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Resignificar El Desarrollo
Resignificar El Desarrollo
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escrito de los editores.
A Natalia, Catalina y Laura,
En agradecimiento por el tiempo que me cedieron para realizar este trabajo,
y como otra forma de decirles que es posible orientar los destinos
de este mundo de una manera diferente.
CONTENIDO INTRODUCCIÓN.........................................................9
Resignificar el desarrollo
Osvaldo Sunkel y Pedro Paz analizan las concep- graves conflictos de ubicación y operación y serias
ciones de los economistas clásicos y neoclásicos, que dudas respecto a nuestras capacidades (…). Quienes
asumen como suya esta ubicación histórica de nues-
tuvieron gran influencia en la configuración del dis-
tros pueblos consideran que el paradigma occidental
curso del desarrollo, y resaltan en la teoría económi- es una meta posible y deseable, con prescindencia
ca neoclásica el señalamiento de Marshall de algunos de lo ocurrido en nuestra etapa de gestación en la
14 principios de la economía como la gradualidad en su matriz colonial (…) quienes comparten esta concep-
evolución, y la caracterización de ésta como un pro- ción pasan por alto que no somos países nuevos ni
recién llegados y que precisamente la condición colo-
ceso ascendente y armónico; según estos autores, la
nial nos impidió avanzar sobre nuestros pies con un
concepción de la economía como “un proceso gradual, proyecto propio” (Lumbreras, 1992: 200).
ascendente y armónico, define en realidad una visión or-
ganicista, optimista y de clase. (…) la economía crece Arturo Escobar precisa en el mismo sentido que
como un organismo vivo. (…) Cuando se define la vi- cuando ya el discurso de desarrollo empieza a confi-
sión marshalliana como organicista, se está admitiendo gurarse, el contexto histórico de los países del Tercer
una herencia cultural, reconociendo la influencia del de- Mundo después de la Segunda Guerra Mundial era
sarrollo científico de la época, en especial la de las obras completamente distinto al de Estados Unidos e Ingla-
de Darwin y de Spencer” (Sunkel y Paz 1971: 203). terra un siglo antes. Mientras los países del centro se
Pero ¿cuál es esa “forma” que se debe alcanzar? industrializaron en una época en que podían dictar las
¿Cómo es el proceso que se debe seguir? Aún antes reglas del juego y extraer excedentes de sus colonias,
de que el ‘desarrollo’ se estructurara como un discur- los países del Tercer Mundo en tiempos de la posgue-
so, la cultura occidental se establece como modelo rra tenían que hacer los préstamos en condiciones ne-
a alcanzar por los distintos pueblos que entran en gativas: deterioro de los términos de intercambio en
contacto con ella. Luis Guillermo Lumbreras expresa contra de la periferia, extracción del excedente por los
esta situación: países del centro, y posición subordinada respecto de
la formulación de políticas. “Dicho francamente, mien-
Europa descubrió América (…) y una fácil raciona-
lidad evolucionista nos clasificó como iguales a los
tras que Europa se alimentaba de sus colonias durante el
primigenios habitantes bárbaros o salvajes europeos, siglo XIX, el Primer Mundo de hoy se alimenta del Tercer
considerando por ello que el nivel de desarrollo por Mundo” (Escobar, 1996: 165).
ellos alcanzado era superior al de cualquiera de los
nuestros (…). Comenzamos a caminar juntos con
una neta ubicación histórica diferenciada, donde no-
Algunas nociones asociadas al concepto
sotros éramos sus contemporáneos primitivos; nues- de desarrollo
tro futuro tenía la tarea de alcanzar las fases históri-
cas ya superadas por ellos. Esa concepción la hemos El concepto de desarrollo, a pesar de sus posi-
hecho nuestra a lo largo de estos cinco siglos, con bilidades semánticas, se construye a partir de otras
nociones con las cuales se le relaciona y en algunos
María Cecilia Múnera López
casos se le identifica; entre ellas se encuentran las no- adelante. Julio Carrizosa distingue el crecimiento
ciones de evolución, crecimiento, riqueza, progreso. del desarrollo al plantear que “el crecimiento signi-
fica aumento de tamaño por adición de materiales y
Evolución y crecimiento desarrollo significa expansión o realización de poten-
cialidades” (Carrizosa, 1998). En este sentido, un
Desde el punto de vista semántico, la noción
organismo desarrollado no necesariamente es mayor 15
‘evolución’ es la que más se acerca a la de desarrollo;
que otro en volumen. Sin embargo, da la impresión
no obstante, es quizá la que menos se ha explorado,
de que mientras el crecimiento puede ser ilimitado, el
en su potencialidad lingüística. Michel Foucault se-
desarrollo está contenido dentro de las posibilidades
ñala la relación que existe entre estas dos nociones y
del asunto que se desarrolla.
resalta su capacidad de unificar dinámicas y procesos
Sobre el asunto de los límites y el horizonte ili-
diferentes:
mitado de posibilidades con relación al desarrollo y el
… las nociones de desarrollo y de evolución, per- crecimiento, Castoriadis hace las siguientes reflexio-
miten reagrupar una sucesión de acontecimientos nes:
dispersos, referirlos a un mismo y único principio
organizador, someterlos al poder ejemplar de la vida El desarrollo implica la definición de una ‘madurez’,
(con sus juegos de adaptación, su capacidad de in- y luego el de una norma natural: el desarrollo no es
novación, la correlación incesante de sus diferentes más que otro nombre de la ‘fisis’ aristotélica, pues,
elementos, sus sistemas de asimilación y de inter- en efecto, la naturaleza contiene sus propias nor-
cambios) descubrir, en cada comienzo, un principio mas como fines hacia los cuales los seres se desa-
de coherencia y el esbozo de una unidad futura, do- rrollan y que alcanzan efectivamente. La naturaleza
minar el tiempo por una relación perpetuamente re- es fin (telos), dice Aristóteles. El desarrollo se define
versible entre un origen y un término jamás dados, por el hecho de esperar este fin como norma na-
siempre operantes (Foucault, 1970: 34). tural del ser considerado. (…) si esto es posible,
es porque existe tal estado propio, una norma, un
Aunque la noción de evolución está ligada desde límite (peras) (…) el cual si se alcanza, no puede
su origen a procesos de la naturaleza y se refiere a ser rebasado; rebasarlo sería simplemente volver
transformaciones no previstas, se puede relacionar hacia atrás2 (…). El límite (peras) definía a la vez
con los procesos sociales, en la medida en que las el ser y la norma. Lo ilimitado, lo infinito, lo sin fin
(apeiron) es, con toda evidencia, no terminado, im-
transformaciones se realizan teniendo en cuenta las perfecto, ser incompleto. Así para Aristóteles, no
características propias de aquello que evoluciona. hay más que un infinito virtual, no hay un infinito
La noción de crecimiento se desliga de la de evo-
lución y ocupa su lugar en relación con el desarrollo,
2 / Relacionado con este tema, Manfred Max Neef, realizará posteriormente
llegando a ser consideradas sinónimas; esta simili- una interesante reflexión que dará como resultado su teoría sobre “El Um-
tud entre las nociones tendrá graves implicaciones bral del Desarrollo”.
para los procesos de la sociedad, como se verá más
Resignificar el desarrollo
efectivo (…) Así, no puede haber desarrollo sin un en lo sucesivo es lo que puede contarse (Castoria-
punto de referencia, un estado definido que se debe dis, 1980: 191).
alcanzar; y la naturaleza provee, para todo ser, tal
estado final. De esta manera el concepto originario de desa-
rrollo se confunde con el concepto de crecimiento, y
Ahora bien, el dominio de ‘lo finito’ termina según de lo cualitativo, que constituía la esencia del prime-
16 el autor cuando ‘lo infinito’ invade este mundo a par- ro, se pasa a lo cuantitativo, como esencia del segun-
tir del siglo XIV, entre el nacimiento y expansión de la do; de una idea originaria del desarrollo como algo
burguesía, el interés obsesivo y creciente que se sentía ‘naturalmente’ finito se pasa a una de posibilidades
por los inventos y los descubrimientos, el desmorona- infinitas del desarrollo. Continuando con el autor:
miento progresivo de la representación medieval del
mundo y de la sociedad, el paso del mundo cerrado al Así no puede haber un punto de referencia fijo para
‘nuestro’ desarrollo, un estado definido y definitivo
Universo infinito, la matematización de las ciencias, la que se tiene que alcanzar, sino que ese ‘desarrollo’
perspectiva de un progreso indefinido del conocimiento es un movimiento con una dirección fija y, desde
y la idea de que la razón es la condición necesaria y luego, ese mismo movimiento puede medirse sobre
suficiente para que nos volvamos dueños y poseedores un eje del que ocupamos, en todo momento, una
de la Naturaleza. De hecho, como el autor lo señala, “se abscisa de valor creciente. En una palabra, el movi-
miento se dirige hacia más y más; más mercancías,
trataba de ‘flotar’ “entre la simple imitación de la natu-
más años de vida, más decimales en los valores nu-
raleza (nimesis) y la creación propiamente dicha (poie- méricos de las constantes universales, más publica-
sis), entre la repetición de una norma ya dada y (…) la ciones científicas, más personas con un doctorado
posición efectiva de una nueva norma encarnada”. Esta de estado… y ‘más’ quiere decir ‘bien’ (…) Por ello,
nueva norma coincide con la ascensión del racionalis- finalmente el desarrollo ha venido a significar un
crecimiento indefinido y la madurez la capacidad de
mo occidental y con la expansión de la burguesía. Son
crecer sin fin (Castoriadis, 1980: 191).
dos procesos cuya expansión y victoria final marchan,
según el autor, Sunkel y Paz resaltan también la semejanza entre
las nociones de crecimiento y evolución, en lo que se
… al unísono con la emergencia, la propagación y
la victoria final de una nueva idea: la idea de que el
refiere a la mutación gradual y continua que les son
crecimiento ilimitado de la producción y de las fuer- inherentes; no obstante, cuando se aplican a los pro-
zas productivas es de hecho la finalidad central de cesos sociales, se reducen a la teoría del crecimiento
la vida humana. Esta idea es lo que llamo una signi- con un énfasis netamente económico. Dicha teoría,
ficación imaginaria social. Le corresponden nuevas según los autores, “nace de la preocupación por las
actitudes, valores y normas, una nueva definición
crisis y el desempleo, y la aparente tendencia al estan-
social de la realidad y del ser, de lo que cuenta y de
lo que no cuenta. Dicho brevemente, lo que cuenta camiento del sistema capitalista (…). Se preocupa por
el crecimiento del ingreso, de la capacidad productiva
y de la ocupación” (Sunkel y Paz, 1971: 24).
María Cecilia Múnera López
Con relación al crecimiento ilimitado y a su asi- número de invenciones que significaban un ‘avance’
milación del concepto de desarrollo, Antonio Elizal- o ‘adelanto’, los cuales discurren a lo largo de reco-
de pone en alerta sobre las implicaciones que trae la rridos lineales de causa-efecto, que, a su vez, son
confusión de estas nociones: “El desarrollo-crecimien- controlados por intervenciones racionales y volunta-
to entendido como progresión ilimitada supone la posi- rias. Esta progresividad es, a su vez, figurativamente
bilidad siempre abierta a expandir los horizontes, dado ascendente, siendo cada estado superior al anterior. 17
el desconocimiento de las limitaciones sistémicas. Se (Sunkel y Paz, 1971: 24).
piensa que a las limitaciones que puedan irse presen- En esta misma dirección, Jordi de Cambra Bas-
tando en el proceso de crecimiento constantemente se sols plantea que la idea moderna de progreso se ali-
les encontrará alguna forma de superación, por medio menta de la tesis racionalista de la perfectibilidad del
de la manipulación de alguna de las variables” (Eli- hombre, que, a partir del siglo XVII, hace creer en
zalde, 1996). un perfeccionamiento inevitable de la especie huma-
na. Según el autor “se trata de esta razón (…) que
Progreso y riqueza se opone a toda imposición fideísta de la teología y a
toda afirmación no confirmada por los hechos de la
Muy relacionada con la noción de crecimiento
metafísica.” Ahora bien, aunque al principio esta idea
aparece la de progreso, que simultáneamente se aso-
de progreso fue de carácter crítico y racionalista, y se
cia a la de desarrollo; la identificación de un ‘norte’
apoyó en fundamentos científicos, técnicos y posi-
hacia el cual orientar los procesos de la sociedad es
tivistas que eran respaldados por ‘hechos’, termina
complementada por la necesidad de evaluar los avan-
reduciendo la idea de progreso al mejoramiento de
ces hacia esa meta. Dichos avances se plantean como
los aspectos materiales de la existencia humana. En
un “progreso”.
términos del autor:
Para Osvaldo Sunkel y Pedro Paz, la noción de
‘progreso’ fue desarrollada en la segunda mitad del … la fe en Dios, sustituida primero por la fe en la
siglo XVIII y tuvo como uno de sus más caracteri- razón, más tarde por la fe en la ciencia y, finalmen-
te, por la fe en la técnica reduce también única y
zados expositores a Condorat. También señalan que
peligrosamente las ideas de progreso y de desarrollo
con esta noción se introduce una nota optimista y al mejoramiento de los aspectos materiales y con-
secularizadora, que por otro lado estaría ligada direc- sumistas de la existencia humana, amén de que su
tamente a la aplicación de la ciencia a las actividades disfrute esté solo al alcance de una exigua minoría
productivas, a la incorporación de nuevas técnicas y de la especie. He aquí un aspecto esencial del sub-
desarrollo del concepto de desarrollo (De Cambra,
métodos y, en general, a la modernización de las ins-
2000: 83).
tituciones sociales y de las formas de vida Para los
autores, la idea de progreso se instala cuando el pen-
samiento científico moderno abrió camino a un gran
Resignificar el desarrollo
Enrique Peña Forero resalta también la identifica- consiste en la progresiva abolición de las diferen-
ción de la noción de progreso con la acumulación de cias, en la progresiva subsunción de las particulari-
dades, en la progresiva superación de las limitacio-
riqueza, el crecimiento económico, el cambio social
nes propias de cada forma histórica. Se produce un
(Peña, 1993: 4). progreso hacia la universalidad, pero se trata de una
Otro elemento que aparece ligado a la idea del universalidad que no estaba previa y naturalmente
18 progreso es el de la pretensión de universalidad que dada, sino que ha sido elaborada trabajosamente,
la ha llevado a ser aplicada con un carácter uniformi- mediante universalizaciones parciales, mediante
subsunciones sucesivas, en el curso mismo de la
zante en una dinámica hegemónica y universal, más
historia (Campillo, 1985: 19).
allá de las diferencias culturales y sociales. Dicho
carácter uniformizante es uno de los elementos que Así mismo, Peña Forero opina que la historia “po-
más se le cuestiona a la noción de progreso, cuan- see una orientación teleológica que se concreta en la
do se aplica al conjunto de la humanidad. Tanto De medida en que avanza el tiempo, sin tener en cuenta
Cambra como Antonio Campillo y Enrique Peña Fo- los tiempos históricos que construyen los actores so-
rero expresan la peligrosa tendencia de esta noción. ciales protagónicos de las diversas sociedades” (Peña,
Así, De Cambra se pregunta: 1993: 4).
¿Es o debe ser el progreso igual para todos? Ante el
Aunque la universalización y hegemonía que ha
enigmático conjunto de diferencias culturales, ya en sido impuesta a las distintas sociedades, en térmi-
los inicios de la modernidad, se dio la solución más nos de progreso, significa una amenaza directa a sus
reduccionista y a la vez más interesada: la negación culturas, existe un transfondo que atenta aún más
de las diferencias culturales y su falsa identificación contra la integridad de las naciones; dicho transfon-
con distintos grados de realización en un proceso
do se fundamenta en las relaciones de dominación
universal de desarrollo, considerando, eso sí, a Eu-
ropa como el exponente máximo de ese proceso. que se establecen entre los países que han avanzado
Se trata de una conceptuación etnocéntrica, por en su dinámicas económicas con relación a los que
supuesto nada ajena a la dominación económica, presentan algún retraso en ellas. Pero lo más grave de
política y cultural que Occidente ha ejercido y ejerce esta dominación, según Campillo, no es que se reali-
sobre el resto del planeta (De Cambra, 2000: 83).
ce para imponer un ideal o modelo común, sino que
Por su parte, Antonio Campillo en su texto Adiós se idealiza la dominación misma por parte de ambas
al progreso afirma que partes. Por parte de los dominadores, la dominación
se convierte en un criterio real de progreso; a su vez,
La historia es concebida como un progreso lineal lo pueblos dominados realizan todos los esfuerzos
que va de la multiplicidad a la unidad (…). Este mo-
vimiento hacia adelante es, pues, el que proporcio-
para ponerse a la ‘altura’ de los dominadores. De esta
na el criterio de superioridad (…) y la superioridad manera “Para acabar con el dominio de las potencias
extranjeras, los pueblos colonizados no encontrarán
mejor vía que la de imitar los procedimientos técnicos,
María Cecilia Múnera López
económicos, políticos y culturales empleados por esas Aproximación crítica a las nociones de desarrollo,
mismas potencias” (Campillo, 1985: 19). progreso, evolución, crecimiento y riqueza
Luis Guillermo Lumbreras, por su parte, destaca
cómo el progreso ha contribuido a crear una brecha Para Lebret, referenciado por Prospective,
entre los pueblos; afirma que “El progreso representa el
… aparecen dos concepciones del desarrollo: una
avance del hombre sobre la naturaleza; (…) el siglo XX concepción “mecanicista” según la cual el desarro- 19
ha puesto al hombre en la dimensión que antes estaba llo es concebido como es resultado de producciones
reservada para los dioses”; pero por otra parte, sumadas y donde las finalidades son de orden cuan-
titativo, y una concepción “orgánica” según la cual
… el proyecto propuesto por la revolución indus- el desarrollo es cuestión de elevación humana, en
trial creó una secuela de revoluciones tecnológicas su conjunto, y donde las finalidades son de orden
que convirtieron a nuestro siglo en el escenario humano”. Para Lebret, solamente merece ser rete-
de los cambios más dramáticos y acelerados de la nida la concepción orgánica del desarrollo, porque
historia. A la vez, el cumplimiento de las promesas sólo ella responde válidamente a las aspiraciones
originarias, que estaban contenidas en la idea de humanas. De por sí, el desarrollo implica un creci-
“progreso universal”, nos ha dado un mundo divi- miento ordenado, análogo al de los seres vivos. Por
dido, con distancias abismales entre los países y los lo tanto supera lo económico, y su objeto debe ser
hombres (…) El progreso se mide por la capacidad la promoción humana. El desarrollo es, ante todo,
de acceso que tenemos los hombres y los pueblos “la ascensión humana en y a través de una econo-
a todo eso que el siglo XX ha puesto a disposición mía progresiva (Lebret, 1980).
de la humanidad, pero no de toda la humanidad. Al
finalizar el siglo XX nos encontramos divididos se- Con relación al enfoque biológico del desarrollo,
gún nuestra capacidad de disponer de todo aquello
Morin hace las siguientes observaciones:
(Lumbreras, 1992: 201).
… el problema preliminar es un problema de con-
Con relación a la noción de riqueza, Sunkel y Paz, ceptos Pero, incluso en el nivel biológico, el término
retoman la opinión de J. S. Mill, quien en 1848 plan- desarrollo plantea problemas. En efecto, que es lo
teaba la riqueza como el principal indicador de pros- que ocurre en el proceso estrictamente biológico
peridad o decadencia de una nación. Así “el concep- del desarrollo en el momento en que se forma el
embrión? Existe un proceso de especialización de
to de riqueza se refiere al potencial productivo de una las células. Pero, precisamente, aquello que parece
comunidad que se traduce en “el conjunto máximo de un progreso, desde el punto de vista del conjunto,
bienes que un país puede obtener, dada la naturaleza aparece como una regresión, como una degenera-
de su suelo, su clima y su situación respecto de otros ción en el terreno de las unidades (…) Dicho de otro
países” (Sunkel y Paz, 1971: 24). modo, se fabrican células especializadas a partir de
los procesos en los que se degeneran unas respecto
a las otras (Morin, 1995: 390).
Resignificar el desarrollo
La diferencia entre el desarrollo biológico y el Con relación al desarrollo como proceso histórico
desarrollo socioeconómico es que el primero, según de cambio social, el autor señala dos vertientes: una
el autor, “es la repetición de un desarrollo precedente que plantea el cambio de manera estructural, y otra
inscrito genéticamente” mientras que el segundo “está que apunta a la sostenibilidad como principal atribu-
completamente volcado en la construcción de un por- to del proceso. Con relación a la primera, le reconoce
20 venir inédito”; ahora bien, a pesar de dichas diferen- la consideración integral del desarrollo, así como su
cias se ha hablado del desarrollo de la sociedad con distanciamiento con la idea de progreso, ya que las
mayor seguridad que del desarrollo biológico; “pare- transformaciones pueden ser positivas o negativas;
cía absolutamente evidente que se iba hacia un progre- no obstante, le objeta que cae de nuevo en la idea de
so seguro” (Morin, 1995: 390). progreso, al concebir el desarrollo como un proceso
Así mismo, Sunkel y Paz piensan que “El concepto de cambio social deliberado hacia una igualación de
de desarrollo no comparte la noción de naturalidad y las oportunidades sociales, políticas y económicas.
espontaneidad que encierra la concepción evolucionis- Con respecto a la segunda vertiente, cuestiona la
ta, ni la de mutación gradual y continua. Por el con- postura de considerar la satisfacción de las necesida-
trario, el desarrollo exige transformaciones profundas des y aspiraciones humanas como un fin del proceso
y deliberadas, cambios estructurales e institucionales, –para lo cual se tienen en cuenta los costos ambien-
un proceso discontinuo de desequilibrios más que de tales– ya que éstas son definidas socio-histórica-
equilibrios”. Esta reflexión les permite apartarse de los mente en contextos espacio-temporales precisos.
análisis de la teoría neoclásica (que plantea el equili- La relación que se establece entre el desarrollo y
brio como principio básico del intercambio) y de su las anteriores interpretaciones constituye para Peña
influencia en el discurso del desarrollo, ya que según Forero un enfoque normativo del desarrollo, que
ellos “existe, una discrepancia metodológica fundamen- privilegia las utopías de quienes formulan teorías,
tal entre lo que requiere el análisis del desarrollo y lo que al margen de los procesos socio-históricos que les
ofrece la teoría neoclásica” (Sunkel y Paz, 1971: 24). confieren sentido. Este enfoque normativo, según el
Enrique Peña Forero considera que concebir el de- autor, falla en tanto es incapaz de explicar el por-
sarrollo como una sucesión de etapas o estadios pre- qué de la persistente presencia de las violencias, la
determinados supone pensar la historia de una ma- intolerancia, el hambre, el pauperismo, las discri-
nera lineal, sin ninguna especificidad de orden social minaciones y la injusticia, entre otros “desarreglos”
y cultural. Implica suponer que los procesos sociales sociales; la raíz de tal incapacidad se encuentra en
están regidos por leyes similares a los fenómenos na- el desconocimiento del auténtico carácter socio-his-
turales (Peña, 1993: 4). tórico del desarrollo, pues sólo mediante un enfoque
de ésta índole es posible comprender la esencia de
los procesos que bullen en cada una de las socieda-
des, signadas por múltiples asimetrías y conflictos,
María Cecilia Múnera López
dentro de los cuales las interpretaciones del enfoque intelectual en el que cada época pone al descubierto
normativo del desarrollo no dejan de ser propuestas sus diferencias, como el campo abierto en el que se
libra la batalla, como el terreno de juego en el que
sujetas a confrontación y debates permanentes por
cada cual arriesga su vida y su sentido (Campillo,
parte de los distintos actores sociales protagónicos, 1985: 88).
cuyos intereses estratégicos y aparentes no tienen
que coincidir, de hecho no todos coinciden, con ellas, Para Luis Guillermo Lumbreras, el supuesto “pro- 21
lo cual explica el porqué son más discursos que prác- greso” se configura como un mito cuyo origen se
ticas sociales expendidas mundialmente. remonta a la época de las “conquistas” de los territo-
Desde una posición crítica con relación a la idea rios de ultramar por parte de varios países europeos.
de progreso, y en la misma línea del enfoque histó- Frente a este mito, Lumbreras opina que “no es Oc-
rico, Antonio Campillo afirma: “la tesis de la historia cidente la historia avanzada de nuestra historia. Por
es la tesis de la absoluta diferencia: el tiempo es una ello, cuando fuimos sometidos a la condición colonial
sucesión interminable de formas sociales e intelectuales no estábamos en alguna de las etapas de su prehistoria
siempre nuevas, y por tanto inconmesurables entre sí: y, por tanto, no teníamos que hacer su mismo reco-
en cada momento histórico, los hombres se enfrentan a rrido para llegar a ser algún día como ellos. Nuestra
problemas nuevos que exigen respuestas nuevas”; esta historia se sustentaba sobre bases materiales diferentes
tesis que fue vinculada a la tesis del sujeto o “tesis de y nuestras tareas tenían que resolver otros problemas”
la absoluta identidad” según el autor, por la idea de (Lumbreras, 1992: 201).
progreso, y que lleva a la idea de una identidad univer- Por su parte, Antonio Elizalde plantea como ele-
sal, se reconceptúa a partir de la “tesis de la variación” mento indispensable para un verdadero desarrollo
como tesis fundamental del pensamiento postmoder- social la superación de la metafísica del progreso:
no; esta tesis de la variación, sostiene que Creo que no será posible el desarrollo social sin su-
perar la metafísica del progreso anclada en la cultura
…las diferentes formas históricas mantienen entre
occidental. Debemos darnos cuenta de que no exis-
sí no una relación de progreso sino una relación de
te un progreso acumulativo, infinito, que se puede
variación; (por lo cual) no pueden ser entendidas
encargar de la solución de los problemas humanos
como sistemas cerrados y unívocos, atravesados
por su propia inercia. Lo que hay es… “desarrollo
por una lógica homogénea de dominación y oscu-
técnico” y crecimiento económico acumulativo. El
rantismo, o por una lógica contraria de liberación e
significado que tendrá dependerá enteramente del
“iluminismo” o por un movimiento unidireccional
uso que en cada momento dado se haga de él. Así,
que conduzca de la una a la otra, sea de manera
desde el punto de vista cualitativo, el progreso es
lineal o de manera dialéctica. Habrá que entender
inexistente. Lo que existe en cada momento del
cada forma histórica como una forma en sí misma
proceso es la tarea de hacer la sociedad y las rela-
contradictoria, ambigua, reversible, polivalente. No
ciones humanas lo más humana posible (Elizalde,
pues como un sistema, sino como un paisaje y ho-
1996: 12).
rizonte de posibilidad, como el escenario social e
Resignificar el desarrollo
Fabio Giraldo, citando a Prigogine, señala con re- mente situaciones catastróficas o de desplome de
lación a la idea de la evolución: los sistemas en desarrollo (Elizalde, 1996).
Prigogine, al mostrar que vivimos en un universo Ahora bien, la idea del progreso como idea do-
en evolución, señala que nos encontramos en un minante en la cultura occidental se ha convertido en
momento en el que las leyes de la naturaleza tienen
ideal supuestamente alcanzable y posible; Octavio
22 una nueva significación: ya no trata sólo de certi-
dumbres sino de posibilidades. Afirman el devenir Paz3, establece un llamado de alerta frente a este su-
y no sólo el ser. Describen un mundo de movimien- puesto:
tos irregulares, caóticos; (…); las certidumbres, tan Para sufrir la decepción del progreso hay que
claras a las leyes de la dinámica clásica como a las pasar antes por la experiencia del progreso. No es
de la física cuántica, tienen que compartir su rei-
fácil que los países subdesarrollados compartan esta
nado con las posibilidades. (…) Estamos frente a
un nuevo modo de pensar; no podemos limitarnos desilusión, incluso si es cada vez más palpable el ca-
a situaciones simplificadas e idealizadas; tenemos rácter ruinoso de la superproductividad industrial.
que abordar nuevamente la complejidad del mundo Nadie aprende en cabeza ajena. No obstante ¿cómo
real, abriéndole camino a la creatividad humana. No no ver, en qué ha parado la creencia en el progreso
podemos prever el porvenir de la vida, del individuo,
infinito? Si toda civilización termina en un montón de
de la sociedad ni del universo. De acuerdo con la en-
tropía, el porvenir permanece abierto, ligado a pro- ruinas –hacinamiento de estatuas rotas, columnas
cesos siempre nuevos de transformación y aumento desplomadas, escrituras desgarradas– las de la socie-
de la complejidad (Giraldo, 1999: 34). dad industrial son doblemente impresionantes: por
inmensas y prematuras. Nuestras ruinas empiezan a
De manera crítica frente al crecimiento ilimitado
ser más grandes que nuestras construcciones y ame-
y a su asimilación del concepto de desarrollo, Anto-
nazan con enterrarnos en vida. La sociedad moderna
nio Elizalde plantea:
empieza a dudar de los principios que la fundaron
el concepto de desarrollo con su connotación de hace dos siglos y busca cambios de rumbo. Ojalá que
sustentable requiere ser disociado de la noción de no sea demasiado tarde (Giraldo, 1987).
desarrollo entendido como crecimiento, concepción Enrique Peña Forero, con relación a la riqueza,
ésta producto de la ideología del progreso y del
señala que la acumulación de ésta (como meta) re-
paradigma cartesiano. ¿En qué radica la diferencia
fundamental entre ambas nociones? El nuevo con- fleja el transfondo filosófico de individualismo libe-
cepto reconoce la existencia de límites o umbrales ral y la inversión de la escala de valores aplicable a
los cuales una vez trasgredidos generan inevitable- los humanos, ya que éstos dejan de valer por lo que
son y pasan a valer por lo que tienen. Así mismo, la
identificación del desarrollo con el crecimiento eco-
3 / Citado por Fabio Giraldo en La construcción, la vivienda; su importancia
macroeconómica. En: Camacol, 30, 1987. Bogotá. nómico da pie a una visión restringida del concepto,
en la medida en que lo circunscribe al ámbito econó-
María Cecilia Múnera López
mico, olvidando el carácter integral de la realidad y es acequiada totalmente por ninguna de las partes–,
asumiendo que el proceso de acumulación de capital es plenamente abierto y no está necesariamente li-
mitado a un ciclo, pudiendo ser virtualmente indefi-
es equitativo en lo concerniente a la distribución del
nido (Capalbo, 2000: 17).
ingreso (Peña, 1993:4).
Relacionando las nociones de progreso, creci- Ahora bien, a pesar de haber planteado el de-
miento y desarrollo, Lucio Capalbo afirma que estas sarrollo como un proceso inteligente, abierto y vir- 23
tres nociones han actuado como motores para la ac- tualmente indefinido, Capalbo considera que a este
tividad científica, técnica, económica política y social concepto le han sido impuestos significados a partir
durante las últimas décadas. Según el autor de discursos políticos y económicos, que infiltran y
reducen su potencial semántico.
…la idea de progreso (...) está fuertemente vincu-
lada a la de un “avance” o “adelanto”, los cuales Según el autor,
discurren a lo largo de recorridos lineales de causa-
…la idea dominante de desarrollo:
efecto, controlados estos últimos por intervencio-
nes racionales y voluntarias. Esta progresividad es Ha heredado de la idea de progreso el mecanicismo
a su vez figurativamente ascendente, siendo cada y la linealidad, y una firme fe en el racionalismo para
estado superior al precedente. El crecimiento tiene el control del proceso. (El futuro aparece como mera
en cambio una connotación biologista, pudiendo extrapolación ingenua de las posibilidades tecnoló-
por lo tanto involucrar tramos no lineales o saltos gicas).
cualitativos, tal como ocurre con los organismos
vivos. Persigue sin embargo un final, describe un Ha tomado del crecimiento su aspecto cuantitativo,
ciclo, acotado dentro de un entorno en el que los soslayando complejidades no lineales de la evolu-
márgenes de variabilidad están dados por las condi- ción orgánica. En particular se ha asociado fuerte-
ciones ambientales actuantes a lo largo del proceso, mente al “crecimiento económico”, priorizando lo
pero sin poder apartarse demasiado de la previsión mensurable y lo acumulativo. El ámbito de acción
genéticamente determinada. El concepto de desa- de este “desarrollo” es la materia.
rrollo es, posiblemente, el más abarcativo, y el que Es determinista, por cuanto su margen futuro de va-
reviste potencialmente mayor complejidad. Remite riabilidad sólo se da dentro de posibilidades cientí-
a algo “plegado” o implicado, que podrá volverse ficas y tecnológicas, siguiendo las cadenas causales
manifiesto, pero no necesariamente dentro de una que llevan de un conocimiento racional a otro.(…)
previsión fijada en las condiciones iniciales. Aun- Su dinámica es la expansión del tecno sistema a
que puede incluir segmentos progresivos, admite expensas de ecosistemas, siendo paradójicamente
instancias que si bien desde una perspectiva lineal irracional al no percatarse de que tal expansión no
y cuantitativa pueden ser vistas como retrocesos o puede ser ilimitada.
involuciones, también pueden ser altamente signifi-
Es fragmentario al creer que la realidad total pue-
cativas, en cuanto repliegues o puntos de inflexión
de comprenderse por la mera yuxtaposición de las
desde los que puede retomarse un cauce imprevisto
partes analizadas. Toma como punto de partida los
y diferente.(...) Es un proceso inteligente –aunque
tal inteligencia está distribuida en el conjunto y no
Resignificar el desarrollo
conocimientos y logros explícitos presentes, siendo La connotación biologista que equipara la evolución
incapaz de sopesar las potencialidades ocultas, ple- social y la orgánica, y de acuerdo con la cual las hipó-
gadas o no desarrolladas. tesis de la biología decimonónica sobre el desarrollo
se confunden con las nociones contemporáneas de
Es uniformizante y centralizador, promovido por
desarrollo social, cambio social, “modernización” y
una parte que concentra los medios de control so-
tránsito del “subdesarrollo” al “desarrollo” (...)
bre el resto –lo que se hace aún más evidente en
24 su última fase de globalización–. No se orienta a La concepción lineal de los procesos, según la cual
despertar capacidades latentes en los pueblos de la parece que tengan que pasar necesariamente por
tierra, ni a activar su inteligencia distribuida. Más unos estadios sucesivos, con el consiguiente de-
bien los intenta obligar a servir a un proceso emu- terminismo histórico que relega el papel del sujeto
lativo de aquellas naciones que ostentan con mayor humano a mera comparsa de la historia y que se
grado ese “desarrollo”, arrasando toda forma de di- justifica por un determinismo científico basado en
versidad cultural. Obvia así la premisa elemental de la supuesta neutralidad de la ciencia.
que si algo ha de desarrollarse, es por el potencial
que subyace en él. El carácter gradual, continuo y ordenado de las
transformaciones, que excluye todo cambio revolu-
En definitiva, en aras de estos distorsionados con- cionario –entendido como cambio cualitativo radical
ceptos de desarrollo, crecimiento y progreso, se ha fruto de la voluntad y de la acción humana– como
procurado manipular al género humano mecanicis- no normal o patológico.
tamente, como si se tratase de un sistema físico (…)
o modelizarlo como un sistema orgánico, pasando La auto perpetuación, consecuencia del alejamiento
por alto el hecho de que si bien el supra sistema so- constante de la meta final, y el aplazamiento de su
cial comprende el nivel biológico, incluye además di- realización ad calendas graecas.
mensiones superiores que no pueden ser explicadas El componente normativo inmerso en un juicio de
solo desde esta perspectiva (Capalbo, 2000: 17). valor acerca de la historia: el presente es mejor que
el pasado y el futuro será mejor que el presente (De
Jordi de Cambra Bassols, en la misma línea de Cambra, 2000: 83).
una aproximación crítica a la semantización del desa-
rrollo, plantea las siguientes reflexiones: Arturo Escobar, retomando a Antonio García,
concuerda al afirmar que la noción de desarrollo “es
En los diccionarios –especializados o no– nos en-
contramos con una asimilación de los términos de mecanicista porque se basa en el supuesto teórico de
“progreso”, “desarrollo” y “evolución” que apa- que el desarrollo es un efecto inducido por ciertas in-
recen como sinónimos, bien entre ellos mismos, novaciones tecnológicas y por ciertos mecanismos (…)
bien con los términos “adelanto”, “crecimiento”, Es compartimentalizada porque está cimentada sobre
“maduración”, “ampliación”, “mejora”... y en todos
una visión de la vida social como suma aritmética de
ellos encontramos, aunque con distintas priorida-
des y grados en cada caso, cinco nexos comunes e compartimientos (económico, cultural, ético) que pue-
interrelacionados: den ser aislados a voluntad y tratados en consecuen-
cia” (Escobar, 1996: 166).
María Cecilia Múnera López
En este recorrido realizado a partir de los plantea- Pero el concepto de desarrollo no sólo se ha vis-
mientos interpretados por distintos autores, se puede to infiltrado por intereses políticos y económicos de
constatar cómo la semantización del desarrollo ha pa- distintas naciones, sino por lo que el documento pre-
sado de una aproximación conceptual a una ideológica, paratorio a la Asamblea General de las Naciones Uni-
y sus nuevos significados se han visto infiltrados por das, ha definido como “el espíritu del tiempo” que
intereses políticos y económicos. Con relación a los fue retomado por los participantes en la Cumbre de 25
contenidos, De Cambra Bassols plantea los siguientes Desarrollo Social en 1995:
interrogantes seguidos por interesantes reflexiones:
El espíritu del tiempo es un conjunto, vago en sus
… ¿qué desarrollo, para qué y para quién? Es ab- perfiles, pero con frecuencia preciso en sus com-
solutamente necesario denunciar que el desarrollo, ponentes, que representa una especie de opinión
tal como se está realizando, comporta un posicio- media del ciudadano medio de un país típico de la
namiento ideológico que encubre la defensa de in- civilización contemporánea. Compuesto de ideas y
tereses particulares bajo la pretensión de responder convicciones, de prejuicios e impresiones, de juicios
tecnocientíficamente y neutralmente a intereses e informaciones, ese espíritu del tiempo refleja sin
universales: poder, ciencia y tecnología están inex- duda la cultura dominante, así como las apreciacio-
tricablemente unidos. E igualmente necesaria es nes que se hacen sobre esa cultura. Salvo en casos
la determinación de unos objetivos de desarrollo excepcionales que dependen de la creación artística
alternativo. Todo lo cual pasa por la asunción y la o científica, el espíritu del tiempo impregna fuerte-
denuncia de los vínculos existentes entre poder, mente las decisiones individuales y colectivas. Aun-
perspectivas históricas, intereses y sistemas éticos que maleable, constituye una especie de ideología
(De Cambra, 1996: 82). que penetra las mentalidades y los comportamien-
tos. Las ideas nuevas y las políticas innovadoras
A su vez, Antonio Elizalde, partiendo de los mis- son las que modifican el espíritu del tiempo.
mos interrogantes que De Cambra Bassols, señala
Como rasgos característicos del espíritu del tiem-
cómo el desarrollo se ha configurado como un ver-
po que obstaculizan el ‘progreso’ social se señalan
dadero mito:
los siguientes:
¿Desarrollo, para qué y para quienes? El “desarrollo”
ha ido mucho más allá que ser un enorme esfuerzo 1. El culto al dinero que amenaza a la humanidad
colectivo de carácter socio-económico. Ha llegado y su porvenir (…) 2. El culto a la eficiencia que
a ser una forma de percepción que ha modelado la es incompatible con la armonía social. Identifican
realidad, ha generado un sistema de lenguaje que como expresiones de este culto las siguientes: a)
ha domesticado a las poblaciones de los países más el darwinismo social que conduce al desprecio y la
pobres, ha llegado a ser un mito que ha alienado exclusión de la mayoría de la humanidad; b) la efi-
y conforta a las sociedades convirtiéndose casi en ciencia económica, que tal como se define hoy, hace
una religión y asimismo en una fantasía que desata difícil la protección del medio ambiente. 3. El culto
aun todo tipo de pasiones, ideologías y violencias a la satisfacción inmediata que se opone a la bús-
(Elizalde, 1996: 8).
Resignificar el desarrollo
queda de un porvenir común y solidario (Naciones rección, dando por supuesto que el desarrollo hace
Unidas, 1994: 4). parte de la realidad, y que, incluso, para ser parte de
Por otra parte, se puede plantear que el desarro- la realidad actual (política y económica) los distintos
llo no es un hecho objetivo ni natural, sino que es países deben alcanzar el desarrollo, sin que se cues-
básicamente una construcción social, un concepto, tione realmente el por qué de ello. Arturo Escobar
26 al cual se le han dado unos contenidos particulares. expresa esta situación:
Al margen de que se ha cuestionado agriamente
Se plantea como una entelequia, como una situación
el significado de este término, la idea básica del de-
prevista, para la cual se formulan estrategias y me-
sarrollo en sí ha permanecido inalterada, el desarrollo
canismos de realización; o bien, se conceptúa como
considerado como principio central organizador de la
una situación indefinida e ilimitada, y cuyos meca-
vida social, así como el hecho de que Asia, África y
nismos de valoración son de orden cuantitativo, es-
América Latina puedan definirse como subdesarrolla-
tablecidos a partir de incrementos o crecimiento de
dos y que sus poblaciones de hallen irremisiblemente
volúmenes y cantidades. Como construcción social
necesitadas de “desarrollo”, sea cual sea la forma que
es posible deshacerla, deconstruirla y, por lo tanto,
tome (…) Desde sus inicios, se ha considerado que el
reconstruirla de manera diferente.
desarrollo existía en la realidad, por sí mismo, de un
Desarrollo como proceso alude a un desenvol-
modo sólido y material. El desarrollo se ha conside-
ver, dejar de manifiesto, a un “desvelamiento” del ser
rado un instrumento válido para describir la realidad,
desde una perspectiva ontológica; en él se revelan las
un lenguaje neutral que puede emplearse inofensi-
potencialidades del ente (sea este un objeto, sujeto,
vamente y utilizarse para distintos fines según la
asunto, etc.). Es un proceso que puede ser estimulado
orientación política y epistemológica que le den sus
y dirigido en direcciones particulares, pero no impues-
usuarios. Tanto en ciencia política, como en sociolo-
to a partir de parámetros exógenos y que no se con- gía, tanto en economía como en economía política,
tengan en el ente, es, por lo tanto, algo individual. se ha hablado del desarrollo sin cuestionar su estatus
ontológico (Escobar, 1997: 5).
El desarrollo como discurso Para comprender por qué se da este fenómeno
hay que conocer cuáles son sus fundamentos onto-
El análisis del desarrollo como discurso va más allá lógicos; el análisis del desarrollo como un discurso
de su análisis semántico, pues esta perspectiva, permite conocer cómo se construye, cuándo y por
como se ha visto, puede variar en la aproximación qué surge; cuáles son sus fundamentos epistémicos,
del desarrollo, sin que se llegue a concretar un sólo cómo se estructura, cómo se establecen las relacio-
significado; no obstante, las prácticas y teorías que nes entre sus principales componentes. Escobar lo
lo sustentan apuntan básicamente en la misma di- plantea de la siguiente manera:
Resignificar el desarrollo
ción” como “un espacio para la creación sistemática de de relaciones el que permite la creación sistemática
conceptos, teorías y prácticas” (Escobar, 1996: 31). de objetos, conceptos y estrategias; él determina
lo que puede pensarse y decirse. Dichas relaciones
En esta misma dirección, Joan Picas Contreras
–establecidas entre instituciones, procesos socio-
plantea que “el discurso del desarrollo, en su existen- económicos, formas de conocimiento, factores
cia, se manifiesta como un conjunto de prácticas que tecnológicos, etc.- definen las condiciones bajo
28 obedecen a ciertas reglas definidas de acuerdo con un las cuales pueden incorporarse al discurso objetos,
cuerpo de conocimientos específicos, depositado en conceptos, teorías y estrategias. Es decir, el sistema
de relaciones establece una práctica discursiva que
manos de tecnócratas y supuestos expertos –así como
determina las reglas del juego: quien puede hablar,
de gobiernos e instituciones– que se expresarían en el desde qué puntos de vista, con qué autoridad y
lenguaje de la economía y de la racionalidad tecno- según que calificaciones; define las reglas a seguir
científica, y a través de los cuales se ejercen relacio- para el surgimiento, denominación, análisis y even-
nes de poder” (Picas, 1999: 27). tual transformación de cualquier problema, teoría y
El discurso del desarrollo se estructura entonces, objeto en un plan o política (Escobar, 1996: 88).
a partir de tres ejes que lo definen: De hecho, el discurso del desarrollo fortalece re-
… las formas de conocimiento que a él se refieren, a laciones de poder de los países del Norte frente a los
través de las cuales llega a existir y es elaborado en países del Sur y permite que los primeros definan y
objetos, conceptos y teorías; el sistema de poder que determinen las acciones a realizar en los segundos.
regula su práctica y las formas de subjetividad fo-
Es de anotar, que
mentadas por este discurso, aquellas por cuyo inter-
medio las personas llegan a reconocerse a sí mismas …la coherencia de los efectos logrados por el dis-
como “desarrolladas” o “subdesarrolladas”. El con- curso del desarrollo es la clave de su éxito como for-
junto de formas que se hallan a lo largo de estos ejes ma hegemónica de representación: la construcción
constituye el desarrollo como formación discursiva, de los “pobres” y “subdesarrollados” como sujetos
dando origen a un aparato eficiente que relaciona universales, pre constituidos, basándose en el pri-
sistemáticamente las formas de conocimiento con vilegio de los representadores; el ejercicio del poder
las técnicas de poder (Escobar, 1996: 31). sobre el Tercer Mundo posibilitando a través de esta
homogeneización discursiva que implica la elimina-
Ahora bien, no son cada uno de esos tres ejes ción de la complejidad y diversidad de los pueblos
los que de manera independiente dan vida al discur- del Tercer Mundo, de tal modo que un colono mexi-
so, sino las interrelaciones que se establecen entre cano, un campesino nepalí y un nómada tuareg ter-
ellos: minan siendo equivalentes como “pobres” y “sub-
desarrollados”; y la colonización y dominación de
… para entender el desarrollo como discurso es ne- las economías y las ecologías humanas y naturales
cesario mirar no a los elementos mismos sino al sis- del Tercer Mundo (Escobar, 1996: 110).
tema de sus relaciones recíprocas. Es este sistema
Resignificar el desarrollo
La invención del desarrollo necesariamente implicó ción de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
la creación de un campo institucional desde el cual Alimentación (FAO) con el propósito de contribuir
los discursos son producidos, registrados, estabili- a la elevación de los niveles de nutrición y de vida
zados, modificados y puestos en circulación. Este y a mejorar las condiciones de la población rural; la
campo está íntimamente imbricado con los pro- Organización de las Naciones Unidas para la Edu-
cesos de profesionalización; estos constituyen un cación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), para que
30 aparato que organiza la producción de las formas de contribuya a la paz y la seguridad, promoviendo
conocimiento y el despliegue de formas de poder, la colaboración entre las naciones por medio de la
relacionando unas y otras. La institucionalización educación, la ciencia y la cultura, para estimular el
del desarrollo tiene lugar a todos los niveles, desde respeto universal por la justicia, por la ley y por los
las organizaciones internacionales y las agencias de derechos humanos y libertades fundamentales de
planificación nacionales en el Tercer Mundo, a las todos; la Organización Mundial de la Salud (OMS),
agencias de desarrollo local, los comités de desarro- cuyo objetivo es lograr que todos los pueblos ob-
llo comunitario, las agencias voluntarias privadas y tengan el nivel más alto posible de salud (…); la
las ONG (…). Este campo de intervención depende Oficina Internacional del Trabajo (OIT) creada ya en
de una multiplicidad de centros locales de poder que 1919 y asociada a las Naciones Unidas en 1946
a la vez reciben el apoyo de formas de conocimiento (Sunkel y Paz, 1970: 18).
que circulan a nivel local (Picas, 1999: 48).
Es interesante apreciar que las instituciones
Según Osvaldo Sunkel y Pedro Paz: constituidas para reconstruir los países afectados
Para llevar adelante estos propósitos de creación por la Segunda Guerra Mundial (como el BIRF, el Ban-
de un nuevo orden internacional en el área de los co Mundial y el Fondo Monetario Internacional) son
problemas económicos y sociales, se establecieron las mismas que orientarían las políticas en los países
durante esos años (década del 40) una serie de or- del Sur, para procurar su dinámica y crecimiento eco-
ganismos especiales en determinadas áreas de la ac-
nómico; dicho crecimiento no se plantea como un
tividad económica y social (…). Entre ellos el Fondo
Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de
proceso natural, sino que, ante todo, es un proceso
facilitar la expansión y crecimiento equilibrado del inducido e intervenido, particularmente de aquellos
comercio internacional, para contribuir a promover elementos determinantes de dicho crecimiento; para
y mantener altos niveles de empleo e ingreso real, el caso de los países del Sur caracterizados como
al desarrollo de los recursos productivos de los paí- subdesarrollados o “en vía de desarrollo” (concep-
ses miembro, y la estabilidad cambiaria; el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF)
to que no modifica sustancialmente el discurso), los
para ayudar a la reconstrucción y desarrollo de los asuntos a intervenir en un inicio fueron las condicio-
Estados miembro, proporcionándoles recursos de nes económicas, particularmente aquellas que tenían
inversión para propósitos productivos a fin de es- que ver con la acumulación de capital y los recursos
timular el crecimiento a largo plazo del comercio de inversión; posteriormente se señalaron condi-
internacional y de los niveles de vida; La Organiza-
ciones sociales, culturales y políticas que afectaban
igualmente el crecimiento económico ,y por ende,
María Cecilia Múnera López
el desarrollo. Esta comprensión de las dinámicas de que no produjo los resultados más felices. El desa-
desarrollo (crecimiento económico) estimularon la rrollo trae la luz, es decir, la posibilidad de satisfacer
aparición, dentro del discurso, de disciplinas que se requerimientos sociales científicamente verificados
preocuparon por analizar las condiciones de los paí- (Escobar, 1996: 59).
ses supuestamente “subdesarrollados” o en “vía de Para el caso colombiano, vale la pena recordar la
desarrollo” y así mismo, aportar a la transformación misión Currie y la operación Colombia en la década 31
de estas condiciones; se planteó una aproximación de los 50.
supuestamente integral al desarrollo, que nada tenía Así mismo, empiezan a aparecer instituciones en
que ver con el desarrollo de las potencialidades pro- los distintos continentes, particularmente del Tercer
pias de los países, a partir de su autodeterminación. Mundo, con el fin de promover el desarrollo –como la
Vale la pena anotar que las instituciones que CEPAL–, a configurarse otro tipo de instituciones y a
aparecen no se dan sólo en el ámbito económico, crearse diversos ministerios en los ámbitos naciona-
sino también en el social y académico; empiezan a les, que buscan realizar los parámetros del desarrollo,
aparecer institutos especializados en el asunto del a través de la planeación, el fortalecimiento del sector
desarrollo y programas de alto nivel para configurar industrial, bancario y financiero, el desarrollo rural,
grupos de expertos de nivel mundial. etc., en los distintos países subdesarrollados.
De hecho, es interesante resaltar cómo uno de
los programas que más influencia tuvo en los países Formas de subjetividad fomentadas
“subdesarrollados” fueron las “misiones de exper- por el discurso
tos” a través de las cuales se realizaba la asesoría
El desarrollo como discurso no sólo se refiere al
a los gobiernos. Estas misiones trabajaban de forma
establecimiento de unas formas de conocimiento y
similar a algunas misiones religiosas, es decir, preten-
estructuras de poder, sino al conjunto de representa-
dían conducir a los pueblos a la “verdad”, a la “luz” y
ciones que los distintos sujetos realizan a partir de
finalmente a la “salvación”. Tomando elementos del
los elementos anteriores y que configuran formas de
informe que el Banco Internacional de Reconstruc-
subjetividad y de auto representación concretas en los
ción y Fomento presenta de su visita a Colombia en
distintos sujetos; no hay que olvidar que un discurso
1949 –para formular un programa general de desa-
que se instaura establece un espacio representado, el
rrollo–, Escobar comenta:
cual es ante todo una construcción social; al respecto,
Resultan notables el sentimiento mesiánico y el
Joan Picas plantea: “el espacio representado es una cons-
fervor cuasi religioso expresados en la noción de sal-
trucción social, esto es, una representación, no un retra-
vación. En esta representación la “salvación” exige la
to natural; es decir, es producto de la relación particular
convicción de que sólo existe una vía correcta, es de-
que ocupa en la experiencia de quienes lo proyectan. El
cir, el desarrollo. (…) Antes del desarrollo nada exis-
tía: Sólo la dependencia frente a las fuerzas naturales,
Resignificar el desarrollo
significado que posee el espacio social del subdesarrollo Ahora bien, lo delicado de los regímenes de re-
lo proporciona, por lo tanto, su naturaleza social, que presentación que se generalizan, y que dividen al
le otorga no sólo convicción y coherencia interna, sino mundo en pueblos o naciones desarrolladas y sub-
también presencia óntica” (Picas, 1999: 40). desarrolladas, no es tanto el señalamiento que des-
Picas señala cómo el discurso, dominado por una de el exterior se haga a los últimos, sino que la po-
32 lógica dualista, blación de éstos se auto percibe de esta manera y
convierte en único ideal socio-político a alcanzar el
… delinea y divide el territorio, mediante la utili-
zación del sutil lenguaje de la dispersión y difusión supuesto desarrollo. Así se trunca la posibilidad de
espacial, creando oposiciones binarias entre un establecer otros imaginarios sociales en los ámbitos
mundo desarrollado –es decir, los territorios que locales, acordes con la cultura, con las características
se considera que lo están– y un mundo subdesa- naturales y territoriales particulares, y coherente con
rrollado –es decir, los territorios que se considera
sus posibilidades y realidades históricas. Dicho ideal,
que no lo están– (…). En la organización espacio-
temporal, signos y señales constituyen un lenguaje
en la mayoría de los casos inalcanzable, conduce a
de ubicación que, no obstante, deslocaliza: esto es, los gobernantes a diseñar estrategias de “desarrollo”
que modifica los emplazamientos y los sitúa en el que en muchos casos sólo generan mayores desequi-
orden que determina y que define el marco relacio- librios, descontento e inestabilidad política y social.
nal, dotado a su vez de contenido y de significados Escobar señala en sus textos cómo el discurso es un
a los sujetos que habitan en ellos. Bajo estas pre-
misas, la idea de subdesarrollo que configuramos
lugar de encuentro en el cual las identidades se cons-
en nuestro imaginario no es más que una forma de truyen pero también donde se origina, simboliza y
percibir –y de comprender y de construir– con los maneja la violencia.
“otros”. La propia etiqueta de Tercer Mundo, con En el momento actual, dominado por las lógicas
la que se quiere caracterizar a un grupo de países de la globalización, se empiezan a estigmatizar al-
y a un continuum humano, no es más que una ca-
gunos países por considerarlos ‘inviables’ para los
tegoría abstracta con la que se persigue clasificar
el mundo en zonas, en partes definidas, de manera procesos económicos globales, debido su grado de
que sea así plausible continuar dotando de arque- atraso. A dichos países los han denominado ‘aguje-
tipos a la alteridad. De las formas de representa- ros negros’, es decir son países que ‘no existen’ de
ción, que establecen identidades discriminatorias, acuerdo con la lógica actual del capitalismo mundial;
dimanan así regímenes hegemónicos: construyendo
pero valdría la pena preguntarse: ¿qué pasa con la po-
a nivel representativo un mundo que se considera
subdesarrollado se están determinando también lo blación y la cultura de ellos? ¿Tampoco existe? ¿Cómo
que son sus carencias y necesidades y, más aún, se se auto perciben ellos, y qué posibilidades de exis-
están estableciendo unos objetivos a alcanzar (Pi- tencia ‘alternativa’ tienen?
cas, 1999: 41).
Se caracterizan por su enfoque descriptivo; con- La palabra pobreza es, sin duda, una palabra cla-
ve de nuestros tiempos, muy usada bien y mal
sideran el desarrollo como un estado alcanzado, con
por todos. Grandes sumas de dinero se gastan en
unas características particulares; el esfuerzo de estas nombre de los pobres. Millares de libros y consejos
aproximaciones consiste en identificar con precisión de expertos continúan ofreciendo soluciones a sus
cuáles son esas características. Entre las aproxima- problemas. Sin embargo, resulta bastante extraño,
ciones estáticas se pueden señalar las criteriologías que nadie, incluyendo a los supuestos “beneficia-
rios” de tales actividades, parezca tener una visión
y las tipologías.
clara y compartida de la pobreza. Una razón es que
Las criteriologías. Son aproximaciones descrip- todas las definiciones se tejen alrededor del concep-
tivas que tienden a caracterizar a los países “desa- to de “carencia” o “deficiencia”. Esta noción refleja
solamente la relatividad básica del concepto. ¿Qué
rrollados”, pero particularmente “subdesarrollados”,
es necesario y para quién? ¿Y quién está capacitado
a partir de criterios cuya validez se considera de ca- para definirlo?” (Escobar, 1996: 51).
rácter universal. Estos criterios se pueden, a su vez,
subdividir en criterios únicos y globales, generales y Escobar, quien hace un interesante análisis sobre
particulares. la importancia de la noción “pobreza” en el discurso
• Criterios únicos y globales. Como característi- del desarrollo, plantea cómo la “modernización de la
cas globales del subdesarrollo se encuentran el ham- pobreza significó no sólo la ruptura de las relaciones
bre, la pobreza y el ingreso medio anual por habitan- tradicionales, sino también el establecimiento de nue-
te inferior a 100 dólares. De hecho, Myrdal definió el vos mecanismos de control” (Escobar, 1996: 53). En
desarrollo como “el proceso gracias al cual se aleja del torno a ella, no sólo se construyeron discursos, insti-
subdesarrollo, se escapa de la pobreza”. Para Tibor Men- tuciones y mecanismos de poder, sino la autoimagen
de muchos países como pobres, negando la posibi-
lidad de reconocer gran cantidad de riquezas, por la
4 / La aproximación estática al desarrollo será trabajada a partir del tex- incapacidad de tener en cuenta parámetros diferen-
to: Introduction general à l’ètude des pays en voie de développement. Por tes a los establecidos por los países del Norte desde
Bouvier, P. Presses Universitaires de Bruxelles. 1979.
una perspectiva economicista. Es decir, “la pobreza
se convirtió en un concepto organizador y en objeto
María Cecilia Múnera López
de una nueva poblematización. Como toda proble- • Países con un ingreso elevado: con un PNB supe-
matización (…) creó nuevos discursos y prácticas que rior a 640 dólares: 21.
daban forma a la realidad a la cual se referían. Que
el rasgo esencial del Tercer Mundo era su pobreza, y Vale la pena señalar que en la actualidad, se-
gún informes de las Naciones Unidas, el 20% de los
que la solución radicaba en el crecimiento económico
países percibe el 80% de los ingresos en el mundo,
y el desarrollo se convirtieron en verdades universales, 39
mientras que el 80% del resto de los países percibe
evidentes y necesarias” (Escobar, 1996:56), es decir
el 20% de ellos.
se empezó a configurar uno de los más importantes
Ahora bien, como problema de este criterio se
paradigmas de la última mitad del siglo XX: el cre-
le señala la dificultad de comparar situaciones de
cimiento económico es la solución a los principales
distintos países, cuando las monedas nacionales no
problemas de la humanidad. La mayoría de las es-
constituyen un patrón único y uniforme de medida;
trategias de desarrollo apuntarán, de ese momento
así mismo, la capacidad de acceder a distintos bienes
en adelante, a buscar el anhelado crecimiento. Ahora
en cada país no se puede conocer por la adecuación
bien, según Escobar “detrás del interés humanitario y
de las monedas locales a una moneda en particular.
de la apariencia positiva de la nueva estrategia comen-
zaron a operar nuevas formas de control, más sutiles • Criterios generales y particulares. La limita-
y refinadas. La capacidad de los pobres para definir y ción que implicaba la aproximación a un fenómeno
regir sus propias vidas se erosionó más profundamente de por sí complejo, a partir de algunos y limitados
que antes” (Escobar, 1996: 85). criterios, como los enunciados, llevó a muchos auto-
Con relación al ingreso por habitante, se estable- res a ampliar la lista, incluyendo otros aspectos que
ció un parámetro de carácter meramente económico, fueran más significativos. Ya no se analiza la situa-
que adquiere un gran significado en la valoración, en ción de los países a partir de un único criterio, sino a
el momento en el que el desarrollo se asimila al cre- partir de una lista de ellos. Para comprender esta per-
cimiento económico. Es de anotar que este último cepción de los criterios, a continuación se presentan
criterio sigue teniendo gran acogida como indicador algunos de los planteados por reconocidos autores.
del subdesarrollo, aunque la cifra varíe. Los planteados por Lévy: son 11: fuerte mortali-
En 1974 apareció en el Boletín de las Comunida- dad, particularmente infantil; fecundidad fisiológica;
des Europeas, la clasificación de los países según el higiene rudimentaria; desnutrición y carencias diver-
producto interno bruto, en tres grupos: sas; bajo consumo de energía; alto nivel de analfa-
betismo; gran porcentaje de campesinos; condición
• Países muy pobres: con un producto nacional bru- inferior de la mujer; trabajo infantil; clases medias
to por habitante alrededor de 110 dólares: 42. poco desarrolladas; diferencias entre clases sociales
• Países con un ingreso medio: con un PNB entre (Lévy, 1961: 137).
220 y 530dólares: 36.
Resignificar el desarrollo
Lacoste5 citado por Bouvier se refiere a 14: insu- de natalidad y mortalidad, esperanza de vida. Socio-
ficiencia alimentaria; recursos mal utilizados o sobre lógicos: nivel de amoblamiento en las viviendas, débil
explotados; gran número de agricultores con baja movilidad social, debilidad numérica y riqueza de la
productividad; industrialización limitada e incom- clase dirigente, debilidad numérica de la clase media,
pleta; hipertrofia y parasitismo del sector terciario; miseria de las masas populares, espíritu comunitario
40 situación de subordinación económica; desigualda- por encima del espíritu societal, integración global e
des sociales muy violentas; estructuras tradicionales incompleta de la sociedad, analfabetismo generaliza-
dislocadas; gran variedad de formas de empleo infor- do, mentalidad dominante de tipo mágico-religiosa,
mal y de trabajo infantil; debilidad en la integración noción del tiempo tradicional, condición inferior de la
nacional; graves deficiencias en la población; incre- mujer, trabajo generalizado y poco productivo de los
mento del crecimiento demográfico; lento crecimien- niños (Bouvier, 1968).
to de los recursos de los que dispone efectivamente A Leibesntein7, citado por Bouvier, se le conoce
la población; toma de conciencia de la situación en como el “campeón” de la criteriología ya que pre-
plena evolución (Bouvier, 1965). senta más de 35 características de los países sub-
A diferencia de los autores anteriores Janne6, ci- desarrollados, clasificadas de la siguiente manera:
tado por Bouvier, clasifica los criterios según la na- Económicas: plantea entre otras y aparte de las ya se-
turaleza de los fenómenos a los que se refieren, así: ñaladas por los otros autores: sobrepoblación abso-
económicos: cociente de consumo de energía mecáni- luta de agricultores, insuficiencia en la oferta de em-
ca, de producción de cemento, de acero, etc.; normas pleo por fuera de la agricultura, debilidad de capital
resultantes de la comparación de niveles de vida, ni- por habitante, condiciones de vida cercanas a niveles
vel de monetarización de la economía, nivel de de- de subsistencia, inexistencia de ahorro en la mayoría
sarrollo técnico, régimen alimentario, bajos salarios, de la población, el ahorro existente en los propie-
porcentaje de población rural y urbana. Demográficos tarios latifundistas no se invierte en la industria y
y biológicos: porcentaje de jóvenes y ancianos, tasa comercio, poca producción de alimento proteínicos,
exportación de productos alimenticios y de materias
primas, poco volumen de comercio por habitante,
5 / Lacoste, Y. Géographe du sous-développement, “Magellan”, La geogra-
phie et ses problemes, n. 2, Preses Universitaires de France, Paris, 1965. pocos medios disponibles para el crédito, condicio-
Citado por Bouvier. nes de alojamiento inadecuadas. Demográficas: mal-
6 / Janne, H. Le système social, essai de théorie générale, Editions de l’Institut nutrición, sobrepoblación rural. Cultura y política:
de Sociologie de l´Université Libre de Bruxelles. 1968. Citado por Bouvier. educación rudimentaria. Tecnología: rendimientos
7 / Leibenstein, H. Economic, Backwardness and Economic growth-studies débiles, ausencia o pocas posibilidades de formación
in the theory of economic Development, John Wiley and Sons,New York,
Chapman and Hall, London 1957. Citado por Bouvier. de técnicos, ingenieros, etc., estado defectuoso y de-
ficiente de medios de comunicación y de transporte y
tecnología rudimentaria (Bouvier, 1957).
María Cecilia Múnera López
Las criteriologías se han cuestionado por múl- Algunas de las tipologías conocidas son las si-
tiples razones, pues son de carácter subjetivo: gran guientes: la tipología establecida por Higgins8, se
parte de los criterios expresados no son significativos basa en la relación entre las siguientes variables: in-
ni tienen relación con el desarrollo; su visión de la greso por habitante, recursos disponibles y tasa de
realidad es estática y descriptiva sin entrar a analizar crecimiento del ingreso por habitante. Los países
las causas de esas realidades, las posibilidades de evo- “sub-desarrollados” son reagrupados en cuatro cate- 41
lución de los países ni dar cuenta de la complejidad gorías establecidas: a) Países donde el ingreso por ha-
de las distintas situaciones; se presentan incoheren- bitante es muy bajo para ser clasificado en el conjun-
cias entre distintos criterios que son de naturaleza to de países en “vía de desarrollo”, pero que tienen
diferente. Por otra parte, muchas de esas situaciones recursos identificados e inutilizados y que además
que se consideraban negativas o propias de los países conocen progresos industriales y agrícolas suficien-
“subdesarrollados” en el momento actual no se con- tes para acrecentar el ingreso por habitante. b) Países
sideran de esa manera; es decir, los criterios pueden que tienen un ingreso por habitante muy bajo, que
incluso cambiar a través del tiempo, por lo que mu- no poseen, aparentemente, recursos abundantes con
chos de los esfuerzos por transformar a estos países respecto al volumen de la población, pero cuyo ingre-
resultan siendo innecesarios y contraproducentes. so por habitante, crece. c) Países pobres y estanca-
Es importante anotar que, a pesar de los cuestio- dos, en donde el ingreso por habitante no manifiesta
namientos a las criteriologías, éstas se continúan uti- tendencia a aumentar, aunque son relativamente ri-
lizando, aunque los criterios varíen; y se conviertan cos en recursos. d) Países muy pobres donde el ingre-
incluso en indicadores que les sirven a las institucio- so por habitante es muy reducido y estancado, pero
nes internacionales para caracterizar el subdesarrollo, además carecen de recursos (Bouvier, 1959).
orientar las políticas de “cooperación” y condicionar La establecida por el Comité de Planificación del
el destino de las naciones “subdesarrolladas”. Lo im- desarrollo de las Naciones Unidas distingue en dos
portante termina siendo cambiar ciertas característi- grupos los países en vía de desarrollo: menos avan-
cas de los países, aunque las realidades estructurales zados y más avanzados, con base en los siguientes
sean las mismas. criterios: el producto interno bruto por habitante, el
Las tipologías. Las tipologías parten de las cri- porcentaje de la industria manufacturera en la pro-
teriologías, pero intentan establecer relaciones entre ducción total, la tasa de alfabetización y la tasa anual
los distintos criterios o indicadores. De esta manera, de crecimiento del producto interno bruto.
criterios presentados de manera dispersa y sin jerar-
quía son clasificados y reagrupados coherentemente
a partir de uno o varios términos de referencia. Sin 8 / Higgins,B. Economic Development; principles, probles and policiesWW.
Norton and Co.Inc, New York 1959, pags 21-23.Citado por Bouvier.
embargo, los criterios utilizados se reducen, debido a
la dificultad de un análisis relacionante entre ellos.
Resignificar el desarrollo
Según la Comisión Económica Europea CEE, el (países con inflación estructural, países con inflación
criterio básico para clasificar a los países en “vía de institucional, países con inflación importada y como
desarrollo” es la forma como éstos se insertan en la consecuencia del comercio exterior, países con infla-
red de los intercambios internacionales. De esta ma- ción impuesta como resultado de ciertas formas de
nera establecen cuatro tipos de países sub-desarro- ayuda extranjera). e) Países con tasas de ganancias
42 llados: a) Países con débil excedente exportable. b) débiles y tasas de ganancia fuerte.
Países donde la economía depende de productos de Aunque a las tipologías se les reconoce el esfuer-
base. c) Países en vía de industrialización o semi-in- zo de una conceptualización más elaborada que la
dustrializados. d) Países petroleros con débil capaci- criteriología, a partir de la relación entre distintos cri-
dad de absorción interna. terios, se le cuestiona la subjetividad en su elabora-
El Director Regional de África en el PNUD en la ción: su estatismo, ya que en realidad las situaciones
década del 70, D. Kingué, también estableció una de los países se modifican y evolucionan permanen-
tipología que se basa en la pobreza, como criterio temente; su pretensión homogeneizante, puesto que
dominante. Así establece tres tipos de países sub- los países presentan grandes diferencias en el interior
desarrollados: a) Países con pobreza intrínseca o fun- de sus regiones; la creencia de que el desarrollo pue-
damental. b) Países con pobreza inducida. c) Pobreza da estar determinado por aspectos particulares como
coyuntural provocada pos circunstancias más o me- los recursos internos, la posición en el mercado in-
nos temporales. ternacional, la posición técnica de la moneda, situa-
Ahora bien, la tipología más elaborada es realiza- ciones que no sólo pueden ser cambiantes, sino que
da por R. Gendarme, quien clasifica los países a partir no son determinantes para el “desarrollo”, incluso en
de la combinación y el análisis relacional de variables: su concepción convencional.
a) Estado actual de las siguientes variables: variables Vale la pena resaltar el dominio que ha tenido
demográficas (países superpoblados y países con baja como criterio el Producto Interno Bruto (PIB) para
población), recursos (países con recursos raros, con la valoración del desarrollo y el subdesarrollo, tanto
recursos comunes y países pobres), situación de paí- en las criteriologías como en las tipologías, e incluso
ses extranjeros entre ellos con relación a los países en las aproximaciones dinámicas al desarrollo que se
sub-desarrollados (países con situación estratégica y analizarán más adelante. Este criterio ha sido cues-
países con situación no estratégica). b) Valor poten- tionado desde distintos enfoques. Uno de los más
cial de las variables: país grande y país pequeño. c) tradicionales plantea la dificultad de valorar realmen-
La escisión de variables: países con estructuras más o te las situaciones en el interior de los países, ya que
menos dualistas. d) El resultado del juego de variables: altos índices de producción interna y de ganancias
países sub-desarrollados con tendencias inflacionarias obtenidas por ello no significan mejores niveles de
redistribución, ni realización de programas sociales,
ni siquiera, desde una perspectiva meramente eco-
María Cecilia Múnera López
nómica, mayor inversión en los sectores productivos. jeros negros” que, además de invisibilizados, deben
Como crítica a este indicador, André Gorz plantea lo ser evitados.
siguiente:
Aproximaciones dinámicas
Se descubre cuán sesgados están los métodos
oficiales de provisión y de cálculo. Estos cuentan Las aproximaciones dinámicas se caracterizan
como enriquecimiento nacional todo crecimiento 43
por concebir el desarrollo más como un proceso, ya
de la producción y las compras, incluidas las can-
tidades crecientes de envases perdidos, de aparatos sea histórico o de relaciones entre distintos elemen-
y de metales arrojados a los vertederos, de papeles tos y realidades que interactúan entre sí.
quemados con las basuras, de utensilios rotos y no Para la comprensión del desarrollo intentan inda-
reparables, de prótesis y de asistencias para mutila- gar las causas del subdesarrollo y, en consecuencia,
dos del trabajo y de la carretera. Las destrucciones
actuar sobre ellas. Estas aproximaciones pueden cla-
aparecen así como fuentes de riqueza, ya que todo
lo roto, lo tirado a la basura, o perdido, deberá ser sificarse en dos: unas de enfoque diacrónico o evolu-
sustituido y dará lugar a producciones, a ventas de tivo, donde interesa el proceso de transformación de
mercancías, a flujos de dinero y a beneficios. Cuan- los países a través del tiempo, y otras con un enfoque
to más de prisa se rompan las cosas, se usen, se sincrónico y estructural, que analizan las causas del
pasen de moda, o se tiren, más importante será el
subdesarrollo, a partir de la manera como se han es-
PNB y más dirán que somos ricos las estadísticas
nacionales. Incluso las heridas corporales y las en-
tablecido y se establecen en un momento particular
fermedades son consideradas como fuentes de en- las relaciones de los países “subdesarrollados” con
riquecimiento en la medida en que hacen crecer el los “desarrollados”. Vale la pena recordar que estas
consumo de medicinas y asistencias (Gorz, 1991: aproximaciones dinámicas, al igual que las estáticas,
212). tienen como referente fundamental el crecimiento
No obstante las críticas señaladas, el PNB sigue económico; el desarrollo se asimila y propende por
considerándose el indicador más utilizado para va- el crecimiento económico; por lo tanto, estas aproxi-
lorar el estado de “desarrollo” de los países, aunque maciones se configuran como modelos, y se inspiran
con algunas modificaciones. en las teorías económicas que analizan y proponen
Así mismo, es importante señalar que la aproxi- mecanismos para dicho crecimiento.
mación al asunto del desarrollo y subdesarrollo sigue Teoría con enfoque diacrónico o evolutivo: El
dándose en muchas instituciones, desde estas pers- modelo de la transformación por etapas o modelo
pectivas estáticas, donde priman los criterios o in- histórico económico de Rostow
dicadores, que finalmente poco dan cuenta de otras Renán Vega Cantor señala que Rostow, el econo-
realidades, y que terminan por considerar a ciertos mista norteamericano,
países como no viables para el desarrollo. De esta
manera algunos terminan siendo considerados “agu-
Resignificar el desarrollo
… fue de los primeros en abordar el problema del ra pastoril, en la que existen pocas actividades comer-
crecimiento y desarrollo económico a partir de dos ciales y de intercambio mercantil. Se caracteriza por
prerrequisitos: el estudio histórico y el análisis de
el predominio de una actitud prenewtoniana hacia el
las fuerzas que posibilitarán el desarrollo integral de
las sociedades. Durante los años cincuenta y co- mundo físico y por el dominio de mitos y tradiciones.
mienzos de los sesenta, Rostow fue uno de los teó- El trabajo tiene bajos niveles de productividad y espe-
44 ricos más conocidos no sólo en Estados Unidos e cialización; hay uso de instrumentos rudimentarios.
Inglaterra sino en muchos países del Tercer Mundo, En lo social, la estructura se caracteriza por ser de
en particular cuando llegó a ser asesor en asuntos
carácter jerárquico a partir del clan y con dominio de
económicos, del presidente J. F. Kennedy (…) Según
la concepción de Rostow, el desarrollo es la etapa los lazos familiares; no existen posibilidades de mo-
por la cual pasan los países altamente industrializa- vilidad social. Para Rostow en esta etapa se podría
dos (EE.UU., Japón, y parte de Europa Occidental) ubicar la época de las dinastías en China, la civiliza-
y en la cual, precisamente, no se encuentran los ción del Meso-Oriente, el Mediterráneo, y la Europa
países del resto del mundo, que aunque atraviesan Medieval.
diferentes niveles y fases, se puede decir están his-
tóricamente atrasados o en fases preindustriales.
• Condiciones previas para el “despegue”. En
Partiendo de esa premisa general, el autor construye esta etapa toma fuerza la idea de que el progreso
un modelo para representarse cómo fue el proceso económico, no sólo es posible, sino que es una de
de desarrollo en los países capitalistas modernos, las condiciones necesarias a la realización de otros
y cómo el mismo camino es el que deben recorrer procesos que se juzgan favorables. Se asocia, en
los otros países del mundo. Rostow compara el de-
esta etapa, el surgimiento de nuevos valores como
sarrollo con el despegue de un avión en un aero-
puerto. El atraso sería la fase en que el avión está la dignidad individual y nacional, el deseo de ganan-
posado en el suelo, y desarrollo, la etapa de vuelo cia, los beneficios privados y públicos, la valoración
autosostenido en que el avión se desplaza rápido y por la instrucción y su orientación hacia las necesi-
con seguridad hacia su destino (Vega, 1988: 174). dades de las actividades económicas modernas. Se
dan cambios en la sociedad como: el aumento en las
Etapas del desarrollo inversiones económicas en actividades productivas,
Las etapas del desarrollo serán descritas a partir el desarrollo de actividades de intercambio comercial,
de los textos: Desarrollo en la teoría, subdesarrollo en la acumulación de capital, el surgimiento de manu-
la realidad de Renán Vega Cantor y Introduction ge- facturas, interés por la ganancia y la transmisión de
neral à l´ètude des pays en voie de développement de conocimientos técnicos. En lo político, se establecen
P. Bouvier, citados anteriormente. las bases para la constitución de un Estado centra-
lizado que rompe con las estructuras tradicionales y
• Sociedad tradicional. Es una sociedad esen-
establece las condiciones políticas, jurídicas y admi-
cialmente agrícola, con población campesina y cultu-
nistrativas para la modernización económica. Estas
actividades se desarrollan con un ritmo moderado y
María Cecilia Múnera López
coexistiendo con muchas de las características de las hay un predominio de la población urbana sobre la
sociedades tradicionales. Rostow asocia esta etapa rural. El Estado orienta sus funciones a la seguridad
con la situación de los países europeos occidentales, social, más que a la intervención económica; su fun-
a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. ción consiste en servir a los intereses generales de la
• El “despegue”. Se dan las condiciones para la sociedad.
transformación económica de la sociedad y se supe- Como crítica al modelo evolucionista, varios 45
ran los principales obstáculos del crecimiento perma- autores han cuestionado la validez de este modelo.
nente de la economía. Para que sea posible existe un Entre ellos se pueden destacar R. Aron, J. Austruy, J.
estímulo inicial, el desarrollo tecnológico, relaciona- Freyssinet, D. Lambert, Gunder FranK y Samir Amin.
do fundamentalmente con los procesos industriales Los elementos centrales de esta posición los señala
y productivos y con una articulación entre los proce- Vega Cantor:
sos agrícolas e industriales. Se da la tecnificación del La crítica más generalizada consiste en que es
campo. El poder público regula los procesos y crea una concepción profundamente a-histórica y globa-
mecanismos que aceleran el crecimiento económico; lizante. Primero, a-histórica, porque reduce las dife-
la tasa de inversión aumenta hasta niveles cercanos al rencias históricas de la humanidad, de varios cientos
10% anual, y se concentra en el sector productivo. Se de miles de años, a un esquema burdo y de una sim-
desarrolla y amplía la clase empresarial moderna. Se plificación aterradora. Además ese esquema a-histó-
utilizan y transforman recursos naturales. Esta etapa rico es profundamente etnocentrista y europeizante
la vivieron Inglaterra entre 1780 y 1800, Francia y EE. (…) Pretende generalizar esa fase como una etapa a
UU., antes de 1860 y Alemania en la segunda mitad imitar por las demás sociedades del mundo, indepen-
del siglo XIX. dientemente de su peculiar constitución histórica. En
• Marcha hacia la madurez. Se considera como segundo lugar, es globalizante porque la historia del
una época de progreso sostenido; se generaliza el uso mundo es reducida al más burdo esquema, donde no
de tecnología moderna y la reposición de capital fijo, existen fuerzas dinamizadoras de la historia antes de
crecen las inversiones hasta un 20% de la ganancia la irrupción de la sociedad industrial moderna (Vega,
nacional. Crecen las importaciones y las exportacio- 1988: 176).
nes en situación de equilibrio. El crecimiento de la Por otra parte, el modelo recoge elementos del
producción supera el crecimiento de la población. La proceso de desarrollo capitalista de los países oc-
economía logra su madurez. cidentales cuyas condiciones iniciales eran diferen-
• Era de alto consumo de masas. Los bienes pro- tes (cualitativa e históricamente) a las de los países
ducidos superan las necesidades de los individuos; del Tercer Mundo, antiguas colonias. Así según el
sus ingresos son altos y pueden escoger los bienes autor,
para su consumo. Se logra la sociedad del “bienes-
tar”. Predomina el proceso de urbanización, ya que
Resignificar el desarrollo
… para el desarrollo del capitalismo en el Occidente “ciencia social”. Es de anotar que en la actualidad, a pe-
de Europa y luego en Estados Unidos, debió dar- sar de todas las críticas al modelo, de los efectos demos-
se una permanente y desigual relación entre esas trativos en contra de él, de las transformaciones en las
zonas de desarrollo industrial y el resto del mun- dinámicas económicas a nivel mundial y en los cambios
do que no alcanzó esa fase.(…) Sin el exterminio estructurales en las políticas de los países, aún se toman
de indígenas en las minas de oro y plata, España como referencia muchos de los elementos descritos por
46 no hubiera alcanzado las riquezas que luego iban a él, para valorar los niveles de desarrollo de los países. Y
parar a manos del capitalismo inglés, francés, u ho- lo que es peor, en muchos casos, se busca obtener los
landés.(…) En realidad, las situaciones que prece- descriptores, aunque sólo se beneficien unos pocos de
dieron a la revolución industrial en Europa, y luego ellos, sin importar las consecuencias en la gran mayoría
en Estados Unidos, son cualitativa e históricamente de la población (Bouvier, 1979: 81).
diferentes a las características actuales del subdesa-
rrollo. Esa diferencia tiene que ver con el hecho de Teorías con enfoque sincrónico
que los países subdesarrollados no tienen un gran
mercado colonial como sí lo tuvieron las metrópolis • El análisis estructural
capitalistas al despuntar el mundo moderno; de la
misma forma esos países impusieron una división El Secretario de la Comisión Económica para América
particular del trabajo, que los países periféricos lle- Latina, de las Naciones Unidas (CEPAL), Raúl Prebisch,
van sobre sus hombros y que ha costado históri- planteó la Teoría Estructuralista del Desarrollo, inspira-
camente el desangre de las economías nacionales da en los planteamientos económicos de Keynes. Según
(Vega, 1988: 177). esta teoría, la desigualdad en el desarrollo se explicaba a
partir de las diferencias estructurales, esto es en cuan-
A su vez, Samir Amin, cuestionó este modelo to a la conformación interna, dinamismo y mecanismos
por su carácter simplista y mecanicista; la realidad es que explican la evolución orgánica de cierta sociedad. O
compleja y se transforma de múltiples maneras; de sea, que no se parte de elementos aleatorios y coyuntu-
hecho existen formaciones sociales con fenómenos rales, sino de aspectos permanentes, seculares, que han
cuyo significado y articulación con la estructura de la caracterizado la evolución económica de las sociedades
latinoamericanas. Pero no es sólo eso, sino que la evo-
sociedad son diferentes; por ejemplo, la esclavitud en lución de América Latina se había presentado en con-
Roma y en Estado Unidos. Por otra parte, Amin, ci- cordancia con la evolución de las sociedades modernas,
tado por Bouvier, llama la atención sobre la influencia desarrolladas o altamente industrializadas. Para explicar
que este modelo ha tenido en la política económica esta diversidad (…) se acuña el término de capitalismo
de muchos países; comenta al respecto: periférico (el cual) se entiende el tipo de capitalismo
existente, genéricamente, en América Latina, que ten-
… la política económica de muchos gobiernos se dría dos elementos distintivos y característicos: de un
mantiene fundamentada sobre las hipótesis de la lado, la heterogeneidad y de otro lado, la especialización.
seudo-teoría de las etapas. La pobreza intelectual En contraposición, el capitalismo central se caracterizará
de los tecnócratas se satisface de esta clase de por la diversificación y la homogeneidad” (Vega, 1988:
179). Lo anterior significa que en los países latinoameri-
canos, se da un dualismo en la conformación interna de
María Cecilia Múnera López
sus economías: por un lado, se está el sector mo- de un mismo proceso histórico universal; que am-
derno, con alta productividad, técnicas avanzadas y bos procesos son históricamente simultáneos; que
racionalidad capitalista; por otro lado están los sec- están vinculados funcionalmente, es decir, que in-
tores atrasados. Además, se da la especialización en teractúan y se condicionan mutuamente y que en
la producción y en la exportación, lo que los hace su expresión geográfica concreta se observan dos
vulnerables y dependientes de las fluctuaciones del grandes dualismos: por una parte, la división del
mercado internacional. Por el contrario, los países mundo entre los Estados nacionales industriales, 47
del capitalismo central cuentan con economías ho- avanzados, desarrollados, “centros”, y los Estados
mogéneas con altos niveles de productividad y de- nacionales subdesarrollados, atrasados, pobres,
sarrollo tecnológico, siendo su economía altamente periféricos, dependientes; y por la otra, la división
diversificada. dentro de los Estados nacionales en áreas, grupos
sociales actividades avanzadas y modernas y en
Además de lo anterior, se plantea la tendencia áreas, grupos y actividades atrasadas, primitivas y
dependientes. El desarrollo y el subdesarrollo pue-
… al deterioro de los términos de intercambio para
den comprenderse, entonces, como estructuras
las economías latinoamericanas (…) esto quiere de-
parciales, pero interdependientes, que conforman
cir que, por las desigualdades técnicas, productivas
un sistema único. La característica principal que
y de organización del capital, el ingreso proveniente
diferencia ambas estructuras es que la desarrollada,
de nuestras exportaciones puede ser menor a me-
en virtud de sus capacidad endógena de crecimien-
dida que se produce el intercambio. (…) A partir
to, es la dominante, y la subdesarrollada, dado el
de esta concepción del deterioro de los términos de
carácter inducido de su dinámica, es dependiente
intercambio, se reafirma que la relación entre cen-
(…) el problema fundamental del desarrollo de
tro y periferia tiende a mantenerse y a reproducirse
una estructura subdesarrollada aparece así como
siempre en contra de la periferia. Pero esta diferencia
la necesidad de superar su estado de dependencia,
entre los dos polos tiende a ser más acentuada, pre-
transformar su estructura para obtener una mayor
cisamente porque existen diferencias estructurales
capacidad autónoma de crecimiento y una reorien-
en la conformación de los dos extremos de la rela-
tación de su sistema económico que permita sa-
ción.(…) enfatiza la función negativa que ha des-
tisfacer los objetivos de la respectiva sociedad. En
empeñado tradicionalmente América Latina dentro
otros términos, el desarrollo de una unidad política
de la división internacional del trabajo, siendo his-
y geográfica nacional significa lograr una creciente
tóricamente un conjunto de economías proveedo-
eficacia en la manipulación creadora de su medio
ras de materia primas o productos agrícolas (Vega,
ambiente natural, tecnológico, cultural y social, así
1988: 180).
como de sus relaciones con otras unidades políti-
Como complemento al análisis de la aproxima- cas y geográficas (Sunkel y Paz, 1970: 37).
ción estructuralista del desarrollo, Osvaldo Sunkel y Para superar las situaciones anteriores, se pro-
Pedro Paz plantean: pone como estrategia para el desarrollo definir una
… se postula que el subdesarrollo es parte del política de industrialización, a partir de la sustitución
proceso histórico global de desarrollo, que tanto
el subdesarrollo como el desarrollo son dos caras
Resignificar el desarrollo
de importaciones. Se trata de importar bienes de ca- esos aportes arrojan como resultado análisis como
pital en lugar de bienes manufacturados, desarrollar los que se presentan a continuación9.
la industria pesada (metalurgia y metalmecánica) di- En los países en “vía de desarrollo” se pueden
versificar la producción industrial y lograr por esta vía detectar unas estructuras que poseen las siguientes
la industrialización de los países. A su vez, se plantea características:
48 la modernización y tecnificación del campo para la – La conformación dual o “dualismo”10. El dua-
producción de bienes alimenticios y materias primas lismo como teoría fue planteado inicialmente por W.
en gran escala; y el desarrollo del sector financiero. Arthur Lewis (Escobar, 1996: 155). La conformación
Correlativo a estas estrategias se planteaba la crea- dual se considera como un resultado de la coexisten-
ción de acuerdos y pactos regionales, la adopción de cia de dos sistemas económicos distintos: un sector
sistemas proteccionistas dirigidos desde el Estado y moderno integrado a la economía de mercado (avan-
la asistencia técnica internacional. zado en producción industrial), y otro que no lo está
A esta teoría se le cuestionó, por un lado, su (tradicional de producción agrícola); pero no sólo se
enfoque economicista, dejando por fuera caracteri- plantea el dualismo desde la perspectiva económica,
zaciones de orden social, cultural y político. Por otra sino desde una perspectiva social y cultural; de esta
parte, su desconocimiento de las realidades internas manera se pueden señalar dos tipos de sociedades:
de los países, particularmente de aquellas “en vía de una caracterizada por relaciones de parentesco y otra
desarrollo”. por relaciones “universales” en donde los intercam-
Estos vacíos intentaron ser llenados con otros bios entre individuos se ven mediatizados por las
análisis, que complementaron y enriquecieron el profesiones y actividades económicas que realizan.
análisis estructural. No obstante, la mirada de los Además, se establece una sociedad cuyos valores tra-
aspectos sociales, culturales y políticos se hizo, en la dicionales, los tabúes y las creencias religiosas domi-
mayoría de los casos, de manera funcional, es decir, nan la vida económica y frenan el progreso material,
para comprender en qué medida estos componentes y una sociedad en donde se han impuesto los valores
obstaculizaban el supuesto “desarrollo”. Algunos de occidentales, dominados por la idea del progreso ma-
terial, la racionalidad y productividad económica. H.
W. Singer extiende la noción al ámbito internacional,
9 / El análisis de estos elementos se toma fundamentalmente del texto: cuando plantea que el dualismo interno de los países
“Introduction général à l´ètude des pays en voie de développement” de P.
Bouvier, citado anteriormente. subdesarrollados se refleja en las relaciones con los
10 / Este tema ha sido ampliado por los siguientes autores: E. Gannagé;
otros países. G. A. Almond amplía la noción de dua-
H.W Singer; S.P Schatz; G. Balandier; G.A. Almond; M. Duverger; J.R. Gus- lismo a los sistemas políticos, aunque reconoce que
field, M. Bye, los cuales han sido referenciados por P. Bouvier. A partir de muchos de ellos combinan elementos tradicionales
la página 85.
y modernos. Como síntesis plantea Duverger: “todas
las sociedades en vía de desarrollo se caracterizan por
María Cecilia Múnera López
la coexistencia de dos categorías de población corres- Duverger plantea que más allá de considerar el dua-
pondientes a dos sistemas de valores, a dos tipos de lismo entre sociedad tradicional y moderna, se debe
comportamientos, a dos niveles de vida”. plantear la dualidad entre dos clases sociales, una
Como crítica al dualismo se plantea la inexis- dominante y otra dominada.
tencia, en la mayoría de los casos, de estos dos tipos Es importante señalar cómo la aproximación des-
de sociedad en su estado puro, ya que en la mayoría de una perspectiva dual, a los fenómenos sociales 49
de los países se encuentran grupos sociales con ca- sigue teniendo mucha fuerza, aún en la actualidad.
racterísticas de uno y otro tipo. A su vez M. I. Pereira Así mismo, valdría la pena mirar qué “dualismos”,
de Queiroz señala que la oposición tradición-moder- articulados o no, y mirados más como tensiones que
nidad no da cuenta de la realidad, pues ni el sector como realidades objetivas, existen en la actualidad, a
tradicional ni el sector moderno existen en sí mis- partir de las dinámicas de globalización.
mos, sino que ambos hacen parte de un fenómeno – La desarticulación11. La noción de dualismo im-
social total, en el cual ellos deben ser comprendidos plica, de cierta manera, la noción de desarticulación.
y definidos. Por otra parte, éstos no se oponen, sino El análisis plantea la inexistencia o insuficiencia de
que se complementan y se implican mutuamente. lazos entre los dos tipos de sociedades, así como la
Duverger, por su parte plantea que la población su- yuxtaposición de éstas. Ahora bien, no solo se plan-
puestamente “moderna” de los países “en desarro- tea la desarticulación entre el sector “moderno” de
llo” no se asimila a los individuos de las sociedades la economía y el “tradicional”, a pesar de que uno
industrializadas, ya que están impregnados de valo- y otro están “invadidos” por valores tradicionales y
res y esquemas culturales de las sociedades tradicio- modernos, sino entre las unidades productivas del
nales; a su vez, los de las sociedades tradicionales es- sector “tradicional”, pues no existen las “cadenas
tán en permanente contacto con el mundo moderno. productivas” que harían viables muchas empresas de
Desde ahí se ha planteado el concepto de “dualismo este sector. Por su parte, el “moderno” se articula a
integrado” donde cada tipo de sociedad se encuentra las dinámicas internacionales, y las empresas relacio-
en un extremo, y, en el centro, se presenta un grupo nadas con las dinámicas exógenas se convierten en
caracterizado por fenómenos de sincretismo cultural. “islas” con mejores condiciones económicas y sala-
Se originan, así, nuevas configuraciones socio-cultu- riales que las del sector tradicional. La imposibilidad
rales, que dan como resultado nuevos modelos. En de las empresas del sector “tradicional” de compe-
este punto sería interesante analizar el impacto que tir con las empresas del sector “moderno” lleva a su
las relaciones familiares que predominan en las socie-
dades tradicionales tienen sobre la constitución de 11 / Este punto fue tratado por los siguientes autores: M. Bye, G. Des-
los sistemas políticos “modernos” en los países del tani de Bernis, G. Turin, R. Gendarme, S. Amín, G. Myrdal, A. Doucy y P.
“Tercer Mundo” caracterizados en gran medida por Bouvier; referenciados por P. Bouvier. Pag. 93.
relaciones clientelares y partidistas. Por otra parte,
Resignificar el desarrollo
quiebra, con lo que se generaliza el desempleo y las se plantean desequilibrios entre las posibilidades
actividades propias de la economía informal, gene- de ampliación del empleo y la alta remuneración en
rando nuevas formas de desarticulación y, en algu- unos sectores productivos y la imposibilidad de ellos,
nos casos, de articulación entre estas actividades y en otros. Otro gran desequilibrio es el crecimiento
aquellas de la economía “formal”. Ahora bien, para desproporcionado del sector terciario, con relación
50 Doucy y Bouvier, las posibilidades de articular estos al sector secundario e incluso primario. No obstante
dos sectores parecen pocas, no tanto porque exista estos desequilibrios señalados en la década del 70,
un muro o fosa entre ellas, sino porque dicha opción en la actualidad se podrían señalar otros, como los
se diluye en una serie de situaciones intermedias con resultantes de procesos productivos altamente tec-
características de unas y otras, que confunden y dis- nificados, pero, al mismo tiempo, depredadores de la
torsionan la realidad. Así, por ejemplo, la economía naturaleza. Así mismo, la capacidad de los individuos
“formal” invade espacios propios de la economía “in- de los países más “desarrollados”, altamente indus-
formal” (por ejemplo venta de periódicos, gaseosas, trializados, para contaminar el entorno. A su vez, los
cigarrillos, etc. en esquinas y semáforos, y estructu- que se generan entre empresas que logran articularse
ras organizativas y de poder en actividades económi- a las dinámicas globales y los que se restringen a los
cas de carácter “informal”). ámbitos locales, desequilibrios que, a su vez, reper-
cuten en la población vinculada a unos y otros proce-
– El desequilibrio12. Aparte del dualismo y la des-
sos y, en , a la que debido a ellos queda desempleada
articulación, se plantea el desequilibrio entre las so-
y, por lo tanto, desvinculada de ambos.
ciedades o sectores “tradicionales” y “modernos” y
el que se presenta entre el crecimiento poblacional y – La inestabilidad13. Es una de las principales ca-
el débil aumento de recursos, –capital para invertir, racterísticas de los países en vías de desarrollo en
industrias, producción de bienes de consumo–. Por distintos aspectos. En lo sociológico y lo cultural,
otra parte, se señala el desequilibio entre la insufi- resulta del dualismo en la estructura económica y
ciencia alimentaria de grandes cantidades de pobla- social, así como de los cambios constantes que esto
ción y la sobrealimentación de unos pocos. También conlleva. En lo político, se da una lucha por acceder
al poder por distintos partidos, grupos de oposición,
12 / Los autores que han profundizado en este tema y que han sido refe- de extrema derecha o de extrema izquierda. En lo eco-
renciados por Bouvier son: A. Doucy, R. Dumont, Y. Lacoste, M. Cépède, C. nómico, las dinámicas están sujetas en la mayoría de
Furtado, A. Sauvy. G. Ardant. G. Myrdal, N. Drogat, H.W. Singer. p. 97.
los casos, a los movimientos internacionales, mucho
13 / Este tema ha sido ampliado por los siguientes autores: E. Gannagé; M. más en los países con alta dependencia de pocos pro-
Hincker, A. Doucy, los cuales han sido referenciados por P. Bouvier. p. 102.
ductos para la exportación.
14 / Este asunto es tratado principalmente por A. Doucy, R. Nurske y R.
Barre, referenciados por P. Bouvier, p. 105. – La estrechez del mercado interno14. La estrechez
del mercado se debe, en principio, a los bajos ingre-
María Cecilia Múnera López
sos de la población y por tanto, a su incapacidad para pueden lograr alta productividad sin tecnología muy
consumir. A su vez, se relaciona con la baja capacidad avanzada, no implican gran inversión inicial, estimu-
de ahorro, la poca inversión, las técnicas atrasadas, el lan o “jalonan” el desarrollo de otros sectores pro-
débil sistema financiero y el sistema educativo inade- ductivos, logran un alto rendimiento económico, y
cuado. Estos y otros elementos, así como la forma se puede con ellos, estimular el ahorro, incrementar
en que se articulan entre sí, fueron analizados en la impuestos e impulsar el desarrollo tecnológico. Para 51
teoría que hace referencia a las “relaciones circulares el caso colombiano, Lauchin Currie17(1987) inspira-
que perpetúan un estado de pobreza” o los “círculos do en la Teoría de los círculos viciosos y en la Teoría
viciosos” planteada por R. Nurske. Algunos de éstos del crecimiento de su profesor Allyn Young, (el cual
retomados por Bernardo García15 y Paul Kenstens16; consideraba que el crecimiento económico puede ser
este último los interpreta a partir de las siguientes inducido por la demanda en el sentido del producto
relaciones circulares: real, para lo que se requiere un aumento en la pro-
Primer tipo de relación circular. Existe un nivel de ducción física) propone la “Operación Colombia” en
vida poco elevado (ingresos bajos), que no permite la década del 50, que luego se concreta en el gobier-
tener ahorros suficientes, lo que incide en poca ca- no de Pastrana Borrero (70-74), con el “Plan” del las
pacidad financiera y poca inversión, que trae como cuatro estrategias18.
resultados insuficiencia de equipo, lo que sumado a
elementos extraeconómicos conlleva a una producti-
15 / García Bernardo. El anti Currie. Crítica a las teorías de desarrollo ca-
vidad poco elevada, que finalmente incide en un nivel pitalista en Colombia.
de vida poco elevado. 16 / Kenstens, Paul. Objectifs e instrumentes de politique economique
Segundo tipo de relación circular. Las técnicas y dans les pays sous-developpés. Dans: Notes prises au cours. Bruxelles,
Presses Universitaires de Bruxelles, 1978.
conocimientos son poco desarrollados, esto repercu-
te en un bajo aprovechamiento de los recursos, lo 17 / Fabio giraldo. La construcción de vivienda en: Camacol · 30. Vol. 10 ·
1. Marzo de 1987 Bogotá.
que trae baja recaudación de impuestos y por tanto,
18 / Dichas estrategias eran: 1. Énfasis en el desarrollo urbano (el sector de
debilidad en las finanzas públicas; lo anterior con- la construcción se plantea como un sector líder: existe demanda por sus
lleva a una inversión insuficiente en la educación, productos, requiere fuerza de trabajo, no implica alta tecnología, estimula
que no logra desarrollarse y, por lo tanto, se vuelve el desarrollo de otros sectores productivos; tiene relación con el sistema
financiero, el mercado de empleo, la industria de materiales, el nivel de
al inicio del círculo, con bajo desarrollo de técnicas y tecnología y maquinaria, la tenencia y uso de la tierra, el sector externo,
conocimientos. la demanda general, la oferta de edificación y obras públicas, la formación
Como alternativa de solución para estas “rela- de capital fijo, las instituciones del estado. Para ello se propuso fortalecer
el sistema financiero a partir del estímulo al ahorro y se crean como ins-
ciones circulares” se plantea la inversión en sectores trumentos las CAVs y los UPACs. 2. Incremento de las exportaciones (el
estratégicos, líderes o impulsadores, que se caracte- sector exportador, también se plantea como sector líder): se continuó con
rizan porque poseen buena demanda de sus produc- luna estrategia de diversificación de la producción (particularmente para
Resignificar el desarrollo
como virtud alude a huir del exceso y de la carencia” El ambiente no es una entidad abstracta sino una
(Vidart, 1986: 19). circun-dancia concreta; cada comunidad viviente,
conjuntamente con sus dispositivos emergentes,
“Un medio es un mediador interpuesto entre dos
prótesis que empatan con los medios locales, cum-
cuerpos para transmitir un determinado influjo (...) ple procesos osmóticos, por así decirlo, con am-
Medio es también el puente que une los seres vivientes bientes construidos históricamente y espacialmen-
56 con la satisfacción de sus necesidades, (es decir, lo que te significativos (...) Para que un organismo pueda
permite conseguir un fin) Si nos ubicamos en el puro vivir, el ambiente debe reunir dos condiciones: a)
proporcionar un mínimo de requisitos indispensa-
nivel de la supervivencia (...) el medio designa en este
bles para la vida; b) no contener ninguna condición
caso, lo disponible o utilizable del contorno” (Vidart, desfavorable para aquélla (Vidart, 1986: 44-46).
1986: 21, 22).
Para comenzar, nos encontramos con tres po- El ambiente, así entendido y según el mismo
sibles significados de la noción ‘medio’: En primer autor: “reproduce por lo menos dos de los rasgos que
lugar, aquello que está alrededor de un ‘objeto’, en- caracterizan el medio: la relación topológica entre un
tendido éste en términos amplios; en segundo lugar, objeto o un ser con su derredor referencial y el ser-para,
un punto equidistante de otros puntos, o bien, un o sea lo disponible y utilizable del contorno. De tal ma-
objeto que está en el centro de otros objetos; por nera medio y ambiente se superponen, se repiten, con-
último, es todo aquello que nos sirve para alcanzar forman una pareja tautológica”. (Vidart, 1986: 24)
unos fines u objetivos. Según Vidart, autores como el biólogo W. D.
En relación con la noción ‘ambiente’ Vidart, re- Billings y el geógrafo P. George reúnen las dos no-
toma su derivación de latín ‘ambire’ (de ‘ambi’, alre- ciones para constituir la noción unívoca de ‘medio
dedor, y ‘iens’, yendo). Según el autor: “Ambiente es ambiente’; así para Billings, un medio ambiente es
lo que está alrededor de algo, lo que rodea o circun- un complejo de muchos factores que interactúan no
da los seres y las cosas que se destacan, o que son solamente con los organismos, sino entre ellos mis-
aisladas por los constructores de sistemas, de una mos. Para George: en su texto L’environnement escrito
realidad distinta a la de su propia naturaleza. (En- en 1972 el medio ambiente es, al mismo tiempo, un
tiéndase aquí por naturaleza lo que se refiere a los medio y un sistema de relaciones (Vidart, 1986: 49).
caracteres originales de una cosa o un ser.) Ambiente Autores como Billings y De Guhl, citados por
es la circundancia de una entidad, o de un conjun- Vidart, complementan el alcance del significado de
to de entidades, que mantienen con ella relaciones lo que estamos comprendiendo por ‘ambiente’: “Bi-
permanentes, lo que la convierte en circuns-tancia.” llings, por ejemplo, afirma que cada uno de noso-
(Vidart 1986; Pág. 23). Y más adelante, en el mismo tros tiene un ‘medio ambiente’ particular y diferente
texto, precisa: al de cualquier otro individuo, el cual cambia con-
tinuamente en el tiempo y en el espacio. Por otra
parte, todos los organismos desempeñan dos pape-
María Cecilia Múnera López
les: como partes del centro vivo del sistema y como no todas las cosas ‘a - la – vista’ (entorno) están ‘a
partes de su propio medio ambiente. Es decir, cada - la – mano’ (medio) Podríamos estar rodeados de
cosas y carecer de medios de vida (...). Podría decir-
objeto o individuo posee su ambiente, pero a la vez
se que el medio lo constituye el plexo o la totalidad
hace parte del medio ambiente de otros objetos o circundante de útiles. Un útil es un algo para (...) el
individuos.” (Vidart, 1986: 48). medio entonces, adquiere un significado concreto:
Con respecto en la noción de ‘ambiente’, Vidart el aire es un medio cuando yo lo respiro y posibi- 57
concluye con su propia definición: “Un ambiente es lita mi existencia; el agua es un medio cuando yo
la bebo, o viajo en un barco; la tierra es un medio
aquella porción de la realidad que tiene relaciones re-
cuando la cultivo, cuando sobre ella edifico mi casa
cíprocas y dialécticas con los seres y objetos cuya pre- y bajo ella tiendo una red de saneamiento.(...) pero
sencia intercalar determina su existencia” (Ídem). Con el medio del hombre supone otros elementos, otras
relación al ambiente humano precisa: “La realidad de nociones de espacio, otras duraciones del tiempo
los ambientes humanos es una realidad humanizada (...); cuentan no ya los simples útiles sino las cons-
y humanizante” (ídem) lo que significa, afectada por telaciones significativas de artefactos y mentefac-
tos, los soportes materiales y sociales de la cultura
las características del ser humano, sus instintos, va-
(...). El ecosistema usa lo dado; el hombre más allá
lores, intencionalidades, desarrollos tecnológicos, de la química del vegetal y el fagotrofismo de la bes-
ideológicos, políticos. Cada cual de acuerdo con su tia, crea un medio simbólico en el cual los alimentos
visión de lo que sería un ‘proyecto humano’ defi- del espíritu cuentan tanto como los del cuerpo. (Vi-
ne las cualidades ambientales para ello. De ahí que dart, 1986: 78, 79).
las características de lo que puede ser un ambiente
Articulando las tres nociones: entorno, medio y
adecuado, dependen de condiciones propias de las
ambiente, Vidart afirma: “el ambiente es un sistema de
culturas. Un ambiente humano no sólo posee las
medios que interactúan entre sí (...). De la potencia-
condiciones (naturales, culturales y sociales) para
lidad del entorno surge la utilidad de los medios y de
la supervivencia, sino que hace de ellas medios para
la organización sistémica de los medios se generan los
realmente sobrevivir.
ambientes”. (Vidart, 1986: 45-51, 80).
Retomamos aquí uno de los significados de la
Ahora bien, la relación que el autor propone en-
noción ‘medio’ que se había dejado transitoriamente
tre las tres nociones permite comprender el uso de
y que adquirirá una importancia particular. Marquí-
ellas en función del desarrollo. Siguiendo su lógica,
nez, citado por Vidart, lo define:
por ‘ambiente’ se entiende el conjunto de elementos
Entendemos por medio aquel subconjunto de cosas que existen en un ‘entorno’ y que pueden ser consi-
que (dentro del conjunto que hemos llamado entor-
derados ‘medios’ para alcanzar unos fines. Dentro de
no) puede servirnos para unos determinados objeti-
vos o fines. Sólo entonces las cosas que nos rodean esta lógica y continuando con la pregunta sobre la
adquieren carácter medial, es decir, se convierten en sostenibilidad, quedaría claro que el ‘ambiente’ sería
medio de vida. Sin entorno no habría medio. Pero
Resignificar el desarrollo
condición de posibilidad, y como tal, soporte del de- nómico para internalizar las condiciones ecológicas
sarrollo; pero subordinar ‘ambiente’ a ‘desarrollo’ no y sociales (de sustentabilidad, equidad, justicia y
democracia) de este proceso. La ambivalencia del
sería problemático sin tener presente el significado
discurso de la sustentabilidad surge de la polise-
específico de estas nociones en el enfoque tradicional mia del término ‘sustainability’, que integra dos
del desarrollo. significados: uno, traducido como ‘sustentable’,
58 Hasta ahora se ha aclarado la asimilación de la que implica la internalización de las condiciones
noción e desarrollo con las dinámicas económicas y ecológicas de soporte del proceso económico; otro,
que aduce a la durabilidad del proceso económico
su reducción al asunto del crecimiento económico;
mismo. En este sentido la sustentabilidad ecológica
así mismo, la preocupación por el ‘ambiente’ como se constituye en una condición de la sostenibilidad
componente mediático del desarrollo se redujo a la del proceso económico. Sin embargo, el discurso de
preocupación por los elementos de la naturaleza la sostenibilidad ha llegado a afirmar el propósito
(bióticos y abióticos) particularmente por la conser- y la posibilidad de lograr un crecimiento econó-
vación de los no renovables y la renovación de los mico ‘sostenible’ a través de los mecanismos del
mercado, sin justificar su capacidad de internalizar
orgánicos. La comprensión de ‘desarrollo sostenible’ las condiciones de sustentabilidad ecológica ni de
quedó reducida a la conservación de la naturaleza, resolver la traducción de los diversos procesos que
entendida como conjunto de recursos para explotar constituyen el ambiente (tiempos ecológicos de
y la necesidad de mantenerlos como stock, tanto en productividad y regeneración de la naturaleza, va-
términos cuantitativos como cualitativos, en la pro- lores culturales y humanos, criterios cualitativos de
definen la calidad de vida) en valores y mediciones
yección de estrategias de crecimiento en el mediano
del mercado (Leff, 1998: 21).
y largo plazo. En 1988 la Comisión Mundial sobre
Desarrollo y Medio Ambiente ‘Nuestro Futuro Co- Esta mirada utilitarista de los elementos natura-
mún’, definió el ‘desarrollo sostenible’ como ‘un de- les generó reacciones opuestas por grupos ecológi-
sarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin cos, preocupados por el mantenimiento y el respeto a
comprometer la capacidad de las futuras generaciones las dinámicas de la naturaleza, lo cual derivó en posi-
para satisfacer las propias’ (1988). ciones conservacionistas extremas y en la expresión
Enrique Leff expresa de manera crítica la manera de la oposición naturaleza–cultura. De esta manera,
como el discurso de la sostenibilidad se centró en la se consideraron los asentamientos humanos, en es-
preocupación por el crecimiento económico, abando- pecial los de poblaciones con menores ingresos, ame-
nando la idea original de la sustentabilidad ecológica: nazantes para la sustentabilidad ambiental, puesto
que se percibieron como altamente “depredadores”
El discurso de la ‘sostenibilidad’ lleva así a propug-
nar por un crecimiento sostenido, sin una justifica- de los recursos naturales no renovables, pocas veces
ción rigurosa sobre la capacidad del sistema eco- se preocupan por la renovación de los renovables y
con mucha frecuencia son contaminantes.
Resignificar el desarrollo
estos, en un aspecto particular de la naturaleza. Los mas, pero habrá diferencias decisivas en los modos
múltiples descubrimientos particulares contribuyen de resolución. Puede haber un conjunto de “datos”
a configurar nuevos campos de conocimiento que que persisten del paradigma anterior, pero que se si-
permiten ofrecer horizontes diferentes a la comuni- túan en un nuevo sistema de relaciones que, a su
dad científica. vez, se ubican en un marco de análisis diferente.
74 Para Kuhn, un paradigma inicialmente empieza a Es importante anotar, que con frecuencia un nue-
perder su vigencia, cuando un problema normal que vo paradigma aparece en embrión, antes de que sea
debería resolverse por medio de reglas y procedimien- evidente la crisis del anterior paradigma. Por lo tanto,
tos conocidos opone resistencia a los esfuerzos rei- su posicionamiento en la comunidad científica será
terados de los miembros de la comunidad científica. más difícil, y los argumentos a su favor deberán ad-
El autor enuncia el sentimiento de que un paradigma quirir una sólida estructura lógica, para demostrar la
existente ha dejado de funcionar adecuadamente en naturaleza de las diferencias.
la exploración de un aspecto de la naturaleza. Dicho Por otra parte, es conveniente aclarar que la
sentimiento o percepción del mal funcionamiento se evolución de la ciencia no se da de manera acumu-
plantea como un requisito previo para una revolución lativa o por la expansión de un campo particular de
científica (Kuhn, 1992: 150). ella, en donde los procesos de conocimiento van ga-
Ahora bien, es importante anotar que el conjun- nándole terreno a la “ignorancia”; por el contrario
to de la comunidad científica no renuncia colectiva se realiza a partir de cortes con formas particulares
y automáticamente al antiguo paradigma, cuando de conocimiento. Estos cortes han sido identifica-
surge uno nuevo. De hecho en la primera fase de dos por distintos pensadores, quienes los han deno-
configuración de un nuevo paradigma, gran parte minado de diferente manera: Kuhn plantea el corte
del esfuerzo de los científicos que contribuyen a su como una revolución científica; Bachelar habla de
establecimiento se centra en su argumentación y en rupturas epistemológicas, y Popper, de procesos de
la demostración de sus beneficios para la solución falsación.
de problemas. La ciencia sufre una especie de estan- Ahora bien, el posicionamiento de los nuevos
camiento ya que no se avanza significativamente en paradigmas, o lo que Kuhn llama “Revolución cientí-
direcciones particulares, debido al estado de perpleji- fica” no se refiere únicamente a las nuevas formas de
dad en que se encuentra. pensamiento o de conocimiento en campos particu-
La transición de un paradigma en crisis a otro lares; se refiere también a su aceptación y asimilación
nuevo se da por la reconstrucción del campo de por la sociedad en su conjunto. Una verdadera “revo-
conocimiento, a partir de nuevos fundamentos. En lución científica” implica cambios en la cultura y, por
dicha transición puede haber coincidencia de proble- lo general, en la organización social y política.
20% de países 20% de países Argentina 5,0 8,8 14,1 21,0 51,1
más ricos más pobres Chile 3,5 6,6 10,9 18,1 61,0
92
Ingresos 82.7 1.4 Colombia 2,9 6,7 11,5 17,3 61,6
Comercio internacional 81,2 1.0 Costa Rica 3,6 9,8 14,5 21,3 50,8
Préstamos comerciales 94.6 0.2 Ecuador 5,4 8,9 13,2 19,9 52,6
Ahorro interno 80.6 1.0 México 4,8 8,6 12,8 19,5 54,3
Inversión interna 80.5 1.3 Panamá 2,2 6,4 12,2 20,4 58,8
Perú 4,9 9,2 14,1 21,4 50,4
Uruguay 8,9 12,8 16,8 21,5 40,0
Los datos anteriores son el resultado de más de
Venezuela 3,0 6,7 11,5 18,0 60,8
40 años de aplicación persistente de la misma receta;
más y más crecimiento para eliminar la pobreza en
el mundo. En función de ese objetivo se cuestionó Para 1996 el autor describe la situación de la si-
muy poco el estilo de desarrollo dominante y se hizo guiente manera:
más bien la vista gorda respecto al enorme deterioro En América Latina el 20% más rico de la sociedad
ambiental. Los resultados saltan a la vista (Elizalde, disfrutaba de un PIB per cápita de 19.800 US$,
2000:125). mientras que el 20% más pobre contaba con sólo
una renta de 1.300 US$. Es decir, el grupo de mayo-
Para 1993, las estadísticas del Banco Mundial
res ingresos tenía una renta 15 veces superior al de
señalan los siguientes porcentajes de personas que menores ingresos. En estados Unidos esa propor-
viven con menos de un dólar al día, con relación a la ción era 10 veces, mientras que en Canadá esta de
población total, por regiones continentales: En Asia 7 veces y de 6 en España. La economía y la sociedad
Oriental y en Pacífico: 26%; en América Latina y el guatemalteca mostraban el rostro más injusto de la
región según estos datos, puesto que el 20% mas
Caribe, 23,5%; en Asia Meridional, 43,1% en África
rico poseía un PIB per cápita de 12.000 US$ y el
(sur del Sahara), 39,1% (1998). 20% con menos recursos nada más que 401 US$,
Francisco García, a partir de datos tomados de en otras palabras, los más ricos tenían una renta
los informes sobre el desarrollo mundial, realizado media 30 veces superior a los más pobres. También
por el Banco Mundial, plantea el siguiente panorama esta brecha entre ‘ricos’ y ‘pobres’ es incuestiona-
para algunos países de América Latina en 1994: ble en Panamá, Colombia, Venezuela, Brasil o Chile
(García, 1999: 128).
Lucio Capalbo, en la misma dirección afirma: los conceptos tradicionales de desarrollo indepen-
dientemente de la orientación teórica apuntaron
El paradigma mecanicista y cartesiano, y las ideas exclusivamente a la necesidad de subsistencia,
de progreso de base materialista que de él se deriva- pensando que el primate superior solamente debe
ron, están agotados. El desarrollo entendido como sobrevivir en términos materiales. Por eso es que el
crecimiento económico y mera mejora de condi-
ciones materiales ha caído en contradicciones que,
Resignificar el desarrollo
desarrollo se pensó en torno al aumento del ingreso culturales, sicológicas, etc.; éstos varían en los distin-
para aumentar el consumo, a través del mercado. Y tos ámbitos territoriales y en los períodos históricos.
fue así que el gran esfuerzo de las políticas sociales
El cuarto paradigma señalado: “más es mejor”
implementadas en los sesenta estaba orientado a la
necesidad de subsistencia, mediante el desarrollo de está relacionado con el anterior; el “más” se refiere
los satisfactores de alimentación, abrigo, habitación básicamente a bienes producidos, poseídos y consu-
94 y trabajo, sin importar, o dejando para el futuro, la midos, así como a indicadores de crecimiento. Algu-
satisfacción del resto de las necesidades. nos autores cuestionan este paradigma a partir de las
siguientes reflexiones:
Ahora bien, el cuestionamiento a estos paradig-
André Gorz por ejemplo, se pregunta:
mas lo hace el grupo del CEPAUR en su texto Desa-
rrollo a escala humana, cuando plantean una nueva ¿De qué tenemos necesidad? ¿Qué deseamos? ¿Qué
teoría de las necesidades humanas y la forma de sa- nos falta para que podamos realizarnos, comunicar-
nos con los demás, llevar una vida más relajada y
tisfacerlas. Dicha teoría permite configurar un nuevo
establecer relaciones más fraternales? La previsión
enfoque de desarrollo que será trabajado más adelan- económica, la economía política, no tienen nada
te. Por el momento sólo se retoman los siguientes que hacer ante estas preguntas. Preocupadas so-
presupuestos básicos: lamente de hacer funcionar la máquina, de hacer
Las necesidades humanas básicas son las mismas circular el capital, de mantener un cierto nivel de
en todos los lugares y en todos los períodos históri- empleo, nos fabrican las necesidades correspon-
dientes a las exigencias, en un momento dado,
cos. Dichas necesidades son: subsistencia, protección, del aparato de producción y de circulación. Nos
afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, inventan deliberada y sistemáticamente nuevas es-
identidad y libertad. La insatisfacción de cualquiera de caseces y carencias, nuevos lujos y nuevas pobre-
estas necesidades genera situaciones de morbilidad e zas, conforme a las necesidades de rentabilidad y
incluso de mortalidad en la población. de crecimiento del capital. Este tiene a su servicio
estrategas que saben manipular nuestros más se-
La satisfacción de las necesidades depende de
cretos resortes para imponer sus productos a través
cuatro categorías axiológicas: el ser, el tener, el hacer de los símbolos de que están cargados (…). He aquí
y el estar; esto significa que los bienes materiales son lo que está claro: el consumidor está al servicio de
necesarios pero no suficientes para la satisfacción de la producción, tiene que asegurar a ésta las salidas
las necesidades humanas. Ahora bien, su realización que reclama; el consumidor tiene que adaptar sus
necesidades a las producciones que los cambios
se hace a través de satisfactores; dichos satisfactores
tecnológicos hacen más rentables en un momento
no solo poseen cualidades específicas en su capacidad dado. (Esto es indispensable si la sociedad tiene que
de satisfacer las necesidades, sino que varían tenien- perpetuarse, reproducir sus desigualdades jerárqui-
do en cuenta las particularidades de los individuos cas y perpetuar sus mecanismos de dominación)”
–ámbito geográfico en el que habitan, características (Gorz, 1991: 211).
Resignificar el desarrollo
Gran parte de las políticas económicas, tanto en gunta más importante que puede hacerse uno hoy
el interior de los países como en el nivel mundial, en cualquier parte del mundo. En los países más po-
bres, conociendo donde está el punto umbral: cre-
tiende a mantener los efectos positivos de las fases
cer distribuyendo adecuadamente hasta ese punto
de recuperación y expansión, y contrarrestar los efec- y detener ahí el crecimiento, pero continuando su
tos negativos de las otras fases, en los países que desarrollo. En los países ricos, los que ya cruzaron
96 poseen gran el control de la economía mundial, o el punto umbral, para re-adecuarse al resto de la
que albergan las multinacionales con mayor impacto humanidad y participar de una política global de re-
distribución de la riqueza (Elizalde, 2000: 128).
sobre la economía. Es de anotar que las estrategias
geopolíticas y la intervención de las potencias en los Por otra parte, y a partir de los nuevos presupues-
asuntos internos de los distintos países responde bá- tos desarrollados por la teoría del desarrollo a escala
sicamente a esta misma lógica. humana, se demuestra la complejidad de las nece-
Pero ¿cuáles son los efectos de esta sucesión sidades humanas y de su satisfacción. Se plantean
de fases, y de las acciones para evitar lo negativos como requisito para su satisfacción elementos que
y maximizar lo positivos? Aunque son muchos y de trascienden los simples bienes de consumo; de ahí
muy diverso orden, vale la pena resaltar la centraliza- que la calidad de vida de una población no depende
ción de capitales –a partir de procesos de fusión de tanto de índices económicos que miden la capacidad
algunas empresas y de constitución de otras con par- de consumo, sino de aquellos que indican las posibi-
ticipación de capitales de distinto origen–, proceso lidades de autorrealización de la población, como se
que por lo general va acompañado de disminución de verá más adelante, situación que no se concibe como
fuerza de trabajo, lo que genera desempleo o diver- resultado de un proceso, sino que está implícita en el
sas formas de subempleo como la maquila. Aunque proceso mismo.
algunos economistas insisten en el carácter cíclico Frente a este panorama, queda por reconocer que
de las fases y, por lo tanto, en la certeza de una re- no sólo los paradigmas del desarrollo han entrado en
cuperación y nueva expansión, la realidad es que el crisis sino también los paradigmas del pensamiento.
proceso es en espiral, y aún si se diera la recuperación Esta crisis ha horadado los fundamentos de la cultura
y la expansión, los beneficiados por ellas serían un occidental, sus instituciones sociales y políticas.
grupo cada vez más reducido y con mayor control de La situación de crisis y de inoperancia de los pa-
las dinámicas globales. radigmas del desarrollo ha sido caracterizada por Mo-
En relación con el tema, concluye Antonio Eli- rin de la siguiente manera:
zalde:
El concepto de desarrollo entró en crisis en el dece-
La pregunta respecto a cuánto es suficiente que na- nio de los sesenta. En aquello que pretendía integrar
die se hace hoy en día y que debiera hacerse desde armoniosa y simbióticamente los conceptos de creci-
el nivel individual hasta el nivel colectivo es la pre- miento, expansión, libertad, felicidad, equilibrio, etc.,
se convirtió en problemático, y esos conceptos entra-
María Cecilia Múnera López
ron en antagonismo; en aquello que se asentaba con Además, añade Morin:
certeza, se convirtió en incierto. (…) las sociedades
industriales avanzadas, conocieron efectivamente, el desarrollo, al mismo tiempo que consume un mo-
un crecimiento industrial cuasi continuo, una eleva- delo cultural y de civilización burguesa, lo socava
ción global en términos monetarios de su riqueza y y lo desintegra. Por otra parte, surgen como reac-
en términos de poder de compra y de nivel de vida. ción a los efectos del desarrollo, posiciones neo-
Todo parecía ir, (…) en el sentido de una conquista naturalistas y neo-arcadistas que confluyen en una 97
cada vez más amplia del bienestar, de una expansión conciencia ecológica, que afecta la vida económica
pacífica de la vida individual. (…); raros eran los que y social y ponen en entredicho el concepto de de-
presentían lógicamente a partir de algunos índices, sarrollo. Así mismo, las relaciones entre la ciencia,
(…) que se preparaba y se anunciaba una crisis en y la técnica y el crecimiento, que parecían auto-re-
debido a los propios desarrollos (…) En efecto, allá gularse, pierden su capacidad de autocontrol, hasta
donde se realizaron las condiciones materiales, técni- el punto que la ciencia se convirtió en un proceso
cas y económicas para la felicidad fue, precisamente, descontrolado al servicio del crecimiento económi-
donde se desarrolló la adversidad (…); se profundi- co” (Morin, 1995: 397).
zó en Oeste un nuevo “malestar de civilización” en,
y por el desarrollo económico, que aportó también Como ya se ha planteado, la crisis del desarrollo
insatisfacciones y soledades (…); la cultura de los no se puede concebir como una crisis aislada de un
media, dedicada a la euforización, tuvo que proble- paradigma particular; esta crisis es, a su vez, reflejo
matizar la idea de felicidad (Morin, 1995: 395). de la crisis de los paradigmas del pensamiento clásico
En esta misma dirección señala Antonio Elizal- basado en la racionalidad y consolidados en la con-
de: “Durante largo tiempo hemos creído que cualquier figuración de disciplinas científicas y en el desarrollo
iniciativa que nos llevase a una mayor modernidad tecnológico. Para Morin: “Los conceptos de ciencia,
era buena; se llegó a creer, parafraseando las visiones técnica y racionalidad, que parecían ser nuestros guías,
conservadoras, que todo tiempo futuro sería mejor” nuestros controladores y nuestros reguladores, apa-
(Elizalde, 1995: 8). Sin embargo, no todo proceso de recen, por el contrario, como nuestros puntos ciegos,
desarrollo ha conducido necesariamente a una situa- nuestros descontrolados, fabricantes de irracionalidad,
ción más beneficiosa, y por otra parte, no todos los irracionalidad en la que siempre la forma más extrema
esfuerzos y los resultados de esos esfuerzos se han ha sido la racionalización” (Morin, 1995: 399).
traducido en beneficios para todos los involucrados En la misma dirección señala Cornelius Casto
en dichos procesos. Más aún, toda la evidencia histó- riadis:
rica nos muestra que siempre el desarrollo de algunos
El paradigma de ‘racionalidad’ con que hoy vive
se ha hecho a costa del empobrecimiento de otros. El todo el mundo, que domina también todas las dis-
tema del desarrollo, por consiguiente, debería susci- cusiones sobre el ‘desarrollo’ no es más que una
tarnos inmediatamente algunas preguntas, que pa- creación histórica particular, arbitraria, contingente.
recen obvias pero no lo son tanto. ¿Desarrollo, para
qué? y ¿para quiénes?
Resignificar el desarrollo
(…) Hemos de volver a cuestionar la gran locura de mayor autoridad, el ahora “disidente” J. Stiglitz: El
Occidente moderno, que consiste en establecer la desarrollo requiere de un cambio de predisposicio-
‘razón’ como soberana, en entender por ‘razón’ la nes mentales y, en particular, una aceptación (...)
racionalización y por racionalización la cuantifica- del cambio (Boisier, 2003: 4).
ción. (…) hay que comprender que la ‘razón’ no es
(…) El paradigma positivista y el método analítico
más que un momento o una dimensión del pen-
ponen dos trabas al pensamiento en general, y a la
98 samiento, y que se vuelve loca cuando se atomiza
reflexión sobre el desarrollo en particular: inhiben
(Castoriadis, 1980: 214).
la comprensión de la complejidad, característica
creciente de los procesos sociales, y coartan una
Boisier interpreta la crisis de los paradigmas del
visión sistémica de ellos. Somos víctimas de una
desarrollo y su relación con la crisis de los paradig- suerte de “maladie cartesianne” que nos empuja
mas del pensamiento de la siguiente manera: al reduccionismo y cuya consecuencia más signifi-
cativa, es, a mi juicio, la incapacidad para formular
Enfoques como el descrito tienen su explicación marcos cognitivos y teóricos capaces de explicar la
última en el paradigma científico en el cual todos, estructura y la dinámica de los procesos sobre los
sin excepción, aquí y allá, hemos sido sobre entre- cuales se demanda una intervención social (...) mar-
nados; hablo del paradigma positivista construido cos que debieran, si existiesen en verdad, garantizar
desde hace casi medio milenio a partir de las con- la eficiencia de las intervenciones. Al no existir, al
tribuciones básicas y fundamentales de Newton, de seguir creyendo que el desarrollo se logra sumando
Bacon, de Descartes y, posteriormente, de Comte, a proyectos, el objetivo se torna “esquivo” (…) inal-
quien se le tiene generalmente como fundador del canzable o alcanzable mediante la ‘buena suerte’.
positivismo, aunque el paradigma se construyó a Más adelante, en el mismo texto continúa con la
lo largo de dos siglos. La linealidad, la proporciona- reflexión: “En la medida en que se reconoce en el
lidad, la certidumbre, el empirismo, y sobre todo, desarrollo un concepto complejo, profundamente
la disyunción cartesiana, base del método analítico, axiológico, multidimensional, constructivista, cua-
impiden aprehender la realidad social en su com- litativo en su esencia e intangible por consecuencia,
plejidad. El desarrollo, hay que señalarlo ya, es, qué el paradigma científico que ha dominado el desarro-
duda puede caber, una cuestión o un problema de llo científico de la Modernidad, el paradigma aso-
elevada complejidad, cuyo entendimiento requiere ciado a Isaac Newton y a las leyes de la mecánica
modelos mentales basados en otros paradigmas, celeste, a Francis Bacon y al método experimental
específicamente el paradigma constructivista, no como único fundamento del conocimiento científi-
lineal, holístico, probabilístico, subjetivo e intui- co, y a René Descartes y al razonamiento analítico,
tivo, y el paradigma de la complejidad, recursivo, deja de ser útil para entender el desarrollo por su
dialógico, hologramático, al decir de Edgar Morin. carácter de un paradigma reduccionista, mecanicis-
La cuestión, claro está, es que no se cambia una ta y lineal. Entender el desarrollo requiere de enfo-
forma de pensar de la noche a la mañana, y dar paso ques holísticos, sistémicos complejos y recursivos.
a personas habituadas a pensar la complejidad re- Morin, Prigogine, Capra, Drucker, Fukuyama, Haber-
quiere ni más ni menos que profundas reformas al mas, Luhman, Maturana y otros, son algunos de los
sistema educacional. Lo dice también con indudable nombres que comienzan a estar detrás de un nuevo
paradigma (Boisier, 2003: 9).
María Cecilia Múnera López
De esta manera, la crisis de los paradigmas del los países más pobres, ha llegado a ser un mito que
desarrollo está imbricada en la crisis del pensamiento ha alienado y conforta a las sociedades convirtién-
dose casi en una religión y asimismo en una fantasía
occidental y, más aún, de lo que podría caracterizarse
que desata aún todo tipo de pasiones, ideologías y
como una crisis de la cultura y de la civilización. Así violencias (Elizalde, 1995: 8).
la crisis ecológica, derivada de la crisis del desarrollo,
se manifiesta para Morin como una verdadera crisis Por su parte, Arturo Escobar afirma que con el 99
de civilización: discurso del desarrollo: “se construye el mundo como
imagen desde Occidente: se observa la realidad de ma-
esta crisis nos presenta la ambivalencia en lo que
nera ‘objetiva’; se separa el mundo representado, del
creíamos unívoco, la contradicción en lo que parecía
lógico, la corrupción en lo que parecía salvador, es
mundo real; se analiza el mundo real a partir de cate-
decir, en la ciencia, la razón, el progreso, y el desa- gorías construidas expertas a él, en el caso del desarro-
rrollo, los cuales aportan, desde ahora, (…) males- llo, categorías occidentales” (Escobar, 1996: 24).
tar, sufrimiento, esclavitud y destrucciones. (…) De Ahora bien, esa ‘distorsión’ se debe no al pro-
ahí, precisamente en y por esta crisis, la búsqueda blema del discurso en sí, porque su origen está en la
(…) de los fundamentalismos perdidos (de ahí los
neo fundamentalismos); de ahí la devaluación de la
organización misma del pensamiento, como lo plan-
Modernidad a favor bien de un postmodernismo o tea Morin:
bien de un neo tradicionalismo, que huyen uno de … la causa profunda del error, no está en el error
otro (Morin, 1995: 399). de hecho (falsa percepción) ni en el error lógico
(incoherencia), sino en el modo de organización de
Más adelante el mismo autor afirma: nuestro saber (…) esos errores, ignorancias, cegue-
“Es una crisis a la vez fenoménica y generativa que ras, peligros, tienen un carácter común que resulta
afecta a la existencia de las sociedades, a la vida de de un modo mutilante de organización del cono-
los individuos que va a aportar perturbaciones cada cimiento, incapaz de reconocer y de aprehender la
vez mayores. Es generativa, en tanto que afecta a complejidad de lo real. Todo conocimiento opera
las estructuras generativas que garantizan la auto mediante la selección de datos significativos y re-
perpetuación de la sociedad, es decir, al conjunto chazo de datos no significativos: separa (distingue
de reglas, principios y normas que dirigen la auto- o desarticula) y une (asocia, identifica); jerarquiza
organización, la autoproducción y la ’reproducción (lo principal, lo secundario) y centraliza (en función
social’” (Morin, 1995: 399). de un núcleo de nociones maestras). Estas opera-
ciones, que utilizan la lógica, son de hecho coman-
En la misma dirección señala Antonio Elizalde: dadas por principios ‘supralógicos’ de organización
del pensamiento o paradigmas (Morin, 1996: 27).
El desarrollo ha ido mucho más allá que ser un enor-
me esfuerzo colectivo de carácter socio-económico. Aquí valdría la pena señalar que una mirada de la
Ha llegado a ser una forma de percepción que ha ‘realidad’ desde otra perspectiva –que pudiera estar
modelado la realidad, ha generado un sistema de
lenguaje que ha domesticado a las poblaciones de
Resignificar el desarrollo
fundamentada en un cambio en el orden del discurso, Por otra parte, constatar que el desarrollo como
en una forma diferente de conocer– puede presentar discurso es una construcción humana y que sus pa-
una imagen totalmente distinta de dicha realidad. radigmas reposan en una forma de pensamiento no
Para Morin es claro que la categoría de subdesarrollo significa negar su existencia, pero sí la posibilidad de
podría, desde otra perspectiva, aplicarse a los países transformarlo, como plantea Arturo Escobar: “Decir
100 industrializados: “El subdesarrollo de los desarrollados que el desarrollo fue un invento no equivale a tacharlo
es un subdesarrollo moral, psíquico e intelectual (…). de mentira, mito o conspiración, sino a declarar su ca-
Hay una miseria que no disminuye con la disminución rácter estrictamente histórico y, en el tradicional estilo
de la miseria fisiológica y material, una miseria que au- antropológico, diagnosticarlo como una forma cultu-
menta con la abundancia y el ocio. Hay un desarrollo ral concreta enmarcada en un conjunto de prácticas
específico del subdesarrollo mental bajo la primacía de que pueden estudiarse etnográficamente. Considerar
la racionalización, de la especialización de la cuantifi- el desarrollo como una invención también sugiere que
cación, de la abstracción, de la irresponsabilización, y esta invención puede “des-inventarse o re-inventarse
todo ello suscita el desarrollo del subdesarrollo ético”; de modos muy distintos” (Escobar, 1997: 6). Es jus-
así mismo, la pretensión de desarrollar los pueblos tamente a partir de aquellos elementos que han sido
‘subdesarrollados’ solo ha contribuido a negar otras excluidos, negados o desarticulados, como plantea
posibilidades de verdadero ‘desarrollo’, “¡Cuántas Morin, que se puede empezar a mirar otras alternati-
miserias se habrán creado luchando contra la miseria, vas al discurso convencional del desarrollo.
aunque sólo sea al destruir economías de subsistencia, Se hace necesario indagar nuevos enfoques de
al introducir la moneda donde existían intercambios desarrollo y, de esta manera, tener la posibilidad de
y ayuda mutuos! Al hacerlo, se ha subdesarrollado a re-significar el desarrollo, tarea que se emprenderá en
quien se creía desarrollar” (Morin, 1993: 127). el siguiente capítulo.
El mismo autor retoma a Seers y plantea: “Seers, 29 / Alguno de estos elementos son tomados de la conferencia sobre com-
fuertemente inspirado en el pensamiento de Gandhi, plejidad dictada por el profesor Eduardo Domínguez el 29 de Agosto en
el CEHAP.
sostiene que debemos preguntarnos a nosotros mismos
acerca de las condiciones necesarias para la realiza-
Resignificar el desarrollo
no sólo como el objetivo del desarrollo, sino, y ante ducción tanto de homogeneidad como de diferencia”
todo, como sujeto del desarrollo. Veamos entonces (Escobar, 1996: 422).
cómo se comprende al ser humano como sujeto. Touraine explica la disociación entre la ‘globaliza-
Para Morin: ción’ y la ‘identidad’ (lugar donde se configuran los
sujetos), de la siguiente manera:
Ser sujeto es ponerse en el centro de su propio
118 mundo, ocupar el lugar del ‘yo’. Es evidente que Vemos cómo se separan, por un lado el universo
cada uno de nosotros puede decir ‘yo’; todo el objetivado de los signos de la globalización y, por el
mundo puede decir ‘yo’, pero cada uno de nosotros otro, conjuntos de valores, de expresiones cultura-
no puede decir ‘yo’ más que por sí mismo. Nadie les, de lugares de la memoria que ya no constituyen
puede decirlo por otro (…). El hecho de poder decir sociedades en la medida en que quedan privados de
‘yo’, de ser sujeto, es ocupar un sitio, una posición su actividad instrumental, en lo sucesivo globaliza-
en la cual uno se pone en el centro de su mundo da, y que, por lo tanto, se cierran sobre sí mismos
para poder tratarlo y tratarse a sí mismo. Eso es dando cada vez más prioridad a los valores que a
lo que uno puede llamar egocentrismo (…). Nues- las técnicas, a las tradiciones que a las innovacio-
tro egocentrismo puede hallarse englobado en una nes (…). A fines del siglo pasado, en plena indus-
subjetividad comunitaria más amplia (…) ser sujeto trialización del mundo occidental, pasábamos de
es ser autónomo, siendo, al mismo tiempo depen- la comunidad, encerrada en su identidad global, a
diente (Morin, 1996: 97). la sociedad, cuyas funciones se diferenciaban y ra-
cionalizaban. La evolución que hoy vivimos es casi
La configuración de sujetos requiere procesos de a la inversa; de las ruinas de las sociedades mo-
“subjetivación” que, tal como los plantea Touraine se dernas y sus instituciones salen por un lado redes
dan “mediante la mezcla de dos universos que tienden globales de producción, consumo y comunicación
con vigor a separarse: el de la instrumentalidad y el y, por el otro crece un retorno a la comunidad (lo
que trae como resultado) un conjunto de guetos o
de la identidad (…). La subjetivación (…) sólo puede
comunidades ajenas las unas a las otras” (Touraine,
nacer de la recomposición de una experiencia de vida 1998: 10).
personal autónoma, que no puede ni quiere elegir entre
la globalización presente por doquier, y la identidad” Ese tipo de comunidades cerradas y dominadas
(Touraine, 1998: 72). por una ideología particular y una identidad, es deno-
En la misma dirección, Arturo Escobar habla de minado por el autor ‘neo-comunitarismo’, y afirma
“reconstitución de subjetividades marcadas por tradi- al respecto: “Los movimientos neo-comunitarios (…)
ciones múltiples”; a su vez plantea que: “la codifica- reemplazan una experiencia cultural vivida por una
ción de subjetividades en los etno-espacios globales ideología impuesta, las más de las veces, de manera
no logra borrar totalmente la identidad y la diferen- autoritaria” (Touraine, 1998: 42).
cia. De hecho, descansa cada vez más sobre la pro- La disociación entre lo que él denomina ‘la uni-
dad de la economía y de sus marcos institucionales’ y
la ‘fragmentación de las identidades culturales’ se da
María Cecilia Múnera López
como una ruptura de la Modernidad. En sus palabras: de conjugar estrategias y un mundo vivido (Toura-
‘es esta disociación lo que denominó desmoderniza- ine, 2000: 70).
ción (la cual) se define por la ruptura de los vínculos Volviendo al texto ¿Podemos vivir juntos?, Toura-
que unen la libertad personal y la eficacia colectiva’. ine complementa las ideas expuestas:
En este movimiento, “el actor deja de ser social; se
vuelca sobre sí mismo y se define por lo que es y ya no La reconstrucción de lo que puede llamarse la iden- 119
por lo que hace” (Touraine, 1998: 33). tidad personal (self identity) no se efectúa mediante
la identificación con un orden global, económico,
A partir de las anteriores aclaraciones, Touraine natural o religioso, sino por el reconocimiento de la
concluye: “El sujeto es una afirmación de libertad con- disociación de los elementos que antaño formaban
tra el poder de los estrategas y sus aparatos, contra una experiencia integrada (…). La identidad no se
el de los dictadores comunitarios” (1998: 21) y, en la constituye mediante la identificación con un orden
misma dirección: “La identidad del sujeto solo puede del mundo, un grupo social o una tradición cultural
y ni siquiera con la individualidad misma. Se forma,
construirse por la complementariedad de tres fuerzas:
al contrario, por desidentificación, por un llamado a
el deseo personal de salvaguardar la unidad de la per- sí mismo (Touraine, 1998: 113).
sonalidad, desgarrada entre el mundo instrumental y
el mundo comunitario; la lucha colectiva y personal Por otra parte, en otro de sus textos, expone:
contra los poderes que transforman la cultura en co- Nuestro comportamiento individual y colectivo se
munidad y el trabajo en mercancías; el reconocimien- organiza en torno a tres principios: la racionalidad
to, interpersonal pero también institucional, del otro instrumental, la afirmación de la identidad y de la
como sujeto” (Touraine, 1998: 90). Sobre este último pertenencia a la comunidad y la subjetivación, que
punto, del reconocimiento del otro como sujeto, el es deseo de individuación. Somos todos iguales en
la medida en que todos buscamos construir nuestra
autor precisa en otro de sus textos: individuación. Por el contrario, si nos definimos so-
Reconocer al Otro no significa ni descubrir, tanto en bre la base de nuestras acciones instrumentales, ya
él como en mí mismo, un Sujeto universal, ni acep- no somos iguales, porque uno es más fuerte, com-
tar su diferencia: significa reconocer que hacemos, petente e instruido y otro es débil, incompetente o
en situaciones y sobre materiales diferentes el mis- analfabeto. Si, a la inversa, nos definimos a partir
mo tipo de esfuerzo por conjugar instrumentalidad de la pertenencia a una comunidad, somos menos
e identidad.(…) Pero este reconocimiento del Otro iguales todavía: en cuanto alguien se piensa civil o
no se limita a la relación interpersonal. Presupone creyente juzga al otro de bárbaro o impío y entre
condiciones institucionales sin las cuales el mismo ellos no puede establecerse más que una guerra cul-
individuo no podría constituirse como Sujeto. Exis- tural o una completa segregación (…). Este princi-
ten condiciones políticas y jurídicas de la libertad pio de igualdad no tiene, por lo tanto, un contenido
personal y de la comunicación entre Sujetos. Se tra- propio; se trata de una igualdad no objetiva, que no
ta, en primer lugar y ante todo, del reconocimiento existe sino como principio general de conjugación
institucional y sustancial del derecho de cada uno
Resignificar el desarrollo
de la actividad instrumental (…) con la identidad En la misma dirección, M. Dolors Oller i Sala pro-
cultural. Por lo tanto, la idea de Sujeto no define pone “la identidad de un yo policéntrico, moldeado
de ningún modo un ideal del yo ni tampoco tiene
bajo el influjo tanto de la autonomía individual como
función de super yo (Touraine, 2000: 61).
de la interdependencia” (Oller i Sala, 2002: 27).
Ulrich Beck, en sentido similar al de la desiden- Así mismo, Marta Inés Restrepo (2002) plantea
120 tificación que plantea Touraine, alude a la desvin- con respecto a la identidad, que es un producto his-
culación, como uno de los elementos de lo que él tórico, se construye por vínculos, se configura a par-
denomina un proceso de ‘individualización’ bastante tir del diálogo, se evidencia a partir de una narrativa,
similar al proceso de ‘subjetivación’. Para el autor, responde a la búsqueda de un bien y resulta de la
“individualización significa, en primer lugar, el proce- interpretación de la propia historia.
so de desvinculación y, en segundo lugar, el proceso de Por su parte Adela Cortina, retomando a Taylor,
revinculación a nuevas formas de vida de la sociedad” señala que
(Beck 1997: 28).
… la identidad de una persona (…) surge de tres
Ahora bien, ese llamado a sí mismo, del que ha- ejes, el primero de los cuales es moral y consiste,
bla Touraine, o la desvinculación que plantea Beck, siguiendo a Eric Erikson, en una definición de sí mis-
no aísla al sujeto de su medio, natural, físico, social; mo, en parte implícita, que un agente humano debe
por el contrario, interactúa en él, y es a través de poder elaborar en el curso de su conversión en adul-
to y seguir redefiniendo a lo largo de su vida; (…) su
esa interacción, en un proceso de re-organización
identidad define de alguna manera el horizonte de
que se constituye como sujeto. Morin lo expresa en su vida moral: lo que verdaderamente es importante
los siguientes términos: “el sujeto emerge de la auto- para ella, lo que le atañe profundamente y lo que
(geno-feno-ego)-eco-re-organización (…) como foco no.(…) a la idea de identidad como horizonte moral
lógico, organizacional, computante, práxico, etológi- que nos permite definir lo que importa, se añade lo
que Taylor con mayor o menor fortuna denomina la
co existencial del ser fenoménico o individuo” (Morin,
identidad personal, como lo asumido por el propio
1998b: 320). sujeto como suyo, en el sentido de Herder (…). La
La tesis que plantean Touraine, y Morin, al afir- identidad no viene dada ahora por el estamento en
mar que la identidad del sujeto no está dada sino que el que se nace, sino que tiene que ser asumida por la
se construye, es compartida por Alejandro Grimson: persona, no impuesta. A ello se suma la revolución
“Ningún grupo y ninguna persona tienen una identidad, expresivista, que lleva a cada individuo a reconocer
su propio modo de ser humano y a realizarlo en su
ninguno de ellos tiene alguna esencia. Las personas y los originalidad y autenticidad (…). Cada persona debe
grupos se identifican de ciertas maneras o de otras en entonces investigar su identidad porque es ella quien
contextos históricos específicos y en el marco de relacio- debe aceptarla. Pero a la vez necesita un tercer eje:
nes sociales localizadas” (Grimson, 2000: 29). que los demás reconozcan su identidad, sobre todo
eso que se ha llamado los “otros significativos”, que
son los que a una persona le importan y le ayudan
En la misma dirección pregunta Ulrich Beck: La subjetivación es la construcción del sujeto (…)
que sólo puede nacer de la recomposición de una
¿No es un tanto aburrido, (…) digamos: un tanto experiencia de vida personal autónoma, que no
insuficientemente complejo, interpretar siempre la puede ni quiere elegir entre la globalización presen-
desintegración del mundo antiguo en códigos bi- te por doquier y la identidad (comunitaria). Sobre
narios? ¿no es hora de romper este gran tabú de esta moral del Sujeto debe apoyarse la organización
simplificación sociológica y, por ejemplo, investigar social si quiere preservar su propia unidad (se tra-
las síntesis de códigos, buscar dónde y cómo se es- ta) de un individuo capaz de elecciones racionales
tán produciendo hoy esas síntesis? ¿Es de verdad libres y miembro de una colectividad (Estado na-
descartable, por el mero hecho de que la tabla de cional, ciudad, grupo religioso, étnico, lingüístico
multiplicar básica del funcionalismo lo considere o de otro tipo) que se siente responsable del bien
descartable, la combinación de arte y ciencia, de común y del sostén de los principios morales e ins-
tecnología y ecología, de economía y política, una titucionales sobre los que descansa la comunidad.
combinación que tenga como resultado algo que no El espíritu comunitario, aún cuando se define como
ciudadanía, supone la participación de todos en la
María Cecilia Múnera López
vida social, y por lo tanto de unos valores comunes; mantienen entre sí no una relación de progreso sino
situación que la autonomía creciente de la vida eco- una relación de variación” (Touraine, 1985: 88); so-
nómica hizo desaparecer (Touraine, 1998: 56).
bre este asunto se volverá más adelante.
Con algunos elementos similares, Ulrich Beck ha- En esta misma dirección plantea Tomás Villasan-
bla de una ‘Modernidad Reflexiva’ entendiendo la re- te: “La fidelidad al mito de una identidad ancestral
flexividad como la auto confrontación que permite la originaria, a veces, nos impide iniciar la tarea de la 133
transición de una sociedad industrial a una sociedad reconstrucción de las tradiciones de las que venimos,
del riesgo (Beck, 1997: 18). Las nociones de ‘nue- y sobre todo plantearnos la creatividad de nuevos pro-
va modernidad’ y ‘modernidad reflexiva’ se asemejan cesos plurales y abiertos donde podamos desarrollar
entre sí y a su vez a la de ‘transmodernidad’ utilizada todas nuestras capacidades. No es en la simplicidad
por Conrado Ugarte, enunciada anteriormente. de un modelo para imitar donde podemos encontrar
De las anteriores reflexiones, se debe destacar la nuestras posibles identificaciones, sino en la compleji-
idea de construir una ‘Nueva Modernidad’, a partir de dad de relaciones, en los contrastes y paradojas de las
las posibilidades de configurar proyectos colectivos, relaciones con los otros” (Villasante, 1998: 22).
que no estén orientados por las normas y la ideolo- Así mismo señala Arturo Escobar:
gías dominantes, impuestas de manera autoritaria, La defensa de la diferencia cultural, como fuerza
sino a partir de la voluntad de los sujetos, que deci- transformadora y transformada, no estática, y la
den participar en grupos diferentes y heterogéneos. valoración de necesidades y oportunidades eco-
Por otra parte, es interesante destacar la manera nómicas en términos que no sean solamente los
como Touraine aplica sus reflexiones, al asunto que de la ganancia y el mercado. La defensa de lo local
como prerrequisito para articularse con lo global,
nos compete, es decir, al nuevo significado del desa- la crítica de la propia situación, valores y prácticas
rrollo: “El desarrollo no conduce a un tipo humano ge- de grupo como manera de clarificar y fortalecer la
neralizado, y tampoco a un puro flujo de cambios, sino identidad, la oposición al desarrollo modernizante,
a la diversidad creciente de los trayectos de vida perso- y la formulación de visiones y propuesta concretas
nales mediante los cuales cada uno de nosotros combi- en el contexto de las restricciones vigentes parecen
ser los elementos principales para la construcción
na su identidad personal y cultural con la apertura al
colectiva de alternativas que dichos grupos están
mundo técnico y mercantil” (Touraine, 1998: 155). buscando (Escobar, 1996: 423).
No se trata, por lo tanto, de caer en la tesis del
sujeto o “tesis de la absoluta identidad” ni en la idea Ahora, si bien, como afirma Escobar, retomando
de una “identidad universal”, dominada por la idea a García Canclini: “los cruces culturales frecuentemente
de progreso como lo plantea Antonio Campillo, sino incluyen una re-estructuración radical de los lazos en-
en: la “tesis de la variación como tesis fundamental tre lo tradicional y lo moderno, lo popular y lo culto, lo
del pensamiento postmoderno”; esta tesis de la va-
riación, sostiene que “las diferentes formas históricas
Resignificar el desarrollo
local y lo foráneo (en donde) lo moderno explota y se Democrático
combina con lo que no lo es, se cuestiona y afirma al
tiempo” (Escobar, 1996: 412); tal hibridación no ofre- El asunto de la democracia es de por sí amplio
ce certezas absolutas; por el contrario, deja abierto el y complejo; por eso, aunque no se pretende desa-
campo a cierta incertidumbre. Escobar, lo expresa de rrollarlo a profundidad, se espera aportar algunas re-
la siguiente manera: flexiones que contribuyan a la comprensión del nue-
134
vo enfoque del desarrollo.
Podemos estar seguros de algo: la noción de culturas Parte de la dificultad para abordar el asunto de
híbridas, como podría sugerirlo una interpretación la democracia está en las diferentes formas de com-
biológica, no implica la creencia en rasgos puros de
la tradición y la Modernidad que se combinan para
prenderla y concebirla en sociedades y momentos
crear un híbrido con esencia nueva; ni se refiere tam- históricos distintos. Emilio Martínez señala:
poco a la combinación discrecional de elementos de Para aborda la cuestión, el primer escollo estri-
la tradición y la Modernidad, o a una ‘claudicación’ ba en delimitar los criterios por los cuales se puede
de lo tradicional frente a lo moderno. La hibridación clasificar a los distintos regímenes como democráti-
implica una (re)creación cultural que puede o no ser
cos y no democráticos. El concepto de democracia
(re) inscrita en constelaciones hegemónicas. Las hi-
bridaciones no pueden elogiarse en sí mismas, con tiene una larga historia y entraña una complejidad
seguridad; sin embargo, podrían proporcionar opor- muy considerable, de modo que los criterios que se
tunidades de mantener y resolver las diferencias cul- pueden manejar para hacer tal clasificación son muy
turales en cuanto hecho social y político. Al efectuar diversos y en algunos casos resultan incompatibles.
transformaciones en las estrategias normales de la
Por ejemplo, la democracia de los antiguos griegos
Modernidad, contribuyen a la producción de subje-
tividades diferentes (Escobar, 1996: 412). implicaba una participación directa y no delegable del
ciudadano en las deliberaciones y resoluciones de la
En el mismo sentido, y a modo de conclusión, asamblea, mientras que la democracia moderna su-
expresa Jordi de Cambra Bassols: “Hay que entender pone una necesaria delegación de casi todas las ta-
que la diversidad cultural es una fuente fundamental reas políticas en manos de representantes a los que
de energía social y un factor esencial de desarrollo y que se elige periódicamente (…). Otro ejemplo de dispa-
las diferencias culturales sólo desencadenan conflictos ridad de criterios con respecto a la democracia es el
violentos cuando se movilizan y manipulan con ese fin hecho de que los regímenes de inspiración comunis-
para los intereses de determinados grupos. Armonía ta con partido único y economía centralizada se han
entre cultura y desarrollo, respeto por las identidades denominado a sí mismos ‘democracias populares’,
y diferencias culturales y equidad socio-económica son mientras que los regímenes liberales con pluralidad
precondiciones de una paz justa y duradera” (De Cam- de partidos y economía capitalista se han opuesto a
bra, 2000: 96). considerar democracias a tales regímenes comunistas
y se han considerado a sí mismos los únicos sistemas
María Cecilia Múnera López
políticos verdaderamente democráticos, sobre la base pensador clásico de la democracia, Aristóteles, ex-
de que la democracia significa ante todo elecciones cepto parcialmente. Estas esferas no son netamente
distintas (y precisamente articuladas) salvo en un
periódicas multipartidistas, con el consiguiente cam-
régimen democrático. Bajo un régimen totalitario,
bio o permanencia del gobierno en virtud de la volun- por ejemplo, la esfera pública absorbe cualquier
tad popular expresada en las urnas. A su vez, los re- cosa, y, al mismo tiempo, en realidad no es públi-
gímenes comunistas han criticado a las democracias ca en absoluto, pues constituye la propiedad del 135
liberales su condición de falsas democracias en las aparato totalitario que detenta y ejercita el poder.
Las monarquías absolutas tradicionales respetaban,
que únicamente tienen opción a ganar las elecciones
en teoría, la independencia de la esfera privada, del
y permanecer en el poder los partidos que cuentan oikos, y sólo intervenían moderadamente en la es-
con el respaldo económico de los poderes fácticos, fera privada/pública, el ágora. Paradójicamente, las
particularmente de los poderes que controlan el capi- pseudo-”democracias” occidentales contemporá-
tal, y a través de él controlan también los medios de neas, de hecho, han transformado, en gran medida,
información y propaganda, así como los sectores es- la esfera pública en privada: las decisiones verda-
deramente importantes se toman en secreto y tras
tratégicos del país como los militares, los educativos los bastidores (del Gobierno, del Parlamento, de los
o los religiosos (Martínez, 2000: 143). aparatos de los partidos).
Castoriadis, plantea igualmente la contradic-
ción entre el supuesto dominio común de lo público, En otro de sus textos complementa esta idea:
como base de la democracia y el real manejo de dicho “constatamos que la democracia actual es cualquier
dominio por parte de intereses privados. Para ello, cosa salvo una democracia, ya que la esfera pública/
parte de un análisis de la tensión entre lo público pública es, de hecho, una esfera privada, y constituye
y lo privado como un elemento estructurante de la la propiedad de la oligarquía política y no del cuerpo
democracia: político” (Castoriais, 1997: 7).
Tomás Villasante concuerda con Castoriadis al
La lengua griega antigua y la práctica política de los
señalar las limitaciones del sistema democrático:
atenienses ofrecen una distinción preciosa –y, en mi
opinión, de validez universal– entre tres esferas de La propia democracia representativa propone la re-
la actividad humana, que, a su vez, la institución ducción de la complejidad de las posibles posiciones
global de la sociedad debe separar y articular: el oi- en la sociedad a unas cuantas opciones electorales
kos, el ágora y la ecclesia, que, traducidos libremen- entre las que elegir una. La gobernabilidad nos lle-
te, serían la esfera privada, la esfera privada/pública va a la simplificación de la enorme pluralidad social
y la esfera (formalmente y en sentido fuerte) pú- hacia un tipo medio de votante y a un tipo medio
blica, que correspondería con lo que más arriba he de programa de gobierno. ¿Dónde quedó la comple-
definido como poder explícito. Noto en passant que jidad de las diferencias de género, de edades, de et-
esta distinción fundamental se encuentra en los he- nias, etc.? La explotación de todas esas capacidades
chos y en el lenguaje, pero no fue explicitada en culturales que son usadas como folclore, como ele-
tales términos en la época clásica, ni tampoco por el
Resignificar el desarrollo
mentos secundarios, necesarios para la reproduc- Democracia como reconocimiento de la igualdad
ción de la sociedad para que no explote, pero que intrínseca. En las cuestiones que exigen una decisión
no son valoradas en toda su potencia constitutiva
colectiva, todas las personas son iguales en un sen-
de la creatividad humana (Villasante, 1998: 21).
tido fundamental. Esta creencia en la igualdad intrín-
Touraine, por su parte, también reconoce los lí- seca puede interpretarse como que nadie tiene por
136 mites de la democracia tal como se conoce: naturaleza el derecho a someter a otro a su voluntad,
Cada vez con mayor frecuencia, la idea democráti- y por lo tanto, nadie debe ser sometido al poder po-
ca se reduce al pluralismo de las candidaturas so- lítico sin su consentimiento. También puede inter-
metido a la libre elección y al respeto de algunas pretarse como que cada persona –salvo raras excep-
reglas de juego. (…). Pero un régimen tal es más ciones– tiene dos capacidades morales básicas: una
oligárquico que democrático y a lo largo del tiempo
capacidad para proponerse un plan personal de vida
ha sido acusado, en general con buen tino, de esta-
blecer condiciones institucionales aptas para man- que considera su propio bien, y una capacidad para
tener o consolidar el poder de las elites dirigentes, conducirse, en su trato con los demás, conforme a
económicas, políticas o mediáticas, limitándose a unos criterios de justicia. Y también puede interpre-
favorecer la alianza entre poder político y dinero. Y tarse en el sentido de una consideración equitativa
un régimen así privado de principios igualitarios no
de los intereses de todos los miembros de la corres-
puede más que inducir a la formación de un contra-
sistema político populista, nacionalista y autorita- pondiente sociedad. Semejante supuesto igualitario
rio (…). Las concepciones revolucionaria y liberal está tan profundamente arraigado en las culturas
de la democracia (…) ambas llevan a la eliminación occidentales que no podemos rechazarlo sin negar
de la política y, en lugar de someter la sociedad ci- nuestra propia identidad. Ahora bien, el principio
vil a las intervenciones de la sociedad política, la
de la igualdad intrínseca puede ser interpretado de
subordinan a una y otra forma de naturaleza social
(Touraine, 2000: 31). muchas maneras, y aunque se admita la interpreta-
ción de la consideración equitativa de los intereses,
Nuevo concepto de democracia. Para resignifi- las desigualdades que el propio principio permite son
car la democracia, es conveniente abordar los prin- bastantes amplias.
cipios constitutivos de ella, en la Modernidad; para Democracia como reconocimiento de la autono-
ello, se tomarán las versiones que Emilio Martínez, mía personal. La tradición democrática coincide con
Edgar Morin y Cornelius Castoriadis hacen de ellos. la tradición liberal al afirmar que ninguna persona, en
Emilio Martínez (Martínez, 2000: 144) señala general, puede ser mejor juez que uno mismo respec-
tres principios que podrían considerarse como cons- to a los propios bienes e intereses, y nadie actuará
titutivos básicos de la democracia: democracia como mejor que uno mismo para lograrlos. En consecuen-
reconocimiento de la igualdad intrínseca, de la auto- cia, uno ha de contar con el derecho a juzgar por sí
nomía personal y como desarrollo de la equidad. mismo si una determinada política favorece o no sus
propios intereses; por otra parte, el reconocimiento
María Cecilia Múnera López
institucional, en la práctica, del principio de autono- mentarios y antagonistas: la libertad sola mata la
mía personal es una condición necesaria para hacer igualdad y la fraternidad; la igualdad impuesta mata
la libertad sin realizar la fraternidad; la fraternidad,
posible el desarrollo moral autónomo y la autodeter-
necesidad fundamental para que exista un vínculo
minación. Sin autonomía personal, la persona queda comunitario vivido entre ciudadanos, debe regular
sometida perpetuamente a una autoridad que lo si- la libertad y reducir la desigualdad, pero no puede
túa en una dependencia absoluta de las decisiones promulgarse ni instaurarse por decreto o por ley. 137
de otros, de modo que no desarrolla adecuadamente La democracia supone y alimenta la diversidad de
los intereses y los grupos sociales, así como la di-
la propia responsabilidad respecto a los propios ac-
versidad de las ideas, lo que significa que no debe
tos, ni la conciencia de cómo esos actos afectan a imponer la dictadura de la mayoría, sino reconocer
los demás. Sin autonomía personal las personas se el derecho a la existencia y a la expresión de las mi-
auto-perciben como excluidas de la plena condición norías (…) Necesita el consenso sobre el respeto
ciudadana y se sienten sometidas a las reglas públi- a las instituciones y regla democráticas y, al mis-
cas que ellas mismas no han aprobado. mo tiempo, necesita conflictos de ideas y opinio-
nes que le otorgan su vitalidad y su productividad.
Democracia como desarrollo de la equidad. En un Así la democracia, que exige a la vez consenso y
sistema democrático, los bienes escasos y valiosos conflictividad, es mucho más que el ejercicio de la
deberán ser distribuidos de manera equitativa. Decir soberanía del pueblo. Es un complejo sistema de or-
‘de manera equitativa’ no equivale a afirmar que la ganización y de civilización políticas que alimenta
distribución tenga que ser igualitarista; simplemente (alimentándose de ella) la autonomía de espíritu de
los individuos, su libertad de opinión y de expresión
significa que tiene que haber unos criterios claros,
y el ideal trinitario: libertad, igualdad, fraternidad
públicos y ampliamente aceptables para ser aplica- (Morin, 1993: 137).
dos a las normas y políticas distributivas. (Martínez,
2000: 144). A su vez, Cornelius Catoriadis al caracterizar la
Edgar Morin, plantea así mismo tres principios democracia señala tres elementos básicos de ella: la
que históricamente han sido definitorios de la demo- auto-limitación el poder auto-instituyente y la igual-
cracia: dad; para precisarlos, parte de la definición de demo-
cracia:
La democracia nació marginalmente en la historia,
junto a imperios despóticos, teocracias, tiranías, La democracia es el poder del dêmos, o sea, la co-
aristocracias, sistemas de castas. Sigue siendo lectividad. Se plantea inmediatamente la pregunta:
marginal, pese a la universalización de la aspira- ¿dónde se detiene este poder? ¿Cuáles son sus lími-
ción democrática. (…) La democracia moderna es tes? Este poder, evidentemente, debe detenerse en
el producto de una historia incierta; la revolución alguna parte, debe implicar límites. Pero, además,
francesa de 1789 estableció la norma democrática, también resulta evidente que a partir del momento
completada en 1848 por la divisa trinitaria: libertad, en que la sociedad ya no acepta ninguna norma
igualdad, fraternidad. Esta trinidad es compleja por-
que sus términos son, al mismo tiempo, comple-
Resignificar el desarrollo
trascendente o simplemente heredada, no queda duce, de manera directa, al asunto de la producción
nada que pueda, intrínsecamente, fijar los límites y de la economía, cuando decimos igualdad signifi-
donde este poder debe detenerse. De ello resulta ca efectiva de participación de todos; (…) se trata
que la democracia es, esencialmente el régimen de de igualdad política, igualdad de participación en el
la auto-limitación. Los derechos del hombre, por poder (Catoriadis, 2002: 150).
ejemplo, constituyen tal auto-limitación. En varios
138 países tienen un carácter constitucional (…). Poder Comparando con los principios propuestos por
que no acepta ser limitado desde el exterior (…); los tres autores, se podría relacionar (guardando,
pero, además, por auto-instituyente. La democracia claro está, las diferencias) el principio de la igualdad
es un régimen que se auto-instituye explícitamen-
(Morin y Castoriadis) con el de igualdad intrínseca
te de manera permanente. Esto no significa que
cambie de Constitución todos los días, sino que (Martínez); el de libertad (Morin) con el de auto-
toma todas las disposiciones necesarias, de hecho nomía (Martínez) y con el poder auto-instituyente
y de derecho, para poder cambiar sus institucio- (Castoriadis); y el de fraternidad (Morin) con el de
nes sin provocar una guerra civil, sin violencia, sin equidad (Martínez) y con el de auto-limitación (Cas-
derramamiento de sangre. (Por otra parte) nadie
toriadis); principios que no pueden ser concebidos de
puede querer, razonablemente la autonomía para
sí sin quererla para todos. Pero, además, a partir manera independiente, sino, que por el contrario, se
del momento en que existe una colectividad y que encuentran interrelacionados intrínsecamente.
esta colectividad puede vivir únicamente bajo las Como se anotó en el punto anterior, la posibi-
leyes, nadie es efectivamente autónomo –libre– si lidad de comprender la democracia en todas sus di-
no tiene la posibilidad efectiva de participar en la mensiones se ha visto agotada, al haber sido limitada
determinación de estas leyes. Libertad e igualdad
se exigen mutuamente. Viviendo en sociedad, no
a sus componentes jurídicos y procedimentales. Para
puedo vivir fuera de estas leyes; vivir en socie- comprenderla en su sentido profundo, es importante
dad no es un atributo azaroso del ser humano; volver a los valores que la fundamentan, los cuales se
es, justamente, ser humano. Las leyes no son un establecen en la vida y no por las normas. Luis Carlos
agregado, deseable o deplorable, a la sociedad; la Garay, reconoce la fundamentación de la democracia
institución es el ser-sociedad de la sociedad. Las
en una serie de valores: “El lenguaje político moderno
leyes no pueden ser definidas para cada individuo y
sólo para él (…). El único sentido mediante el cual también conoce el significado de la democracia como
puedo decir que se trata de mis leyes es el que se régimen caracterizado por los fines o valores para cuya
refiere a mi participación en la formación de la ley realización un determinado grupo político tiende a
(…). Igualdad significa, entonces, rigurosamente operar” (Garay, 2000: 167).
hablando: igual posibilidad para todos, efectiva, no
Antonio Elizalde, en una dirección similar a la de
meramente escrita, para participar del poder (…)
se trata, por ejemplo, de estar informado de lo que Garay, plantea la necesidad de construir la democra-
debe ser decidido (…) está implicada (también) la cia a partir de valores que son aportados por la cultu-
capacidad efectiva de juzgar, (…) cuestión que con- ra y enfatiza en el carácter participativo directo de la
democracia y en su construcción desde lo cotidiano:
María Cecilia Múnera López
… el núcleo básico de nuestra reflexión está cons- otros seres humanos, con la violación de cualquier
tituido por la búsqueda de una democracia partici- derecho humano. No hay democracia posible sin un
pativa, donde sea el ciudadano quien ejerza, en el respeto profundo por toda forma de vida, sin una
proceso de la cotidianeidad, sus funciones de cons- preocupación y compromiso cotidiano por las nece-
tituyente primario; es la búsqueda de la democracia sidades humanas fundamentales, sin el protagonis-
en cada uno, en el proceso de aprender cada día a mo permanente de las personas. Es nuestra existen-
convivir con otros. Entendemos por cultura demo- cia cotidiana la que va cristalizando en una cultura 139
crática o democracia de la cotidianidad, formas de democrática, en la producción de democracia como
conducta que generadas en las dimensiones micro- régimen o estrategia de vida. Ella es intrínsecamente
moleculares de la sociedad (micro-organizaciones, antinómica con la existencia de dobles estándares,
espacios locales, relaciones a escala humana) esti- con la violación de los compromisos adquiridos,
mulan, a la vez que respetan, el surgimiento de las con el engaño y la mentira en la relación con otros,
potenciales contenidas en la diversidad, haciendo con todo tipo de imposición o de coacción física o
posible así conciliar participación con heterogenei- moral, con el aprovechamiento de los más débiles,
dad (Elizalde, 1996: 15). con la competencia desenfrenada, con la ausencia
de crítica, con el estímulo de las pasiones e instin-
No obstante, quedan algunas preguntas plantea- tos individualistas, con las verdades absolutas, con
das por el mismo autor: “¿Cómo construir una cultura todo tipo de milenarismo o solución final; es decir,
democrática? ¿Cómo afianzar la democracia a partir en síntesis: con la ausencia de un profundo amor
por la vida y por la diversidad. La democracia, así
de la vida concreta de las personas? ¿Cómo hacer para
entendida, implica transitar desde las concepciones
que cada uno de nosotros se sienta parte y responsable tradicionales de una democracia gobernada a una
de la democracia que aspiramos vivir? ¿Cómo conectar democracia gobernante, y avanzar desde la con-
las conductas cotidianas de las personas con los éxitos cepción liberal de una democracia que proporciona
o fracasos democráticos? ¿Cómo democratizar la vida garantías a los ciudadanos hacia el concepto de de-
mocracia social, la cual se orienta hacia la satisfac-
cotidiana de las personas?” (Elizalde, 1996: 15). Para
ción de las necesidades humanas fundamentales de
responder a estas preguntas, el autor plantea una las personas y asegura los derechos económicos y
disyuntiva entre una cultura autoritaria y una cultura sociales de los integrantes de la sociedad (Elizalde,
democrática, y la necesidad de revertir las prácticas 1996: 17).
cotidianas de una cultura autoritaria:
Alain Touraine, utiliza también el término de ‘de-
Revertir el carácter autoritario que ha ido asumien- mocracia social’, cuando ésta reposa en los actores
do el Estado en nuestros países exige fortalecer la (los cuales vale la pena recordar, se constituyen se-
vida democrática, pero entendida ésta no solamen-
gún el autor, a partir de los sujetos): “Sólo cuando
te como la expresión de las prácticas políticas sino
del conjunto de nuestra existencia cotidiana. No los dioses de la Ciudad o de la Historia envejecen y
hay democracia compatible con la discriminación y mueren, la libertad pasa a ser interior, defensiva; sólo
con el trato vejatorio hacia otras personas, con la entonces se define en términos sociales y la idea de-
violencia ejercida en cualquier grado o tipo sobre
Resignificar el desarrollo
mocrática (…) debe apelar a la resistencia del sujeto vo, en cuerpos diferentes de los políticos (…) en el
personal, a su deseo de ser actor, autor de su propia paso de la democracia en la esfera política, es decir,
en la esfera en la que el individuo es tomado en
existencia, contra una lógica civil o histórica que se
consideración como ciudadano, a la democracia en
le muestra cada vez más destructiva de su libertad y, la esfera social, donde el individuo es tomado en
aún más, de su identidad. A partir de este momento, la cuenta en la multiplicidad de sus estatus, por ejem-
140 idea democrática se vuelve contra todas las filosofías plo de padre y de hijo, de cónyuge, de empresario
de la historia” (Touraine, 2000: 33). Y continúa más y de trabajador, de enseñante y de estudiante, de
productos y de consumidor, de gestor de servicios
adelante:
públicos y de usuario, etc. En otras palabras, en la
La democracia se vuelve social (cuando) se coloca ampliación de las formas de poder ascendente, que
en el nivel de los actores sociales, no por encima había ocupado hasta ahora casi exclusivamente el
de ellos, y busca establecer la justicia social, o sea campo de la gran sociedad política, al campo de la
garantizar a los dominados el acceso a una acción, sociedad civil en sus diversas articulaciones (…) por
a una influencia y a un poder político (…). Esta consiguiente una cosa es la democratización de la
democracia que puede ser definida como social o dirección política y otra cosa es la democratización
cultural, se contrapone a las concepciones liberal y de la sociedad” Aplicando estas reflexiones al tema
revolucionaria por el hecho de que no apela a una que nos compete, el desarrollo, el autor concluye:
filosofía de la historia ni a una filosofía moral; ni “Hoy quien quiera tener un indicador del desarro-
tampoco a una visión del futuro o del fin de la pre- llo democrático de un país ya no debe considerar
historia de la humanidad, sino a una concepción de el número de las personas que tienen derecho al
los derechos del hombre que funda toda una serie voto, sino el número de los lugares diferentes de los
de derechos tan universales como los del ciudada- tradicionalmente políticos, en los que se ejerce el
no, pero que deben ser defendidos en situaciones derecho al voto” (Garay, 2000: 167).
sociales concretas”. (Touraine, 2000: 43).
Castoriadis argumenta igualmente la necesidad
Luis Carlos Garay retoma al mismo Touraine, y de pasar de una ‘democracia política’ a una ‘demo-
complementa los planteamientos presentados con cracia social’ y más aún a una ‘democracia económi-
respecto a la necesidad de ampliar la democracia del ca’; con relación a esta última plantea los siguientes
ámbito de lo político al ámbito de lo social: principios:
La ampliación de la democracia en la sociedad con-
Principios que, a mi criterio, deben estar en la base
temporánea (…) no se presenta solamente a través
de toda organización democrática de la economía:
de la integración de la democracia representativa
1. La autonomía de los individuos implica su sobe-
con la democracia directa, sino también, y sobre
ranía como consumidores, por lo tanto, un verdade-
todo, mediante la extensión de la democratización,
ro mercado (sin situaciones monopólicas ni oligo-
entendida como institución y ejercicio de procedi-
pólicas, y sin manipulación de los consumidores). 2.
mientos que permiten la participación de los inte-
Implica, igualmente, el poder de decisión colectiva
resados en las deliberaciones de un cuerpo colecti-
como productores, por lo tanto, la autogestión de
las unidades productivas. 3. La apropiación privada
María Cecilia Múnera López
de beneficios de cualquier tipo es inaceptable. 4. Los vimientos de masas manipulados por demagogos,
precios del mercado deben reflejar la importancia de o fuerzas de destrucción de enemigos, entendidos
las demandas relativas y de los costos de producción como extranjeros o traidores más que como ad-
correspondientes al nivel de producción implicado versarios sociales. (…) Una democracia no puede
por la demanda del producto en cuestión. 5. Como ser representativa si no da expresión pública a los
ya lo vimos, estos costos de producción no pueden movimientos sociales o a las corrientes de opinión
ser determinados sin arbitrariedad; las grandes con- que ponen en discusión algunas relaciones de do- 141
venciones que están necesariamente en la base de minio de manera más directa que un poder político.
esta determinación deberán, por lo tanto, ser fijadas Una interdependencia similar entre libertad política
por una decisión política explícita de la colectividad. y movimientos sociales impone sustituir la idea de
6. Las principales convenciones son: una hora de progreso histórico por la de un abanico de socieda-
trabajo = una hora de trabajo; el costo de utiliza- des erigidas por preferencias éticas o por una deter-
ción de una pieza de un equipamiento equivale a su minada concepción de la libertad o de la igualdad,
costo de reproducción presente y previsto divido por y que en el mismo momento histórico pueden ge-
su duración prevista (…); las externalidades positi- nerar una gran variedad de formas de organización
vas o negativas, en la medida en que son asignables, social y política (Touraine, 2000: 43).
están imputadas (bajo la forma de tasas o primas)
a las unidades que las generan. 7. La colectividad Más adelante en el mismo texto el autor comple-
decide democráticamente sobre el reparto del pro- menta este planteamiento: “Lo esencial es reconocer
ducto consumido entre consumo privado global que la función de la política, lo que la vuelve democrá-
y consumo público, y reparto del producto global
tica, es hacer posible el diálogo entre culturas. Según
neto entre consumo total e inversión neta. En otras
palabras, es la colectividad la que decide sobre el algunos, este diálogo no tiene necesidad más que de
fundamento de un crecimiento y, en el caso afirma- libertad, según otros, de los cuales formo parte, pre-
tivo, sobre la tasa de este crecimiento. Esta tasa se supone, ante todo, que cada individuo se constituya
convierte (tasa de beneficio o tasa de interés) en el prioritariamente como actor y sujeto, poniendo en rela-
margen agregado al costo de utilización del capital
ción entre sí prácticas y valores” (Touraine, 2000: 56).
existente (Castoriadis, 2002: 173).
Vale la pena resaltar la incorporación de las nociones
Ahora bien, enfatizar en el componente social de de libertad e igualdad en la idea de democracia que
la democracia, no significa descuidar su componente propone Touraine, así como la variedad de formas de
político; según Touraine: organización social y política, elementos también
planteados por otros de los autores citados.
… si es verdad que la democracia es fuerte sólo si
penetra en las relaciones sociales concretas hasta
Las nuevas formas de democracia que se vienen
transformarlas, es también cierto que sin demo- planteando no se consideran contradictorias entre sí;
cracia política los movimientos sociales no pueden por el contrario son complementarias, y se van cons-
formarse y corren el riesgo de encerrarse en aquello truyendo por la conjunción de unas y otras. De esta
que he llamado anti-movimientos sociales, fuer-
zas de defensa corporativas o comunitarias, mo-
Resignificar el desarrollo
manera, Luis Carlos Garay denomina la unión de la futuros, afinidad y diferencia; capaz sobre todo, de
‘democracia social’ y la ‘democracia económica’ ‘de- recrear el espacio y las mediaciones políticas que
pueden permitirnos detener la disgregación de un
mocracia sustancial’, y la contrapone a la ‘democracia
mundo trastornado por la vorágine de capitales y de
formal’ o política: imágenes
El principio de los fines o valores que es adoptado,
142 (Touraine 2000: 88). En la misma dirección plan-
no ya para distinguir sólo formalmente sino tam-
bién en su contenido, un régimen democrático de tea en otro de sus textos: “El segundo momento de la
un régimen no democrático, es la igualdad, en ri- reconstrucción de la vida personal y colectiva se funda
gor no la igualdad jurídica que fue introducida en sobre la idea de que el sujeto personal, como la comuni-
las Constituciones liberales, sino la igualdad social cación de los sujetos entre sí necesita protecciones insti-
y económica (…) De esta manera fue introducida
tucionales; lo que nos conduce a reemplazar la antigua
la distinción entre democracia formal, que atañe
precisamente a la forma de gobierno, y democracia idea de democracia, definida como participación en la
sustancial, que se refiere al contenido de esta for- voluntad general, por la nueva idea de instituciones al
ma. Cada régimen es democrático de acuerdo con el servicio de la libertad del sujeto y de la comunicación
significado de democracia preferido por el defensor entre los sujetos” (Touraine, 1998: 22).
y no es democrático en el significado escogido por
Castoriadis, teniendo en cuenta las reflexiones
el adversario. En todo caso el único punto en el cual
uno y otro podrían convenir es que una democracia que ya fueron expuestas anteriormente, define la de-
perfecta debería ser al mismo tiempo formal y sus- mocracia de la siguiente manera: “Se puede dar una
tancial; mas un régimen de este tipo pertenece por definición de democracia tan buena como cualquier
ahora al género del futuro (Garay, 2000: 167). otra: la democracia es el régimen en el que la esfera
pública se hace verdadera y efectivamente pública,
Aproximándose a una nueva definición de demo-
pertenece a todos, está efectivamente abierta a la parti-
cracia Touraine plantea:
cipación de todos”. Más adelante, en el mismo texto,
La democracia es, ante todo, el conjunto de las con- concluye: “La democracia como régimen es al mismo
diciones institucionales que permiten y favorecen la tiempo, el régimen que intenta realizar, tanto como re-
recomposición de una experiencia humana que ha
sulta posible, la autonomía individual y colectiva, y el
sido quebrada en dos por el modelo occidental de
modernidad (…) La democracia no puede afirmarse bien común tal como es concebido por la colectividad
contra la tradición; debe incorporarla reinterpretán- considerada” (Castoriadis, 1997: 7).
dola, o sea violando la jaula comunitaria, holísti- Retomando a Tourine, Luis Carlos Garay expresa:
ca, dentro de la cual muchos intentan encerrar las “La democracia no es necesaria más que cuando se tra-
tradiciones culturales. (…). Es una fuerza viva de
ta de hacer vivir juntos a unos individuos y unos grupos
construcción de un mundo lo más vasto y diferen-
ciado posible, capaz de conjugar tiempos pasados y a la vez diferentes y semejantes, que pertenecen al mis-
mo conjunto, al mismo tiempo que se diferencian de los
otros e incluso se oponen a ellos” (Garay, 2000: 68).
María Cecilia Múnera López
Garay, citando a Habermas, expone como mo- deliberación democrática requiere igual oportunidad
delo de democracia, la ‘democracia deliberativa’, que de acceso a la influencia política (…) presupone igual-
vale la pena presentar de manera sintética, aunque dad de recursos requeridos para asegurar que la acep-
se señale una gran debilidad en él: “El concepto de tación de un individuo de los argumentos defendidos
democracia deliberativa (…) presenta un ideal de la por otros se hace sin coerción alguna. Segundo, la deli-
autonomía política basada en el razonamiento prácti- beración requiere igual capacidad de hacer propuestas 143
co de los ciudadanos”. Parte de considerar la política persuasivas”. Para ello, los mismos autores señalan la
“en términos de un conflicto de intereses rivales y, por importancia de “la redistribución de recursos políticos
lo tanto, en términos de negociación antes que de la para contribuir a la formación de múltiples esferas pú-
razón pública”; así mismo “la deliberación hace refe- blicas, en las que los grupos desventajados desarrollan
rencia a una cierta actitud propicia a la cooperación capacidades políticas y de expresión pública, además
social, a saber, a esa disposición abierta a ser persua- de capacidades organizativas” (Garay, 2000: 177).
dido mediante rezones relativas a las demandas de los Aunque la propuesta es interesante en sí, valdría la
otros tanto como a las propias”. Garay, en el mismo pena hacer más énfasis en el desarrollo de las capaci-
texto, retoma de Cohen cinco rasgos esenciales de la dades de escucha y de entrar en la lógica del lenguaje
democracia deliberativa: del ‘otro’, más que en el desarrollo de capacidades de
Una democracia deliberativa es una asociación ac-
expresión, que pueden conducir a los discursos retó-
tuante e independiente cuyos miembros esperan ricos, propios de las prácticas políticas tradicionales.
continuar en el futuro indefinido. Los miembros Así mismo, Garay plantea otro modelo de demo-
de la asociación comparten el punto de vista de la cracia propuesto por Held quien lo denomina modelo
asociación como resultado de la deliberación. Una de democracia global:
democracia deliberativa es asociación pluralista. Los
miembros tienen diferentes preferencias, conviccio- Held ha propuesto un modelo de democracia glo-
nes e ideales sobre la conducción de sus propias bal con las siguientes características básicas: 1. el
vidas (…). Los miembros reconocen a los procedi- orden global consiste en múltiples y superpuestas
mientos deliberativos como fuente de legitimidad redes de poder abarcando asociaciones de bienestar,
(...) Los miembros se reconocen mutuamente po- culturales y cívicas, la economía las relaciones coer-
seedores de capacidades deliberativas”. Para sinte- citivas, y las relaciones regulatorias y legales (…) 2.
tizar afirma: “la deliberación ideal requiere que sea Se asume que todos los grupos y asociaciones tie-
libre, (…) razonada (…) igualitaria (…) y consen- nen la capacidad de autodeterminación especificada
sual (Garay, 2000: 169). bajo el compromiso con el principio de autonomía
y con un conjunto específico de derechos y obliga-
Ahora bien, aunque se reconoce en esta pro- ciones (…) 3. Los principios legales adoptados de-
puesta la participación directa de quienes se involu- limitan la forma y el alcance de la acción individual
cran en el proceso, tiene sus limitaciones. El mismo y colectiva en las organizaciones y asociaciones de
Garay, citando a Knight y Johnson, las expone: “la
Resignificar el desarrollo
Estado, de la economía y de la sociedad civil. 4. La cionales’ del presente, no puede venir más que de
decisión de leyes y su aplicación pueden ser desa- un inmenso movimiento de la población mundial,
rrolladas en una variedad de instancias y niveles, el cual sólo puede concebirse abarcando todo un
acompañadas con una expansión de la influencia período histórico. Un movimiento semejante, no
de cortes regionales e internacionales para monito- podrá existir si no se cuestionan también todas las
rear la autoridad política y social. 5. La defensa de significaciones instituidas, las normas y los valores
144 la autodeterminación, la creación de una estructura que dominan el sistema actual y le son consustan-
común de acción política y la preservación del bien ciales. No podrá existir más que como transforma-
democrático son las prioridades colectivas (…) 6. Se ción radical de lo que los hombres consideran como
aplican principios de justicia social (…) de manera importante y como sin importancia, como valioso
coherente y compatible con el proceso democrático y como no valioso, en una palabra, una transfor-
y con la estructura de acción política. 7. El principio mación psíquica y antropológica profunda, y con
de relaciones no-coercitivas gobierna la resolución la creación paralela de nuevas formas de vida y de
de conflictos, (…) 8. La gente puede disfrutar de la nuevas significaciones en todos los dominios.
posibilidad de ser miembro de comunidades diver-
sas que la afecten y, por ende, tener acceso a una Y a continuación plantea la pregunta:
variedad de formas de participación política (Garay,
2000: 196). ¿Qué debe hacerse entonces? Lo que se debe hacer,
lo que se encuentra ante nosotros, es una trans-
Ahora bien, la ampliación del concepto de demo- formación radical de la sociedad mundial, la cual
no concierne y no puede concernir solamente a los
cracia ha sido planteada por varios autores, no sólo
países llamados ‘subdesarrollados’. Es ilusorio creer
desde la perspectiva de las esferas, es decir, como un que un cambio esencial podrá jamás producirse en
tránsito de la esfera política a la social y a la econó- los países ‘subdesarrollados’ si no se produce tam-
mica, sino como una ampliación en el ámbito terri- bién en el mundo ‘desarrollado’; (…). Y una trans-
torial. Es así como la noción de democracia global es formación semejante será necesariamente, en pri-
mer lugar y sobre todo, una transformación política,
utilizada por otros autores para dar cuenta de esta
la cual no puedo, por mi parte, concebir más que
ampliación del concepto al ámbito universal. como la instauración de la democracia, democracia
Cartoriadis, por ejemplo, retoma la definición que actualmente no existe en ninguna parte (Carto-
clásica de democracia y la dimensiona en términos riadis, 1980: 215).
amplios:
Así mismo, M. Dolors Oller i Sala expone:
La democracia es la soberanía del demos, del pueblo;
(…) la democracia excluye la delegación de poderes, Nuestro mundo necesita, en definitiva, un poder
pues consiste en el poder directo de los hombres democrático que sea transnacional, y que se expre-
sobre todos los aspectos de la vida y de la organi- se a través de la gobernabilidad. Entendiendo por
zación social (…). La instauración de la democracia ‘gobernabilidad’ algo más amplio que el concepto
así concebida, rebasando las formas de vida ‘na- clásico de gobierno. Supone una capacidad para to-
mar decisiones, responder a los conflictos y gestio-
narlos. Y que esto se haga con legitimidad y eficacia,
María Cecilia Múnera López
principios Inter.-relacionados. Una legitimidad deri- en considerar que la democracia que conocemos dis-
vada de la creencia en la validez del sistema político, ta mucho de ser una democracia auténtica, aunque
producto de la razón y el buen juicio de los ciudada-
no están muy claros los parámetros que definirían
nos; y una eficacia que tenga como objetivo y con-
secuencia la justicia. Solamente así podremos ha- ésta última; por lo tanto la pregunta sobre la ver-
blar de una gobernabilidad verdaderamente humana dadera o la auténtica democracia, y la manera como
(…). La democracia debe extenderse al conjunto de ésta afecta los procesos de desarrollo sigue abierta. 145
entidades y organizaciones transnacionales, inter- La democracia tendría que ver con la posibilidad de
nacionales, supra-estatales, sub-estatales y locales
construir el proyecto de sociedad desde la base, de
presentes en los diferentes escenarios de actuación.
Por tanto, este sistema democrático transnacional manera endógena y auto-determinada. De esta ma-
sólo puede sustentarse de forma efectiva mediante nera, la democracia se construye, más que por la
un entramado institucional, unas reglas de juego, confluencia de intereses particulares, por el aporte de
decididas entre todos y aplicables sin excepción valores e ideales de sociedad que son prefigurados
también a todos, otorgando prioridad a los colec- por distintos individuos y grupos de población; los
tivos y pueblos más vulnerables y susceptibles de
abusos, a fin de que los Derechos Humanos pue-
intereses particulares estarían referidos al conjunto
dan ser una realidad en todas partes (…). En un de valores e ideales propuestos para una sociedad
mundo tan plural como el que tenemos, hace falta particular; por otra parte, no se puede limitar a la de-
una democracia ‘polimórfica’, que pueda adoptar finición o construcción de valores en abstracto, sino
muchas vías y formas, y que haga converger liber- que se requiere su vivencia desde lo cotidiano y en
tad e igualdad; democracia cultural y democracia
el ámbito individual; se trata de ser democráticos en
económica: democracia presencial y democracia vir-
tual: haciendo posible la satisfacción de máximo de todos los espacios de la vida humana.
libertad e igualdad con el mínimo de coerción. Un Sergio Boisier concluye de la siguiente manera:
modelo de democracia global como el presentado, “En vez de tirar la democracia por la ventana y optar
radical en el sentido de ir a la raíz del ser humano por un autoritarismo que provea un horizonte ¿estable?
y a su realización en plenitud de la participación, y
de largo plazo, es mejor construir un proyecto político
estructurada de abajo a arriba, daría lugar a un nue-
vo orden político que ayudaría a superar los efectos nacional consensuado, un proyecto de Estado más que
desintegradores de la globalización y podría desve- de gobierno” (Boisier, 2003: 4).
lar a una ciudadanía pasiva, consumidora en lugar
de constructora de democracia, implicándola en la La libertad de quienes participan en él
construcción de la realidad (Oller i Sala, 2002: 20).
La construcción de una base social, a partir de la
Después de transitar por las distintas nociones y
configuración de redes y el intercambio intercultural no
reflexiones en torno a la democracia, un asunto parece
puede darse a partir de la imposición de unas volunta-
ser claro: se ha desgastado tanto el concepto como el
ejercicio de la supuesta democracia; existe un cierto
consenso entre la población y algunos académicos
Resignificar el desarrollo
des sobre las otras; por el contrario, se fundamenta en que optar forzosamente entre distintos cursos de
la libertad de quienes participan de dicho proceso. acción que nuestra inteligencia nos presenta como
posibles. (…) esta ‘protolibertad’ es la base de la
Emilio Martínez plantea la relación libertad-desa-
imputabilidad de las acciones a un ser humano, al
rrollo, a partir de la pregunta: “¿Puede ser compatible que consideramos en alguna medida responsable
la libertad con el desarrollo?” y presenta como res- de lo que hace o deja de hacer. Por ello, tal vez no
146 puesta: sea disparatado denominarla responsabilidad, pues-
to que esa protolibertad es la capacidad que nos
Formulada la pregunta de un modo tan amplio y permite y nos obliga a ser responsables de cuanto
general no es sensato aventurarse a ofrecer una hacemos y dejamos de hacer de modo consciente.
respuesta inmediata, puesto que tanto la libertad
como el desarrollo se pueden entender de muy di- Como participación:
versos modos, no todos compatibles entre sí. No
obstante, los sentidos de uno y otro término que Hay un tipo de compromiso con la libertad que
aquí vamos a proponer son plenamente compati- puede ser indicativo del desarrollo personal en las
bles. Porque la libertad puede ser entendida como sociedades de tradición occidental (…); me refiero a
un objetivo legítimo del desarrollo humano (libertad la libertad política que se ha ido abriendo camino en
como desarrollo, como una dimensión del desarro- la historia a partir de las experiencias democráticas
llo personal y colectivo), mientras que el desarrollo (…) podríamos decir que es universal la conside-
puede ser entendido como un proceso que, en los ración de la libertad política -como posibilidad de
seres humanos, ha de contar con su participación participación significativa en los asuntos públicos-
consciente y libre, y desde ahí ampliarse progresi- como un bien del que gozan los miembros de la
vamente como despliegue de capacidades y opor- comunidad de pleno derecho (…). Es preciso aclarar
tunidades de las personas (desarrollo como liber- que la ‘participación en la vida pública’ no es sólo
tad, como despliegue de las posibilidades que nos participación en la política, entendiendo ésta como
permiten un mayor control sobre la propia vida y los asuntos del Estado. La libertad como partici-
un mayor grado de cumplimiento de los proyectos pación debe extenderse a otros ámbitos de la vida
vitales) (Martínez, 2000: 127). social en los que también se toman decisiones que
nos afectan, no ha de limitarse a la vida política en
En el mismo texto Martínez (Martínez, 2000: sentido estricto.
129) plantea la libertad de diferentes maneras: Como independencia: Retomando a Benjamín
Como una estructura antropobiológica: Constant, afirma que
La libertad más básica es una capacidad de elegir que … el inicio de la Modernidad en los siglos XVI y
suponemos espontáneamente en cada persona, o al XVII supone el nacimiento de un nuevo concepto
menos en los adultos que parecen estar en pleno de libertad: la ‘libertad de los modernos’ o libertad
uso de sus facultades mentales. Una capacidad que como independencia, estrechamente ligada al sur-
nos permite, y al mismo tiempo nos obliga, a tener gimiento del individualismo burgués (…). Una li-
bertad que nos asegura la propia independencia de
cada uno con respecto a las creencias mayoritarias
Resignificar el desarrollo
manipulados por el mercado, ya que como lo señala desarrollo estarían afectadas por las condiciones de
Ludwig von Bertalanffy: las sociedades particulares, y por lo tanto, solo reali-
zables por ellas.
El sistema económico (dominado) por una econo-
mía de opulencia, requiere emplear los medios de Algunos autores plantean un horizonte amplio
comunicación masiva a efectos de publicidad y pro- hacia donde podría, de manera general, ser dirigido
168 paganda política, lo que entraña, a su vez, el uso de el proceso:
técnicas psicológicas que se dirigen, sobre todo al Castoriadis con relación a la finalidad del desa-
mínimo denominador común de todos nosotros. Se
rrollo, entra en el dilema si éste apunta a la ‘felicidad’
sustituyen, en consecuencia, las metas que el indi-
viduo se fija a sí mismo por reflejos condicionados
de los sujetos o al ‘bien común’; en este marco, hace
similares a los que Pavlov producía en sus perros. las siguientes reflexiones:
Con tales técnicas modernas de propaganda, el au-
La distinción a restablecer es antigua (y su olvido
tomóvil o el refrigerador último modelo se convier-
por los teóricos modernos tiene aún menos excu-
ten en el ideal de un vida.
sa). Se trata de la distinción entre la felicidad, he-
cho estrictamente privado, y el Bien común (o la
Mucho menos debe confundirse la entelequia
buena vida), impensable sin referirse al campo pú-
con los medios o instrumentos para alcanzarla, como blico y al campo público/público (el poder). Es la
lo plantea Boisier: “Tal parece que hay una tendencia misma, en términos diferentes pero que enriquecen
a confundir medios y fines; el desarrollo tiene que ver la discusión, que la distinción entre eudaimonia, la
con los fines y se enlaza con los medios a través de la felicidad, que no es eph’hemin, no depende de no-
eficiencia y de la ética, pero no se confunde con ellos. sotros, y el eu zein, el bien vivir, que, en gran parte,
depende de nosotros, individual y colectivamente
El desarrollo es teleológico, se ocupa de cuestiones (ya que depende tanto de nuestros actos como de
de principios”. los que nos circundan, y, en un nivel a la vez más
Es conveniente en este punto retrotraer las re- abstracto y más profundo, de las instituciones de
flexiones que se hicieron en el primer capítulo sobre la sociedad). Se pueden casar ambas distinciones,
las relaciones entorno, medio y ambiente, propues- afirmando que la realización del bien común es la
condición del buen vivir. ¿Pero qué determina o de-
tas por Daniel Vidart (1986: 45-51, 80) con relación
fine el buen vivir? Quizá una las razones principales
al desarrollo, y de las cuales se concluía que el ‘am- de la confusión que rodea la pregunta es que la fi-
biente’ se puede comprender como un conjunto de losofía ha pretendido poder dar esta determinación
elementos que existen en un ‘entorno’ y que pueden o definición. Esto ha ocurrido porque el papel de
ser considerados ‘medios’ para alcanzar unos fines. pensadores de la política ha sido jugado principal-
mente por filósofos, y éstos, por profesión, querrían
De esta manera, el ambiente sería considerado como
determinar de una vez por todas una ‘felicidad’ y
las condiciones de posibilidad para alcanzar las fina- un ‘bien común’, y, si es posible, hacerles coincidir.
lidades del proceso de desarrollo. Las finalidades del En el marco del pensamiento heredado, esta deter-
minación tenía que ser universal, válida para todo
tiempo y lugar, y, al mismo tiempo, establecida de
María Cecilia Múnera López
algún modo a priori, esta es la raíz del ‘error’ de la En otro aparte, el autor profundiza en lo que con-
mayor parte de los filósofos que han escrito sobre sidera podría ser la finalidad del desarrollo:
política, y del error simétrico de aquellos otros que,
para evitar lo absurdo de las consecuencias de esta … un vínculo inseparable debe unir, en adelante,
solución (…) se han reducido a rechazar la pregunta dos finalidades aparentemente antagonistas. La pri-
misma, abandonándola al libre arbitrio de cada uno. mera es la supervivencia de la humanidad. La se-
No puede haber filosofía que defina para todos qué gunda la prosecución de la hominización. La prime- 169
es la felicidad, y menos aún que la quiera imponer a ra finalidad es conservadora: se trata de preservar,
través de decisiones políticas. La felicidad pertenece de salvaguardar no sólo las diversidades culturales
a la esfera privada y privada/pública. No pertenece a y naturales degradadas por inexorables procesos de
la esfera pública/pública en cuanto tal. Pero las pre- uniformización y destrucción, no sólo las adquisi-
guntas que se plantean en la esfera pública/pública ciones civilizacionales amenazadas por el regreso
(a la legislación, al gobierno) no pueden siquiera ser y el desencadenamiento de la barbarie, sino tam-
discutidas sin una visión del bien común. El bien bién la humanidad amenazada por el arma nuclear
común es, al mismo tiempo, una condición de la y la degradación de la biosfera, doble amenaza da-
felicidad individual y también atañe a las obras y móclea nacida de la gran barbarie (…) la segunda
trabajos que la sociedad -feliz o no- querría ver rea- finalidad es revolucionante (desdeñamos delibera-
lizadas. Esto no afecta sólo al régimen democrático. damente aquí el adjetivo ‘revolucionaria’ que se ha
El análisis ontológico muestra que ninguna socie- vuelto reaccionario y está demasiado mancillado de
dad puede existir sin una definición, más o menos barbarie). Se trata de crear las condiciones para que
segura, de los valores sustantivos compartidos, de la humanidad se cumpla como tal en una sociedad/
los bienes sociales comunes (los public goods de comunidad de las naciones. Esta nueva etapa sólo
los economistas sólo son una parte de ellos). Estos puede alcanzarse revolucionando en todas partes
valores representan una parte esencial de las signifi- las relaciones entre humanos, desde las relaciones
caciones imaginarias sociales establecidas. Definen con uno mismo, las relaciones con los demás u en-
el empuje de cada sociedad; suministran normas tre semejantes, hasta las relaciones entre naciones
y criterios no formalmente instituidos (…) final- y Estados (…). De ahí una paradoja inevitable. La
mente, sostienen el mandato institucional explícito conservación necesita la revolución que asegure
(Castoriadis, 1997: 11). la prosecución de la hominización. La revolución
necesita la conservación, no sólo de nuestros se-
Por su parte, Morin plantea: “el desarrollo es una res biológicos sino también de las adquisiciones
finalidad, pero debe dejar de ser una finalidad miope de nuestras herencias culturales y civilizacionales
o una finalidad-término. La finalidad del desarrollo (Morin 1993: 125).
está ella misma sometida a otras finalidades. ¿Cuáles? En esta misma dirección, con un enfoque socio-
Vivir realmente. Vivir mejor. ¿Realmente y mejor, qué histórico, Enrique Peña Forero plantea el desarrollo
quiere decir? Vivir con comprensión, solidaridad, com- como:
pasión. Vivir sin ser explotado, insultado, despreciado”
(Morin, 1993: 130).
Resignificar el desarrollo
desarrollo de la población organizada en socie- ‘emergencias’ (elementos que emergen, y cambian
dad (como) proceso de resolución-generación de permanentemente dicha realidad), pero al mismo
sus conflictos de poder durante el espacio-tiempo
tiempo implica una vuelta al origen, al arroyo, en una
histórico de la misma regido, ordenado y regulado
por una relación social específica; (…) como una acción de ‘arrollar’ (envolver), es decir, a los mitos y
práctica social en la cual los actores sociales prota- cosmovisiones contenidos en la memoria, pero que
170 gónicos tienen un alto grado de conciencia acerca han sido acallados, no ex-presados (se mantienen
de la teleología que anima la resolución-generación presos), no re-conocidos. Dichas relaciones dialó-
de conflictos dentro de un contexto socio-histórico
gicas podrían considerarse análogas a las que en el
determinado (Peña, 1993).
análisis lingüístico se plantean como miradas diacró-
Tal como se ha planteado la visión ‘entelética’ del nicas (a través del tiempo) y miradas sincrónicas (en
desarrollo, no se opone a la práctica de la ‘epojé’, en un mismo momento, o en un corte temporal particu-
los términos en que lo expresa Cándido Mendés: “Las lar); se habla de una diacronía de la sincronía y una
entelequias disimulan la verdadera dialéctica al negar sincronía de la diacronía (Méndez 1993: 136).
la disrupción como momento de lo real concreto”; por Es justo, a partir de allí, que el asunto del de-
el contrario, son dos dinámicas que dialogan entre sarrollo puede ser pensado, no ya como un proceso
sí, que se complementan. Se le confiere al desarrollo natural cuya finalidad está claramente definida, sino
una ‘entelequia’ (una finalidad) a partir de una ‘epojé’ como un proceso cuya finalidad (entelequia) estará
(mirada parentética, del lugar). Esta relación dialógica definida desde y por los sujetos implicados en él; es-
‘entelequia’- ‘epojé’, corresponde a la relación dialó- tará fundamentado en su memoria pasada (origen),
gica propuesta por Morín: ‘desarrollo’ (desenvolver) presente (a partir del re-conocimiento de las situacio-
– ‘arrollo’ (envolver). No se puede concebir lo uno sin nes actuales) y futura (visualización de lo que pue-
lo otro, como se daría en el marco de un pensamiento de venir). Esta memoria futura está a su vez dotada
lineal; en realidad, se trata de combinar lo uno y lo de una intencionalidad que se basa en los deseos e
otro; el desarrollo (desenvolver) implica una visión imaginarios de los sujetos individuales y colectivos,
parentética (epojé) un poner entre paréntesis, un mi- pero también en las posibilidades concretas de cada
rar la realidad del ‘lugar’, tal como se presente, con realidad. Se trata por lo tanto, de la posibilidad de la
sus componentes físicos, y naturales, pero también realización de los sujetos (individuales y colectivos)
con las relaciones entre los sujetos (relaciones de a través de ‘proyectos’ múltiples que entran a su vez
cooperación, subordinación, dependencia, inclusión, en diálogo entre sí.
excusión, etc.) con las estructuras de poder, con los En otras palabras, con las ‘nuevas entelequias’ se
imaginarios, sistemas de valores, sistemas de pensa- trata de recuperar como lo plantea Morin, la relación
miento y tecnologías. Se requiere dar cuenta de las pasado-presente-futuro:
Cualquier sociedad, cualquier individuo vive dia-
lécticamente la relación pasado-presente-futuro, en
María Cecilia Múnera López
la que cada término se alimenta de los demás. Las sorio (…). En fin, la relación con el futuro debe verse
sociedades tradicionales vivían su presente y su futu- revitalizada en la medida en que la prosecución de
ro bajo los mandamientos del pasado. Las sociedades la hominización es, en sí misma, tensión hacia un
llamadas en vías de desarrollo vivían, recientemente futuro. No se trata ya del futuro ilusorio del progreso
todavía, bajo la demanda del futuro mientras inten- garantizado; es un futuro aleatorio e incierto, pero
taban salvaguardar su pasado identitario y acondi- abierto a innumerables posibilidades donde pueden 171
cionar, a trancas y barrancas, el presente. Las socie- proyectarse las aspiraciones y las finalidades huma-
dades ricas vivían bajo la dirección del presente y del nas sin que por ello exista promesa de cumplimiento.
futuro, al mismo tiempo, y veían, primero con gozo En estos nuevos términos, la restauración del futuro
y luego con melancolía, que su pasado se alejaba. La es de importancia capital y de extremada urgencia
relación pasado-presente-futuro, vivida de muy di- para la humanidad (Morin, 1993: 132).
versos modos según los momentos y los individuos, También Rafael Bernal (1998: 160) retomando a
se había pues degradado un poco por todas partes Giorgio Sobregondi reflexiona en esta dirección:
en beneficio de un futuro hipertrofiado. La crisis del El desarrollo (…) en su proceso debe tener en cuen-
futuro provoca, en las sociedades occidentales, la hi- ta lo ya existente con anterioridad. Un desarrollo a
pertrofia del presente y algunos re-arraigos en el pa- sacudidas es equivocado y costoso. Es de capital
sado (…). Un poco por todas partes, la viva relación importancia que el desarrollo sea pensado, y a largo
pasado-presente-futuro se ha desecado, atrofiado plazo, planeadas y preparadas las innovaciones im-
portantes. Cuando se impone un cambio, sea evo-
o bloqueado. Necesitamos pues una revitalización
lutivo o revolucionario, debe utilizarse gran número
de esta relación que respete las tres instancias sin de valores y fuerzas antecedentes para crear un cli-
hipertrofiar ninguna. La renovación y la complejiza- ma más favorable y puntos de apoyo más eficaces
ción de la relación pasado-presente-futuro debieran (1998: 160).
pues inscribirse como una de las finalidades de la Ahora bien, queda abierta otra pregunta: el pro-
política de hominización. El re-arraigo en el pasado ceso que tiene una finalidad, ¿se concibe de manera
puede establecerse en, y con el respeto a dos princi- finita? es decir, ¿es posible señalarle un término, un
pios: el primero es el del reconocimiento del derecho fin, un ‘peras’ en el sentido griego? O por el contra-
a la vida para todas las culturas, aun sin olvidar que rio: ¿se considera como un proceso sin límites, ‘apei-
no son entidades que hayan alcanzado su punto de ron’, ni término? Cornelio Castoriadis retoma esta
perfección (…) el segundo, es el de la necesaria re- discusión:
inversión en el ‘arjé’ antropológico-biológico-terrena
El límite (peras) definía a la vez el ser y la norma.
que, siendo común a todos los humanos, no impide Lo ilimitado, lo infinito, lo sin fin, (apeiron) es, con
en absoluto los re-arraigos particulares. La relación toda evidencia, no terminado, imperfecto, ser in-
con el presente, la del vivir y el gozar, no puede ser
sacrificada a un pasado autoritario o a un futuro ilu-
Resignificar el desarrollo
completo. Así, para Aristóteles, no hay más que un global del sistema. No obstante, comprendida como
infinito virtual, no hay un infinito efectivo; y recí- tal, y particularmente como un sistema abierto, po-
procamente, dado que una cosa cualquiera contiene
see una de las cualidades de todo sistema abierto: la
virtualidades no actualizadas, es indefinida, ya que
es, por eso mismo y en igual medida, inacabada, in- auto-regulación. Esta característica permite que las
definida, indeterminada. Así, no puede haber desa- realidades estén sometidas a elementos externos que
172 rrollo sin un punto de referencia, un estado definido producen transformaciones, pero, a la vez, permite
que se debe alcanzar”. que los procesos mantengan ciertas direcciones.
Ahora bien, el carácter finito que se le otorga al Para Cándido Mendés, esta situación resuelve la
desarrollo y que rompe con la ilusión de ‘eternidad’ encrucijada en la que la visión entelética tradicional
propia del enfoque de desarrollo clásico se matiza con impuso al asunto del desarrollo: “La visión entelética
el concepto de ‘autorregulación’ prestado de la teoría se contentó con llegar a la conclusión de la quiebra de
de sistemas y consignado como uno de los princi- la hipótesis de simultaneidad, pero no a la de su premi-
pios del pensamiento complejo, y con el de ‘dialé- sa básica, la cual podría quedar a salvo, gracias a la
ctica continua’ formulado por Cándido Mendés. En introducción de una coartada diacrónica que permite
realidad, en un nuevo enfoque del desarrollo se puede la supervivencia del modelo homeostático de cambio
considerar un carácter finito para éste, ya que al ser (…). En la misma perspectiva, se ha podido constatar
auto dirigido requiere de unas metas concretas, fac- la introducción de ecosistemas abiertos en el proceso
tibles, y relativamente cercanas para ser alcanzadas de desarrollo” (Méndez, 1980:147).
por los sujetos que las establecieron. Pero por otro Para la comprensión de los fenómenos sociales,
lado, tiene la posibilidad de auto regularse como pro- Edgar Morin, hace las siguientes reflexiones:
ceso y mantenerse en el tiempo. Estos dos principios, La de sistema abierto es, originariamente, una no-
aparentemente opuestos, no son contradictorios ción termodinámica (…) Dos consecuencias capi-
sino complementarios, y es posible considerarlos en tales se desprenden de la idea de sistema abierto:
la lógica del pensamiento complejo, particularmente la primera es que las leyes de organización de lo
viviente no son de equilibrio, sino de desequilibrio,
dentro del principio dialógico. Escapa, por lo tanto, a
retomado o compensado, de dinamismo estabili-
la lógica dualista y lineal del pensamiento clásico. zado. La segunda consecuencia, quizá más impor-
tante aún, es que la inteligibilidad del sistema debe
Auto regulado: sustentable encontrarse no solamente en el sistema mismo,
sino también en su relación con el ambiente, y esa
La auto dirección de los procesos de desarrollo, relación no es una simple dependencia, sino que es
como ya se ha planteado, no puede concebirse de constitutiva del sistema. La realidad está tanto en
manera lineal y mecánica; por el contrario, está su- el vínculo como en la distinción entre el sistema
abierto y su ambiente; lógicamente, el sistema no
jeta a elementos nuevos que afectan la organización
puede ser comprendido más que incluyendo en sí
al ambiente, que le es a la vez íntimo y extraño y es
María Cecilia Múnera López
parte de sí mismo siendo, al mismo tiempo, exterior de los desórdenes y alea que ella comporta (…).
(Morin 1996: 43). De este modo autos y oikos se definen el uno en
relación con el otro. Mejor: es en esta relatividad
Aunque en realidad, la reflexión anterior fue rea- del uno respecto del otro en la que cada uno toma
lizada por el autor a propósito del mundo orgánico, y asegura su existencia propia (…). La relación eco-
éste plantea en el mismo texto la posibilidad, y aún auto-organizadora es una relación compleja de ali-
neación mutua (siendo alienada la una en la otra) 173
más, la conveniencia de mantener la analogía que en
que al mismo tiempo es de constricción mutua.
varias ocasiones se ha establecido entre lo biológico (…). Es preciso que concibamos la relación auto-
y lo social: “toda una corriente sociológica, en el siglo eco-organizadora como un bucle transformador
último, quiso ver en la sociedad una analogía del orga- donde la transformación del egoísmo en ecoísmo
nismo animal, investigando minuciosamente las equi- siempre es recomenzada y recomenzante, porque el
egoísmo transforma sin cesar la eco-organización
valencias entre vida biológica y vida social” (Morin,
en auto-organización (Morin 1998b: 86).
1996: 51). Sin embargo, dichas analogías se queda-
ron en los componentes fenoménicos, los cuales son Es, justo, a partir de esa auto-eco-organización,
trascendidos a partir de la noción de ‘organización’. que un sistema abierto puede subsistir, a pesar de los
Según el autor, “el organizacionismo no se esfuerza por elementos ‘entrópicos’ o generadores de desorden.
revelar las analogías fenoménicas, sino por encontrar Según Morin:
los principios de organización comunes, los principios
En efecto, el segundo principio de la termodinámi-
de evolución de esos principios, los caracteres de su ca había sido formulado mediante una ecuación de
diversificación. De allí, y sólo a partir de allí, las ana- probabilidad que expresaba la tendencia a la entro-
logías fenoménicas pueden, eventualmente, encontrar pía, es decir, al crecimiento, en el seno del sistema,
algún sentido” (Morin 1996: 51). del desorden por sobre el orden, de lo desorgani-
Ahora bien, estos sistemas abiertos tienen la po- zado por sobre lo organizado. Al mismo tiempo se
había señalado que la ecuación shannoniana de la
sibilidad no sólo de auto organizarse, sino de auto-
información (…) era como el reflejo, el negativo, de
eco-organizarse, es decir de incorporar elementos ex- la ecuación de la entropía (…), en el sentido de que
ternos que provienen del ‘ambiente’ (‘oikos’ – ‘eco’), la entropía crece de manera inversa a la información.
como elementos propios. Según Morin: De allí la idea explicitada por Brillouin de que había
una equivalencia entre la información y la entropía
… toda auto-organización se inscribe, a títulos di- negativa o neguentropía. Es decir, que la neguentro-
versos, en ciclos/bucles eco-organizadores, en los pía no es nada más que el desarrollo de la organiza-
que su existencia se nutre, al mismo tiempo que ción, de la complejidad (Morin, 1996: 49).
ella los nutre, de vida y de muerte (…). La eco-or-
ganización puede y debe ser concebida como or- La posibilidad de que un ‘sistema abierto’ per-
ganizadora, cooperadora, co-programadora de los manezca en el tiempo depende, por lo tanto, de la
fenómenos de auto-organización, y esto no sólo
a partir de las estructuras de orden sino también
Resignificar el desarrollo
‘información’; esta es la que lo mantiene ‘organiza- De aquí puede deducirse un principio fundamental:
do’, la que mantiene sus elementos articulados, aun- el sistema abierto auto-organizador tiende a crear
su propio determinismo interno, que tiende a ha-
que de manera flexible. Pero ¿cómo se entiende ‘la
cerle escapar de los riesgos del ecosistema: recípro-
información’? Para el autor, se puede “considerar la camente, tiende a responder de forma aleatoria (a
información organizacional, ya sea como memoria, ya través de sus ‘libertades’) al determinismo del eco-
174 sea como mensaje, ya sea como programa, o más bien sistema (Morin, 1995: 97).
como todo eso a la vez” (Morin, 1996: 49). A partir
El riesgo que conlleva un sistema abierto para lo-
de esta comprensión, resulta no sólo importante sino
grar su permanencia, así como las formas de contra-
necesario dotar a las dinámicas sociales de una direc-
rrestarlo, son presentadas por Sergio Boisier, siguien-
cionalidad, o intencionalidad (mensaje o programa)
do en la misma dirección de Morin, de la siguiente
que a su vez tenga en cuenta la memoria de dicha
manera:
organización. La entelequia logra así un fundamen-
to en la articulación del ser (realidad) y el deber ser Una organización compuesta por muchos elemen-
(teleología). tos, puede producir una cantidad tan grande de
Morin sintetiza estas ideas de la siguiente ma- posibles estados que la predicción del comporta-
miento del sistema se haga imposible, casi caótica,
nera:
amenazando la propia existencia del sistema. Esto
El concepto de auto-organización es un concepto significa que los sistemas muy variados y en con-
clave que implica la autoproducción, la auto per- secuencia muy complejos, deben ser organizados,
petuación, la auto reproducción, y la auto regene- dotados de formas de regulación que permitan un
ración a través de obstáculos y de riesgos. La auto grado posible de predicción de su conducta. O sea
organización se basa en el acoplamiento de un dis- que organizar significa siempre controlar, en el sen-
positivo generativo (que dispone del control de la tido de disponer de una capacidad para prever el
información) y de un dispositivo fenoménico, que comportamiento del sistema sin importar su grado
reacciona directamente al ecosistema y realiza los de diversidad o complejidad. Este razonamiento se
intercambios metabólicos. La auto organización encuentra en la base de la Ley de la Variedad Nece-
significa también organización de la variedad (por saria de Ashby (Boisier, 2003: 11).
jerarquía, diferenciación, especialización y comuni-
cación), autorregulación (feed-back negativa, ho- Según Boisier
meostasis, multistasia (aptitud para aceptar como
Hay dos maneras de enfrentar el problema de con-
satisfactorio una gran número de estados diversos),
trolar un sistema. Se puede reducir la variedad, me-
equifinalidad (aptitud para alcanzar un fin por me-
diante mecanismos reductores que disminuyan las
dios distintos según las dificultades encontradas)
interacciones entre los elementos del sistema, que
multifinalidad (actividades dedicadas a numerosas
reduzcan los estados posibles. Estos reductores en
finalidades y objetivos diferentes, unos de otros) y,
los sistemas sociales, son normas, valores, costum-
por último, aptitud para el desarrollo o la evolución.
bres, leyes, pautas culturales, etc. Se puede alter-
nativamente amplificar la variedad, aumentando la
María Cecilia Múnera López
complejidad del elemento de control hasta equipa- viduos constitutivos de una sociedad)” (Morin, 1998:
rarla al sistema controlado (...) Hay que notar que 392). Es, justo, a partir de la auto-eco-organización
en esta segunda posibilidad, la ampliación perma-
que se puede comprender la idea de ‘reproducción’ de
nente puede llevar a situaciones prácticas imposi-
bles de manejar (Boisier, 2003: 12). las dinámicas sociales, en donde permanece parte de
la información o memoria acumulada, pero, así mis-
A partir de las reflexiones realizadas anterior- mo, se introducen elementos nuevos. 175
mente, con relación a la auto-organización, Morin En esta misma dirección, y aportando a la re-
da entrada a otro asunto que tiene que ver con el flexión sobre el desarrollo, Cándido Mendés hace las
desarrollo. Desde la perspectiva biológica, se trata siguientes anotaciones:
de la capacidad que tiene un organismo vivo de re-
Para escrutar el porvenir tenemos necesidad de sos-
producirse; utilizando la analogía entre las dinámicas
tener un principio de auto organización de la iner-
biológicas y los procesos sociales, la reproducción cia, rebelde al discurso y susceptible de imprimir al
no deja de ser un tema difícil de abordar, ya que en proceso del devenir una arquitectura diferente de la
las primeras, a diferencia de los segundos, se cuenta forma convencional del concepto de cambio (…).
con mecanismos de reproducción y con información La visión de la crisis como epojé pretende conducir
a una comprensión abierta de los estados regulares
genética que no es posible identificar en el ámbito
(steady states), es decir, de los estados sociales y de
social. Por otra parte, se puede caer en la opción sim- su autorregulación espontánea. En esta perspecti-
plista de asumir la reproducción, como una ‘réplica’ va, la evolución social no es interrumpida por un
de un modelo, opción que se dio en el enfoque clási- ‘entreacto’ anómico, sino que pasa solamente de
co del desarrollo. No obstante, se pueden identificar una complejidad dada a una complejidad acrecen-
tada (…). Esta aproximación se opone a la de las
mecanismos acordes con las dinámicas sociales, que
crisis como instancia decisiva. Restaura la existen-
permitan plantear cierta permanencia de unas formas cia temática y continua del curso histórico, nunca
de organización o sistema abierto (lo que no se debe in fieri sino siempre hiper-expuesto: la anomia no es
confundir con un sistema político particular) y que más que la mala lectura de una causalidad que es en
por otro lado, incorporen información propia que lo realidad hiper-saturadora y por eso mismo ‘abierta’
presenten como una nueva organización. De esta (…). Si se entiende así el proceso histórico, como
una verdadera invasión causal, se podrá compren-
manera, la dialógica permanencia/cambio suplanta la der que se trata del meta resultado de retroacciones
idea de transformación mecánica y lineal. Morin lo y regulaciones espontáneas propias de los steady
plantea en los siguientes términos: “la re-producción states y súper productos de toda política atenta a
se sitúa en múltiples niveles: a. Nivel intra-organístico su especificidad (Mendés; 1980:147)
(reproducción de los constituyentes que se degradan:
De lo que se trata, según el autor, es de opo-
moléculas, células). b. Nivel intra-específico (reproduc-
ner a las reglas del discurso histórico secuencial, el
ción de los individuos que pertenecen a una especie). c.
Nivel intra-social (reproducción de los procesos e indi-
Resignificar el desarrollo
juego de las relaciones entre el desarrollo y la crisis tecnológicas y culturales, el grado de participación
a partir de una praxis de la inercia social. Se trata se relaciona directamente con la dependencia, pues
se supone que a un mayor grado de participación
de encontrar estrategias, mecanismos procedimien-
social y política –formal o no- corresponde un ma-
tos surgidos de una praxis de la vitalidad del statu yor grado de autonomía nacional. Por este motivo
quo34, y desde luego, todos contra corriente de las la definición de desarrollo destaca explícitamente el
176 recetas elaboradas por los políticos ‘funcionalistas’ grado de control que el Estado-nación tiene sobre
para formar el porvenir. Al aceptar tomar en serio las esas influencias externas tan significativas. Por otra
parte, esta forma de concebir el desarrollo pone el
homeostasis, se puede trascender y permitir a la cri-
acento en la acción, en los instrumentos del po-
sis del desarrollo no pertenecer a la dinámica de las der político y en las propias estructuras del poder;
inercias cerradas, sino al tejido complejo; se trata de y éstas son, en último término, las que explican la
identificar los mecanismos más profundos de organi- orientación, eficacia, intensidad y naturaleza de la
zación, que se observan en una causalidad múltiple y manipulación social interna y externa de la cultura,
escapan a los esquemas lineales de una política con- los recursos productivos, la técnica y los grupos so-
cio-políticos” (Sunkel y Paz, 1971: 38).
vencional de desarrollo. De este modo, se efectúa la
llamada a la ‘reciprocidad de perspectivas’, como el Así mismo, los autores señalan la importancia
mecanismo más probable para que se abra el camino del fortalecimiento de la cultura en dichas interaccio-
de un juego más fecundo de complejidad social. nes, como una manera de contribuir a la autonomía
Es interesante observar cómo estas reflexiones (léase, auto-regulación):
tienen algo en común con las planteadas por Sunkel y
Se hace resaltar igualmente la importancia decisiva
Paz en 1971; dichos autores recalcan la importancia
que adquieren el fortalecimiento y enriquecimiento
de reconocer el ‘entorno externo’ y los vínculos es- de la cultura nacional (otro aspecto de la partici-
tablecidos con dicho entorno por parte de los países pación) por su carácter determinante en relación
dependientes, para comprender mejor las posibilida- con la naturaleza de las aspiraciones sociales. Del
des de acción y particularmente las posibilidades de mismo modo se acentúan los aspectos relacionados
con la capacidad de investigación científica y tecno-
una autonomía de estos países:
lógica, por ser elemento determinante –junto con
Como las posibilidades de acción social están con- la estructura del poder- de la capacidad de acción
dicionadas en forma importante por la naturaleza y manipulación tanto interna como de las vincula-
de las vinculaciones externas económicas, políticas, ciones externas del país (…). Más que determinar
la meta del desarrollo se trata de identificar orien-
taciones generales del tipo de sociedad que se de-
sea, teniendo en cuenta las propias posibilidades y
34 / El autor no se refiere a las estructuras económicas, sociales y políticas
potencialidades; el desarrollo consiste en el proceso
derivadas del “desarrollo”, sino a la realidad, tal como ella se presenta, con
sus múltiples manifestaciones. para lograr esos fines propuestos. Esta concepción
difiere de las corrientes que conciben el desarrollo
como crecimiento o como sucesión de etapas, y que
María Cecilia Múnera López
ponen el acento de la política de desarrollo, y aun parte, a la incorporación de elementos nuevos que
exclusivamente, en los requisitos técnicos de la ex- aparecen o ‘irrumpen’ en dicho proceso, y por otra
pansión económica. Es evidente que una estrategia
parte, a un principio pragmático de realización de
de cambio social también tiene su expresión y su ló-
gica estrictamente económica; pero ésta bien puede objetivos. Esta autorregulación está relacionada con
conducir a que una menor tasa de crecimiento del otra noción, que es la de ‘auto-propulsividad’ plan-
producto por habitante dignifique más desarrollo teada por Giorgio Sobregondi (1954: 66) en 1955 y 177
que otra tasa de expansión del ingreso, si esta úl- retomada por Rafael Bernal:
tima no incorpora las aspiraciones y necesidades ni
beneficia a los grupos en cuyo nombre se pretende Auto-propulsividad: Con esta palabra se debe en-
realizar el desarrollo (Sunkel y Paz, 1971: 38). tender la cualidad de una estructura evolutiva que
halla en sí misma su permanencia e impulsión. Esto
La ‘autorregulación’ como noción se puede aso- exige que la estructura sea orgánica, asociativa. Es
ciar a la de ‘sustentabilidad’, la cual se refiere a la orgánica por la complementariedad y la coordina-
posibilidad de mantener un proceso de desarrollo en ción de las funciones. Es asociativa por la entrada
en juego de cooperantes, capaces de iniciativas
el tiempo, tal como se definió en el texto Hacia un
creadoras (…). La cooperación constituye la fórmu-
desarrollo no convencional: “La sustentabilidad del de- la normal que hay que emplear, a condición de que
sarrollo alude a la dinámica y mecanismos requeridos se integre en las estructuras comunitarias antece-
para que los elementos que intervienen en un proceso dentes, las cuales no debe destruir, sino reforzar y
social interactúen de tal manera que no se produzcan renovar”(Bernal, 1988: 160). Por otra parte, dicho
autor introduce la noción de autocorrectividad, aso-
desequilibrios en términos absolutos y pueda así pro-
ciada a la de autopropulsividad, en los siguientes
longarse en el tiempo. Implica que cada elemento que términos: “La autopropulsión debe ir acompañada
participa en la dinámica posea su propia fortaleza, de ‘autocorrectividad’. Así concebido, el desarrollo
de manera que no se debilite en la interacción con los es una creación continua, tributaria de la prudencia
otros elementos” (Múnera, 1994: 38). Es de anotar, política y de la justicia distributiva. La propagación
se efectúa, porque el desarrollo ha adquirido signi-
que la noción de ‘sustentabilidad’, así entendida, se
ficado para todos. De este modo, el desarrollo es el
amplía y se aleja de su acepción inicial, ligada a la productor de simbiosis, incluso si no hay innova-
internalización de las condiciones ecológicas de so- ciones particulares; el desarrollo mismo es la gran
porte del proceso económico, tal como se explicó en innovación, la creación de un poder inteligente,
el primer capítulo de este texto. asociado al conjunto de los pueblos (Sobregondi,
1988:160).
Autopropulsado: con dinámica endógena Sergio Boisier expresa el carácter endógeno de la
La noción de autorregulación tiene que ver, como dinámica del desarrollo de la siguiente manera:
se expuso anteriormente, con la posibilidad de man-
tener el proceso en el tiempo, aunque ligado, por una
Resignificar el desarrollo
El desarrollo comienza por ser un fenómeno local, En el texto Hacia un desarrollo no convencional
de pequeña escala, y ciertamente endógeno. Pero (Múnera, 1994: 49) se plantean dos tipos de estra-
para poder desplegarse como un proceso endógeno
tegias básicas para la generación de las dinámicas
ya se sabe que se requiere previamente adquirir la
cualidad de descentralizado. Y entonces a partir de endógenas: por una parte se señala la generación de
este momento el desarrollo comienza a expandirse estímulos propios, lo cual significa, en primera ins-
178 desde abajo, hacia arriba y hacia los lados de acuer- tancia, identificar estímulos o factores desencade-
do a un proceso de capilaridad (...) pero también a nantes de dicho proceso. En algunos casos implica
partir de este momento y de este punto se presen-
romper bloqueos o relaciones circulares ‘viciosas’.
ta la dialéctica (...) Dos resultados pueden, de aquí
en adelante, graficar la geografía del desarrollo: una Aunque dichos estímulos aparecen en las distintas
expansión tipo mancha de aceite (...) o bien una ex- ‘dimensiones’ o ‘campos’, se enfatiza en los proce-
pansión tipo archipiélago (Boisier, 2003: 10). sos económicos, en particular en la potenciación de
recursos propios y en el fortalecimiento de circuitos
Plantear que el desarrollo debe poseer una diná- internos, en donde se establecen relaciones de inter-
mica endógena significa que el proceso de desarrollo cambio de múltiples características, entre ellas, las
se debe estimular y se debe mantener a partir de las no monetarizadas o la intermediadas por monedas
dinámicas de las sociedades particulares. Sin negar locales. Este tipo de dinámicas se consideran auto–
la incidencia o estímulos coyunturales que pueden gestoras, es decir, que se gestan a sí mismas, a par-
provenir del exterior, y de la interacción con otras tir de la identificación de recursos y potencialidades
dinámicas, el desarrollo no debe depender exclusiva- particulares, así como de objetivos y metas propias a
mente de estímulos externos. Los procesos de desa- realizar. Para ello se requiere de la creatividad y de la
rrollo que se apoyan o tienen su origen en estímulos capacidad de reinterpretar continuamente la realidad
exógenos corren el riesgo de suspenderse en el mo- y de readecuar los procesos a las situaciones cam-
mento en que se suspenda el estímulo. Si el proceso biantes; dichas actividades implican la participación
se frena o cambia de dirección abruptamente, puede de amplios sectores de la población para evitar las
traer desequilibrios e incoherencias entre el desarrollo visiones parcializadas.
particular de las distintas dimensiones, y hacer más Por otra parte, en el texto citado se establece la
difícil la reorientación general del conjunto de ellas. necesidad de fortalecer las autonomías locales, tanto
Es por lo anterior que se plantea la necesidad de ge- desde la perspectiva política como administrativa. En
nerar dinámicas endógenas que no estén supeditadas el anterior numeral se establecían algunas condicio-
a las fluctuaciones provenientes del exterior y que a nes que pueden facilitar el desarrollo de una dinámica
su vez, se adecuen a los recursos propios. Generar endógena auto-gestora, en particular, las relaciona-
una dinámica es con frecuencia más importante que das con los estímulos que provienen del interior de la
obtener resultados particulares. estructura local. En este punto se plantea el apoyo a
la dinámica endógena a partir de procesos autoges-
María Cecilia Múnera López
tionarios, es decir, procesos en donde se conduce, Los distintos enfoques permiten identificar ele-
controla y administra globalmente, en términos de lo mentos de carácter tanto económico como político y
posible, el proceso de desarrollo desde la base social. social. Se plantea como una transferencia de poderes
Un proceso de desarrollo que parta de la dinámica en desde la cúspide a la base; se cambia de relaciones de
el nivel micro social requiere del fortalecimiento de poder de tipo vertical por otras relaciones de carácter
las autonomías locales. Por autonomía se entiende horizontal. Henri Arvon selecciona dos definiciones 179
no sólo la capacidad de tomar decisiones en el campo de autogestión que vale la pena retomar: “La autoges-
administrativo, sin la injerencia de agentes externos, tión es una transformación radical, no sólo económica
sino la posibilidad de desarrollar procesos con relati- sino también política, en el sentido en que destruye la
va independencia en todos los ámbitos de un proce- noción común de política como gestión reservada a
so social: en lo económico, político, cultural, etc. una casta de políticos para crear otro sentido de la pa-
Retomando del texto Hacia un desarrollo no con- labra: a saber, la toma en sus manos, sin intermedia-
vencional, según Henri Arvon, rios y a todos los niveles, de todos los asuntos de todos
los hombres” (Múnera, 1994: 59). En esta definición
El término de “autogestión” fue introducido en
se plantea la autogestión como instrumento de desa-
Francia a fines de los años sesenta para designar la
experiencia yugoslava intentada a partir de 1950, y rrollo de carácter: autónomo (la toma en sus manos),
orientado a instaurar un socialismo antiburocrático integral (en todos los niveles) y global y universal
descentralizado. Sin embargo, el concepto, según (de los asuntos de todos los hombres). La segunda
señala el mismo autor, ha tenido otras connotacio- definición citada es la siguiente: “La autogestión es
nes: por una parte se relaciona con el concepto de
en principio, la gestión por parte de las comunidades
gestión que se ha circunscrito fundamentalmente
a actividades de carácter económico. La ‘autoges- de base municipalidades y empresas, luego regiones, de
tión’ en este contexto se entendía como la gestión las tareas de naturaleza estatal que a su nivel les son
de una empresa, de una colectividad, por el perso- propias. Pero es también el ejercicio permanente de los
nal. Igualmente se ha relacionado con dos términos poderes de decisión política y de control de aquellos
anglosajones el ‘self-government’ y el ‘self-mana- que los ejecutan” (Múnera, 1994: 59). Ahora bien,
gement’. El ‘self-government’ sitúa la noción de
aunque se plantea la autogestión como estrategia
autogestión a la ‘amplitud humana en su espacio
específico’, es decir, traduce la voluntad del ciuda- para la generación y mantenimiento de dinámicas en-
dano de participar activamente en el funcionamien- dógenas, esta implica procesos de co-gestión entre
to de la democracia suprimiendo lo más posible la distintos actores y sectores de la población.
distancia que lo separa del poder. El ‘self-manage- El estímulo a los procesos de desarrollo se con-
ment’ expresa la intención de transferir, parcial o to-
centra, así, en el interior de la sociedad y se hace
talmente el poder resolutivo a todos los miembros
de una empresa (Múnera, 1994: 58). tangible en micro procesos, que permiten disminuir
el riesgo a depender totalmente de los cambios ocu-
Resignificar el desarrollo
rridos en el exterior y ante los cuales un proceso de ción y entrenamiento –según la teoría del capital hu-
desarrollo debe someter sus orientaciones, ritmos y mano–. Para el Cepaur:
características particulares y también evita los efec-
El trabajo constituye mucho más que un factor de
tos que esta dependencia pueda traer en el resto de producción: propicia creatividad, moviliza energías
estructuras en la sociedad, en lo político, social, cul- sociales, preserva la identidad de la comunidad,
180 tural e ideológico. despliega solidaridad, y utiliza la experiencia orga-
Lo anterior no significa plantear procesos ‘en- nizacional y el saber popular para satisfacer nece-
sidades individuales y colectivas. El trabajo tiene,
dógenos’, entendidos como procesos cerrados en sí
pues, una dimensión cualitativa que no puede ex-
mismos y aislados de las dinámicas globales. Por el plicarse por modelos instrumentales de análisis, ni
contrario, se plantea su articulación, siempre y cuan- por estimaciones econométricas de funciones de
do no se desprendan o desconecten de los procesos producción (…). Entendido como una fuerza que
y necesidades particulares de las localidades; se re- moviliza potencialidades sociales, el trabajo más
que un recurso, es un generador de recursos (Ce-
quiere no sólo de su armonización con éstas, sino
paur, 1986: 76).
su orientación de acuerdo con las prioridades allí
establecidas y teniendo en cuenta las características Los recursos no convencionales, según dicha pro-
propias de cada una de ellas. puesta, no existen por sí mismos como objetos, sino
que se derivan de las acciones realizadas por las orga-
Utiliza recursos no convencionales nizaciones (principalmente las micro organizaciones)
y contribuyen al desarrollo de movimientos sociales;
La generación de dinámicas endógenas y auto por otra parte, no se agotan en lo que convencional-
reguladas tiene relación directa no solo con recursos mente suele entenderse como recursos económicos.
propios de los territorios, sino con la utilización de En una primera distinción entre los recursos conven-
recursos no convencionales. cionales, –considerados como objetuales– y los no
La propuesta del desarrollo a escala humana (Ce- convencionales, se hace un listado de los últimos:
paur, 1986: 75) plantea no solo la caracterización “Conciencia social; cultura organizativa y capacidad
de las necesidades humanas desde una perspectiva de gestión; creatividad popular; energía solidaria y ca-
compleja, sino que amplía la concepción de los re- pacidad de ayuda mutua; calificación y entrenamien-
cursos económicos e introduce el tema de los recur- to ofrecido por instituciones de apoyo; capacidad de
sos no convencionales. Así, el trabajo no se concibe dedicación y entrega de agentes externos”. (Cepaur,
de manera homogénea –como se plantea en la teoría 1986: 77). Además, el grupo de investigadores agre-
económica– ni tampoco se reduce a la condición de ga: “Es preciso destacar la particularidad muy especial
capital acumulable mediante inversiones en educa- que distingue a los recursos convencionales de los no
convencionales. Mientras los primeros se agotan en la
medida en que se utilizan, los segundos se pierden sólo
María Cecilia Múnera López
en la medida en que no se utilizan. Por ejemplo, el po- se encuentra la distinción que él hace entre recursos
der que se entrega, es poder que se pierde; el dinero y factores económicos. Según el autor:
que se da es dinero que se deja de tener. En cambio,
Entendemos como recursos económicos todos
la solidaridad que se da, es solidaridad que crece; el aquellos elementos y fuerzas, materiales e inmate-
conocimiento que se entrega es conocimiento que se riales, naturales y humanos, que tengan la poten-
expande” (Ídem). cialidad de ser aprovechados en algún proceso o 181
Luis Razeto, quien hizo parte de los Seminarios actividad económica de cualquier tipo (…). Enten-
demos por factores económicos aquellos elementos
preparatorios para el informe “Desarrollo a escala
y fuerzas materiales e inmateriales que participan
humana: una opción para el futuro” organizado por actualmente en los procesos y actividades econó-
CEPAUR (Chile) y la Fundación Dag Hammarskjold micas: dicho en otras palabras, factores económicos
(Suecia) en 1985 y dirigidos por Manfred Max-Neef, son aquellos recursos que se encuentran organiza-
resalta el carácter subjetivo (en los términos en que dos económicamente (Razeto, 1994:39).
se ha considerado el sujeto en este enfoque del desa-
Más adelante precisa: “Los recursos se mutan en
rrollo) de los recursos no convencionales. Haciendo
factores en la medida que entran –o se disponen a en-
referencia de los aportes de Max-Neef plantea: “el ca-
trar– en alguna determinada combinación económica,
rácter subjetivo de los recursos ha sido enfatizado por
esto es, cuando se integran en un sujeto o unidad eco-
M. Max-Neef quien ha postulado que el ‘Gheist’ –el es-
nómica al interior del cual cumplen alguna función ne-
píritu– es el principal de los recursos económicos” (Ra-
cesaria para su operación” (Razeto, 1994:45). Por lo
zeto, 1994: 44), afirmación que luego complementa
tanto, es en las unidades económicas (empresa pro-
Razeto al afirmar que “la provisión de recursos econó-
ductiva, comercial, financiera, etc.) donde los recur-
micos es siempre proporcional al grado de constitución
sos se convierten en factores; es decir, en donde han
del sujeto” (IDEM). Por lo tanto, la configuración y
sido valorizados como tales. Lo anterior significa que
utilización de recursos económicos (convencionales
es posible identificar recursos y factores que han sido
y no convencionales) en los nuevos enfoques del de-
valorizados por empresas alternativas y solidarias en
sarrollo estará dada por el grado de conciencia de los
términos diferentes de una empresa capitalista; lo
seres humanos.
anterior no significa que ambos tipos de empresas
Para comprender mejor el carácter de los recursos
no puedan valorizar recursos similares.
económicos es conveniente acercarse a la propuesta
De la anterior reflexión se destaca el carácter
de Luis Razeto para entender la economía, ‘de otra
relacional de los recursos, lo que les permite estar
manera’ plasmada en diferentes textos tales como
en continuo cambio y significado para los procesos
‘Fundamentos de una teoría económica comprensiva’
económicos específicos y para los de desarrollo en
y ‘Desarrollo, transformación y perfeccionamiento de
término amplio. Es por ello que no todos los recur-
la economía en el tiempo’. Entre los aportes del autor
Resignificar el desarrollo
sos se encuentran siempre en estado ‘activo’, algu- como ya se analizó, se ha presentado como una re-
nos pueden estar desactivados por un tiempo, pero lación de oposición, en la cual el ser humano tiene el
continuar como potencialidades. Cuando se utilizan poder de decisión sobre la transformación o protec-
y se articulan a un proceso, se denominan factores. ción de la naturaleza. No obstante, el acercamiento a
En términos de Razeto: “Definimos el factor como el la comprensión de las cosmovisiones y las lógicas de
182 recurso que ha actualizado sus potencialidades econó- funcionamiento de las organizaciones indígenas en
micas; (…) al pasar de la potencia al acto, el factor se América Latina, permite una concepción diferente de
manifiesta como un recurso relacionado, movilizado, lo natural. Luis Razeto propone interesantes reflexio-
productivo, valorizado” (Razeto, 1994: 45) nes en esta dirección:
En el presente enfoque del desarrollo, la naturale-
Para el hombre andino y su concepción del trabajo
za y el ser humano (individual y colectivo) son fuen- y la producción, el mundo no es un conjunto de
tes que generan recursos, los cuales, al interactuar, estructuras materiales separadas que puede apro-
se convierten en factores. Esta concepción contrasta piarse y transformar arbitrariamente, sino un todo
con la del primer enfoque del desarrollo, en el cual la vivo, un mundo anmal que le exige respeto y cariño
(…). Es la comunidad de lo que existe, que incluye
naturaleza y el ser humano se consideran recursos
la comunidad humana o ayllu, la comunidad de los
y, por lo tanto, se convierten en objeto de explota- espíritus o huacas, y la comunidad de la naturaleza
ción. En términos de Razeto: “los recursos se generan o sallqa. En la cosmovisión andina la comunidad
siempre en una relación del hombre con la naturaleza humana ‘hace chacra’ a partir de la comunidad de
y con otros hombres situados en la naturaleza. Es por la naturaleza bajo la tutela de la comunidad de es-
esto que los recursos son una combinación de energía píritus. Se trata de un encuentro y de un diálogo de
intercambio y reciprocidad. Saber ‘cultivar la vida’
e información; pero no una combinación de cualquier
sería la definición andina de su propia tecnología. La
energía e información, sino determinadas; específica- tecnología y la producción no son transformación y
mente, aquellas combinaciones que puedan ser utiliza- dominio del mundo, sino ‘crianza de la vida’ que se
das en alguna actividad o proceso económico” (Raze- desenvuelve mediante un trabajo permanentemente
to, 1994: 41). De estas tres fuentes de recursos, ya se acompañado de ‘conversaciones’ donde los hom-
bres escuchan y hablan con los animales y plantas,
había planteado al ser humano como sujeto, es decir,
con los espíritus y las fuerzas de la naturaleza, y con
como un ser dotado de conciencia, la cual permite la los demás hombres que comparten la actividad y la
identificación y generación de sus recursos propios. vida. Los elementos de la naturaleza tienen todos
Con relación a la naturaleza, en el pensamiento occi- su lado interior, su vida secreta, su propia ‘persona’,
dental, se ha omitido su carácter ‘subjetivo’ y se ha capaz de comunicarse con el hombre a condición
asumido como un ‘objeto’ –en términos amplios– al de que éste la trate con sensibilidad, la respete y
recompense adecuadamente (Razeto, 2000: 145).
‘servicio’ del hombre, en una relación binaria propia
de la Modernidad. La relación naturaleza-cultura, Aunque no se trata de incorporar en nuestra cul-
tura un pensamiento y cosmovisión que no son pro-
María Cecilia Múnera López
pios, y que por lo tanto se arriesga a malinterpretar, producción, organización del trabajo, comercia-
es interesante resaltar la concepción de la naturaleza lización, etc. Es un ‘saber hacer’ objetivados y
como ‘persona’ o ‘sujeto’ que tiene su propia racio- valorizado como tal.
nalidad y que permite un diálogo e interlocución con c) El factor medios materiales, es decir, el conjunto
el ser humano. Para ello se requiere tener la disposi- de los elementos físicos, instalaciones, instru-
ción de comprender sus ‘lenguajes’ sus lógicas, sus mentos, equipamiento, insumos y materias pri- 183
formas de expresión, sus requerimientos, etc. No se mas, etc., necesarios para efectuar concretamen-
trata, por lo tanto, de dominarla o someterla, sino de te el proceso técnico de trabajo.
aprovechar sus recursos sin afectar su funcionamien-
to como ser vivo. d) El factor financiero o medios de pagos, constituido
Ahora bien, teniendo en cuenta que tanto los re- normalmente por una cierta capacidad de dinero,
cursos como los factores resultan de una posición de o por una capacidad de crédito que permite con-
los sujetos que los determinan como tales, se puede tratar factores y establecer relaciones económicas
afirmar que los principales recursos de una sociedad (especialmente de intercambios) en el mercado.
radican en las capacidades de los seres humanos y la e) El factor administrativo o gerencial, como siste-
conciencia que tienen sobre ellos. En segundo lugar, ma de coordinación y dirección unificada de las
dichos recursos se configuran como tales, al referirse funciones y actividades económicas. En lo fun-
a un proyecto definido por unos sujetos; según Ra- damental consiste en un mecanismo de toma de
zeto: “el reconocimiento, movilización y utilización de decisiones.
los recursos es siempre función de un proyecto articula- Los anteriores factores pueden ser identificados
dor y movilizador” (Razeto, 1994: 43) en distintas unidades económicas, tradicionales o al-
Independientemente del tipo de proyecto orga- ternativas. Sin embargo, existe un factor que se suma
nizador de recursos en factores, la ‘teoría económica a los anteriores, y que, por lo general, solo se hace
comprensiva’ (Razeto, 1994: 47) distingue seis fac- presente en empresas alternativas y solidarias. Dicho
tores económicos: factor fue denominado y formulado por Luis Razeto
a) El factor trabajo se refiere a las capacidades físi- como ‘Factor C’ en su texto “La empresas alternati-
cas e intelectuales de las personas, que las hacen vas”, después de reconocer que fue inspirado en los
aptas para ejecutar una serie de actividades la- estudios de economía comunera “Economía de la co-
borales participando directamente en el proceso munidad campesina”, realizados por E. Gonzalez de
económico. Olarte del Instituto de Estudios Peruanos, en 1984.
La caracterización del Factor ‘C’, se encuentra en va-
b) El factor tecnológico considera el conjunto de co-
nocimientos e informaciones relativos a –y ob-
jetivados en– procesos y sistemas técnicos de
Resignificar el desarrollo
rios de los textos de Razeto, quien lo define de la Ahora bien, el Factor ‘C’, tal como ha sido ca-
siguiente manera: racterizado, no solamente aporta con sus recursos
Definimos el Factor C como aquel elemento de
propios, sino que contribuye a dinamizar los otros
integración comunitaria, cooperación, compañe- factores señalados, desde una perspectiva sinérgica.
rismo y solidaridad que, presente en las unidades Luis Razeto, lo plantea en sus Fundamentos para una
184 productivas y en la economía en general, adiciona teoría económica comprensiva de la siguiente mane-
un conjunto de beneficios, incrementa y mejora la ra: “La presencia activa de este ‘Factor C’ se constituye
producción, y proporciona un más elevado rendi-
miento y eficiencia a las actividades económicas,
como un hecho que caracteriza las empresas alternati-
en razón de un potenciamiento general o particular vas (…) y las demás formas económicas, así como el
de los factores productivos, de una serie de econo- mercado en general, ejerciendo también en aquellas y
mías de escala, economías de asociación y exter- en éste efectos económicos tangibles” (Razeto, 1994:
nalidades positivas, generados o implicados en la 49). Como aportes concretos del Factor ‘C’ a los otros
acción común y comunitaria (Razeto, 2000ª:209).
factores y elementos económicos el autor resalta:
Por otra parte, la denominación otorgada a dicho En relación con el trabajo: “la cooperación en el
factor tiene su explicación: “Lo llamamos factor ‘C’ trabajo, puede acrecentar el rendimiento de cada uno
porque con esta letra comienzan muchos términos que de los integrantes de la fuerza laboral y la eficacia de
lo identifican: cooperación, comunidad, colaboración, ésta en su conjunto. De este modo la comunidad y la
compañerismo, comunión, compartir, etc.” (Razeto, integración proporcionan beneficios superiores a los
2000ª:206). De hecho, la esencia del Factor C la de- que cada integrante alcanzaría recurriendo exclusiva-
fine Razeto como “La energía social que surge de la mente a la propia fuerza individual” (Ídem).
unión de conciencias, sentimientos y voluntades tras Con respecto al conocimiento: “El uso comparti-
un objetivo común” (Ídem). En realidad esa energía do de conocimientos e informaciones tanto de carácter
es supremamente poderosa y se manifiesta en todo técnico como de gestión y relativos a las funciones de
tipo de organizaciones y actividades sociales, y aun- producción, comercialización, etc., implica importan-
que dicho factor es común en las empresas solida- tes beneficios adicionales, como también ahorro de
rias, no es exclusivo de ellas; de hecho, es altamente costos, dado que las informaciones no suelen ser gra-
valorado en las empresas capitalistas en términos de tuitas en el mercado” (Ídem).
capital social. La diferencia con estas últimas es que En el campo de la administración y gestión:
los valores en los que se apoyan terminan siendo
la adopción colectiva de las decisiones, que pue-
funcionales a intereses que no son propios de quie-
den resultar más eficaces (cuando se adoptan bajo
nes participan en los procesos económicos y, por lo ciertas condiciones organizativas apropiadas), es-
tanto, los sujetos que los poseen y activan terminan pecialmente debido a que quienes las adoptan son
siendo utilizados, en parte, gracias a ellos. los mismos que se responsabilizan de su ejecución.
Una buena planificación colectiva de las actividades
María Cecilia Múnera López
resulta especialmente ventajosa porque los plantes organización pueden alcanzar en el mismo proceso
son buenos cuando son actuables, y son actuables de trabajo y gestión asociativa (Ídem: 51).
cuando los que participan en su realización prácti-
ca están impregnados de sus objetivos, conocen el Desde una perspectiva integral:
lugar y el significado de la propia acción en el con-
junto, están personalmente interesados en su buen Las unidades económicas solidarias (específicamen-
cumplimiento, y adhieren por su propia voluntad a te con la presencia operante del Factor ‘C’) tienen
185
la ejecución de lo planificado, por haber participado una tendencia a la integralidad en cuanto a la com-
en su elaboración y decisión” (Ídem: 50). binación de los aspectos culturales y sociales con
los específicamente económicos, lo que se tradu-
En relación con la distribución de los beneficios: ce en que la comunidad o el grupo organizado se
constituyen como parte integrante de los modos de
“se da el logro de una más equitativa y mejor distribu-
vida, la satisfacción de las necesidades y los estilos
ción de los beneficios, lo cual favorece la motivación de desarrollo, asumidos por cada integrante por sus
del esfuerzo y de los aportes que cada uno hace en la familias o grupos significativos. Como consecuencia
obra común” (Ídem). de esto, el Factor ‘C’ tiene un significativo impacto
Referido al ambiente de trabajo: sobre el desarrollo personal de los individuos asocia-
dos, pues la cooperación se convierte en un elemen-
un no menos importante contenido, es la reducción to favorable al desarrollo de una personalidad más
de la conflictualidad social al interior de la unidad integrada, capaz de articular las distintas dimensio-
económica (y del mercado y la economía en gene- nes de la vida en un proceso de crecimiento que es a
ral) en la que existe un fuerte componente comuni- la vez personal y comunitario (Ibídem: 51).
tario, debido a que muchos conflictos de intereses
se reducen, resultan mitigados, o pueden encontrar En relación con la sociedad en su conjunto:
adecuados canales de resolución. Este elemento
puede resultar significativo en términos cuantitati- Un último, pero no menos importante contenido,
vos, pues los costos de los conflictos laborales y de este Factor ‘C’ son los beneficios de la acción
empresariales suelen ser elevados en muchas em- comunitaria y colectiva sobre la comunidad más
presas (Ídem). amplia y sobre la sociedad global en que operan las
unidades económicas que lo han incorporado. (…).
Mirado desde el propio sujeto que participa: Pueden resumirse en el impacto de las unidades
económicas cooperativas y solidarias en la trans-
El mismo hecho comunitario o asociativo constitu- formación y desarrollo de la economía y la sociedad,
ye de por sí un beneficio especial para cada inte- hacia una situación más democrática, justa, libre y
grante, que debe sumarse a la cuenta subjetiva (y fraternal (Ídem).
también objetiva, cuando dicho beneficio permite
ahorrar los costos de su logro alternativo fuera de Como conclusión sobre los impactos del Factor
la comunidad laboral) de los resultados globales de ‘C’ en las unidades económicas en las que se hace
la actividad. Tal beneficio especial dice relación con presente:
la satisfacción de un conjunto de necesidades rela-
cionales y de convivencia, que los miembros de la
Resignificar el desarrollo
El objetivo de la actividad económica en estas uni- Los medios materiales se reconocen como ele-
dades no es ni el incremento de sus bienes materia- mentos objetuales, útiles para la realización de los
les, ni de sus ganancias monetarias, ni la valoriza-
proyectos de sociedad. Su utilización se realiza de
ción máxima del trabajo, ni tampoco la integración
funcional de todos sus componentes en una admi- manera racional y depende de los fines definidos de
nistración eficiente, o el perfeccionamiento y fle- manera consensuada.
186 xibilización de las conexiones informáticas de un La tecnología se refiere a los conocimientos y ele-
sistema, sino el incremento y perfeccionamiento de mentos que permiten transformar los medios mate-
los nexos de amor y solidaridad entre todos. Acu-
riales u objetuales; es un ‘saber hacer’ que reconoce
mulación de amor, perfeccionamiento de los vín-
culos solidarios, que se evalúan y miden no tanto no solamente los avances del conocimiento en dis-
por la cantidad de los bienes producidos y donados tintos ámbitos geográficos, sino que valora el saber
sino por la cualidad de los sentimientos y vínculos ‘popular’ propio de los territorios e inserto en las cul-
que los acompañan o que la misma actividad logra turas, como una manera de afirmar las autonomías
despertar e instaurar. Existe en esta racionalidad y de no depender en términos absolutos de ciertos
económica su peculiar eficiencia, que consiste en la
búsqueda del mayor beneficio comunitario y social
recursos externos.
(Ibídem: 153). En el ámbito administrativo se privilegian orga-
nizaciones de corte horizontal, en donde la toma de
Teniendo presente que el desarrollo en su tercer decisiones estratégicas depende de la orientación
enfoque implica la identificación de finalidades, con definida por criterios establecidos de manera con-
‘sentido’ para el conjunto de sujetos involucrados, sensuada. Se retoman las nociones de democracia
los factores económicos adquieren características di- ‘cultural’ y ‘económica’ en la dirección de los núcleos
ferentes en este nuevo enfoque del desarrollo. A con- empresariales.
tinuación se resaltan algunas de las nuevas caracte- El componente financiero se adapta también a
rísticas de dichos factores y de sus contribuciones en las condiciones de los proyectos de sociedad; vale la
un proceso de desarrollo societal, comprendido como pena resaltar experiencias en donde, a diferencia de
una construcción socio cultural múltiple. los sistemas financieros propios del capitalismo, se
El trabajo, como factor, ya había sido resaltado organizan créditos de bajo monto y de corto plazo,
por el CEPAUR como una fuente de creatividad, de para la realización de objetivos precisos, tales como
movilización de energías sociales, de mecanismo para los ‘fondos rotatorios’, utilizados por diferentes or-
propiciar la construcción de identidades y de desplie- ganizaciones de base. Así mismo, la definición de
gue de solidaridades. Es una forma de concretar en líneas de crédito específicas para proyectos comu-
actividades específicas aquello que se visualiza como nitarios o para empresas productivas de pequeño o
proyectos (pro-jectum) colectivos. mediano tamaño. Por otra parte, se puede reconocer
la existencia de formas de intercambio ‘alternativas’
de bienes y servicios, en donde se utilizan monedas
María Cecilia Múnera López
locales, bonos, o bien, mecanismos de intercambio el factor ‘c’). Lo anterior se refiere a la utilización ade-
directo como el trueque. cuada de recursos propios de los territorios y signifi-
El Factor ‘C’, como nuevo factor identificado, re- cativos para un grupo social concreto.
úne gran parte del conjunto de recursos indispensa-
bles para llevar a cabo el proceso de desarrollo, tal Territorializado
como lo hemos descrito hasta el presente. Dicho 187
A diferencia del enfoque tradicional de desarro-
factor se construye (como se analizó previamente) a
llo, donde las dinámicas traspasan las fronteras y se
partir de la constitución de sujetos como seres cons-
incrustan en localidades, sin adherirse a ellas, en el
cientes y autónomos, capaces de definir entelequias
nuevo enfoque se plantea la territorialización del de-
(finalidades) con sentido para ellos; favorece la posi-
sarrollo. Para comprender mejor la noción de terri-
bilidad de estos sujetos de reunirse en grupos o aso-
torio, se retomarán inicialmente algunos apartes del
ciaciones en donde se valora la diferencia y se cons-
texto Hacia un desarrollo no convencional, en donde
truyen relaciones desde una perspectiva democrática
se especifica su carácter y sus componentes:
–en todos los sentidos-. Así mismo, se fundamenta
Según afirma el profesor Armando Silva, el terri-
en la libertad de dichos sujetos, en sus valores, en
torio corresponde a una noción desarrollada en los
sus contextos y referencias territoriales e históricas.
estudios sobre conducta animal, por parte de los etó-
Al proceso de desarrollo como tal, el Factor ‘C’ le
logos, pero también es una categoría que usan los
aporta integralidad, sinergia entre sus componentes,
geógrafos y los antropólogos en sus consideraciones
posibilidad de autoproducción, auto referencia, auto
sobre uso de espacios. Según el mismo autor, el te-
dirección, auto regulación, y dotación de dinámica
rritorio ha sido un espacio donde habitamos con los
endógena. Así mismo, permite la articulación de los
nuestros, pero donde también el recuerdo del ante-
procesos macro y micro sociales, evitando que los
pasado y la evocación del futuro permiten referen-
segundos se vean dominados por los primeros o sub-
ciarlo como un lugar con ciertos límites geográficos
sumidos en ellos.
y simbólicos.
A modo de conclusión de este numeral, se puede
El concepto de territorio alude no sólo al espacio
afirmar que los factores económicos que caracterizan
–como base física y material– sobre el cual el hombre
este enfoque de desarrollo tienen que ver con aquello
habita, sino al conjunto de elementos simbólicos y
que se puede ‘hacer’ (trabajo con las capacidades hu-
representaciones del hombre que habita, y que hacen
manas propias), ‘saber’ (desarrollo tecnológico con-
que interactúe de manera particular con respecto a
textualizado), ‘orientar’ (administración de recursos
dicho espacio. Se concibe como un espacio vivido,
de acuerdo con finalidades), ‘tener’ (medios materia-
marcado y reconocido por quien lo habita.
les, naturales o artificiales utilizados de manera ra-
cional), ‘estimular’ (financiar e implementar formas
de intercambio autónomas), ‘con-jugar’ (incorporar
Resignificar el desarrollo
Para José Luis García el territorio se puede definir • Las normativas se manifiestan con frecuencia a
como ‘espacio semantizado’ y como tal ‘socializado’ través de signos visibles
a través de la interacción social, y ‘culturizado’ por Es de anotar que el hombre ‘habita’ de manera
medio de normativas (García, 1976:) discontinua y cambiante, lo que hace que su territo-
Como espacio socializado reúne las siguientes rio se modifique no sólo en su delimitación material,
188 características: sino simbólica. Por otra parte, las condiciones econó-
• Se concibe como el sustrato espacial necesario micas, sociales y culturales permiten con frecuencia,
donde transcurre toda relación humana. la modificación de la percepción del territorio.
Hay que anotar, además, que estos componen-
• Se delimita a partir de la percepción sensorial y a
tes objetivos y subjetivos del territorio inciden en la
través de todos los sentidos del individuo.
interacción entre los seres humanos. Los territorios
• Se establece por el uso se demarcan a partir del uso o funciones que deter-
• Es significativo desde la interacción de varios in- minados grupos poblacionales realizan en distintos
dividuos territorios, así como de percepciones que dichos gru-
• El territorio de un grupo resulta de la ‘sumatoria’ pos tengan sobre él.
de los territorios individuales. La participación de un individuo en diferentes
grupos, así como la realización de múltiples activida-
• El mismo espacio físico puede servir de sustrato des definen, para dicho individuo, múltiples territo-
a la interacción de unidades sociales diferentes. rios. Además, la superposición de varias de las acti-
• Se modifica dialécticamente en contacto con la vidades en un mismo espacio consolida la percepción
actividad humana. del territorio.
Por su parte, María Clara Echeverría y Análida
Como espacio culturizado, reúne estas otras: Rincón hacen consideraciones importantes con rela-
• Se normativiza ción al territorio que contribuyen a su comprensión y
su relación con el asunto del desarrollo. Para iniciar,
• Las normas establecen ‘exclusividades negativas’
se retoma de las autoras el doble papel del territorio:
y ‘exclusividades positivas’
Es necesario interpretar el territorio en su doble
• En un mismo territorio se pueden dar normativas
papel: como soporte material y básico del desarro-
diferentes llo social y como producción social derivada de la
• Las normativas son cambiantes en el tiempo actividad humana que transforma con su dinámica
ese territorio que le sirve de base. El territorio deja
• Las normativas se fundamentan en elementos de ser sólo ese trozo de naturaleza con cualidades
valorativos e ideológicos físicas, climáticas, ambientales, etc., o ese espacio
físico con cualidades materiales, funcionales y for-
María Cecilia Múnera López
males, etc., para definirse por los grupos sociales conjuntamente con Rincón, plantea ámbitos en los
que lo han transformado e intervenido haciéndolo que se construye el territorio, que tienen que ver con
parte de su devenir histórico”. (Echeverría y Rincón,
lo subjetivo, lo objetivo y lo institucional:
2000:21); para Echeverría, la relación entre los su-
jetos y el territorio es una relación interdependiente El territorio en el ámbito de la organización y la
en la cual los sujetos y el territorio se conforman institucionalidad, se construye desde el sentido
mutuamente: “Se imagina, siente y concibe el terri- que surge en el establecimiento de formas de so- 189
torio de cierta manera, y desde estas imágenes se lo cialización (familiares, comunales o sociales) y en
construye; mas, a la par, esos territorios que habi- la estabilización de prácticas organizacionales y
tamos van marcando nuestras maneras de imaginar, políticas, desde las que se instauran normas de re-
sentir y percibir. Así es cómo la relación entre sujeto lacionamiento y funcionamiento, comprendiendo
transformador y objeto transformado es bidireccio- en éste la planeación, las políticas, la legislación,
nal: mientras el primero crea y modifica el territorio, la normatividad y la organización. En este ámbito,
el mismo territorio deja huellas y transforma ese su- se alude al poder jurídico, político y social y sus
jeto que lo habita (Echeverría, 2001: 220). mecanismos de reproducción social, así como a la
costumbre que se vuelve ley, que en su práctica,
Ahora bien, para Echeverría y Rincón no sólo se convirtiéndose en normas sociales. El territorio, en
debe tener en cuenta el doble papel del territorio, el ámbito imaginario, se construye desde el senti-
sino que debe ser interpretado como un signo cuyo do que le reconocen u otorgan los individuos y los
grupos al espacio que habitan y a aquel que cabe en
significado se construye desde dos lugares: “desde los
su imaginación y que construyen sensible y men-
códigos de quienes lo interpretan. Ésta es una diferencia talmente, así como a aquellos espacios de los que
conceptual con quienes le asignan al espacio un signi- se pre-ocupan, desde sus memorias, percepciones,
ficado absoluto y objetivo que supondría una relación deseos y prevenciones, temores y tensiones, a partir
directa, constante y estática entre signo y significado del cual se construyen significados sociales y cultu-
rales sobre los mismos. El territorio, en el ámbito
o entre forma y contenido, y con quienes lo ven como
vivencial, se construye desde el sentido que surge
mero hecho nominal o administrativo (región, ciudad en la vida cotidiana, derivado de las actividades,
o municipio)” (Echeverría y Rincón, 2000: 25). usos y prácticas socioculturales, tanto individuales
Para María Clara Echeverría, en la interpretación como colectivas, que acontecen en el espacio, que
del territorio se deben tener en cuenta dos entradas: generan afluencias, ritmos, costumbres y hábitos
desde las que se instauran rituales y formas colecti-
“Para comprender el asunto territorial, dos entradas
vas para habitar la ciudad. El territorio, en el ámbito
cobran relevancia, entre las que se vive una tensión no de su espacialización, se configura desde las lógicas
sólo de interpretación sino real: la sociocultural, que que surgen en la concreción física de la corporali-
remite a los imaginarios, vivencias y prácticas cotidia- dad, la materialidad y las formas de los lugares, que
nas en la ciudad y la sociopolítica, que remite a los expresan y estructuran desde los espacios y las re-
laciones físicas, funcionales y formales (Echeverría y
elementos históricos o estructurales sociales, políticos
Rincón, 2000: 52).
y económicos” (Echeverría, 2001: 223). Así mismo,
Resignificar el desarrollo
Está claro que el asunto del territorio no se puede “La territorialidad como ejercicio, como las accio-
interpretar o concebir desde una sola dimensión, mi- nes de expresión y marcación, instauración y consoli-
rada o punto de referencia. Tampoco se puede plan- dación, protección y defensa, desde múltiples y diversos
tear en conexión con el asunto de la homogeneidad; orígenes (fuentes) y dimensiones que en su intervención
por el contrario, es desde la heterogeneidad que se y confluencia dan existencia al territorio en múltiples
190 puede comprender el territorio, como lo plantean sentidos: imaginario, cotidiano, organizativo, institu-
Echeverría y Rincón: cional, político, técnico, económico, formal, estético,
Cuando el territorio no se ve más como escenario
espacial, etc.” (Echeverría y Rincón, 2000: 28). Así
o resultado, receptáculo o contenedor, sino que se mismo aclara Echeverría:
reconoce como una construcción desde diversos
Es común entender el ejercicio de territorialidad
sujetos, actores y procesos, la base del territorio no
como la acción de proteger, ratificar la propiedad
radica en su historia compartida ni en su homoge-
o defender un lugar más. Pero, si bien el ejercicio
neidad cultural, sino que radica en esos intercam-
de territorialidad puede incorporar dichas acciones,
bios en el espacio y el tiempo, entre diversas fuen-
ésta se origina es en las expresiones de alguien o de
tes, en torno a un ámbito común de relaciones. Así,
algo que marcan el espacio y el tiempo, que generan
más que una historia compartida, se debe aludir es
o alteran el ambiente, la atmósfera o el clima social,
a un ámbito de relaciones comunes (armónicas o
cultural o político, creando hábitos, ritos y costum-
conflictivas), en el que participan en su configura-
bres sociales, dotándolos de sentido. Así el ejerci-
ción distintas fuentes desde historias diferentes. En
cio de territorialidad incluye tanto la conquista y
el caso de las grandes ciudades, donde la heteroge-
la demarcación, la estabilización y la consolidación
neidad es una de sus cualidades, el territorio es ese
como la protección y la defensa del ese territorio
espacio en el que se traban las relaciones entre la
que se construye (Echeverría, 2001: 221).
diversidad social, cultural, económica y política (...).
Entran pues dos nuevos elementos, alternos al de la En la misma dirección plantea Gustavo Monta-
historia común: el primero alude al ámbito común,
ñez:
en torno al cual se gestan las relaciones sociales en-
tre los diferentes, como aglutinante del proceso de Se entiende por territorialidad el grado de dominio
construcción del territorio, y, el segundo, al deseo que tiene determinado sujeto individual o social
colectivo de creación o apropiación como posibili- en cierto territorio o espacio geográfico, así como
dad de realización del territorio. De allí que si bien el el conjunto de prácticas y sus expresiones mate-
origen histórico es importante, hoy también ocupa riales y simbólicas, capaces de garantizar la apro-
un lugar menos determinante en el análisis del terri- piación y permanencia de un territorio dado bajo
torio urbano (Echeverría y Rincón, 2000: 29). determinado agente individual o social. Los sujetos
que ejercen territorialidades pueden ser individuos,
Un concepto correlativo al de territorio es el de
grupos sociales, grupos étnicos, empresas, com-
territorialidad. Echeverría y Rincón plantean la terri- pañías transnacionales, Estados-nación, grupos de
torialidad como ejercicio, en los siguientes términos: Estados-nación. Las territorialidades se crean, se
recrean y transforman históricamente en procesos
María Cecilia Múnera López
complejos de territorialización o desterritorializa- torio se configure y re-configure permanentemente,
ción impulsados a través de mecanismos consen- asumiendo variaciones imprevisibles en el tiempo
suados o conflictivos, de carácter gradual o simple (cuyos períodos y duraciones bien pueden ser lar-
(Montañez, 2001: 22) gos o cortos y cuyos ritmos de variación pueden
ser acelerados o lentos), y mutaciones o innovacio-
En este sentido se pueden dar territorialidades nes en sus códigos originales. Así, el territorio se
‘positivas’ de posesión o dominio, en donde se expre- mueve constantemente entre una territorialización, 191
sa lo que puede hacerse, y territorialidades ‘negativas’ desterritorialización y reterritorialización de fuerzas
sociales, culturales, políticas y económicas que se
de exclusión y defensa, que impiden la realización de
expresan, dando existencia a sus nuevos estadios
ciertas actividades en el territorio. Por otra parte, se (Echeverría y Rincón, 2000:27).
pueden identificar lugares de confluencia de territo-
rialidades de distintos individuos. Se podría afirmar Como ya se ha planteado de manera implícita,
que los individuos que se encuentran en un punto uno de los elementos importantes que se deben te-
de confluencia sea porque habitan en ese territorio, ner en cuenta en la reflexión sobre territorio y terri-
o porque hacen uso de distintos espacios o servicios torialidad es la noción de ‘límite’. El uso social de un
en torno a los cuales se establecen territorialidades, territorio determina los bordes dentro de los cuales
comparten entre sí distintos territorios. Esta situa- los habitantes se reconocen y marcan dicho territo-
ción puede generar conflictos, pero también puede rio. Cuando se traspasan los bordes se es ‘extranjero’
favorecer el establecimiento y consolidación de nexos en otro territorio. Sólo en la medida en que se esta-
entre ellos. Cuando existe una superposición de te- blezcan interacciones entre el hombre y dicho terri-
rritorialidades ‘positivas’ se pueden generar dinámi- torio por uso y funciones se incorporará como ‘su
cas colectivas de apropiación y manejo del territorio. territorio’. Así mismo, aparece la noción de frontera,
El predominio de territorialidades ‘negativas’ es una en donde la división no es tajante, y por lo tanto se
fuente de conflictos sociales. considera como un espacio de hibridación y conver-
Echeverría y Rincón plantean el asunto de la si- gencia más que de separación. Es el ámbito para pro-
guiente manera: piciar articulaciones territoriales, más que divisiones
administrativas.
En el territorio confluyen diversos ejercicios de te- De hecho, el fraccionamiento del territorio para
rritorialidad, no sólo secuencial sino simultánea-
mente, y en la resolución de sus intercambios se
gobernarlo ha sido uno de los principios administrati-
gesta su sentido propio. Éste se ve sometido a los vos más generalizados. Así, los criterios para delimitar
cambios que producen las interacciones y negocia- las fracciones del territorio generalmente se soportan
ciones entre las diversas expresiones que acontecen en aspectos o fenómenos físicos y geográficos, tales
simultáneamente en el espacio y el tiempo, deriva- como los cauces de los ríos y los accidentes geográfi-
das tanto de sujetos y actores sociales como de los
cos, sin tener en cuenta los aspectos sociales, es de-
procesos externos o internos en los que se inscribe
o participa un determinado lugar. De allí que el terri-
Resignificar el desarrollo
cir, las territorialidades establecidas por la población. Echeverría concluye en otro de sus textos:
En algunos casos se dividen administrativamente po-
Si bien en los ejercicios de territorialidad se estable-
blaciones que incluso comparten territorialidades: por
cen límites físicos, políticos y administrativos, el te-
ejemplo, las poblaciones aledañas a un río, con fre- rritorio no es limitado ni mucho menos definido por
cuencia, más que estar separadas por dicho río, están éstos. En términos de sus fronteras y límites: De allí
192 unidas por él. En otras ocasiones, la división se realiza que los límites cambien de acuerdo con la manera
de manera arbitraria sin que se puedan establecer con como se resuelvan los encuentros, desencuentros,
diferenciaciones e intercambios cotidianos, sociales,
certeza los límites o bordes. Por otra parte, se esta-
económicos, políticos, culturales, entre las partes.
blecen múltiples divisiones de carácter administrativo Así, la división político administrativa establece for-
que se superponen e incluso entran en conflicto; es el malmente límites y fronteras en el espacio, lo cual
caso de la división sectorial en campos como salud, obviamente tiene alta injerencia, pero no define el
educación, cultura, economía, etc. No hay que olvidar territorio en tanto tal (Echeverría 2001: 233).
tampoco las presiones ejercidas por grupos de poder
Las dinámicas del desarrollo deben surgir a partir
en cada territorio cuando se establecen los límites,
de la identificación de la lógica de los territorios, -
para contar con recursos naturales que permitan su
con sus componentes materiales y simbólicos- y de
propio desarrollo, ni las territorialidades que estos
las territorialidades que se ejercen en ellos. De ahí la
grupos marcan según su ámbito de influencia.
importancia de definir no solamente la cobertura de
En relación con el asunto de las fronteras y lími-
dichos territorios sino los alcances de los procesos
tes Echeverría y Rincón plantean lo siguiente:
en su proyección temporal. Sergio Boisier plantea la
En el análisis del territorio aparece como tema el importancia de definir plazos para la realización de
de la frontera y el límite; entendiéndose la fronte- las finalidades del desarrollo y sobre todo de definir
ra como umbral, es decir como la ‘transición’ en-
unidades de gestión para la realización de las metas
tre dos o más formas de territorialidad, que son a
su vez dos formas culturales distintas, o en otras en los plazos. En particular, insiste en la importancia
palabras, ‘la separación entre dos percepciones dis- de enmarcar el desarrollo en procesos de mediano y
tintas de la realidad’, entre las que pueden darse largo plazo que no se restrinjan a las políticas propias
intercambios culturales sin necesidad de perder la de un período de gobierno, sino que se constituyan
identidad de cada una.(...). Hay puntos, segmentos,
en un asunto de gestión del territorio por parte del
trayectos y franjas de encuentro y desencuentro, de
intercambio y asimilación, tal como de diferencia- Estado de mayor plazo. El autor, citando a Medina,
ción y exclusión que dependen de los movimientos propone la siguiente reflexión:
y tipos de relación entre los ejercicios territoriales
Cualquier gobierno territorial, aún dentro del es-
del medio y de los sujetos y actores (Echeverría y
caso margen de maniobra que posee, puede crear
Rincón, 2000: 37).
una unidad de gestión encargada del largo plazo,
del pensamiento y de la acción de largo plazo (que
La insistencia en que el desarrollo debe partir de Un nuevo paradigma, que reconoce la profunda in-
dinámicas endógenas, ser auto regulado, auto refe- terdependencia de todos los pueblos del planeta en
su maravillosa diversidad, y la de éstos con la com-
renciado, auto dirigido, y auto producido en lugar de pleja trama ecosistémica, y que concilia las poten-
depender de dinámicas exógenas, tener como refe- cialidades racionales e intuitivas, científica y espiri-
rencia culturas exógenas, y ser dirigido y regulado tuales de la humanidad, está emergiendo. Tal visión
por intereses y poderes externos, no significa que el del mundo, a diferencia de las que la precedieron, no
proceso se aísle de las dinámicas que tienen un im- deriva de un fragmento selecto del género humano,
sino que está siendo edificada por todos los habi-
pacto en el ámbito mundial; por el contrario, se bus-
tantes del planeta, que inician así su historia como
can niveles de articulación y de realización de unas un sólo pueblo, en dirección a la constitución de
en otras, pero impidiendo que las dinámicas globales una civilización planetaria, cuyo signo es la unidad
dominen y subsuman las dinámicas locales. Sergio
Resignificar el desarrollo
mundial en diversidad. En este punto de inflexión El concepto de sinapsis neuronal, de la neurofisio-
inédito de la historia que constituye el pasaje de logía, es otro concepto que puede ser de extrema
la humanidad a su madurez definitiva, comienza a utilidad en el campo del desarrollo. La sinapsis (del
desplegarse una nueva concepción del desarrollo, griego: enlace, unión) es el contacto sin fusión en-
con respecto a la cual todos los pueblos y naciones tre el cilindro eje de una neurona y el cuerpo celular
del mundo están hasta hoy subdesarrollados” (Ca- o las dendritas de otra a cuyo nivel se transmite el
194 palbo, 2000: 53). impulso nervioso de una a otra célula. Se trata apa-
rentemente, de una transmisión química y eléctrica.
Ahora bien, para lograr la articulación, se requiere La inteligencia parece ser una función directa de la
fortalecer las dinámicas en el ámbito micro social y sus densidad de la sinapsis cerebral (...) la inteligencia
redes sin desconocer el contexto global, pero al mis- es considerada una propiedad emergente de la si-
napsis neuronal”.
mo tiempo, se requieren acciones en el ámbito global,
para proteger y privilegiar las dinámicas locales: Este autor, retomando a Charles Francois y ex-
En la medida en que las localidades se van fortale- plorando la analogía entre la sinapsis neuronal y la
ciendo pueden ir estableciendo alianzas y confor- globalización, plantea: “En sí misma, la globalización
mando bloques según los intereses particulares. aporta propiedades emergentes, que resultan de las in-
Dependiendo de la escala, estos bloques pueden ser teracciones que transforman una colección de elemen-
observados en el interior de un municipio, de un
departamento y nación; en el interior de un conti-
tos in coordinados en un sistema coherente y funcional.
nente y en el interior del mundo. Sin embargo, es Este aporte emergente resulta de las sinergias que se
importante anotar que cada ente particular conser- producen al entrar en contacto elementos anteriormen-
va su autonomía con relación a los otros. El esta- te inconexos” (Boisier, 2003: 12).
blecimiento de redes y nexos entre las diferentes Al aplicar específicamente la analogía de la sinap-
organizaciones o entes particulares se hace necesa-
sis al desarrollo, Boisier (2003: 15) hace las siguien-
rio para lograr impactar las estructuras de carácter
macro. Solo en la medida en que no solo se den tes reflexiones:
las interacciones, sino en que se conformen nuevas
En forma paulatina comienzan a delinearse tareas
organizaciones de mayor escala que a su vez esta-
específicas que habría que instalar en un territorio
blezcan políticas y estrategias de acción, se pueden
para que el desarrollo emerja: primero, introducir
ir generando dinámicas de desarrollo de carácter ge-
complejidad en el sistema territorial (región, pro-
neral (Múnera, 1994: 35).
vincia, comuna, o lo que sea), es decir ampliar la
La configuración de redes y de allí, el fortaleci- variedad de actividades y organizaciones, dotar a las
instituciones de elevada jerarquía (autonomía deci-
miento de las dinámicas locales conexas con las glo-
sional) que las capaciten para establecer regulacio-
bales, es retomada por Boisier utilizando como ana- nes, estimular una creciente división del trabajo (y
logía la ‘sinapsis’ que se genera entre las células del aceptar la incertidumbre asociada), ampliar la malla
cerebro: de conexiones, incrementar el flujo interactivo, au-
mentar la proporción de operaciones (de cualquier
Resignificar el desarrollo
Otro desarrollo significa otra economía (…) un … a diferencia de la que establecen con ella los ani-
desarrollo alternativo implica, ante todo, el desa- males, no es directa y natural. Las especies animales
rrollo d los sectores sociales menos desarrollados obtienen y extraen lo que necesitan de la natura-
económicamente; pero no sólo de éstos, sino de la leza tal como lo encuentran y en la forma en que
sociedad en su conjunto, conforme a la dirección ella se los proporciona. Lo consumen naturalmente
que señala el concepto y los objetivos del desarrollo y le devuelven también naturalmente los residuos.
200 deseable. Veremos como en ambos sentidos la eco- Se cobijan donde ella se los permite y la modifican
nomía de solidaridad se presenta como un camino apenas abriendo cuevas o haciendo nidos. No su-
apropiado desde el cual puede efectuar una contri- cede así con el hombre. La relación de éste con la
bución sustancial, indispensable y eficiente. Para naturaleza no es inmediata: está mediatizada por la
comprenderlo podemos ir confrontando la raciona- economía. Entre el hombre y la naturaleza se levan-
lidad y las características propias de la economía de tan, en efecto, los complejos dinámicos procesos de
la solidaridad con aquellos elementos que definen producción distribución, consumo y acumulación.
el sentido y los objetivos del desarrollo deseado, o La economía es, en esencia, un proceso de inter-
bien a la inversa, ir desprendiendo de los objetivos cambio vital entre el hombre y la naturaleza, por el
y elementos del desarrollo deseado aquellos modos cual resultan transformados (Razeto, 1993: 112).
de hacer economía que más directamente conduzca
a su realización (Razeto, 1993: 103). Ahora bien, dicha relación puede traer efectos
positivos o negativos para ambos, según como se
Una segunda posición crítica frente la economía,
efectúe; así lo plantea el autor:
pertinente con respecto a los nuevos enfoques del
desarrollo, tiene que ver con las implicaciones de las … si la relación entre el hombre y la naturaleza está
mediatizada por la economía, la transformación po-
dinámicas económicas, particularmente con el cre-
sitiva o negativa dependerá fundamentalmente del
cimiento económico, sobre los sistemas ecológicos. modo de hacer y organizar la economía. La com-
Las reflexiones sobre las implicaciones de la relación prensión de esto permite ubicar la cuestión ecoló-
entre las dinámicas naturales y las sociales no es nue- gica en su verdadera dimensión: se trata de un pro-
va; lo que es relativamente reciente son aquellas que blema de la economía. Ponerlo en este plano, que
es el de su causa, y no en la naturaleza, donde se
tienen que ver con los impactos profundos que las
manifiesta en sus efectos, abre a los hombres la po-
dinámicas económicas tienen en los sistemas ecoló- sibilidad de controlarlo realmente. Porque el hom-
gicos y que se relacionan tanto con el agotamiento bre puede controlar la economía que depende de él
de los recursos como con los cambios radicales en la mismo, pero no puede controlar la naturaleza que
naturaleza. lo sobrepasa y de la cual es solo una parte.
Para comprender el carácter de estas relaciones, La incorporación de leyes de la física, particular-
Luis Razeto plantea que el problema ecológico surge mente de la termodinámica, en el análisis de los
en la relación del hombre con la naturaleza, una rela- impactos que la economía produce en la naturale-
za, ha contribuido a esclarecer la relación econo-
ción, que según él
mía-ecología como una relación indirecta entre los
seres humanos y la naturaleza. Quien incorpora,
María Cecilia Múnera López
por primera vez de manera sistemática, estos análi- ‘sorpresas’ aplicando instrumentos tales como el
sis es el Rumano Georgescu-Roegen, quien, según ‘principio de la precaución’. Enfatiza en la equidad
J. Martínez Alier, concibió la economía como “un con otras especies. No toma el crecimiento eco-
flujo entrópico de energía y materiales”, criterio ex- nómico como su tópico principal. Por el contrario
puesto en su libro “La Ley de Entropía y el Proce- estudia la sostenibilidad ecológica de la economía,
so Económico” (¿Economía ecológica?, 1999: 18). prestando atención a los diferentes ritmos bioquí-
Según este autor, la posición de Georgescu-Roegen micos y económicos, y considera la necesidad de 201
es diferente a la de los textos sobre economía del reducir el gasto de insumos de energía y materiales
medio ambiente y de los recursos de David Pearce y dentro de la economía (Ibídem: 27).
Kerry Turner ya que “aquellos economistas colocan
las externalidades en una estructura sincrónica y Como se observa en los análisis de los autores,
discuten las diferentes maneras en que la internali- no se trata de negar la existencia de los seres huma-
zación de las externalidades –la reducción a su valor nos y de sus dinámicas económicas, sino establecer
crematístico– puede ser alcanzada. Más tarde ellos
pautas para su realización. En términos de Razeto:
escriben sobre la economía de los recursos natura-
les, renovables o no, y en este punto introducen la Para que la economía no implique un deterioro
discusión de la tasa de descuento (…). El libro de del medio ambiente sino la transformación huma-
Georgescu-Roegen raramente menciona externali- nizadora y armoniosa de la naturaleza es preciso,
dades, y mucho menos intenta convencer al lector en efecto, que al producir y trabajar, al utilizar los
de que ellas pueden ser internalizadas, por ejemplo, recursos y energías naturales, al apropiarnos de la
estimando el costo de neutralizarlas, o preguntán- riqueza y distribuirla socialmente, al consumir los
dole a aquellos que la sufren cuánto estarían dis- productos necesarios para nuestra satisfacción, al
puestos a pagar para eliminarlas o cuánto dinero generar y acumular los excedentes que nos sirvan
aceptarías para soportarlas (Ibídem: 24). en el futuro, nos preocupemos de los efectos que
tienen nuestras decisiones y actividades sobre los
Los textos de Georgescu-Roegen, quien inicial- demás y nos hagamos responsables de las necesi-
mente se preocupó por la economía agraria, dan ori- dades de toda la comunidad, incluidas las genera-
gen a lo que se conoce como economía ecológica; ciones venideras (Razeto 1993: 117).
según Martínez,
En la misma dirección, de Luis Razeto, Enrique
La economía ecológica estudia al mismo tiempo el Leff, expone la necesidad de introducir una ‘racionali-
sistema físico-biológico y los sistemas humanos. dad ambiental’ la cual “Incorpora un conjunto de valo-
(…). Investiga rendimientos decrecientes en térmi-
res y criterios que no pueden ser evaluados en términos
nos físicos el decir, el creciente costo de la energía
para obtener energía, oculto en los sistemas de pre- del modelo de racionalidad económica, ni reducidos
cios, que no valora los daños ambientales futuros. a una medida de mercado. Sus principios constituyen
Enfatiza en externalidades negativas futuras, incier- una estrategia conceptual que orienta la realización de
tas, acumulativas e irreversibles (…) pone énfasis los propósitos ‘ambientales’, frente a los constreñimien-
en los riesgos tecnológicos más que en la ventaja
de las innovaciones. Estudia la incertidumbre y las
Resignificar el desarrollo
tos que la institucionalización del mercado y la razón pueden seguir atacándose satisfactoriamente mediante
tecnológica imponen a su proceso de construcción” la aplicación exclusiva de políticas convencionales,
(Leff, 1998: 173). Lo que él denomina ‘racionalidad inspiradas por disciplinas reduccionistas (…). Sólo
ambiental’ se construye mediante la articulación de un enfoque transdisciplinario nos permite comprender,
cuatro esferas de racionalidad: por ejemplo, de qué manera la política, la economía y
202 la salud han convergido hacia una encrucijada” (CE-
… a) una racionalidad sustantiva, es decir, un siste-
PAUR, 1986: 24).
ma axiológico que define los valores y objetivos que
orientan las acciones sociales para la construcción Ahora bien, la identificación de esas disciplinas,
de una racionalidad ambiental.(…) b) una racionali- su aporte específico, la manera como ellas se articu-
dad teórica, que sistematiza los valores de la racio- lan entre sí en función de la comprensión y dinami-
nalidad sustantiva y los articula con los procesos zación del desarrollo en los nuevos enfoques no es
económicos que constituyen las condiciones mate-
una tarea fácil, y es justo uno de los horizontes que
riales, los potenciales y las motivaciones que sus-
tentan la construcción de una nueva racionalidad está abierto con relación a la re-significación del de-
social y productiva. c) una racionalidad instrumen- sarrollo. No obstante, ya existen algunos avances y
tal, que produce los vínculos técnicos, funcionales reflexiones sobre algunas disciplinas en particular. En
y operacionales entre los objetivos sociales y las ba- esta dirección, es conveniente destacar las reflexio-
ses materiales (…) a través de un sistema de medios
nes de Arturo Escobar sobre la importancia de la an-
eficaces. d) una racionalidad cultural –entendida
como un sistema singular y diverso de significacio- tropología en la época del post-desarrollo (posterior
nes que no se someten a valores homogéneos ni a al dominio del discurso del desarrollo convencional).
una lógica ambiental general- que produce la identi- Para comenzar, Escobar señala diferencias entre lo
dad e integridad de cada cultura, dando coherencia que denomina ‘antropología del desarrollo’ y ‘antro-
a sus práctica sociales y productivas en relación con pología para el desarrollo’. Para el autor
las potencialidades de sus entorno geográfico y de
sus recursos naturales (Ídem). La antropología del desarrollo empieza por cuestio-
nar la misma noción de desarrollo arguyendo que en
La tercera característica señalada, sobre los fun- un ambiente post-estructuralista; si pretendemos
damentos epistémicos de los nuevos enfoques, es su entender el desarrollo debemos examinar cómo se
carácter transdisciplinario. En el texto “Desarrollo a ha entendido a lo largo de la historia, desde qué
escala humana” el grupo de CEPAUR plantea la nece- perspectivas, con qué principios de autoridad y con
qué consecuencias para qué grupos de población en
sidad de fundamentar su teoría en varias disciplinas, particular (…). No se trata tanto de ofrecer nuevas
aduciendo que las “las nuevas calamidades sociales bases para mejorarlo, sino de examinar los mismos
se nos revelan cada día más, ya no como problemas fundamentos sobre los que se construyó el desa-
específicos, sino como problemáticas complejas que no rrollo como objeto de pensamiento y práctica (Es-
cobar: 5).
Resignificar el desarrollo
CONSIDERACIONES FINALES Después de medio siglo de orientar los procesos de la
sociedad en su conjunto, según los parámetros del
discurso de desarrollo convencional, no se observan
los resultados esperados en la mayoría de los países,
no obstante haber logrado, algunos de ellos, índices
significativos de crecimiento económico.
Por otra parte, se han podido constatar los resul-
tados de diferentes procesos locales que, sin exponer
cifras económicas importantes, logran canalizar ener-
gías sociales y solucionar algunos de los problemas
básicos de la población. Así mismo, se encuentra
gran producción de ideas por parte de autores que,
siendo críticos del enfoque convencional y propositi-
vos con relación a lo que podría ser el desarrollo, no
se encontraban sistematizadas ni puestas en diálogo
entre sí.
Desvelar los fundamentos sobre los cuales fue
construido el discurso convencional del desarrollo,
en su perspectiva histórica (origen y desarrollo) y
paradigmática (tanto de los paradigmas de pensa-
miento como de la concepción misma del desarrollo)
permite relativizar los criterios de verdad, la supuesta
objetividad y los alcances de dicho discurso. Así mis-
mo, permite identificar nuevas concepciones sobre el
desarrollo que, aunque han sido consideradas como
un aporte más en el conjunto de teorías, es posi-
ble demostrar rupturas paradigmáticas, y así mismo
comprender transformaciones profundas en la mane-
ra de concebir el desarrollo. Es el caso de la ‘Teoría
del desarrollo a escala humana’, planteada por el CE- ta nuevas dimensiones; este enfoque comparte con
PAUR y las más recientes reflexiones de las cuales se el desarrollo a escala humana la fundamentación en
ha extraído la nueva concepción del desarrollo que nuevos paradigmas de pensamiento. La construcción
en este texto se ha denominado el ‘Desarrollo en- de este enfoque se realiza desde la perspectiva de una
tendido como una construcción socio cultural múlti- investigación documental que permite, a partir de la
206 ple, histórica y territorialmente determinada.’ Así, la contrastación del pensamiento de diversos autores,
comprensión de los paradigmas sobre los cuales se la identificación de temas comunes entre algunos de
fundamentan las concepciones del desarrollo permite ellos, temas que terminarán constituyendo las carac-
observar las diferencias entre unas y otras. Cuando terísticas del nuevo enfoque. Así mismo, fue posible
una concepción cambia radicalmente de paradigma, relacionar el conjunto de estos temas, y lograr a tra-
o bien, logra un avance y mayor desarrollo compre- vés de la concatenación lógica entre ellos un texto
hensivo que el anterior, se le ha denominado en el con sentido. Teniendo presente que este enfoque, en
presente trabajo ‘enfoque’ del desarrollo. Un enfoque sus elementos básicos, no fue el producto de un pen-
de desarrollo estará fundamentado en paradigmas samiento personal, el respeto y la fidelidad al pensa-
de pensamiento y en concepciones diferentes de los miento de cada autor resultaban fundamentales. No
principales componentes de su estructura reflexiva y obstante, se asumieron dos riesgos: el primero de
de acción. No se confunde, por lo tanto, con teorías, ellos consistió en hacer difícil y pesada la lectura por la
modelos o estilos de desarrollo, tal como se han co- cantidad de citas o referencias textuales; el segundo,
nocido hasta el presente. el no interpretar adecuadamente las ideas de los au-
Como resultado de este trabajo, se identifican tores, al sacarlas del contexto de sus propios textos.
tres enfoques del desarrollo: el primer enfoque se re- Con relación al primer riesgo, se asume el no haber
fiere al discurso convencional con el conjunto de teo- podido superarlo totalmente, pero se reconoce como
rías, estructuras de poder y formas de representación aporte el entregar una bibliografía bastante completa
de los sujetos, derivadas de las anteriores; el segundo y, además, las referencias puntuales del tratamiento
enfoque lo constituye la teoría del desarrollo a esca- de varios temas por los distintos autores. Con rela-
la humana, la cual presenta rupturas paradigmáticas ción al segundo riesgo, se asume la interpretación del
con el anterior, tanto del orden del pensamiento como pensamiento de los autores y la concatenación de los
de la concepción misma del desarrollo; el tercer enfo- temas identificados, desde una posición personal, y
que se configura a partir de la puesta en diálogo del por lo tanto como una creación nueva de la cual solo
pensamiento de autores críticos del primer enfoque, es responsable la autora de este libro.
y de la construcción de una concepción del desarro- Para comprender las características de cada uno
llo que no rompe con el enfoque anterior (desarrollo de los enfoques, se hará una comparación de algu-
a escala humana) sino que lo trasciende y le apor- nos de los elementos significativos del desarrollo,
como asunto genérico. Aunque la caracterización de
María Cecilia Múnera López
algunos de dichos elementos no se realizó de ma- Estrategias básicas
nera explícita en los enfoques definidos, se deducen
de su estructura y planteamientos generales; por lo • Convencional o clásico: la construcción de mo-
tanto, la manera de comprenderlos y caracterizarlos delos y estilos de desarrollo inspirados en teorías
es igualmente responsabilidad de la autora. y modelos de crecimiento, pero adecuados a dis-
tintos contextos.
207
Característica fundamental de cada enfoque
• Desarrollo a escala humana: la identificación de
• Convencional o clásico: discurso históricamente satisfactores que respondan a las necesidades de
determinado (cuerpo de conocimientos; estruc- la población -teniendo en cuenta sus caracterís-
turas de poder; formas de representación). ticas sociales, culturales y económicas- desde
• Desarrollo a escala humana: se orienta a la satis- las perspectivas del ser, hacer, tener y estar. La
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