Se da el nombre de solubilidad de una substancia a la cantidad máxima que de
ella puede admitir el solvente en condiciones definidas de temperatura. A un sistema obtenido así se le denomina solución saturada. Si la solución se encuentra abajo de ese punto se dice que es una solución no saturada, y si está sobre el punto de saturación, pero con el soluto disuelto, se le llama solución sobresaturada. Esta representa un sistema metaestable, o inestable, ya que, por efecto de factores externos, como agitación, adición de cuerpos extraños cristalizados, o simplemente por prolongado reposo, la parte del soluto que se encuentra en solución labil, cristaliza dando al sistema su verdadero carácter de solución saturada, a determinada temperatura. Tenemos en este caso un sistema de dos fases: la fase de la solución salina y la fase sólida de la sal no disuelta. Entre ambas fases hay un equilibrio dinámico que puede desplazarse en un sentido o en el otros segun las variaciones de la temperatura, siempre que no existan otros factores que propicien ese desplazamiento, como la adición de substancias que modifiquen la ionización del soluto. Con base en el principio de Le Chateliér, se da el nombre de PRODUCTO DE SOLUBILIDAD a una constante de equilibrio K. que se establece en una solución saturada, entre el soluto no disuelto y sus iones, es decir, con referencia al análisis cuantitativo, cuando se trata de un precipitado en presencia de sus iones. La parte disuelta del precipitado es muy pequeña en comparación con la cantidad de precipitado, pero esa parte disuelta se encuentra totalmente ionizadas este equilibrio es influenciado por la temperaturas, como ya se dijo antes por lo que siempre que se da el valor de ko se indica la temperatura a la cual se determinó; generalmente se elige la de 25°C A una misma temperatura el equilibrio que se establece entre las concentraciones de los iones es constante independiente de la cantidad del compuesto no disuelto