Actividad de Desarrollo: Síntesis del libro “La estrategia
del delfín”
Carrera: Licenciatura en Desarrollo Empresarial y de
Negocios Materia: Planeación y Cultura Empresarial Profesor: M.C Salvador Acosta Haro Alumno: Souza Zúñiga Víctor Alexis Grupo: 2-3 Turno: Nocturno La estrategia del delfín es el mejor modo de solucionar los diversos tipos de conflictos a los que tenemos que hacer frente en nuestro día a día, en cualquiera de nuestros ámbitos: sentimental, amistoso, familiar, laboral, etc. Es una herramienta para lograr que otras personas hagan lo que queremos, pero también es un mecanismo de defensa para evitar que otros se aprovechen de nuestra nobleza. Permite salir victorioso de cualquier negociación incluso si nos encontramos en una posición desventajosa. Los tres rasgos característicos de la estrategia del delfín son: simplicidad, lenguaje gráfico y sentido común. El marco conceptual de esta estrategia se conforma de 5 elementos: Dos protagonistas, el delfín (quien quiere alimentarse del pescado) El delfín cuenta con tres características: Parte con una ventaja competitiva sobre el adiestrador, tiene mayor facilidad para identificar el truco que la otra persona busca, mientras que probablemente el adiestrador desconozca el pescado que quiere el delfín y, por último, prefiere obtener el pescado (recompensa) sin tener que hacer lo que la otra parte le pide, o al menos no hacerlo en su totalidad, haciendo el “truco” a medias. Podemos intuir que el delfín cuenta con todo el poder de negociación al disponer de una ventaja competitiva o manejar información que la otra persona desconoce.
El adiestrador (quién quiere que el delfín haga el truco)
El adiestrador quiere que el delfín ejecute un truco y para lograr su objetivo cuenta con el pescado, objeto de deseo del delfín. El delfín debe alimentarse y quiere comer el pescado del adiestrador. Parte con desventaja competitiva, por lo general desconoce lo que la otra persona quiere y suele tener mayor necesidad de que el delfín haga el truco, que la que este tiene por obtener el pescado. Al estar en esta situación, el adiestrador debe ser capaz de descubrir las necesidades del delfín, así como también valorizar su pescado para que lo prefiera por encima de los otros. Dos recompensas: El truco (todo aquello que el adiestrador quiere que el delfín haga). Influyen diversos factores como el tipo de relación (negocios, familia, pareja, etc.), el nivel de necesidad y el tipo de necesidad. Es importante dimensionarlo correctamente en cuanto a en qué medida se busca, cuándo y cuántas veces se busca. El pescado: (representa aquello que el delfín quiere obtener del adiestrador), este varía de acuerdo a sus necesidades y el adiestrador debe identificar con acierto el tipo de pescado que el delfín busca. Es importante tener en cuenta sus características, como su valor, en qué cantidad, cuándo, cuántas veces y con qué frecuencia lo busca y la necesidad del delfín de comer ese pescado. El contexto, el delfinario (lugar o situación en la que se presentan las cosas). En el entorno competitivo de la estrategia del delfín hay 4 factores que debemos conocer: Numero de delfines presentes La habilidad que poseen estos delfines El número de adiestradores La habilidad de los adiestradores Si queremos aplicar esta estrategia debemos: I. Identificar las recompensas: este es el paso más importante ya que sobre la correcta identificación y caracterización de las recompensas recae gran parte del éxito al momento de definir el delfinario e identificar a los protagonistas. II. Caracterizar el contexto (delfinario): al igual que las recompensas puede definir cuál de las dos partes cuenta con ventaja competitiva por lo que define quién es el delfín y quién es el adiestrador. III. ¿Quién es el delfín y el adiestrador? Esto nos permitirá descubrir las fortalezas y debilidades de cada uno para así valorarlas en el diseño de la estrategia
Todos en algún punto de nuestras vidas seremos el delfín y el adiestrador, el éxito
de la estrategia del delfín no solo depende del conocimiento que tengamos de ella, sino también de las habilidades que tenemos al relacionarnos con otras personas. Debemos ser capaces de adaptarnos a cada persona y cada situación, conocernos a nosotros mismo y entender a los demás son habilidades necesarias para aplicar esta estrategia.