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Nombre: María José Diaz Vergara

ID: 796244
Curso: Humanidades I
Número de clase: 2120_6088

La escucha en el ámbito laboral y académico

La escucha activa es tal vez la habilidad mas importante con la que se cuenta para
tener un desempeño académico y profesional exitoso. Cistina Anda, por ejemplo, en su
texto “ESCUCHAR es una ACTITUD”, expone varios argumentos con el propósito
evidenciar de que, aunque muchas personas crean que saben escuchar, en realidad no
lo hacen. Para ello, menciona que las personas en las conversaciones están mas
pendientes de responder, de como se ve el otro, de lo que les aconteció en otro
momento o lugar, o de hacer cualquier otra cosa, menos que en entender lo que su
interlocutor quiere transmitirles. En ese sentido, expone que escuchar significa “tratar
de comprender al otro”, estar atento a las emociones que se quieren transmitir, no solo
a través de las palabras, sino también por medio de los gestos, mirada, tono de voz y
de su ser interior. De acuerdo al texto, la escucha implica “ponerse en la piel del otro”,
entendiéndolo desde la empatía comprendiendo lo que su mente y corazón quieren
decir.

En ocasiones se confunde oír con escuchar, lo primero se limita a una función


biológica, la cual puede realizar todo ser vivo que tiene órgano de audición, y esta
relacionado con la capacidad de percibir sonidos del entorno, mientras que lo segundo
es mas profundo, y en un sentido mas amplio significa “saber estar en el momento
presente” comprendiendo a la otra persona, comunicándose en doble vía, atendiendo a
todo lo que quiere trasmitirse.

Anda menciona por otro lado, que saber escuchar no es aconsejar, ni reprender, así
como tampoco dar la razón al otro. Ya que el propósito único de la escucha activa, es
el de poder argumentar el punto de vista propio luego de haber comprendido la visión
de la otra persona. Es por ello que no se intenta cambiar la forma de pensar del otro,
sino expresar algo que no es necesariamente coincidente. A la luz de lo anterior, no se
deben tomar las palabras de forma personal, es más, las emociones, según Cistina
Anda, son una alarma que indica que algo dentro del ser se ha activado, y es allí
cuando se debe “templar la conducta para fluir mejor por la vida”.

Aunque la escucha es una habilidad de la cual carecen muchas personas se puede


adquirir, y los seres humanos al ser sociales, tienen incontables oportunidades de
adquirirla, ya que todos los días se dan conversaciones con muchas personas, y son
esos momentos los que deben aprovecharse para practicar y reforzar la escucha de
acuerdo con Cistina Anda.

Conociendo todo lo que implica escuchar, es importante destacar la música y cómo


ésta es escuchada, ya que, de acuerdo a Aaron Copland, en su libro “Como escuchar
la música”, dice que saber escuchar la música brinda una visión más clara de la forma
en como las personas escuchan. Para ello, se debe descomponer la música en tres
planos: el plano sensual, el plano expresivo y el plano puramente musical.

El primer plano es el mas simple, y esta relacionado con el placer que genera el sonido
musical mismo. Copland menciona que, aunque muchas personas se consideran
aficionados competentes de la música, en general abusan del plano sensual, utilizando
la música como una herramienta para evadir la realidad y escapar a un mundo ideal en
donde no hay que preocuparse por la realidad misma.

Luego explica el plano expresivo, el cual esta relacionado como las emociones que
despierta la música, y que no hay forma de explicarlo con palabras apropiadas, ya que
la emoción que genera una determinada música varia de experiencia auditiva a tra. Por
ejemplo, lo que para alguien puede ser tristeza pesimista, para otra puede ser tristeza
sonriente. Es por ello que, algunos compositores prefieren huir del lado expresivo de la
música, y limitarse a decir que su significado es meramente musical (de acuerdo a
Stravinsky).
El ultimo plano es el musical, y tiene que ver con la música misma, las notas, las
melodías, el ritmo, la armonía, el timbre, entre otros, y que en general los oyentes no
tienen claro lo que este plano significa.

Copland al final hace una símil entre saber escuchar la música con la experiencia de ir
a un teatro. Indicando que el plano sensual estaría relacionado con notar los
decorados, movimientos, ruidos, actores y actrices, dando la sensación de estar en un
sitio agradable. Desde el plano expresivo menciona que serían las emociones que
genera una escena (pena, dolor, felicidad, entre otras). Y, por último, el plano musical
esta relacionado con comprender la trama y el desarrollo de la misma, cómo los
personajes se desarrollan, tal como un compositor crea un tema.

Es importante que las personas estén abiertas a aumentar la percepción de la música,


así como de todo lo que esto involucra, escuchar melodías, ritmos, armonías, entre
otros. De forma que se tenga la forma de pensar del compositor, por ellos es
imprescindible conocer los principios formales de ésta, ya que escuchar todos los
elementos mencionados previamente, constituye entender el plano musical.

Hay algo que debe dejarse claro, y es que todos los planos anteriores se experimentan
sin que apenas los oyentes se percaten de ellos, ya que se viven simultáneamente. El
descomponerlo en planos se hizo con el objetivo de comprender mejor el concepto de
escuchar, ya que la experiencia de ir a un teatro, así como la de escuchar música,
sucede en un determinado momento y espacio, donde las emociones, sensaciones y el
arte mismo coexisten al mismo tiempo, y es precisamente en ese tiempo donde las
personas deben intentar tener una audición activa, para estar conscientes y enterados
de lo que sucede, o cómo diría Copland “escuchar algo, en lugar de solo escuchar”.

Los autores Cistina Anda y Aaron Copland dejan claro la importancia de escuchar, y de
cómo ésta es una poderosa herramienta para que las personas interactuar de mejor
forma las unas con las otras. Desde la empatía y la comprensión del otro, sin prejuicios,
reprimendas, ni intentar cambiar de opinión al otro. Solamente entendiendo lo que el
interlocutor quiere transmitir y dando un punto de vista que no necesariamente le de la
razón al otro.

En conclusión, de lo expuesto previamente, tanto por Cistina Anda, como por Aaron
Copland, desarrollar una escucha comprensiva que busca entender lo que se quiere
transmitir, comprendiendo todos los planos. Es innegable pensar que esta habilidad es
necesaria en el mundo profesional y académico. Ya que en ambos mundos se tienen
comunicaciones todo el tiempo, desde el profesional que está en una reunión dando un
punto de vista para atender un determinado proyecto hasta el académico que busca
una solución para un problema en un grupo de investigación. Todos tienen
conversaciones, debates, discusiones y charlas, en las cuales el tener la escucha
desarrollada contribuye a desarrollar relaciones positivas, manteniendo un buen
ambiente de trabajo y mejor colaboración entre todos los integrantes de una
comunicación.

Referencias bibliográficas

Copland, A. (2008). Cómo escuchar la música. Capítulo 2. México: Editorial


fondo de cultura económica.
Anda L. Cistina (s.f). La escucha como una actitud. Escuela de empresas USFQ
Universidad Javeriana (2018).

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