Primero, se debe determinar la malla de perforación para la ubicación adecuada
de los pernos helicoidales, a continuación, se perforan los taladros en el macizo rocoso. Para el uso del perno helicoidal se tiene 2 alternativas, resina y cementado. Se recomienda usar el de resina en terrenos húmedos y el cementado en terrenos secos. El proceso de instalación en ambos casos es similar, es decir en ambos casos se insertan primero los cartuchos de fraguado rápido, sea de resina o cemento y al final los de fraguado lento. La cantidad de cartuchos estará determinada por el diámetro y longitud del taladro, de la varilla y de los cartuchos de resina ya que el fabricante proporciona las cantidades recomendables, con el objetivo, que todo el taladro quede rellenado en perfectas condiciones. Es de vital importancia que la proporción de la mezcla de resina con el catalizador sea la adecuada, para que así el perno se adhiera mejor para una mejor estabilidad de nuestra labor minera. Esto se logra mediante la rotación de la varilla con la perforadora durante 10 a 15 segundos, tal como se indicó en el párrafo anterior, para el caso de los cartuchos de cemento. Finalmente se coloca la placa, pudiéndose tensionar de inmediato, por efecto de la fragua rápida. Posteriormente el fraguado lento actuará con la varilla tensionada. Cuando se usa resina y cemento, se colocan los cartuchos de resina de fraguado rápido en el fondo del taladro y se completa el resto con pasta de cemento o cartuchos de cemento, siendo el resto del procedimiento similar a los antes mencionados. Un aspecto final está referido al tensionamiento de los pernos. Cuando la masa rocosa ha estado sometida a intensa deformación, es recomendable el tensionamiento. Cerca de los frentes de avance, donde el macizo rocoso puede presentar altos esfuerzos, no es recomendable el tensionamiento.