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ELEMENTOS
DE
MATEMÁTICAS, POR
D. A M B R O S I O MOYA,
DOCTOR EN LA FACULTAD DE CIENCIAS Y CATEDRÁTICO DE MATEMÁTICAS
EN EL INSTITUTO DEL NOVICIADO.
SEGUNDA EDICIÓN.
TOMO II.
GEOMETRÍA Y TRIGONOMETRÍA.
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Travesía de San Mateo, 12. > =
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1876.
Grupo N.°
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Biblioteca Universitaria UPM- E.T.S.I. Montes
ÍNDICE.
GEOMETRÍA.
BÁGHNA.S.
PRIMERA PARTE.
LIBRO PRIMERO-
LIBRO SEGUNDO.
CAPÍTULO I._Polígonos 83
§. 1.°-—2Y¿ángulos ••-... 83
* ^-^Cuadriláteros ..... 99
* '¿^Polígonos en general ••• 106
* ¿"^Areas de los polígonos • •. 115
* '^C°*nparacion de las áreas de los polígonos. 122
» o. —DiVision de áreas •• 126
SEGUNDA PARTE.
LIBRO PRIMERO.
LIBRO SEGUNDO.
CAPÍTULO I.—Poliedros 231
§. 1.°—Pirámides 231
» 2.°—Prismas 238
» 3.°—Áreas y volúmenes de los poliedros 244
» 4.°—Semejanza y simetría de poliedros 255
CAPÍTULO II.—Cuerpos redondos 265
§. \.°—Cono 265
» 2.°—Cilindro 273
» 3.°—Esfera 279
Ejercicios correspondientes al libro cuarto 288
TRIGONOMETRÍA.
PÁGINAS.
TRIGONOMETRÍA RECTILÍNEA.
CAPÍTULO I.—Fórmulas trigonométricas 299
§. 1.°—Representación algebraica de las lineas trigonomé-
tricas 299
» 2.°—Fórmulas trigonométricas fundamentales 304
» . 3.°—Fórmulas trigonométricas derivadas 310
CAPÍTULO II.—-Tablas trigonométricas 315
§. 1.°—Construcción de las tablas 315
» 2.°—Uso de las tablas 322
CAPÍTULO III.—Resolución de triángulos 325
§. 1.°—Relación entre los lados y los ángulos de los trián-
gulos rectilíneos 325
» 2.°—Resolución de triángulos rectángulos 328
» 3.°—Resolución de triángulos oblicuángulos 330
Ejemplos de aplicaciones prácticas de la trigonome-
tría rectilínea 336
Ejercicios de trigonometría rectilínea 343
JlátTBAS.
GEOMETRÍA.
NOCIONES PRELIMINARES.
GEOMETRÍA ELEMENTAL-
LIBRO PRIMERO.
(LÍNEAS.)
CAPÍTULO I.
LÍNEAS RECTAS.
g 1.° Propiedades de la línea recta.
(*) Se omite la descripción del compás^ por igual razón que la de la regla.
§. 3 . ° — R e c t a s p a r a l e l a s .
3 0 . Las rectas situadas en un mismo plano, y que por mucho
que se prolonguen no se encuentran, se llaman PARALELAS.
Su existencia se demuestra por el siguiente
Teorema.—Dos recias AB y CD (fíg. ^perpendiculares áotra
recta MN, son paralelas.
En efecto. Las dos rectas ABjODno se.pueden encontrar
por más que se prolonguen; pues si se Fig. 28.
encontraran, desde el punto de encuentro L .M I?
se podrian trazar des perpendiculares á la
recta MN, lo cual (25) es imposible. F
Escolio.—Si en vez de ser perpendicu- fl ___——-—D
' ~~Ñ
lares á JlO/las dos rectas AB y CD, fuesen
una perpendicular AB y otra oblicua EF, '
estas dos rectas no serian paralelas; lo cual origina el siguiente
Postulado.—Una perpendicular y una oblicua á una misma
recta, prolongadas si es preciso, se encuentran necesariamente.
31. Teorema.—Un punió N exterior á una recta A B determina
una paralela CD á esta recta. Es decir, por dicho punto puedo
siempre pasar una paralela á dicha recta, pero nunca dos 6 más
paralelas distintas á la misma recta.
En efecto. 1.° Trazando por el punto N una perpendicular
NMá la recta AB, y luego por el mismo punto N una perpen-
dicular CD á la anterior NM, resultará (30. Teor.) que CD es
paralela á AB y pasa por N.
8
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- 34 -
§. 41.°—Rectas proporcionales.
38. La consideración de las diversas posiciones relativas de
las rectas en un plano origina las teorías de perpendiculares,
oblicuas y paralelas: la comparación de sus magnitudes relativas
origina la teoría de las rectas proporcionales.
Su definición está comprendida en la de cantidades propor-
cionales en general (Arit. 250); y en su virtud, son proporcio-
nales las rectas cuyos valores numéricos, referidos á una unidad
común, forman proporción ó igualdad fraccionaria.
Debe advertirse que, en obsequio á la brevedad, se designan
comunmente las rectas mismas en vez de sus valores, y resultan
locuciones viciosas muy frecuentes en el lenguaje geométrico,
pero que no producen confusión alguna después de esta adver-
tencia. Así se dice el producto de dos lineas, que en rigor no tiene
sentido propio, y significa siempre el producto de los números
que expresan sus longitudes referidas á la misma unidad lineal.
39. Teorema.—Siempre que varias paralelas AA', BB'.... GG'
corten á dos rectas cualesquiera A G y A' G' (fíg. 36):
I.° A dos partes iguales cualesquiera AB y EF de la primera,
corresponden otras dos también iguales A'B' y E'F' de la segunda.
2° A la suma EG de dos partes cualesquiera AB j GD de la
primera, corresponde la suma E' G' de las dos partes A'B' y C D'
correspondientes de la segunda.
Las rectas pueden tener las dos posiciones que representa la
figura, pero la demostración es la misma para ambas.
En efecto. 1.° Trazando
A' My E'N paralelas á AG,
se tendrá: A'M—AB, por
paralelas comprendidas en-
tre paralelas; E' N=EF, por
la misma razón; y como es
AB=EF, por hipótesis, re-
sulta ArM—E'N. Haciendo
ahora que la parte A'MB' de
la figura resbale en su plano á lo largo de lá recta A' Gf', hasta
que el punto A' coincida con Er, A'M coincidirá con E' N, por
ser iguales los ángulos correspondientes MA'B' y NE' F'\ y el
punto M coincidirá con N', por ser A'M—E'N: además, siendo
iguales los ángulos A' MB' y E' NF', por tener sus lados para-
lelos y en el mismo sentido, caerá MB' sobre NF\j el punto B'
coincidirá con F'. Luego resulta A'B'—E'F'.
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§. » . ° — R e c t a s t r a n s v e r s a l e s (*)•
CAPÍTULO II.
CIRCUNFERENCIAS DE CÍRCULO.
§. 1 . ° — P r o p i e d a d e s de l a c i r c u n f e r e n c i a .
8. &.°—Tangencias de r e c t a » y circunferencias*
72. Una recta y una circunferencia no pueden tener más de
dos puntos comunes (65. Cor. 2.°); y en su virtud, podrán tener
dos puntos comunes, uno solo, ó ningún punto común.
Si tienen dos puntos comunes A y B (fig. 64), son secantes un*
á otra: la circunferencia que- Pig% Q^
da dividida en dos arcos si-
tuados á distinto lado de la
recta; y esta queda dividida
en tres partes, dos exteriores
ilimitadas, y una interior li-
mitada A B, que es una cuer-
da de la circunferencia.
Si tienen un solo punto
-común A, se llaman tangentes
una a otra, y el punto común se denomina punto de tangencia 6
Mí
itecfo. La tangente DE puede mirarse como el límite de las
posiciones de la secante AB, que gira alrededor de uno de sus
H Í ^ ! 0 ! d e i n t e r s e c c i o n A, de modo que el otro B vaya á conftin-
dirse coi TU el primero; pues en el instante en que el punto B llegue
con \ . i r s e C o n ^ » l a recta AB tendrá un solo punto común
U
§. S».°—-Rectas p r o p o r c i o n a l e s e n l a
circunferencia.
EJERCICIOS
CORRESPONDIENTES AL LIBRO PRIMERO.
A n rnCVfo™ a C o n l o 8 l a d O S . d l P . r Í m e r 0 - ' . .
3 Demostrar que dos rectas simétricas respecto a u n eje son iguales.
i Demostrar que dos ángulos simétricos respecto á u n eje son iguales.
-' Demostrar que si dos rectas iguales están comprendidas entre dos para-
lelas v se cortan, los segmentos contiguos á la misma paralela son iguales.
6 Hallar el lugar geométrico de los puntos medios da las rectas limitadas
por un punto común y una recta cualquiera.
7. Hallar el lugar geométrico de los puntos cuyas distancias á do3 rectas
fijas tienen constante su suma ó su diferencia.
8. Demostrar que si dos ángulos tienen sua lados respectivamente paralelos
ó perpendiculares, sus bisectrices son paralelas ó perpendiculares.
9. Dar bola por tabla en el juego del b i l l a r ; ó sea hallar el camino más
corto para ir de un punto á otro tocando en u n a recta fija.
10. Demostrar que la menor y la mayor de todas las rectas comprendidas
entre un punto y una circunferencia pasan por el centro.
11. Si una recta de longitud constante se mueve do modo que siendo siem-
pre paralela á sí misma uno de sus extremos describe u n a circunferencia;
¿cuál es el lugar geométrico del otro extremo?
12. ¿Cuál es el lugar geométrico de los puntos medios de las rectas com-
prendidas entre un punto y una circunferencia?
13. Hallar la posición de la cuerda menor que se puedo trazar por n n p u n t o
interior á una circunferencia.
14. Demostrar quería menor y la mayor de las rectas comprendidas entre
dos circunferencias pasan por los centros de ambas.
15. ¿Cuál es el lugar geométrico de los puntos medios de todas las cuerdas
iguales de una circunferencia?
• ¿Cuál es el lugar geométrico de los puntos medios de todas las cnerdas
de nn círculo concurrentes en un punto?
es el lucí U1!? c i r c u ° f e r e n c i a rueda dentro de otra fija y de radio doble; ¿cuál
ugar geométrico de todas las posiciones de u n p u n t o de la primera?
un r'¿di T T ^ o c i r c u n f o r e n c i a : 1.° Que pase por dos puntos dados y tenga
recta dad *' °'' 2"° < ^ u e p a s e í ) o r ^os puntos dados y tenga su centro en u n a
t e n f - a u n r ' W * ^ c i r c u n í e r e n ' ; i » dada: 3.° Q u é p a s e por un punto dado,
dada: i." Qi ' ! ' y s o a tangente á u n a recta dada ó á otra circunferencia
u n a circunfe 6 ^ ^ UU- ^ ^ d a d o y s e a t a n " e n t e á f l o s r e c t a s < ° á « n a recta y
su centro en ^ ^ ^ ó á < i o s circunferencias dadas: 5." Que tenga u n radio dado,
<5 i otra circunf** r e C t - a Ó á u n a circunferencia dada y eea tangente á otra recta
rencia dada: G.° Que pase por un punto dado, y sea tangente
CAPÍTULO I.
POLÍGONOS.
§. %»°—Triángulos.
Escolio I T y D0B S ° n ^ u a l e s -
cuatro c ' ñ • • a l t u r a ^D del triángulo isósceles satisface á
medio B de ^T™' P & S a p o r e l v é r t i c e c* P a s a P o r e l P u n t o
del ángulo e * i ^ GS P er P en< *icular á esta base y es bisectriz
y
értice. Dos de estas condiciones bastan para
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- 98 -
El cuarto facilita un medio práctico para trazar perpendicu-
lares. Pues con tres reatas a, 6, c que satisfagan á la condición
a* = b* -He5, se construye siempre un triángulo, que tiene recto e]
ángulo opuesto al lado mayor a. Así, para trazar por A (ñg. 126
la perpendicular á A B, se toma sobre esta una longitud A B =J
unidades de una longitud arbitraria; con centro en A y un radio
igual á 4 unidades se traza un arco; con centro en B y un radio
igual á 5 unidades se traza otro arco, que cortará al anterior
(76. Eecíp. 3.°) en un punto C; y uniendo este punto con A, la
recta CA será la perpendicular á AB. Pues el triángulo ABC
será rectángulo en A, porque sus lados 2?C=5, AC=4, AB=3
satisfacen á la condición 52=45-f-32.
La misma propiedad sirve para trazar perpendiculares en el
terreno; pues si clavando en A un piquete, y otro en B á 3 metros
del anterior, se toma una cuerda de 12 metros, cuyos extremos
se sujetan al piquete A, y dando la vuelta por el piquete B,
se pone tensa con otro piquete C unido á la división 7 me-
tros, de modo que el triángulo ABC tenga sus lados AB = 3
metros, AC—i metros, BC=5 metros; este triángulo será rec-
tángulo en A.
Toda cuerda así dividida en tres partes, cuyas longitudes sa-
tisfagan á dicha condición, forma una escuadra, que sirve para
trazar perpendiculares en los parques, jardines, etc.
El mismo corolario cuarto facilita el cálculo de un lado de
un triángulo rectángulo, cuando se conocen los otros dos: pues
de a a =¿ 2 +c 2 resulta: a = Vp + c\ S=VV—c 2 , c=Va»—i*.
128. Teoremít.—En todo triángulo oblicuángulo el cuadrado
de un lado es igual á la suma de los cuadrados de los otros dos,
más ó menos, según que el ángulo opuesto al primero sea obtuso
6 agudo, el duplo del producto de uno de estos por la proyección
del otro sobre él.
En efecto. En los dos casos el triángulo es ABC (fig. 128), la
Fisr. 128. proyección de A C sobre B C es CD,
y el triángulo rectángulo ADB da
AB =BD -\-AD ; pero en el pri-
mero es BD = BC-\-CD que da
Jb*=Bl?+CD*+2BC .CD;yen
el segundo es BD = BC—CD que
da BD2= BC%C~D^-~ 2BC.CB;
» B y sustituyendo en la igualdad pri-
mera se tendrá Á1?=J¡C%+CD*±2B C. CD+A~ff: pero el trián-
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— 99 —
y 2 2
/.•«'turulo ADCdn CD +AD =AC ; luego resulta por fin
-—ÍSBC% ' AC±2BC.CD: correspondiendo el signo + al
¿Kn^ulo obtnsangulo, y el signo - al acatándolo.
° rios. 1.° El cuadrado de un lado de un triángulo es
iaual ó menor que la suma de los cuadrados de los otros dos
lltos 'según que el- ángulo opuesto al primero sea obtuso, recto ó
do Según el teorema precedente y el corolario 4.° anterior.
2 ° Recíproco.— Un ángulo de un triángulo es obtuso, recto ó
udo según que el cuadrado de su lado opuesto sea mayor, igual
menor que la suma de los cuadrados de los otros dos. Pues se halla
comprendido en la regla general (74).
129. Teorema.—La bisectriz de un ángulo de un triángulo
divide al lado opuesto en segmentos directamente proporcionales á
los lados contiguos.
En efecto. Si en el triángulo ABC (fíg. 129) se traza la AD
bisectriz del ángulo A, y por los otros dos
ve'rtices las perpendiculares BD y CEk
esta bisectriz, los dos triángulos rectán-
gulos BDF y CEF, que tienen iguales los
ángulos en F, como opuestos por el vértice
serán (i24. Cor. 3.°) semejantes; y se tendrá A
la proporción 7 7 ^ - = ; pero los triángulos rectángulos ABD
y ACE, que tienen iguales los ángulos en A, como mitades del
ABO, son también semejantes, y se tendrá la proporción
BD_AB BF AB
g0 resulta
'CE'Tc'' P o r fin 'c~F = AC'
§. ».°— Cuadriláteros.
130. Se llama CUADRILÁTERO toda extensión plana limitada
por cuatro rectas.
Dichas cuatro rectas, los ángulos que forman y los vértices
de estos ángulos, son los lados, los ángulos y los vértices del
cuadrilátero. Así AB CD (fíg. 130) representa un K < r 130
cuadrilátero, cuyos lados son AB, B C, CD, DA.
7 a r e c t a Á0 imitada por dos vértices que no
están en un mismo lado, se llama diagonal.
un cuadrilátero puede tener, como A'B'C'D',
exterior ° ° n ** a b e r t u r a v u e l t a M c i a e l
tonces ' q U e S e l l a m a a n gulo entrante; y en-
tro l a d o ^ i n i S I n a r e c t a P u e d e cortar á los cua-
' ' M n a e c e sidad de prolongar ninguno
§. 3.°—Polígonos.
142. Se llama POLÍGONO toda extensiónplana limitada por recta
Estas rectas limitadas, los ángulos que cada una forma c
sus dos inmediatas, y los vértices de estos ángulos, se llarai
respectivamente lados, ángulos y vértices del polígono.
Los polígonos se clasifican y denominan según el número
sus lados: el de tres lados se llama triángulo, el de cuat:
cuadrilátero, el de cinco pentágono, el de seis exágono, el de sieti
eptágono, el de ocho octógono, el de nueve eneágono, el de diez de
gono, el de once endecágono, el de doce dodecágono, el de quin
pentedecágono, y en general los demás, sin sujetarse á especial
nomenclatura, se llaman sencillamente polígonos de trece, de
catorce, de diez y seis, etc. lados.
Diagonal de un polígono es la recta comprendida entre
dos vértices no contiguos á un mismo lado. Desde cada vérti-
ce de un polígono se pueden trazar tantas diagonales como
vértices tenga menos tres; pues desde un vértice á cada uno de
los otros habrá una diagonal, excepto al mismo vértice y á los
dos contiguos. Así, pues, si un polígono tiene n lados, tendrá
n—3 diagonales concurrentes en cada uno de sus vértices, y
como el número total de sus vértices es n y cada diagonal cor-
responde á dos de ellos, se infiere que el número total de diago-
n («—3)
nales de un polígono de n lados es —¡r—. De aquí resulta que
un triángulo no tiene diagonal alguna; un cuadrilátero tiene dos,
sin que por cada vértice pase más que una; un pentágono tiene
cinco, y concurren dos en cada vértice; un exágono tiene nueve,
y concurren tres en cada vértice; etc.
se tendrá A=-¿r « °-
- o pos triángulos de igual base éigual altura son equivalentes.
' c a ¿ a uno de eilos es mitad de un paralelógramo de su
• ma base y su misma altura, y siendo estos equivalentes,
también lo serán sus mitades.
' « ° Dos triángulos son directamente proporcionales á sus altu-
ras si tienen igual lase, á sus bases si tienen igual altura, y á los
productos respectivos de su base por su altura, si tienen ambas dis-
tintas. Por las mismas razones anteriores.
Escolio.—La cuadratura de un paralelógramo se obtiene, ha-
llando la media proporcional entre su base y su altura; pues
siendo x esta media se tendrá a b=x2. La de un triángulo se
obtiene hallando la media proporcional entre su base y la mitad
de su altura, ó entre la mitad de la base y la altura; pues será
la mitad del área del paralelógramo de igual base y altura.
161. Teorema.—El área de un trapecio es igual al producto
de su altura por la semisum,a de sus bases.
En efecto. Sea un trapecio cualquiera ABOD (flg. 131 j : tra-
zando una de sus diagonales BD queda dividido en dos trián-
gulos desiguales ABD y BOD, que tienen la misma altura EF
del trapecio, y por bases respectivas la mismas AB y CD del tra-
. _., , . . AB.EF . ,. , CD.EF
pecio. El área del primero es —— , y la del segundo es — - — ;
¿ ¿
, , ,, . AB.EF+CD.EF AB+CD „„
luego la del trapecio es ¡r = .EF.
Expresando por A el área de un trapecio que tenga por altura a y
B+b
por bases 5 y b, se tendrá A=-7r— .a.
<¿
Corolario.—El área de un trapecio es igual al producto de su
altura por la paralela media. Pues esta recta es (134) igual á la
semisuma de las bases.
Escolio.—La cuadratura de un trapecio se obtiene, hallando
la media proporcional entre la altura y la semisuma de las ba-
ses, ó entre la altura y la paralela media.
• Teorema.—El área de un polígono regular es igual á la
t. **' Producto de su perímetro por su apotema.
En efecto. Trazando los radios del polígono regular ABC'DE'F
5n^a R e d a r á descompuesto en los triángulos AOB,
j - ^ e t c - ' <lue tienen por bases los lados AB, B C, etc. del po-
igono, y por altura común la longitud de la apotema OM.
§. 6.°—División de á r e a s .
169. Las fórmulas que expresan las áreas de los polígonos y
las relaciones que establece su comparación, facilitan la resolu-
ción de muchas cuestiones frecuentes en la práctica, sobre divi-
sión de superficies: tales son los siguientes:
mo ha r'« .o ^ ^ «t TB^—EF^ m
ü a ü e áep
° 1 ™ ^ = - , resulta _ , ¿=-r, que da
:2
¿^ Xn—£p Xn-EF^Xm—DC^Xm, ó bien EF"ln+*)
CAPÍTULO II.
CÍRCULO.
§. 1 . ° — P r o p i e d a d e s d e l c í r c u l o .
es
más, los ángulos ABC, BCD, etc., qm
son inscritos y comprenden entre sus ladqj
igual número de aquellos arcos iguales
serán también iguales: luego el polígono
s AB CD tiene todos sus lados iguales y
m ^i todos sus ángulos también iguales.
2,° Trazando tangentes por los puntos
de división, los triángulos AmB, BNQ,
CPD, etc., serán iguales (115), porque tie-
nen iguales los lados AB, BC, CD, etc., por
cuerdas de arcos iguales, y los ángulos con-
tiguos á dichos lados, iguales también , por tener medidas igua-
les (92. Cor. 5.°); y en su virtud todos los ángulos m, N, P, etc.
serán iguales; y además, siendo Am = mB=BN=NC~Cp
—.PD—etc, se tendrá mN—NP—skc: luego el polígono mNP...
tiene todos sus ángulos iguales y todos sus lados también
iguales.
Los puntos medios R, S, etc. de los arcos iguales BC, CD, etc.
dividen también á la circunferencia en n partes iguales, y por
tanto las tangentes A'B', B'C, CD' etc. forman otro polígono
regular circunscrito de n lados. Este polígono tiene sus lados
paralelos á los del polígono inscrito ABCD , y sus vértices
en las prolongaciones de los radios del mismo; pues dos de estos
lados BC y B'C son perpendiculares á la misma recta OR, y
además dos tangentes sucesivas C'B' y CD' se deben cortar en
la dirección de OC, bisectriz del ángulo ROS.
Escolio.—-Para construir un polígono regular de un número
de lados determinado, sin que la longitud de estos se determine,
basta dividir una circunferencia cualquiera en tantas partes
iguales como lados baya de tener el polígono, y unir los puntos
consecutivos de división; ó trazar por estos puntos tangentes á
dicha circunferencia.
177. Problema.—Construir un polígono regular, conociendo el
número de sus lados y la longitud de estos.
Se traza una circunferencia cualquiera, que se divide en tan-
tas partes iguales como lados haya de tener el polígono pedido;
y uniendo los puntos consecutivos de división, ó trazando tan-
gentes en los mismos puntos á dicha circunferencia, se tendrá
un polígono semejante al buscado; tal como abcd (fig. 166):
sobre un lado de este, prolongándole si es' preciso, se toma la
longitud dada am: por el punto m se traza la recta mB paralela
®.°—S*oIág©aios r e g u l a r e s e n e l c í r c u l o .
178. Si una circunferencia está dividida en cualquier núme-
ro m de partes iguales, y los puntos de división consecutivos se
unen de uno en uno por medio de rectas, resulta un polígono
convexo regular inscrito de m lados: si el número m es par y
los puntos de división se unen correlativamente de dos en dos,
resulta otro polígono convexo regular inscrito de un número de
lados mitad de m; y si n es factor de m y los puntos de división
se unen de n en n, resulta otro polígono convexo regular ins-
crito , cuyo número de lados es m: n.
Pero si á partir de uno de los puntos de división se unen su-
cesivamente tomándolos de p en p, siendo p menor que m y pri-
mos entre sí estos dos números, habrá que pasar por todos los
puntos de división antes de volver al primero; y entonces resul-
tará formado un polígono regular de m lados que podrá ser con-
vexo ó no, y que en el segundo caso se llama estrellado. Si la
construcción del polígono anterior se efectúa en orden inverso,
se verá que los m puntos están unidos de m—p en m—p; por con-
siguiente, la unión de los m puntos de p en p origina el mismo
polígono que la unión de los mismos puntos de m—p en m—p.
De igual modo, si q es otro número menor que m y primo
con este, se formará otro polígono regular de m lados uniendo
os puntos de división de q en q ó de m—q en m—q. Por consi-
guiente , puede haber tantos polígonos regulares de m lados ins-
n os en u n
círculo, como números primos con m haya menores
q e m; y como el polígono dado por uno de estos números p es
^ s m o <lue el dado por m—p, resulta que :
V tantos polígonos regulares desemejantes de m lados, como
m—1
números primos con m haya desde 1 hasta
~2~'
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— 138 -
Así, pues, hay una sola clase de triángulos equiláteros, ni
sola clase de cuadrados y una sola clase de exágonos reguj
res. Pero hay dos clases de pentágonos regulares : uno convej
que resulta uniendo los puntos de división de uno en uno, y o|
estrellado, que resulta uniendo dichos puntos de dos en dos. Hi
dos heptágonos estrellados, un solo decágono estrellado, el
179. Problema.—En un círculo dado inscribir un cuadral
Si el círculo dado es O (flg. 167); se trazan dos diámetros p«
Fig-. 167. pendiculares ACjBD, y uniendo sus e
G tremos resulta el cuadrado pedido ABO.
\ Pues sus cuatro lados son iguales, p
St] cuerdas de arcos iguales; y sus cuatro á
I gulos son rectos, por hallarse inscritos
B semicírculos.
Corolarios.—1.° La razón del lado del cuadrado á su radio es
vi . Pues el triángulo A OB rectángulo en O da (127. Cor. 4.°)
AB =AO -\-BO —-2R , expresando por R el radio, de donde
resulta AB=RV~2~
2.° La apotema del cuadrado es igual á la mitad de su lado.
Pues siendo AB=MN, resulta M0=ON——AB.
3.° El lado de un cuadrado circunscrito á un círculo es igual al
diámetro de este. Pues su apotema es el radio.
180. Problema.—En un círculo dado inscribir un exágono
regular.
Suponiendo el problema resuelto, sea ABCDEF (fig. 168)
el exágono pedido. Dos radios con-
secutivos O A y OB forman con el
lado que comprenden un triángulo
OAB que es isósceles, y por tanto
tiene iguales sus ángulos en A y en 2?,
cada uno de los cuales es mitad de
un ángulo del polígono; pero cada
uno de estos ángulos tiene por va-
0 4 8
D *• lor ( 1 5 5 ) la mitad de 2———-J,
4 4 , .
que es—; y el ángulo en el centro O tiene por valor-r también;
luego el triángulo AOB es equiángulo, y en su virtud equilá-
tero. Por consiguiente:
Para inscribir un exágono regular en un círculo, basta llevar
sucesivamente sobre la circunferencia como cuerda una longitud
igual al radio, y unir los puntos consecutivos de división.
Biblioteca Universitaria UPM- E.T.S.I. Montes
- 139 —
larios.—1-° SI lado del exágono regular es igual á su rá-
C0
D,lf.q el triángulo equilátero AB O da AB—A O.
dio. rúen , ., i y—
9 ° la rason del lado del triangulo equilátero á su radio es V 3.
""" t r a z ando las cuerdas A C, CE y EA, se tiene el triángulo
U
ilátero inscrito; y del triángulo rectángulo ACD rosulta
1
tiene OE•= VTO'-TE = \ / «L-i^-iVÍS2—P. Por consi-
6 3,0000000
12 ' . . ' 3,1058285
24 .' '. 3,1326286
48 . . . . . ' 3,1393502
96 3,1410319
192 3,1414524
384- 3,1415576
768 ] 3.H1583Í
1536 3,1415904
3072 3,1415921
6 3,4611015
12 3,2153903
24 3,(596549
48 3.1460862
96 3,1427146
192 3,1418730
384 3,1416630
768 3,1416101
15r.6 3,1415975
3072 3,1415937
3.°—Medida de la circunferencia.
0,2500000 0,3533534
0,3266407
0,3142087 0.3203644
0,3162867 0,3188217
64 ....... 0,3180541 0,3184377
128 0,3182459 0,3183418
256 0,3185938 0,3183178
512 0,3183058 0,3183H8
0,3183088 0,3183103
2048 0.3183095 . . . . 0,3183099
§. 4 L ° — Á r e a s c i r c u l a r e s »
•VI.
ó e n i 2 = y —, que traducidas al lenguaje vulgar dan las dos
reglas siguientes:
1. a Para hallar el área de un circulo de radio dado, semulti-
plica el cuadrado del radio por el número n.
2. a Para hallar la longitud del radio de un círculo de área dada,
se divide dicha área por el número ny se extrae la raíz cuadrada
del cociente.
Ejemplos.—1.° Hallar el área del fondo de un estanque circu-
lar de tres metros de diámetro.
La fórmula precedente da l=Tr(2,5) 2 =3,14159x6,25-19, ni2 6349,
"on un error menor que un centímetro cuadrado.
Biblioteca Universitaria UPM- E.T.S.I. Montes
— 152 -
2.° • Hallar el radio del circulo cuya área es 100 me/ros cuadrados,
•rzRn A •nm a
y como es 0^7= ñr y oSñ — o" » resulta para expresión del
área de d^cho trapecio -^ {A-\-e) (R—r), cuya traducción es:
El área del trapecio circular es igual á la semistima de sus la-
ses por la diferencia de sus radios.
EJERCICIOS
-.2 5 o" *
h* 62 c2
18. Dadas las longitudes de dos cuerdas paralelas de u n mismo círculo y la
distancia entre ellas, hallar el radio de dicho círculo.
19. Demostrar que en todo triángulo la suma de las distancias del centro
del círculo circunscrito á los tres lados es igu&l á la suma de los radios de los
círculos inscritc y circunscrito.
20. Construir un cuadrado conociendo la suma ó la diferencia de su diago-
n a l y su lado.
21. Construir un cuadrilátero inscribible, dados sus cuatro lados.
22. Construir u n trapecio, dadas las dos diagonales y los dos lado3 no
paralelos.
23. Demostrar que se puede formar pavimento con triángulos equiláteros,
(SUPERFICIES.)
CAPÍTULO I.
R E C T A S Y PLANOS.
g. %.°—Propiedades de l a r e c t a y el p l a n o
es* e l e s p a c i o .
§. 2 . ° — R e c t a s p e r p e n d i c u l a r e s , o b l i c u a s
y p a r a l e l a s al p l a n o .
Si vMa recta es perpendicular ó, todas las que están situadas en un
plano, se dice que la recta y el plano son perpendiculares entre sí, Ó
uno áotro. Si una recta y un plano, prolongados si es necesario, se
cortan, y no son perpendiculares, se llaman oblicuos. Si una recta y
un plano no se pueden encontrar, por más que se prolonguen, se lla-
man paralelos.
La existencia de rectas y planos perpendiculares entre sí se
patentiza por el siguiente
211. Teorema.—Un punto determina la recta perpendicular á
un plano. Es decir, por un punto cualquiera puede siempre pasar
una recta perpendicular á un plano, pero nunca dos ó más per-
pendiculares distintas al mismo plano.
En la demostración hay que distinguir dos casos: que el
punto este' fuera del plano, y que esté situado en el plano.
1.° Sea el punto A exterior al plano P (fig. 179). Las distan-
cias del punto A á los diversos puntos de
dicho plano varían con la posición de estos
puntos, pues entre dos cualesquiera de ellas
A B y A C será mayor la que se aparte más
de la perpendicular AD á la recta BD, que
pasa por sus pies B y C (27. 3.°). Esta dis-
tancia variable puede crecer indefinida-
mente, pero no puede disminuir más que
hasta cierto límite; puesto que el punto A
está fuera del plano; y en su virtud, hay
necesariamente una distancia mínima, la
cual tiene una posición única; pues dos distancias iguales A E
y AG formarán el triángulo isósceles EA Q, cuya altura AFea
menor que cada una de ellas.
Ahora esta recta única de longitud mínima AR es perpen-
dicular á una recta cualquiera B O situada en el plano; pues tra-
zando por su pié R la paralela JTXá B C, resultará que Ai? es
la mínima distancia desde el punto A á todos los de la recta HK,
que están situados en el plano P; por lo cual, será AR perpen-
dicular á la recta HK, y por consiguiente (210) á su paralela BC
Y como lo mismo se podría decir de las demás rectas situadas en
el plano, resulta que por el punto A, exterior al plano P, puede
pasar una recta A R perpendicular á todas las que estén situa-
das en dicho plano.
§. 3 . ° — P l a n o s p a r a l e l o s .
224- Los planes que no se encuentran por mucho qiie se prolon-
guen se llaman paralelos.
Es evidente que si dos planos son paralelos, toda recta si-
tuada en uno de ellos es paralela al otro.
La existencia de planos paralelos se demuestra por el siguiente
Teorema.—Dos planos P y Q perpendiculares á una misma
recta A B (fig. 188) son paralelos.
En efecto. Estos dos planos no pueden tener punto alguno
común; pues si lo tuvieran, se podrían trazar desde P Í ? . ísg.
dicho punto dos planos perpendiculares á una ^ ~ _ .
misma recta AB, lo cual (212) es imposible. V^1¡T\
Problema.—Por un punto exterior á un plano ^
trazar otro plano paralelo al primero.
Si el punto dado es A y el plano es Q, se traza
por dicho punto A una recta AB perpendicular al
plano Q, y un plano P perpendicular á esta recta:
este plano P será el pedido. Pues ambos planos
serán perpendiculares á una misma recta AB.
Corolario.—Un punto exterior á un plano determina otro plano
paralelo al primero. Pues la construcción anterior revela que
siempre es posible trazar por A una perpendicular única A B al
plano Q, y un plano perpendicular imico P á dicha recta en el
mismo punto A.
225. Teorema.—Zas intersecciones AB y CD de dos planos
paralelos VyQ con un tercer plano R (fig. 189) son recias paralelas.
En efecto. Las dos rectas AB y CD están en un mismo pla-
no R. y no pueden encontrarse, porque está cada -pig. 189.
una en uno de los planos paralelos P y Q ; luego
dichas dos rectas son paralelas.
Corolarios.—1.° Para que dos rectas situadas
en planos paralelos sean paralelas entre sí, es ne-
cesario y suficiente que estén en un mismo plano.
Pues sin esta condición no pueden ser paralelas;
7 con ella, serán las intersecciones del plano
que las contiene con los dos planos paralelos.
§. 4L'°—Aasgulos diedros.
§. S » * ° — P l a n o s p e r p e n d i c u l a r e s »
§. 6 . ° — Á n g u l o s poliedros*
CAPÍTULO II.
SUPERFICIES CURVAS.
§. 1.°—Superficies c u r v a s e n g e n e r a l .
§. ? S » 0 — S u p e r f i c i e s c ó n i c a s d e r e v o l u c i ó n .
§. í$.°—Superficies c i l i n d r i c a s de r e v o l u c i ó n .
§. 4 1 . ° — S u p e r f i c i e esférica.
EJERCICIOS
1. Por un punto dado en el espacio tirar una recta que encuentre á otras
dos rectas dadas, que se cruzan.
2. Por un punto dado en el espacio tirar una recta que encuentre a un»
circunferencia dada y á otra recta dada, que no estén en el mismo plano.
3. En un plano dado y por uno de sus puntos trazar una recta perpendicu-
larmente á otra cualquiera dada en el espacio.
4¡. Dados un plano P y dos puntos exteriores A y B al mismo lado de dicho
plano, hallar en este un punto tal que la suma de sus distancias á los puntos
A y B sea un mínimo.
5. Dados un plano P y dos puntos A y B á distinto lado de dicho plano,
hallar en este un punto tal que la diferencia de sus distancias á los puntos A
y B sea un máximo.
6. Dados en el espacio ¿os puntos AjBy una recta B cualquiera, hallar
el punto de la recta que está equidistante de A y B.
7. Dados on el espacio un plano P y tres puntos A, B y O cualesquiera,
hallar el punto del plano que esté equidistante de A, B y C.
8. Demostrar que por un punto dado se puede tirar un plano paralelo a
dos rectas dadas cualesquiera, y nada más que uno.
9. Hallar una recta que sea paralela á otra dada y encuentre á otras dos
rectas dadas, que se cruzan.
10. Demostrar que dos rectas paralelas á un mismo plano y que encuentra»
ambas á otras dos rectas cualesquiera, no están generalmente en un mis-
mo plano.
11. Demostrar que si por una diagonal de un paralelógramo se tira un
plano cualquiera, los extremos de la otra diagonal equidistan de dicho plano.
12. Demostrar que el plano paralelo á dos rectas que se cruzan, trazado por
el punto medio de su mínima distancia, pa3a por los puntos medios de lar rec-
tas qve unen un punto de la primera con otro de la segunda.
CUERPOS GEOMÉTRICOS.)
C A P Í T U L O I.
POLIEDROS.
§. 1 . ° — P i r á m i d e s .
por
r consiguiente, resulta . 7
° abede
Corolario.—Si dos pirámides de igual altura y bases equivalen-
tes se cortan por planos paralelos á las bases y equidistantes de ellas,
las secciones son equivalentes. Pues siendo la unidad la razón ds
las bases, también lo será la de las secciones.
320. Siempre que una pirámide SAB ODE (fig. 135) se corta
por un plano que pase entre el vértice y la base, queda dividida
en dos partes: una SA'B'C'D' E' que contiene el vértice de la
total, es otra pirámide con igual número de caras y se llama
pirámide deficiente; y otra ABODE A'B'C D'E' que contiene la
base de la pirámide total, se llama tronco de pirámide ó pirámide
truncada, y está comprendida entre dos polígonos de igual nii-
mero de lados, que se llaman bases del tronco. Si el plano secante
es paralelo á la base, el tronco se llama pirámide truncada de bases
paralelas. La pirámide total, la deficiente y el tronco están liga-
dos por relaciones que permiten resolver el siguiente
Problema.—Dada una pirámide truncada de bases paralelas,
hallar su altura, la de la pirámide total, y la de la deficiente.
La altura PP' del tronco se puede hallar gráficamente (313)
por ser la del tetraedro A'ABE; y después se obtienen los valo-
§. S 5 . " — C r i s m a s .
321. Se llama PRISMA %% poliedro que tiene por cavan varios p<i¿\
rale logramos unidos á dos polígonos iguales y paralelos.
Así ABCDEA'B'C'D'E' (flg. 237) representa un prisma!
Fi¡?. 237. cuyas caras son los paralelógramos AB', BC'^
CJ)', BE', EA', unidos por los dos polígonos!
iguales y paralelos ABOBE y A'B'C'D'E\
Estas dos caras poligonales se llaman bases del;
prisma; las otras caras laterales; la distancia en-'j
tre las dos bases altura, y las aristas que uneas
los vértices de ambas bases aristas laterales. 4
El plano que pasa por dos aristas laterales de
caras distintas se llama plano diagonal del pria-j
ma. Cada plano diagonal de un prisma está determinado tarujr
bien por dos diagonales paralelas de ambas bases. f
Los prismas so clasifican y denominan por el número de suajj
caras laterales, que es igual necesariamente al número de ladoaf-
de sus bases. Si las bases son triángulos, cuadriláteros, pentá-^
gones, etc., se llama triangular, cuad. angular, pentagonal, etc. . \
Si en un prisma se trazan los planos diagonales que pasaal
por una arista lateral A A', queda dividido en tantos prismaa;
triangulares como caras laterales tenga menos dos, pues cada'
base quedará dividida en tantos triángulos como lados tenga
menos dos; cada uno de estos prismas triangulares tendrá por.
bases dos correspondientes de dichos triángulos, por lo cual
todos ellos tendrán la misma altura que el prisma total.
Biblioteca Universitaria UPM- E.T.S.I. Montes
- 239 —
Se concibe la generación de un prisma del modo siguiente:
Construido un polígono plano cualquiera AB CDE; por uno
de sus vértices A se tira la recta A A' exterior al plano de dicho
polígono, y por un punto Cualquiera A' de esta recta se tira un
plano paralelo al primero; por los otros vértices B, C, D, E se
trazan las rectas BB', CC, DD',EE' paralelas á AA', hasta
que encuentren al segundo plano; y los planos que determinan
cada dos consecutivas de estas rectas, limitan un prisma, con
los dos planos paralelos anteriores. Puesto que las rectas
BB', CC, DD', EE' son todas iguales á A A', las caras que
ellas determinan son paralelógramos, y los dos polígonos para-
lelos ABOBE y A'B'C'D'E' son iguales, por tener sus lado»
iguales y paralelos.
Todos los ángulos poliedros de un prisma son triedros, for-
mados por dos caras laterales y una base.
322. Un prisma se llama recio siempre que sus aristas late-
rales sean perpendiculares á las bases; cuando esto no sucede el
prisma se llama oblicuo.
En el prisma recto todas las aristas laterales son iguales á la
altura, y las caras laterales son rectángulos. En el prisma obli-
cuo, la altura es menor que la arista lateral; y se puede deter-
minar gráficamente (316), por ser la del tetraedro que tuviera
por ba^e el triángulo AB C y por vértice el punto B'.
Se llama prisma regular todo prisma recto cuyas bases sean
polígonos regulares. Su altura recibe el nombre particular
de eje.
En todo prisma regular los ángulos triedros son iguales, por
tener iguales sus caras; y por tanto, sus ángulos diedros son res-
pectivamente iguales. De aquí resulta que las caras laterales de
un prisma regular forman entre sí ángulos diedros consecutivos
iguales, y todas ellas son perpendiculares á la base.
Teorema.—Los prismas rectos que tengan igual base é igual
altura, son iguales.
En efecto. Superponiéndolos de modo que sus bases inferio-
res coincidan, sus aristas laterales tomarán dos á dos la misma
dirección (211), y como todas ellas son iguales á la altura del
prisma, las bases superiores coincidirán también; luego los dos
prismas, que tienen todos sus vértices comunes, habrán coinci-
dido y serán iguales.
3 2 3 . Entre los prismas cuadrangulares merece particular
atención el que tiene por bases paralelógramos; todas sus caras,
pues, son paralelógramos, y se distingue con el nombro de para-
lelepípedo: tiene seis caras, doce aristas y ocho vértices.
§. 3 . ° — Á r e a s y v o l ú m e n e s d o l o s p o l i e d r o s .
BA i " l , P
drá V=-3-B(a-\-a'-i-a").
2.° M volumen de un tronco de prisma triangular es igual al
producto de su sección recta por la media aritmética entte sus tres
aristas laterales. Pues dicha sección recta descompone al prisma
en otros dos prismas truncados, que tienen por base común la
sección recta; y las distancias á esta base de los ve'rtices de la
otra, se confunden con las aristas laterales.
3.° El volumen de un prisma iriangidar es igual al producto de
su, sección ractapor una de las aristas laterales. Pues siendo iguales
las tres aristas laterales, su media aritmética será una de ellas.
3 4 3 . El volumen de un poliedro cualquiera se puede obte-
ner descomponiendo el poliedro en partes, cuyos volúmenes par-
ciales se puedan determinar por las reglas anteriores, calculando
separadamente el volumen de cada una de ellas y sumando des-
pués estos volúmenes parciales.
Dicha descomposición del poliedro se puede efectuar de mu-
chos modos, y suele preferirse efectuarla desde un punto inte-
rior, trazando rectas desde este á todos los vértices de aquel;
entonces queda el poliedro descompuesto en pirámides que tie-
nen por bases las caras del poliedro, y por alturas las distan-
cias del punto interior á dichas caras.
Si el poliedro tuviera un punto interior equidistante de todas
sus caras, se tomaría este por vértice común de todas las pirá-
mides, que tendrían entonces por altura común la distancia de
dicho vértice á cualquiera de las caras, y el volumen del polie-
dro seria entonces el tercio del producto de su área total por di-
cha distancia.
C+C'+C" Z2 ' .
=
de donde resulta •c + c , + c „ ~f'
Este corolario puede enunciarse también del siguiente modo:
Las áreas de dos poliedros semejantes son directamente propor-
cionales á los cuadrados de sus líneas homologas.
356. Teorema.—La razón de los volúmenes de dos poliedros
semejantes es igual al cubo de la razón de la semejanza de sus caras
homologas.
En la demostración de este teorema conviene distinguir dos
casos: que los poliedros sean tetraedros, y que sean dos" polie-
dros cualesquiera.
En efecto. 1.° Sean los dos tetraedos semejantes SABO
y s'abc (fig. 252); por su misma semejanza podrán siempre
superponerse de modo que tengan el mismo vértice S, en la
misma dirección sus aristas laterales, y sus bases paralelas. El
ABCxSP
primero tendrá por expresión de su volumen V=
o
abcXsp
y el segundo v——~ •-• : la razón de estos volúmenes sera
V ABCxSP „ . . , „ ABC ¿FP 2 ,
_=— _ p e r o Atambién
v n
se tiene 318. Cor.) —;—= -• lue-
v abexsp ' abe ~~2'
sp
lx V SP* SP AB l4 F AB*
go resulta — = = ; ; y como e s — = — - , resulta vpor fin — = — - .
v o^ sp ab' v T3
1
sp al
2.° Sean ahora dos poliedros semejantes P y P' que tengan
por aristas homologas L y l. Expresando por T, T, T" los
tetraedros en que se descompone el primero, y por t, £', t"
los tetraedros homólogos en3 que se descompone el segundo, se
T T T z mrr T
tendrál —t - : 3 de donde resulta
7' T3' t"
T+T '+T". l3 p T
3 ó bien
M-f-W".... T' ~F~'V
Escolio.—Este último teorema puede enunciarse también del
siguiente modo:
CAPÍTULO II.
CUERPOS REDONDOS.
§. 1 . ° — C o n o .
i;. ®.°— C i l i n d r o .
R2A A* F
_ ^ l
§. »."—Esfera.
Vol. OABCB={áveaAB'\-áTehBC-^áre3LCJ))-^=áTeaABCD. ~.
o o
3 8 5 . Teorema.—El volumen de un sector esférico, es igual al
producto del área de la zona que le sirve de base, por el tercio del
radio de la esfera.
En efecto. El volumen del sector esférico es el límite de los
volúmenes engendrados por los sectores poligonales regulares
inscritos en el sector circular correspondiente, cuando el número
de lados de las bases aumenta indefinidamente. Así, pues, si V
es el volumen del sector esférico, A el área de la zona que le
sirve de base, y R el radio de la esfera; á medida que el volú-
EJERCICIOS
CORRESPONDIENTES AL LIBRO CUARTO, Ó SEA SEGUNDO
DE LA SEGUNDA PARTE.
6
e
' l . . ""Or ;? que los planos perpendiculares á las seis aristas de un tetrae-
dro en dé fl 'Latos medios, se encuentran en un mismo punto.
2. Demostrar que los planos bisectores de los seis diedros de un tetraedro,
se encuentran en un mismo punto.
3. Demostrar que las cuatro perpendiculares á las caras de un tetraedro en
el centro del círculo circunscrito á cada una, se encuentran on un mismo
punto.
4. Demostrar que las cuatro rectas que unen los vértices de un tetraedro
con la intersección de las medianas de las caras opuestas, se encuentran en
un mismo punto situado á la cuarta parte de cada una de ellas, á contar deede
la cara respectiva.
5. Demostrar que las tres rectas que unen los puntos medios de las aristas
opuestas de un tetraedro, se cortan mutuamente en partes iguales.
6. Hallar en el interior de un tetraedro dado un punto que unido á los
cuatro vértices, descomponga el primer tetraedro en otros cuatro tetraedros
equivalentes.
7. Demostrar que si dos tetraedros tienen un ángulo triedro igual, son
directamente proporcionales & los productos respectivos de las aristas que
forman dicho triedlo. Q
8. Demostrar qu¥*-el plano bisecfcor de un ángulo diedro de un tetraedro,
divide la arista opuesta en dos partes proporcionales á las caras que forman
dicho diedro.
NOCIONES PRELIMINARES.
CAPÍTULO PRIMERO.
FÓRMULAS TRIGONOMÉTRICAS.
¡5. f,° — R e p r e s e n t a c i ó n a l g e b r a i c a de l a s l í n e a s
trigonométricas.
§. S5."—Fórmufias t r i g o n o m é t r i c a s f u n d a m e n t a l e s .
sena
rcosa
de las cuales resu-ta c o t a = =-
sena tga
Problema IV.—Dada la cotangente de un arco, hallar su se»
su coseno y su tangente.
De igual modo que en el* problema anterior se halla
r2 r cota r2
sena=— • cosa= • tga=——.
±V>2+cotaa dz\/r«+cot a a
14. El radio r del círculo á que pertenecen los arcos cuy
líneas trigonométricas se consideran, es completamente arb
trario, y puede atribuírsele el valor más conveniente. Para simf
pliflcar las fórmulas, conviene suponer r=l, lo que convierte laí
fórmulas (1) (2) (3) en las siguientes:
sen a eos a
sen2a4-cos2a=l, tga— , cota= ••
° eos a sen a
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- 307 -
Los valores nume'ricos de las líneas trigonométricas son
ahora las razones de sus longitudes respectivas á la longitud del
radio r, que se toma por unidad; el cálculo de estas tres fórmu-
las dará resultados más simples que el de las tres primitivas;
pero es necesario saber cómo se restablece el radio r en dichos
resultados, cuando cualquier clase de consideraciones lo exige.
Para ello, sean s e n ' a , t g ' a , eos'a y c o f a los valores de
las líneas trigonométricas de un arco a, cuyo radio es r, y sean
s e n a , t g a , cosa, cota los valores de las mismas línea3
siendo el radio 1; la evidente relación entre los senos, dará
sen' a sen a , . , . , ,,
r 1 - = s e n a , y del mismo modo en las otras lineas
tg'a eos'a cofa
se tendrá = tg«, =cosa, = cota.
r r r
Luego sustituyendo, en cualquier fórmula trigonométrica,
los primeros miembros de estas igualdades en vez de los segun-
dos, se tendrá restablecido el radio en dicha fórmula; y obser-
vando que entonces pueden suprimirse los acentos, que sólo han
servido para indicar la oportuna diferencia, resulta que
Para restablecer el radio r en una fórmula, obtenida en el su-
puesto de ser el radio 1, se sustituye cada linea trigonométrica por
su razón al radio r.
Asi, por ejemplo, la fórmula s e n a = — , restn-
±\/l+-tg2a
bleciendo en ella el radio r, se cambia en la siguiente:
tga
sena r r sena tga
" — z z z z z z ? ó sea = —, y por
r r
± \/i + ^lf ±\/r2-htg2a
2
r
MÍ.- rtga
ultimo, sena = —-
± \/r2 + t g a a
Escolio.—Las fórmulas que resultan después de restablecer
el radio, son necesariamente homogéneas; porque sus términos
son desde luego fracciones, cuyos dos términos tienen el mismo
grado; y para que desaparezcan los denominadores, hay que
multiplicar todos los términos por la misma cantidad, lo cual
hace que la homogeneidad siga subsistente. De aquí resulta que,
para restablecer el radio en una fórmula, obtenida en el supuesto
de que fuese igual á 1, basta hacer la fórmula homogénea, mul-
tiplicando cada término por la potencia conveniente del radio r.
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— 308 -
15. Además de las fórmulas (i), (2) y (3) que establecen las
relaciones entre las líneas trigonométricas de un arco, son tam-
bién fundamentales las que expresan las relaciones que existen
entre las líneas trigonome'tricas de dos arcos cualesquiera y las
correspondientes á la suma ó la diferencia de los mismos arcos;
su fundamento es el siguiente
Problema.—Dados los senos y cosenos de dos arcos, hallar el sena
y el coseno de la suma y de la diferencia de los mismos arcos.
Sean AB=a, BC=BD=b (íig. 3) los dos arcos dados; si SQ
Fig. 3.
trazan las perpendiculares BE, CG, DH al ra-
dio O A, y la cuerda QD perpendicular á OB se
tendrá AC=a-\-b, AD=a—b, BE—-sena,
OE=cosa, CF=senb, FO=cosb, CG—sen(a-j-b)t
OG=CQs[a-\-b), DII=sen(a—b), OH=cos[a—b)-
Si por el punto F se trazan las rectas FJÍ
y FiV perpendiculares respectivamente á CG
y O A, trazando además, por el punto D la
recta DP perpendicular á FN, la igualdad de loa
triángulos rectángulos DPF y FMCdará DP-FM, FP=CM,
y resultará:
sen {arfb)=CGh=MG-\-MC=FN+MC.
sen {a—b)=DH=FN—FP=FN—MC.
eos (a-\-b)=O G= ON—NG=ON—MF.
eos \a—b)=011= 02V-H NH= O N+MF.
Los triángulos semejantes FON y BOE, BOE y FCJJánn
FN_OF FN eos b sen aoos b
ó bien que da FN=
BE~0~B sen a r
ON OF ON eos b eos a eos b
-r-r, ó bien que da OiV=
OE~OB cosa r
MQ GF MQ eos b cos asen b
ó bien que da MCz
OE~~OB ees a r
MF CF MF sen b sen a sen b
—"TTK, ó bien que da MF-
BE~OB sen a r
Y sustituyendo estos valores en las expresiones anteriores
haciendo á la vez el radio r = l, para simplificarlas se tiene
sen (a + b) = sen a eos b + eos a sen b. (4)
sen (a — b) = sen a eos b — eos a sen b. (5)
eos (a + b) = eos <z eos b — sen a sen b. (6)
eos (« — b) = eos a eos b -f- sen a sen b. (7)
16. Las cuatro fórmulas precedentes se han obtenido en el
caso particular de ser positivos los arcos a j b, siendo ade-
más a-\-b < 90°; á la vez en la segunda y cuarta se supone b < a.
Para generalizarlas, se puede adoptar el siguiente método:
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- 309 —
Si las fórmulas (4) y (6; subsisten para todos los valores po-
sitivos de a y b, lo mismo sucederá con las fórmulas (5) y (7) que
se deducen de las primeras; pues añadiendo al arco a — b un
número n de circunferencias, tal que se tenga 2 « i r > ¿ , el
arco a -j~ 2 n ir — b será la suma de los dos arcos positivos .
a y 2 n n — b; y en su virtud se tendrá por hipótesis:
sen (a-\-2nic — b) = sen a eos (2n ir — b)-\- sen (2nir — b) eos a,
eos [a-\-2nr: — b) = cos a eos (2ni: — b) — sen «sen (2nTT — b);
pero según lo expuesto (8) se tiene :
sen (a +• 2 n ir — b) = sen [a — 5), eos (2 n —irb) — eos b,
sen (2 n u — b) = — sen b, eos (a -f- 2 n ir— b) = eos (o — b);
( sen (« — b) = sen a eos b — sen b eos a,
luego resulta por fin | c o g (fl _ ¿ ) = c Q s a c o s 5 + s e n fl g e n ^
Por consiguiente, toda la cuestión queda reducida á demos-
trar la generalidad de las fórmulas (4) y (6) para dos arcos po-
sitivos cualesquiera: lo cual comprende los dos casos siguientes:
1.° Suponiendo a < 90°, b < 90°, y a-\- b > 90°, los comple-
mentos a' y V de los arcos a y b serán positivos, y á la vez será
la suma a1 -f- b'<C 90°; y en su virtud se tendrá:
sen {a' -j- b') = sen a' eos b' -f- eos a' sen ¿'
eos {a' -f- 5') = eos a' eos 5' — sen a' sen 5'.
Pero se tiene sen a' = eos a, eos a' = sen a, sen 5' = eos b,
eos ¿' = sen b, por ser a' y b' complementos de a j b; y esto
hace que a'-\-b' sea suplemento de a-\-b, por lo cual
sen [a' 4- b') = sen (a -f- 5) y eos [ar -\-b') = — eos (a + i); y sus-
tituyendo estos valores en las expresiones anteriores, resulta
sen [a -\~ b) = eos a sen b -f- sen a eos 5
— eos (a + í) — sen a sen 5 — eos a eos ¿.
Luego las fórmulas (4) y (6) subsisten para este caso.
2.° Demostrada ya la existencia de dichas fórmulas para dos
arcos positivos cualesquiera menores que 90°, se puede ampliar
la demostración á las sumas de estos mismos arcos con cual-
quier número de cuadrantes á cada uno, por el método siguiente:
Agregando 90° á uno de los dos arcos se tendrá:
sen {90r)-}-a-\-b)=sen{90o-a~b)=cos{a-^-b}= cosacos b—señasen b;
pero se tiene eos a = sen (90o— a) =s sen (90°+a)
y sen a = eos (90o— a)=—cos(90 o -f-a); luego resulta
sen (90°-HH-i)= sen (90°+*) eos b -feos (90°+«) sen b.
Del mismo modo se t^pne:
eos (90°-j-a-\-b}=r. — sen(#-f¿)=—senacosí—sen ¿ c o s a , de don-
de resulta eos (90°+a-H&)=cos(90 a +a)cos¿=sen(90°+a)sen¿.
Con lo cual queda demostrado que las fórmulas (4) y (6) sub-
sisten para dos arcos a y b positivos cualesquiera.
„ A 1—COSÍ. A VI—eos A
seni — = - , que da s e n - g - ^ r t ;
A
A sen -=r~
2 /;
v/1—cosí
y por consiguiente, tg —
2 =• A l-\-cosA'
cos-g-
La cotangente del mismo arco se halla como la tangente.
eos — = rfc—
¿
y/ 1 -\- sen A± —
¿
\/ 1 — sen 4 .
¿i
TABLAS TRIGONOMÉTRICAS.
§. 1.°—Construcción d s l a s títb.as.
2 3 . Después de haber consignado las principales relaciones
entre las líneas trigonométricas, y antes de establecer las que
existan entre los lados y los ángulos de los triángulos, para pro-
ceder á la resolución de estos, es necesario conocer bien un me-
dio seguro y breve de obtener, en el momento en que se necesite,
cualquier línea trigonométrica de u n arco dado, é inversamente
el respectivo arco de cualquier línea trigonométrica dada. Este
medio le constituyen las tablas trigonométricas.
TABLAS TRIGONOMÉTRICAS son unos estados ó cuadros orde-
nados por columnas de arcos correlativos, que tienen al lado sus
respectivas líneas trigonométricas. Desde luego se comprende la
imposibilidad de que unas tablas contengan todos los arcos ab-
solutamente, con todas las líneas trigonométricas de cada uno:
basta que contengan las cuatro líneas trigonométricas más
usadas que son, el seno, la tangente, el coseno y la cotangente;
pues si alguna vez se necesita emplear cualquiera de las otras,
las mismas relaciones que su defmicion establece con las prime-
ras, son suficientes para determinarla.
Con respecto á los arcos, debe observarse que, los del primer
cuadrante tienen para sus líneas trigonométricas todos los valo-
2
\/10+2/5
eos 18° = sen 72° = /l—sen 18°=- 4
4.° Las fórmulas que determinan el seno y el coseno de la
mitad de un arco, en función del seno de este arco dan :
V 3+\/5 l / 5 — v/5
sen 9'o , > —
V 3+/JT Vro-\/z>'
eos 9°= 1 .
4 4
5.° Las fórmulas que dan el seno y el coseno del duplo de un
arco en función del seno y el coseno de este arco darán :
V 10—2\/ 5
sen 36°=2 sen 18° eos i s l -
4
eos 3o°=cos218o—sen2 18°-•
1-f/s"
4
6.° También se tendrán, observando que sen 54° = eos 36°
y eos 54°=sen 36°, los valores siguientes:
o bien s e n # > a —.
' 4
Por consiguiente, el error que se comete, al formar el arco en
vez del seno, es menor que el cuarto del cubo del arco.
2 6 . Para buscar el valor del seno de 10", suponiendo el radio
igual á la unidad; se determinará el valor del arco de 10", que
no puede exceder á su seno en la cuarta parte de su cubo, y en
su virtud se tendrá arco 180° = x== 3,14159265358979
y'comoes 180°=648000", serálO"——-=0,00004848136811
64800
luego 10" < 0,00005; y por tanto, el cubo de 10" tendrá ceros
para sus doce primeras cifras decimales, por lo menos; los cua-
les subsistirán en el cuarto de dicho cubo: luego las doce pri-
meras cifras decimales, por lo menos, son comunes en los valo-
res de 10" y de senlO". Luego sen 1 0 " = 0000 48481368
El valor de eos 10" se obtendrá sustituyendo el anterior
en la fórmula c o s ^ O " ^ j / l — s e n 2 1 0 " ; ó sustituyendo el arco
en vez del seno en la fórmula e o s 0 = 1 — 2sen 2 -75- , que da
10" 2
eos 10" == 1 — — - — = 0 ,
§. &»°—¡Disposición y u s o de l a s t a b l a s .
CAPÍTULO III.
RESOLUCIÓN DE TRIÁNGULOS.
¿j. 1 . " — R e l a c i o n e s e n t r e l o s l a d o s y l o s á n g u l o s
de los triángulos rectilíneos.
_ vc oou
sen ya.
A u sen /i /
sen G'= , sen i ? = ; y la fórmula eos 2?= y 1 — sen 2 5
a a 'J
, , ^ ±y/a 2 —5 2 sen 2 JL
dará eos 5 = — .
a
Por otra parte, siendo A+B+ (7=180°, se tendrá (8 y 14)
sen (7=sen ( J á-|-5)=sen A eos i?4-sen i? eos A.
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- 328 -
Y sustituyendo en esta expresión por sen C, sen B y eos B
sus valores anteriores, se tendrá:
caenA sen Aya2—Psen2A bsenAcosA . .
=± 1 , que suprimiendo
senil
el factor común , será c=±\/a?—Psen8A-\-b eos A , cuyo
cuadrado es a-—3 sen A=(c—b eos iá) =c —25c cosA-H 2 cosM,
2 2 2 2
§. S5.°—IXesoluoion de l o s t r i á n g u l o s r e c t á n g u l o s .
Las fórmulas establecidas (33) facilitan la resolución de los
triángulos rectángulos en todos los casos posibles, que son los
cuatro siguientes:
3 6 . P r i m e r caso.—Resolver un triángulo rectángulo dados
sus dos catetos.
Dados b y c se hallará el ángulo B por la fórmula b=c tg B
„ b 10 10 ¿
que da tg B=—; restableciendo el radio, t g i ? = ; y por
logaritmos, log tg B = log b +• 10 — log c = log b -+- cto loge.
Después se tendrá (7=90°—B; y es de advertir que, al buscar
en las tablas el arco correspondiente al log tg i?=log cot C, sa
hallan á la vez estos dos ángulos.
En seguida se hallará la hipotenusa a por la fórmuH
10 to 5
9=0 sen B, que restableciendo el radio da a= r, v por loga-
sen B *
ritmos, log a=log 5-j-lO—log sen 5 = lcg 5+-cto log son B.
§. 3*° — R e s o l u c i ó n de los t r i á n g u l o s
oblicuángulos»
C
-Va' + bi — 2ab(l — 2 sen"
-[a—b. ..
(a-b)
Designando por 9 un ángulo auxiliar tal que sea la cantidad
O
4absen 2 -re-
conocida- = t g 2 9 , el valor de c se cambiará en
c—(a — b)\/l-\-tgs<f ; pero se tiene
sen 2 9 eos2 9 4- sen2 9 1
1
eos 2 9 eos 2 9 eos2 9
luego resulta c~ , que restableciendo el radio da,
u
eos 9
logc = ¿(a — b) + 1 0 i f - l o g c o s 9 = log(« — b )H-cto. logeos».
4 2 . Tercer caso. — Resolver un triángulo rectilíneo, dados
dos lados y el ángulo opuesto á uno de ellos.
Si los datos son a, bj A, el ángulo B se hallará por la fórmula
a b
ieñ~lc=s"ieñ~5 ' q u e d a ' loS sen B=log b-\-log sen A — lcg a.
Después se hallará el tercer ángulo C por la expresión
(7=180°—(A-j-B); y por tíltimo, el lado c se hallará por la fórmula
a c
señ~l = s"éñT y ' que d a
' l o g C = l o g a + Íog s e n C
~ log S n A
^ '
Discusión.—El ángulo B se ha determinado por su seno; y
suponiendo que sea > r ó sea log b-}-log senA—log«<10,
las tablas darán para B un ángulo B' menor que 90°; pero su
suplemento 2?"—180°—B' tendrá el mismo seno que B', y ambos
podrán servir para valores de B. El ángulo C podrá tener enton-
ces estos dos valores C'=180°—[A+B') y C"=180°—(A-{-B''),
que debiendo ser ambos positivos, será necesario que B' y B"
satisfagan á las condiciones ,4 + 5 ' < 1 8 0 o y ^ - j - 5 " < 1 8 0 ° . ELI
este caso el tercer lado c tendrá estos dos valores positivos.
asenC" asenC"
y c" = • :—•; v la cuestión tendrá dos solu-
sen a l -
ciones, siempre que los valores B' y B" obtenidos para el án-
gulo B satisfagan á las condiciones citadas. Es, pues, necesario
examinar los casos en que estas condiciones se cumplan.
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— 332 -
1.° Si el ángulo dado .4 es obtuso ó recto, será A-\-B" > 180°
y el valor B" será inadmisible: para que B' sea aceptable, es
necesario y suficiente que se tenga A-\~B' <^ 180°, ó bien
2?'<180°—A, y por tanto, s e n i ? ' < s e n A y b < a. Por consi-'
guiente, cuando el ángulo dado A sea obtuso ó recto, el proble-
ma no puede tener más que una solución; y para que la solución
única sea posible, es necesario y suficiente que el lado opuesto a
sea mayor que el otro lado dado b.
2.° Si A es agudo se tendrá A-f-i? < 180°; y por tanto,
el ángulo B' será siempre aceptable. La otra condición, que es
A+B" <180°, origina lassiguientes:A<180°—B", s e n A < s e n 5 " ;
y por tanto, a < b. Por consiguiente, para que el problema ten-
ga dos soluciones, es necesario que el lado a opuesto al ángulo
dado 4, sea menor que el otro lado dado b; esta condición es su-
ficiente, siempre que sea sen B < r.
3.° Cuando sea sen B = r se tendrá B' — B" = 90°; las con-
diciones A-\-B'<C 180° y l + J " < 180° se reducen á la condi-
ción única A < 90°: luego en este caso el ángulo A debe ser
agudo, y el problema tiene una sola solución. Es el caso segun-
do de los triángulos rectángulos.
4.° Si resulta sen B > r, por ser log b -\- log A—log a > 10,
el problema será imposible; porque ningún seno puede ser
mayor que el radio; y revela que los valores de los datos a, b
y A son incompatibles para la formación de un triángulo.
La discusión precedente concuerda en todas sus partes con
la discusión geométrica del mismo problema (Geom. 116. E s c ) .
Pues siendo MAN = A y A C — b (fig. 8), A y C serán dos ve'rti-
Fig. 8. ees del triángulo pedido, y el tercer vértice
My
será la intersección de la recta A N con la
circunferencia que tenga su centro en C y
por radio a. Para que estas dos líneas se
encuentren, es necesario que el radio a sea
t por lo menos igual á la distancia CD del
punto C á la recta A N: distancia que en el
triángulo rectángulo CAD tiene por ex-
b sen A
presión : luego la posibilidad del
B¡'^^^j3__Jp%~7~7i> problema exige que a no sea menor que
b sen A , . b sen A
—« o bien que no sea mavor -me r.
b sen A
Suponiendo que sea <> será CD < a, y la circunfe-
rencia cortará en dos puntos á la recta A iV, prolongada si es
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- 333 -
necesario; pero estas dos intersecciones no satisfarán á ia cues-
tión, si no están ambas en la misma recta A 2v". En este supuesto
si el ángulo A es obtuso, uno de los puntos de intersección B"
estera en la prolongación de ANj será inadmisible; y para que
el otro B' sea conveniente, deberá ser DB > D A; y por tanto,
CB' > O A ó a > b. Si el ángulo. J. es recto, los puntos B' y B"
equidistarán de A, que coincide con D, los dos triángulos CAB'
y CAB" serán iguales, y el problema tendrá uua sola solución,
siempre que a sea mayor que b: cuando esto no se verifique el
problema será imposible. Si el ángulo A es agudo, el triángulo
CAB' satisfará el problema; y para que haya otra solución, será
necesario que sea D B" <^DA, y por tanto, QB <^CA ó bien A <¿.
h sen a ,
Por último, cuando sea CD—a ó bien = r, la circunfe-
a
rencia será tangente en D á la recta A N, y el problema tiene una
solución única, si el ángulo A es agudo: si A es obtuso ó recto,
el problema es imposible.
Escolio.—Se puede hallar también el valor del tercer lado c
directamente en función de los datos a,bj A por la fórmula
a2=b2-{-c2—25c cosy4, ó sea c2—2 b eos Axc=a2—b2; ecuación de
segundo grado, que resuelta da
c=^b eos A±V a2+b2 {eos2 A—l)—b eos A±\/a2—b2 sen* A.
Estos dos valores de c deben ser reales y positivos, lo cual
exige que a2 sea por lo menos igual á b2sen2A; es decir, que
¿sen A bsenA
no sea mayor que r: suponiendo <>, los dos valo-
res de c serán reales y desiguales.
Falta ahora investigar en qué casos serán positivos.
Si es A > 90° será eos A<^0, y en este caso se debe tomar el
radical con el signo -f- solamente; la condición antes indicada
beosA-\-\/a2—5asen2.4>0, dará sucesivamente estas otras:
/a 2 —bfien a A>— beosA, a2—b2 sen2 A>b2 eos2 A = b* {l—sen2 A)
—ja—¿i2sen2 A, que da a2yb2, ó sea a>5.
Si es 4=90° será eos A—Q, senA=l y c=\/«2—5-sen2,
que da a > b.
Si es JL<90° será eos A>0, y el valor bcosA->r\/a2—b*sen*A
satisfará al problema. Para que el otro bcosA—y/a?—53sen2-4
también le satisfaga, es necesario que sea\/«2—b2 se^A^bcosA,
ó bien a2— ¿2sen2.4<52cos3 i , queda «2<¿2(sen2.4-}-cos2,4,y0<5.
>ea
~2~ V Te ' 2 V ab
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Si en vez de restar de la unidad los dos miembros de la ecua-
ción que se ha trasformado, se agregan ambos miembros á la
unidad, se tendrá, 14- eos A = l-\ ¡ ^ — ; y por un proce-
dimiento análogo al anterior se obtendría la fórmula
A 1
i /p{p—*)
eos 2 — V •W be
Del mismo modo se obtendrán para los otros dos ángulos BjC,
B
cosT J
V ac 2 V ab
Dividiendo por estas tres fórmulas respectivamente las tres
anteriores, se tendrá :
fc
^ 2 V p{p—a) ' 2 V p[p—b) '
tr C=IAP-*)(P-6)
4 V p(p—c) '
Hallados los tres ángulos A, B y C, han de satisfacer á la
condición A-{~B-+-C=180°; lo que puede servir de comproba-
ción á los cálculos anteriores:
Como ejercicio de los casos anteriores, eligiendo los datos
adecuados para obtener los resultados correspondientes, puede
servir un triángulo oblicuángulo cuyos lados son
«=5467,48, b z= 5784,59, c = 3677,88;
y los ángulos .4=66° 18'42", 5 = 75°39'47",6, tf=38°l'30",4.
5-}-(7 6 + a 5— O 6 — a .
_ _ — — _ _ — , s e r á — 5 — = 0— , y por tanto, B—o y C^a.