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1.

Escala de Mercalli
I. Sacudida sentida por muy pocas personas en condiciones especialmente favorables.
II. Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo, especialmente en los pisos altos de
los edificios. Los objetos suspendidos pueden oscilar.
III. Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en los pisos altos de los
edificios, muchas personas no lo asocian con un temblor. Los vehículos de motor
estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por el paso de un
carro pesado. Duración estimable.
IV. Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los interiores, por pocas en el
exterior. Por la noche algunas despiertan. Vibración de vajillas, vidrios de ventanas y
puertas; los muros crujen. Sensación como de un carro pesado chocando contra un edificio,
los vehículos de motor estacionados se balancean claramente.
V. Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de vajillas,
vidrios de ventanas, etcétera, se rompen; pocos casos de agrietamiento de aplanados; caen
objetos inestables. Se observan perturbaciones en los árboles, postes y otros objetos altos.
Se detienen relojes de péndulo.
VI. Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas atemorizadas huyen hacia afuera.
Algunos muebles pesados cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de aplanados o daño
en chimeneas. Daños ligeros.
VII. Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin importancia en edificios de
buen diseño y construcción. Daños ligeros en estructuras ordinarias bien construidas; daños
considerables en las débiles o mal planeadas; ruptura de algunas chimeneas. Estimado por
las personas conduciendo vehículos en movimiento.
VIII. Daños ligeros en estructuras de diseño especialmente bueno; considerable en edificios
ordinarios con derrumbe parcial; grande en estructuras débilmente construidas. Los muros
salen de sus armaduras. Caída de chimeneas, pilas de productos en los almacenes de las
fábricas, columnas, monumentos y muros. Los muebles pesados se vuelcan. Arena y lodo
proyectados en pequeñas cantidades. Cambio en el nivel del agua de los pozos. Pérdida de
control en las personas que guían carros de motor.
IX. Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las armaduras de las estructuras
bien planeadas se desploman; grandes daños en los edificios sólidos, con derrumbe parcial.
Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta notablemente. Las tuberías
subterráneas se rompen.
X. Destrucción de algunas estructuras de madera bien construidas; la mayor parte de las
estructuras de mampostería y armaduras se destruyen con todo y cimientos; agrietamiento
considerable del terreno. Las vías del ferrocarril se tuercen. Considerables deslizamientos
en las márgenes de los ríos y pendientes fuertes. Invasión del agua de los ríos sobre sus
márgenes.
XI. Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos. Anchas
grietas en el terreno. Las tuberías subterráneas quedan fuera de servicio. Hundimientos y
derrumbes en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
XII. Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas de nivel.
Objetos lanzados en el aire hacia arriba.

2. La clasificación de la magnitud (Richter) no se hace al azar, de hecho Servicio Geológico de


Estados Unidos (USGS) tiene una lista oficial para determinar a qué tipo pertenece cada una y qué
tanto daño podrían generar.
2.0-3.0 Micro Magnitud – No son perceptibles.
3.0-3.9 Menor Magnitud – Perceptibles con poco movimiento y sin daño.
4.0-4.9 Ligera Magnitud – Perceptibles con movimiento de objetos y rara vez produce daño.
5.0-5.9 Moderada (o Mediana) Magnitud – Puede causar daños mayores en construcciones
débiles o mal construidas.
6.0-6.9 Fuerte Magnitud – Pueden ser destructivos.
7.0-7.9 Mayor Magnitud – Pueden ser destructivos en zonas extensas.
8.0-9.9 Gran Magnitud – Catastróficos, provocando destrucción total en zonas cercanas al
epicentro.
10 o + Magnitud Épica – Jamás registrado, puede generar una extinción local.
El daño del sismo también depende de la profundidad a la que se produzca el hipocentro, ya que
un sismo magnitud 6 a 50 kilómetros bajo tierra será muy leve con respecto a uno de la misma
magnitud ocurrido sólo a 4 kilómetros del suelo.

3. TABIQUES DE HORMIGÓN ARMADO


Los tabiques son pantallas de hormigón armado en las que su espesor es pequeño
comparado con el alto y el largo. Cuando reciben cargas horizontales funcionan como
ménsulas verticales empotradas en la base, deformándose por flexión, corte y rotación de
la base.
 Son elementos estructurales muy rígidos, con capacidad de concentrar grandes fuerzas
sísmicas, y por otro lado poseen una elevada relación resistencia-corte sísmico. Pero esta
característica puede crear problemas para la estabilidad de la fundación del tabique cuando
la capacidad portante del terreno es baja o es muy deformable.
 En edificios de altura, las secciones de estos elementos disminuyen desde los pisos
inferiores a los pisos superiores. Los extremos de los tabiques están sometidos a esfuerzos
alternativos de tracción y de compresión muy elevados, por ello es necesario reforzar la
armadura en esas zonas conocidas como columnas de borde.
MAMPOSTERÍA PORTANTE ARRIOSTRADA
Las mamposterías de ladrillos macizos con espesores de 20 cm y 30 cm de espesor,
acompañada con la de ladrillo hueco cerámico de 20 cm de espesor han sido las mas usadas
en la región para viviendas de una y dos plantas.
Este tipo estructural realizado con las normas adoptadas luego del terremoto de San Juan
de 1944, ha dado excelentes resultados en la región de Cuyo, los terremotos posteriores al
de 1944 mostraron que, salvo casos puntuales de mal diseño o mala calidad de ejecución,
los edificios y viviendas resistieron satisfactoriamente las acciones sísmicas. Tanto que cabe
preguntarse si las actuales exigencias de las normas para viviendas de una y dos plantas se
justifican ya que solo estamos aumentando el costo de las viviendas sin darle, con certeza,
mayor seguridad.
 La mampostería es apta para resistir solicitaciones de compresión, corte y en pequeña
magnitud de tracción.  Su resistencia no depende exclusivamente de los elementos, ladrillos
o bloques,  sino también del mortero de asiento.
 La mampostería también es apta para resistir esfuerzos de compresión en sentido
perpendicular a las hiladas. La resistencia a tracción y a corte es muy reducida e irregular y
la rotura con cualquier solicitación es frágil. Las cargas sísmicas, actuando en sentido
horizontal, producen esfuerzos de corte y de tracción en los muros, por ello, para que la
mampostería pueda resistir  deben estar confinadas por vigas y columnas de hormigón
armado según lo exigen las normas sismo resistentes. Una buena estructura de enmarcado
asegura el comportamiento resistente y  proporciona ductilidad a un material que por su
naturaleza tiene un comportamiento frágil.
 La existencia de cargas verticales y un mortero de asiento de calidad mejoran la resistencia,
las cargas verticales porque aumentan el rozamiento entre hiladas y un mortero mejor da
mayor resistencia.
Es fundamental lograr la trasmisión de fuerzas entre la mampostería y las vigas y columnas
de enmarcado, para lograr esto el hormigón de las vigas y columnas es colado luego de
ejecutar cada paño de muro. En caso de no usar esta solución debe diseñarse un sistema
que asegure esa transferencia de fuerzas.

4. Una vivienda sismorresistente es aquella que puede soportar los efectos dañinos de los sismos.
Para eso debe cumplir tres condiciones:
Buenos planos, es decir, un plano adecuado de estructuras, que indique las dimensiones
que tendrán la cimentación, las columnas, los muros, las vigas y los techos; así como las
especificaciones de los materiales con los que se harán. La estructura podrá resistir los
sismos siempre y cuando se cumpla lo indicado en este plano.
Buenos especialistas, es decir, maestros y trabajadores que conozcan a profundidad la
ejecución de los procedimientos constructivos, de tal manera que puedan plasmar
correctamente lo indicado en los planos.
Buenos materiales, que consigan que la estructura de la vivienda no se deteriore a través
del tiempo y que alcance la resistencia adecuada para soportar los sismos.

5.Elementos estructurales que conforman la vivienda


 La estructura de la vivienda es la encargada de soportar los efectos del sismo y de otras
cargas. Está conformada por (ver figura 2):
 Losa: Su función es transmitir las cargas que soporta, es decir, pesos de muebles, personas
y su propio peso, así como los efectos del sismo hacia las vigas. Asimismo, mantiene unidas
a las vigas, columnas y muros.
Viga: Es un elemento horizontal que transmite cargas al muro.
Columna: Su función es transmitir cargas a los pisos inferiores y a la cimentación.
Muros: Transmiten las cargas de la losa y de las vigas a pisos inferiores y a la cimentación.
Cimentación: Transmite las cargas al terreno

6.  Altura. Evidentemente  la altura del edificio es uno de los factores esenciales en la resistencia a
los terremotos. De hecho, en ciertas ciudades los reglamentos limitaban la altura de los edificios,
aunque en la actualidad se tiende más a valorar su altura en función de la calidad del diseño
arquitectónico.
 Simetría. Un edificio es simétrico respecto a dos ejes en planta si su geometría es idéntica en
cualquiera de los lados de los ejes. Que un edificio no sea simétrico aumenta la posibilidad de que
se produzca una torsión en su planta, haciéndolo más vulnerable ante un terremoto.
 Distribución de masas. Los especialistas recomiendan la uniforme distribución de las masas que
conforman el edificio tanto en planta como en altura, cambiando en función de las distintas zonas
y alturas en base a la rigidez.
 Estructuras rígidas en planta. Aunque pueda parecer una afirmación de Perogrullo, es evidente
que la mayor cantidad de muros estructurales en la base, mejora también la estabilidad y
resistencia frente  a un movimiento sísmico.
 Distribución de puertas y ventanas. La simétrica distribución de los elementos de apertura de las
viviendas son esenciales para aumentar la resistencia del edificio al colapso, así como un tamaño
acorde al resto de la estructura, no debiendo superar más de la mitad del muro.
 Calidad de los materiales. Otro de los factores esenciales a la hora de medir la resistencia al
derrumbe de los edificios es la calidad de los materiales. La buena calidad de la construcción
mejora la capacidad de absorción de energía en el movimiento sísmico. Los expertos coinciden en
la importancia del hormigón armado y el acero para que el edificio se pueda balancear sin llegar a
caerse.
 Cimentación. Los cimientos son clave en la flexibilidad y aguante de los edificios. Cada suelo tiene
una cimentación específica tanto en profundidad, forma y tamaño, por lo que es esencial un
estudio del terreno  previo a la construcción del inmueble. Una correcta actuación en este aspecto
permite reducir las deformaciones y esfuerzos que sufrirá el edificio durante el sismo.

7. CONSIDERACIONES SOBRE LA UBICACIÓN DE LA VIVIENDA


 Antes de comenzar la construcción de la vivienda, es prudente analizar dónde vamos a
ubicarla.
Nunca debemos edificar una casa sobre material de relleno, ya que en el futuro, éste se
asentará y producirá graves rajaduras e incluso el colapso de la vivienda.
Debemos evitar construir en laderas muy empinadas. Si se hiciera, se debe conformar
plataformas horizontales y escalonadas, de tal manera que los muros de la vivienda tengan
todos la misma altura.
No debemos construir en zonas de antiguos lechos de río, por el riesgo a inundaciones y
huaicos.
Debemos trazar y replantear los linderos del terreno, respetando en todo momento los
límites con los lotes vecinos, con las vías públicas y con las veredas.
El lugar adecuado para construir una vivienda es sobre suelos firmes y resistentes, como las
rocas o gravas, ya que permitirán un buen comportamiento de la cimentación
Si el suelo estuviese formado por rellenos o basura, se deberán remover estos materiales y
excavar hasta que se encuentre un terreno firme.
Cuando se construye una vivienda sobre una ladera, no es bueno cimentar una parte sobre
la roca y otra sobre el relleno, ya que la cimentación a lo largo del tiempo presentará
comportamientos diferentes. Esto ocasionará que se produzcan grietas en la vivienda
Esta situación será más grave si ocurre un sismo. Siempre se debe excavar las zanjas de
cimentación hasta llegar al suelo natural y firme.
Nunca se debe utilizar la vertiente del cerro para construir la pared posterior o parte de
ella; una pared de este tipo podría ceder, caer y demoler su vivienda en cualquier
momento. Lo recomendable es independizar las estructuras dejando un espacio intermedio
de un metro de ancho como mínimo
También es importante considerar que esta parte debe estar limitada con un muro de
contención lo sufi cientemente resistente para soportar las presiones que ejerce el suelo.
De igual manera, se escalonará el cerro para evitar deslizamientos

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