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IMPERIO ROMANO

El Imperio Romano se ubicó entre el año 27 A.C. hasta el año 476 D.C. el cual empezó por controlar toda parte junto al Mar
Mediterráneo, una enorme longitud de Europa.
Posteriormente, con la ampliación de Roma, este imperio llega a abarcar desde el océano Atlántico en la parte oeste hasta el mar
Caspio, el golfo Pérsico y el Mar Rojo, junto al territorio que gobernaba el antiguo imperio egipcio, al este.
Los romanos fueron uno de los imperios más poderosos de la historia y se les asocia con un yugo de hierro, es decir, opresivo.

Imperio Romano
Mapa del Imperio Romano

ORIGEN DE LOS ROMANOS


El imperio romano tuvo sus orígenes el año 29 a. C, cuando empezó a ser regida por una sucesión de emperadores . Comenzando con el
primer emperador romano, César Augusto. Esta forma de gobierno consistía en que la administración del poder en el imperio recaía en los
hombros de una sola figura: El Emperador.
El imperio romano estuvo en vigencia por 447 años en los que lideró en tres regiones diferentes: África, Asia y Europa, conquistando las
poblaciones de Turquía, Grecia, Italia, Suiza, España y Britania, entre otros.
Roma se estableció como imperio después de haber derrotado a Egipto, llevándose a cabo un proceso en el que ejército, la religión y las  
políticas fueron transformados. A fin de tener un control apropiado de las actividades de todo el imperio, Augusto distribuyó el territorio en
sectores denominados Provincias Senatoriales en las que un representante imperial conocido como senador velaba por el bienestar de la población
y el cumplimiento de las leyes.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Roma contaba con un sistema político totalmente centralizado, caracterizado por ser absolutista, ya que toda la autoridad y el poder recaía
sobre el emperador. Entre las características que se pueden destacar de este sistema de gobierno romano, están las siguientes:

El emperador contaba con toda la autoridad, tanto a nivel ejecutivo, legislativo, militar, judicial y religioso.
DE LOS ORÍGENES A LA REPÚBLICA

LA MONARQUÍA.
La Historia de Roma nace de las aldeas pobladoras de las siete colinas que la
circundan, las cuales, pese a tener contacto entre sí, eran independientes. Conflictos y
relaciones más o menos estables entre latinos, sabinos  y otras aldeas se sucedieron
hasta la fundación de Roma (según la leyenda, en el año 753 a.C.). Esta leyenda
habla de los gemelos Rómulo y Remo, descendientes de Marte y abandonados a su
suerte, que lograron sobrevivir amamantados por una loba. Ya adultos, fundaron la
ciudad y, tras una disputa en la que Rómulo mato a Remo, el primero se convirtió en
el rey de la ciudad.
Sea como fuere, en el siglo VII a.C. los etruscos, un pueblo establecido más al
Norte, conquistó el territorio romano y buena parte de la península itálica, salvo el
colonizado por los griegos, y estableció en ella su monarquía y sus costumbres.

LA REPÚBLICA
Tras la sublevación de los notables latinos contra la tiranía etrusca, se establece  una nueva forma de gobierno en Roma: la República (año 509
a.C). Se trata de un sistema electivo en el que participaban los ciudadanos romanos, varones y pertenecientes a la clase noble: los patricios. El
sistema estaba basado en tres instituciones:
Los magistrados, que eran elegidos por un año y se ocupaban de diferentes cargos: consules (eran dos y dirigían el ejército y los
asuntos políticos); pretores (administración de justicia); ediles (administración municipal); cuestores (hacienda e impuestos),
y censores (responsables del censo).
Los comicios eran las asambleas ciudadanas y se encargaban de elegir a los magistrados, aprobar las leyes, decretar la guerra o
acordar la paz.
El senado: estaba formado por antiguos magistrados que rondaban el número de trescientos. Era el verdadero gobierno de la
República, encargándose de los asuntos exteriores, militares, religiosos, legislativos y judiciales.
Esta democracia oligárquica de los patricios sufrió enfrentamientos con la plebe, que reclamaba su participación en el gobierno. Sólo a partir de
mediados del siglo IV, patricios y plebeyos pueden ser cónsules, de forma que uno de los dos será plebeyo.
Expansión territorial de Roma
En el periodo republicano, Roma llevó a cabo una gran expansión territorial ocupando la península itálica y enfrentándose a los reinos
helenísticos.
En el Mediterráneo occidental mantuvieron un enfrentamiento contra los cartagineses, las guerras púnicas, a los que acabarán derrotando e
incorporando sus territorios en el norte de África e Hispania. En tiempos de Julio César se incorpora la Galia.
Consecuencias de la expansión: Una ciudad, Roma, acabó conquistando un amplio territorio alrededor del mar Mediterráneo (el  mare
nostrum) convirtiéndose en la principal metrópoli económica, difundiendo la cultura romana por todo el territorio (especialmente por occidente,
ya que la zona oriental tenía una larga tradición cultural que influirá en Roma); se incrementan el comercio, la industria y los intercambios
entre Oriente y Occidente.
El final de la República
La desigualdad social provocó revueltas populares y una gran inestabilidad social y política, iniciándose un largo periodo de guerras civiles.  
Tras el asesinato de Julio, el conquistador de las Galias, proclamado César, el Senado intentará recuperar el poder, pero el triunfo de Octavio en
una nueva guerra civil macará el fin de la República y el nacimiento del Imperio.
LA SOCIEDAD
Las clases sociales tuvieron distinta importancia a lo largo del desarrollo histórico, aunque podemos distinguir los siguientes estamentos:
Los patricios constituían la clase aristocrática y, al principio de la República, eran los poseedores de los derechos políticos. Su
situación era hereditaria, por cuna o por adopción.
Los plebeyos eran las clases populares, con distintos niveles de renta en función de su trabajo: grandes comerciantes y
artesanos, agricultores y pequeños industriales o comerciantes.
Los esclavos, carentes de cualquier derecho, constituían la tercer gran clase social. Eran comprados o vendidos y formaban la
gran masa de mano de obra de la agricultura o la artesanía. Solían ser prisioneros de las guerras, pero también lo eran los hijos de
esclavos o condenados a la esclavitud por cuestiones económicas. Podían obtener su libertad por concesión de sus amos, en
agradecimiento por los servicios, o comprarla, entonces se convertían en libertos.
Independientemente de esta clasificación social, la República (y, posteriormente el Imperio) diferenciaba entre ciudadanos y no
ciudadanos. Eran reconocidos como ciudadanos los nacidos en Roma y, con el paso del tiempo, en la península itálica, en las provincias
del Imperio que estaban plenamente integradas o, ya en el siglo III, a todos los varones libres del imperio. Naturalmente, en todo
momento, eran ciudadanos los hijos de romanos, independientemente de su nacimiento.
Las mujeres no tenían derechos ciudadanos y su dependencia del varón (el padre o el esposo) estaba reflejada en el derecho romano y en
la tradición.

De Acuerdo al mapa del Imperio Romano escriba:


a. Los países conquistados por Cesar.
b. Los países conquistados por Augusto.
c. Los países conquistados antes de Cesar.

Conteste
a. ¿Quién es el emperador?
b. ¿Qué regiones lidero el Imperio Romano y que poblaciones conquisto?
c. ¿Cómo fue el nacimiento de la monarquía?
d. ¿Qué fue la República?

Realice la pirámide social de los romanos.


Realice mapa conceptual.

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