Cada avance científico es un paso atrás como sociedad

“Lo correcto para mi es lo inmoral para ti”

Los avances y conocimientos obtenidos hasta ahora no siempre han sido los
mismos, la historia tras descubrimientos no son solo anécdotas o hechos que no
tengan sentido de conocer; más bien, saber cómo a través de las circunstancias
no tan favorables para los investigadores o científicos pudieron tener resultados
exitosos para la mejora de la calidad de vida del ser humano; y no solo hablando
de la naturaleza en sí misma, o catástrofes naturales que imposibilitaban un
avance significativo, sino por la envida del ser humano pues él mismo poniendo
trabas en las investigaciones cerrando sus ojos a una mejora colectiva, cada uno
quería ser reconocido individualmente y no por trabajos grupales; por ello se
llevaron a cabo muchos retrasos en los descubrimientos que se tenían previstos.
Cuando observamos la sociedad científica desde una perspectiva crítica es
fascinante ver como la envidia atrasó un siglo y medio los avances científicos,
ejemplificando esto podemos analizarlo hoy en día, comentando como el incidente
de Denis abriría las puertas a un mundo nuevo en 1667 y poder haber obtenido
esos resultados un siglo antes. Si no fue hasta 1818 donde James Blundell realizó
una transfusión de sangre directa, de muchos donantes diferentes, hoy en día
podemos juzgar esta mala transfusión pues al ser de varios donantes
desconocidos pudo haberle causado la muerte como a muchos otros donde no se
sabía la razón principal de porque ocurría esto con algunas personas. A pesar de
esto Blundell es a quien se le debe todo el honor de transfundir sangre de humano
a humano.
La presencia de problema de coagulación en la sangre ya se asomaba en
este mundo de descubrimientos, debido a que no sabían las bases que
conocemos ahora como el potencial zeta, y que gracias a todos los avances
tecnológicos de que tenemos hoy lo sabemos. El uso de la parafina para evitar la
coagulación fue unos de los primeros intentos par que la sangre no se perdiera o
fuera mal utilizada y posteriormente la sangre citratada, así como cada equipo
innovador en su época para hacer que la sangre pudiera pasar del donante al
receptor sin tener que tardar sesiones de horas. El uso de estos equipos para
tratar de medir la cantidad de sangre que donarían sin tener que llegar al extremo
donde el donante se desmayara o muriera desangrado como en las sangrías que
se practicaron con anterioridad.
Es increíble que en un mundo donde se perdieron vidas o que se pusieron
en peligro muchas de estas y se llegaron a los avances que hoy tenemos; gran
cantidad de personas rechazan estos conocimientos y grandes logros que se
obtuvieron con la finalidad de tener una calidad de vida mejor, pudiendo así salvar
algunas vidas en momentos críticos para la salud. Rechazar transfusiones de
sangre solo porque las normas metafóricas se entendieron como literales no
significa que este bien, pues estas en primer lugar se realizan para salvar vidas y
en un concepto cristiano la vida sirve para servir a su creador y sin vida no hay
servicio. Al final de todo cada creencia es relativa, pues para algunos lo bueno es
bueno y para los demás es malo y transgrede la ley.