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ASIGNATURA: Teorías del Desarrollo II

DOCENTE: Gloria Ramos


SEMANA: 6

TEMA: Ciencia, Tecnología y Desarrollo Urbano


• Objetivo alcanzar: Identificar los procesos de modernización a través de la ciencia
y la tecnología aplicados al desarrollo urbano.
• Medios Virtuales a Utilizar: Plataforma CANVAS
• Pregunta orientadora: ¿Qué se ha hecho para modernizar los procesos de
desarrollo urbano a través de la ciencia y la tecnología?

• Material apoyo:

Libro virtual

CIENCIA , TECNOLOGIA EN EL DESARROLLO.pdf

Videos / enlaces
https://youtu.be/hOQsOlF2YNk

https://youtu.be/OrLM7awX5Ls
RESUMEN
La tecnología ha moldeado históricamente la vida de las ciudades. telégrafo, las redes

eléctricas, los trenes… Lo que más ha influido hasta el momento en su transformación es el

coche, convertido en los años treinta en un símbolo de libertad personal en torno al cual se

organizó la sociedad. Ahora, las nuevas tecnologías de la información están produciendo otro

gran cambio: las llamadas ciudades inteligentes prometen optimizar la climatización de los

edificios, incrementar la relación con los ciudadanos, mejorar la gestión del tráfico y, en

general, más eficiencia. ¿Cómo es la vida en estas ciudades? ¿Qué papel juegan sus

habitantes?

La aplicación de la tecnología en las urbes se ha convertido en uno de los temas de moda y

los pensadores urbanos lanzan mensajes de cautela. “Estamos dando rienda suelta a poderes

capaces de medir el mundo a un altísimo nivel de detalle. Y cada vez está más claro que nadie

sabe realmente cómo vamos a gestionar esos poderes”, advierte Anthony Townsend, profesor

de Urbanismo de la Universidad de Nueva York y autor de Smart Cities: Big Data, Civic

Hackers, and the Quest for a New Utopia. “El boom de las ciudades inteligentes se debe a

que el mundo está urbanizándose más rápido que nunca y, al mismo tiempo, Internet está ya

en todas partes. Las tecnologías de la información nos ayudan a buscar soluciones cada vez

más creativas. ¿Cómo gestionar la basura, el tráfico? ¿Cómo controlar las calles?”, añade en

una entrevista telefónica Townsend, que considera que no se ha dedicado el tiempo suficiente

para analizar el impacto de estas supuestas ventajas.

En el nuevo inframundo tecnológico urbano, los avances son a veces invisibles. Los

habitantes no siempre son conscientes de dónde están las cámaras, qué están grabando o si

están equipadas con algoritmos capaces de identificar caras. En el centro de control del
Ayuntamiento de Río de Janeiro, un gigantesco muro de pantallas controla en tiempo real

transmisiones de vídeo que llegan desde estaciones de metro e intersecciones importantes.

Información sobre el tiempo, accidentes, incidencias, actos delictivos… Townsend advierte

de que el potencial tecnológico constituye un arma de doble filo y que hay que asegurarse de

que se trata de sistemas transparentes.

El mercado de las ciudades inteligentes es además multimillonario, lo que lleva a algunos a

pensar que se trata, principalmente, de un negocio. El diseñador urbano Adam Greenfield

considera, en su libro Against the Smart City, que “la noción de ciudad inteligente parece

haberse originado dentro de las empresas más que en un partido político, grupo o individuo

reconocido por sus contribuciones a la teoría o la práctica de la planificación urbana”.

“Damos rienda suelta a poderes capaces de medir el mundo a un alto nivel de detalle”,

afirma Townsend

El potencial de la tecnología para las metrópolis es enorme. Sensores que encienden y apagan

las luces de un edificio al paso de las personas de forma automática; controlan cada cuánto

se llena un contenedor de basura, para que el camión pase a recogerla solo cuando sea

necesario, y que localizan plazas de aparcamiento libres. Dos de los ejemplos más extremos

son Masdar, en Abu Dabi —creada de la nada sobre la base de la tecnología: está abastecida

por energía solar y su objetivo es ser totalmente autosuficiente — y Songdo, en Corea del

Sur, una nueva urbe que usa software y sensores para optimizar sus funciones.

Un caso destacado español es Vitoria, que obtuvo el reconocimiento de capital verde europea

en 2012 gracias, entre otros, a un sistema de riego que tiene en cuenta si ha llovido y detecta

rápidamente las averías para evitar pérdidas de agua; o una aplicación que recoge
comentarios y sugerencias geolocalizadas de sus habitantes y posibilita, según sus

promotores, una mayor respuesta del Ayuntamiento. En Madrid, entre otras cosas, se ha

desplegado un sistema que permite a los ciudadanos comunicar de forma inmediata

problemas en las vías, como árboles caídos, pavimento deteriorado y un columpio roto en un

parque. “Se trata de facilitar la vida al ciudadano advirtiéndole, por ejemplo, de que hay

atascos en una calle para que busque una alternativa”, explica Olga Blanco, responsable de

consultoría para ciudades inteligentes de IBM en España. Otras empresas punteras son Cisco,

Microsoft y Siemens.

La posibilidad de conseguir una gestión eficiente y rápida es, evidentemente, un avance. Pero

el urbanista británico Dan Hill considera que lo que el mundo necesita es una nueva visión

sobre cómo las instituciones de la ciudad tradicional deben adaptarse a un sociedad cada vez

más contectada. Para él sigue siendo tan vigente como hace 50 años el aforismo de del

arquitecto Cedric Price: “La tecnología es la respuesta, pero ¿cuál era la pregunta?".

“Las ciudades no solo tienen que ser inteligentes, sino ecológicas y democráticas”, opina el

arquitecto-urbanista Jon Aguirre Such, socio de la oficina de innovación urbana Paisaje

Transversal. “Hay que conjugar los intereses de las empresas, las Administraciones locales

y la ciudadanía para conseguir una perspectiva integral”, advierte. Su estudio ha diseñado

el Laboratorio Urbano Abierto de Zaragoza, desde el que se han generado soluciones en

materia de eficiencia energética, movilidad sostenible y comercio local. Iniciativas similares

se están poniendo en marcha en las principales ciudades del mundo.


En el futuro, los tecnófilos más visionarios sueñan con urbes sin conductores (coches

eléctricos que van solos) y autobuses que circulan por encima del tráfico, para que sea más

fluido. ¿Ciencia ficción?


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
• Arellano José Pablo; "Políticas Sociales y Desarrollo, Chile 1924-1984"
CIEPLAN, primera edición Santiago, 1985.
• Avellaneda Cusaria José Alfonso. (2007). Gestión ambiental y planificación del
desarrollo. 2 Ede. Bogotá/Ecoe Ediciones.
• Cardoso, F. (). Dependencia y desarrollo en América Latina: en sayo de
interpretación sociológica. [16ª Edición] e. México: Ediciones Siglo Veintiuno.
• Chase-Dunn Christopher (2015). Dependency Theory. Riverside, University of
California-Riverside, CA, USA. pp. 3501–3505.

• Corvalán Jaime; "Los paradigmas de los social y las concepciones de


intervención en la sociedad", Corporación de Promoción Universitaria CPU,
Estudios Sociales Nº 92, Trimestre 2, Chile, 1997.
• Escobar Arturo. 2004La invención del tercer mundo, construcción y
deconstrucción del desarrollo. Norma.

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