunstancias del caso. Añade que igual criterio sigue
el decreto legislativo Nro. 74 del 25 de enero de 1992,
que adecua al Derecho interno italiano la referida norma
comunitaria. Con referencia al artículo 29, inciso c, de la
ley española 34/88, la distinguida autora expresa que al
igual que la legislación italiana y la Directiva, no
establece la inversión de la prueba pero la facilita.
········Sin embargo, se ha cimentado una legislación que
impone al anunciante la carga de la prueba. En Suecia, el
empresario está obligado a probar que son exactas las
alegaciones, afirmaciones y promesas realizadas. La ley
brasileña dispone que "la carga de la prueba de la veracidad
de la información comunicada mediante la publicidad
corresponde a quien la origina". ········En el derecho
hondureño, la simple denuncia del consumidor permite exigir
al anunciante que presente la información y documentos
necesarios para demostrar que la denuncia es infundada.
(Aída Kemelmajer de Carlucci: "Publicidad y consumidores",
Revista de Derecho Privado y Comunitario, nro. 5, Rubinzal-
Culzoni Editores, Santa Fe mayo de 1994, pág.93).
········La carga dinámica de la prueba resulta apropiada,
tratándose de la defensa de los derechos del consumidor, de
modo que el empresario - en este caso la Academia -, debió
cooperar en tarea de dar claridad a los hechos. A mi
juicio, el demandado estaba en inmejorables condiciones de
probar circunstancias que están ínsitas en la normal
publicidad de su oferta.
········Si bien no podría aseverarse que el oferente ha
faltado a la verdad cuando brindó su servicio educativo, la
omisión en dejar bien claro el carácter del título a otorgar
resulta lesivo del derecho del consumidor.
········Si el educador dio por sabido que la instrucción
que imparte no deriva en un título oficial, debe darse
crédito a la prueba pertinente, en cuyo caso estaba a su
cargo acreditar que todo medio de difusión empleado dejaba en
claro la naturaleza del título a expedir. Inclusive esta
prescripción obra en las directivas legales.
········La protección del consumidor en el ámbito
contractual ha sido materia de estudio en las XV Jornadas
Nacionales de Derecho. (Mar del Plata, 26 al 28 de octubre
de 1995; Jurisprudencia Argentina, 1995-IV-784;
Jurisprudencia Argentina 1996-I-931).
········Inclusive la jurisprudencia ha señalado que
"Configuran publicidad engañosa las promociones que
contienen cláusulas ambiguas recurrentes". (C.Nac.Com., Sala
B, 30/6/2003 - Saldivia, F. C/ Sprayette S.A - Jurisprudencia
Argentina 2003-IV-362).
········Y si en definitiva se ha omitido definir el carácter
de enseñanza no oficial en la publicidad, tal omisión
constituye un déficit que afecta la oferta. "Una publicidad
no literalmente falsa, pero irregular por omisión o como
resultado de una impresión generalmente dada, puede
perjudicar claramente a los consumidor por inhibición de una
opción informada, causando indiferentes o irregulares
resultados"(CNCom., Sala B, 30/6/2003 -Saldivia -, citada
anteriormente). En dicho precedente inclusive se ha afirmado:
" No es menester la demostración de que la formulación
ambigua de la propaganda haya inducido a engaño en los
casos concretos". La interpretación del contrato debe hacerse
a favor del consumidor.(art. 37 ley 24.240).
········La ley 24.806 - Publicidad de la Enseñanza Privada -
(sancionada el 16 de abril de 1997 y Promulgada
Parcialmente el 5 de mayo de 1997), prescribe en su artículo
1°: "Establécese que toda persona y/o institución de
propiedad privada destinada a la enseñanza, que dicte cursos
presenciales, semipresenciales o a distancia, o cualquier
otra forma de prestación de los mismos, deberá en la
difusión de sus servicios, cumplir con los siguientes
requisitos:
········a) Tratándose de establecimientos con o sin
reconocimiento oficial, si los cursos impartidos no
cumplen con los planes y programas aprobados por el organismo
educativo oficial correspondiente, no podrán incluir la
mención de títulos con igual denominación a los que se
expidieron o se expiden oficialmente".
········b) Deberán asimismo, hacer constar en toda su
publicidad, en forma destacada, que el título y/o
certificado que extienden no tiene carácter oficial.
········c) En caso de que no contaran con el reconocimiento
oficial, deberán brindar al interesado información veraz,
por medio de acta notificativa, en la que deberán constar:
········1. Clase de título y/ o certificado que se
entrega.
········2. Que no habilita para ejercer la docencia
oficial o privada, o cualquier otra profesión cuya carrera o
curso sea dictada por establecimientos de enseñanza de Nivel
Inicial, Educación General Básica, Nivel Polimodal o Nivel
Superior y que estén reconocidos oficialmente: o para
continuar estudios superiores.
········d) En caso de que el establecimiento contara con
reconocimiento oficial, deberá en cada carrera y/o curso
que publicite, mencionar el número de resolución respectiva
por el cual fueron aprobados, así como código y
características del establecimiento".

········El extenso texto del artículo, de modo muy


categórico destaca las obligaciones del oferente en materia
de publicidad de la enseñanza. El artículo 3° - en caso de
incumplimiento - remite a las acciones sancionatorias
previstas en la ley 24.240 de defensa del consumidor.
········Retomando las aristas del caso, se advierte del
certificado analítico de fs. 3, que el alumno curso en las
Escuelas Milán, durante los años 1994, 1995, 1996 y 1997,
egresando de dicho establecimiento con el título de Técnico
Electrónico.
········Si bien es cierto que del desarrollo del curso
completo, y durante los años 1994/1996, no regía la ley
24.806, es dable destacar que dicha normativa ya estaba en
vigencia en el último año de carrera (1997) y sin dudar al
momento de la expedición del título respectivo.(27 de agosto
de 2000, ver fs. 3/vta).
·······Sin perjuicio de las consideraciones relativas a la
vigencia de la ley 24.806, la legislación referida no puede
escindirse del criterio renovador impuesto por la ley de
defensa del consumidor, vigente desde 1994 y la impronta
que definió la reforma constitucional de ese año .(art. 42
CN).
········De ello se repara que el certificado de estudios de
fs. 14, emitido con fecha 18 de diciembre de 1997, carece
de toda mención de acerca de su carácter de título oficial
o no oficial.(art. 1° inc. d). El diploma se limita a
expresar que el alumno"ha cursado la carrera completa de
Técnico Electrónico, con una duración de cuatro años,
asistencia diaria e intensas prácticas en taller, egresando
con Matrícula Profesional Nro.18.519. La Escuela está
inscripta en la Superintendencia Nacional de la Enseñanza
Privada bajo Expediente 16427/73919803/82. Tampoco se ha
cumplido el requisito impuesto por el inciso b) del art. 1°;
en efecto si la escuela daba por entendido que la enseñanza
que impartía no era oficial, debió inexcusablemente brindar
al interesado información veraz por medio de acta
notificativa, con los recaudos establecidos en los apartados
1 y 2 del inciso c) del artículo 1° citado. Sin perjuicio de
ello y antes de la vigencia de la citada normativa, desde los
umbrales de la inscripción del alumno y durante la enseñanza
impartida ya imperaba el deber de dejar constancia fehaciente
de la información y publicidad adecuadas.
········Sobre ello no hay prueba concreta. (ver abs. pos.
Jorge Norberto Dragoun de fs. 89, 1a., 2a.,5a., 6a., 7a. y
8a. pos.; Humberto Jorge Dragoun, fs. 90, 1a., 2a.,7a. y
8a.pos). Está reconocido que los títulos carecen de validez
oficial. (doct. arts. 409, 410, 411 y cc CPCC). El actor
absuelve posiciones a fs. 92. Si bien reconoce "que recibió
diploma de estudios firmados por los demandados" (1a.pos) y
que " recibió certificado analítico firmado por los
educadores demandados" (2a. pos), ello no prueba que se haya
puesto previamente en su conocimiento que se trataban de
títulos no oficiales. Con respecto a Las declaraciones
testimoniales obrantes a fs. 95/100 cuya apreciación debe
hacerse bajo el prima de la sana crítica y sin soslayar que
los testigos son de atendibilidad restringida (doct. arts.
384 y 456 CPCC, refieren que circunstancialmente y a pedido
de algún alumno, de modo informal el profesor a cargo de la
clase o el empleado hacian referencias sobre la utilidad del
certificado. (ver decl. testimonial de Daniel Salvador
Bonasso, 4ta. resp.; decl. testimonial de Ariel
Gillermo Conforti, fs. 89/vta. - 2da.resp.-; decl. de
Carlos Alberto García, fs. 99/100 vta. -3a., 4a., 3a. rep.).
Las declaraciones testimoniales no suplen el déficit en
el cumplimiento de los recaudos legales y tampoco indican que
ellos se hayan cumplido en lo que atañe al actor como
destinatario de la adecuada información.

········La autorización para funcionar del Establecimiento.

········Con respecto a la habilitación para el


funcionamiento del establecimiento, de las actuaciones de la
Municipalidad de La Matanza, se desprende que el Instituto de
Enseñanza de Radio, T.V., Refrigeración, Secretariado,
Títulos no oficiales. (ver fs. 38 -5/5/99-). Del libro de
inspecciones queda reflejado"Este certificado deberá
colocarse en el interior del negocio en lugar bien
visible"(6/6/92; ver fs. 39).
········Ello aparece corroborado con el informe del
Ministerio de Educación y Justicia obrante a fs. 40.
"El Establecimiento "se encuentra inscripto en la
Superintendencia Nacional de Enseñanza Privada, "como
Instituto Privado no incorporado a la Enseñanza Oficial,
de acuerdo a lo establecido en el art. 2do., inc. c) de la
Ley 13.047 y 1° del Decreto No. 40471/47, por actuación
Nro. 16.427/73 y 19.803/82. "Por ser un Instituto Libre
de Enseñanza (academia) los diplomas o certificados que
expidiere, carecen de validez oficial".
········A fs. 127 se advierte "Por ser Establecimiento de
Enseñanza Comercial (Academia) los diplomas o certificados
que expiden carecen de validez oficial", no correspondiendo
su legalización por parte del Estado".
········Las prescripciones señaladas llevan ínsitas la
necesidad de dar acabado cumplimiento de su difusión.
········No puede invertirse la carga de la prueba y hacer
sobrellevar al consumidor el peso de demostrar que se ha
puesto en su conocimiento el carácter de la
enseñanza.········ ········
········Todo ello forma convicción acerca que el alumno
demandante nunca fue fehacientemente notificado del carácter
no oficial que revestía la enseñanza impartida. ········Con
ello encuentro acreditado el déficit de publicidad e
información veraz.

3.2. La indemnización.

3.2.1. Daño Emergente.

········El daño debe ser cierto y no meramente conjetural o


hipotético. Tal extremo incide en la determinación de los
rubros reclamados. Advierto que el actor no ha demostrado con
eficacia que la falta de diploma oficial le haya restringido
su acceso al mercado de trabajo, es decir la medida de la
chance frustrada.
········El actor si bien ha cursado la carrera completa de
Técnico Electrónico acreditó su aspiración a empleos diversos
de aquellos para los que potencialmente se había preparado
(ver fs. 16/20 ). Ello resulta comprensible si se repara que
la escasez de empleo exige la conformidad con trabajos
distintos a aquellos para los cuales la persona se ha
capacitado, sin que ello por si solo alcance para acreditar
el daño cierto y su relación de causalidad con la falta de
un diploma con validez oficial.
········Si bien es cierto que un título oficial auspicia
mayor seguridad en el empleo, no se ha cuestionado la calidad
de la enseñanza recibida ni acreditado su incidencia
respecto de una menor chance para obtener empleo. Si
bien el título de enseñanza oficial hace presumir mayores
posibilidades de acceso al mercado laboral, lo cierto es que
debió demostrar el apelante que el titulo otorgado por el
instituto demandado carece tomalmente de aptitud para
ejercer una actividad laboral. La expresión de agravios en
este aspecto no contiene crítica concreta y razonada.
(doct. arts. 260, 261 CPCC). De allí que no corresponde - a
mi modo de ver - el reintegro de gastos en matrícula,
cuotas, indumentaria y material bibliográfico.

3.2.2. Daño moral.

········Si, encuentro admisible el daño moral reclamado. Si


bien en materia contractual debe acreditarse el daño moral
- no se trata de un daño in re ipsa -, lo cierto es que en
materia regida por la ley del consumidor, se ha flexibilizado
el criterio para su apreciación.
········En la causa "Bressan, Walter Darío c/ Banco Galicia y
Bs- As. S/ Daños y Perjuicios (Ordinario)" nro. 86/1 RS 1,
del 5 de julio de 2001, al adherir al voto del Dr.
Alonso, expresé: "Es marcada la evolución del daño moral,
como valor extraeconómico desde el primigenio código civil
hasta su reformulación en la reforma de 1968, donde comienza
a analizarse la cuestión desde el dañado y el daño y no
exclusivamente desde el dañador, fenómeno que como
puntualiza Ghersi "motivó la apertura del epicentro de
posibilidades reparativas, ampliándose notoriamente las
fronteras de la reparación". (Ghersi, Carlos A: "La
regulación jurídica del daño moral por incumplimiento
contractual", "Revista de Derecho de Daños", t. 6, "Daño
Moral", Ed. Rubinzal-Culzoni, p. 58).
········"Que, prescribe el art. 1198 del Código Civil que
los contratos deben celebrarse, interpretarse y
ejecutarse de buena fe, de acuerdo con lo que
verosímilmente las partes entendieron o pudieron entender,
obrando con cuidado y previsión".
········"La buena fe-lealtad y la buena fe probidad, de
inveterada consideración en la vida negocial, entiendo que
cobran todavía mayor importancia cuando la contratación se
torna masiva".
········"Nuevos perfiles viene pergeñando la jurisprudencia
en torno a la interpretación restrictiva del art. 522 del
código civil para indemnizar el daño moral cuando deben
analizarse los efectos del incumplimiento contractual en las
relaciones de consumo".
········"El Dr. Gabriel A. Stiglitz, al anotar dos
precedentes previos a la sanción de la ley de defensa del
consumidor y que admitieron la reparación por daño moral en
supuestos de incumplimiento contractual- un caso
incumplimiento derivado de la entrega de una casa
prefabricada con defectos (C.1ª.Civ. y Com. La Plata, Sala
2ª., 17/12/92) y en otro incumplimiento del servicio de
turismo estudiantil (C.2ª. Civ. y Com. La Plata, Sala 2ª.,
11/3/93)- ha expresado: "Por ello, el derecho del consumidor
debe buscar la vuelta al equilibrio a través de un severo
sistema de protección jurídica. Que en el campo resarcitorio
- como acertadamente resolvieron las Cámaras platenses -
incluya la recta aplicación (sin restricciones) del art. 522
CC, pues "en verdad el carácter del perjuicio moral es el
mismo, tanto si proviene de una acto ilícito, como del
incumplimiento de una obligación contractual"
("Incumplimiento contractual y daño moral al consumidor",
J.A. 1994-I,237)."
········"Las actuales relaciones contractuales se desarrollan
en un contexto dinámico donde la publicidad se ha incorporado
a la oferta (art. 8vo. De la ley 24.240 - de Defensa del
Consumidor -) y todo ello tiene novedosas repercusiones en
las etapas precontractuales y poscontractuales o de
poscumplimiento, donde también resulta de aplicación el art.
522 del código civil."
"La protección jurídica del consumidor se orienta
fundamentalmente a tutelar la persona humana en consideración
a su vida, salud, integridad física y espiritual.
········Recién en segundo orden se atiende la defensa de
los intereses económicos".
········Resulta evidente que en una época donde la
capacitación permanente recrea la idea acerca de una mayor
facilidad para obtener empleo, la creencia de tener un
diploma oficial ha generado expectativas en este sentido,
de allí que la revelación de la falta de atributo de título
oficial, seguramente ha mortificado al actor. (doct.art.
1078 CC). La suma indemnizatoria debe ser fijada conforme
al prudente arbitrio judicial (doct. art.165 CPCC).
········En consecuencia, propongo revocar la sentencia
apelada en cuanto desestima la demanda interpuesta, haciendo
parcialmente lugar al reclamo, prosperando exclusivamente
respecto del rubro "daño moral", el que se cuantifica en la
suma de pesos tres mil ($ 3.000).
········Las costas de ambas instancias se imponen a la parte
demandada vencida. (art. 68 CPCC), difiriéndose las
pertinentes regulaciones de honorarios para su
oportunidad. (arts. 31, 51 DL 8904/77).

············CONCLUSION

············Por lo expuesto corresponde REVOCAR la sentencia


apelada haciendo lugar parcialmente a la demanda y en
consecuencia, CONDENANDO a la demandada a abonar a la actora
dentro del plazo de diez días de quedar firme la presente la
suma de tres mil pesos ($ 3.000) con más los intereses que
paga el Banco de la Provincia de Buenos en sus operaciones
ordinarias de descuento a treinta días desde la fecha de
expedición
del certificado analítico (24/08/2000).y hasta el efectivo
pago. Las costas de ambas instancias han de imponerse a la
parte demandada vencida. (art. 68 CPCC), difiriéndose las
pertinentes regulaciones de honorarios para su oportunidad.
(arts. 31, 51 DL 8904/77).
················VOTO POR LA NEGATIVA.-

···················A la CUESTION planteada, los Dres.


TARABORRELLI y ALONSO, por iguales consideraciones e
idénticos fundamentos, adhieren al criterio del Señor Juez
preopinante, VOTANDO TAMBIEN POR LA NEGATIVA.

···················Con lo que se terminó el Acuerdo


dictándose la siguiente:

S E N T E N C I A

AUTOS Y VISTOS: CONSIDERANDO: Conforme el resultado obtenido


en la votación que instruye el Acuerdo que antecede, se
REVOCA la sentencia apelada, haciendo lugar parcialmente a
la demanda y en consecuencia, CONDENANDO a la demandada a
abonar a la actora dentro del plazo de diez días de quedar
firme la presente la suma de tres mil pesos ($ 3.000) con
más los intereses que paga el Banco de la Provincia de
Buenos en sus operaciones ordinarias de descuento a treinta
días desde la fecha de expedición del certificado
analítico (24/08/2000).y hasta el efectivo pago. Las costas
de ambas instancias han de imponerse a la parte demandada
vencida. (art. 68 CPCC), difiriéndose las pertinentes
regulaciones de honorarios para su oportunidad. (arts.
31, 51 DL 8904/77). . REGISTRESE.
NOTIFIQUESE.DEVUELVASE.-

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