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Complicaciones

Tener síndrome metabólico puede aumentar el riesgo de desarrollar lo siguiente:

Diabetes tipo 2. Si no realizas cambios en el estilo de vida para controlar tu exceso de


peso, puedes desarrollar resistencia a la insulina, que puede causar un aumento en los
niveles de azúcar en la sangre. Finalmente, la resistencia a la insulina puede provocar
diabetes tipo 2.

Enfermedades del corazón y circulatorias. El nivel de colesterol alto y la hipertensión


arterial pueden contribuir a la acumulación de plaquetas en las arterias. Estas plaquetas
estrechan y endurecen las arterias, lo que puede producir un ataque cardíaco o un accidente
cerebrovascular.

Mejorar la alimentación. Siga una dieta rica en cereales integrales, frutas, verduras, aves sin
piel, pescado, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, carnes magras y
proteínas vegetales. Limite el consumo de alimentos procesados, grasas saturadas y grasas
trans, carnes rojas, sodio y azúcares añadidos.

Mantenerse activo. Tenga como objetivo realizar, al menos, 150 minutos a la semana de
actividad física de intensidad moderada. Caminar es lo más fácil para empezar, pero es
posible que quiera encontrar algo que le guste hacer y que aumente su frecuencia cardíaca. Si
es necesario, divida el ejercicio en varias sesiones cortas durante el día para alcanzar su
objetivo.

Bajar de peso. Para reducir su riesgo de cardiopatía, pierda peso y no vuelva a ganarlo.
Infórmese sobre la ingesta de calorías recomendada para usted, la cantidad de calorías que
consume en la comida y las calorías que quema con los diferentes niveles de actividad física.
Equilibre una alimentación saludable con un nivel de ejercicio adecuado para alcanzar sus
objetivos.

Dejar de fumar. Dejar el cigarrillo mejorará en gran medida tu estado de salud general. Habla
con el médico si necesitas ayuda para dejar de fumar.

Reducción o control del estrés. La actividad física, la meditación, el yoga y otros programas
pueden ayudarte a enfrentar el estrés y a mejorar tu salud emocional y física.

Tratamiento
Si los cambios radicales en el estilo de vida como dieta y ejercicio no son suficientes, tu
médico puede sugerir medicamentos para ayudar a controlar la presión arterial, el colesterol y
el nivel de glucosa en la sangre.
¿Qué es la insulina?

La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a que la glucosa en la
sangre entre a las células de los músculos, grasa e hígado, donde se usa para obtener
energía. La glucosa proviene de los alimentos que una persona consume.

¿Qué es la resistencia a la insulina?

Esto quiere decir que se produce cuando las células de los músculos, grasa e hígado no
responden bien a la insulina y no pueden absorber la glucosa de la sangre fácilmente. Como
resultado, el páncreas produce más insulina para ayudar a que la glucosa entre a las células.
Mientras el páncreas pueda producir suficiente insulina para superar la débil respuesta de las
células a la insulina, los niveles de glucosa en la sangre se mantendrán en un rango salud.

¿Quiénes tienen más probabilidad de desarrollar resistencia a la insulina o prediabetes?

Las personas que tienen factores de riesgo que son genéticos o de estilo de vida tienen más
probabilidad de desarrollar resistencia a la insulina o prediabetes. Los factores de riesgo
incluyen

sobrepeso u obesidad

edad de 45 años o mayor

un padre/madre, hermano o hermana con diabetes

pertenecer a uno de los siguiente grupos étnicos: afroamericano, nativo de Alaska, indio
americano, asiático americano, hispano/latino, nativo de Hawaii o americano de las islas del
Pacífico

inactividad física

condiciones de salud tales como presión arterial alta y niveles anormales de colesterol

un historial de diabetes gestacional

FISIOLÓGICAS Pubertad, embarazo, reposo en cama, dieta alta en grasa.

METABÓLICAS Diabetes tipo 2, diabetes tipo 1 descontrolada, cetoacidosis diabética,


obesidad, desnutrición severa, hiperuricemia, hipoglucemia inducida por insulina, consumo de
alcohol en exceso.

ENDÓCRINAS Tirotoxicosis, hipotiroidismo, síndrome de Cushing, feocromocitoma,


acromegalia, acantosis nigricans

NO ENDÓCRINAS Hipertensión esencial, uremia crónica, cirrosis hepática, artritis


reumatoide, insuficiencia cardíaca crónica, distrofia miotónica, trauma, quemaduras, sepsis,
cirugía, caquexia neoplásica, medicamentos como betabloqueadores, tiazidas (a corto plazo),
tabaquismo SÍNDROMES GENÉTICOS

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