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Estudio Bíblico Nº10: Tema: En Perea

1. Parábola del rico insensato Lucas 12:13-21


(13-15) Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le
dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de
toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

En medio de esta enseñanza, un hombre interrumpió a Jesús para pedirle que tomara su lado en una
disputa financiera.

De acuerdo con la ley de aquel día, el hermano mayor recibía dos tercios de la herencia y el hermano
menor recibía un tercio (Barclay). Este hombre no le preguntó a Jesús que escuchara a ambos lados e
hiciera un juicio justo; le pidió a Jesús que tomara su lado contra su hermano (di a mi hermano que parta
conmigo la herencia). Obviamente, las palabras anteriores de Jesús acerca de la necesidad de un
compromiso total y el cuidado de Dios por nosotros no penetró el corazón de este hombre. Sentía que
tenía que luchar por lo que era suyo.

Jesús no sentía que era Su responsabilidad juzgar todos los asuntos y resolver todos los problemas. Hubo
algunas disputas en las que Se negó a enredarse. Aquí es donde la naturaleza engañosa del corazón es
un desafío. A menudo enmascaramos nuestra codicia al afirmar que estamos en una cruzada justa.

Jesús usó la petición del hombre para hablar con él y con la multitud acerca de la avaricia. Tal vez la
petición apasionada de justicia del hombre realmente tenía un motivo bajo; tal vez él estaba más
animado por la avaricia que por la justicia.

Porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee: Este es el principio
general que Jesús va a desarrollar en la siguiente enseñanza de las cosas materiales. Cuando vivimos con
la actitud de que nuestra vida si consiste en lo que poseemos, vivimos en avaricia, y la avaricia es
idolatría (Colosenses 3:5).

(16-21) La parábola del rico insensato.

También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él
pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré:
derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi
alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero
Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el
que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Su dolor y tristeza se reflejaron en las palabras, “¿Qué haré?” “Cuando somos jóvenes pensamos que ser
rico significa estar libre de ansiedad por completo… Pero este hombre rico estaba tan lleno de
preocupaciones como el mendigo sin seis peniques en el mundo”. Esto haré: Con una gran cantidad de
recursos, el hombre de la parábola tenía su vida planeada con confianza. Construiría para administrar
mejor su riqueza y luego disfrutaría la vida al máximo.
Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma: En una noche, todos los logros y los planes del
hombre fueron arruinados. Hizo planes de negocios y planes de vida, pero no podía controlar el día de su
muerte, y todos sus logros y planes fueron instantáneamente nada.

El hombre era un necio, no porque era rico, pero porque vivió sin conciencia y preparación para la
eternidad.

2. No se preocupen- Mteo [6:25-34]- Lucas 12:22-31

(22-23) Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por
el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.

No os afanéis por vuestra vida: La codicia y la preocupación están estrechamente conectadas. La codicia
nunca puede tener suficiente, la preocupación teme que nunca tendrá suficiente, ninguno tienen sus
ojos en Jesús.

No os afanéis es una orden amorosa. A menudo fallamos de ver el daño que la preocupación hace en
nuestras vidas.

La vida es más que la comida: La preocupación de la que habló Jesús baja al hombre al nivel de un animal
que simplemente se preocupa por las necesidades físicas. Tu vida es más y tienes asuntos eternos que
seguir.

(24-28) Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los
alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a
su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su
gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es
echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?

Considerad los cuervos… Dios los alimenta: Dios provee para las aves y cuida de ellas. Por lo tanto,
debemos esperar que Dios se ocupe de nosotros.

Sin embargo, toma buen nota: las aves no se preocupan, pero sí trabajan. Las aves no solo se sientan
con la boca abierta, esperando que Dios las llene.

¿No valéis vosotros mucho más que las aves? La preocupación que muchas personas tienen sobre las
cosas materiales de la vida se basa en una baja comprensión de su valor ante Dios. No comprenden lo
mucho que los ama y Se preocupa por ellos.

5. (29-31) Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni
estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre
sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán
añadidas.

No tienes que aferrarte a las cosas de este mundo con un agarre mortal. Jesús abandonó todo lo que el
cielo tenía y estaba feliz con una simple confianza en Dios. Ansiosa inquietud se traduce en el griego
antiguo la palabra meteorizesthe, con la palabra raíz de meteoritos. Trapp pensó que el sentido era:
“Espera no en suspenso, como meteoros lo hacen en el aire, sin saber si deben esperar o caer al suelo”.
Jesús contrastó la vida de aquellos que no conocen a Dios y están separados de Él, con los que conocen a
Dios y reciben Su cuidado amoroso. Los que conocen a Dios buscan otras cosas.

3. Tesoros en el cielo Mteo [6:19-21] Lucas 12:32-34

(32-34) No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que
poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde
ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón.

No temáis, manada pequeña: El original utiliza un doble diminutivo, como en pequeña, pequeña manada
(Trapp, Clarke). Fue a esta manada pequeña y poco probable a la que el Padre le daría el reino. Era un
pequeño rebaño, pero era Su rebaño.

Eran pocos, pero eran una manada, significa que tienen un pastor. Mejor un pequeño rebaño con el
Buen Pastor que un gran rebaño con un asalariado.

Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón: La correlación entre donde está
tu corazón y la ubicación de tu tesoro no es una sugerencia; es un hecho simple. Si consideras tus
posesiones materiales como tu tesoro, entonces tu corazón está puesto aquí en esta tierra.

“Si los intereses principales de una persona son terrestres, ahí es donde su compromiso estará”. (Pate)

1. La vigilancia Lucas 12:35-48

(35-40) Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a
hombres que aguardan a que su Señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en
seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto
os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda
vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero
sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y
no dejaría minar su casa. Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el
Hijo del Hombre vendrá.

Vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas: Si los seguidores
de Jesús no deben ser codiciosos o preocupados, han de poner su enfoque en el regreso de Jesús. Esto es
algo en lo que vale la pena poner nuestras vidas.

“Estas palabras del Salvador están estrechamente vinculadas con las advertencias anteriores de no ser
de mente mundana sino de mente celestial”. (Geldenhuys)

También se nos recuerda que Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Salmos
119:105). Uno puede tener una disposición interior para servir a Dios (tus lomos están ceñidos), pero no
tener la iluminación necesaria para servirle bien (la luz de la Palabra de Dios brillando intensamente).

“Aquellos siervos que están alertos al regreso de su amo serán bendecidos. Tan bendecidos son, de
hecho, que el Señor revertirá los roles y les servirá ciñendo sus lomos y sentándolos a la mesa y
sirviéndolos”. (Pate)
Pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá: Todos
conocemos la vergüenza que viene cuando eres llamado y no estás preparado. Jesús les dijo a todos que
necesitaban estar preparados para Su venida, que es lo más importante para lo que alguien podría estar
preparado.

(41-48) Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? Y dijo el
Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo
les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. En
verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes. Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor
tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará
duramente, y le pondrá con los infieles. Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se
preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas
dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le
demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

Jesús le respondió a Pedro, diciendo que le hablaba a todos, que todos deben ser como un mayordomo
(gerente) fiel y prudente. En cierto sentido, Jesús dijo: “Hablo esta parábola a todos los que vivirán su
vida preparados, incluso como un mayordomo fiel y prudente”.

2. División en vez de paz Mteo [10:34-38] Lucas 12:49-53

(49-53) Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? De un bautismo tengo que
ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido para dar paz en la
tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos,
tres contra dos, y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la
madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

Uno podría considerar este fuego de varias maneras posibles:

· Puede ser que el fuego del que habló Jesús era el juicio que vendrá sobre el pueblo judío en las
siguientes décadas. “En el pensamiento judío el fuego es casi siempre el símbolo de juicio. Así, pues,
Jesús consideró la venida de Su reino como un tiempo de juicio”. (Barclay)

· Puede ser que el fuego del que habló Jesús es el poder del Espíritu Santo que solo podía venir después
de haber cumplido Su obra en la cruz (De un bautismo tengo que ser bautizado).

· Puede ser que el fuego del que habló Jesús es la difusión de las buenas nuevas y la próxima expansión
de la obra de Su reino en todo el mundo, lo que no podría suceder hasta que hubiera realizado Su obra
en la cruz.

i. El hecho de que Jesús habló de Su sufrimiento como un bautismo es significativo. Él no fue rociado con
de sufrimiento; estaba inmerso en agonía. De la misma manera, hemos de bautizarnos en Cristo Jesús y
bautizarnos con el Espíritu Santo, inmersos y desbordados.
b. ¡Cómo me angustio hasta que se cumpla! Jesús sentía angustio hasta que Su obra en la cruz se
cumplió porque sabía todo lo bueno que vendría de ella. El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio (Hebreos 12:2).

c. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra
la madre: Este puede ser el precio que uno debe pagar por ser un mayordomo fiel. Cuando sigues a Jesús
fielmente, muy bien puede haber división por Su causa.

i. “Su venida inevitablemente significaría división; de hecho lo hizo. Esa fue una de las grandes razones
por las que los romanos odiaban el cristianismo: desgarró a las familias en dos”. (Barclay)

3. Señales de los tiempos Lucas 12:54-59

(54-56) Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene;
y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el
aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?

Jesús reprendió a la gente de Su época porque no discernieron este tiempo. Deberían haber
comprendido más acerca de las profecías con respecto a la primera venida de Jesús y apreciado las
señales obvias que confirmaban a Jesús como el Mesías prometido.

Decía también a la multitud: Jesús le dijo esto a la multitud, no solo a Sus discípulos. Jesús quería que
todos discernieran este tiempo y estuvieran listos para Su regreso.

En nuestros tiempos actuales hay muchas razones para creer que Jesús vendrá pronto, añadiendo a
nuestro sentido de urgencia a medida que esperamos discernir este tiempo.

· El escenario está listo para un templo reconstruido, necesario para cumplir las profecías de la
abominación desoladora (Mateo 24:15, Marcos 13:14, 2 Tesalonicenses 2:3-4). Desde 1948 Israel es una
nación nuevamente, y la esperanza de un templo reconstruido sigue aumentando entre una minoría de
judíos.

· El escenario está listo para que surja el tipo de confederación de naciones que domina el mundo,
heredero del Imperio Romano (Daniel 2:36-45, Apocalipsis 13:1-8, Apocalipsis 17:10-14). Es probable que
esté conectado a la Comunidad Europea moderna, surgiendo de los objetivos de sus líderes y el caos de
los tiempos.

· El escenario está listo para que surja un líder mundial político y económico, el tipo de líder político
único que dirigirá esta confederación de naciones que domina el mundo (2 Tesalonicenses 2:3-12,
Apocalipsis 13:4-7).

· El escenario está listo para la clase de religión falsa que la Biblia dice que caracterizará los últimos días
(2 Tesalonicenses 2:4, 2 Tesalonicenses 2:9-12, Apocalipsis 13:11-15, Apocalipsis 17:1-6).

· El escenario está listo para el tipo de sistema económico previsto para los últimos días (Apocalipsis
13:15-17). La tecnología está disponible, y la necesidad está presente.
(57-59) ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas al magistrado con tu
adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al
alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la
última blanca.

Jesús les pidió a sus oyentes que lo reflexionar por sí mismos. Cualquier persona que puede juzgarlo que
es justo puede ver la importancia y el bien de estar bien con Dios antes de presentarnos ante Él como
Juez. Si uno espera hasta estar delante de Su trono de juicio, el tiempo será demasiado tarde.

Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca: Jesús les recordó a ellos (y a
nosotros) de la gran pena de no conformarse con Dios antes del Día del juicio. Todo esto presiona sobre
nosotros la urgencia de estar bien con Dios ahora, y de vivir preparados y anticipando el regreso de
Jesús.

Jesús aquí alude a la idea de que hay un precio a pagar en el infierno (hasta que hayas pagado aun la
última blanca). Esto ayuda a explicar la verdad temerosa pero bíblica de que el infierno es eterno;
porque se requiere el pago por los pecados, y la humanidad imperfecta no puede hacer un pago
perfecto, requerido por un Dios perfecto.

ii. La moneda de la cual Jesús se refirió aquí es “El Leptón; leptón significa ladelgada; era la moneda más
pequeña”. (Barclay)

iii. El castigo del infierno es eterno, al igual que la vida es eterna en el cielo (Mateo 25:46, 2
Tesalonicenses 1:9). El tormento del infierno es para siempre (Apocalipsis 14:11), y los fuegos del
infierno no se apagan, arden para siempre (Marcos 9:48). El injusto tiene su propia resurrección,
presumiblemente con cuerpos adecuados para soportar el castigo del infierno (Juan 5:29, Hechos 24:15).

4. El que no se arrepiente perecerá Lucas 13:1-9

(1-5) En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato
había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos,
porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os
arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los
mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No;
antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Según Barclay, hay un incidente similar antes del ministerio de Jesús. Pilato quería construir un
acueducto desde las piscinas de Salomón hasta la ciudad de Jerusalén. Para pagar por el, exigió el dinero
de la tesorería del templo, dinero que se había dedicado a Dios, y esto enfureció a los sacerdotes y al
pueblo. Cuando los judíos enviaron una delegación para pedirles que les devolviera el dinero, Pilato
mandó a la multitud soldados vestidos como la gente común, y ante una cierta señal sacaron dagas y
atacaron a las personas que pedían el dinero. Este no parece ser el mismo incidente mencionado aquí,
pero demuestra cuán completamente consistente fue con el carácter de Pilato matar a un grupo de
judíos galileos en su camino al sacrificio al Señor en Jerusalén.

b. ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los
galileos? Jesús mencionó dos desastres que eran bien conocidos en Su día. Uno era un mal hecho por la
mano del hombre, y el otro era aparentemente un desastre natural (aquellos dieciocho sobre los cuales
cayó la torre en Siloé, y los mató).

Normalmente pensamos en algunas personas como buenas y otras como malas y nos resulta fácil creer
que Dios debe permitir que sucedan cosas buenas a personas buenas y cosas malas a personas malas.
Jesús corrigió este pensamiento.

Pero el punto de Jesús no era que los galileos en cuestión eran inocentes; Su punto era que
simplemente no eran más culpables que los demás. Todos fueron y son culpables.

Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente: Al analizar el tema, Jesús desvió Su atención de la


pregunta “¿por qué sucedió esto?” Y la cambió a la pregunta, “¿qué significa esto para mí?”

Significa que todos podemos morir en cualquier momento, por lo que el arrepentimiento debe ser una
prioridad. Los que murieron en ambos casos no pensaron que morirían pronto, pero lo hicieron, y
podemos suponer que la mayoría de ellos no estaban listos.

Si no os arrepentís…Si no os arrepentís: Al observar la gramática griega antigua, vemos que Jesús aquí
mencionó dos tipos de arrepentimiento, y ambos son esenciales. Lucas 13:5 (Si no os arrepentís)
describió un arrepentimiento de una vez por todas. El tiempo verbal en Lucas 13:3 (Si no os arrepentís)
describió un arrepentimiento continuo.

La advertencia de Jesús que deben arrepentirse o perecer tuvo un cumplimiento inmediato y


escalofriante. Dentro de una generación, aquellos habitantes de Jerusalén que no se habían arrepentido
y vuelto a Jesús perecieron en la destrucción de Jerusalén.

(6-9) Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar
fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta
higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo:
Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si
no, la cortarás después.

Y vino a buscar fruto: Después de la advertencia de si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente,


Jesús usó esta parábola para ilustrar los principios del juicio de Dios. El primer punto era simple: Dios
busca el fruto. El fruto de nuestra vida muestra el tipo de persona que realmente somos. Un manzano
producirá manzanas, no sandías. Si Jesucristo verdaderamente ha tocado nuestra vida, se mostrará en el
fruto que llevamos, incluso si toma tiempo para que salga el fruto.

¿Qué fruta está buscando Dios? Ciertamente tiene que comenzar con el fruto del Espíritu, mencionado
en Gálatas 5:22-23: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza.

He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto…déjala todavía este año: El cierto hombre en la
parábola ilustra la paciencia de Dios en el juicio. Esperó tres años y le dio una segunda oportunidad. No
dejó el árbol solo. Le dio un cuidado especial. Cuando Dios muestra un cuidado especial por alguien, ese
alguien puede sentirse como si estuviera rodeado por estiércol, pero Dios lo está nutriendo y preparando
para que dé frutos.
5. Sana a mujer encorvada Lucas 13:10-17

(10-13) Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; Y había allí una mujer que desde hacía
dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía
enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos
sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.

Enseñaba Jesús en una sinagoga: Aunque la oposición contra Jesús continuó aumentando, al parecer
todavía fue bienvenido en algunas sinagogas, incluso en este momento tardío en su ministerio.

Aparentemente, la condición física de esta mujer (andaba encorvada, y en ninguna manera se podía
enderezar) se debió a una causa espiritual. Estamos mal al pensar que los problemas espirituales causan
todos los problemas físicos, pero también es un error pensar que los problemas espirituales nunca
pueden causar problemas físicos.

Andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Una situación igualmente dolorosa y
humillante; la violencia que no pudo soportar y la vergüenza que no pudo ocultar”. (Clarke)

Mujer, eres libre de tu enfermedad: Jesús habló una palabra de compasión y de autoridad a la mujer. Él
también puso las manos sobre ella, dándole un toque compasivo. La mujer fue a la sinagoga durante 18
años y permaneció en cautiverio, hasta que finalmente se encontró con Jesús en la sinagoga.

Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios: Jesús mostró Su completo
dominio de la enfermedad y la deformidad, sin importar si la causa fuera espiritual o física. La mujer
estaba feliz de haber decidió ir a la sinagoga ese día de reposo.

“Pudo haberla llamado desde lejos y decirle: ‘Se sana’, pero no lo hizo, porque quiso mostrar Su simpatía
especial por un triste caso de sufrimiento”.

(14) Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la
gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.

(15-17) Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de
reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había
atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Al decir él estas cosas,
se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas
hechas por él.

Hipócrita: Jesús no respondió con gentileza. Con autoridad, se enfrentó al principal de la sinagoga que
valoraba las extensiones extremas de los mandamientos bíblicos más que el poder compasivo y
transformador de Jesús para sanar a una mujer muy afligida.

Cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?:
La respuesta de Jesús fue simple. Si puedes ayudar a un animal en el día de reposo, ¿por qué no puedes
ayudar a una persona que sufre en el día de reposo?
i. “La palabra ‘desata’, en referencia a desatando el ganado, anticipa un juego de palabras en el v. 16; La
mujer fue ‘desatada’ (lythenai) de su enfermedad”. (Pate)

c. Y a esta hija de Abraham: Jesús dio varias razones convincentes por las cuales era apropiado mostrarle
misericordia, y más apropiado que ayudar a un animal angustiado.

· Era una mujer, hecha a la imagen de Dios, y porque era una mujer y no un hombre, era digna de más
atención y preocupación.

· Era hija de Abraham, una mujer judía, con una conexión de pacto con Abraham. Esto también puede
indicar que era una mujer de fe, así como su asistencia a la sinagoga.

· Ella era alguien que Satanás había atado, y cada día es un buen día para oponerse a la obra de Satanás y
liberar a sus cautivos.

· Estuvo afligida durante dieciocho años, el tiempo suficiente para sufrir mucho y atraer la compasión de
Jesús y de los demás.

“Nadie le había dicho que llevaba dieciocho años atada, pero él lo sabía todo: cómo llegó a ser atada, lo
que había sufrido durante el tiempo, cómo había orado por la sanidad y cómo la enfermedad seguía
presionándola. En un minuto había leído su historia y entendido su caso”.

Se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba: La mujer fue tan obviamente
sanada y el principal de la sinagoga era tan obviamente equivocado que el pueblo se regocijaba por la
victoria de Jesús.

6. Parábola del grano de mostaza: Mteo [13:31-32] Marcos [4:30-32] Lucas 13:18-19

7. Parábola de la levadura: Mteo [13:33] Lucas 13:20-216

8. Continuando hacia Jerusalén Lucas 13:22 + La puerta estrecha: Mteo [7:13-14] Lucas 13:23-30

(22-24a) Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén. Y alguien le dijo:
Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta;

Como lo describió Lucas, Jesús se acercó más y más a Su obra designada en Jerusalén. En la descripción
de Lucas, Jesús no llega a Jerusalén hasta el capítulo 19, pero continúa en el camino.

Señor, ¿son pocos los que se salvan? Al igual que éstos que le preguntaron a Jesús, muchas personas se
preguntan acerca de la salvación de los demás. Su única pregunta fue: “¿Tu eres salvo?”

Esforzaos a entrar por la puerta angosta: Porque la puerta es angosta, se requiere esfuerzo y propósito
para entrar en ella. Una puerta angosta también implica que no podemos traer cosas innecesarias. Por lo
tanto, debemos esforzarnos (la palabra es, literalmente, “agonizar”) para dejar estas cosas a un lado y
entrar. La palabra griega para esforzaos tiene “la idea de una lucha o partido de boxeo”.

Esforzaos a entrar por la puerta angosta no es un llamado para salvarte por buenas obras. Las buenas
obras no son la puerta justa. Uno puede esforzarse por entrar toda la vida, pero si no es en la puerta
correcta, no hay diferencia. Jesús es la puerta.
Es necesario esforzarse para entrar porque hay muchos obstáculos en el camino. El mundo es un
obstáculo. El diablo es un obstáculo. Probablemente el peor obstáculo es nuestra propia carne.

(24b -27) Porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Después que el padre de familia se
haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor,
Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti
hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois;
apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.

Se podrá leer mejor “no podrán después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta”.
El punto es que llegará un tiempo en que será demasiado tarde para entrar; es por eso que uno debe
tener urgencia para entrar ahora.

Jesús habló anteriormente de la puerta angosta; aquí Él advirtió sobre la puerta cerrada. “Nuestro Señor
mostró que hay límites para la misericordia divina, que habrá quienes no podrán entrar”. (Morgan)

Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste: Al
hablar de aquellos que están excluidos de la presencia de Dios, Jesús dijo que protestarían que sabían
algo de Jesús y habían escuchado algo de Su enseñanza. Jesús advirtió que no era suficiente saber algo
de Jesús y tener alguna asociación con Él; tenía que conocerlos y reconocerlos.

(28-30) Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los
profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del occidente, del
norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y
primeros que serán postreros.

a. Allí será el llanto y el crujir de dientes: Al hablar de los excluidos del Reino de Dios, Jesús dijo que
estarían en el infierno (el lugar de llanto y el crujir de dientes), y que iban a ver a otros entrar en lugar de
ellos.

“Los artículos definidos con ‘llanto’ y ‘crujir’ (cf. griego) enfatizan el horror de la escena: el llanto y el
crujir…. Llanto sugiere sufrimiento y el crujir de dientes desesperación”. (Carson)

Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de
Dios: Jesús le dijo a Su audiencia asombrada que habría muchos de todo el mundo, de muchas naciones,
junto con Dios en Su reino. Esto fue un shock para muchos judíos de Su época que se les había enseñado
que la salvación era solo para los judíos, y no para los gentiles.

Esta era una idea radical para muchos de los judíos en los días de Jesús; asumieron que este gran
Banquete Mesiánico no tendría gentiles, y que todos los judíos estarían allí. Jesús corrigió ambas ideas
equivocadas.

10. Jesús advertido sobre Herodes Lucas 13:31-33

Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. Y
les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al
tercer día termino mi obra. Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi
camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
Esto muestra que no todos los fariseos se opusieron a Jesús. Éstos querían protegerlo de la conspiración
de Herodes.

Para el judío la zorra simbolizaba tres cosas. Primero era considerada como el más astuto de los
animales. Segundo, era considerada como el más destructivo de los animales. Tercero, era el símbolo de
un hombre inútil e insignificante”.

Porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén: Jesús probablemente habló con un poco
de ironía. Por supuesto que hubo tiempos en que un profeta murió fuera de Jerusalén, pero había una
ironía especial en el hecho de que el Mesías de Israel sería rechazado y ejecutado en Jerusalén.

11. Jesús en casa de un fariseo Lucas 14:1-14

1. Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era
fariseo, éstos le acechaban.

(2-4) Y he aquí estaba delante de él un hombre hidrópico. Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley
y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Más ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó,
y le despidió.

Éstos le acechaban: “La palabra usada para asechar es la palabra utilizada para un espionaje interesado
y siniestro. Jesús estaba bajo escrutinio”.

Hidrópico: es decir, una persona que sufría una enfermedad que produce mucha hinchazón por la atípica
acumulación de líquido en tejidos y cavidades.

¿Es lícito sanar en el día de reposo? La cuestión no era sobre la sanación directamente, sino sobre la
sanción en el día de reposo. Cuando Jesús sanó al hombre, sus acusadores creían que trabajaba en el día
de reposo y violaba el mandato de Dios, pero eso no era cierto. Con esta pregunta, Jesús les recordó que
no había ningún mandato contra la sanidad en el día de reposo.

Jesús nunca rompió los mandamientos de Dios, pero a menudo ofendió las tradiciones del hombre que
rodeaban y extendían los mandamientos de Dios. Los mandamientos de Dios son suficientes, y nunca
debemos hacer que las tradiciones del hombre, ni siquiera las buenas tradiciones, sean iguales a los
mandamientos de Dios (Marcos 7:8-9).

3. (5-6) Jesús explica por qué puede sanar en sábado.

Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará
inmediatamente, aunque sea en día de reposo? Y no le podían replicar a estas cosas?

La lógica de Jesús fue simple e imposible de disputar. Si se permitía ayudar a los animales en el día de
reposo, ¿cuánto más era correcto sanar a las personas que están hechas a la imagen de Dios?

Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola,
diciéndoles: Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que
otro más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da
lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas cuando fueres
convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo,
sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque
cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido. (7-11)

En los días de Jesús, la disposición de los asientos en una cena mostró un orden definido de prestigio u
honor. La persona más honrada se sentó en un asiento particular, la siguiente persona más honrada en
otro asiento, y así sucesivamente.

Una fiesta de boda era la ocasión social más importante en la vida judía en ese tiempo. La disposición de
los asientos en la mesa indicaba la posición de cada uno en la comunidad.

La Biblia nos recuerda que no debemos jugar el juego de autopromoción. Debemos trabajar duro y para
el Señor, y dejar que Dios nos levante. Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el
enaltecimiento. Más Dios es el juez; A éste humilla, y a aquél enaltece. (Salmos 75:6-7)

(12-14) Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni
a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y
seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y
serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la
resurrección de los justos.

12. Parábola del gran banquete Lucas 14:15-24

Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan
en el reino de Dios. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora
de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. Y todos a una
comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que
me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.

Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo:
Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los
ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Ve por
los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque os digo que ninguno
de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena. (15-24)

Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa: Todavía en la cena ofrecida por uno de
los gobernantes de los fariseos (Lucas 14:1), Jesús acababa de hablar fuertemente, advirtiéndoles contra
el tradicionalismo, el orgullo y la exclusividad. Tal vez este uno de ellos pensó romper la tensión con
estas palabras.

Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios El hombre habló de la bondad y la bendición del
gran banquete con el Mesías del que se habló muchas veces en el Antiguo Testamento, y es conocido en
el Nuevo Testamento como la cena de las bodas del Cordero: Bienaventurados los que son llamados a la
cena de las bodas del Cordero. (Apocalipsis 19:9)

- En una época antes que el reloj, la fecha del banquete se anunciaba mucho antes, pero la hora exacta
solo se anunciaba el mismo día.
- Esto significa que muchos aceptaron la invitación cuando se les dio por primera vez; sin embargo,
cuando llegó el momento real del banquete, tenían una opinión diferente. “Aceptar la invitación de
antemano y luego rechazarla cuando llegara el día era un insulto grave”.

- Vemos que Jesús respondió a la exclamación del hombre Bienaventurado el que coma pan en el reino
de Dios (Lucas 14:15) preguntando: “Admiras el banquete Mesiánico, pero ¿estás listo para recibir la
invitación? ¿Harás excusas?”

Jesús dijo fuérzalos para indicar el gran deseo de Dios de llenar Su casa, y porque estos vagabundos y
marginados necesitaban ser convencidos de que eran bienvenidos, obligados por el amor.

iii. Trágicamente, Agustín y otros utilizaron la frase fuérzalos a entrar como una justificación para obligar
a la gente al cristianismo, a veces usando persecución y tortura. “Fue tomada como una orden para
obligar a la gente a la fe cristiana. Fue utilizada como una defensa de la inquisición, la palometa, el
bastidor, la amenaza de muerte y encarcelamiento, las campañas contra los herejes, todas esas cosas
que son la vergüenza del cristianismo”. (Barclay)

13. El precio del discipulado Lucas 14:25-33

Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y
madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi
discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de
vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que
necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los
que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente
con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le
envía una embajada y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a
todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. (25-33)

Anteriormente, Jesús dijo que venir a Dios era como aceptar una invitación (Lucas 14:16-24). Jesús tuvo
cuidado de añadir que ser Su seguidor implica más que simplemente aceptar una invitación.

El mayor peligro de la idolatría no proviene de lo que es malo, sino de lo que es bueno, como el amor en
las relaciones familiares. La mayor amenaza para lo mejor a veces viene del segundo mejor.

Llevar una cruz siempre resultaba en la muerte en una cruz. Nadie llevaba una cruz por diversión. Los
primeros oyentes de Jesús no necesitaban una explicación de la cruz; sabían que era un instrumento
implacable de tortura, muerte y humillación. Si alguien tomaba su cruz, nunca regresaba. Era un viaje de
ida solamente.

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