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Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Dios
los bendijo. (Génesis 1:27-28)
-Feliz Navidad.
Esas palabras… ¿no se sienten como una bendición: una bendición de Navidad que recibimos y
también compartimos con los demás?
-En realidad, si te das cuenta, compartimos palabras de bendición el uno con el otro durante
todo el año.
-La bendición implícita se esconde dentro de cada «Buenos días» y «Buenas noches», dentro
de cada «¿Cómo estás?» y «¡Que pases un buen día!»
Cada uno es una expresión de esperanza para la felicidad y el bienestar de la otra persona.
Podrías decir: «Pero esos son solamente hábitos», «Son únicamente convenciones sociales.»
Y eso es cierto hasta un punto. Pero ¿por qué esas expresiones llegan automáticamente a los
labios de las personas, incluso si se dicen sin pensarlo?
¿Por qué aprendemos esos hábitos y seguimos esas convenciones sociales a donde quiera que
vamos, desde el ascensor de la oficina hasta el mostrador de la tienda de comestibles y en la
ventana de venta rápida?
Es porque Dios nos creó a cada una de nosotras para bendecir y ser bendecidas.
-Y nos creó con corazones que anhelan sobre todo Su bendición.
-Fuimos creados a propósito con un vacío dentro de nosotros para que Dios lo llene
continuamente.
Su bendición.
-Toda bendición comenzó con Dios.
-Y toda bendición finalmente proviene de Él.
-La vida misma, incluidos los días más rutinarios y familiares, siguen siendo un regalo continuo
de favor divino.
La navidad – el Cristo – es la expresión más alta de la bendición de Dios, dada por el corazón
de Aquel que nos ha estado bendiciendo, Aquel quien te ha estado bendiciendo, desde el
principio.
-A medida que tus pensamientos se centran más en la celebración de Navidad, comienza por
reconocer la gran bendición del nacimiento de Cristo.
-Dice la Biblia que «La bendición del Señor es la que enriquece» (Proverbios 10:22).
-Pero cada vez que lo digas y cada vez que lo recibas, que sea un recordatorio de la fuente del
verdadero gozo y bendición, Dios mismo… amando y bendiciendo a Su pueblo a través de
Jesús, que vino del cielo a la tierra.
-En el evangelio de Lucas, se nos narra cómo unos pastores velaban y guardaban sus
rebaños durante una fría noche, es en ese momento que un ángel del Señor irrumpe la
tranquilidad de esa noche con estas palabras:
Lucas 2:10-11 “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el
pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el
Señor.”
-Quiero que notes que el evangelista dice que son nuevas no sólo de gozo, sino de gran
gozo
-Y estas nuevas de gran gozo contrastan con la oscuridad en la cual el ser humano se
encuentra, no sólo cuando es pecador, sino aun, a veces, cuando es cristiano.
El no cristiano vive en tinieblas, pero nosotros muchas veces caminamos como si nos
rodeara la oscuridad.
-Diría que hay mucha oscuridad en la vida.
-Como ya lo hemos leído: Hay noticias de gran gozo: Dios nos ha dado a su Hijo, el
Salvador del mundo.
Y El vino a hacer una obra que nadie puede hacer: traer salvación verdadera.
-Poner las cosas en la justa perspectiva.
-Si miramos el contexto del capítulo 9 se nos dice Isaías 9:2 “El pueblo que andaba en
tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.”
-La luz resplandeció porque Dios les enviaría la sanidad que ellos realmente necesitaban.
-Esa sanidad se encontraría únicamente en la Persona y Obra del Mesías.
-Que Isaías está hablando del Mesías, el cual es Jesús, lo podemos ver por el hecho de
que Mateo cita este pasaje y nos dice que halla su cumplimiento en la venida de Jesús y
su ministerio en Galilea. Mateo 4:12-16 “Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a
Galilea; 13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de
Zabulón y de Neftalí, 14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: 15 Tierra de
Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; 16 El
pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les
resplandeció.”
-La luz que el mundo necesita es la luz que solo se halla en Jesús.
-Sólo Él disipa las tinieblas; cualesquiera que éstas sean.
-Y esta luz se centra en la hermosura de la Persona y Obra del Mesías.
I. Admirable Consejero
Isaías 9. 6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero”.
-Es interesante porque en los demás títulos que se le otorga al Mesías se le dan en forma
compuesta de dos palabras.
Así los títulos que se le dan sean todos compuestos de dos palabras: Admirable Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz.
Él es Admirable Consejero.
-Así lo deja ver Éxodo 15:11 “¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú,
magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?”
-La salvación es en Cristo Jesús y sólo en Cristo Jesús por medio de la fe salvadora en
El.
-Todos los que no le siguen andan en tinieblas y solo el que cree en Él tiene la luz de la
vida.
-Es cierto que como dije al inicio, a veces tenemos la impresión que nos rodea la
oscuridad, pero recuerda hermano, Dios nos ha abierto nuestros ojos para ver la luz
verdadera, Él es verdaderamente nuestro Consejero por excelencia.
-Hermanos, el que Jesús sea Consejero nos recuerda que nosotros no somos sabios.
-Nos recuerda que en esta vida necesitamos que alguien nos guíe.
-Y ese alguien lo es Jesús.
-Para todas las decisiones en nuestra vida debemos buscar el consejo de Jesús.
-Debemos buscar su sabiduría, su dirección, su Palabra.
Lo necesitamos para que nos guíe por el camino correcto, no solo para que las cosas
salgan bien, sino para que nos guíe cuando las cosas salen mal.
-Nos dice Juan en 1 Juan 2:20 “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las
cosas.”
-El Espíritu Santo nos capacita para conocer o entender todas las cosas reveladas.
-Quiera Dios que todos nosotros busquemos ser guiados plenamente por la Palabra
Viviente, el cual es Jesús, y por las palabras de Jesús en la Vida. Él es un Maravilloso
Consejero para ti.
-Haz una cita con El diariamente por medio de la oración y el estudio de su Palabra.