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ESTUDIO PROSPECTIVO DEL HÁBITAT Y LA CONSTRUCCIÓN EN

COLOMBIA

Hernando Granados Cortés


Juan Carlos Arango Quintero

Centro de Investigación y Prospectiva (CIP)


Institución Universitaria Esumer
Este documento es el resultado de la investigación realizada en el año 2006 por el Centro
de Investigación y Prospectiva (CIP) de la Institución Universitaria Esumer, promovida por El
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) a través de su Centro para el Desarrollo del Hábitat y la
Construcción (CDH&C), con el fin de redimensionar su quehacer formativo en las áreas de la
construcción en el marco del concepto del Hábitat.

Se permite la reproducción del material citando la fuente.

Las opiniones expresadas en esta publicación son responsabilidad directa de sus autores
y no necesariamente representan los puntos de vista de la Institución Universitaria Esumer.

La correspondencia en relación con esta publicación debe dirigirse a la Oficina de


Comunicaciones de la Institución Universitaria Esumer, Calle 76 80-26, Carretera al Mar,
Medellín, Colombia, o a la dirección electrónica comunicaciones@esumer.edu.co
© Institución Universitaria Esumer
ISBN 978-958-8599-06-9

Coordinación Editorial
Comité Editorial Esumer
Asesora
Juliana Marcela Vélez Díaz

Diseño de Portada
Mónica Vasco

Revisión y Evaluación
Dirección de Investigación y Extensión Esumer

Corrección de Estilo
Juliana Marcela Vélez Díaz

Diseño y Diagramación
Sergio Andrés Calderón Ossa

Institución Universitaria Esumer, 2011


Calle 76 80-26, Carretera al Mar
Teléfono: (57) (4) 403 81 30
www.esumer.edu.co
Medellín, Colombia

Publicado y hecho en Colombia


Published in Colombia
CONTENIDO

Presentación

1. El hábitat: un concepto en elaboración, un camino por recorrer

2. Metodología

3. Análisis de resultados
3.1 Identificación de fenómenos de cambio: Dimensiones y variables del sistema
3.2 Priorización de fenómenos de cambio: Análisis estructural
3.2.1 Elementos básicos para el análisis estructural.
3.2.2 Lectura del plano cartesiano del Sistema de H&C: Motricidad y dependencia.

4. Escenarios
4.1 Escenario deseable: El consenso ambiental
4.2 Escenario probable: Pugna de racionalidades
4.3 Escenario posible: De las oportunidades

Anexos

Referencias
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Presentación

La humanidad entró al Siglo XXI y el futuro se puso de moda. Existe en los albores de este
Segundo Milenio, una preocupación más acentuada y manifiesta que en otras épocas, por el
porvenir, y que queda expresada en las reflexiones y compromisos que establecen las naciones
en varias instancias mundiales. Así lo demuestran las distintas conferencias mundiales
promovidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre temas atinentes a las
condiciones de vida de gran parte de la población del mundo. Especialmente, cabe resaltar la
Cumbre del Milenio llevada a cabo en el año 2000, donde los países signatarios de la ONU se
trazaron unos objetivos en un horizonte de 15 años, llamado Las Metas del Milenio. Las Metas
se propusieron bajar, en un plazo de tres lustros, los indicadores de pobreza e inequidad social,
problemas indiscutibles que adolece el mundo de hoy. Igualmente, es clave considerar, en
especial por el tema del presente estudio, la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre
los Asentamientos Humanos (Hábitat II), celebrada en Estambul, Turquía, en 1996, donde se
acordó el Programa de Hábitat que fue revisado y redimensionado en la Asamblea General de
junio de 2001, y que fue llamado Estambul+5. Los propósitos de Hábitat II están enmarcados en
la preocupación por el crecimiento de la población urbana mundial, lo cual pone de relieve el
tema de la sostenibilidad de las ciudades del futuro y por ende, la calidad de vida de los millones
de ciudadanos que las habitan.

Colombia no ha escapado a esa tentación por preguntarse acerca de su futuro. Así lo


demuestra el Proyecto de Gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez, y que fue diseñado y
presentado por el Departamento Nacional Planeación (DNP) en 2005 denominado Visión
Colombia II Centenario 2019. Este ejercicio de prospectiva de largo plazo por el horizonte futuro
a trece años, pretende lograr una serie de objetivos en todos los frentes (económico, social,

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

cultural, político, ambiental, tecnológico). El Proyecto se concibe en un marco de desarrollo


integral, al poner en escena preocupaciones que se salen de la concepción tradicional del
desarrollismo economicista, y que pone la atención en temas de carácter estructural, como por
ejemplo, la equidad social, la participación ciudadana, la gestión pública, la sostenibilidad
ambiental y la proyección urbana. De este modo es posible observar cómo se acompasan las
metas prospectivas del país con las del mundo.

El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) a través de su Centro para el Desarrollo del


Hábitat y la Construcción (CDH&C) ha manifestado su preocupación por los temas del futuro,
hecho que lo pone en consonancia con la reflexión mundial y nacional. La característica de la
Institución de formación es el énfasis que ha puesto de manera especial en la relación entre
Hábitat y Construcción (H&C). La idea del CDH&C es redimensionar su quehacer formativo en las
áreas de la construcción, en el marco del concepto del hábitat. No obstante, el propósito del
SENA va mucho más allá del redireccionamiento. El sólo hecho de considerar la actividad
constructora en el marco de un discurso de milenio como el del hábitat, le plantea retos de
envergadura. Le propone todo un cambio en los paradigmas mentales, y por ende, de actuación,
que han sustentado por mucho tiempo las formas de construir y de enseñar a construir en
nuestro contexto nacional. Los cambios que plantea la propuesta del Centro tal vez no generen
en el corto plazo una revolución drástica en nuestro medio; pero quizá sí sea una revolución
silenciosa y paulatina, que contribuirá de algún modo a la transformación de nuestros entornos
urbanos en el largo plazo.

Mirar el futuro, o los futuros, desde la disciplina de la prospectiva es algo así como
avizorar desde la proa del barco los destinos de arribo, y que a pesar de la incertidumbre del
inmenso horizonte, se navega con la certeza de que las decisiones que tome el capitán en su
momento llevarán a toda la tripulación a feliz término. El cambio que propone la prospectiva
puede verse como un análisis y una reflexión por cambiarse a uno mismo (cambio del sujeto), o
como una búsqueda por la transformación del mundo exterior (cambio del objeto). Ambas
miradas son válidas para reflexionar y guiar el desarrollo y la actuación futura del CDH&C. El

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Estudio de la Prospectiva del Hábitat y la Construcción, del CDH&C del SENA, se entiende como
un ejercicio que le permitirá orientar su estrategia y definir su visión y acción en la búsqueda
por “ser una institución de conocimiento, líder en innovación técnica y tecnológica”, para de
esta forma “contribuir al desarrollo con la formación de ciudadanos íntegros, competentes y
emprendedores”. La intención actual de la Institución refuerza aún más su razón social y sus
propósitos; conserva los cauces de su quehacer en el más cercano y lejano porvenir.

La motivación por la orientación prospectiva del CDH&C surge de la necesidad de


adecuar la organización a los procesos de cambio estructurales, globales, nacionales y locales,
de tal manera que permitan formar el talento humano del sector constructor de forma
pertinente y flexible, para hacerlo competitivo en escenarios de globalización, caracterizados,
entre muchas otras cosas, por tendencias hacia la explosión demográfica y la escasez de espacio
habitable.

El presente estudio, después de todo un proceso de recopilación y análisis de


información, propone al CDH&C tres escenarios de actuación futura. Los elementos allí
planteados tienen la pretensión de escenificar el porvenir del Centro, de modo que los actos y
reflexiones presentes permitan ir construyendo alguno de los porvenires. Con base en este
estudio prospectivo, el paso siguiente es elaborar el mejor diseño estratégico de futuro. Sin una
definición estratégica, sería dejar diseñado el edificio y no hacer nada para habitarlo luego.

El documento está estructurado en siete partes. En el Capítulo 1 se hace una descripción


acerca del concepto del hábitat; la idea es configurar el marco que cimienta la preocupación y el
cambio de carácter del CDH&C. La segunda parte pretende hacer una caracterización del sector
constructor, teniendo en cuenta las tendencias actuales y los desafíos que le imponen las metas
2019 expresadas en el informe Construir ciudades amables. El tercer apartado describe los
pasos que configuraron la metodología prospectiva que sustenta los resultados del estudio.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

El Capítulo 4 analiza los hallazgos a la luz de los instrumentos metodológicos utilizados;


está compuesto, a su vez, por dos subcapítulos; el primero, relacionado con la identificación de
factores de cambio que permitió establecer la base de análisis de futuro del objeto de estudio.
Los fenómenos de cambio, los cuales se estructuraron y jerarquizaron, con el ánimo de
establecer sus relaciones y sus posibles impactos dentro del sistema H&C. Dicha identificación
se realizó a partir de la revisión de estudios prospectivos de diversa índole (mundial, nacional y
local), los cuales permitieron definir y visualizar la situación actual y el probable
comportamiento futuro del fenómeno, enmarcado dentro de cinco dimensiones: jurídica,
económica-financiera, sociocultural y política, ambiental y tecnológica. El segundo subcapítulo,
corresponde al análisis estructural entre los elementos identificados, y que da la posibilidad de
describir los fenómenos como un sistema de relaciones directas e indirectas de acuerdo a una
lógica de causa y efecto.

La quinta parte recoge los escenarios identificados en el sistema estructural de H&C.


Estos escenarios se describen en un contexto de desarrollo futuro, con posibles espacios de
actuación de oferta educativa y servicios empresariales por parte del CDH&C, soportados en las
necesidades del mercado laboral y el déficit educativo del país. Por último, se presentan algunas
conclusiones y recomendaciones.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

1. El hábitat: un concepto en elaboración, un camino por recorrer

En 1900, una de cada 10 personas vivía en ciudades. Actualmente, casi 3.000


millones de personas, o sea, casi la mitad de la humanidad, residen en centros
urbanos, y ya hay 23 ciudades, 18 de ellas pertenecientes al mundo en desarrollo,
con más de 10 millones de habitantes. (CINU, 2000).

La nota anterior resume la preocupación central por parte de la ONU sobre el tema del
poblamiento urbano. Esta cuestión, no obstante, no es una reflexión nueva, ya desde la década
del setenta se hacía patente. En el ámbito mundial, el problema del hábitat empezó a ganar
importancia a raíz de la Primera Conferencia del Hábitat, en la ciudad de Vancouver, Canadá en
1976. Allí se estableció que el tema del hábitat era prioritario, y como resultado del encuentro
se creó el Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (CNUAH), como un
instrumento internacional de asesoramiento a los gobiernos en el tema del hábitat.

En la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos


(Hábitat II), celebrada en Estambul, Turquía, en 1996, se acordó el Programa Hábitat, plan de
acción mundial en cuyo marco los gobiernos se comprometieron a intentar lograr los objetivos
de una vivienda adecuada para todos y un desarrollo urbano sostenible. Hábitat es el centro de
coordinación para la ejecución del programa, el progreso en su ejecución en los niveles
internacional, regional, nacional y local y la supervisión de las tendencias y condiciones
mundiales.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

El CNUAH o Hábitat es el principal organismo del sistema de las Naciones Unidas,


encargado de la coordinación de actividades relativas a los asentamientos humanos. Las
actividades operacionales de Hábitat consisten sobre todo, en promover el acceso universal a la
vivienda, mejorar la gestión pública urbana, mejorar el entorno de vida y gestionar la mitigación
de los desastres y la rehabilitación posterior a los conflictos. Hábitat preparó el período
extraordinario de la Asamblea General de junio de 2001, Estambul+5, en el que se examinó la
ejecución del programa en todo el mundo. En aquella ocasión se redefinieron los objetivos y
fundamentos del programa desde una perspectiva del desarrollo amplia e integral, los cuales
quedaron enunciados de la siguiente manera:

 Asentamientos humanos equitativos, en los que todas las personas tengan igual acceso a
vivienda, espacios abiertos, servicios de salud, educación, etc.
 La erradicación de la pobreza en el contexto de desarrollo sostenible.
 La importancia para la calidad de vida de las condiciones físicas y las características
especiales de las aldeas, pueblos y ciudades.
 La necesidad de fortalecer la familia como la célula básica de la sociedad.
 Los derechos y las responsabilidades cívicas.
 Las asociaciones entre países y de todos los sectores dentro de un mismo país.
 La solidaridad con los grupos desfavorecidos y vulnerables.
 El aumento de los recursos financieros.
 Los cuidados de salud, incluidos los servicios de salud reproductiva, a fin de mejorar la
calidad de vida.
 Los gobiernos se comprometieron a cumplir con ciertos requisitos necesarios para hacer
efectivo el derecho a la vivienda adecuada, derecho que se encuentra reconocido desde
la Declaración Universal de Derechos Humanos.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Igualmente, en Estambul+5, los gobiernos de los países signatarios se comprometieron en


asuntos muy puntuales relacionados con el hábitat, más desde el derecho a la propiedad
(vivienda):

 Velar por la seguridad jurídica de la tenencia y la igualdad de acceso a la tierra a todas


las personas.
 Promover el acceso de todos a agua potable y a saneamiento adecuado.
 Promover un amplio acceso a financiación para vivienda adecuada.
 Implementar medidas de accesibilidad para personas discapacitadas.
 Aumentar la oferta de viviendas asequibles.

Se aprecia tanto en los objetivos, como en los fundamentos y compromisos, que el concepto
del hábitat es amplio, tan holístico que se hace difícil precisarlo en un significado concreto. De
ahí que cobre ese carácter multidimensional y complejo que lo hace algo inaprensible; y de
afectación desde múltiples acciones y diversas políticas.

Lo anterior hace que sobre el hábitat no exista una definición precisa, es un concepto en
permanente construcción, que se gesta a partir de la interacción de individuos y grupos
humanos diversos. No obstante, sí pueden identificarse algunos elementos relevantes
relacionados con la problemática, más que con concepto del hábitat:

 El hábitat, en el sentido humano, implica la creación de un ámbito o de un espacio


donde se dan las condiciones requeridas para la existencia y realización de sujetos
(individuales y colectivos).
 El hábitat comprende la suma del entorno físico (densidades de ocupación, iluminación,
ventilación, contaminación, estado del paisaje) y del ámbito sociocultural-político
(pautas de consumo, mecanismos de intercambio, tratamiento de conflictos, seguridad,
construcción de ciudadanía, participación democrática).

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

 El hábitat va más allá del concepto de vivienda, el problema se resume en las siguientes
ecuaciones: Vivienda = Casa + Entorno. Hábitat = Vivienda + Dinámicas sociales,
culturales, económicas y políticas.
 El hábitat implica la conjunción de actores como el gobierno, la empresa privada, la
sociedad civil, el sector académico; para generar impactos en lo multidimensional
(económico, cultural, social, político, ambiental, tecnológico).
 El hábitat en todas las sociedades busca dar respuesta a una triple necesidad: crear un
medio técnicamente eficaz, asegurar un marco al sistema social y poner en orden el
universo circundante.
Con referencia al caso colombiano, es importante tener en cuenta que lo que se percibe
en el país es más la evolución de un enfoque con el cual se mira el problema urbano, que en sí,
una concepción fundamentada y consciente del hábitat, y mucho menos, acciones en este
sentido. En los años sesenta y setenta, el hábitat se relacionaba con el problema de la vivienda y
los asentamientos humanos. En los años ochenta, la tendencia cambia hacia una integralidad,
donde no es sólo la vivienda, sino también la calidad de la misma, desde un marco que trata de
abarcar lo social, lo económico y lo político. En los años noventa, el hábitat se percibe con
mayor dimensión por la interacción de los elementos que giran en torno a la vivienda, aparece
en escena ésta como derecho fundamental, junto con el del medio ambiente. Sin embargo, y a
pesar de la evolución en la mirada, en Colombia aún no hay claridad frente a las acciones que
permitan en verdad evidenciar desarrollos en hábitat. Por ejemplo, respecto a los atributos
fundamentales que se le siguen asignando a la vivienda, están: estructura, servicios públicos,
hacinamiento, equipamiento básico de la casa y entorno. Es difícil percibir dentro de estas
características una evolución real que dé pie a bases sustentadas en el hábitat.

En la actualidad existe una pretensión integral del hábitat mirada desde la conjunción
entre vivienda, medio ambiente y desarrollo territorial; esto bajo fundamentos como los de la
inclusión social y la participación ciudadana. Al menos eso es lo que deja entrever el nuevo
carácter del Ministerio del Medio Ambiente, la Vivienda y el de Desarrollo Territorial, y el
Proyecto Visión Colombia 2019.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

2. Metodología

El presente estudio se construyó siguiendo la estructura y las características de una


investigación prospectiva. El ejercicio de proyectar el futuro desde el presente es tan exigente
como el de leer el presente a la luz del pasado. Desde esta premisa, un estudio que busque la
elaboración de la base prospectiva para el H&C requiere de un proceso de elaboración
permanente: constante lectura de los contextos (en este caso, locales, nacionales e
internacionales); mirada atenta a las distintas tendencias que marcan las variables críticas de
análisis; elaboración compleja y sistémica de los elementos implicados; análisis crítico del papel
y la postura de los distintos actores frente a los procesos y los escenarios; y una discusión
profunda entre los integrantes del grupo de investigadores, que permita hilvanar con lógica y
visión, los múltiples elementos constitutivos del objeto estudiado. Finalmente, este ejercicio
debe redundar en directrices y acciones que permitan anticipar con éxito el futuro.

Uno de los principios fundamentales en este tipo de análisis es la búsqueda de la mayor


participación posible de actores y expertos involucrados con el objeto de estudio, para este
caso, el H&C. Además del carácter participativo, el proceso de estructuración de este estudio
prospectivo se desarrolló a partir de la formulación y búsqueda de las respuestas a las
siguientes preguntas:

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

 ¿Cuál es el estado del arte del tema del hábitat y del sector constructor?
 ¿Qué se ha hecho o se está haciendo en materia de estudios relacionados con el hábitat
y la construcción en el ámbito mundial, nacional y local?
 ¿Para dónde va el tema y el sector? Cuestión que permite determinar la situación futura
probable.
 ¿Hacia dónde puede dirigirse el CDH&C? Es decir, cuál es su posible apuesta de futuro.

La búsqueda de respuesta a estas preguntas definió los pasos a seguir con base en las
etapas de la prospectiva estratégica (ver figura 1). El avance por tres de las cuatro etapas
básicas para la construcción de este estudio prospectivo permitió identificar los escenarios
posibles, deseables y factibles para el futuro del CDH&C-SENA, escenarios que se convierten así
en la base para el diseño estratégico del Centro, el cual, no obstante, deberá iniciar esta nueva
fase apoyado en los elementos dados en el presente estudio.

Figura 1. Proceso metodológico prospectivo-estratégico

Diseño
Fase 4 estratégico

Diseño de
Fase 3 escenarios

Determinación
Fase 2 de variables
clave

Identificación
Fase 1 de fenómenos
de cambio

Retrospectiva

¿De dónde ¿Dónde ¿A dónde


venimos? estamos? queremos ir?

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

A continuación se describen las tres etapas principales llevadas a cabo dentro del
proceso metodológico anotado.

Etapa 1. Delimitación del sistema

Aquí se estructuró la línea base para avanzar hacia la identificación de hechos


portadores de futuro; hechos que intervienen en la evolución o transformación del H&C y que
pueden ser del orden social, económico, tecnológico o jurídico-legal, cultural, político, entre
otros. Los fenómenos de futuro pueden ser positivos o negativos; los primeros aceleran el
cambio; los segundos, lo retardan.

Esta etapa implicó inicialmente, la revisión y análisis documental de estudios, leyes y


proyectos alusivos al H&C en los ámbitos mundial, nacional y local, acompañados de las
entrevistas con expertos (ver Anexo F) en los temas respectivos. A partir de allí se establecieron
cinco dimensiones para el sistema estudiado: jurídica, económica-financiera, sociocultural y
política, ambiental y tecnológica. Dentro de las cinco, se contabilizaron al comienzo 34
variables, luego, fruto de la desagregación de algunas de ellas, se obtuvieron 38 fenómenos de
cambio; a los cuales se les definieron sus características, sus trayectorias a través del tiempo y
su probable evolución futura. Cada hecho portador de futuro se documentó, hasta donde las
fuentes documentales lo permitieron, con información de su situación mediante una mirada
retrospectiva, del presente y futura (véase al respecto el numeral 4.1).

Con la participación de un equipo de técnicos del Centro, siguiendo la técnica de


priorización del Ábaco de Regnier (ver Anexo A), se discutieron y evaluaron las 34 variables de
las cinco dimensiones. De este modo fue posible identificar la jerarquía en orden de importancia
de los hechos de futuro, de acuerdo a las calificaciones dadas por el grupo de expertos. De
acuerdo a este instrumento, el equipo de expertos priorizó con el puntaje más alto (40) tres
variables: provisión estatal de obras públicas e infraestructura, recursos naturales y provisión de
servicios públicos. Se aprecia que son aspectos muy relacionados con el papel de la política

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

pública. Seguidamente, se calificaron con puntajes de 37 y 36, cuatro variables: acuerdos


comerciales (TLC y otros) y competencia internacional, el entorno macroeconómico, la gestión
tecnológica y la gestión del desarrollo integral. Estas son variables más del ámbito exógeno, es
decir, más determinantes de las dinámicas del sistema H&C, exceptuando la gestión tecnológica
que alude más a manejos al interior de las empresas de la construcción. La posición de las
demás variables puede verse en el Anexo A.

Etapa 2. Determinación de factores clave de desarrollo futuro para el H&C

Una vez detectados los hechos clave de futuro, mediante la técnica del análisis
estructural, que relaciona a partir de causas y efectos, de modo directo e indirecto, los distintos
fenómenos, fue posible identificar el conjunto o red de elementos relacionados entre sí, que
permitieron tener una visión sistémica y priorizada de los fenómenos identificados. Este
ejercicio fue posible gracias al taller realizado con un equipo de 11 expertos, tanto internos
como externos al SENA, estos últimos pertenecientes a distintas organizaciones de la ciudad de
tipo empresarial, educativo y gremial. Con base en los resultados obtenidos del procesamiento
de la información, se hizo una convalidación con un segundo grupo de siete expertos, para ver
hasta dónde dichos resultados eran coherentes con la dinámica de los fenómenos analizados en
el contexto del H&C.

Epata 3. Diseño y construcción de escenarios

Para la definición y construcción de los escenarios fue fundamental la estructuración de


las etapas previas, el proceso metodológico prospectivo recoge de cada actividad insumos que
finalmente permiten definirlos. Las técnicas de elaboración en este sentido pueden ser tanto de
corte cualitativo como cuantitativo, lo cual define un doble carácter de los escenarios. Los
escenarios establecidos para el H&C se estructuraron a partir de la posible evolución del sector
bajo tres referentes de actuación para CDH&C: la oferta y demanda laboral de la construcción, la

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

dinámica de las empresas del sector constructor y la oferta de programas de formación en el


área respectiva por parte de las instituciones de educación superior (IES). Bajo estos parámetros
se diseñaron entonces, tres escenarios: el deseable, el posible y el de las oportunidades.

Con base en estos tres escenarios se espera que el CDH&C del SENA oriente su accionar
futuro, de modo que pueda contribuir con pertinencia al desarrollo urbano y territorial del país.

3. Análisis de resultados

3.1 Identificación de fenómenos de cambio: Dimensiones y variables del sistema

Con el ánimo de dar cuenta de la complejidad de la realidad, se dimensionó el tema del


H&C en cinco esferas de análisis, a saber (ver tabla 1): 1) Jurídica, 2) Económica-financiera, 3)
Sociocultural y política, 4) Ambiental y 5) Tecnológica). Cada dimensión fue configurada con sus
respectivas variables. La idea de establecer estos cinco aspectos radicó en tratar de dar cuenta
de una visión lo más completa posible del objeto de estudio y sus múltiples dinámicas.

Cada una de las dimensiones fue descompuesta en una serie de variables. El


procedimiento se apoyó en la búsqueda de información en fuentes secundarias, entrevistas con
algunos expertos en el tema del H&C y en las mesas de discusión del equipo investigador. Así se
estableció el sistema con un total de 38 variables, las cuales quedaron distribuidas para cada
dimensión como muestra la tabla 1.

El dimensionamiento da cuenta de los múltiples hechos que configuran la realidad


objeto de estudio. No sólo eso, busca trascender hacia las relaciones entre sí de las distintas
variables constitutivas de cada dimensión. De este modo es posible observar en panorámica la
complejidad del sistema.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Tabla 1. Dimensiones y variables de análisis del sistema del hábitat y la construcción


Dimensión Variables
1. Espacio público
2. Gestión del territorio
Jurídica
3. Ciudad-región
4. Inseguridad jurídica
1. Políticas públicas de vivienda
2. Provisión estatal de obras públicas e infraestructura
3. Demanda de la edificación
4. Oferta de la edificación
5. Variables de comportamiento económico
Económica-financiera
6. Variables dinamizadoras del sector
7. Variables decisorias del mercado
8. Acuerdos comerciales (TLC y otros) y competencia internacional
9. Integración sectorial (integración vertical e integración horizontal)
10. Gestión del desarrollo (planes de desarrollo)
1. Modelos de ciudad y cultura urbanística
2. Cultura y convivencia ciudadana
3. Hábitos, valores y costumbres ciudadanas
4. Ocio, tiempo libre y esparcimiento
Sociocultural-política 5. Gobernabilidad y participación ciudadana
6. Demografía
7. Pobreza, desigualdad y exclusión social
8. Informalidad
9. Seguridad
1. Recursos naturales
2. Instrumentos de gestión ambiental
3. Sistema de transporte
Ambiental 4. Provisión de servicios públicos
5. Gestión integral de residuos sólidos
6. Gestión integral de residuos líquidos
7. Desastres naturales
1. Fabricación inteligente
2. Domobiótica
3. Ecología urbana
4. Alternativas energéticas
Tecnológica
5. Megaconstrucciones
6. Gestión tecnológica
7. Tecnología de la información y las comunicaciones (TIC)
8. Gestión de proyectos

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

A continuación se describe el glosario de variables que expresa los hechos de cambio o


fenómenos generadores de futuro. Para cada variable se establecieron tres criterios de análisis:
definición, situación actual y probable estado futuro. Con algunas excepciones donde no fue
posible la definición de la situación futura, fue necesario determinarle más bien su
potencialidad.

Dimensión jurídica.

La dimensión jurídica comprende los marcos regulatorios que guían las definiciones,
objetivos, instrumentos y decisiones de los distintos agentes del gobierno en materia del H&C.
Cuatro variables de análisis constituyen la primera dimensión: 1) espacio público, 2) gestión del
territorio, 3) ciudad-región e 4) inseguridad jurídica.

1. Espacio público.

Definición. “(...) Conjunto de inmuebles públicos y elementos arquitectónicos y naturales


de los inmuebles privados, destinados por su uso o afectación a las necesidades urbanas
colectivas que trascienden por tanto los límites de los intereses individuales de los habitantes”
(Ley 388 de 1997). Involucra todas las formas asociadas al concepto en cuanto a usos y gestión,
tanto desde los agentes reguladores, así como los impactos en cuanto a normatividad y
estándares aplicables a los agentes inmobiliarios y otros.

Dos componentes esenciales hacen parte del sistema de espacio público. Los primeros,
componentes naturales, como los elementos del sistema estructurante: 1) el sistema
hidrográfico (nacimientos de quebradas, lagunas, cuencas y microcuencas, represas,
manantiales, ríos, quebradas, arroyos y retiros a corrientes, cuerpos de agua y zonas de manejo
y protección ambiental), 2) sistema orográfico (cerros, montañas, laderas y colinas) y 3)
ecosistemas estratégicos (áreas de especial interés ambiental, científico y paisajístico; parques

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

naturales y áreas de reserva natural de carácter privado). Los segundos, componentes


artificiales como: 1) el sistema vial y de transporte, 2) sistema de centralidades, 3) sistema de
equipamientos, 4) amoblamiento urbano y 5) elementos propios de la infraestructura de
servicios públicos y domiciliarios.

Situación actual. En el ámbito nacional, el tema del espacio público expresa, entre otros,
tres rasgos problemáticos. Primero, la poca disponibilidad que existe de éste. La densidad
espacial es bastante baja respecto a los estándares internacionales de 13 m 2/hab. Ciudades
como Bogotá y Medellín han alcanzado en los últimos años promedios que aun están alejados
del ideal, con indicadores de espacio público por habitante de 5,9 m2 y de 4,1 m2,
respectivamente. En este sentido, la meta del gobierno actual es contribuir al logro de 15
m2/hab en los próximos diez años (DNP, 2006).

Segundo, la debilidad institucional y normativa en el tema del espacio público se expresa


en la inexistencia de una ley marco de carácter nacional que regule la ocupación y gestión sobre
el particular y en las dificultades para aplicar efectivamente los planes de ordenamiento
territorial (POT). Lo que hay actualmente se reduce sólo a la labor de las oficinas de espacio
público, en las ciudades donde existen, en materia de medidas para regular la ocupación del
mismo.

Tercero, la legalización institucional de la ilegalidad en el tema de ocupación del espacio


público, que tiende a ocasionar su sobredemanda, y por ende su congestión. Hechos como por
ejemplo, que en los centros de algunas ciudades principales e intermedias los alcaldes permitan
zonas para ventas ambulantes o permanentes, o que las empresas oficiales de servicios públicos
domiciliarios lleven las redes de abastecimiento a barrios de invasión o subnormales, tienden a
convertirse en situaciones “atractores” por mayor acceso y uso del espacio. Es decir, que las
medidas resultan contraproducentes, pues agravan el problema en lugar de paliarlo.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Probable situación futura. Al tener en cuenta los tres rasgos problemáticos del espacio
público y su nivel de incidencia socioeconómica en el tiempo, se percibe una situación de
deterioro creciente en su cantidad y calidad. El detrimento en las condiciones materiales de una
buena parte de la población y la creciente presión sobre suelo urbanizable o con otros usos
productivos, acrecentarán la falta de suficiente espacio público de calidad, que permita el
encuentro y la sana mezcla de usos por parte de los ciudadanos; mientras que las
intervenciones gubernamentales estarán dirigidas, muy a pesar de las restricciones
presupuestales, a superar las carencias en materia de servicios públicos y saneamiento, a la
dotación de vías, transporte y equipamiento social y productivo, a la legalización integral de
predios y edificaciones y a la relocalización de los asentamientos subnormales o de zonas de
alto riesgo.

2. Gestión del territorio.

Definición. La gestión del territorio es el trayecto que une los proyectos de impacto
urbano y rural con hechos transformadores del espacio. La intencionalidad de transformar un
espacio determinado está mediada por dinámicas diversas; por ejemplo, la cultural, que
imprime una singularidad especial en las relaciones entre agentes, y de estos con el entorno.
Incluso la dinámica política, dentro de la cual se establecen relaciones de poder —más allá de lo
gubernamental— que condicionan las orientaciones del desarrollo territorial. Igualmente, la
social, que permite la expresión y confluencia de múltiples agentes con sus visiones y proyectos
de vida en un mismo espacio en condiciones de desigualdad y conflicto. Hasta lo técnico incide,
ya que define criterios de intervención espacial precisos y acordes con un modelo específico de
desarrollo.

La gestión del territorio, en el contexto colombiano, es una variable conexa con las
derivaciones de orden político que devienen en el ordenamiento legal, del cual emana la Ley
388 de 1997 sobre ordenamiento territorial. En el sentido normativo, la gestión se refiere a la
efectividad de la plataforma jurídica y las herramientas a disposición de los municipios para

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

gestionar, viabilizar e implementar sus POT, mediante la combinación de métodos y


procedimientos de carácter administrativo, financiero y de gestión del suelo.

De acuerdo con la mencionada Ley, los POT son instrumentos de planificación del
desarrollo local, de carácter técnico, normativo y político, y sirven para ordenar los territorios
distritales y municipales. La gestión del territorio, acorde con lo establecido en la normativa, se
realiza a partir de tres grupos de instrumentos.

 Instrumentos de planificación. Desarrollan las disposiciones adoptadas en los


componentes estructural y general del POT para concretarlas en proyectos específicos;
se dividen en: planes especiales, planes parciales y actuaciones urbanas integrales o
macroproyectos urbanos. Los primeros son de carácter temático y territorial; mientras
los segundos son instrumentos de planificación y de gestión de áreas específicas del
suelo urbano y de todo el suelo de expansión urbana como requisito para su ingreso al
perímetro respectivo. Las últimas, las actuaciones urbanas integrales, son operaciones
de gran escala e indiscutible impacto en la estructura y la organización espacial urbana,
en el crecimiento general de la ciudad o la región y en la calidad de vida de la población.
Deben tener las siguientes características: gran impacto local o supramunicipal, manejo
integral de distintos temas sectoriales, concertación de diversos actores públicos y
privados, compromiso del municipio como líder y gestor del proyecto, acción
interinstitucional y concurrencia de distintos niveles de administración.

 Instrumentos de gestión. Son mecanismos que garantizan el reparto equitativo de


las cargas y los beneficios derivados del ordenamiento urbano. Además, permiten la
obtención del suelo necesario para llevar a cabo las dotaciones o intervenciones del
caso. Se clasifican en cuatro grupos: 1) mecanismos para garantizar el reparto equitativo
de las cargas y los beneficios derivados del ordenamiento urbano (Unidades de
Actuación Urbanística, compensaciones y transferencia de derechos); 2) mecanismos
para intervenir la morfología urbana y la estructura predial y generar las formas

23
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

asociativas entre los propietarios, con el fin de facilitar el desarrollo y financiación de


proyectos urbanos (reajuste de suelos, integración inmobiliaria, cooperación entre
partícipes); 3) mecanismos para facilitar la adquisición de inmuebles y predios para el
desarrollo de las operaciones urbanísticas (enajenación forzosa o voluntaria, y
expropiación por vía administrativa o judicial); y 4) mecanismos para dinamizar el
desarrollo de sectores inactivos de las áreas urbanas (declaratoria de desarrollo
prioritario y derecho de preferencia).

 Instrumentos de financiación. Son aquellos mecanismos que permiten a los


municipios obtener recursos económicos para la puesta en marcha de los proyectos de
los planes de desarrollo municipal o los de ordenamiento territorial. Se estructuran
básicamente en tres grupos: 1) la valorización de beneficio local o general, 2) la
participación en plusvalías y 3) los bonos y pagarés de reforma urbana establecidos en la
Ley 9 de 1989.

Situación Actual. Cerca del 90% de los municipios colombianos tiene actualmente
formulado un plan de ordenamiento de su territorio, y en muchos otros ya se comenzó a hacer
la revisión del mismo, acorde a la ley1. Sin embargo, existe un problema casi generalizado
atinente a que no se han aplicado plenamente los lineamientos y las directrices establecidas en
ellos, es decir, la operatividad de la norma se dificulta en la realidad. Un ejemplo que verifica
esto tiene que ver con los instrumentos de gestión, dentro de los cuales son características las
dificultades y los vacíos legales que impiden el cumplimiento de los procesos de enajenación y
de expropiación, esto dificulta el avance acertado en los procesos de planeación y
ordenamiento urbano.

Otro aspecto que incide en el problema de la inoperatividad legal es la ausencia, tanto


de una cultura urbanística como de confianza en los actores públicos y privados encargados de

1
En el caso de la ciudad de Medellín, el estudio de modificaciones del POT se inició el 10 de mayo de 2006 y culminó el 31 de agosto,
con el Acuerdo 46 de 2006.

24
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

realizar la planeación urbana y territorial. Como agravantes de tal situación están las
problemáticas de orden social y económico por las que atraviesa el país, además de la existencia
de intereses privados muy arraigados. Ambos factores han impedido una distribución equitativa
de las cargas y de los beneficios que implican los procesos de planeación urbano-territorial.

Probable situación futura. En el corto plazo se requiere de la revisión y ajustes


pertinentes de los POT bajo los principios del interés general y la función social de la propiedad.
A mediano y largo plazo, el reto es elaborar nuevos POT (tienen una vigencia de nueve años)
acordes con las necesidades de los territorios y poblaciones. Es necesario que las actuaciones
urbanas y territoriales no se piensen sólo en términos de obras que faciliten la movilización, sino
que se piense en macroproyectos que integren social y culturalmente a las comunidades (Asual
Mesa, 2006).

3. Ciudad-Región (C-R).

Definición. La ciudad-región debe ser entendida en dos acepciones: como fenómeno,


realidad concreta, compleja y dinámica, y como proceso susceptible de gestionar e incidir
mediante acciones de política. La C-R es un fenómeno que hoy trasciende los límites
tradicionales político-administrativos de la organización territorial, se torna en un espacio de
múltiples relaciones y dependencias mutuas que definen un sistema económico integrado, que
afecta y es afectado por diversas dinámicas y aspectos como la movilidad, la presencia e
interacción de múltiples culturas, hábitos de vida, relaciones de poder, las geografías,
infraestructuras, equipamientos cívicos y sociales, los servicios y calidad del bienestar de los
ciudadanos, etc. Desde la perspectiva de la gestión, la C-R representa un reto importante para

(…) la gestión pública, el ordenamiento territorial y el desarrollo económico


regional. En primer lugar, plantea la necesidad de identificar las dimensiones del
territorio y de los nuevos elementos que lo constituyen; en segundo lugar, obliga
a reformular el marco de actuación de las autoridades locales y regionales; y

25
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

finalmente, sugiere un nuevo enfoque para el planeamiento y las políticas de


desarrollo regional. (Contraloría de Bogotá, D.C., 2005, p. 87).

Situación Actual. Las ciudades-región en el país se han ido configurando más como
derivación de la expansión acelerada de las principales ciudades. Es decir, ha sido más un hecho
fruto de dinámicas del poblamiento de los territorios aledaños a las principales capitales,
estimuladas por fenómenos como el conflicto armado, la pobreza rural, la movilidad industrial,
entre otras. La misma complejidad del fenómeno que entraña la heterogeneidad regional con
sus múltiples matices culturales y económicos ha dificultado que las autoridades planificadoras
logren diseñar instrumentos idóneos para la gestión de las C-R. Esa heterogeneidad resulta
acentuada por el desequilibrio en el desarrollo intrarregional, incluso también se evidencia
interregionalmente. El desarrollo regional desigual no permite identificar un modelo de ciudad-
región que sea referente para la elaboración de instrumentos de intervención. El asunto se
complica aún más por la distribución inequitativa de las cargas y los beneficios del proceso de
desarrollo económico y social. Mientras que los centros urbanos obtienen de las regiones
recursos naturales y alimentos, éstos no les retribuyen a aquellas en la misma medida, al
contrario, a las regiones, las urbes les trasladan las basuras, la contaminación y la problemática
social.

Sólo ahora se está comenzando a pensar en el país, en desarrollar la C-R como centros
urbanos alternativos a las grandes capitales de los departamentos y sus municipios aledaños.
Sin embargo, aún falta normatividad al respecto, pues sólo están reglamentadas las áreas
metropolitanas.

Probable situación futura. Será necesario que los planeadores del desarrollo trabajen en
el diseño de modelos de desarrollo que reconozcan la diversidad regional del país. La creciente
dinámica urbana encontrará límites, razón que llevará a expandir el poblamiento hacia las zonas
aledañas a las urbes. Las dinámicas históricas han demostrado que nuestras ciudades han sido
fruto más de la no planeación, de un crecimiento más informal. Habrá que romper con esas

26
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

inercias históricas y culturales para dar paso a procesos de planificación de la C-R más
conscientes y sostenibles en el largo plazo.

4. Inseguridad jurídica.

Definición. Situación en la cual la incertidumbre procedente de muchas normas


inadecuadas y de los rezagos del sistema de justicia, constituye un problema que afecta el
desarrollo del país y el sano desenvolvimiento de las relaciones jurídicas entre las personas y
agentes, lo cual genera mayores costos transaccionales y dificulta el desempeño económico.
Con relación al hábitat y la construcción, ambos están sujetos a una variada gama de
regulaciones y disposiciones por parte de la ley, las cuales pueden impulsar su desarrollo
equilibrado o restringirlo en el mediano y largo plazo por la complejidad y cambio continuo en
las normas. Incluso, la inseguridad jurídica es causa de la falta de claridad en las competencias
de los distintos organismos encargados de regular los temas del uso y apropiación del suelo. En
este sentido, la inseguridad jurídica “refleja el grado de inestabilidad observado en las normas
superiores y derivadas para el sector y las actividades asociadas al mismo, así como las
implicaciones de ésta en la confianza de los usuarios del sistema financiero, diferentes agentes e
inversores en general” (Cardona, 2003, p. 52).

Situación Actual. La falta de claridad en la reglamentación y aplicación de instrumentos


de gestión urbana y los rezagos del sistema de justicia, han generado una ambivalencia tal en las
reglas de juego de los agentes implicados (constructores, usuarios, inversionistas, otros) que los
efectos no se han hecho esperar. Tres consecuencias pueden resaltarse al respecto: la excesiva
“tramitomanía” que ha frenado proyectos de construcción y por ende, las inversiones en el
sector; redensificaciones inadecuadas del suelo, fruto de otorgamientos indebidos de licencias
que llevan a la especulación inmobiliaria, y en consecuencia, a precios exageradamente altos de
los predios; y la falta de claridad en las competencias sobre la materia de los distintos entes
públicos (Ministerio del Ambiente, la Vivienda y el Desarrollo Territorial, curadurías, alcaldes,
contralorías regionales). Todo lo anterior ha conllevado a “que coexistan diferentes autoridades

27
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

con capacidad para efectuar restricciones en el uso del suelo, y peor aún, en el mismo suelo ya
afectado por otra autoridad, plantea en la actualidad una inseguridad jurídica sin precedentes
en Colombia” (Marín Valencia, 2005). No resulta comprensible que dos instancias, una de orden
local y otra de orden nacional, puedan tener similar competencia en un mismo inmueble, para
realizar afectaciones o restricciones en su explotación, uso o destinación, y que adicionalmente
las restricciones no sean discutidas públicamente. El ejemplo más claro en este sentido tuvo que
ver con la expedición del decreto 097 de enero de 2006, que condujo a la prohibición de
efectuar desarrollos urbanos en los cerros orientales de Bogotá, a pesar de que en el pasado ya
se habían autorizado licencias para la construcción de vivienda campestre (“Expedición del
decreto 097”, 2006). El acontecimiento en mención, es una muestra de la necesidad que existe
para reformar algunos aspectos en materia de reglas de urbanismo.

Normas y prácticas urbanísticas inadecuadas e instrumentos de gestión urbana


ineficaces para dar seguridad en la tenencia y uso del suelo generan incertidumbre, lo que
inhibe la inversión productiva y eleva los costos en perjuicio del bienestar de propietarios y
arrendatarios.

Probable situación futura. La ambigüedad normativa y la contradicción entre


competencias se mantendrá en al corto y mediano plazo, pues hacen parte más de un problema
estructural del sistema legislativo y de justicia. En el largo plazo, en vista a los desafíos que
deben enfrentar las ciudades del país, resulta apremiante la revisión del sistema de
licenciamiento y el ámbito de competencias que no conduzcan a una inseguridad tal. Lo
anterior, sin desconocer la importancia de revisar de forma conjunta, los alcances jurídicos del
urbanismo y el medio ambiente, derivados de las Leyes 388 de 1997 y 99 de 1993.

Dimensión económica-financiera.

Dimensión que implica aquello relacionado con el comportamiento del mercado de la


construcción, tanto desde una perspectiva micro (desde los agentes del sector) como desde una

28
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

macroeconómica (desde lo sectorial, la industria y la economía nacional e internacional en su


conjunto). Al respecto se tomaron diez variables: 1) políticas públicas de vivienda, 2) la provisión
estatal de obras públicas y de infraestructura, 3) demanda y 4) oferta de edificación, 5) variables
de comportamiento económico, 6) variables dinamizadoras del sector, 7) variables decisorias
del mercado, 8) acuerdos comerciales (TLC y otros) y competencia internacional 9) integración
sectorial (vertical y horizontal) y 10) gestión de desarrollo.

1. Políticas públicas de vivienda.

Definición. Representa las diferentes iniciativas y actuaciones del gobierno, en especial


aquellas que están asociadas a disposiciones estatales que condicionan o promueven al sector.
La presencia de esta variable dentro del conjunto de las esenciales es consistente además con el
hecho de que todo análisis sectorial debe contemplar la acción gubernamental presente y
futura, y la forma como esta afecta los factores estructurales (Porter, 1993, p. 49).

Esta variable representa la voluntad estatal sobre las voluntades “de gobierno” a todo
nivel para el sector. Engloba, tanto la provisión de subsidios a la demanda y a la oferta, así como
el apoyo a la infraestructura, entre otros aspectos. Se hace especial énfasis en los POT y otras
normas que condicionan el ejercicio de la construcción de vivienda, así como las implicaciones y
exigencias que en el corto, mediano y largo plazo, imponen normas de esta naturaleza a las
empresas y usuarios. Involucra así mismo, la delimitación de un alcance en cuanto a la
capacidad de generación de empleo del sector y los esquemas asociados a este propósito. De
especial interés es la disponibilidad, réditos y costos sociales, además de la capacidad de
atracción que tiene la política de vivienda y la dotación de infraestructura, condición básica para
la gestión y el asentamiento de proyectos en ciertas zonas.

Las políticas públicas son una línea para guiar los procesos políticos institucionales y
organizativos, relativos a la toma de decisiones presentes y futuras relacionadas con el logro del

29
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

bienestar en condiciones de equidad social. Es una función inherente al Estado moderno.


Implica el diagnóstico de problemas, el escalonamiento de prioridades, el diseño de planes,
programas y proyectos que las hagan operativas.

Situación actual. Ha sido un rasgo sobresaliente en Colombia la ausencia de una política


de vivienda sostenible en el tiempo. La característica más relevante ha sido el predominio de
líneas de acción y programas desarticulados, “coyunturalistas” y discontinuos, que no han
respondido satisfactoriamente a la magnitud del problema, a la importancia del tema en la
estrategia de desarrollo y a las expectativas de los ciudadanos.

Los altos déficits, cuantitativo y cualitativo (véase variable demanda de edificación) de


vivienda justifican las políticas públicas que apuntan a los subsidios de vivienda y crédito
hipotecario de largo plazo, que debe estar protegido contra la inflación, como en los créditos de
Unidad de Valor Real (UVR). Con la valorización de los activos inmobiliarios también se ha
buscado darle mayor prioridad a los hogares más vulnerables y a los de ahorro programado. Por
parte del actual gobierno existe mayor conciencia para incluir en los planes de desarrollo y en
los planes de inversiones los temas de la construcción y la vivienda. De ahí el énfasis en la
política de subsidios a la Vivienda de Interés Social (VIS). En el último cuatrienio se invirtieron
2.4 billones de pesos en 252.110 soluciones de vivienda de interés social por la vía de los
subsidios o del crédito a los proyectos (“Aprobado en segundo...”, 2006). Incluso, en junio de
2006 el Congreso aprobó el aumento de recursos para subsidios de vivienda de 150 a 410 mil
millones de pesos anuales (Ibíd.).

No obstante la política subsidiaria de la VIS, dos fenómenos caracterizan la situación: la


corrupción y el deterioro en la calidad de las viviendas construidas. La corrupción se expresa en
avances de obras que no corresponden con los desembolsos efectuados, inversiones
inadecuadas de los recursos e incompetencia de quienes realizan la interventoría. La calidad de
las viviendas apunta al uso de materiales que no satisfacen los requisitos mínimos, y de diseños
que incumplen las normas técnicas, de tal manera que los proyectos amenazan ruina o gran

30
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

deterioro. Sobre el particular, “el área edificada por casa durante el 2004 pasó de 64,4 metros
cuadrados a 55,2 metros cuadrados. En cambio, el área para los otros tipos de vivienda
destinada a los estratos de ingresos mayores, aumentó de 117 a 125 metros cuadrados en
promedio. Esta realidad dista del ideal de los 72 metros cuadros construidos para proyectos de
vivienda de interés social, toda vez que ya se habla de soluciones parciales de 35 metros
cuadrados en casos extremos”. (“Vivienda de interés…”, 2006).

Luego de la crisis económica de 1998 los gobiernos han tratado de recuperar la confianza
del sistema financiero en la vivienda, para ello fue necesario reactivar la oferta y demanda de
crédito de largo plazo en el sector, promover la normalización de los créditos en mora, procurar
la reducción de la tasa de interés, estimular el leasing habitacional (Ley 795 de 2003, art. 1) y
exonerar tributariamente la actividad con el fin de normalizar los créditos (Documento Conpes
3200). En esta misma línea, en julio de 2006 el gobierno, por intermedio del Banco de la
República, redujo el tope máximo que se aplica a las tasas de interés de los créditos hipotecarios
del 13,9 %a 12,7% efectivo anual; medida que busca proteger el derecho a la vivienda digna
(Moreno, 18 de septiembre de 2006).

Respecto a la financiación de vivienda, la tendencia general en Colombia ha sido hacia la


dependencia financiera de formas muy tradicionales de ingresos. Hasta ahora, el sistema
financiero viene incursionando de modo profundo en la búsqueda y operación de otras
alternativas para tal fin. Tal ha sido el caso del leasing habitacional, la titularización y los fondos
inmobiliarios2.

2
Titularización: es la venta de cartera a inversionistas institucionales con un horizonte de inversión de largo plazo. El mecanismo
funciona del siguiente modo: se toma un número considerable de hipotecas similares para emitir un patrimonio autónomo, y respaldados en
éste se emiten títulos negociables. Bonos hipotecarios: este es un mecanismo de movilización de recursos hacia el sector y consiste en la
creación de una hipoteca por parte del intermediario que tiene como respaldo la cartera de la institución emisora y también respaldada por la
institución misma, está destinada a los inversionistas institucionales como mecanismo de financiación del sector. Leasing Habitacional: consiste
en la toma de una vivienda en arriendo y al mismo tiempo se va formando un ahorro forzoso en una cuenta. Con base en este ahorro y en un
plazo futuro pactado inicialmente, el arrendatario será propietario de la vivienda.

31
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Probable situación futura. La dinámica del crecimiento demográfico y las señales de


mercado que muestran que cada vez las economías son más urbanas, más informales y donde
los niveles de pobreza vienen en aumento, llevarán a que se incremente el déficit cuantitativo y
cualitativo de vivienda, lo que sin lugar a dudas hace pensar a los gobernantes en la respuesta
que deben dar a la demanda por vivienda, y en especial, a aquella de carácter social.

El Conpes 3200 plantea una serie de directrices en materia de vivienda. Por parte del
gobierno se busca comprometer vigencias fiscales futuras, esto implica ajustar la asignación de
recursos a corto y mediano plazo. Desde lo financiero, titularizar los flujos futuros para poder
disponer de los recursos, disminuir costos operativos y darle mayor transparencia al proceso.
Por ejemplo, asegurar disponibilidad de recursos de crédito, aumentar oferentes de créditos y
reducción de tasas de interés a 6% real o menos, proveer 200 mil viviendas por año, entre otras.

2. Provisión estatal de obras públicas e infraestructura.

Definición. Hace referencia a la obligación estatal con el sector productivo y la sociedad


en general, con respecto a la generación de complementariedades productivas que contribuyan,
tanto al mejoramiento de las relaciones de intercambio, como al de las condiciones de vida de
las comunidades afectadas por obras de este tipo. Estas obligaciones están relacionadas con la
posibilidad de crear las condiciones de movilidad, conectividad y comunicación necesaria y
suficiente entre los centros regionales de producción y consumo, que contribuya a un mayor
flujo de mercancías, personas y recursos en general, lo cual debe redundar en el logro de
mayores niveles de desarrollo económico para el país y sus distintas regiones. La dotación
pública de infraestructura se logra mediante el suministro de elementos complementarios a
todo nivel: de transporte, energética, telecomunicaciones, sanitarias, de usos (vivienda, salud,
acopios, educación, comercio y equipamiento urbano en general).

Situación actual. Es una preocupación de las administraciones en los niveles local,


regional y nacional, la construcción de carreteras que faciliten la movilización de la mercancía

32
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

hacia los puertos, los planes para construir puertos secos en grandes ciudades, el interés por la
construcción y mejoramiento de vías urbanas que faciliten la movilización de las personas, la
construcción de escuelas y hospitales (aunque es necesario dotarlos del equipamiento necesario
para su funcionamiento). Con justa razón surge la preocupación en materia de infraestructura,
en especial cuando se observan algunos indicadores de diagnóstico.

Es considerable la brecha de atraso en cobertura de infraestructura que posee


actualmente el país; lo cual se ha vuelto una tara para el crecimiento económico y el comercio
exterior, sobre todo, al considerar el actual crecimiento del PIB (5%) y la firma del TLC con los
Estados Unidos. Algunos indicadores muestran la situación: El indicador de cobertura de
carreteras de Colombia es de 3,6 kilómetros por cada mil habitantes, inferior al promedio
regional y muy por debajo de los de Brasil y Costa Rica. (FEDESARROLLO, 2005, citado por
Caballero Argáez, 2006.). Colombia cuenta con 1/5 de la infraestructura necesaria para poder
enfrentar los desafíos de la internacionalización, de la cual tiene pavimentados 312 Km. de vías
por millón de habitantes. Con estos datos, el país sólo supera a países en la región como Haití y
El Salvador. Los efectos en materia de competitividad se traducen en sobrecostos anuales de
US$ 1.500 millones en las estructuras productivas de las empresas que utilizan la infraestructura
vial; mientras que el 52% del costo logístico es transporte, debido a la falta de
complementariedad y calidad de la infraestructura (Villegas H., 2006).

El actual gobierno, en cabeza del Ministerio de Transporte, formuló dos planes de


modernización en infraestructura: Vías para la Paz y el Plan 2.500 de vías secundarias. El
primero ha terminado 1.013 kilómetros de los 1.300 kilómetros presupuestados; mientras que
la segunda iniciativa ha tenido atrasos considerables, se contrataron 3.136 kilómetros y sólo se
han terminado, totalmente pavimentados, 345 kilómetros de vías secundarias.

La baja cobertura vial tiene una agravante, la insuficiente inversión en el sector. En una
perspectiva de mediano plazo, la inversión en infraestructura de transportes ha venido cayendo.
En los últimos años ha sido inferior al 1% del PIB, mientras que estudios internacionales

33
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

sugieren que en un país como Colombia debería ser de por lo menos 2% del PIB. De acuerdo a
las proyecciones del mismo gobierno, las inversiones requeridas en infraestructura entre el
2004 y el 2010 superan los US$ 10.000 millones, lo cual es equivalente a US$ 1.500 millones/año
(Ibíd.). No obstante, por medio de la Empresa de Concesiones del Ministerio, INCO, hay un
balance que plantea logros: se lideró la contratación de 376 kilómetros de vías en doble calzada
y la repavimentación de otros 838 kilómetros. En general, se terminaron 2.536 kilómetros de
vías y se contrataron 6.999 kilómetros.

Probable situación futura. Existe un reto importante con relación al mejoramiento y


construcción de infraestructura física moderna, esto —como ya se mencionó— en el contexto
de la firma del TLC con Estados Unidos, donde se espera que los volúmenes de comercio se
incrementen en cuantías importantes. En este contexto el país planea construir 2.554 Km más
de vías al 2019, esto con el fin de fortalecer las condiciones para el comercio internacional. Una
política decidida en materia de infraestructura tendrá impactos significativos en la dinámica
macroeconómica. Por ejemplo, FEDESARROLLO señala que incrementar el 1% el número de
kilómetros de carretera implicaría un aumento de 0,42% en el PIB y que, en el caso de las
exportaciones a los Estados Unidos, si los costos de transporte cayeran un 1%, las exportaciones
a ese país aumentarían en 0,5% (Ibíd.).

Con relación a la infraestructura social, como clínicas y escuelas, los retos a futuro son
importantes por la migración y el aumento de la población urbana, además de que existe
demanda social represada de años anteriores.

3. Demanda de la edificación.

Definición. Esta variable se refiere a las condiciones de la demanda en general, asociada


al sector en cuanto a la edificación. Involucra a la demanda solvente y no solvente, así como a la
demanda satisfecha e insatisfecha. La demanda de la edificación puede entenderse como la
pretensión de los diferentes agentes económicos por satisfacer una necesidad propia o de

34
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

terceros; sea de vivienda o de locales donde puedan desarrollar sus actividades económicas. La
demanda de vivienda en particular, y edificación en general, está determinada por las
condiciones demográficas (como la tasa de urbanización y la formación de nuevas unidades
familiares), el desarrollo del derecho de propiedad, la disponibilidad de financiamiento de
viviendas y las políticas fiscales del gobierno (subsidios e impuestos), entre otras.

Situación actual. Con relación a la demanda de edificación es importante hacer una


separación entre la demanda de vivienda y la de locales comerciales.
Debido al fuerte proceso de urbanización (de 39% en 1951 a 72% en el año 2002) y al
surgimiento constante de nuevos hogares (cada año surgen 185.000) en Colombia, creció tanto
el déficit cuantitativo como cualitativo de vivienda. El primero correspondía en el 2005, a
1.531.237 unidades, es decir, 19,8% de los 7.7 millones de hogares colombianos no contaban
con vivienda; mientras que el segundo ascendía a 802.108 unidades (10,4% de hogares). La
demanda nueva anual de vivienda en el país es de un promedio de 155.000 unidades y la
respectiva producción formal, de máximo 120.000 unidades; es decir que no se cubre siquiera
este tipo de demanda. Si se tiene en cuenta que los ingresos del 80% de los nuevos hogares son
menores a cuatro salarios mínimos legales, se tendrá una proporción representativa del resto
de las viviendas informales, con hacinamiento y asentamientos precarios (Jaramillo R., 2005).

Sumado a la baja capacidad de ingreso de las familias, las dificultades para acceder al
crédito, sólo el 10% de los colombianos tienen acceso a préstamos en el sistema financiero
formal (Bonilla González & González, 2006). Esto genera un cuello de botella en el sistema de
financiación de vivienda, por la imposibilidad de acceder a créditos hipotecarios en condiciones
favorables. La tendencia actual en el caso de la financiación de vivienda privada es a adquirir
créditos en pesos y no en UVR. En el caso de la VIS, la financiación es un tema bastante
preocupante por la dependencia de los subsidios que otorga el gobierno nacional, y por la
imposibilidad de las familias de bajos ingresos de realizar ahorro programado.

35
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

En el caso de los locales comerciales, en los últimos años, del 2000 hacia acá, se ha
presentado un comportamiento favorable en la construcción de centros comerciales, en este
caso, la oferta está cubriendo la demanda que se presenta en el país y en la región.

Probable Situación Futura. Según las proyecciones futuras (DNP, 2006), en el 2019 el
país tendrá 10 millones adicionales de habitantes en las áreas urbanas, los cuales demandarán
cupos escolares, servicios de salud, vivienda y zonas verdes. Esto implica el reto de construir al
año 2019, 3.9 millones de viviendas y obras de infraestructura que faciliten la movilidad y el
mejoramiento de las condiciones de calidad de vida. Para el año 2010, se proyectan 2.700
millones de individuos viviendo en zonas urbanas de los países en desarrollo, y 3.500 millones
en el año 2020. Cada año, entre 12 y 15 millones de unidades familiares que requieren un
número equivalente de viviendas, se agregan a las ciudades de los países en desarrollo. (Ibíd.).

Tal y como están las cosas en el mercado de la edificación es importante tener en cuenta
algunos hechos que pueden marcar el comportamiento futuro de la vivienda:

En materia de edificación para uso industrial y comercial, las futuras exigencias de la


integración con los Estados Unidos llevarán a un incremento de la demanda en este sentido.
Será necesaria la adecuación de la estructura productiva a los marcos de la internacionalización.

4. Oferta de la edificación.

Definición. Se refiere a los fenómenos asociados a los impulsores (bajas tasas de interés,
sistema UVR, subsidios para la VIS, seguridad jurídica, entre otros) y restricciones (ajuste fiscal,
crisis financiera, etc.) que motivan la oferta, bajo el interés de satisfacer una demanda potencial
(solvente o no) y los mecanismos para llevar a cabo este objetivo en condiciones de equilibrio,
sostenibilidad y gestión de un mercado. La complejidad de la oferta radica en la multiplicidad de
agentes que intervienen en este mercado bajo relaciones mutuas y hasta cierto punto, muy
consolidadas, al menos en lo referente a la relación entre constructores y sistema financiero.

36
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Situación actual. Existe un escaso interés del sector privado para participar en los
esquemas de financiación subsidiados, manifiesta más una preferencia por la edificación no
residencial (Jaramillo, 2006). Las razones que esgrimen los empresarios de la construcción son
por ejemplo, la poca rentabilidad, la financiación, el desembolso de los subsidios cuando la
vivienda ya está construida, terminada, entregada y escriturada, así como la demora para este
pago y la falta de terreno para edificar.

Es importante anotar que recientemente, con la política de bajas tasas de interés y


créditos en pesos, se busca atender la vivienda privada, tanto por el interés de cubrir el
segmento desatendido de la población, como por establecer una alternativa en aras de mejorar
la rentabilidad de las empresas y del sector financiero.

Probable situación futura. Tal y como están las cosas, es probable que las empresas que
ofrecen vivienda se tengan que dedicar a la VIS y a viviendas de bajo consumo, por los déficits
cuantitativo y cualitativo en la población con menos posibilidades de compra. La situación para
la población de estrato medio y básicamente medio-alto es discutible, por cuanto la compra de
vivienda propia puede resultar una carga económica adicional, por los elevados costos
asociados a su tenencia y porque hay factores de métodos constructivos que inciden en la
decisión.

Es paradójico, aún persiste y prosigue el exceso en la oferta habitacional —por nuevos


proyectos, y adicionalmente, aumenta la oferta de viviendas usadas por la capacidad insolvente
de la gente (dación en pago) — a pesar de que la demanda es creciente, dinámica y excesiva. La
decisión de obtener la propiedad no reside tanto en la necesidad y el voluntarismo del
consumidor, sino que también depende de factores de carácter económico y de la capacidad de
endeudamiento del sistema financiero (Cardona, Ob. Cit.). Igualmente, existieron momentos
(1996-2001) donde también la caída en el sector, explicada por sus ciclos económicos, la
supresión del crédito especializado a las Corporaciones de Ahorro y Vivienda (CAV),

37
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

acompañados de las altas tasas de interés, disminuyeron el consumo y la inversión en el sector,


incrementando de paso las ventas de vivienda usada.

El panorama, desde la perspectiva de las Cajas de Compensación (CC), con respecto a los
subsidios para VIS es favorable y se cree que es un aspecto muy positivo, que junto con el
subsidio más el ahorro de las familias, indudablemente permite consolidar, desde el punto de
vista económico y financiero, la adquisición de la VIS para las familias de más bajos ingresos. Por
parte de las CC, se tenían para 2006, cerca de 36.000 subsidios para entregar. Por eso, es
importante que se busquen mecanismos que permitan acelerar los procesos de anticipo de
subsidios existentes (Jaramillo, 2006, Ob. Cit.).

5. Variables de comportamiento económico.

Definición. Se refiere a la evolución sistémica y global de tres indicadores: PIB, Inflación y


niveles de empleo.

La cantidad que desean gastar los individuos en bienes y servicios producidos en la


economía se entiende como la principal fuerza que determina el nivel de producción (PNB), y
por consiguiente, jalonadora de los niveles de empleo (y su nivel de informalidad) y
dinamizadora del nivel de ingresos o salarios de los trabajadores, los cuales contribuyen al
comportamiento creciente de la economía y del sector de la construcción. También, el mayor
consumo, no sólo en el mercado de bienes y servicios, sino en el de la construcción, puede
provocar presiones sobre los precios y la atracción de nuevos capitales de inversión, y por
supuesto, la canalización de más créditos hacia el sector.

La incapacidad del sector moderno para acoger una gran cantidad de trabajadores
alentados o desanimados por las condiciones de la economía, hace que los niveles de
informalidad se acentúen; adicional, tantos requisitos para invertir o adquirir créditos, estimula
prácticas no formales en la sociedad.

38
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Situación actual. Reina un clima de confianza en la economía y ha renacido el deseo de


endeudarse. Así lo manifiesta la situación macroeconómica actual: el crecimiento económico
fue cercano al 5% en el año 2005 —y que parece encaminado a superarse a finales del 2006—,
la baja en la tasa del desempleo (11,6%) y la reducción de la inflación (4,5%), que en un mediano
plazo el Banco de la República espera bajar en dos puntos porcentuales por año; el aumento del
poder adquisitivo de los salarios, la reducción del déficit fiscal y de la deuda pública. Lo anterior,
acompañado por la flexibilización del costo del crédito y las mayores ofertas del mismo.
Una característica esencial de este sector es su comportamiento procíclico, dependiente
de variables endógenas propias de la actividad —licencias de construcción y préstamos
aprobados—, y de factores exógenos derivados de la política económica —PIB, tasa real de
cambio, tasas de interés y régimen normativo—. Por ejemplo, hasta mediados de 1995 la
construcción creció a un ritmo sostenido, pero a partir del segundo semestre comenzó una
desaceleración drástica en el sector, lo cual se tradujo en una fuerte recesión a comienzos de
1996. Los constructores coincidieron en afirmar que los factores de mayor incidencia en este
comportamiento fueron el alto costo del dinero, los elevados impuestos, la saturación del
mercado, la escasez de la tierra, la falta de financiación y la excesiva tramitología.

Probable situación futura. La credibilidad de la que hoy gozan las políticas del Banco de
la República, ha hecho posible la estabilidad de precios y ha inculcado seguridad y confianza en
los inversionistas. En la parte de crecimiento y mejoramiento de las condiciones sociales de la
población, se tienen metas específicas al respecto: al 2010 el crecimiento promedio del PIB
debe estar en un 5%, y al 2014 en un 6%; esto permitirá mantener tasas de desempleo en
niveles del 5% y elevar el ingreso per cápita a US$ 3.811/año en el 2019; además de la
consolidación de las tasas de inflación por debajo del 5%. Igualmente, las demandas de
inversión requeridas para el cumplimiento de los objetivos de reducir la pobreza, alcanzar la
paz, mejorar las oportunidades e incrementar la cobertura educativa, son bastante elevadas. El
logro de estas metas se supone, va a traer mayor bienestar, mejoramiento en las condiciones de
formalización del empleo y reducción de la pobreza.

39
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

6. Variables dinamizadoras del sector.

Definición. Para efectos del estudio, se han contextualizado como las referidas a la
política crediticia y la evolución de tasas de interés.

Algunos mecanismos de política económica afectan los objetivos finales de crecimiento


económico, inflación y empleo. Para el Banco Central, dichos mecanismos son llamados canales
de transmisión. Uno de los canales que identifica la teoría económica es el crédito bancario. En
efecto, las variaciones en las tasas de interés del Banco Central de cualquier país (Banco de la
República en Colombia), se trasladan a las tasas de mercado de igual y mayor plazo (tanto de
colocación como captación) generando variaciones en la demanda de crédito, y como resultado,
los beneficiarios del sistema financiero varían el consumo y la inversión, produciendo una
variación en la demanda agregada y en los precios. El razonamiento es válido siempre y cuando
no existan otras fuentes alternativas de financiación o sustitución perfecta de crédito bancario y
que no aparezca otro sustito atractivo para la banca de oferta de fondos para préstamos.

Por ejemplo, si crece la tasa de interés se genera un descenso en la demanda de crédito


y los beneficiarios reducirán el consumo y la inversión produciendo una caída en la demanda
agregada y en los precios.

Situación actual. Después de la crisis económica (1998-2001) el sector constructor ha


venido en un lento, pero sostenido proceso de recuperación, donde se ha tomado más en
cuenta la necesidad de hacer una gestión integral del mismo, para garantizar su sostenibilidad.
Además, la orientación de los recursos del Estado ha sido bastante enfocada a la construcción
de VIS.

Actualmente, la alta liquidez de los bancos y la permanente búsqueda de negocios


rentables hacen que las entidades financieras compitan para “seducir” a los clientes con sus

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

préstamos hipotecarios. La construcción sigue en su dinámica, tanto por el número de


proyectos, como por unos precios de venta, que aún no se han disparado, como consecuencia
del agite en la demanda. La economía en su conjunto sigue creciendo en promedio, a ritmos
entre el 4,5% y el 5%, avivando con ello la confianza de las familias para invertir en bienes raíces
(vivienda). Lo mejor para los compradores es la reducción en el costo del dinero. En efecto, los
financistas redujeron desde 2000-2001 las tasas de interés, hoy por debajo del 1% mes, lo que
brindó alivio a los deudores vía cuotas mensuales más módicas. Incluso, son múltiples los
mecanismos que han posibilitado los bancos para que los clientes puedan acceder al crédito
(desde cuotas fijas permanentes, cuotas prepagadas sin penalización alguna, pagos extra en
épocas de primas, acumulación del crédito para el final del pago, leasing habitacional, entre
otros).

Probable situación futura. Reina un clima de confianza en la economía, situación que se


mantendrá en el mediano plazo; lo cual incidirá en el crecimiento económico superior al 5%, la
baja del desempleo y la reducción de la inflación. La flexibilización del crédito también llegará a
los estratos bajos.

7. Variables decisorias del mercado.

Definición. Agrupan los fenómenos asociados al comportamiento del mercado en


relación con la capacidad de ahorro y endeudamiento, como condicionantes de la decisión de
inversión.

El ahorro y la inversión son variables determinantes del mercado de capitales, y como


tal, se deben definir en este marco general. En efecto, el mercado de capitales está compuesto
por ahorradores que desean entregar sus dineros por períodos largos a firmas del sector real.
Aquellas, a su vez, los usan para desarrollar proyectos de inversión. Los títulos que típicamente
se transan en este mercado son las acciones y los bonos de largo plazo. Con recursos prestados

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

(o aportados en el caso de las acciones) a más de tres años por ejemplo, es más fácil financiar
los proyectos de inversión, que por ejemplo, con recursos prestados a seis meses.

Al hablar del sector de recursos de capital se hace referencia a tres tipos de instituciones
que participan o interactúan con el mercado de dinero de corto plazo o con los recursos de
capital de largo plazo. Estos son: por un lado, las instituciones financieras, sean éstas
establecimientos de crédito o sociedades de servicios financieros, las bolsas de valores, las
sociedades de capitalización, los fondos de inversión, los sistemas de ahorro provisional de
carácter privado u oficial, de origen nacional o extranjero, etc.
Situación actual. Para los últimos cuatro años, la situación ha venido mejorando en
términos del comportamiento de los balances de las entidades financieras, especialmente de las
que tienen cartera hipotecaria. Muchas entidades han estado en capacidad de sanear sus
balances, pero esto se ha hecho a costas del crédito (la cartera hipotecaria ha presentado caídas
hasta del 20% para finales de 2005). A esto se sumó la mayor percepción de riesgo por parte de
los intermediarios financieros debido a la baja en el indicador de calidad de cartera. Esta
tendencia, especialmente en el caso del crédito hipotecario, ha comenzado a cambiar, esto en
vista de las nuevas modalidades de crédito y las facilidades en tasas, y el ofrecimiento de
créditos en pesos.

Probable situación futura. Cuando no hay un mercado de capitales, se obliga a los


empresarios, y al mismo gobierno, a obtener recursos con los instrumentos inadecuados para
proyectos de largo plazo. Así las cosas, si en nuestro país no se crea un verdadero mercado de
capitales, tendremos un futuro en el que aumentará el riesgo de que se presenten más
problemas financieros en las empresas, y por contagio natural, también incrementará la
percepción de riesgo de transmisión a los bancos, lo que lógicamente frenará o dificultará
avanzar hacia mejores desarrollos del sector real y de la economía en su conjunto.

Para desarrollar el mercado de capitales se necesitan varias condiciones. Una de ellas,


obviamente, es la estabilidad macroeconómica. Otras serían: la existencia de una demanda

42
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

creciente de papeles de largo plazo y una oferta de papeles predecible, estable y estandarizada;
la creación de una infraestructura de mercado segura para que la gente sienta que transando en
el mercado de capitales no se incurre en un riesgo de operación; establecer los incentivos
correctos para que los papeles fluyan o lleguen a los compradores finales (que no se queden en
manos de creadores del mercado, que por lo general, son entidades financieras que actúan
como compradores mayoristas).

Con relación al comportamiento del ahorro, las tendencias no son muy favorables,
debido a que si bien es cierto se está presentando un mayor crecimiento del PIB, a la par viene
incrementando la desigualdad en los procesos de distribución de la riqueza que genera la
economía. En este contexto, la población de estratos bajos no tiene capacidad de acceso a
empleos bien remunerados, mucho menos capacidad de ahorro voluntario, por ende, se les
hace bastante difícil aplicar a un crédito para vivienda o un subsidio del gobierno para adquirir
VIS (al respecto, véase en la dimensión sociocultural y política la variable desigualdad, pobreza y
exclusión).

8. Acuerdos comerciales (TLC y otros) y competencia internacional.

Definición. Tanto los acuerdos de integración como la competencia internacional,


pueden ser entendidos como una megatendencia de la globalización de hoy, que finalmente se
traducen en estrategias de integración económica entre dos o más países, con el ánimo de
incrementar los flujos de comercio de bienes, servicios, capital y mano de obra. El entorno
competitivo mundial actual se caracteriza por un mayor grado de apertura, que queda
expresada por un lado, en los acuerdos y procesos de integración determinantes del comercio
internacional (Comunidad Andina de Naciones, CAN; el Mercado del Sur, Mercosur; el Tratado
de Libre Comercio, TLC, con Estados Unidos; una eventual Área de Libre Comercio de las
Américas, ALCA, y otros tratados potenciales con la Comunidad Centroamericana y la Unión
Europea) y por otro lado, en la gran movilidad de los flujos de inversión internacional (de corto y
largo plazo). Los fenómenos mencionados pueden afectar los mercados y recursos disponibles,

43
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

convirtiéndose en amenazas (competencia de empresas con productos a menor precio y mayor


calidad) y oportunidades (transferencia de conocimiento y tecnología, movilidad del recurso
humano, mayores inversiones, etc.) para la economía colombiana.

Situación actual. Colombia, en el marco del proceso creciente de globalización de la


economía mundial, ha suscrito acuerdos comerciales con varios países, algunos de ellos han sido
de más relevancia que otros. Los principales acuerdos vigentes son: Comunidad Andina de
Naciones (CAN) (integrada por Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador); el G3 (Colombia, México y
Venezuela); acuerdos arancelarios y de cooperación con la Unión Europea (UE). Especial
atención en este campo merece el TLC con Estados Unidos, el cual ha generado en la opinión
pública un debate intenso por los posibles impactos que puede tener en nuestra estructura
productiva. El TLC, en el caso del sector de la construcción, puede impactar de manera positiva
en razón de la mayor movilidad de capital, (que puede darse por ejemplo, en las ferias
inmobiliarias internacionales) en parte, en los negocios de la edificación y lo inmobiliario entre
ambas naciones y en la exigencia que plantea en cuanto a la provisión de infraestructura (esto
podría dinamizar la cadena de valor del sector de la construcción).

Probable situación futura. El TLC entrará en operación, por lo tanto, habrá una mayor
actividad comercial entre Colombia y Estados Unidos. Las oportunidades comerciales serán
mayores para aquellas empresas colombianas que logren ubicar negocios en el mercado del
norte, y obviamente estén en capacidad de competir. Otras empresas tendrán que enfrentar la
competencia que darán los productos norteamericanos en el mercado nacional. Igualmente, y
dadas las condiciones de seguridad y confianza de la economía doméstica, seguirá la presencia
de inversionistas extranjeros en sectores estratégicos como las telecomunicaciones, aguas,
energía eléctrica y explotación minera.

9. Integración sectorial (integración vertical y horizontal).

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Definición. Se refiere a los procesos de gestión de la cadena de valor del negocio


constructor en sus dos principales campos de intervención estratégica y operativa:
integraciones verticales y alternativas de integración horizontal. En el primer caso de
integración, el sector se encadena entre una fase y otra, independientemente de las decisiones
que tomen las distintas empresas integradas; mientras que en el segundo caso, la integración
implica un poder centralizador de las decisiones en cabeza de una, o de un grupo de empresas
del sector.

Situación actual. En relación con los actores implicados en el desarrollo de la cadena de


valor, se identifican los siguientes: el Estado en sus instancias nacionales y locales, los
promotores y constructores, el sector financiero, los productores de insumos, los proveedores
de servicios públicos, y en última instancia, los usuarios, que son la razón de ser del sistema.
Existe una alta sinergia entre los distintos actores implicados en la cadena de valor del sector
constructor; funciona como un sistema. Podría decirse de algún modo, que la construcción es
un sector muy compacto; de modo que las dinámicas de alguno de los componentes del sector,
traslada efectos de intensidades y plazos diversos a los demás. Así queda demostrado con las
situaciones de crisis o auges económicos, donde la vulnerabilidad o liderazgo del sector
constructor se ponen a prueba. Además, se hace evidente su carácter sinérgico cuando las
pérdidas de la crisis o los beneficios del crecimiento se van expandiendo hacia el sector
financiero, infraestructura del gobierno, VIS, el empleo formal e informal, etc. La recuperación
económica que desde mediados de 2001 viene expresando el país, manifiesta la importancia
que ha tenido la construcción en toda la cadena de valor y en la dimensión macroeconómica.

Probable situación futura. Conforme avancen la internacionalización económica y los


planes al 2019, será mayor la exigencia, en términos de una mayor integración del sector
constructor. La competitividad sostenible, la necesidad de mayor acceso a la vivienda y el
espacio, la participación de las empresas privadas en proyectos públicos de infraestructura, la
presencia de inversión extranjera directa, serán aspectos que plantearán al sector nuevos
esquemas y escenarios de actuación, como las alianzas entre actores diversos para lograr

45
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

eficiencias en producción y comercialización; o formas innovadoras de transferencia de


conocimiento, información, mano de obra y otro tipo de recursos.

10. Gestión del desarrollo integral (planes de desarrollo).

Definición. Se refiere a los planes de desarrollo, su gestión y los procesos asociados a los
planes de ordenamiento territorial, los planes de inversión, la definición de presupuestos y
demás efectos conexos. Plantea retos y llama la atención en cuanto el equilibrio en la
ponderación de futuro entre el corto y largo plazo, en consonancia con principios que
fundamentan un determinado modelo de desarrollo.
Situación actual. Desde la instancia central del actual gobierno, Ministerio de Medio
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, se ha concebido el desarrollo en una dimensión
integral. Los temas ambientales, unidos a los de los desarrollos (territorial, económico, social y
cultural), configuran una concepción integral del desarrollo, que se ha venido imponiendo desde
hace más de quince años, más como discurso que como políticas traducidas en hechos y
mejoras. Desde una concepción integral de desarrollo, vivienda y territorio se integran, pero
desde la efectividad, están divorciadas.

Hace tres décadas se consideraba el tema del medio ambiente separado del de
desarrollo; hoy se conciben juntos. La idea es establecer las mejores condiciones —económicas
y sociales— para que las poblaciones habiten el territorio. Desde este marco conceptual,
entonces, una adecuada gestión del medio ambiente será resultado de un adecuado desarrollo
territorial. Así, lo ambiental quedará supeditado a lo territorial, y ambos afectarán el desarrollo
en otras dimensiones como la social y la económica.

Probable situación futura. El proyecto Colombia II Centenario 2019, manifiesta una


pretensión clara dentro de su capítulo especial Hacia construir ciudades más amables,
relacionada con el desarrollo de los principios de una planeación del desarrollo urbano desde un
enfoque integral. Por ello, queda expreso en el mencionado documento, que las ciudades

46
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

colombianas habrán adoptado para ese entonces, un patrón de desarrollo urbano planificado y
de uso eficiente del suelo; serán generadoras de crecimiento económico, amables con los
ciudadanos, ambientalmente sostenibles, incluyentes en términos sociales, fuertes en lo
institucional e integradas territorialmente.

Dimensión sociocultural y política.

Dimensión compuesta en la cual se combinaron factores relacionados con la pirámide


poblacional y su movilidad en términos espaciales y sociales, con aspectos históricos como los
modos de ser, las cosmovisiones y valores y con las estructuras de poder entre los diversos
agentes sociales. Esta combinación se mira desde la perspectiva de los ecosistemas urbanos. La
decisión de elaborar una dimensión compuesta en este sentido obedeció a criterios de sinergia
entre los tres aspectos que la configuran; es decir, este tríptico se constituye de
relacionamientos que impactan con carácter íntimo las distintas variables. En esta dimensión se
tuvo en cuenta un número de nueve variables que fueron: 1) modelos de ciudad y cultura
urbanística, 2) cultura y convivencia ciudadana, 3) hábitos, valores y costumbres cotidianos, 4)
ocio, tiempo libre y esparcimiento, 5) gobernabilidad y participación ciudadana, 6) demografía,
7) pobreza, desigualdad y exclusión social, 8) informalidad y 9) seguridad.

1. Modelos de ciudad y cultura urbanística.

Definición. Esquemas urbanísticos fruto, tanto de los procesos culturales de poblamiento


del territorio, como de las intervenciones intencionadas de las autoridades planificadoras. Los
modelos de ciudad combinan algunos elementos como los arquitectónicos (arquitectura
histórica, moderna y posmoderna) con instrumentos de planeación y gestión de los diversos
usos del suelo, y con políticas de densificación y redensificación poblacional. A pesar de las
características comunes que puedan tener varias ciudades de un mismo territorio, cada una de
ellas expresa un estilo propio que se manifiesta en la manera como los ciudadanos se mueven,
viven e imaginan las ciudades donde habitan.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Situación actual. Para definir el estado actual de cultura urbanística y arquitectónica es


necesario referenciar los tres ciclos urbanísticos (Monclús & Guardia 2003, p. 1) que son válidos,
tanto para las ciudades de los países occidentales, los desarrollados, como para las de los
subdesarrollados:

1. Ciclo modernizador y desarrollista: denominado los 30 años gloriosos de


expansión urbana (1945-75). Período marcado por el ánimo estatal de lograr cada vez
mayores niveles de crecimiento económico apoyados en procesos urbanos de
industrialización. Igualmente se caracteriza por la recuperación y reconstrucción del
patrimonio arquitectónico; hecho más marcado en los países afectados por la Segunda
Posguerra. En el caso de América Latina, se trata de mantener el patrimonio existente en
consonancia con la segunda oleada de migración y el auge industrial producto del
modelo proteccionista.

2. Urbanismo cualitativo: comprendido entre mediados de 1970 hasta la década de


1980, enmarcado en la crisis fiscal del Estado y en las intervenciones municipales de
carácter puntual. La fuerte restricción de recursos públicos llevó a inversiones específicas
de infraestructura urbana, más relacionadas con adecuaciones y reacomodos que
sirviesen de apoyo a la actividad de la industria urbana, la cual comenzaba a
experimentar una fase de desaceleración.

3. Urbanismo estratégico: el cual se dio en un contexto de globalización económica,


creciente descentralización y dispersión urbana. En esta fase lo característico es lo
estratégico del modelo de ciudad; es decir, aquel enfocado a lograr una imagen
adecuada de las ciudades para la atracción del capital y los negocios internacionales, lo
cual da como resultado una diferencia entre ciudades globales y ciudades capitales.
Debido al auge creciente del sector servicios, se asiste a una reconversión de ciudades
industriales. El urbanismo de la globalización tiene un cariz bastante inconveniente, pues

48
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

“la arquitectura 'for export' ha substituido al urbanismo ciudadano”; la arquitectura


homogeneizadora se confronta sin concesiones a la arquitectura singular (Borja, 2005).
Este tipo de modelo que se impone tiene mucho que ver con la llamada ciudad
posmoderna (Benavides, 2005), e igualmente, en algunos casos, dio paso a ciudades
modernizadas no modernas (América Latina).

La ciudad posmoderna se ha caracterizado como descentrada, con espacios más


para la industria y la movilidad de automotores, con espacios públicos asépticos desde
las dinámicas culturales cotidianas, y más planteados para generar atractivo a las
empresas y capitales internacionales.
Dicen que el paradigma de la ciudad postmoderna es Los Ángeles porque
nunca tuvo centro, límites configurados ni Planeamiento Urbanístico y
porque ha hecho posible el desarrollo de sus elementos característicos:
la autopista urbana, el edificio singular, el mall, el parque temático (...)
Se está construyendo la ciudad dispersa posindustrial: sin un Plan,
contrariando a la Ley y al sentido común; sin confines. En el futuro, el
coche será imprescindible y la insostenibilidad estará asegurada”. (Ibíd.).

En la apreciación de Benavides es claro como la ciudad globalizada genera


dinámicas excluyentes para el humano e incluyentes para el capital y las nuevas maneras
de producir.

Probables tendencias futuras. Pueden identificarse dos tendencias: una hacia la ciudad
globalizada, modelo dominante; otra, a la ciudad particular que concilia lo nuevo de la
globalización con su carácter histórico. No es posible encontrar un modelo de ciudad puro, es
posible apreciar en las intervenciones directas en el espacio y en los discursos de los gestores de
políticas urbanas, un énfasis especial sobre alguna de las dos tendencias. En las ciudades
colombianas, grandes e intermedias, la tendencia es hacia modelos urbanísticos globalizados,

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

en algunos casos (Bogotá, Medellín), a la par con la globalización tiende a hacerse cierto tipo de
recuperación de los centros histórico-arquitectónicos más importantes.

¿Puede hablarse de ciudad posmoderna en el caso colombiano? La ciudad colombiana


integra y desintegra a la vez. En este sentido, existe una ambigüedad con la modernidad.
Algunas ciudades como Medellín, por ejemplo, aún conservan arraigos culturales que se reflejan
en ciertos espacios históricos; sin embargo, el ánimo de ser una ciudad internacionalizada le
plantea el deseo permanente de querer parecerse más las ciudades europeas o
estadounidenses: ciudad de negocios y servicios de alto nivel, que acomoda su arquitectura
urbana a esos nuevos conceptos. Medellín es a la vez ciudad para el encuentro y el
desencuentro. Espacio para el excesivo uso de una racionalidad individual a veces perversa, no
obstante, espacio para la construcción de tejidos sociales; ciudad que trata de integrar en lo
comercial y desintegra en lo social y cultural.

Las ciudades grandes e intermedias colombianas, en su constante ambivalencia, tratan


de integrar a sus ciudadanos mediante espacios públicos abiertos de consumo social; no
obstante, cada vez aparecen más guetos, urbanizaciones cerradas, espacios vedados por
barreras físicas, sociales o conflictos armados y violencia de diversa índole.

2. Cultura y convivencia ciudadana.

Definición. Conjunto de prácticas, valores y relaciones establecidas entre los distintos


miembros de un grupo social que facilitan la interacción social cotidiana de los sujetos. Dichas
relaciones pueden verse afectadas por factores diversos como la condición socioeconómica, la
cercanía física, la movilidad espacial, el nivel educativo de los individuos, entre otros. Lo
territorial y lo urbano es el escenario por excelencia donde los individuos establecen relaciones,
conviven; por lo tanto, la cantidad, calidad y formas de apropiación y percepción del espacio
físico determinan los grados de conflictividad en una comunidad.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Situación actual. Las relaciones entre los ciudadanos están determinadas, entre otros
factores, por lo geoespacial. El hecho de habitar en ciudades compactas o difusas puede hacer
que las relaciones de convivencia entre ciudadanos sean de solidaridad y respeto, o de conflicto
e indiferencia. No es preciso establecer con certeza si la compactación urbana o su difusión
tienden a generar o no problemas en la convivencia de los habitantes de una región. En un
espacio compacto podrán encontrarse relaciones de solidaridad y confianza entre sus
pobladores, como es el caso de los barrios con identidad histórica en nuestras ciudades;
igualmente, en las urbanizaciones compactas tan comunes hoy, los lazos de confianza y
sociabilidad se ven afectados por el hermetismo en la vida privada y la falta de comunicación
entre vecinos.

El primer modelo define una ciudad compacta como


(…) una estructura en la que no se interrumpen los elementos urbanizadores, los
cuales mantienen así la continuidad de su función y de su imagen, y por lo tanto,
ofrecen una adecuada lectura. Y es una estructura que marca claramente sus
límites estrictos con el paisaje del entorno que no debe degenerar en suburbios o
periferias antes de decidir su formal integración a la ciudad. (Bohigas, 2002).

Es decir, la ciudad de este tipo no tiene porqué estimular la densidad habitacional con el
ánimo de generar cercanías; lo que pretende es la armonía entre todos los elementos
estructurantes de lo urbano.

Mientras, la ciudad difusa tiende a tener más inconvenientes desde lo sociocultural; ésta
es
(…) una ciudad que se difumina en el campo ocupando áreas cada vez más
extensas (en ocasiones regiones enteras). Es la ciudad difusa que tiene de todo y
mucho pero disperso, separado funcionalmente (la universidad, la industria, la
residencia, las áreas comerciales, las oficinas, etc., se separan físicamente) y
segregado socialmente, uniendo las partes a través de una densa red de

51
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

carreteras y vías segregadas de transporte privado. Esta forma de proceder


multiplica el consumo del suelo, de energía y materiales. (Rueda ,1997).

Este modelo aislante y segregador igualmente tiende a producir deterioro en los niveles
de confianza y solidaridad entre sus habitantes.

En las ciudades compactas, caso y a pesar de la cercanía que existe entre los habitantes,
la interacción entre éstos no tiende a generar necesariamente mejores niveles de convivencia.
En las ciudades compactas colombianas, así como en las intermedias y grandes, la escasez de
espacio habitable es patente. Esta situación, en el caso de complejos habitacionales en niveles
económicos bajos, genera conflictividad debido a la precaria calidad del espacio y el ambiente
social, lo cual está muy relacionado con el diseño y el tipo de materiales que se comprometen
en este tipo de viviendas, sean éstas informales o de interés social; mientras en urbanizaciones
de estratos socioeconómicos medios y altos, los conflictos tienden a generarse por los usos
diversos de zonas comunes y por el aislamiento que se genera debido al escaso contacto entre
vecinos, comportamiento incidido por el rápido ritmo de la vida moderna y la escasa confianza
entre individuos y familias.

No obstante, en los barrios que han sido fruto de un proceso histórico, los lazos se
afianzan independientemente de la disponibilidad del espacio habitable. La vivienda tradicional
en nuestro medio, y por las características de la cultura antioqueña, ha permitido la generación
de tejido social. Sin embargo, la crisis crónica de empleo y pobreza lleva cada vez más al
hacinamiento, a la frustración ante la imposibilidad de adquirir vivienda, y a la informalidad
urbana, dinámicas que destruyen el tejido social. Aunque esto es relativo, la necesidad y la
carencia, elementos comunes de los habitantes de zonas subnormales, permiten igualmente la
construcción de proyectos barriales con objetivos comunes.

En el caso de las ciudades difusas, la lejanía que tiende a haber entre los espacios
habitados entre sí, y entre éstos y los centros laborales y educativos, genera escaso

52
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

relacionamiento entre sujetos y grupos sociales, lo cual suscita deterioro del tejido de confianza,
aislamiento y enclaustramiento, y actitudes cada vez más solitarias, egoístas e individualistas.

Probables tendencias futuras. En este sentido, la tendencia en nuestro medio —donde


tiende a primar la ciudad compacta— por la escasez de espacio y la concepción de los proyectos
inmobiliarios, es hacia viviendas, cada vez más pequeñas. Por lo tanto, los niveles de
convivencia tienden a venirse a menos y a generar mayor conflictividad social. Sumado a esto,
una tradición de violencia urbana y rural, y la frustración social por problemas de desempleo y
falta de oportunidades a todo nivel. Igualmente, se percibe una trayectoria hacia la
configuración de ciudades-región compactas; es decir, hacia la articulación de varias ciudades
con estas características, en vista de la densificación urbana y el agotamiento de oferta de
espacio. La ciudad-región compacta puede dar paso a la transferencia cultural entre habitantes
de varios lugares; transferencia cultural que puede generar dinámicas tanto negativas (choque
cultural) como positivas (aculturación o hibridación cultural).

3. Hábitos, valores y costumbres cotidianas.

Definición. Los hábitos, valores y costumbres se refieren a los imaginarios rectores del
comportamiento social de los ciudadanos en sus diferentes dimensiones. Engloba los cambios
en la composición de las estructuras familiares, los comportamientos individuales y familiares,
así como las formas en que la ciudad se asume como espacio de vivienda y convivencia, entre
otros. De tales factores de comportamiento se derivan, en parte, las posibilidades de disfrute
del tiempo libre por parte de los individuos y sus familias; esos espacios de esparcimiento son
influenciados por las tendencias derivadas de factores como el ritmo de vida, los estilos de vida,
la conectividad, la jornada laboral, otras actividades, las prácticas familiares, la existencia de
centros recreativos y turísticos, la lúdica y vida cultural urbana. El ocio, tiempo libre y el
esparcimiento pueden tener evoluciones positivas (por mayor cantidad y calidad del tiempo
libre o mejores espacios para el disfrute) o negativas (por fuertes restricciones en el tiempo
disponible o por precariedad o inexistencia de espacios adecuados), dependiendo de factores

53
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

locales (v. gr. políticas municipales de cultura), suprarregionales (v. gr. movilidad entre centros
urbanos y zonas turísticas) o transnacionales (v. gr. acceso a estilos de vida foráneos por los
medios de comunicación).

Situación actual. Ante el agotamiento de espacio público en las medianas y grandes


ciudades colombianas, los individuos asumen diversos patrones de comportamiento. En primera
instancia, la casa y su entorno más inmediato se vuelve el espacio donde las personas y sus
familias tienden a recluirse durante los tiempos muertos, es decir, cuando no se trabaja y
estudia. Por esta razón, el patrón de uso de la vivienda urbana exigirá cada vez más aditamentos
que permitan el entretenimiento (salones de juegos, conexiones a Internet y TV, jardines y
zonas de esparcimiento), en especial de una población infantil y juvenil que cada vez es más
representativa (véase variable demografía). Una segunda característica es la de aquella
población que buscará en el espacio público ofrecido en la ciudad, alternativas de encuentro y
esparcimiento. De ahí la necesidad por demandar los fines de semana más cantidad y calidad de
espacio público, por ejemplo, en centros comerciales y de recreo, zonas campestres cercanas,
pasajes y calles de tránsito peatonal, y en general, cualquier espacio que permita oxigenar de la
cotidianidad. En cierto modo, existe hoy una tendencia del ciudadano a recuperar espacios de la
ciudad como puntos de encuentro y ejercicio de ciudadanía. Desde ahí han sido consonantes
algunas políticas urbanas locales como las de las últimas administraciones de Bogotá y la actual
de Medellín. No obstante, en nuestro medio aun hace falta una acción más decidida para el
logro de más y mejores espacios para la gente.

Probable situación futura. La escasez de espacios públicos para el pleno disfrute y el


ritmo de vida cada vez más acelerado será unas de las causas más comunes de las patologías
relacionadas con un medio ambiente insano, que impactará la salud sicofísica individual y social.
Serán recurrentes, por lo tanto, las llamadas enfermedades de la civilización, estrés, depresión y
en general, de tipo nervioso; y las relacionadas con la circulación sanguínea, el aparato digestivo
y respiratorio. Por lo tanto, estarán al día las mayores demandas ciudadanas por procesos de

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

urbanización sostenibles y equitativos; que impliquen mayores lugares públicos para el


encuentro y la movilidad.

4. Ocio, tiempo libre y esparcimiento.

Definición.
El ocio se presenta como un conjunto de ocupaciones en las que el individuo se
puede dedicar voluntariamente, ya para divertirse, ya para desarrollar su
información o su formación desinteresada, su participación social voluntaria o su
libre capacidad creadora después de estar desligado de sus obligaciones
profesionales, familiares y sociales. (Dumazedier, citado por De Mahieu, et al.,
2000).
Estas ocupaciones hoy tienen una relación directa con las tendencias derivadas de la vida
contemporánea como la conectividad, las telecomunicaciones, la oficina virtual, la falta de
tiempo libre de las familias, los empleos temporales, etc.

Situación actual. Cada vez los habitantes urbanos deben desarrollar más actividades
diarias en el mismo tiempo disponible; el ritmo de la vida moderna deja cada vez más espacio
para el esparcimiento y el disfrute del tiempo libre; las diversas y complejas dinámicas que
impone el mundo laboral, profesional y familiar a la vida cotidiana de hoy, generan un afán
desmedido en la sociedad; es necesario ir cada vez más rápido; hay poco tiempo para pensar,
decidir y actuar. La vida contemporánea adolece de un frenesí desmedido, estimulado por la
cultura de lo prefabricado, del dos por uno, de lo express, de las comidas rápidas, de la lucha
por el status social y la sobrevivencia. En estas circunstancias el ser “ocioso” se vuelve cada vez
una condición más escasa, con el agravante de que en nuestras ciudades son limitados los
espacios para el esparcimiento, y las ofertas lúdicas y recreativas de carácter público son
deficitarias en cantidad y calidad; excepción hecha en algunas alternativas de entretenimiento
privado donde obviamente el acceso está restringido a los que tengan medios de pago.

55
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Probables tendencias futuras. Con el escaso tiempo y espacio para disfrutar del ocio, es
necesario crear soluciones habitacionales y urbanas que vayan enfocadas a la generación de
alternativas más variadas de entretenimiento y actividad al aire libre. La lúdica, los encuentros
para la conversación, los parques con amplias zonas verdes, espectáculos públicos al aire libre y
zonas recreativas, son algunas de las estrategias que deben resolver las urbes del futuro. Cada
vez la gestión urbana requerirá de arquitecturas más integradas al entorno natural, en
consonancia con criterios de salubridad física y mental de las comunidades.

5. Gobernabilidad y participación ciudadana.

Definición. La noción de gobernabilidad se asocia a la suma de condiciones que permiten


en las naciones emergentes, la edificación, primero, y el afianzamiento, después, de un orden
político democrático. La gobernabilidad posee tres atributos: legitimidad (confianza en las
decisiones colectivas), legalidad (reglas de juego explícitas) y efectividad (satisfacción de las
necesidades de la comunidad). Si el fenómeno del territorio, en el caso de Colombia, se
enmarca en los tres atributos mencionados, el tema de la gobernabilidad queda en vilo. Los
usos del suelo que se vienen suscitando en el país, como efecto de una urbanización masiva y
no siempre adecuada, han generado efectos nocivos, tanto en la calidad de vida de muchos
ciudadanos, como en la dinámica económica de los territorios. Así mismo, los instrumentos para
ordenar los usos del suelo que deberían ir en beneficio de la colectividad han derivado en
muchos casos en corrupción e incluso en “mala política”, poco han servido como generadores
de espacio para la participación democrática, al contrario ésta se torna irrelevante y priman más
los intereses de agentes urbanizadores.

Situación actual. La inseguridad jurídica anotada en la primera dimensión pone de


manifiesto la falta de legitimidad frente a las decisiones de los entes gubernamentales
implicados en la gestión urbana. La falta claridad normativa sobre el particular y en las
competencias entre las entidades que elaboran las políticas y las que ejercen control y
vigilancia, traicionan en alto grado la confianza de inversionistas privados y usuarios, imponen

56
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

frenos a sus actuaciones y llevan a que actores especuladores se beneficien de tal situación.
Obviamente, la falta de transparencia y credibilidad en el manejo de la gestión urbana y
edificadora pone en cuestión la legitimidad de la autoridad gubernamental.

La legalidad, curiosamente, se presenta como algo estructurado en materia de


ordenamiento del territorio y manejo ambiental; incluso, en las normativas frente a la
financiación de vivienda y patrones técnicos de construcción. Precisamente, el problema radica
en la explosión normativa existente y que abarca problemáticas tan diversas. Los niveles de
información al respecto son tan altos que se dificulta identificar plenamente procedimientos y
organismos responsables. Además, la lenta capacidad de respuesta del aparato judicial frente a
las demandas de los agentes implicados y la tramitomanía excesiva, condimentan la particular
situación colombiana, donde la normatividad en lugar de aclarar las reglas de juego termina
generando “torres de babel”.

La efectividad de las políticas de ordenamiento territorial permite altas cuotas de


cuestionamientos, en vista de que aún la aplicabilidad de la normativa no logra impactar las
comunidades. La escasez de suelo urbanizable, en especial para VIS, la especulación
inmobiliaria, el hacinamiento, la carencia de espacios públicos, la escasa participación
ciudadana en los planes de ordenamiento territorial, manifiestan que la satisfacción de las
necesidades colectivas aún están por venir. No obstante, cabe resaltar experiencias de
participación ciudadana en proyectos de construcción de vivienda por medio de esquemas de
cofinanciación y autogestión comunitaria; tal es el caso de la Empresa de Vivienda de Antioquia
(VIVA), proyecto de la actual administración departamental (Gobernación de Antioquia).

Probable tendencia futura. La participación ciudadana será fundamental para la


construcción de una sociedad más sostenible. El ciudadano o la ciudadana que están inmersos
en un proceso de participación deben conocer el estado de su especio, de su atmósfera o de sus
ríos. La participación ciudadana ha de permitir intervenciones pertinentes en los territorios, “La
planificación y diseño de la vivienda ha de discurrir atendiendo a las formas de evolución de los

57
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

integrantes del tejido social, a su realidad y tiempo histórico” (Jouvencel, 2005). En este sentido,
es importante considerar los programas de vivienda autogestionada por parte de actores de la
comunidad, quienes aportan mano de obra y recursos en proyectos habitacionales, de modo
que se abran espacios de participación ciudadana, la cual debe plantearse desde el momento
mismo en que se hace la planeación de los diseños y adecuación de las tierras.

Sin embargo, en la medida que se prolongue la situación de inseguridad jurídica, la


gobernabilidad en el campo del ordenamiento territorial seguirá manifestando esas paradojas
entre los principios de legitimidad, legalidad y efectividad.

6. Demografía.

Definición. El concepto de demografía agrupa dinámicas tales como el crecimiento


poblacional y la movilidad de los agentes a sitios de habitación, de labor, estudio y negocio.
Dicha movilidad determina modelos de poblamiento en el territorio; es decir, incide en las
densidades espaciales, además de que define expresiones culturales y políticas de ese mismo
territorio. El indicador demográfico está configurado por las tasas de natalidad, de mortalidad y
migración.

Situación actual y probables tendencias futuras.


A pesar de que la población colombiana ha venido aumentando constantemente
en Colombia, su tasa de crecimiento ha disminuido con el tiempo, y se espera, de
acuerdo con las proyecciones del DANE, que siga declinando en los próximos
años. Mientras en el periodo 1991-2000, la tasa de crecimiento promedio fue del
1,9% anual, se espera que para la década 2001-2010 sea de 1,6% anual, para el
final de este periodo la población total del país sería de cerca de 49.6 millones de
personas. Para entonces, alrededor del 75% de esta población será urbana, y allí
se concentrará la mayor parte del déficit habitacional (…) La composición

58
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

poblacional por grupos de edad ha cambiado notablemente desde la década de


los sesenta. Para 1964, más de la mitad de la población (56%) tenía menos de 20
años. Para la década de los noventa este panorama cambió, y probablemente en
el 2010 será aún mayor la diferencia; para este año, la pirámide poblacional se
hará más ancha en la mitad, tal como ha venido pasando hasta ahora, la
población entre los 20 y los 45 años será mucho más representativa; sólo en la
franja de los 30 a los 39 años, la diferencia del 2010 con 1964 será de 3,52% en la
participación de la población total, porcentaje que para ese año representará
cerca de un millón setecientas mil personas, que en su mayoría estarán
demandando vivienda. (Martínez, 2002, p. 32).

Igualmente, es importante considerar dentro de la dinámica poblacional futura del país,


el fenómeno del desplazamiento forzado como efecto de los fenómenos de violencia rural y
urbana. Mientras el conflicto armado siga latente y la pobreza rural nos se resuelva, seguirán los
flujos migratorios hacia las ciudades. La magnitud del problema del desplazamiento en
Colombia da cuenta de la dificultad para resolverlo con políticas de corto alcance y de carácter
más asistencial que otra cosa. “Colombia es además el segundo país del mundo con el mayor
número de 'refugiados internos' o 'desplazados' (...), con dos millones y medio de personas”
(Muñoz Altamiranda, 2006). Según esto, se mantendrá la presión de la población desplazada
por vivienda y servicios públicos a las ciudades donde lleguen.

7. Pobreza, desigualdad y exclusión social.

Definición. La pobreza puede entenderse como la incapacidad de un individuo o de una


sociedad para generar riqueza, a la vez que condiciones de vida dignas (calidad de vida). Uno de
los determinantes más claros de dicho fenómeno es la falta de empleo y la precariedad en las
condiciones de trabajo y remuneración, sin desconocer factores históricos más estructurales del
fenómeno, como por ejemplo, la apropiación de la propiedad de la tierra. La pobreza también
tiene su origen en la desigualdad en la distribución del ingreso, la propiedad y la riqueza en

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

general; condiciones que generan irremediablemente, fenómenos de exclusión social,


entendida ésta como la imposibilidad de acceder en el espacio del mercado a ciertos bienes y
servicios que a los ciudadanos les son reconocidos constitucionalmente, como el caso de una
vivienda digna; o la dificultad para el acceso y disfrute del espacio público con sus distintos
aditamentos. La trípode de la condición social produce en términos del territorio, apropiaciones
y usos indebidos del suelo (ubicación de viviendas en zonas de alto riesgo geológico);
fenómenos urbanos no planeados como la informalidad en el uso del espacio público;
concentración de suelo de uso productivo en especuladores inmobiliarios; crecimiento urbano
no planificado con las consabidas consecuencias en materia ambiental, y de dotación de
infraestructura de vías y servicios públicos domiciliarios.

Situación actual. El problema de la pobreza en Colombia es crónico. Más de la mitad de


las personas del país está en línea de pobreza. La década de 1990 da cuenta de una pobreza
promedio del 54%, con una agudización del fenómeno a partir de 2000; Colombia tenía el 68%
de su población en condiciones de pobreza; aunque el indicador bajó al 55,3% en el 2003. La
significación de la pobreza radica en que es un indicador que expresa las dificultades de la gente
para poder acceder a una canasta básica mínima que les permita al menos una vida
medianamente digna. El ingreso en pesos per cápita mes del país (aproximadamente $443.000)
no alcanza para cubrir la canasta básica, la cual tiene un costo mínimo estimado de
$1.000.000/mes (varía por ciudad) por hogar urbano (4,5 personas) y de $716.000/mes, para un
hogar rural (4,6 personas). Según los datos, un hogar colombiano necesitaría tener al menos dos
personas laborando para poder acceder a los mínimos de vida requeridos (Arango, 2005, p. 90).

La crisis económica desatada luego de 1997, produjo en el país igualmente, una crisis de
malestar económico: una caída del ingreso por habitante con una desigualdad creciente. Luego
de 1998, un colombiano percibía un ingreso por debajo de los US$ 2.000, alrededor de US$
1.890 para 2001. Mientras tanto, la desigualdad creció a niveles alarmantes, ubicándose el GINI,
medida de esta desigualdad, en 2002, en la escala de muy alto, con 0,601, después de estar en
0,540 en 1997. Esta situación resultó agudizada por la merma del papel del Estado en la

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

inversión social; inversión que decreció de un 3,45% del PIB en 1998, a 1,95% en 2001.
Igualmente, se redujo la inversión en educación, de un 0,59% del PIB al 0,11% en 2001; y en lo
correspondiente a salud, la cual pasó de 0,65% a 0,43%, en los años respectivos. Al parecer, los
escasos logros de igualdad dados a mediados de la década se desdibujaron de manera
dramática a comienzos del Siglo XXI, superando incluso la desigualdad de principios de los
noventa (Ibíd.).

Según el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional, la


situación de desigualdad e inequidad en términos de la posesión de predios es preocupante.
Afirma el Centro que
El país tiene una de las más inequitativas distribuciones de la tierra del
continente. Un 68,2% de la población campesina padece una situación de
pobreza grave. Sólo una minoría, los 2.428 propietarios, públicos y privados, que
poseen 44 millones de has., equivalente al 53,5% del territorio, se podrán
beneficiar del TLC. Los 2.3 millones de campesinos que solo poseen tierras o
predios de menos de 3 has., o sea el 1,7% del territorio, no cuentan sino como
mano de obra barata. Sumado a lo anterior, la mayoría de propietarios (55,6%) y
de predios (56,8%) poseen tierras menores de tres hectáreas; es decir, son
dueños del 1,7% del territorio registrado catastralmente. Mientras, 2.428
propietarios privados y públicos poseen 44 millones de has., que equivalen al
53,5% del territorio. Es decir, poseen en promedio 18.093 has por propietario, o
un territorio 6.000 veces más grande que el minifundio de 3 has. al que aspiran
2.3 millones de colombianos. (Bonilla González y González, 2006, Ob. Cit.).

Probable situación futura. El empobrecimiento, acompañado de mayor desigualdad y


exclusión social continuarán creciendo conforme el modelo económico imperante no se
redimensiones hacia políticas que en verdad apunten a resolver estas cuestiones desde el
fondo. La situación, en lugar de mejorar en los últimos cinco años, ha empeorado; la pobreza no

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

sólo es la misma sino que aumenta, “de los 22.2 millones de personas (pobres) en 2005, frente a
18.2 millones en 1991, [hay] 4 millones más de pobres *que+ en los últimos quince años” (Ibíd.).

8. Informalidad.

Definición. En términos generales, la informalidad puede ser entendida como toda


actividad de carácter no planificado, es decir, son actividades que hacen parte más de criterios
de autorregulación que se imponen los agentes en sus múltiples relaciones, de acuerdo a
patrones culturales, históricos y morales, y que se expresan en lógicas de actuación que tienden
a incrementar los costos transaccionales por asimetrías de información y desarticulación de
procesos. En cuanto al hábitat y la construcción, la informalidad está asociada con procesos no
planificados de ubicación y usos del territorio, que influencian, a su vez, las dinámicas
productivas, de convivencia, medioambientales, de relaciones de poder, entre otras.

Situación actual. Conforme la economía del país se “informaliza” (60% del empleo es
informal), en parte por razones de empobrecimiento, las apropiaciones y usos del suelo
igualmente tienden a tornarse en informales. Los grupos urbanos catalogados como pobres
buscan, cada vez en mayor grado, un refugio, asentándose en complejos cinturones de miseria
de las ciudades. Allí, a lo largo de muchos años autoconstruyen, ladrillo a ladrillo, un
alojamiento, basándose en esfuerzos propios e ínfimos recursos. Su característica esencial: la
precariedad, la ausencia total o parcial de infraestructura y una construcción en eterno
desarrollo (Avendaño Triviño & Carvajalino Bayona, 2003). Sin embargo, la informalidad
también se hace presente en espacios habitados de acuerdo a lógicas formales, cuando se
construye con criterios que se salen de los cánones técnicos y legales, es decir, se salen de lo
planeado. El empleo informal para las trece principales áreas metropolitanas del país representa
más de la mitad del empleo.

Probable situación futura. La informalidad es un fenómeno que va muy aparejado a la


dinámica de la pobreza; pero igualmente es estimulada por la inseguridad jurídica. Al considerar

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

que ninguna de las dos variables va a tener cambios significativos en sus tendencias, al menos
en el corto y mediano plazo, lo más probables es que la informalidad en sus múltiples
manifestaciones siga creciendo.

9. Seguridad.

Definición. Un concepto amplio e integral de seguridad trasciende lo meramente


policivo; va más allá de la sensación sicológica de sentirse seguro. Una concepción realmente
democrática de la seguridad, será
(…) el resultado de la creación de una serie de condiciones materiales de vida en
cuanto empleo, a los ingresos, a la seguridad alimentaria [y seguridad social en
salud], a la cultura e identidad con las instituciones, que hagan que los miembros
de la sociedad, hombres y mujeres, se sientan solidariamente incluidos en este
orden, [el cual] debe garantizar un amplio margen de libertades civiles y políticas,
al tiempo que debe garantizar un mínimo vital de condiciones de vida. (Santana
rodríguez, 2003, p. 28).

La seguridad, llevada a la dimensión del hábitat y la construcción, se define como la


posibilidad de que el uso del suelo, tanto para vivienda como para otras destinaciones,
garantice condiciones de vida digna en contextos de riesgos mínimos en la habitabilidad; por
ejemplo, el hogar seguro, la unidad residencial segura, la ciudad segura. En el caso de las
ciudades, la seguridad debe ser una política y una práctica que aminore de los imaginarios
colectivos, el miedo a la ciudad, tan común hoy en día en las ciudades latinoamericanas (Silva,
2006, p. 16).

Situación actual. En nuestro medio cada vez se impone una concepción de seguridad,
entendida más como el sentirse seguro, en especial, de las agresiones posibles de fenómenos
como el terrorismo, la delincuencia común y el conflicto armado. Los ciudadanos poco se
percatan de la necesidad de construir un concepto de la seguridad más íntegro. El hábitat por si

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

mismo va encaminado en esa línea. Entornos habitables, sostenibles, tendrán una gran
probabilidad de generar espacios amables, sanos y por ende, seguros en una dimensión amplia.
Mientras se siga creyendo que se está más seguro por tener más pie de fuerza o vigilancia
privada, a pesar de que el techo de la casa se caiga o se la lleve la creciente de un río, será
bastante pobre la capacidad para generar ciudades seguras.

Probable situación futura. El peligro latente del terrorismo, la cada vez mayor
ocurrencia de desastres naturales, el incremento de la delincuencia y la criminalidad urbanas,
darán una sensación de que se vive en un mundo inseguro; por lo tanto, estarán al día las
nuevas concepciones de seguridad que vendrán con métodos y tecnologías para contrarrestar
los peligros de las llamadas sociedades del riesgo, como diría Anthony Giddens.
Dimensión ambiental.

En ésta se relacionan los distintos componentes que configuran, tanto los stocks de
bienes y servicios ambientales, como los factores naturales y culturales que inciden de manera
directa negativa o positivamente sobre éstos. Frente a la dimensión ambiental, se establecieron
siete variables, a saber: 1) recursos naturales, 2) instrumentos de gestión ambiental, 3) sistemas
de transporte, 4) provisión de servicios públicos, 5) manejo integral de residuos sólidos 6)
manejo integral de residuos líquidos y 7) desastres naturales.

1. Recursos naturales.

Definición. Bienes y servicios ambientales capaces de abastecer las necesidades del


desarrollo. Involucra los ecosistemas, coberturas vegetales y forestales, suelos, especies de flora
y fauna, agua, bosque, aire y espacio público. (CORANTIOQUIA, 2003). Estos elementos se
integran en tres procesos: oferta de recursos naturales, demanda de recursos naturales y
cultura ambiental (entendida como la promoción y construcción de hábitos). Se definen a
continuación:

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

1. Oferta de Recursos Naturales. Inventario mínimo de bienes y servicios


ambientales capaces de abastecer las necesidades del crecimiento económico, social y
cultural de las regiones, el mejoramiento de la calidad de vida y propender por el
desarrollo sostenible. La oferta involucra la ejecución de acciones de conservación y
restauración de ecosistemas, el mejoramiento de coberturas vegetales y forestales, la
recuperación y mejoramiento de suelos, la protección y repoblamiento de especies de
flora y fauna, así como la caracterización y cuantificación de los recursos como agua,
suelo, fauna, flora, bosque, aire y espacio público.

2. Demanda de Recursos Naturales. Maneras alternativas de utilizar los recursos,


logrando incorporar a los sectores productivos y a la sociedad en general en una
producción más limpia. Comprende acciones encaminadas a fortalecer marcos técnicos y
regulatorios, incentivos e instrumentos económicos que permitan reducir la
contaminación y un mayor control sobre la misma. Igualmente se propende por
consolidar los convenios de producción limpia y la adopción de tecnologías alternativas
que optimicen el uso de los recursos y disminuyan la contaminación ambiental.

3. Cultura Ambiental. Promoción y construcción de hábitos ambientales acordes


con el territorio, y la generación de procesos de cambio en las comunidades asentadas
en él, mediante labores educativas, participativas y comunicacionales.

Situación Actual. En oferta de recursos naturales, no se conoce el inventario actual ni


potencial de los recursos naturales que posee el país. Este proceso se debe fundamentar en el
desarrollo de programas educativos y participativos que permitan la incorporación de la
comunidad en las acciones de mejoramiento. Además, es necesario, con relación a recursos tan
importantes como flora, fauna y bosques, agua, aire, tierra y espacio público, establecer
indicadores que permitan conocer aspectos como quiénes extraen, utilizan, impactan y
contaminan los recursos, dónde, cómo, cuándo y en qué cantidad (demanda de recursos).

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Actualmente, existen en Colombia experiencias importantes desarrolladas por algunas


corporaciones autónomas regionales en la regulación de los recursos flora, fauna, bosque, agua
y aire (especialmente con la sobretasa ambiental), pero poca experiencia en el desarrollo de la
cultura y la regulación del recurso tierra y del espacio público.

Probable situación futura. El reto futuro consiste en lograr la integración urbana del
territorio en condiciones de equilibrio del medio ambiente, integrando los esfuerzos y limitantes
para el ejercicio de la gestión ambiental desde las organizaciones, viviendas y conglomerados
políticos en relación con el ambiente ecológico urbano.

2. Instrumentos de gestión ambiental.

Definición. Conjunto de elementos, que articulados de manera adecuada, permiten


realizar acciones de forma coordinada e interdisciplinaria y con la participación colectiva, para
proteger, conservar y mejorar el medio ambiente y sus recursos. Es el ejercicio consciente y
permanente de administrar los recursos y de orientar los procesos culturales al logro de la
sostenibilidad, a la construcción de valores y actitudes amigables con el medio ambiente y a
revertir los efectos del deterioro y la contaminación sobre la calidad de vida y la actividad
económica (Ministerio del Medio Ambiente, 2002).

Los mecanismos de gestión son de muy diferentes órdenes: jurídicos y normativos, como
la legislación ambiental regional y local; administrativos y operativos, como son las agendas
ambientales locales y los planes ambientales municipales, la cooperación internacional
ambiental, los proyectos ambientales, los inventarios ambientales, las evaluaciones de impactos
ambientales y los mecanismos de compensación ambiental; económico-financieros, es el caso
de las inversiones ambientales, la sobretasa ambiental, las tasas retributivas y las cuentas
ambientales; de control, como los sistemas de indicadores ambientales y de gestión; de

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

participación-concertación; de educación ambiental; acciones de conservación, de


rehabilitación y de prevención.

Probable situación futura. Como reto futuro, el proceso de gestión ambiental se debe
fundamentar en el desarrollo de programas educativos y participativos que permitan la
incorporación de la comunidad en las acciones de regulación, como veedores de sus derechos
individuales y colectivos.

3. Sistema de transporte.

Definición. Integración efectiva de los modos de transporte público colectivo y masivo,


para brindar una cobertura adecuada y eficiente de la prestación del servicio de transporte,
orientado a contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos,
garantizando buenos niveles de seguridad vial, permitiendo el desplazamiento fluido de la malla
vial existente, adoptando los controles técnicos, legales y humanos que permitan proteger el
medio ambiente de los contaminantes producidos por las actividades de tránsito y transporte
(METROMED, 2005). Este sistema contempla la gestión y planificación del transporte, una
autoridad de transporte, la prevalencia del transporte público y debe inscribirse en la
planeación del desarrollo físico y la ordenación del territorio. Se estructura a partir de
elementos de mayor jerarquía y capacidad de ordenación en la ocupación del territorio. Debe
desarrollar temas complementarios como el sistema tarifario, estacionamientos, relación con el
sistema estructurante del espacio público, las formas de circulación y acceso al sistema.

Situación Actual. A manera de referente de lo que puede estar pasando en el resto de


las ciudades del país, se muestra la participación por modos de transporte de Medellín y el Valle
de Aburrá, donde se observa que a pesar de que la ciudad es la única del país que cuenta con un
sistema metro, hay una gran diversidad de modos donde precisamente éste no es el más
importante, y el transporte público colectivo sigue desempeñando un papel fundamental en la
movilidad de las personas, al igual que el particular (ver figura 2).

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Figura 2. Partición modal de viajes en el Valle de Aburrá


1%
4%
5%
5%
Peatonal
Público coletivo
8% 37%
Particular
Metro
Taxi

13% Escolar
Moto
Bicicleta

27%

Figura 2. Elaboración de los autores, con datos obtenidos en el Estudio metropolitano de origen-destino, 2009.

Probable situación futura. La situación presente hace necesario a futuro, configurar un


verdadero Sistema Integrado de Transporte (SIT), fundamentado en un racional mecanismo
económico que incentive a todos los actores del transporte a apostarle a un funcionamiento
integrado, que haga más equilibrado el desarrollo de las ciudades.

4. Provisión de servicios públicos.

Definición. Conjunto organizado de actividades que atienden necesidades públicas de


acueducto, alcantarillado, aseo, energía eléctrica, telefonía pública básica conmutada, telefonía
móvil rural y distribución de gas combustible, así como actividades conexas y complementarias
(Ley 142 de 1994).

Situación actual. Según la opinión de algunos expertos, en un comparativo de Medellín


respecto al resto de ciudades del país, los servicios públicos se han venido constituyendo como
una ventaja comparativa y competitiva por su calidad, cobertura y precios; pero en términos
generales, el país presenta un alto déficit, acorde con las necesidades sociales de la población,
que cierre brechas sociales. La planificación de los Servicios Públicos Domiciliarios (SPD) ha

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

desconocido la planificación urbanística; ésta se ha realizado desde la tendencia de horizonte


probable, con alta tendencia de los factores económicos y de acuerdo con las fuerzas del
mercado, además con una ocupación indebida del espacio público con redes de SPD.

Un fenómeno que se viene manifestando y que a futuro se visualiza que crecerá, es la


participación privada en la provisión de servicios públicos. Es importante precisar que este
concepto está relacionado con la participación de más de una empresa en el mercado; sin
embargo, sea ella pública o privada, está sujeta a la regulación estatal en el tema de la fijación
de tarifas.

En el caso de los servicios de acueducto, alcantarillado, energía, están casi concentrados


en su totalidad en empresas públicas que están reguladas por las diferentes superintendencias.
Dicha concentración es explicada por las altas inversiones en redes e infraestructura que se
deben realizar para la prestación de tales servicios; lo cual los constituye en monopolios
naturales.

En el caso de la telefonía móvil, por ser un mercado con un potencial de demanda


elevado, sí se ha posibilitado la participación de agentes privados en la prestación del servicio,
debido a que los flujos futuros de caja permiten la recuperación de las inversiones realizadas.
Esta participación también es importante en el caso de las empresas que prestan el servicio de
recolección y disposición de residuos sólidos y líquidos.

En la mayoría de las ciudades colombianas existen deficiencias y desequilibrios


importantes en la prestación de servicios públicos domiciliarios, las manifestaciones de esto son
las siguientes:

 Fomento de la informalidad, en el sentido de que muchas veces las empresas


prestadoras de servicios instalan redes de acueducto y alcantarillado en zonas de

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

asentamientos ilegales y subnormales que más adelante terminan legalizándose y


generando ineficiencias en la asignación de los recursos.

 Ocupación ilegal del espacio público mediante la asignación de SPD en zonas


suburbanizadas.

 Es importante anotar un desarrollo normativo relacionado con el hecho de que el


perímetro urbano sólo puede ir hasta donde exista posibilidad real de provisión de
servicios públicos; además, ya sólo se instalan servicios públicos en viviendas legalizadas.
Desafortunadamente, la práctica que se tiene que romper es la de ocupar ilegalmente y
después reclamar los servicios públicos como un derecho social.

 En muchas ciudades colombianas existen problemas de eficiencia en la calidad de


prestación de los SPD, esto se refleja en altas tarifas para los consumidores y la
imposibilidad de establecer reclamos efectivos. Además, es importante tener en cuenta
que estas deficiencias pueden comprometer la viabilidad de estas empresas porque la
competencia está a la “vuelta de la esquina”.

Probable situación futura. A futuro, las condiciones del mercado y la tendencia hacia las
privatizaciones como resultado del proceso de globalización, pueden generar la transformación
de empresas públicas de servicios públicos en empresas privadas sujetas a la competencia de
otros actores en la prestación éstos. Además, las mismas exigencias de los consumidores van a
posibilitar la participación de otros actores que presten servicios más especializados acorde con
las tendencias de ocupación del territorio, y bajo principios sociales, con criterio de eficiencia y
rentabilidad en la asignación de recursos escasos y sin el menoscabo de la sostenibilidad, lo cual
debe permitir la consolidación de la ciudad región y de polos de desarrollo.

La planeación en la prestación de los servicios públicos se está realizando en un escenario de


ciudad futura probable, donde la aplicación de los planes de ordenamiento genere condiciones

70
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

ideales de ocupación del territorio y donde las condiciones de la competencia, en muchos casos,
no se están teniendo en cuenta.

En este contexto, se pueden presentar dos situaciones con relación a los dos elementos acá
mencionados:

 La no aplicación exitosa de los lineamientos establecidos en los POT puede generar una
descompensación en la oferta de servicios públicos domiciliarios.

 La competencia muy fuerte puede generar una reorientación brusca de las políticas
empresariales o una inviabilidad financiera de muchas de estas empresas.

5. Gestión integral de residuos sólidos.

Definición. Disposición y tratamiento equilibrado de residuos desde la fuente de


generación; aprovechamiento y valorización; tratamiento y transformación, hasta la disposición
final controlada. La gestión de residuos sólidos contempla varios principios tales como la
responsabilidad, planificación y gradualidad, que se explican a continuación:

 Responsabilidad. Principio “contaminador pagador” (Ley 99 de 1993); el cual


deben cumplir los productores por ciclo de vida total (responsabilidad de generadores
de residuos: expresada en acciones como reducir, separar o recibir). También son
responsables usuarios finales del servicio como las familias, que deben separar desde la
fuente los residuos por rasgos de reutilización de sólidos. Implica la responsabilidad
institucional, enmarcada en las acciones de los municipios (formulación de PGIRS),
corporaciones autónomas regionales y autoridades ambientales de grandes centros
urbanos, y del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.

71
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

 Planificación. Tal principio implica dos etapas: 1) identificar necesidades actuales


(diagnóstico) y 2) determinar qué hacer para remediar aspectos críticos y administrar
eficientemente los diversos flujos de residuos.

 Gradualidad. La gestión integral de residuos debe consolidarse en el mediano y


largo plazo, mediante la utilización eficaz y eficiente de los escasos recursos disponibles;
la obtención de resultados de impacto en el corto plazo; y el desarrollo de experiencias
para perfeccionar programas y ampliar su cobertura.

Situación actual. A continuación se enuncian los aspectos que caracterizan el estado


actual del manejo de los residuos sólidos en nuestro medio (Área Metropolitana del Valle de
Aburrá, 2005).

 Generación creciente de residuos.


 Pérdida del potencial de utilización de los residuos.
 Gestión parcial de residuos sin considerar el impacto ambiental posterior a su
recolección y transporte.
 Prácticas inadecuadas de disposición final en relación con localización, construcción y
operación de los botaderos y rellenos sanitarios.
 Falta conocimiento sobre magnitud del problema.
 Bajo desarrollo institucional del sector.
 Insuficiente educación y participación ciudadana en el manejo ambiental de residuos.
 Impactos tarifarios no estimados por el prestador del servicio.
 Declaratorias de emergencias sanitarias.
 Impactos ambientales.
 Soluciones de corto plazo sin medir impactos.
 Sobrecostos en la prestación del servicio.
 Interrupciones en la prestación del servicio.
 Monopolio de la disposición final en un mercado de libre competencia.

72
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

6. Gestión integral de residuos líquidos.

Definición. Conjunto de acciones encaminadas tratar el impacto del vertimiento de


residuos líquidos emanados de la intervención antrópica (humana) en el territorio, así como la
planificación de este tipo de intervenciones.

Situación actual. Esta variable se reglamenta a partir del Decreto 1594 de Junio 26 de
1984, por el cual se reglamenta parcialmente el Título I de la Ley 9 de 1979, así como el Capitulo
II del Título VI (Parte III, Libro II) y el Título III (Parte III, Libro I) del Decreto 2811 de 1974, en
cuanto a usos del agua y residuos líquidos, específicamente en el Capítulo VI que habla del uso
del agua y vertimiento de residuos líquidos.
En el Artículo 60 de la mencionada Ley “Se prohíbe todo vertimiento de residuos líquidos
a las calles, calzadas y canales o sistemas de alcantarillado para aguas lluvias, cuando quiera que
existan en forma separada o tengan esta única destinación”. De otro lado, el Artículo 69
establece que “Los responsables de todo sistema de alcantarillado deberán dar cumplimiento a
las normas de vertimiento contenidas en el presente decreto”. Dicha normatividad aplica tanto
en el nivel domiciliario como industrial.

Probable situación futura. Esta variable se visualiza como un fenómeno futuro, que
requiere una especial atención por parte de los actores, tiene que ver tanto con la dotación de
infraestructura, como con el control y vertimiento de residuos líquidos, pues aún el tema no
está lo suficientemente tratado y mucho menos apropiado.

7. Desastres naturales.

Definición. Situaciones de catástrofe causadas por fenómenos naturales, tecnológicos o


antrópicos. El proceso de atención tiene tres fases: prevención, atención y recuperación.

73
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

La prevención apoya las medidas y acciones que dentro de los planes de desarrollo y
planes de ordenamiento departamental y municipal, permiten reducir o mitigar los desastres
por medio de la intervención de la vulnerabilidad global, social e individual.

La atención se da a través del apoyo integral a las poblaciones afectadas por los
desastres de origen natural, antrópico y tecnológico, con el fin de contribuir a una adecuada y
oportuna atención a las comunidades damnificadas, así como el apoyo integral a la población
desplazada por la violencia.

El proceso de recuperación y rehabilitación de la población afectada es integral en


aspectos sociales, culturales, psicológicos, ambientales y de infraestructura física. Para la
población desplazada por la violencia, esta fase se enfoca en el marco del retorno voluntario, en
el reasentamiento en zonas rurales o urbanas, apoyo en proyectos productivos y de seguridad
alimentaria. (Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación
de Desastres, DAPARD, Gobernación de Antioquia).

Situación actual. Los desastres por temporadas invernales o fenómenos como los del
“Niño” son endémicos en el contexto nacional. Los efectos más notorios del invierno suelen
sufrirlos comunidades, por lo general pobres, ubicadas en zonas de alto riesgo, o rivereñas o de
sabana. Las autoridades encargadas de la prevención y atención de los desastres poco hacen
para evitar que cada año los damnificados sigan siendo las víctimas de cambios climáticos
estacionales. La manera como los gobiernos acostumbran a atender estas situaciones se
caracteriza por su asistencialismo y precaria capacidad de respuesta. La falta de previsiones
presupuestales en este campo seguirá ocasionando un alto grado de improvisación para
atender los desastres, al igual que un cubrimiento de tales emergencias por otro tipo de
organizaciones no gubernamentales que funcionan más bajo los principios de la solidaridad o la
caridad pública.

74
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Probable situación futura. La situación actual caracterizada, entre otras por la escasa
cultura ambiental, el desplazamiento forzoso, el incremento en los niveles de pobreza y los
cambios climáticos; presenta como reto futuro, la necesidad de poseer recursos mucho más
cualificados para la prevención, atención y recuperación de desastres. Lo anterior es igualmente
necesario en la reubicación y construcción de edificaciones propias que los cambios climáticos
están exigiendo, en la actualización de mapas de riesgo, en derechos humanos, así como
personal calificado para la asesoría tecnológica en instalación y configuración de software
específicos.

Dimensión Tecnológica.

Expresa las distintas maneras de hacer de una sociedad respecto al sector constructor,
es decir, esta dimensión habla de las diversas combinaciones de los distintos factores
productivos (capital, tierra, trabajo, conocimiento, medio ambiente, instituciones, confianza) del
sector oferente de bienes y servicios constructivos. El aspecto tecnológico en el cual se enmarca
el sector de la construcción y el hábitat se configuró a partir de siete variables, las cuales se
definieron y plantearon en términos de desarrollo actual y futuro: 1) fabricación inteligente, 2)
la domobiótica, 3) Ecología Urbana (EU), 4) megaconstrucciones, 5) alternativas energéticas, 6)
gestión tecnológica, 7) Tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) y 8) gestión de
proyectos.

1. Fabricación inteligente.

Definición. Se refiere a los métodos, procesos, materiales, diseños y productos ajustados


a necesidades reales de mercado equilibradas con relación a las aspiraciones de rentabilidad de
los proyectos y las condiciones del territorio y el hábitat. Involucra edificaciones e
infraestructura de vanguardia, así como los diseños de bajo consumo cuando corresponde a
ciertas condiciones de demanda. Integra los conceptos de domótica, inmótica, como disciplinas
de vanguardia y como aplicaciones y derivaciones del concepto de bajo consumo, aplicados a

75
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

condiciones particulares, la arquitectura bioclimática, la vivienda ecoeficiente, y la


bioconstrucción.

Situación actual. En términos generales, los asuntos ambientales, del territorio, del
hábitat y la vivienda en general, son asumidos desde el punto de vista de algunos impulsores: la
gestión ambiental estatal, la gestión tecnológica como tal, desde la oferta diferenciada de
opciones para el mercado y los requerimientos y expectativas de calidad de vida de las
demandas que lo componen.

En cuanto a las expectativas de intervención jurídica, legal y de planes de acción, es


evidente que muchos de los problemas asociados a la implementación efectiva de planes tienen
que ver con la superposición de algunas funciones y la falta de definición y alcances para otras.
Del mismo modo, la gestión ambiental de la empresa se suele asumir como un asunto de
trámite y de legalidad (Cardona, 2002). En cuanto a las aspiraciones de calidad de vida del
mercado, se puede considerar este aspecto como la oportunidad de ofrecer alternativas
ajustadas al hábitat y a la economía.

En países desarrollados, las viviendas hoy en día disponen de un gran número de equipos
y sistemas principalmente autónomos, y de redes, no conectados entre ellos, como la telefonía,
los sistemas de acceso, la televisión, las redes de datos, electrodomésticos, equipamiento de
audio y video, calefacción. El proceso de integración de estos equipos se denomina integración
de sistemas, y en las viviendas, viviendas inteligentes, pero con la combinación del servicio de
banda ancha. Los términos domótica, inmótica, edificios inteligentes, se utilizan más para las
aplicaciones de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en el hogar,
aunque en el medio local, se está lejos de la implantación extensiva de estas técnicas en
ámbitos domésticos.

Probable situación futura. Hoteles y escuelas, así como hospitales, representan un reto
industrial que está ligado a ciertos mercados de la edificación; plantea cuestiones funcionales y

76
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

técnicas diferenciales, es por esto que desde el punto de vista de aplicación de la inmótica,
facilita a un director o gestor del servicio, disponer de toda la información completa acerca de la
situación de todos los elementos, a través de un sistema de monitorización que aglutine todos
los sistemas, tanto centralizados como los distribuidos. Una de las mayores barreras existentes
en la penetración de la domótica, y por ende, del entorno inteligente, consiste en la propia
formación por parte de los usuarios. Las tecnologías de la información aplicadas al ámbito
doméstico (domótica) al igual que otras áreas de las tecnologías de la información, está en
pleno proceso de convergencia y estandarización. Los estándares tecnológicos relacionados con
éste han florecido y parecen constituirse en la columna vertebral del futuro de la domótica.

2. Domobiótica.

Definición. Disciplina que se ocupa de las interacciones biológicas entre los seres vivos y
los espacios y viviendas sanas, adaptadas a las necesidades de usuarios en condiciones de
equilibrio y suficiencia.

Situación actual. Las ciudades de hoy, generadoras de problemáticas múltiples, tienden


a causar en las personas una serie de patologías relacionadas con el medio ambiente insano,
que se expresan finalmente en la salud sicofísica individual (estrés social, depresión,
irritabilidad, pánicos y fobias, tensión arterial, y otras tantas enfermedades nerviosas y
gástricas) y social (intolerancia hacia los otros, menores niveles de calidad de vida y bienestar,
conflictividad). Al respecto, las patologías más conocidas son: domopatías o síndromes de las
arquitecturas enfermas que se dan por deficientes manejos de espacios, luz o aireación;
geopatías por alteraciones del entorno físico, como por ejemplo, los efectos generados por la
sobrecongestión de espacios públicos como las vías; metereopatías causadas por distorsiones
en la atmósfera, caso de la lluvia ácida ocasionada por las emisiones de gases fósiles; y las

77
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

tecnopatías producidas por la contaminación electromagnética de los aparatos de esta índole.


Lo anterior demuestra que nuestros entornos urbanos sufren hoy de hábitats enfermos.

Probable situación futura. La invasión de las comunicaciones en todos los ámbitos, fruto
de la globalización informática y el consumo masivo de información vía equipos sofisticados,
tiende a ocasionar una proliferación de ambientes saturados e insanos, según el marco de la
domobiótica. Los entornos cotidianos estarán cada vez más saturados de contaminación
electromagnética, que acentuarán nuevas enfermedades en la arquitectura contemporánea de
las ciudades, y por ende mayores niveles de enfermedades sicofísicas en sus habitantes.

El impacto de la instalación de todo tipo de tecnología (Wireless, Wifi) debe ser medido
como condicionante de la salud y bienestar humano, las diversas recomendaciones
internacionales sugieren niveles de radiación miles de veces más bajos que los máximos legales,
es por esto que se hace precisa la aplicación de medidas preventivas que reduzcan los riesgos
sanitarios, que en el largo plazo se prevé un crecimiento de las emisiones radioeléctricas y
electromagnéticas. Para ello es imperioso el diseño y puesta en práctica de viviendas y espacios
habitables que aminoren esos efectos nocivos y permitan una arquitectura más sana.

3. Ecología Urbana (EU).

Definición. Variable que alude la inserción de elementos de esta disciplina en la


planificación y gestión de los sistemas urbanos. La ecología urbana se configura como una
disciplina que incide en el diseño ambiental y la definición de los sistemas urbanos de la
perspectiva de su capacidad de carga y el diseño de sus indicadores.

Comprende las relaciones de los asentamientos urbanos con el medio ambiente. Enfoca
la naturaleza en la ciudad. Busca describir o explicar fenómenos biológicos, físicos o naturales
que se encuentran en las ciudades, como el análisis de población animal o vegetal,
comportamiento, densidad, reproducción, adaptación al medio urbano, fenómenos físicos;

78
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

calidad del agua y el aire, la climatología urbana, evolución del suelo. La ecología urbana
igualmente comprende el manejo de la ciudad, el riesgo en la misma y el desarrollo sostenible
(Fernández, 1999).

El diseño urbanístico ecológico, en primer lugar, atiende una distribución de las


edificaciones que les permita aprovecharse de la captación pasiva solar, de sacar provecho de
los potenciales energéticos, ya sean del suelo (geotérmicos) o geográficos (ventilación cruzada).
En segundo lugar, organiza los espacios que rodean a los edificios para que sean capaces de
variar el microclima y además contribuyan a aumentar el nivel emotivo de sus habitantes.

En este tipo de ecología, la organización de la trama territorial se estructura para que la


movilidad de personas y mercancías pueda minimizarse, o bien sea con medios que ahorren
energía. En este sentido, la combinación de diferentes usos (residencial-laborales, ocio-
residencial) facilita que con vehículos ligeros no contaminantes o una red de transporte
colectivo, se determine el gasto de recursos naturales. Así mismo, indica un aprovechamiento
racional del recurso espacio, reduciendo los costos de redes de transporte, diseños compactos,
facilidades en el desplazamiento peatonal y de bicicletas, un eficiente transporte masivo y
apoyo a la recuperación de zonas centrales y edificios deteriorados; son todas formas de
redensificación y disminución de desplazamientos a la periferia (DAMA, 2000).

Finalmente, la EU enmarca el aprovechamiento racional del espacio y del tiempo, el uso


eficiente del agua (separar las aguas grises, es decir, las ligeramente sucias de las negras,
reutilizando las grises y tratando las negras) y el aire limpio; combinado esto con la
peatonalización, las “ciclorutas”, control del ruido, mejoramiento de la calidad visual (paisaje
natural), control de riesgos, conservación de biodiversidad, mejoramiento de la cobertura
vegetal, mejor espacio público. En suma, la EU espera lograr una mejor inclusión social en un
mejor ambiente.

79
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Situación actual. En nuestras sociedades, tanto las desarrolladas como las


subdesarrolladas, el concepto de EU no está plenamente apropiado, mucho menos se podría
decir que se aplica en su acepción integral.

La degradación ambiental, la migración internacional, la densificación urbana, el


deterioro en cantidad y calidad del espacio público, los problemas de provisión de servicios
públicos, entre muchos otros factores, marcan profundamente las dinámicas urbanas presentes
y futuras. En el centro de esta problemática se ubica la sustentabilidad ambiental, que toma un
matiz de carácter general y una relación mutua con el resto de las dinámicas sociales. La
depredación de los recursos naturales, su explotación ilimitada, crea una marcha insostenible
que desmerita la biodiversidad y la calidad de vida. Así, la EU asume un reto importante, una
apuesta de orden mayor a la hora de dar lineamientos a la intervención urbana.

Probable situación futura. Aplicar en la construcción y el urbanismo criterios de


sostenibilidad significa adoptar diseños y tecnologías que permitan reducir el derroche de
materiales y energía actual, que eviten los focos de contaminación y contribuyan a la salud física
y emotiva de los habitantes.

4. Megaconstrucciones.

Definición. Se refiere a aquellos proyectos que involucran niveles técnicos, financieros,


operativos, de gran nivel, y que trabajan bajo desafíos futuros, tales como transferencia y
escalonamiento tecnológico, mediano y largo plazo en su ejecución, así como nuevas
competencias técnicas y laborales.

Situación actual y futura probable. Más que megaconstrucciones, en muestro medio


habría que hablar de macroproyectos constructivos, los cuales están muy relacionados con la
variable provisión de obras públicas e infraestructura. Este tipo de proyectos van de la mano
con los retos que impongan las necesidades de vías de comunicación en el marco de un acuerdo

80
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

como el TLC y otros. Igualmente, los macroproyectos podrían ser de empresas privadas que
buscan negocios edificadores de alto presupuesto, como el caso de grandes complejos
habitacionales o centros de comercio. Este tipo de inversiones suelen ir de la mano del buen
comportamiento de la economía y unas expectativas muy favorables frente al clima de
negocios.

5. Alternativas energéticas.

Definición. Ante los atisbos de una recesión de la generación de energía convencional, se


configuran alternativas, que insertadas al contexto de los proyectos y necesidades, pueden
tener impactos en lo referente a la sostenibilidad y funcionalidad de espacios urbanos. Tal es el
caso de la geotermia, la energía generada a partir de la biomasa de productos de desecho, la
solar, y en general, todas aquellas que puedan utilizarse en reemplazo de las energías
tradicionales y que impliquen además menor grado de contaminación.

Situación actual y probable futura. Los desarrollos en alternativas energéticas que


impliquen edificaciones de bajo consumo energético son, en nuestro medio, proyectos que
comienzan a vislumbrarse; realmente, los desarrollos en este campo son incipientes por no
decir que inexistentes, máxime si se tiene en cuenta que el país está abocado a una posible
crisis petrolera al 2015. Un frente, por el momento incipiente, pero de creciente impacto en el
desarrollo de fuentes adicionales, renovables y limpias de energía primaria, es el de los
biocombustibles. Los proyectos agroindustriales de palma africana y de caña de azúcar para la
generación de biodiesel y de alcohol carburante, respectivamente, son casos que ejemplifican lo
seminal del tema en el medio colombiano.

6. Gestión tecnológica.

Definición. Implica la capacidad del sector para integrar la manutención, mejora,


renovación y optimización de procesos asociados a la tecnología. Así mismo, reitera la

81
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

importancia de las actividades y estructuras asociadas a la investigación y desarrollo. Enfatiza


también, en la preparación de la plataforma tecnológica para apropiarse eficazmente de los
beneficios de los sistemas de Información geográfica aplicada a los proyectos futuros de
considerable envergadura.

Situación actual y probable futura. En este sentido, se enuncian los avances en términos
de software que permite el diseño y planeación de los proyectos constructivos. El papel clave
que tiene la tecnología —y en especial la innovación— es la construcción y el sostenimiento de
la competitividad de las empresas, en especial las del sector constructor y de los países; esto
genera indudablemente, un cambio de prácticas de gestión. La gestión tecnológica tiene una
función motora e integradora de estrategias de desarrollo.

Con relación al tema de las tecnologías de diseño, los campos más revolucionarios
dentro de la infografía son, sin duda, el diseño asistido por ordenador (CAD) y los sistemas de
3D y realidad virtual.

7. Tecnología de la información y las comunicaciones (TIC).

Definición. Ámbito técnico y especializado, que se centra principalmente en la creación


de nuevas formas de comunicación y convivencia global, que inciden de manera variable en los
modos de vida de las sociedades.

Situación actual. La información y la comunicación son la estructura de las relaciones


interdisciplinarias alrededor del mundo, ya sea en ámbitos de intercambio económico, cultural o
social. Las TIC han abierto un territorio en el cual la mente humana es la fuerza productiva
directa de mayor importancia en la actualidad. Es de resaltar la fuerte penetración que han
tenido en los dos últimos años las tecnologías relacionadas con la telefonía móvil y la Internet
inalámbrica. Esto sin duda, está cambiando la manera de hacer negocios, no sólo en la
economía en general, sino en el sector constructor en particular.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Probable situación futura. Las TIC son estratégicas e indispensables para insertarse a los
actuales mercados globalizados. En este sentido, son innovaciones claves para el desarrollo
empresarial, particularmente para el de las empresas alusivas al sector de la construcción. A
partir de la evolución tecnológica y la cultura digital, el sector inmobiliario y constructor tiene
un potencial creciente que permitirá la aparición de intermediarios entre compradores y
vendedores.

8. Gestión de proyectos.

Definición. Gestión que se hace de los recursos de la empresa en el diseño, ejecución y


culminación de los proyectos de construcción que ésta adelante. Acoge así mismo, las
alternativas de contratación con terceros, tanto en cuanto a mano de obra, como a la
generación y procesamiento de ciertos insumos y servicios, como los de consultoría y ejecución
de obra parcial.

Situación actual. La gestión de proyectos condiciona el éxito operativo de la empresa. Si


bien el éxito de un proyecto reside en una acertada gestión financiera y del tiempo y los plazos
convenidos, también han de tenerse en cuenta factores como la presencia de clientes bien
informados, proveedores capaces, y empresas competitivas en sectores afines (Porter, 1999, p.
192).

En el mercado existen diversos sistemas informáticos que sirven para la elaboración de


presupuestos de obras, precios unitarios, cálculos y financiamiento. Así mismo, se pueden
ubicar herramientas de control y gestión de proyectos como mediciones, tiempos y recursos, ya
sea para la presentación de licitaciones o proyectos. Este tipo de plataformas informáticas
también son válidas en el mercado inmobiliario (software que permite las distintas ofertas,
controlar los costos, y los presupuestos).

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Probable situación futura. En la era del Internet, los cambios tecnológicos y el nuevo
desarrollo de software, surgirá una industria estratégica, impacto que repercutirá cada vez en
las actividades sectoriales.

3.2 Priorización de fenómenos de cambio: Análisis estructural

Al llegar al punto de la configuración de la base prospectiva, la idea es configurar el


sistema de variables. Al respecto, se procede a identificar el peso de éstas y el grado de
interdependencia de unas con otras, con el ánimo de precisar aquellas variables clave o criticas.

Este ejercicio se realizó a partir de la combinación entre diversas fuentes primarias y


secundarias, y además, estuvo nutrido por las discusiones al interior del equipo investigador.
En el marco de este Estudio Prospectivo del Hábitat y la Construcción se utilizó el análisis
estructural, dicho instrumento ofrece la oportunidad de describir la dinámica del sistema
respectivo mediante múltiples causalidades, lo cual se apoya en una matriz relacional que
presenta las interacciones entre las variables componentes de dicho sistema, esto según la
opinión de un grupo de expertos conocedores de la realidad en estudio.

3.2.1 Elementos básicos para el análisis estructural.

La lectura y el análisis de los resultados de la Matriz de Análisis Estructural (MAE)


requieren de claridad respecto a la manera como deben ser leídos. La idea es esbozar los
criterios básicos de lectura para la MAE. El desarrollo de esta etapa busca identificar el carácter
de las variables constitutivas del sistema, para el caso particular, el correspondiente al H&C. Las
variables identificadas se expresan como un sistema priorizado de relaciones directas e
indirectas3, donde se determina la categoría de las variables en: determinantes, claves, objetivo,

3
La clasificación directa es la resultante del juego de relaciones a corto y medio plazo; por lo general su horizonte corresponde a
menos de un decenio. La clasificación indirecta integra efectos en cadena que requieren necesariamente de tiempo y nos sitúa en un horizonte
más alejado que el medio y el corto plazo (1-15 años) (Godet, 1995).

84
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

palancas, resultantes, entre otras. Tal categorización es útil para establecer la incidencia futura
de dichas variables mediante relaciones de causa y efecto en el sistema identificado. Así,
mediante la intervención en unas y otras, es posible generar procesos que desaten cambios
transformadores, tanto en el accionar general del sistema mismo, como en el del CDH&C.

Cada aspecto identificado es un hecho de futuro que puede evolucionar positiva o


negativamente, y en ambos sentidos, afectar al sistema en su conjunto. Las variables configuran
el mapa del sistema H&C que permite, a su vez, vislumbrar su desarrollo estratégico futuro. No
basta entonces, con identificar las variables, es necesario ubicarlas y explicarlas con relación al
impacto en el desempeño de aquél. De las acciones que se establezcan sobre ellas dependerá su
evolución y la de los distintos actores.

Las variables aparecen ubicadas en un plano conformado por dos ejes, uno horizontal y
otro vertical. En la escala del primero se mide el grado de dependencia de las variables, es decir,
el nivel en que son afectadas por las otras del sistema. En el segundo eje se establece la escala
de medición de la motricidad, entendida como la capacidad de cada variable para afectar a las
demás. Si nos desplazamos de izquierda a derecha en el eje horizontal iremos de un grado de
menor a uno de mayor dependencia. Mientras que si nos dirigimos de abajo hacia arriba en la
línea vertical, estaremos avanzando de niveles de menor, a otros de mayor motricidad (ver
figura 3).

Figura 3. El plano de la motricidad-dependencia. El caso de las variables del sector del H&C

85
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Motricidad

1. Variables 2. Variables de
motrices enlace

Zona de
ubicación de
Índice medio las variables
el hábitat y la
construcción

4. Variables 3. Variables
excluidas resultantes
Dependencia

Variables del
"pelotón"
Figura 3. Adaptado de “De la anticipación a la acción: manual de prospectiva y estrategia” por M., Godet, 1995, p.
90.

La figura 3 muestra que en la zona sombreada en rojo, se ubican las 38 variables, la cual
corresponde al área aledaña al centro, donde se dividen el gráfico en los cuatro paneles. Esta
manera de ubicarse da cuenta de variables con motricidad y dependencia medias; lo cual
expresa un sistema con relativa estabilidad, en el que la mayor parte de las variables pueden ser
determinantes, a la vez que incididas. Es decir, el sistema del H&C tiene un nivel de
interdependencia importante. Entre las múltiples dinámicas y relaciones de éste, sus elementos
manifiestan no sólo la amplitud de dimensiones con las cuales se vincula el H&C, sino también el
grado con el que pueden afectar —positiva o negativamente— el resto de las dinámicas.

El plano cartesiano está dividido en cuatro cuadrantes por dos líneas perpendiculares
que lo cruzan desde la mitad de ambos ejes. El primer cuadrante ubica las variables motrices y
poco dependientes, este espacio corresponde a las variables del sistema. Las variables ubicadas
acá, en la zona de poder (zona azul), corresponden a aquellas que se consideran de entrada y
poseen la mayor causalidad. Cuando las variables se localizan en coordenadas muy tiradas hacia
la izquierda y arriba del cuadrante, se considera que dichas variables son de alta motricidad y

86
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

baja dependencia; es decir, éstas influyen mucho sobre las demás definidas y a su vez, se dejan
influenciar muy poco, por tanto, si se pudieran definir acciones sobre ellas garantizarían efectos
importantes sobre el resto de variables.

El segundo panel corresponde a las variables con alta motricidad y alta dependencia.
Este cuadrante se denomina zona de conflicto (zona verde). En él se ubican las variables
denominadas claves. En lenguaje prospectivo, son conocidas como las variables de enlace o
boomerang, es decir, aquellas que al ser incididas pueden afectar a otras. Éstas poseen alta
motricidad y alta dependencia, y por lo tanto, tienen la capacidad de perturbar el
funcionamiento normal del sistema en la medida en que éstas afectan las demás (motricidad) y
se dejan gobernar (dependencia); lo cual significa que a la vez que tienen la capacidad de
influenciar el sistema, también se dejan movilizar. Sobre ellas se pueden ejercer acciones que
repercutirán en el futuro del sistema con alta capacidad de movilizar a otras, no obstante, su
alto grado de dependencia. Sobre estas variables es necesario emprender acciones en el corto
plazo con mirada de largo plazo, pues es con ellas que se garantiza la sostenibilidad y desarrollo
del sistema, al igual que la dinámica del resto.

En el tercer cuadrante aparecen las variables poco movilizadoras pero con alta
dependencia, serían las llamadas resultantes, por estar en la base de las de boomerang (zona
amarilla). Por su posición en la zona de salida, se interpretan como de apalancamiento, lo que
significa que su dinámica permite poder desarrollar las variables de las zonas 1 y 2, las
consideradas estratégicas.

El cuadrante cuatro es de una escasa motricidad y dependencia, por lo tanto las variables
ubicadas acá son irrelevantes para el análisis (zona violeta). En este cuadrante, de problemas
autónomos, se ubican las variables consideradas palancas de segundo orden.

87
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

A aparte de las cuatro zonas anotadas, es de especial interés una quinta zona
denominada de “variables del pelotón” (zona gris), variables medianamente motrices y
dependientes4.

Todas las variables deben articularse como un sistema, y la ubicación de las mismas
corresponde con su dinámica propia, y constituyen un todo dinamizador que debe trabajarse
por proyectos específicos, resultados y monitoreo, para el caso de aquellas que no son
gobernables; pero a la vez, es necesario que en el tiempo se corra nuevamente el ejercicio para
ver la evolución o involución de las variables, dada su dinámica.

3.2.2 Lectura del plano cartesiano del Sistema de H&C: Motricidad y dependencia.

La matriz de impactos cruzados (MIC) fue el instrumento aplicado como base del análisis
estructural. Dicha matriz permitió establecer la incidencia de cada una de las 38 variables del
sistema, en las demás (véase Anexo B). En el gráfico del Anexo C se ilustra la ubicación de cada
una de ellas por los cuatro cuadrantes; mientras que la figura 4 permite saber, de manera
correspondiente, cuáles son con sus nombres concretos.

Figura 4. Resultados por cuadrantes: nombres de las variables

4
“Nada se puede decir a priori de estas variables del 'pelotón'” (Godet, 1995, p. 90). Sin embargo, el mismo Godet referencia una
herramienta que permite darle cierta relevancia a las variables ubicadas en esta zona, en lugar de descartarlas de entrada, se refiere en
particular, al tablero de los poderes de P. F. Teniere-Buchot. (Ibíd., p. 99).

88
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Cuadrante 1. Zona de poder Cuadrante 2. Zona de conflicto


Variables motices Variables de enlace

V33. Ecología urbana


V24. Recursos naturales
V31. Fabricación inteligente V22. Informalidad
V20. Demografía V21. Pobreza, desigualdad y exclusión social
V23. Seguridad V25. Instrumentos de gestión ambiental
V12. Acuerdos comerciales y competencia V26. Sistema de transporte
internacional V6. Provisión estatal de obras públicas e
V34. Alternativas energéticas infraestructura
V32. Domobiótica V18. Ocio y tiempo libre
V9. Variables de comportamiento V14. Gestión del desarrollo
económico* V15. Modelos de ciudad y cultura urbanística
V19. Gobernabilidad y participación V2. Gestión del territorio
ciudadana* V16. Cultura y convicencia ciudadana
V7. Demanda de Edificación*
V5. Políticas públicas de vivienda
V17. Hábitos, valores y costumbres*

Cuadrante 4. Zona de problemas autónomos Cuadrante 3. Zona de salida


Variables excluidas Variables resultantes

V11. Variables decisorias del mercado*


V1. Espacio público
V4. Inseguridad jurídica* V3. Ciudad-región*
V36. Gestión tecnológica* V8. Oferta de edificación
V13. Integración sectorial* V27. Provisión de servicios públicos
V35. Megaconstrucciones* V10. Variables dinamizadoras del sector*
V38. Gestión de proyectos* V30. Desastres naturales
V37. TIC V28. Gestión integral de residuos sólidos
V29. Gestión integral de residuos líquidos

Figura 4. Las variables (V) señaladas (*) se ubican en la zona de variables de pelotón. Elaboración de los autores.

A continuación, se hace un análisis por cada cuadrante, de la ubicación de variables más


relevantes. Igualmente, se lleva a cabo una lectura más general del cuadrante.

Cuadrante 1. Zona de poder.

Las variables correspondientes al sistema del H&C, por su ubicación en el cuadrante 1,


tienen la característica de poseer mediana motricidad y mediana dependencia. Esto significa, en
primer lugar, que tienen la capacidad de generar dinámicas en el resto del sistema, y en
segundo lugar, que también pueden ser afectadas en cierto grado. Por el hecho de estar en esta

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

zona, tales variables son consideradas como las dinamizadoras del futuro del H&C, a pesar de
que son susceptibles de ser incididas de algún modo. En este caso, se analizarán cuatro variables
de las más significativas: fabricación inteligente, demografía, seguridad y acuerdos comerciales.

V31. Fabricación inteligente. Esta variable es el hecho más destacable en la zona de


poder. Al estar fundamentada en el avance científico aplicado al campo de la construcción es
una variable muy propia del sistema. La fabricación inteligente, junto a la domobiótica, que
también tiene que ver con el conocimiento y que aparece ubicada en este cuadrante, son
aspectos del avance tecnológico del ramo que obedecen a estructuras históricas y a las leyes de
la producción; es decir, tienen un carácter estructural. Por dicha razón, la fabricación inteligente
es una variable muy independiente que no se puede afectar mucho a discreción de un actor
específico. No obstante, es bastante motriz, incluso debería ir ubicada más arriba en el eje
respectivo, aunque en Colombia no lo es tanto, pues por las lógicas mismas del mercado
constructor no hay una apropiación de ella dentro de los métodos constructivos, que siguen
siendo tradicionales.

La dinámica reciente del sector constructor colombiano demuestra un desempeño


incipiente en aplicativos de domobiótica y de fabricación inteligente. No obstante las escasas
experiencias conocidas, es de resaltar en dos de ellas los principios integrales con los que se
concibieron, además de la alta pertinencia regional y social. La primera, fue un proyecto
presentado por la Asociación por una Vivienda Ecológica, que fue calificado en la categoría de
las mejores propuestas en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002. Este
proyecto propuso un diseño y una tecnología que lograsen paliar de manera eficaz las
necesidades de un grupo de familias desplazadas en la ciudad de Tunja (Boyacá) (Asociación por
una Vivienda Ecológica, 2002). La segunda, corresponde al proyecto La Ceibita, de vivienda en
guadua y cemento, que se llevó a cabo en el primer semestre de 2006 en el sector El Salado de
la ciudad de Ibagué (Tolima), con el respaldo del municipio y 13 asociaciones de vivienda
constituidas en su mayoría por madres cabeza de familia. El impacto de esta propuesta no fue

90
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

sólo en el ámbito medioambiental, el múltiple carácter de asociativo, participativo y


autogestionado, logró resultados positivos en lo socioeconómico (Álvarez Ureña, 2004).

En cuanto a fabricación inteligente (domótica) el país ha venido expresando experiencias


importantes. Tal es el ejemplo de la empresa Technoimport, que desarrolló y dio a conocer, a
comienzos del 2006, el primer apartamento digitalizado en el país (“Technoimport lanza…”,
2005) y se encarga de comercializar soluciones integradas de alta tecnología aplicadas a la
vivienda.

Este tipo de dinámicas son hoy una oportunidad importante para que sectores como el
educativo superior se integren con las iniciativas privadas, desde un doble rol: como
demandantes de experiencia y conocimiento y como oferentes de proyectos de investigación
aplicada y de programas de formación, tanto para las empresas del sector constructor, como
para las productoras de los dispositivos electrónicos y del software respectivo.

V20. La demografía. Sin duda, marcará en el futuro las demandas por espacio, sobre
todo, habitable. Esta es una variable que por ser de carácter macro es muy difícil incidirla con
políticas muy puntuales, máxime en contextos de sociedades con altos niveles de pobreza como
la nuestra. No obstante, desde el microespacio puede afectarse en algún modo, si se adecuan
los parámetros del planeamiento territorial. La demografía, por ser una variable exógena y poco
manipulable, obedece a lógicas diversas que determinan la movilidad poblacional entre un sitio
y otro. Esta variable es más estructural, por lo tanto, es una variable más sistémica que depende
de políticas de Estado de mediano, pero sobre todo, de largo plazo.

V23. La seguridad. Es posible incidirla desde otras dimensiones, como la fabricación


inteligente y la domobiótica, en cuanto a la construcción de casas u hogares seguros. La
seguridad, entendida desde el ámbito del sector del H&C, es una variable importante en las
decisiones de quien desee adquirir vivienda; es difícil manipularla y es dinámica, debido a que
está determinada por los ciclos de agudización de la violencia. La seguridad se percibe con cierta

91
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

dependencia porque suele identificarse casi automáticamente más con el tema de la seguridad
ciudadana. En el plan de desarrollo del actual gobierno, Hacia un Estado Comunitario, se percibe
un concepto de seguridad que refuerza mucho esta percepción desde el gobierno, que va muy
aparejado con el de territorio.

V12. Acuerdos comerciales. Los acuerdos comerciales son una variable dinámica y
obedece a lógicas de gobierno. Incide fuertemente, tanto en la fabricación inteligente por la vía
de la transferencia tecnológica, como en la infraestructura de servicios, en especial los de
comunicaciones.

En general sobre este cuadrante.


Es un sistema complejo, de tal modo que integra tres elementos: lo técnico, lo real y las
decisiones políticas. Las últimas, sin embargo, generan en el sistema inestabilidad, pero la
naturaleza del poder, las decisiones públicas y del mercado, pueden introducir elementos
jalonadores dinámicos. El sistema es denso y su especificidad lo hace concéntrico, los hechos
históricos demuestran que el sector es dependiente y a la vez dinamizador. El tener variables de
distintas dimensiones, explica su concentración.

Cuadrante 2. Zona de conflicto.

En este cuadrante se ubicaron variables como:

V33. Ecología Urbana (EU). Aún es un asunto que no acaba de digerirse en nuestro
medio, no acaba de aterrizar. Hay una evolución normal en el mundo en tres conceptos, de la
sostenibilidad al hábitat, y de ésta a la ecología urbana; mientras, en nuestro medio, este
proceso es difícil vislumbrarlo. En el mundo desarrollado, estas dinámicas conceptuales
aterrizan en la vida y dinámica de los territorios. La EU es más un asunto de conciencia, su
motricidad avanza con el tiempo y ella se incide más por la vía de la educación, que igualmente
logre esquemas de participación ciudadana más conscientes, que desarrollen una cultura sobre

92
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

los temas ambientales. La pobreza y desigualdad social son aspectos, entre otros, que no dejan
construir una cultura alrededor de la EU. Para lograr impactar las realidades de las ciudades
desde la EU, una manera podría ser mediante convenios entre actores del sector académico,
como las Instituciones de Educación Superior (IES) nacionales y otras entidades del quehacer
científico internacional.

V22. Informalidad. Tiene gran incidencia en el sector de la construcción. Por medio de la


política y la dinámica del sector se incide de manera directa en estimular o generar dinámicas
informales, por ejemplo, el caso de las redes de servicios públicos en zonas subnormales. La
informalidad referida al sector constructor es un aspecto complejo y relativo. Ella existe en
zonas residenciales de altos ingresos, se manifiesta en los criterios de una planeación urbana
que no cumple con las normas y reglas establecidas por la ley.

V2. Gestión del territorio, y V25 políticas públicas de vivienda. Ambas son variables que
están en función de la gestión pública, que a su vez depende de contingencias relacionadas con
el ciclo político. Las acciones de políticos y técnicos van en vías distintas. Los primeros están más
preocupados por las discusiones, y los técnicos, por la gestión de los problemas.

En general sobre este cuadrante.


Es una zona donde se conjugan aspectos variados que introducen complejidad al
sistema, es así como aparecen temas muy relacionados con el campo medioambiental que se
entrecruzan con variables económicas y culturales, ambos tipos con un peso muy similar en
cuanto al número de fenómenos que aportan. Igualmente, lo social tiene un peso significativo,
sobre todo por la magnitud de hechos como los de la pobreza y la informalidad.

Las variables de este cuadrante están muy relacionadas con la evolución de los
conceptos de hábitat y ecología. En cuanto a recursos naturales, el aire se va a ver impactado
por asuntos de movilidad y transporte, el agua será un derecho social y económico
fundamental.

93
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Cuadrante 3. Zona de salida.

Este cuadrante tiene una alta presencia de variables de la dimensión medioambiental,


combinada con aspectos del mundo económico, en especial, del mercado de la construcción.
Las variables de esta zona están retrasadas en la historia, están como contenidas, esperando
acciones puntuales sobre ellas por parte de alguno de los actores del sistema. De alguna manera
reflejan el hecho de que el tema del medioambiente en nuestra sociedad se haya postergado
por más de cuatro décadas y hoy se exprese con tanto dramatismo. Pasa así con fenómenos
como el espacio público, la gestión de residuos y los desastres naturales con sus consabidos
efectos sociales y económicos.

Zona del pelotón.

En la zona donde es difícil decir con certeza que pasará, se pudieron identificar ciertos
hechos de significancia:

V4. Inseguridad jurídica. El asunto de la Inseguridad Jurídica (IJ) no se resuelve porque no


se quiere resolver. El hábitat tiene que ver con normas y sanciones, lo cual genera ciertas
susceptibilidades en el sector constructor. La IJ es un asunto del que prefiere no hablarse; es un
problema que no se resolverá en el mediano plazo porque existen agentes que se benefician de
él, es el caso de los especuladores inmobiliarios. Hay una costumbre institucional y jurídica en
torno al hábitat, cierto nivel de las autoridades con competencia no quieren hacer ni ver, por no
quedar implicadas en el compromiso de los actores afectados.

V7. La demanda de edificación. Es una variable muy pasiva, hay agentes a los que les
interesa que ella no se resuelva, es decir, les interesa mantener la necesidad en cierto segmento
del mercado para garantizar ofertas. Es un asunto donde los agentes introducen imperfecciones
porque no desean que se resuelva el déficit de vivienda.

94
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

V17. Hábitos, valores y costumbres. Es muy inercial; los cambios en este sentido son más
lentos. Son cambios generacionales de cada 30 ó 40 años. Se dan cambios, pero son de otra
naturaleza. Los agentes constructores no se preocuparan por generar cambios en este aspecto,
por su rigidez, precisamente. Si el sistema de hábitos y valores apropiara el concepto de la
responsabilidad ambiental, se tendría una gran contribución a la gestión del territorio.

En general sobre este cuadrante.


En esta zona se ubican variables muy del quehacer de los empresarios del sector
constructor. No son aspectos tanto de la estructura del sistema, son más bien de la estructura
del negocio y del sector; de ahí su bajo grado de motricidad.

Las variables del pelotón tienen la característica de que pueden disparar cambio si se
actúa sobre alguna de ellas. En el caso del SENA, esta zona le representa campos para generar
cambios en el futuro. Difícil papel el que debe cumplir la Institución en el marco del hábitat, si el
sector constructor genera en nuestro medio, frenos a la tendencia mundial por efecto de la
racionalidad económica que entra en conflicto con la racionalidad ambiental.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

4. Escenarios

El camino recorrido en el ejercicio para la elaboración de la Prospectiva del Hábitat y la


Construcción, permitió que dos de las etapas finales del proceso: el análisis estructural y la
validación con expertos, generaran la información base para la construcción de los escenarios
posibles en los cuales se podría mover el desarrollo futuro del CDH&C del SENA.

A partir de las etapas enunciadas se elaboraron tres escenarios: el primero, denominado


escenario deseable, bautizado como consenso ambiental, plantea una preocupación unificada
de todos los actores sociales frente a la problemática ambiental urbana, actitud que permitiría
resolverla, especialmente, en el largo plazo. El segundo, el probable, es un escenario de
confrontación de racionalidades, la conciencia de responsabilidad social por lo ambiental
chocaría con la lógica económica del sector empresarial constructor; tal situación no permitiría
resolver la problemática mencionada, por el contrario, seguiría aplazada en el tiempo. El tercero
es un escenario intermedio entre los dos primeros, en este caso es el posible, llamado el de la
expectativa. En éste, las oportunidades están al alcance para transformar el estado de cosas en
materia de la crítica situación medioambiental.

A continuación, se hace una descripción más detallada de cada uno de los escenarios
enunciados.

4.1 Escenario deseable: El consenso ambiental

En el mediano y largo plazo, el deterioro del medio ambiente y el agotamiento paulatino


de algunos recursos naturales vitales (agua, aire) y de fuentes energéticas tradicionales
(hidroeléctrica, combustibles minerales, alimentos), conllevarán a una mayor conciencia
ecológica de la mayor parte de los ciudadanos colombianos. La concientización ciudadana en el
plano ambiental surgirá como efecto de la agudización de las diversas problemáticas
territoriales, incluidas las urbanas, que tenderán a expresarse con mayor dramatismo, conforme

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

avance el tiempo. Cada vez las personas sufrirán de patologías relacionadas con un medio
ambiente insano, que impactarán la salud sicofísica individual y social. Serán más comunes, por
lo tanto, las llamadas enfermedades de la civilización, como el estrés, la depresión, y en general,
aquellas de tipo nervioso; también estarán a la orden del día las patologías relacionadas con la
circulación sanguínea, el aparato digestivo y el respiratorio. Fruto de las enfermedades del
cuerpo, se derivarán males sociales como la irritabilidad, intolerancia social, y por ende, diversas
formas de violencia. Igualmente, como efecto del estrés y la angustia sociales generados por
acelerada vida urbana, fenómenos como el cáncer y los infartos serán cada vez más recurrentes.
Situaciones como las anotadas harán que los individuos tomen cada vez una mayor conciencia
sobre su papel en el cuidado, no sólo de su salud, sino del entorno en el cual viven, lo cual se
traducirá en actitudes más proactivas y responsables desde lo social.

Como fruto de un proceso histórico de urbanización no planeado —por lo tanto, más


informal que formal—, los distintos centros urbanos de Colombia expresan hoy, en mayor o
menor grado, una compleja problemática en todos los niveles, como por ejemplo: una
progresiva urbanización del territorio, fruto del crecimiento demográfico y el desplazamiento
campo-ciudad; fenómenos crecientes de pobreza, desigualdad y exclusión sociales; la
edificación intensiva que trastoca los usos del suelo; la preocupante polución ambiental,
resultado de gases contaminantes emitidos por el parque automotor, que igualmente ha
crecido de manera desmedida; la menor sociabilidad, efecto del estrés urbano-habitacional; las
dificultades de la movilidad y conectividad por la insuficiente oferta vial; el deficiente manejo de
los residuos sólidos y líquidos; la mayor informalización de la economía, entre muchos otros
problemas.

Una situación como la anterior requerirá de la participación activa y decidida en la


generación y consolidación de la cultura ambiental de diversos agentes sociales, tales como el
gobierno nacional, las empresas constructoras y afines, las comunidades locales (comuna,
barrio, vereda), las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de tipo ambientalista, la
comunidad internacional y el sistema educativo, en todos sus niveles.

97
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Los gobiernos nacionales tendrán, en el mediano y largo plazo, que redimensionar la


institucionalidad ambiental del país, con el ánimo de hacer más efectiva la política en este
sentido. Se aprovecharán los avances logrados en esta materia con la Constitución Política de
1991 (Arts. 79-82) y la posterior aprobación de la Ley del Medio Ambiente (Ley 99 de 1993) que
estableció el Sistema Nacional Ambiental (SINA). La idea será lograr una verdadera integración
de los distintos elementos del sistema, con el ánimo de hacer más efectivas las políticas
ambientales. Igualmente, será necesario que se dé una interinstitucionalidad oficial para
alcanzar un propósito real en la protección del medio ambiente, para ello, el gobierno creará los
mecanismos de comunicación y retroalimentación que permitan verdaderas sinergias entre el
Ministerio del Medio Ambiente, el Desarrollo y la Vivienda (MMDV), el de Educación (MEN), el
Consejo Nacional de la Política Económica y Social (CONPES), el Departamento Nacional de
Planeación (DNP) y los organismos de control (Contraloría General y Procuraduría). De este
modo, será posible integrar la política ambiental con la educativa en los marcos de los planes de
desarrollo nacionales, con la garantía del respeto y conservación del medio ambiente como un
derecho fundamental.

Las empresas constructoras enfocarán su actividad productiva hacia la generación de


bienes y servicios de construcción con aplicaciones generalizadas de conceptos de punta como
la arquitectura orgánica o sostenible y la fabricación inteligente. Además, su actividad
constructora se realizará con mayor pertinencia, en términos de considerar los distintos
contextos (regionales, culturales, socioeconómicos) sobre los que se lleve a cabo. Tanto las
exigencias ambientales de la sociedad, como la internacionalización económica, determinarán
una oferta de proyectos públicos y privados de edificación e infraestructura, bajo parámetros de
innovación y sostenibilidad ambiental acordes a nuestros diversos contextos.

La dificultad para las empresas del ramo se dará en términos de los costos en los que
incurrirán por la aplicación de cierto tipo conocimiento innovador, que por el grado de
especificidad tiende a ser costoso, al menos mientras se generalizan sus usos en el mercado; no
obstante, la existencia de otro tipo de conocimiento tradicional, pero igual de válido para

98
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

cumplir con los principios de la responsabilidad social y ambiental, sobre todo en zonas con
características especiales (asentamientos suburbanos, zonas rurales). El reto de los
constructores estará en lograr productos sostenibles, no sólo ambiental y socialmente, sino
también financieramente. Los mayores precios, debido al sobrecosto tecnológico, limitarán, en
el caso de la demanda insolvente de vivienda, el acceso a este tipo de productos. Con esta
circunstancia de por medio, cobrará mayor relevancia la política de Vivienda de Interés Social
(VIS) fomentada por los gobiernos, los cuales tendrán del mismo modo que aplicar criterios de
sostenibilidad ambiental a este tipo de oferta subsidiada. Este será un reto más para la
institucionalidad oficial.

Las empresas inmobiliarias, afines a la actividad de la construcción, ajustarán su


actividad a la dinámica de la oferta innovadora y sostenible de las constructoras colombianas.
No sólo dedicarán sus esfuerzos a transar con ofertas de este tipo, el tema de los altos precios
las llevará a mantener un nicho de mercado en aquellos demandantes (compradores o
arrendatarios) cuya capacidad de compra se acomode a la vivienda usada tradicional.

La internacionalización de la economía, especialmente el Tratado de Libre Comercio


(TLC) con Estados Unidos, abrirá mayores posibilidades para las inmobiliarias. La posibilidad de
vender o arrendar proyectos habitacionales y edificadores tradicionales, inteligentes o
ambientalmente sostenibles en Colombia o Estados Unidos, a nacionales ubicados allí, o incluso
a los mismos estadounidenses, implicará una estructura del negocio inmobiliario más ágil y
dinámica. Se pondrán de moda con mayor fuerza en el futuro cercano, la entrada y las alianzas
con multinacionales del ramo y el concepto de la inmobiliaria total, que integrará servicios
como: banca de inversiones, servicios corporativos, titularización, arrendamientos, estudios de
mercado, proyectos. Incluso, el tema de la movilidad de personal para realizar negocios será
clave, al igual que la homologación de títulos de carreras relacionadas con la cadena de valor del
sector.

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Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Las comunidades locales, en especial las urbanas, conscientes de la situación precaria de


sus entornos, se organizarán de manera conjunta para participar en la formulación, ejecución y
gestión de proyectos ambientales, inmobiliarios (públicos y privados), de infraestructura y de
ordenamiento territorial. Las comunidades tendrán el apoyo de los entes gubernamentales
locales, quien en asocio con entidades de educación superior, los capacitarán y acompañarán en
esos procesos. No obstante, esta dinámica podrá generar conflictos de interés entre los
empresarios constructores y las comunidades, por el hecho de que las acciones de los primeros
podrían afectar derechos consagrados para los segundos, por ejemplo, en materia de espacio o
medioambiente. Inclusive, las lógicas comunitarias podrían igualmente vulnerar principios como
los de la libre empresa para los mismos empresarios.

Las organizaciones no gubernamentales (nacionales o extranjeras) de carácter ambiental


y ecológico encontrarán el espacio propicio para desarrollar sus proyectos en las ciudades
donde tengan jurisdicción. En asocio con las comunidades locales más pobres, podrán generar
iniciativas enmarcadas en los principios de la corresponsabilidad ambiental y social, y con
carácter especial hacia proyectos autogestionables.

La comunidad internacional seguirá convocando, incluso de manera más frecuente y en


vista a la agudización de la situación medioambiental, a cumbres mundiales del medio
ambiente, del agua y del aire. En consonancia con las organizaciones ambientales, actuarán
entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de
la Salud (OPS), dada la gravedad en la salubridad de una buena porción de la población mundial.
Inclusive, una entidad como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO) se sumará a este loable propósito con el ánimo de trabajar más por la
educación y la cultura ambiental. Igualmente, se hará necesaria y pertinente la presencia y
participación de la ONU con el programa Hábitat, y sus aportes y balances en el tema de los
asentamientos urbanos. Se generará así, en las cumbres, mayores consensos y acuerdos en
torno a los temas sustanciales. La presión para que se hagan efectivos los protocolos firmados
será mayor en términos de unos compromisos más serios por parte de los gobiernos de los

100
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

países industrializados y de los de menor industrialización. La comunidad internacional


destinará mayores recursos para el cuidado del medioambiente y la promoción de la salud y la
educación, así habrá una mayor financiación para estimular la investigación científica sobre
medioambiente y hábitat territorial.

Las entidades educativas del país, desde la básica preescolar hasta la secundaria,
tendrán en sus estructuras curriculares, programas enfocados al tema del cuidado del medio
ambiente. Igualmente, harán efectivos esos conocimientos con proyectos prácticos, donde a
partir de nuevos esquemas de enseñanza-aprendizaje, generarán, junto con las familias,
conciencia social en torno al tema. La escuela trabajará de manera comprometida y efectiva en
la concientización del individuo desde sus primeros años de edad, será ésta una forma
estructural de generar cultura ambiental en nuestra sociedad.

Nuestras Instituciones de Educación Superior (IES) enfocarán su esfuerzo académico,


extensionista e investigativo, hacia esos nuevos campos del saber aplicados a las problemáticas
medioambiental y territorial. En los programas de formación afines con los temas mencionados,
se harán actualizaciones curriculares que respondan a las nuevas necesidades del medio. Será
necesario que esto se lleve a cabo con un conocimiento más cercano de las realidades locales,
por lo tanto, el contacto con las comunidades y sus problemas como objeto de estudio, será un
criterio de pertinencia fundamental de la actividad académica de las IES. Mediante su labor
extensionista, estas entidades ayudarán, en asocio con los gobiernos municipales, a las
comunidades locales con programas de capacitación y acompañamiento en los temas afines a
los problemas del territorio. La extensión se ofertará directamente a los segmentos
poblacionales de interés y acorde a las necesidades de éstos.

En el frente investigativo, las IES incursionarán en nuevas temáticas relacionadas con los
temas de ciudad. Los avances logrados en este frente estarán incididos por una concepción más
avezada de la investigación, la cual deberá lograr verdaderos equipos interdisciplinarios para
abordar los temas de interés, no ya desde una sola dimensión, sino desde enfoques de frontera.

101
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

En este sentido, serán cada vez más necesarias las alianzas con centros de conocimiento de alto
nivel nacionales e internacionales, sobre todo, de aquellos que llevan avances de importancia
en la investigación ambiental y urbana, como por ejemplo, el Centro de Ecología Urbana de
Montreal (Canadá), el Doctorado en Ecología Urbana de la Universidad de Washington (EEUU),
el Centro para la Investigación de la Ecología Urbana de Melbourne (Australia) o la Maestría en
Domótica de la Universidad Politécnica de Madrid (España). Los convenios y alianzas de este
tipo permitirán el intercambio permanente de experiencias, personal e información, entre las
distintas instancias, que sin duda ayudarán en el avance del conocimiento teórico y aplicado
existente en nuestro medio.

En este mismo orden de ideas, los gobiernos lograrán al fin la integración efectiva del
sistema educativo superior. El impacto de la medida dentro del área de medioambiente,
construcción y afines será significativo. En el nuevo esquema educativo podrá garantizarse que
el conocimiento especializado y de punta que genere la investigación básica, aplicada y el
desarrollo experimental en arquitectura inteligente y sostenible, de los centros de investigación
y los postgrados (maestrías y doctorados) pueda aplicarse con pertinencia en la docencia y las
prácticas de los niveles técnico y tecnológico; con lo cual se logrará paulatinamente cambios
significativos en el aspecto y las dinámicas de los territorios, en especial en las ciudades.
Además de lo anterior, la integración educativa superior le dará un nuevo estatus a la formación
técnica y tecnológica, dada la calidad y pertinencia socio-ambiental con las que han sido
concebidas. Este hecho invertirá la pirámide ocupacional en el país con una relación mayor de
técnicos y tecnólogos por cada profesional, en particular en los campos mencionados. Lo más
interesante del proceso será el incremento de la demanda de profesionales graduados de
pregrado y postgrado por capacitación de los niveles técnico y tecnológico. Dicha simbiosis
permitirá un recurso humano con una concepción más amplia, integral y consciente de los
asuntos gruesos de la planeación del territorio.

En el contexto del escenario deseable, el CDH&C jugaría en un rol de liderazgo en el


impulso de los procesos aludidos para los actores educativos. No obstante, al tener en cuenta

102
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

que este es un escenario de largo plazo, las acciones presentes que emprenda la Institución con
miras a satisfacer las expectativas de un futuro tan alejado aún, no tendrán el impacto
esperado, al menos en el mediano plazo. Mientras no se dé un cambio generalizado en la
mentalidad y conciencia de los distintos actores sociales frente al problema ambiental, el SENA
emprenderá una tarea, muy loable sin duda, pero sin mucho eco en la receptividad de la mayor
parte de los agentes sociales, al menos en el futuro más mediato.

Por sus características, dinámicas y efectos, este escenario es el deseable. Logra la


integración de los intereses de los distintos agentes sociales alrededor de un consenso frente al
cuidado del medioambiente y los recursos naturales. Consenso que sin duda, transformaría de
manera sustancial las condiciones de vida de las ciudades colombianas. Una nueva conciencia
ambiental, acompañada de una responsabilidad social, serían las bases de un modelo de
desarrollo más integral.

4.2 Escenario probable: Pugna de racionalidades

La escasa conciencia ambiental de una porción de la población colombiana (academia,


ONG, ciertas instancias de gobierno, algunas empresas, agentes comunitarios) no logrará
compatibilizar con la lógica y dinámica del negocio constructor. Será difícil conciliar los intereses
alrededor de un tema de trascendencia social como el de la gestión ambiental responsable, con
los intereses económicos de un sector productivo como las empresas de la construcción. De
hecho, tal situación irá haciéndose más aguda, la creciente brecha entre la conciencia ambiental
de los unos y la conciencia racional y económica de los otros, aplazará las soluciones frente a la
crítica situación del medio ambiente y el territorio. El conflicto entre las lógicas anotadas
persistirá, muy a pesar de la intencionalidad de los gobiernos expresada en planes de desarrollo
y proyectos estratégicos concebidos desde principios de justicia social, equidad distributiva y
responsabilidad ambiental. Sin embargo, la concepción gubernamental distará de ser efectiva
en las realidades mediante las políticas. Los juegos de interés y de poder de ciertos actores de
los gobiernos, junto con el ánimo de expandir nuevos mercados y proyectos inmobiliarios,

103
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

sumado a lo anterior, la precaria conciencia de lo público, de gran parte de la sociedad civil,


serán tres factores que impondrán obstáculos serios a la aplicación de las soluciones. Como
efecto del freno, el margen de acción de los gobiernos se reducirá a seguir intentando resolver
el problema de la gestión ambiental y territorial por la vía de la vivienda.

En nuestro contexto, ambos aspectos, la responsabilidad ambiental y el negocio


constructor, seguirán tan separados que la normatividad respectiva, tanto la existente como la
que se cree, no podrá hacerse funcional. La vieja concepción de creer que los problemas reales
se resuelven con soluciones formales, seguirá anclada en la mentalidad de los gestores de las
políticas públicas. Así, las problemáticas sustanciales de lo ambiental y territorial, seguirán
tratándose mediante mayores regulaciones, que de diversos actores (políticos, empresarios,
especuladores y comunidades), guiados por intereses particularistas de tipo económico y
político, evadirán o acomodarán a su conveniencia. Por lo tanto, el uso y apropiación del suelo y
los territorios por parte de los diversos agentes, seguirá siendo informal; es decir, salido de las
normatividades en materia de calidad de las construcciones, de los impactos ambientales,
sociales y culturales; y de los criterios técnicos. La gestión ambiental y del territorio se seguirá
concibiendo por parte de los gobiernos, la academia y los grupos o ONG ambientalistas, de
modo muy parcial y limitado. El asunto continuará pensándose más enfocado al reciclaje de
residuos sólidos, a la prohibición de arrojar desechos a los espacios públicos, a la promoción
para la siembra de árboles o las advertencias sobre los peligros de habitar zonas de alto riesgo,
que como una estrategia que ataque los factores de fondo, estructurales, de una cultura
tradicional caracterizada por una escasa conciencia de su devenir y responsabilidad históricas.
Habría que pensar en políticas, programas y proyectos de educación y participación ciudadana,
permanentes en el tiempo, como políticas de Estado más que de gobierno; políticas que en
verdad logren conciencia de la importancia del cuidado del medio ambiente y de la adecuada
gestión del territorio, en la posibilidad de continuar siendo sociedad. Sin embargo, la pobre
mirada del tema y la limitada percepción sobre los beneficios de ser responsables, diluirán lo
estructural en lo inmediato y superficial.

104
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

En nuestro país, la gestión ambiental y la territorial han estado enmarcadas de acuerdo a


los distintos modelos de desarrollo llevados a cabo en momentos históricos determinados, por
moda científica o por imposición de centros de poder; es decir, han respondido a contextos
políticos y temporales específicos; con un rasgo sobresaliente: lo territorial en el país fue
entendido, durante cerca de tres décadas (1950-1980), desde la vivienda, sobre todo urbana.
No obstante, tal concepción evolucionó lentamente hacia acepciones que en principio han
tratado de integrar varios elementos, tales como la planeación urbana, la justicia social, el
derecho al medio ambiente, el desarrollo territorial, la participación ciudadana, la equidad
social y la planeación estratégica de largo plazo. Lo anterior con un agravante, que en la
práctica, durante las distintas épocas, los principios establecidos no han logrado
transformaciones importantes de las realidades de los territorios. Esta tendencia se mantendrá
en el mediano y el largo plazo. Los gobiernos seguirán pretendiendo solucionar problemas
estructurales con la expedición de normas.

El rasgo inicial de la política territorial sobre la base de la vivienda quedó demostrado


con la efectividad de la política respectiva que se lograría con la creación, en 1972, del Sistema
de Ahorro de Valor Constante (UPAC), con el Decreto 667, y de la reforma financiera que
permitiría las Corporaciones de Ahorro y Vivienda (CAV), con el Decreto 668; en ese momento,
el gobierno de Misael Pastrana identificó al sector de la construcción y la vivienda como
jalonador del crecimiento económico y el empleo. Ya para mediados de la década de los
ochenta, el rasgo característico de esta política toma otro matiz. El gobierno del Presidente
Barco, con el ánimo de responder al déficit cualitativo de vivienda, introduce el concepto de
planeación del ordenamiento urbano en la formulación de las políticas de vivienda (Ley 9 de
1989).

La década de los años noventa trajo al respecto, una concepción desde la justicia, fue así
como la sociedad civil planteó en la Constituyente de 1991 los derechos a la vivienda y al
espacio. El cariz constitucional quedó plasmado en desarrollos normativos donde la vivienda
digna se concibió como un derecho social (Artículo 51 de la Constitución Política de Colombia).

105
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Igualmente, se dieron en este período otras normativas que trataron de darle vía al mandato
constitucional. Fueron los casos de la Ley 3 de 1991 (Vivienda de Interés Social, VIS); la Ley 9 de
1993 (Reforma Urbana); el Estudio de Ciudades y Ciudadanía (1995) del Plan de Desarrollo El
Salto Social, y la Ley 388 de 1997 (Ordenamiento territorial). El carácter social de la vivienda
comienza a esbozarse así como un avance importante. No obstante, los aplicativos de la política
siguieron teniendo un hincapié especial hacia la parte técnica de la vivienda.

Las reformas introducidas desde inicios de la década de 2000 pretendieron lo que no se


había hecho hasta el momento: la integralidad institucional del desarrollo, la vivienda y el
territorio. Al menos así quedó demostrado con las liquidaciones del Instituto Nacional de
Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana (INURBE) y del Banco Central Hipotecario (BCH);
igualmente lo evidenció la fusión del Ministerio del Medio Ambiente con el de Desarrollo. Sin
embargo, dentro del escenario de la pugna, la integralidad institucional no logrará establecer las
mejores condiciones —económicas y sociales— para que las poblaciones habiten el territorio.

En cuanto a la planeación del territorio, ésta seguirá siendo bastante escasa en el país y
con un enfoque tirado más hacia la vivienda. El mismo desarrollo de las ciudades colombianas
que se acompasa con las dinámicas históricas de la economía y los principios de un determinado
modelo económico, establecerá el ritmo y la cadencia con la que marcharán las concepciones y
las acciones en la materia. Tales dinámicas generarán una tensión entre las intenciones que hoy
se proponen desde el gobierno central en materia de vivienda y desarrollo territorial.

Desde la perspectiva de este escenario, seguirán existiendo unas políticas


medioambiental y territorial, desarticuladas y discontinuas desde lo fáctico, sobre todo por la
imposibilidad de formular políticas territoriales locales integrales, más desde los problemas
reales que desde las normas. Así las cosas, será difícil cumplir con el mandato constitucional de
la función social de la propiedad. Sin embargo, en el mediano plazo, el gobierno del Presidente
Uribe hará un hincapié especial en el logro de los objetivos de su proyecto Visión Colombia II
Centenario 2019. El documento complementario, Construir ciudades amables, deja ver el

106
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

interés del actual gobierno por llevar a cabo un modelo, básicamente de desarrollo urbano,
ambicioso en términos de alcanzar lo que por más de cincuenta años se ha concebido de
manera parcial y desarticulada. Por ello, en el escenario de la pugna los gobiernos, al menos el
del Presidente Uribe, se la jugarán con el propósito central al 2019, tratarán, desde los
principios, cambiar la cultura y la realidad de las ciudades colombianas. El actor gubernamental
hará una defensa política y presupuestal para alcanzar el ideal de la ciudad colombiana para
entonces: un patrón de desarrollo urbano planificado y de uso eficiente del suelo, generadoras
de crecimiento económico, amables con los ciudadanos, ambientalmente sostenibles,
incluyentes en términos sociales, fuertes en lo institucional, e integradas territorialmente.

Las Instituciones de Educación Superior (IES) con cierta conciencia del problema
continuarán ofertando programas en el área ambiental; pero igualmente seguirán jugándole a
las necesidades del mercado laboral, el cual continuará demandando recurso humano de los
programas tradicionales en el área de la construcción y afines. Ambas ofertas no sufrirán
modificaciones importantes en su calidad y pertinencia. El medio ambiente seguirá teniendo en
la docencia un enfoque hacia la gestión y la administración de los recursos naturales; mientras
que la construcción y afines mantendrá, en la misma dimensión, sus contenidos y métodos
centrados hacia lo tradicional, sin aplicativos importantes de arquitectura sostenible ni
fabricación inteligente. La investigación de las IES se mantendrá en niveles históricos, con poca
generación de conocimiento y sin mucha innovación en las aplicaciones prácticas. Las alianzas
con otros centros del saber serán esporádicas y no generarán transferencias importantes de
experiencias e información. Los programas de extensión se mantendrán alejados de las
realidades locales.

El sistema educativo superior del país demuestra en su devenir reciente, un rasgo


sobresaliente hacia el tema medioambiental: la cantidad apreciable de programas con este
perfil. Por ejemplo, para el año 2005, de las 176 técnicas y tecnologías existentes en el país
asociadas a la construcción y afines, el 32,4% de éstas (57 programas) tenían que ver con lo

107
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

ambiental5. En el caso de las carreras universitarias, de las 254 registradas en el MEN afines al
tema, el 30,3% tenían relación con el medio ambiente; básicamente en programas de ingeniería
y administración. En el nivel de los posgrados (especializaciones y maestrías), para ese mismo
año se ofertaban 115 programas: 97 especializaciones, correspondientes al 84,4%, y 18
maestrías, es decir el 15,6% de los estudios de este nivel relacionados con el sector
construcción. De estos posgrados, el 63,5%, es decir, 73 de ellos, correspondían a programas
que incluían el tema medioambiental. Desagregados los datos hablan en este último sentido, de
67 especializaciones, equivalente al 58,3% y 7 maestrías, es decir, el 0,87% (Ministerio de
Educación Nacional, 2006).

Vale la pena anotar, que en el medio nacional existían para ese mismo año, dos
posgrados que trataban de integrar el medioambiente con el desarrollo y con lo territorial en la
dimensión local. El primer caso era el de la Especialización en Gestión Ambiental Municipal
ofrecida por la Universidad del Bosque de Bogotá; el segundo correspondía a la Maestría en
Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional.

Los datos anteriores, muestran que el tema del medioambiente en Colombia tiende a
trabajarse en mayor medida en los posgrados, con especial hincapié hacia las especializaciones.
Mientras que en el nivel técnico-tecnológico y universitario, este tipo de estudios representa, en
ambos casos, la tercera parte de la oferta educativa de estudios afines a la construcción. Es de
anotar, que la oferta de la educación superior en construcción y afines en los tres niveles, tiene
un énfasis en la gestión, manejo y administración de lo ambiental; es difícil percibir enfoques
que pretendan aplicaciones de dichos conocimientos a las técnicas y métodos constructivos.

El CDH&C del SENA ha dado algunos pasos acordes con la necesidad de generar oferta
educativa con criterios de responsabilidad ambiental y pertinencia regional. Así lo muestra, de
algún modo, lo relacionado con prácticas constructivas que implican el uso de biomateriales y

5
Los perfiles específicos de los programas estaban enmarcados hacia áreas como recursos hídricos, forestales, costeros; impacto
ambiental, administración y gestión ambiental, desarrollo ambiental; saneamiento, promoción, manejo, extensión ambientales.

108
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

técnicas de bioconstrucción. Tal es el caso de los Centros de la Construcción de Bogotá, Valle,


Antioquia y Quindío, los cuales, en sus ofertas por modalidades de formación, brindan
conocimiento teórico-práctico relacionado con la guadua (silvicultura, construcciones, armado y
laminado de estructuras en este tipo de material). En el caso del tema de las redes, concepto
aplicado en la fabricación inteligente, los distintos Centros de la Construcción mencionados
ofrecen hoy programas de distintas modalidades en instalaciones de redes de gas, eléctricas,
telefónicas e hidrosanitarias. No obstante, el enfoque de éstos debe trascender los
conocimientos enfocados exclusivamente a la construcción para darle paso a nuevos conceptos
como los de la domótica e inmótica, lo cual requiere formar en nuevas tecnologías de la
información aplicadas al hábitat. Actualmente, el CDH&C de Antioquia, dentro del diseño de la
tecnología medular de la ingeniería del hábitat y la construcción, consideró aspectos
transversales a la tecnología complementaria de recursos hídricos como la ecología y las
energías alternativas6.

El mercado laboral de la construcción en el país expresa cierto rezago frente a las


tendencias que marca el avance del conocimiento y las técnicas constructivas. Un análisis de
este mercado ocupacional mostraba, para el año 2005, que tanto las necesidades de trabajo,
como las de las empresas, se concentraban en empleos tradicionales, salvo algunas excepciones
relacionadas con el sector forestal y medioambiental. Si se consideran en el análisis los seis
niveles ocupacionales que clasifica el SENA (dirección y gerencia, profesionales, técnicos y
tecnólogos, calificados), los resultados expresan lo siguiente (ver tabla 2):

 Se ofrecieron para ese año, 14 gerentes, es decir 0,1% de la oferta del ramo, en el área
de la construcción, mientras que el sector productivo no demandó ninguno. Lo anterior
demuestra el poco dinamismo de este perfil en el mercado laboral.

6
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Centro para el Desarrollo del Hábitat y la Construcción Regional Antioquia. Diseño de la
Tecnología Medular Ingeniería del Hábitat y la Construcción. Equipo técnico SENA, Equipo investigador Esumer. Documento borrador.

109
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

 En el nivel profesional, la oferta correspondía al 18,9% para un 6,7% de vacantes y un


nivel de ubicación de 8,3%, es decir, que se demuestra una dinámica media al respecto.

Es importante resaltar que el 6,8% de personas que ofrecieron su mano eran


expertos forestales, para 18 puestos de trabajo (5,5%) y un nivel de colocación de 16
empleados (12,8% del total de ubicados en el ramo). Los datos de los profesionales son
un indicativo de como existía hace un año una sobreoferta significativa de profesionales
en esta área, lo que se traduce en una dificultad del sector productivo para poderlos
absorber.

 En cuanto a los técnicos y tecnólogos, su oferta ocupacional correspondía al 21,5%,


mientras que los puestos en las empresas eran el 19,5% y su nivel de ocupación efectiva
de 23,5%. En este nivel también se manifestaba una proporción de personal enfocado
hacia lo forestal y ambiental; en este caso, la oferta correspondía al 4,8% del ramo, para
sólo un 0,9% de vacantes y 0,15% de colocados. Igualmente, se percibe para este rango
de calificación, un alto índice de desocupación.

 Los trabajadores calificados participaban con el 59,1% de la fuerza laboral de la


construcción ofrecida, para una demanda que ascendía al 73,6%; y con un nivel de
ubicación del 68%. Este segmento tenía una representación de 1,52% de trabajadores
disponibles en el área forestal, no obstante una nula demanda.

Tabla 2. Comportamiento del mercado laboral por ramo de la construcción y afines y mercado
en general
Inscritos Vacantes Colocación
Nivel En el ramo En general En el ramo En general En el ramo En general
No. % No. % No. % No. % No. % No. %
Dirección y gerencia 14 0,1 2.926 0,5 801 281
Profesional 1.819 19,3 29.985 6,1 325 6,9 21.419 1,5 125 8,5 14.506 0,9
Técnicos tecnólogos 2.026 21,5 33.957 6,0 920 19,5 20.612 4,5 348 23,5 7.553 4,6

110
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Trabajos calificados 5.573 59,1 198.484 2,8 3.477 73,6 97,510 3,6 1.005 68,0 40.567 2,5
Total 9.432 100 265.352 3,6 4.222 100 140.342 3,4 1.478 100 62.907 2,3
Notas. 1. Nivel profesional: arquitectos; ingenieros en construcción y obras civiles; expertos forestales; urbanistas y
planificadores del uso del suelo; geólogos, geoquímicos y geofísicos; profesionales topográficos. 2. Nivel técnico y
tecnológico: técnicos forestales y de recursos naturales; supervisores, minería y canteras; técnicos en construcción
y arquitectura; administradores de inmuebles; agentes de bienes raíces; contratistas y supervisores de electricidad
y telecomunicaciones; diseñadores de interiores; técnicos en geología y minería; contratistas y supervisores de
jardinería y viverismo; contratistas y supervisores, instalación de tuberías; supervisores, explotación forestal y
silvicultura; topógrafos; supervisores, fabricación de muebles y accesorios, técnicos en cartografía; contratistas y
supervisores, carpintería; contratistas y supervisores, construcción y otras ocupaciones de instalación y reparación.
3. Nivel de trabajos calificados: carpinteros; oficiales de construcción; electricistas residenciales, plomeros;
trabajadores de explotación forestal; trabajadores de silvicultura y forestación; trabajadores en hormigón y
enfoscado; enchapadores; instaladores de redes de energía eléctrica; instaladores de redes y equipos a gas;
operadores de fabricación, moldeo y acabado del vidrio; operarios de acabado de muebles; instaladores y
reparadores de redes y líneas de telecomunicaciones; operadores de moldeo de arcilla, piedra y concreto;
operadores de plantas de tratamiento de agua y desechos; techadores; inspectores de control de calidad,
procesamiento de la madera; instaladores de material aislante; pintores y empapeladores; instaladores de pisos;
revocadores; operadores de máquinas para el trabajo de la madera; operarios de mantenimiento de instalaciones
de abastecimiento de agua y gas; perforadores y operarios de voladura, minería de superficie, canteras y
construcción; vidrieros, cerrajeros y otros oficios. Elaboración de los autores con base en datos del Sistema de
Información para el Empleo (SIE).

En suma, el mercado laboral del ramo construcción y afines manifiesta una oferta laboral
con una mayor participación de empleados calificados; luego, en su orden, le siguen los técnicos
y tecnólogos, los profesionales, y por último los directivos. En ese mismo orden se establece la
demanda laboral y el nivel de ubicación.

Los datos correspondientes a la oferta educativa superior y al mercado laboral de la


construcción y afines, demuestran la brecha que propone este escenario; que será el que
probablemente se dé, de continuar el actual estado de cosas.

111
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

4.3 Escenario posible: De las oportunidades

El escenario de las expectativas es para el SENA7 el escenario de las oportunidades.


Actores como el gobierno, los empresarios constructores, otras instituciones de educación
superior, las comunidades, estarán a la expectativa de cuál de los agentes sociales tomará la
iniciativa para enfrentar de modo novedoso los problemas de la gestión ambiental y territorial.
En el contexto de las expectativas, el CDH&C liderará en el mediano plazo, de manera
progresiva y meditada, propuestas de solución al respecto. El proceso de enfocar parte de su
quehacer formativo hacia el tema del hábitat será un hecho que despertará la conciencia y el
interés de aquellos agentes que habían contribuido con el aplazamiento de las soluciones. Será
un despertar lento, con ciertas resistencias, pero que irá convenciendo con propuestas
pedagógicas y de intervención tan pertinentes que cada vez dejarán menos dudas.

El reto más importante para el CDH&C tendrá que ver con el logro de un equilibrio
preciso entre su encargo social, la formación para el trabajo, y un proyecto efectivo sustentado
en el hábitat; es decir, en una concepción integral (humana, social, ética, sostenible, justa y
equitativa) de la construcción. El SENA cumplirá así con la labor del “colono”, de aquel individuo
atrevido y con una gran convicción en su labor de abrir el camino en medio de territorios
desconocidos e inhóspitos para que otros sigan la senda. Las innovaciones que realizará el
Centro en sus programas de formación técnica y tecnológica marcarán un derrotero que quizá
otros habían concebido pero no se habían atrevido a llevar a cabo, por el temor a derrumbar
paradigmas que han dominado por más de cinco décadas la mentalidad de los colombianos en
el tema de la construcción.

Otro desafío que asumirá el SENA tendrá que ver con las formas como logrará
sensibilizar y convencer, tanto a los segmentos poblacionales que demandarán calificación,
como a los empresarios constructores. Deberá apuntar sus nuevas ofertas a nichos con otras

7
Cuando se hace referencia al SENA es porque se está aludiendo en particular al Centro para el Desarrollo del Hábitat y la
Construcción.

112
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

características, como por ejemplo, a profesionales y directivos de alto nivel, a los cuales
ofrecerá formación técnica y tecnológica de muy buena calidad y pertinencia, con enfoques de
punta y en alianza con entidades (nacionales y extranjeras) que estén generando conocimiento
básico y aplicado en los campos de interés. El SENA creará nuevos programas, al igual que
redefinirá y reinventará enfoques y metodologías. Para convencer a las empresas del sector
constructor, lo hará vía proyectos aplicados en zonas y comunidades que expresen necesidades
en campos como las técnicas de construcción biológica e inteligente. En este sentido, el
fortalecimiento de las alianzas estratégicas entre el SENA y empresas constructoras serán el
vehículo generador de confianza entre ambos agentes en el mediano plazo, aspecto que irá
cobrando fuerza conforme se consoliden los convenios.

El CDH&C podrá avanzar en su nueva propuesta al ir en consonancia con el proyecto


futuro del actual gobierno: Visión Colombia II Centenario 2019. La construcción de las ciudades
colombianas, en el marco de este proyecto de largo plazo, tendrá una contribución importante
por parte del SENA. El concepto de hábitat, con toda su connotación integral, empalma de
manera precisa con los principios que son los pilares que sostienen la iniciativa Construir
ciudades amables, como son: el planeamiento urbano, la eficiencia económica del uso del suelo,
la inclusión social, la sostenibilidad, la sana habitabilidad, la integración y la institucionalidad.

El panorama de expectativa y cauto liderazgo apunta a un ideal que no deja de


reconocer las fuertes restricciones existentes en el medio en materia cultural y de
racionalidades en conflicto; lo cual no obsta para que el SENA enfoque su atención y esfuerzo en
las oportunidades existentes en este escenario.

113
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Anexos

114
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Anexo A. Ábaco de Regnier

115
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Anexo B. Matriz de impactos cruzados

116
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Anexo C. Diagrama de motricidad - dependencia directa

117
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia
Valores de motricidad y dependencia
directa
Sistema hábitat y construcción
Anexo D. Valores de motricidad y dependencia directa: Sistema Hábitat y Construcción

DEPENDENCIA
VARIABLE MOTRICIDAD (M)
(D)
1 2,91 2,36
2 3,11 2,82
3 2,79 2,36
4 1,90 1,99
5 2,91 2,62
6 3,00 3,14
7 2,79 2,62
8 2,88 2,36
9 2,48 2,62
10 2,62 2,19
11 2,65 2,48
12 2,10 3,34
13 2,22 1,64
14 2,82 3,05
15 3,02 3,08
16 2,85 2,74
17 2,74 2,56
18 2,65 3,11
19 2,19 2,51
20 2,13 3,46
21 2,97 3,51
22 2,59 3,63
23 2,48 3,43
24 2,91 3,97
25 2,94 3,31
26 3,17 3,28
27 3,25 2,30
28 3,00 1,38
29 2,88 1,30
30 2,82 1,56
31 1,99 3,74
32 1,99 2,85
33 3,08 4,09
34 2,28 3,34
35 2,33 1,44
36 2,19 1,73
37 1,90 1,01
38 2,48 1,07

118
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Anexo E. Orden
Ordendescendente
descendentedel
delvalor
valoracumulado
acumuladode
demotricidad y dependencia:
la motricidad Variables del
y dependencia
Variables
Sistema del sistema
de Hábitat H&C
y Construcción
Motricidad Dependencia
Valor suma Valor suma
Orden No. Variable Orden No. Variable
fila columna
1 V33 142 1 V27 113
2 V24 138 2 V26 110
3 V31 130 3 V2 108
4 V22 126 4 V33 105
5 V21 122 5 V6 104
6 V20 120 6 V28 104
7 V23 119 7 V15 103
8 V12 116 8 V21 103
9 V34 116 9 V5 102
10 V25 115 10 V25 102
11 V26 114 11 V1 101
12 V6 109 12 V24 101
13 V18 108 13 V14 100
14 V15 107 14 V8 98
15 V14 106 15 V16 98
16 V2 100 16 V29 98
17 V32 99 17 V3 97
18 V16 95 18 V7 97
19 V5 91 19 V17 96
20 V7 91 20 V30 95
21 V9 91 21 V11 92
22 V17 89 22 V18 92
23 V19 87 23 V10 91
24 V11 86 24 V22 90
25 V1 82 25 V23 88
26 V3 82 26 V9 86
27 V8 82 27 V38 86
28 V27 80 28 V13 81
29 V10 76 29 V35 81
30 V4 69 30 V34 77
31 V36 60 31 V36 76
32 V13 57 32 V19 75
33 V30 54 33 V20 74
34 V35 50 34 V12 73
35 V28 48 35 V32 73
36 V29 45 36 V31 69
37 V38 37 37 V37 69
38 V37 35 38 V4 66

Alta motricidad Alta dependencia


Mediana motricidad Mediana dependencia
Baja motricidad Baja dependencia

119
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Anexo F. Entrevistas a expertos

Expertos entrevistados por el CIP (enero de 2006)

 Arbei Osorio: Ingeniero ambiental. Profesional de de Planeación, CORANTIOQUIA.

 Iván Rodrigo Asual Mesa: Subdirector de vivienda y obras, COMFAMA.

 Freddy Escobar: Experto en Participación Ciudadana y Ordenamiento Territorial,


Magíster en Ciencias Políticas, Universidad de Antioquia. Investigador adscrito a la
Corporación Convivamos Viva la Ciudadanía.

 Fernando Jiménez: Magíster en Gestión de Recursos Hídricos. Ex director del IDEA.


Docente-investigador del Posgrado en Gestión Ambiental de la Universidad Nacional.

 David Marulanda: Experto en Planeación del Desarrollo Regional, Magíster en Desarrollo


Regional y Local. Asistente de Planeación de la Universidad de Antioquia.

 Aníbal Sepúlveda: Ingeniero Ambiental. Ex director de ACODAL. Investigador de la


Universidad de Antioquia.

 Germán Valencia: Experto en Servicios Públicos Domiciliarios, Magíster en Ciencias


Políticas. Investigador y docente adscrito al Instituto de Estudios Políticos de la Facultad
de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia.

 Carlos Viviezcas: Ingeniero civil, Magister en Planeación Urbano Regional. Docente y


consultor de la Secretaria del Medio Ambiente.

120
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

Entrevistas consultadas como fuentes secundarias

 Diego Arango: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Entrevista. Medellín,
enero 2002.

 Gabriel Awad: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Entrevista. Medellín,
enero 2002.

 Hugo Botero: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Entrevista. Medellín,
enero 2002.

 Luis Botero: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Entrevista. Medellín,
enero 2002.

 Rodrigo Caicedo: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Entrevista. Medellín,
enero 2002.

121
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

 Neftis Cardona: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Medellín, enero 2002.

 Pedro González: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de


edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de Construcción de
Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net. Entrevista. Medellín,
enero 2002.

 Rubén Darío Hernández: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de


construcción de edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de
Construcción de Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net.
Entrevista. Medellín, enero 2002.

 Carlos Eduardo Loaiza Ortiz: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de
construcción de edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de
Construcción de Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net.
Entrevista. Medellín, enero 2002.

 Eduardo Loaiza Posada: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de


construcción de edificaciones del área metropolitana”. Prospectiva de las Empresas de
Construcción de Edificaciones del Área Metropolitana. http:/www.laestrategia.net.
Entrevista. Medellín, enero 2002.

 Silvia Salazar P.: “Asuntos importantes del negocio de las empresas de construcción de
edificaciones del área metropolitana”. CAMACOL, Regional Antioquia. Entrevista.
Medellín, noviembre 2001.

122
Estudio prospectivo del hábitat y la construcción en Colombia

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