0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
45 vistas12 páginas
Un sismo es un movimiento brusco de la Tierra causado por la liberación repentina de energía acumulada. Los sismos se originan en el interior de la Tierra y se propagan en forma de ondas. El punto de origen se llama foco o hipocentro, mientras que el punto en la superficie directamente sobre el foco se llama epicentro, donde el sismo alcanza su mayor intensidad. Los sismos pueden causar daños como rupturas del suelo, destrucción de edificios y muertes.
Un sismo es un movimiento brusco de la Tierra causado por la liberación repentina de energía acumulada. Los sismos se originan en el interior de la Tierra y se propagan en forma de ondas. El punto de origen se llama foco o hipocentro, mientras que el punto en la superficie directamente sobre el foco se llama epicentro, donde el sismo alcanza su mayor intensidad. Los sismos pueden causar daños como rupturas del suelo, destrucción de edificios y muertes.
Un sismo es un movimiento brusco de la Tierra causado por la liberación repentina de energía acumulada. Los sismos se originan en el interior de la Tierra y se propagan en forma de ondas. El punto de origen se llama foco o hipocentro, mientras que el punto en la superficie directamente sobre el foco se llama epicentro, donde el sismo alcanza su mayor intensidad. Los sismos pueden causar daños como rupturas del suelo, destrucción de edificios y muertes.
Hernández Código. 216589284 Fecha de entrega. 30 de Agosto del 2021 Materia. Geología Carrera. Ingeniería en Topografía Geomática Un sismo es el movimiento brusco de la Tierra causado por la liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos el desplazamiento libera una gran cantidad de energía, cuando una de las placas se mueve bruscamente contra la otra, rompiéndola y originando el Terremoto. Los sismos y terremotos podrían originarse también por la activación de fallas sísmicas y la erupción de los volcanes. Sismos, temblores y terremotos son términos usuales para referirse a los movimientos de la corteza terrestre, sin embargo, técnicamente hablando, el nombre de sismo es más utilizado (terremoto se refiere a sismos de grandes dimensiones). Los sismos se originan en el interior de la tierra y se propaga por ella en todas direcciones en forma de ondas. Son de corta duración e intensidad variable y son producidos a consecuencia de la liberación repentina de energía. Paradójicamente, poseen un aspecto positivo que es el de proporcionarnos información sobre el interior de nuestro planeta. Actualmente, gracias a la técnica conocida como tomografía sismológica o sísmica, se conoce con gran detalle el interior de nuestro planeta. El punto exacto en donde se origina el sismo se llama foco o hipocentro, se sitúa debajo de la superficie terrestre a unos pocos kilómetros hasta un máximo de unos 700 km de profundidad. El epicentro es la proyección del foco a nivel de tierra, es decir, el punto de la superficie terrestre situada directamente sobre el foco, donde el sismo alcanza su mayor intensidad. El fallamiento (falla) de una roca es causado precisamente por la liberación repentina de los esfuerzos (compresión, tensión o de cizalla) impuestos al terreno, de esta manera, la tierra es puesta en vibración; esta vibración se debe a que las ondas sísmicas se propagan en todas las direcciones y trasmiten la fuerza que se genera en el foco sísmico hasta el epicentro en proporción a la intensidad y magnitud de cada sismo. Las diversas ondas sísmicas viajan a diferentes velocidades por lo que llegan al sismógrafo a diferentes horas, los tiempos de viaje se ilustran como gráficas de tiempo-distancia llamados sismogramas con lo que se podrá determinar el epicentro de cualquier sismo. Al generarse un temblor las ondas sísmicas que se propagan en todas direcciones provocan el movimiento del suelo tanto en forma horizontal como vertical. En los lugares cercanos al epicentro, la componente vertical del movimiento es mayor que las horizontales y se dice que el movimiento es trepidatorio; por el otro lado, al ir viajando las ondas sísmicas, las componentes se atenúan y al llegar a un suelo blando, como el de la ciudad de México, las componentes horizontales se amplifican y se dice que el movimiento es oscilatorio. A menudo, si el sismo es de grandes dimensiones y tiene lugar en tierra se denomina terremoto, y si tiene lugar en mar se denomina maremoto formando olas gigantescas llamadas tsunamis de enorme poder destructivo en las costas vecinas. Al tiempo comprendido entre dos terremotos se le llama tiempo de recurrencia y al lapso de calma (menos sismos y de baja magnitud) en un área donde han ocurrido macrosismos se le conoce como quietud sísmica. De acuerdo con recientes investigaciones de Max Wyss en el campo de la geología, se han determinado que es ahí donde se encuentran los mayores riesgos de un terremoto, ya que indican la acumulación de energía o tensión elástica. Aunque la interacción entre Placas Tectónicas es la principal causa de los sismos no es la única. Cualquier proceso que pueda lograr grandes concentraciones de energía en las rocas puede generar sismos cuyo tamaño dependerá, entre otros factores, de qué tan grande sea la zona de concentración del esfuerzo. Las causas más generales se pueden enumeran según su orden de importancia en: Tectónica Son los sismos que se originan por el desplazamiento de las placas tectónicas que conforman la corteza, afectan grandes extensiones y es la causa que más genera sismos. Volcánica Es poco frecuente; cuando la erupción es violenta genera grandes sacudidas que afectan sobre todo a los lugares cercanos, pero a pesar de ello su campo de acción es reducido en comparación con los de origen tectónico. Hundimiento Cuando al interior de la corteza se ha producido la acción erosiva de las aguas subterráneas, va dejando un vacío, el cual termina por ceder ante el peso de la parte superior. Es esta caída que genera vibraciones conocidas como sismos. Su ocurrencia es poco frecuente y de poca extensión. Deslizamientos El propio peso de las montañas es una fuerza enorme que tiende a aplanarlas y que puede producir sismos al ocasionar deslizamientos a lo largo de fallas, pero generalmente no son de gran magnitud. Explosiones atómicas Realizadas por el ser humano y que al parecer tienen una relación con los movimientos sísmicos. Dependiendo de su intensidad, los terremotos o sismos pueden provocar diversas consecuencias en la naturaleza y para la vida humana. Entre ellas, podemos mencionar: rupturas del suelo; destrucción del patrimonio material; muertes; incendios; maremotos (tsunamis); deslizamientos de tierra. Anualmente, en el mundo ocurren más de trescientos mil sismos perceptibles, aunque la gran mayoría de ellos no produce pérdidas ni daños materiales. De hecho, solo un bajísimo porcentaje es significativo. Al propagarse la ondas sísmicas provocan el movimiento del suelo por donde pasan. Para registrar estos movimientos se utilizan equipos denominados sismógrafos o acelerógrafos, cuyo principio de operación, basado en la inercia de los cuerpos, consiste de una masa suspendida por un resorte que le permite permanecer en reposo por algunos instantes con respecto al movimiento del suelo. Si se sujeta a la masa suspendida un lápiz que pueda pintar en un papel pegado sobre un cilindro que gira a velocidad constante, se obtiene así un registro del movimiento del suelo o sismograma. Los sismógrafos modernos utilizan este mismo principio de operación, solo que para su implementación utilizan componentes mecánicos y electrónicos para obtener una señal eléctrica proporcional al movimiento del suelo, la cual puede almacenarse en forma local o ser transmitida por algún medio de comunicación (teléfono, radio, satélite) hasta un centro de adquisición. Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos. Hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ni los países como estados unidos y japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores. Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico lo único que nos puede ayudar es la prevención. Los efectos de un sismo traen como consecuencia el sacudimiento del suelo, los incendios, las olas marinas sísmicas y los derrumbes, así como la interrupción de los servicios vitales, el pánico y el choque psicológico. Los daños dependen de la hora en que ocurre el sismo, la magnitud, la distancia del epicentro, la geología del área, el tipo de construcción de las diversas estructuras, densidad de la población y duración del sacudimiento. Para cuantificar o medir el tamaño de un temblor se utilizan las escalas de intensidad y magnitud. La escala de Intensidad o de Mercalli está asociada a un lugar determinado y se asigna en función a los daños o efectos causados al hombre y a sus construcciones. La escala de Magnitud o Richter está relacionada con la energía que se libera durante un temblor y se obtiene en forma numérica a partir de los registros obtenidos con los sismógrafos, esta es la manera más conocida y más ampliamente utilizada para clasificar los sismos. Premonitorios. Frecuentemente algunos temblores grandes son precedidos por temblores de menor magnitud generados al inicio del fracturamiento alrededor de lo que será la región focal del gran temblor, conocidos como temblores premonitorios. No es fácil determinarlos ya que no es posible diferenciarlos de la sismicidad normal de una región, por lo que, en la generalidad de los casos, se sabe que un temblor es premonitorio sólo en el contexto de la actividad posterior. Replicas. Los sismólogos también han observado que, inmediatamente después de que ocurre un gran temblor, éste es seguido por temblores de menor magnitud llamados réplicas y que ocurren en las vecindades del foco del temblor principal. Como estos sismos ocurren en la zona de ruptura del temblor principal, su ocurrencia se debe probablemente al reajuste mecánico de la región afectada que no recupera su estado de equilibrio inmediatamente después del temblor principal. Inicialmente, la frecuencia de ocurrencia es grande, pero decae gradualmente con el tiempo. El estudio de las réplicas de un gran temblor se ha aprovechado para estimar las dimensiones de la zona de ruptura y otros estudios científicos, pero desde el punto de vista social es necesario conocer su ocurrencia para adoptar una actitud previsora. Las réplicas son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal, el número de estas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos. Predicciones sísmicas. Los sismos son un fenómeno recurrente. La acumulación suficiente de energía en cualquier lugar tendrá que liberarse reiteradamente mediante la ocurrencia de un nuevo sismo. Los eventos símicos ocurren periódicamente en las mismas regiones geográficas; a medida que pasa el tiempo en una región donde no ha ocurrido un temblor fuerte, mayor es la probabilidad de que ahí ocurra uno. Es de esperarse que en las regiones donde ya se han presentado sismos fuertes, vuelvan a presentarse en el futuro. La predicción como resultado de la comprensión de un proceso de la naturaleza es una de las metas de toda ciencia, por lo que la sismología no es ajena a estas aspiraciones. Hasta hoy no existe una técnica eficaz que permita predecir los sismos ni en los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada. Pero los adelantos logrados y el conocimiento adquirido nos permiten aseverar que llegará pronto el día que la posibilidad de anticipar la ocurrencia de un terremoto sea una realidad cotidiana. Los Sistemas de Alerta Sísmica (SAS) implantados en algunos países dan la oportunidad de conocer el inicio de un sismo fuerte cerca de su epicentro, la diferente velocidad de propagación de las ondas sísmicas y eléctricas, y la distancia entre el sitio del epicentro sísmico y el lugar donde se desea prevenir sus efectos. La eficacia de esta tecnología depende del resultado de las acciones como captar el sismo, pronosticar su magnitud e informar oportunamente a la población en riesgo para que responda adecuadamente, todas estas acciones tienen posibilidad de falla. El SAS es capaz de brindar, por medio de la radio y la televisión, un aviso de entre 50 y 70 segundos, previo a la llegada de un macrosismo de 6 grados o más en la escala de Richter. Podemos clasificar los sismos o terremotos según el tipo de movimiento que presenten. Sismo oscilatorio Es aquel en que el movimiento de los temblores se presenta de forma horizontal, produciendo una especie de balanceo u oscilación, sensación parecida a la de moverse de un lado a otro. Sismo trepidatorio Es aquel donde el movimiento presenta sacudidas verticales, es decir, de arriba abajo. Este tipo de movimiento puede ocasionar que las cosas sean lanzadas al aire. Sismo resistencia Como sismo resistencia o sismorresistencia se denomina el conjunto de normas y requisitos de orden estructural que debe cumplir una edificación para ser capaz de soportar un terremoto. La sismo resistencia es especialmente necesaria en zonas de gran actividad sísmica. Como tal, comprende un conjunto de aspectos relacionados con el diseño y construcción de edificaciones, fundamentalmente aquellos relacionados con la configuración estructural (dimensiones, materiales, resistencia, etc.). La finalidad de la sismo resistencia es evitar que el edificio colapse, de manera total o parcial, durante un terremoto. Sismo artificial Se denomina sismo artificial aquel que es producido por el hombre mediante la detonación de material explosivo en el interior de la tierra. Por lo general, son sismos de baja intensidad, inducidos para realizar estudios en el subsuelo, y para buscar hidrocarburos o minerales, entre otras cosas. Los terremotos se pueden clasificar en tres tipos: superficiales, intermedios y profundos. Los superficiales Son los que no van más allá de los 70 kilómetros de profundidad. Normalmente estos sismos son los más destructivos, ya que tiene un impacto más directo con la superficie terrestre. Además, suelen ser los más frecuentes y generalmente el hipocentro se ubica entre los 10 y 25 km de profundidad. Los intermedios Estos ocurren a una profundidad entre los 70 y 300 kilómetros de profundidad. Los profundos Que están fuera de los límites de la litósfera (la capa superficial sólida de la Tierra, caracterizada por su rigidez), a más de 300 kilómetros de profundidad. No suelen detectarse por estar muy al fondo del planeta y no son muy frecuentes. A este tipo de sismo se le conoce también como batisismo. En la historia, en México se han dado varios sismos que han afectado al país tanto en estructuras como en la lamentable pérdida de vidas humanas. En los últimos 35 años la capital de la República Mexicana ha sufrido algunos terremotos que han dejado huella en los mexicanos. 19 de septiembre de 1985 Sin duda alguno el terremoto más terribles en México sucedió hace casi 35 años, cuando el fenómenos natural de 8.1 en la escala de Richter, y con epicentro en la costa del Pacífico, sacudió a gran parte del país, dejando en ruinas varias zonas de la CDMX. Además, lamentablemente, dejó miles de fallecimientos por este suceso. 9 de octubre de 1995 Diez años después de ocurrir el sismo que marcó la vida de muchos mexicanos, se presentó en el país un nuevo terremoto casi de la misma magnitud (8.0). En esta ocasión hubo 48 muertes, 30 de ellas al derrumbarse un hotel en Manzanillo, Colima. 7 de septiembre de 2017 Casi en la madrugada se dio este sismo, lo que generó más pánico en la población que se encontraba dormida por el miedo de saber qué podía pasar si no se encontraban despiertos. Este fenómeno también se registró en Oaxaca como epicentro, causando más estragos al sur del país. 19 de septiembre de 2017 Este sin duda ha sido el terremoto más recordado en los últimos años, sobre todo por ocurrir el mismo día que el del 85, y días más tarde que el de unos días atrás. El cual originó varios edificios derrumbados y muchas muertes en varias partes de México, siendo la CDMX una de las entidades más afectadas. 28 de marzo de 1787 En los registros históricos del país, se dice que se dio el terremoto más grande de la nación, con una escala de 8.6. De nueva cuenta, como en el día de hoy, el epicentro fue en Oaxaca. Además, habría provocado un tsunami. Para mi los sismos son los movimientos terrestres más fuertes y desastrosos que existen en el mundo porque un solo sismo puede provocar una gran cadena de más desastres que lo único que logran es terminar con la vida de humanos, animales y plantas; sin embargo me parecen también los desastres naturales más interesantes e impredecibles que existen desde el inicio de la Tierra por lo tanto pienso que son temas que deben estudiarse más porque en algún momento estoy segura de que lograremos crear un sistema que pueda predecirlos. https://www.cne.go.cr/reduccion_riesgo/informacion_educativa/recome ntaciones_consejos/sismo.aspx https://www.lavanguardia.com/sucesos/20160824/404171999323/como -produce-terremoto-italia.html http://www.ssn.unam.mx/divulgacion/preguntas/ https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Riesgos- geologicos/Causas-caracteristicas-e-impactos.html https://www.significados.com/sismo/ https://www.marca.com/claro- mx/trending/2020/06/24/5ef28faaca474159118b4596.html