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ENSAYO AGUJEROS NEGROS

Las estrellas nacen a partir de nubes de polvo y gas que están esparcidas por el universo, y que
comenzaron a formarse poco después del Big Bang, hace casi 14.000 millones de años. La vida de
cualquiera de ellas está íntimamente ligada a su composición inicial, pero su masa también tiene un
impacto enorme en la manera en la que va a evolucionar. Alrededor del 70% de la masa de las estrellas
es hidrógeno, entre el 24 y el 26% es helio, y el 4 al 6% restante es una combinación de elementos
químicos más pesados que el helio, a los que los astrofísicos llaman de manera genérica metales. El
fenómeno natural que origina la formación de las estrellas a partir de la gravedad Esta fuerza se encarga
de ir reuniendo y compactando estos elementos mediante un fenómeno conocido como contracción
gravitacional. Y, mientras tanto, también los va calentando poco a poco. Si la cantidad de materia
acumulada mediante la contracción gravitacional es lo suficientemente grande, y la temperatura
alcanzada lo suficientemente elevada, se encenderá el horno nuclear. Y nacerá una nueva estrella.
A partir de ese momento se inicia un tira y afloja entre dos fuerzas que van a mantener a la estrella en
perfecto equilibrio. Por un lado en el centro de la estrella los núcleos de hidrógeno comenzarán a
fusionarse, liberando una enorme cantidad de energía y permitiendo que emita una gran cantidad de
radiación. Precisamente la presión generada por la radiación y los gases genera la fuerza que de alguna
manera, tira de la estrella hacia fuera. Intenta que se expanda. Pero esta fuerza queda contrarrestada por
la contracción gravitacional, que tira de la materia de la estrella hacia dentro.
Mientras la presión ejercida por la radiación y los gases siga produciéndose, y la contracción
gravitacional continúe contrarrestándola, la estrella se mantendrá en un estado de equilibrio conocido
como equilibrio hidrostático. Curiosamente, las estrellas pasan la mayor parte de su vida consumiendo
sus reservas de hidrógeno, aunque las más masivas agotan su combustible con mucha más rapidez que
las más ligeras. La fase durante la que la estrella va consumiendo sus fuentes de energía se conoce como
secuencia principal. A medida que el hidrógeno va agotándose la estrella va reajustándose,
comprimiendo su núcleo para incrementar su temperatura, de manera que sea posible iniciar la
combustión del siguiente elemento químico más ligero, el helio. Si la estrella tiene la masa suficiente se
iniciará la ignición del helio. Y así irá, poco a poco, reajustándose y quemando un elemento tras otro
hasta agotar completamente sus fuentes de energía. ¿Qué sucederá cuando agote todo su combustible?
Sencillamente, que la presión de radiación y de los gases que tiraba de la estrella hacia fuera cesara, lo
que provocará que la contracción gravitacional no sea contrarrestada.
La masa de la estrella determina cómo será su final. Las menos masivas darán lugar a nebulosas, en cuyo
centro perdurará una enana blanca, que es una estrella degenerada que ha agotado todo su combustible y
tiene un tamaño muy inferior a su volumen inicial. Para que una estrella acabe sus días bajo la forma de
una estrella de quarks o un agujero negro es necesario que su masa sea aún mayor. Este valor lo fija el
límite de Tolman Volkoff, establecido actualmente por los astrofísicos en aproximadamente 2,17 masas
solares. Todo lo que hemos visto hasta ahora acerca de la vida de las estrellas es muy importante porque
puede ayudarnos a entender el fenómeno que provoca la formación de un agujero negro. Cuando la
estrella agota su combustible, no puede mantener el equilibrio hidrostático que solo era posible cuando
la presión de radiación y de los gases quedaba contrarrestada por la contracción gravitacional. El
resultado de este proceso será una estrella de neutrones, pero si la masa de la estrella alcanza el límite de
Tolman lo que obtendremos, como hemos visto, será una estrella de quarks, o, incluso, si es
terriblemente masiva, un agujero negro.

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