Está en la página 1de 4

Viernes, 06 de febrero de 2009

El hombre Fénix ¬

“Creer que si todos los deseos fuesen satisfechos todo iria mejor

es la gran equivocación,

el error original del hombre que piensa.

Pues la verdad es exactamente contraria a esta creencia.”

Conde Hermann Alexander von Keyserling

Durante el siglo XX en México una vez terminada la Revolución, apareció en el


teatro un grupo llamado “Los siete Pirandellos” cuya peculariedad era que “se
representaba de acuerdo con los particulares intereses de los grupos económicos
que lo patrocinaban” (Avitia, 186), éste era un teatro ya comprometido con alguién;
sin embargo también hubo autores que hablaban sobre la realidad de nuestro país:
Mauricio Magdaleno, Salvador Novo, José Revueltas y claro, Rodolfo Usigli, ocn El
Gesticulador. En esta obra se trata la tragedia que conlleva hacer de la corrupción
y el contubernio, el modus operandi de un gobierno cerrado y autoindulgente.

César Rubio, maestro de Historia, luego de muchos años de morirse de hambre


con un trabajo honrado, enseñando en la universidad, se aleja de la ciudad de
México y regresa a su pueblo natal junto con su familia. Miguel de Unamuno dijo
que “se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte”, las
razones por las que César dejó la capital pueden ser varias: su paupérrimo salario,
que su hijo estuvo inmiscuido en revueltas, o probablemente un poco de ambas.
Llega a su pueblo con la absurda idea de usar documentos que ha recolectado en
su labor como investigador para chantajear a algunos políticos locales y abrirse
paso en la política. En la primera escena los personajes toman forma rápidamente
al mostrar su inconformidad con algo irresoluble, Francisco Ramón Cajal, premio
Nobel de Fisiología en el 1906, dijo “Nos desdeñamos u odiamos porque no nos
comprendemos; porque no nos tomamos el trabajo de estudiarnos.”(Riba, 41).

Julia, la hija se siente fea, está incoforme con su cara seguramente porque el
joven que a ella le gustaba no le hacía caso, pues su padre le dice “tienes un
cuerpo admirable” (Usigli, 32), lo aclara que la joven no era tan poco agraciada;
luego Miguel, el hijo mayor, dice estar cansado de fingir respetabilidad y aborrece
la mentira, razón por la cual hace prometer a César, su padre, que no se valdrá de
chantajes para presionar aun político con revelar su oscuro pasado y que se
ganará la vida honradamente. La madre aunque suena satisfecha, no puede
ocultar lo mucho que le desagrada que César no siga sus consejos, lo que la lleva
a covertirse en una conciencia poco escuchada, porque siempre acierta a las
consecuencias, es ella quien advierte a César que lo pueden matar si va al
plebiscito: “No te lo diré: podría traerte mala suerte” (Usigli, 115). Para el final de la
obra todos han tenido tiempo de estudiarse, Julia se da cuenta que en realidad no
necesita del amor del javon para sentirse mujer completa, Miguel después de ser
reprendido por la madre y de una plática muy fuerte con su hermana, se da cuenta
que odia a su padre a tal punto que los ha dejado ir a una muerte segura. Por su
parte la madre se da cuenta que su esposo no la escuchaba porque desde que
llegó el profesor de Harvard, César Rubio, el profesor de Historia, había muerto.

César , el protagonista, cumple la promesa que le hace a Miguel pero el destino


llama a la puerta de la casa cuando aparece por allí un profesor de Harvard de
Historia Latinoamericana; él por supuesto es norteamericano, su nombre Oliver
Bolton, su auto se había descompuesto, estaba en México buscando información
acerca de los extranjeros que acompañaron a Francisco Villa (Santos Chocano,
Ambroce Pierce) y sobre un héroe de la Revolución, el general que inició la
Revolución en 1908, César Rubio, tocayo dle protagonista, él según la obra inspiró
a Madero para escribir “La sucesión presidencial de 1910”, fue el primer instigador
de la lucha armada contra el régimen porfirista, y según Bolton sabía, desapareció
misteriosamente en 1914 mientras se dirigía a una cita con Carranza. Además de
compartir el nombre con el héroe, nuestro protagonista también compartía el lugar
de nacimiento y la época. Como Bolton tenía un gran presupuesto a disponibilidad,
el protagonista ve la oportunidad de salir de sus aprietos económicos, César Rubio
le ofrece a Bolton los documentos y la información que ha recabado sobre su
homónimo a cambio de una fuerte cantidad de dólares. El profesor mexicano
cuenta que el general Rubio murió pero Bolton no le cree, entonces César Rubio
ve la oportunidad de crearse un nuevo yo y se hace pasar por el revolucionario, así
renace el Fénix de sus cenizas, César hace prometer al norteamericano que jamás
revelará la verdad.

Tras un par de semanas sin saber César qué hacer con el dinero y después de un
periódico con la noticia de que Bolton no cumplió su palabra y llegan a la casa de
Rubio los representantes del Partido Revolucionario Institucional, que le ofrecen la
candidatura de gobernador. Aunque César en un principio intenta convencerlos de
que no se puede, los representantes terminan convenciéndolo y se inicia en el
profesor un cambio, pero ¿por qué?

La sabiduría oriental sale al rescate “Dime y olvidaré, muestrame y podría recordar,


involucrame y entenderé”, es un proverbio chino donde se explica que hasta que
uno vive una situación es capaz de entender, César siempre fue un observador de
la historia de su país, y ahora tiene la oportunidad de ser partícipe de la historia
que tanto adora, al final se volvió tan general Rubio que hasta llegó a creer que él
fue revolucionario.

Hacia el final de la obra, Navarro, el competidor por la candidatura a gobernador al


interior del PRI, se entrevista con César Rubio y lo desenmascara diciéndole que
él tiene pruebas de que es un impostor. El que anteriormente fuera un honrado
profesor le contesta diciendo que efectivamente él no es el verdadero César
Rubio, porque él, Navarro, es su asesino. Se pacta implícitamente al menos por
parte de Navarro, la ejecución de César Rubio. Él es asesinado nuevamente por
Navarro., Navarro dice ante la gente que él abdica de su candidatura mientras no
se compruebe su inocencia de la muerte de César, además explica a Elena que el
asesino material de César fue un fanático católico, y que la gente del pueblo lo
había matado “Las manos humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas
ha sido inyectado el veneno del miedo... del miedo al cambio.”(Octavio Paz). Y al
final todo vuelve a la calma de un país donde no pasa nada.

BIBLIOGRAFÍA:

 AVITIA, Antonio, Teatro para principiantes, Editorial Pax México, México,


2003
 RIBA, Lidia María, Vocación de curar -un homenaje-, Vergara y Riva
Editoras, Argentina: 1999
 USIGLI, Rodolfo, El gesticualdor/La mujer no hace milagros, Editores
Mexicanos Unidos, México: 2006

También podría gustarte