El siguiente ensayo es un minucioso intento de plantear las críticas que Karl Marx realiza hacia el Idealismo, principalmente hacia el Idealismo Hegeliano, para luego entender en base a estas críticas la concepción que dicho autor plantea sobre el hombre, la sociedad y el cambio social en contraposición del pensamiento que lo antecede. Karl Marx (1818-1883) comienza a plasmar su pensamiento en pleno auge de la Revolución Industrial, dicho momento histórico se caracteriza por un gran avance tecnológico, principalmente en el transporte, y por la implantación de un nuevo modo de organización económica, el capitalismo. Este nuevo sistema económico se fue universalizando debido a la creciente necesidad que tenía el mercado de expandirse, de producir cada vez más y de intercambiar dichas mercancías. Una breve introducción acerca del contexto histórico en el cual escribe Marx es importante, porque influye en su pensamiento y principalmente en el quiebre que este tiene con las ideologías anteriores. Anteriormente a los escritos de Marx la ideología que dominaba el paradigma era el Idealismo, el principal exponente de este pensamiento fue Georg Hegel (1770-1831); el mencionado filósofo tomó el idealismo alemán planteado por Kant para afirmar que la realidad no está formada por sustancias sino que la realidad está compuesta por un conjunto de relaciones, en este punto se pasa de una concepción del ser en sí, al ser en relación con. Para Hegel la realidad es puramente relacional, las cosas son “verdaderas” o existen sólo en relación con otros, y dichas relaciones deben ser recíprocas. La sustancia, realidad o pensamiento para este autor cobra sentido y existe sólo si está en relación con los demás y esta relación siempre debe ser con lo que “no es”, es decir que la sustancia afirma su existencia a través de la negación. Esta trama de relaciones en la cual las cosas se relacionan con aquello que no son es la estructura misma de la realidad, por eso para Hegel la realidad posee un carácter dialéctico, es decir que está integrada por oposiciones y las tensiones que se generan entre las mismas. Para este filósofo que la sociedad estuviera formada en una estructura dialéctica implicaba que los cambios se producen por pequeñas acumulaciones cuantitativas (de cantidad) que en un determinado momento producen un quantum, lo que permite un salto de tipo cualitativo (de calidad). Las ideas expuestas anteriormente son de sumo interés ya que Marx no sólo critica a Hegel sino que toma ciertos puntos de su ideología. Una de las ideas que este autor toma es aquella que expone que la realidad es relacional, pero para él dichas relaciones son de carácter social, y se encuentran relacionadas con la praxis del hombre, es decir con las acciones concretas y reales que realizan, esto puede considerarse también un punto de inflexión con el Idealismo, ya que este plantea su teoría en un grado de abstracción total, sin llevarla a cosas concretas. Es decir que Marx entiende a la realidad como relacional, al igual que Hegel pero le critica a este último el hecho de haberse quedado solo en lo ideal. Otro de los puntos que este pensador toma es el de la dialéctica como estructura de la realidad, la cual se integraba por oposiciones y las tensiones entre estas, para él esto se evidenciaba en la relación entre la burguesía y el proletariado. Esta crítica hacia la abstracción idealista queda plasmada en la obra “La Ideología Alemana” escrita por Marx y Engels (1932), puntualmente cuando exponen que: “Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofía alemana que desciende del cielo sobre la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo” (p. 8). En dicha cita se puede entrever el materialismo histórico que plantea Marx, ya que para que haya historia deben existir hombres reales que se relacionen entre ellos y con el medio en el que viven. Esta relación posee un carácter material, es decir que los hombres se relacionan a través de la producción, los seres humanos producen para satisfacer sus necesidades, ya sean primarias o secundarias (creadas por ellos mismos). Teniendo en cuenta esto el hombre para Marx es el resultado de la historia que él mismo produce, plantea que el hombre se realiza modificando la naturaleza (produciendo) pero a su vez esta modificación recae en él, exponiendo la existencia de una transformación mutua. Al plantear que el hombre es esencialmente en relación a otros, para Marx la sociedad no consiste en individuos sino que es un sistema (estructura) de relaciones y condiciones en las que los hombres se encuentran recíprocamente situados. Dichas relaciones poseen un carácter netamente productivo y social, en otras palabras son relaciones sociales de producción, y como mencione anteriormente van a poseer un carácter dialéctico, es decir de oposición que se da entre los grupos dominantes y los dominados. Otra característica de las relaciones sociales planteadas por este autor es su historicidad, esto quiere decir que se debe analizar su génesis (origen). Entonces, ¿Cómo surgen dichas relaciones sociales de producción? En un principio estas se daban naturalmente, el hombre necesitaba subsistir y para ello debía apropiarse de la naturaleza, en esta actividad de apropiación los hombres comienzan a relacionarse entre ellos y con el medio en el que viven. En este primer momento no se podía acumular ni guardar nada, ya que los hombres vivían su día a día y tendían hacia la subsistencia. Pero esta situación inicial no se mantuvo siempre así, ya que como plasme anteriormente Marx creía que los cambios se daban por pequeñas acumulaciones cuantitativas, es decir que, en un determinado momento debido a la acumulación de pequeños cambios cotidianos que produjeron un quantum se dio un salto cualitativo en esta relación del hombre con la naturaleza, ya sea debido al incesante crecimiento de determinada población o a que los cultivos comenzaron a ser mayores se da un quiebre por acumulamiento y aparece lo que se denomina como el excedente económico. Debido a la aparición de este excedente se va a producir paulatinamente la escisión de la sociedad, ya que un grupo de individuos va a optar por apropiarse del producto social sobrante de manera más o menos violenta, lo que va a dar como resultado una división social en la apropiación de la naturaleza, o en palabras de Marx: una división social del trabajo. Esta división se va a dar entre aquellos que deben seguir produciendo y entre los que dejan de producir para apropiarse del excedente, paralelamente y como resultado de esto se da otra división en el trabajo, aparece lo que se conoce como trabajo netamente necesario, es decir el que realizan los trabajadores para reproducir su propia vida y un trabajo excedente el cual consiste en horas de trabajo extra que son tomadas para la reproducción del grupo dominante. En esta primera división social del trabajo es donde se encuentra la génesis de las clases sociales, existe una clase social dominante (la burguesía) que es aquella que se apropia del excedente y una clase social dominada (el proletariado). Esta dominación no solo se va a dar dentro de la estructura económica sino que a su vez se da en lo político y lo ideológico (lo que Marx denomina superestructura), la clase social dominante tiene el poder y la fuerza para imponer ciertos ideales y formar la idea de la época, esto hace que la explotación del proletariado sea aún más fácil, ya que el concepto de dominación y de trabajo excedente se va a instaurar como un universal, es decir que las condiciones del sistema capitalistas sostenidas por la burguesía van a ser expuestas como el canon del mercado, se va a naturalizar la relación de explotación de la clase proletaria por parte de la burguesía ya que la misma esconde toda esta historia mencionada anteriormente. Finalmente y a modo de conclusión una de las principales críticas que Marx le hace al capitalismo y a la economía política en particular es que la clase social dominante a lo largo del tiempo se ha encargado de esconder y ocultar la génesis de esta escisión entre los propietarios de los medios de producción (burgueses) y aquellos que solo poseen su prole (fuerza de trabajo) para subsistir y deben venderla para garantizar la reproducción de su propia vida. Por ello planteó como necesario este recorrido histórico del pensamiento marxiano, ya que como él mismo plantea la historicidad es necesaria e importante para entender la génesis de las relaciones sociales, es decir que las mismas no surgen de la nada, como nos han hecho creer las clases dominantes sino que existe todo un proceso histórico que les dio origen. Referencias
Engels, F. y Marx, K. (1982) La Ideología Alemana. La Habana: Editorial Pueblo y Educación
Lado, S. (2012) Karl Mar, apuntes sobre dialéctica y más [archivo PDF]. Recuperado de https://campus.mdp.edu.ar/psicologia/course/view.php?id=40#section-2 Lado, S. Sociología desde el Arca [Video]. Recuperado de https://onedrive.live.com/? cid=620C5438559D68F7&id=620C5438559D68F7%2154831&parId=620C5438559D68F7%2 154810&o=OneUp