Bendito y poderoso arcángel celestial, San Miguel, a tus pies me arrodillo
clamando justicia, protección y fuerza ante mis enemigos, San Miguel Arcángel, siempre cuidas de mí, de cada uno de los pasos que doy, de las decisiones que tomo y alumbras mi sendero para que jamás pueda perderme o desorientarme. Ahora vengo a suplicar que me protejas para siempre y de por vida, de todos y cada uno de mis enemigos y de las personas que me envidian, que me perjudican y me miran mal. Bendito y milagroso Arcángel San Miguel, ángel luchador, ángel protector, ángel que empuñas la espada divina de la justicia, capaz de cortar toda cadena de maldad, toda brujería y toda malignidad. Venerado Arcángel San Miguel congela desde este preciso momento y de por vida a (Di el nombre de tus enemigos, si no sabes su nombre di “de todos y cada uno de mis enemigos”) ayúdame a vencerlos, corta con tu espada divina las malas energías que proyectan sobre mí, destruye todo vestigio de maldad, de crueldad, de brujería y envidia. Bendito arcángel San Miguel, destruye con tu espada divina los maleficios de mis enemigos, envuélveme con tu sagrada luz para que ningún mal, deseo o mala energía me pueda jamás alcanzar. Hazme invencible ante ellos San Miguel, para que cansados, derrotados y arrepentidos se alejen de mi y de los míos, para que cada uno de sus malos deseos contra mí, se multipliquen en su propia piel. Oh San Miguel Arcángel, oye el alarido de mi auxilio, el desgarro que sufre mi alma por culpa de esos desalmados. Bríndame tu ayuda, bríndame tu protección desde ahora y para siempre. Que tu protección y tu luz sean siempre con mi espíritu, para que nada malo me pueda pasar. Amén
Después de rezar la oración 3 veces seguidas al día, rezar 3 padres nuestros,