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HIDATIDOSIS:

Infeccion por Echinococcus granulosus


INTRODUCCION
HIDATIDOSIS: es la presencia en el hombre o en herbívoros de la larva de céstodos del
género echinococcus. 
Sinonimia : quiste hidatídico, equinococosis hidatídica, enfermedad hidatídica.
La especie más importante como causa de hidatidosis es el Echinococcus granulosus.
También pueden provocarlo, infrecuentemente: E. multilocularis, E. vogeli, E. olighartrus,
E. patagonicus.
El E. granulosus adulto vive en el intestino delgado del perro y otros mamiferos
carnívoros, como el lobo, el chacal, etc.
MORFOLOGÍA
Mide de 3-5 mm de longitud.

Tiene un escolex pequeño con cuatro ventosas y una doble corona de gancho. Su cuello es
delgado y corto. La estróbila posee tres proglótides, la última de las cuales es grávida y
mide 2 mm, es decir, la mitad de largo del parásito y contiene de 500-800 huevos.
Estos huevos se expulsarán con la materia fecal del perro, contaminando el suelo, los
pastos, las verduras y el agua de bebida, de donde son adquiridos por los huéspedes
intemediarios: bovinos, ovinos, porcinos y, accidentalmente, el hombre y otros mamíferos
de menor importancia epidemiológica, como son el caballo, asno, gato, oso, conejo y la
rata. 
FISIOPATOGENIA
El huevo llega a la primera porción del intestino delgado, donde se libera el embrión
hexacanto (u oncosfera) , el cual con sus ganchitos se abre paso a través de la pared
intestinal en procura de los vasos sanguíneos tributarios de la vena porta. Una vez en la
circulación, el embrión es transportado pasivamente hasta el hígado que actúa como primer
filtro; si lo franquea, llega a través de las venas suprahepáticas y de la vena cava hasta el
corazón derecho y desde éste pasa a los pulmones por la arteria pulmonar.
El hígado y los pulmones constituyen los órganos en los cuales, con más frecuencia, se
desarrolla la larva del E. granulosus en sus hospederos intermediarios (50-70 % y 10-40 %,
respectivamente). Excepcionalmente el embrión puede llegar al corazón izquierdo y, por la
circulación general, ubicarse en otras visceras o tejidos.
Llegado los embriones a los capilares intrahepáticos o intrapulmonares, se presentan como
una masa multinucleada (de 30 - 36 micrones) rodeada de leucocitos con los cuales se
confunde. Despues de cuatro días, el parásito mide de 30 - 40 micrones y ofrece un
comienzo de vacuolización central, evidencia de la futura formación hidatídica. Despues de
siete días, esta formación parasitaria, llamada hidátide, alcanza los 60 - 70 micrones; es
esférica, francamente vesiculosa y ya tiene su estructura definitiva esbozada.
El desarrollo de la hidátide es lento; al cabo de cinco meses mide alrededor de 0,5 cm de
diámetro y crece, más o menos, un milímetro por mes. A su alrededor, el órgano
parasitario reacciona formándole una envoltura de tejido conjuntivo, llamada adventicia.
La hidátide unida a la reacción adventicial vecina constituye el quiste hidatídico.
SINTOMATOLOGÍA 
La hidatidosis es una enfermedad grave, destructora, cualquiera sea su localización. 
La sintomatología del quiste hidatídico se origina por fenómenos mecánicos de
compresión, por complicaciones del quiste o por el pasaje de sustancias de la hidátide
al huésped que provocan alteraciones inmunológicas. La mayor  o menor intensidad de los
síntomas depende, principalmente, del órgano parasitado y de la ubicación del quiste.
En esta enfermedad el paciente se puede sensibilizar por medio del pasaje a la sangre de
pequeñas cantidades de material hidatídico y suele presentar crisis urticarianas repetidas y
frecuentes. Este signo tiene cierto valor y debe buscarse en personas procedentes de zonas
endémicas. 
La sintomatología no es típica y puede ser semejante a la de cualquier tumoración del
órgano afectado.
Localizaciones más frecuentes
Higado: Los quistes hepáticos evolucionan silenciosamente antes de dar una
sintomatología clínica, como tumoración palpable e indolora, dolores hepáticos, a veces del
tipo cólico biliar con irradiación al hombro derecho, sensación de peso en el hipocondrio
derecho y en el epigastrio, intolerancia a los alimentos grasos que ocasiona sensación de
distensión abdominal y, por último, urticaria, síntoma común a cualquier localización.
La ubicación más frecuente es en el lobulo derecho, hacia la convexidad. Los quistes
pueden ser centrales, de la cara superior, de la cara inferior o del borde anterior. Estos dos
últimos, de forma espontanea o por algún traumatismo o esfuerzo, pueden romperse y
derramar su contenido en la cavidad peritoneal originando un accidente inmediato o tardío,
propio de este tipo de complicación: el shock anafilactico y la hidatidosis secundaria
respectivamente.
La hidatidosis hepática suele complicarse debido a la supuración, la que se debe a la
penetración de gérmenes desde la vía biliar, puesto que en el 90% de los casos existen
comunicaciones pequeñisimas del quiste con la vía biliar. Puede llegar a reabsorverse el
líquido de la hidátide y degenerar su membrana, con una calcificación parcial o total del
quiste. La calcificación parcial no indica necesariamente la muerte del parasito; en cambio,
la total, que origina la imagen radiológica llamada "en bola de billar", la asegura. La
penetración de bilis en el quiste puede suceder por la perforación de un conducto o durante
una punción exploradora, la cual nunca debería efectuarse ante la sospecha de un quiste
hidatídico.
Pulmones: En el pulmón, por regla general, el quiste es único y asienta de preferencia en
los lóbulos inferiores, sobre todo en la base del pulmón derecho. Evoluciona
silenciosamente hasta complicarse o adquirir cierto tamaño. El quiste no complicado es
asintomático o presenta síntomas discretos, como dolores vagos, tos, expectoración y
disnea. A veces se lo diagnostica debido al hallazgo radiológico. Si alcanza cierto volumen
suele apreciarse una matidez bien delimitada y una disminución o abolición de las
vibraciones vocales. Estos signos se hacen más evidentes cuanto más superficial se hace el
quiste. La localización pulmonar evoluciona más rápidamente que la hepática. Precozmente
se produce una apertura hacia los bronquios o hacia los vasos pulmonares, que carecen de
un tejido conjuntivo denso como los del hígado, y eso explica la evolución rápida hacia la
infección o la hemorragia. En el momento de la operación, todos o casi todos los quistes
hidatídicos pulmonares aparecen comunicados con los bronquios  y, casi la mitad, estan
supurados. Al romperse el quiste hidatídico en los bronquios, se puede eliminar por vómica
elementos hidatídicos macro o microscópicos (líquido transparente de sabor salado, restos
de membrana, vesículas y elementos de la arenilla hidatídica). La vómica puede ser
inaparente, o bien ir acompañada de una hemóptisis de grado variable. Los quistes
hidatídicos que crecen hacia la superficie pulmonar pueden romperse hacia la cavidad
pleural, originar una reacción serosa y, rara vez, una hidatidosis pleural secundaria.
Otras localizaciones: Puede localizarse en cualquier órgano. Existen localizaciones
primitivas en el bazo, en el riñon, en el corazón, en las mamas, en el pancreas, en la órbita,
en los músculos, en los genitales, en las parótidas, en las glándulas tiroides, en el
mediastino y en las serosas, en las cuales el parásito tiene la estructura habitual. En cambio
en el hueso y el encefalo adquiere características morfológicas especiales.
COMPLICACIONES
Las complicaciones más frecuentes son la infección y la rotura del quiste.
 Infección: Se produce por la llegada hasta el quiste de gérmenes, através de
pequeñas comunicaciones con la vía canilicular (bronquios o conductos biliares). El
quiste hidatídico infectado se comporta como un absceso: el enfermo presenta fiebre
y leucocitosis con desviación hacia la izquierda. Su tratamiento es quirúrgico.
 Rotura: Puede deberse a un traumatismo, producirse espontaneamente, o ser
provocada en forma accidental en el curso de una intervención quirúrgica o por una
punción biopsia o exploradora, practicada sin que se sospeche esta parasitosis, pues
basta con tener la más mínima duda para contraindicar toda clase de punción.
 La rotura hacia las vías biliares ocasiona un cuadro clínico de ictericia obstructiva
por la retención de vesículas y de membranas en el colédoco. A veces estos
elementos pueden pasar al intestino y salir con las heces al exterior.
 La rotura hacia los bronquios, si bien es alarmante por la gran eliminación de
líquido y de membranas, la tos y la disnea, rara vez es mortal; en cambio, es
habitual la infección de la cavidad residual del parénquima pulmonar.
 La rotura hacia las cavidades serosas origina una hidatidosis secundaria que
puede presentar varias localizaciones, con un gran polimorfismo
anatomopatológico.
DIAGNÓSTICO
Diagnóstico presuntivo:
 Antecedentes epídemiológicos.
 Clínica.
Diagnóstico de certeza:
 Laboratorio
o Hemograma: La eosinofilia es poco frecuente.
o Reacciones serológicas:
 Deteccion del Antigeno 5 (Ag5)
 Mediante inmunoelectroforesis:
 Arco 5 de Caprón (DD5).
 Sensibilidad: 50-54 %.
 Especificidad: 89-92 %.
 Deteccion del Antigeno B:
 Nativo, ELISA IgG:
 Sensibilidad: 77 %.
 Especificidad: 82-86 %.
 Nativo, Immunobloting (IB) IgG:
 Sensibilidad: 60-92 %.
 Especificidad: 71-100 %.
 Recombinante, ELISA IgG:
 Sensibilidad: 55-84 %.
 Especificidad: 80-91 %.
 Recombinante, IB IgG:
 Subunidad 8/12:
 Sensibilidad: 72 %.
 Especificidad: 100 %.
 Radiología
o Los quistes pulmonares no complicados son de forma redondeada, de límites
bien precisos.
o Hay que hacer Dx diferencial con ciertos tumores.
o Los quistes pulmonares complicados pueden determinar los siguientes
signos :
o Signo de la neumoperiquística: cuando entra aire entre la cutícula y
adventicia.
o Signo del doble arco: cuando penetra aire entre la cutícula y la germinativa
también.
o Signo del camalote.
CLASIFICACION
Existen 2 clasificaciones ecograficas aceptadas internacionalmente:
Clasificacion de Gharbi (1981) y de la OMS (2001):
 Gharbi tipo 1 o CE1 de la OMS (quiste activo):
o Lesion quistica unilocular anecoica con signo de la doble linea.
 Gharbi tipo 3 o CE2 de la OMS (q. activo):
o Quiste multiseptado, en panal de abaja o como roseta.
 Gharbi tipo 2 o CE3a de la OMS (q. transicional):
o Quiste con membranas desprendidas.
 Gharbi tipo 3 o CE3b de la OMS (q. transicional):
o Quiste con vesiculas hijas en una matriz solida.
 Gharbi tipo 4 o CE4 de la OMS (q. inactivo):
o Quiste de contenido heterogeneo hipoecoico/hiperecoico. Sin vesiculas
hijas.
 Gharbi tipo 5 o CE5 de la OMS (q. inactivo):
o Lesion solida de paredes calcificadas.
TRATAMIENTO
 Opciones terapéuticas:

o Cirugía:

 Se utiliza en los siguientes casos:


 Quistes complicados:
 Ruptura.
 Fistula cistobiliar o cistobronquial.
 Compresion de organos vitales o vasos sanguineos.
 Hemorragia.
 Infeccion bacteriana secundaria.
 Quistes hepaticos no complicados ( asintomaticos):
 Quistes hepaticos viables y mayores de 7 cm.
 Quistes pulmonares no complicados.

 Procedimientos:
 Conservadores:
 Buscan la esterilizacion y evacuacion del contenido
quistico (incluidas la membrana hidatidica) y la
remocion parcial del quiste.
 Seria la eleccion en los quistes pulmonares.
 Radicales:
 Buscan la remocion completa del quiste con o sin
reseccion hepatica o pulmonar.

o Tratamiento Percutaneo: (PAIR)

 Aspiracion Percutanea de parte del contenido del quiste,Instilacion


de un agente escolicida y Reaspiracion del contenido del quiste.
 Se puede usar en pacientes con quistes hepáticos uniloculares con o
sin membranas sueltas, desprendidas o plegadas (Clasificación CE1
y CE3a de la OMS).
 No se recomienda su uso en CE2 y CE3b.

o Tratamiento medico:
 Albendazol: 10 mg/kg/dia. 1 toma diaria luego del desayuno por 3
meses o mas.
 No esta claro si solo el tratamiento medico debe ser utilizado casos
seleccionados. Se ha propuesto utilizarlo en portadores asintomaticos
de quistes hepaticos (viables por imagenologia) de 1 a 5-7 cm de
diametro (CE3a).
PROFILAXIS
 La manera más importante de hacer profilaxis es educando, dando a conocer el
problema a la sociedad para que ella sea capaz de evitar hábitos y actitudes
perniciosas. Por ejemplo, evitar la alimentación de perros con vísceras de reses
parasitadas con quistes hidatídicos, construcción de mataderos adecuados con su
respectivo control veterinario, el control de los perros y el tratamiento de animales
parasitados.
EPIDEMIOLOGÍA
 La hidatidosis es una zoonosis que afecta principalmente a las regiones agrícolas y
ganaderas de todo el mundo.
 Existe una elevada prevalencia en los paises del area mediterranea, norte y este de
Africa, China, Sudamerica y Australia.
 Los países de América latina que más se ven afectados son Argentina, Chile,
Uruguay, Brasil en el estado de Rio Grande do Sul y Perú.

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