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3.7 Partituras
La obra musical sin intervención se cita como un libro de autor; si fuera
una edición facsímile habrá que indicarlo:
-Beethoven, Ludwing van: Quintett für 2 Violinen, 2 Violen und Violonchello, op.4,
(Londres: Eulenburg, 1937).
-Corelli, Arcangelo: Sonate a violino e violone o cimbalo. Opera Quinta. Edición
facsimil en Archivium Musicale, vol. 21 (Florencia: Studio per Edizioni Scelte, 1979).
Puede ser que la obra de un autor aparezca editada, En estos casos, hay que citar al
editor:
-Mozart, Wolfgang Amadeus: Die Zauberflöte, Neue Ausgabe sämtlicher Werke, vol
19, ed. por Noel Zaslow (Kassel: Bärenreiter, 1986).
5. La bibliografía
Todos los libros que se citan en notas a pie de página (o acumulados al final del
documento) hay que recopilarlos en la bibliografía final de nuestro trabajo.
Algunas objeciones:
1. El trabajo (ensayo para la asignatura, ensayo para un examen, un artículo, etc.) no
puede ser y no debe ser un conglomerado de citas.
2. El lector quiere saber y tiene derecho a saber en cada momento de quién es cada
frase: cuál es su autor, cuándo y dónde lo dijo.
3. Es conveniente ordenar la bibliografía en dos bloques. En primer lugar, la bibliografía
primaria (que incluye las fuentes documentales históricas) y después la bibliografía
secundaria.
1. Dónde buscar
1.1. Los archivos
• Inventarios: se elaboran para control y uso interno del archivo. Suelen consistir en una
enumeración de los elementos custodiados siguiendo el orden de su colocación en el
depósito (pueden ser someros, descriptivos y/o analíticos).
• Índices: recogen por orden alfabético la documentación sobre un tema concreto. Los
más frecuentes son los de personas (expedientes académicos, militares, administrativos).
• Catálogos: son de elaboración más difícil pues exigen el examen de una gran cantidad
de documentos. Se preparan sobre períodos cronológicos cerrados, siguiendo el orden
de su emisión temporal. Los catálogos contienen información pormenorizada del
contenido del documento, soporte, naturaleza jurídica, dimensiones, características de la
letra y otras particularidades singulares. Por tanto, son mucho más sistemáticos y
completos que los inventarios.
Ciencia de la Documentación: "aquella ciencia general que tiene por objeto el estudio
del proceso de comunicación de las fuentes documentales para la obtención de nuevos
conocimientos".
1.3. Internet
Existen dos modos básicos para localizar información publicada en Internet:
1. A través de buscadores (o meta-buscadores) en continuo desarrollo y progresivo
aumento en la velocidad y precisión de la búsqueda (por ejemplo, www.google.com)
2. A través de portales especializados que funcionan como directorios donde encontrar
una lista más o menos selectiva de direcciones web relacionadas con un tema particular.
En el caso de música, son muy útiles los siguientes portales especializados:
http://www2.rhbnc.ac.uk/Music/Links/index.html
http://pellinor.unirioja.es:8880/biblio/recursos?cod2=W&cod1=3&dir=tipo
Revista españolas
- Anuario Musical (1946), Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) /
Instituciò Milà i Fontanals
- Cuadernos de Música Iberoamericana (1996), Instituto Complutense de Ciencias
Musicales
- Cuadernos de Sección. Música / Eusko-Ikaskuntza. Sociedad de Estudios Vascos
(1984)
- Nassarre (1985), Institución Fernando el Católico (Zaragoza)
- Recerca musicològica (1981), Institut de Documentació i Investigació Musicològica
(Barcelona)
- Revista de Musicología (1978), Sociedad Española de Musicología
Revistas extranjeras
- Acta Musicológica (1928), Sociedad Internacional de Musicología
- Archiv für Musikwissenschaft (1918), Sociedad Alemana de Música
- Die Musikforschung (1946), Alemania
- Journal of the American Musicological Society (1949), Sociedad Americana de
Musicología
- Journal of the Royal Musical Association (1874), Sociedad de Musicología de Gran
Bretaña
- Early Music (1972), Reino Unido
- Early Music History (1981), Reino Unido
- Il Saggiatore Musicale(1994), Italia
- Revue Belge de Musicologie (1946), Sociedad Belga de Musicología
- Rivista di Musicologia (1966), Sociedad Italiana de Musicología
- Revue de Musicologie (1917), Sociedad Francesa de Musicología
2. The Music Index, the Key to Current Music Periodical Literature (MI) publicado
desde 1949
• Reúne más de 500 revistas internacionales.
• Se publican fascículos mensuales.
• Su organización es según palabras clave y autores.
RISM: Répertoire International des Sources Musicales. Este ambicioso proyecto surgió
en 1952 con la intención de catalogar todas las fuentes musicales manuscritas e
impresas y los escritos sobre música anteriores a 1800. Sus trabajos y publicaciones se
dividen en series.
La ventaja es que no depende de una biblioteca con un fondo completo donde encontrar
todas las fuentes bibliográficas mencionadas arriba. La desventaja es que, a menudo,
queda muy corto y con lagunas causadas por la falta de sistematización.
1.2. Título
Constituye la carta de presentación más inmediata de nuestro trabajo. En el caso de los
artículos de revista, se pondrá el título una vez terminado el trabajo. El título debe ser
corto (entre 10 y 15 palabras) y en una sola frase (o dos unidas por dos puntos).
1.6. Notas
Las notas son aclaraciones o comentarios marginales al texto que se colocan al final del
libro, del capítulo, o a pie de página. Las notas se sitúan en el texto con un número que
remite a la parte inferior de la página o al final del artículo o del libro.
2. Introducción. En ella, hay que explicar las razones que le llevaron a escoger el
problema o tema elegido y de qué manera se ha abordado éste, cuáles han sido las
hipótesis con que inició su investigación y qué problemas fundamentales se le han
presentado. Es el lugar más oportuno para hacer una presentación de las distintas
respuestas y aproximaciones que se han producido con relación al tema:"Estado de la
cuestión".
2.3. Monografía
En muchos casos, el primer libro de un autor deriva de su tesis doctoral. En esencia, la
estructura de la tesis se asimila a la del libro, por lo que lo comentado hasta ahora debe
ser tenido en cuenta en sus aspectos principales. De manera esquemática constaría de las
siguientes partes:
1. Dedicatoria. Breve y alejada de grandilocuencias superfluas.
2. Prólogo. Breve reflexión introductoria al libro y a los problemas en él tratados
abordados desde la visión de una persona diferente al autor.
3. Prefacio. Cumple las mismas funciones del prólogo, pero escrito por el autor. Se
mencionan las motivaciones por las que se ha elegido el tema de estudio. Se
4. Introducción. En ella se deben establecer los límites de la investigación y el estado de
la cuestión.
5. Cuerpo de la monografía. Se estructura de acuerdo a la división y los principios que
hemos mencionado en el epígrafe 1. Constituye el núcleo de la argumentación
desarrollada a partir de las fuentes disponibles.
6. Epílogo o Conclusiones. Constituye la recapitulación sobre lo dicho y puede tener un
carácter teórico resumiendo la o las tesis fundamentales del libro.
7. Bibliografía. A veces la bibliografía final se suprime por motivos editoriales,
quedando relegadas las referencias bibliográficas a las notas del texto principal.
8. Anexos y apéndices. Incluye textos reproducidos literalmente, gráficos, tablas o
series que permitan al lector acceder a la información que el autor ha manejado para el
establecimiento de sus conclusiones.
9. Índices. Permiten la rápida localización de nombres o temas de interés contenidos en
el libro. Se ordenan alfabéticamente
2.7. Revisión
Son artículos que pretenden la revisión de un tema concreto y el establecimiento de un
"estado de la cuestión" sobre el mismo. Su estructura se podría esquematizar así:
1. Introducción. Dejar clara la intención del artículo, la oportunidad del planteamiento
para revisar un tema. Hay que definir los límites que nos hemos marcado para la
revisión.
2. Método. Se debe detallar la búsqueda de literatura que se ha realizado (índices
bibliográficos analizados, bases de datos consultadas, años revisados en publicaciones
concretas).
3. Estado de la cuestión. Se expondrán los resultados obtenidos por la revisión
realizada.
Deben presentarse los argumentos y elementos del razonamiento crítico que son
necesarios para apoyar y demostrar las conclusiones alcanzadas.
2.9. Editorial
De una publicación periódica o de un volumen colectivo. En el caso de las revistas,
presenta la línea marcada por la publicación, sus objetivos generales y los elementos
comunes en los artículos que se incluyen en un determinado número. El editorial
muestra de manera muy resumida al lector los contenidos posteriores.
3. LA EDICIÓN MUSICAL
La edición de música es la preparación de un texto musical para publicación,
interpretación y estudio, normalmente por alguien distinto del propio compositor. Las
ediciones deben satisfacer dos necesidades: los estudiosos necesitan texto autorizados,
mientras que los intérpretes necesitan textos apropiados para su ejecución.
- edición facsímile: reproducción fotográfica de una obra (normalmente manuscrita o
impresión temprana).
- edición diplomática: edición que transcribe literalmente una obra a un formato impreso
legible (por ejemplo, la edición diplomática de unos borradores de Beethoven)
- edición práctica: priorizan la posibilidad de ejecución práctica sobre el establecimiento
de un texto musical histórico.
- edición crítica: trascripción de la obra del modo que mejor represente el contexto
histórico en que surgió.
4. LA COMUNICACIÓN ORAL
El oyente y el expositor se sitúan en dos posiciones diferentes. El oyente se somete al
ritmo expositivo del conferenciante y su capacidad de abstracción se puede ver
perturbada por el ambiente, lo que no le permitirá volver atrás en el discurso como
ocurre ante un texto escrito. El comunicador es el principal responsable a la hora de
facilitar la recepción del mensaje. Debe ajustar el nivel conceptual y verbal de su
exposición a los conocimientos de sus oyentes. Es preciso establecer desde el principio
lo que se va a contar, jerarquizando los contenidos que se van a comentar y
considerando que la disposición de tiempo es casi siempre escasa.
4.1. Ponencia
Dentro de un congreso o seminario, puede enmarcar todo un bloque temático con
intervenciones posteriores de otros investigadores. Dependiendo de la reunión, se puede
exigir del ponente un "estado de la cuestión" sobre un tema determinado (ver más
arriba) que sitúe al auditorio ante una problemática particular que será desarrollada a
continuación.
4.2. Comunicación
Son generalmente más breves que las ponencias y, al contrario que éstas, no suelen
tener un tema prefijado por la organización del congreso o el seminario donde se
exponen. Las comunicaciones libres (free papers) desarrollan así temas concretos que
tienen que ver con la investigación en curso del ponente. Más que en ninguna otra
modalidad, es aconsejable la claridad y el esfuerzo de síntesis en las ideas expuestas.
4.3. Conferencia
Suele tener un carácter más divulgativo por lo que es necesario adecuar los contenidos y
su exposición a un público, por lo general, más heterogéneo.
5.2. Proyecto
Para la concesión de determinadas ayudas, es imprescindible la elaboración de
proyectos que permitan evaluar a la entidad financiera el interés y la viabilidad de los
mismos. Se debe justificar la oportunidad y pertinencia de la tarea a realizar, así como la
idoneidad de los medios con se cuenta para llevarla a término. Suelen tener los
siguientes apartados:
• Resumen
• Descripción de los objetivos concretos
• Antecedentes y estado actual del tema
• Bibliografía más relevante
• Aplicabilidad y utilidad práctica de los resultados previsibles
• Hipótesis metodológica y plan de trabajo detallado con indicación del calendario
aproximado
• Experiencia del investigador relacionada con el área de investigación.
5.3. Memoria
Es el relato de un trabajo o actividad ya realizada. Se han de indicar las publicaciones o
comunicaciones a congresos generadas por la investigación, así como las tesis
doctorales dirigidas que versen sobre el tema. Se señalarán también los motivos de
posibles retrasos o dificultades en la investigación y su difusión.
3. EL FICHADO
3.1. La utilidad de las fichas
3.2. Fichas de referencia bibliográfica
Recogen únicamente las referencias bibliográficas de los documentos consultados para
la realización de un trabajo científico. Permiten elaborar la bibliografía final del trabajo
y ayudan a realizar de una manera correcta una cita en el texto.
4. LA ESCRITURA
• Rigor: oportunidad y exactitud, rechazo de la ambigüedad y la divagación. Abarcar
todos los aspectos del tema y no dejar ninguno sin estudiar. Técnicas utilizadas,
reconocimiento de las limitaciones de los resultados.
• Claridad: Conocimiento del tema que tratamos. Sencillez.
• Concisión: evitar la explosión informativa innecesaria.
4. Composición e historicidad
Como señala Dahlhaus, el acento recae sobre el texto musical, no sobre su
interpretación, "en tanto que forma, la música alcanza su propia existencia real
precisamente en el momento en el que ya es pasado". De ahí que si la música es acción
(en palabras de Herder), la fijación de la música en un texto, en una composición, es
históricamente un fenómeno tardío.
El concepto de composición hace posible la historicidad de la música. La composición
está relacionada con el carácter temporal del hecho musical y con los intentos de
fijación de una praxis existente previamente.
El concepto de obra, hasta hace poco tiempo uno de los más firmes pilares de la historia
de la música, se ve obstaculizado por una serie de cuestiones que afectan al concepto de
texto auténtico, a su significación como fuente, a la intención del compositor y a la
percepción del historiador acerca del sentido de esa obra.
8. La historia de la recepción
El ‘verdadero’ núcleo de la historia de la música es la obra musical entendida como
relación de funciones entre texto, interpretación y recepción
9. RESUMEN
Podemos partir de una definición amplia de la música como sonido intencionalmente
manipulado. El proceso por el que el sonido pasa a estructurarse de una manera concreta
y adquiere una validez funcional o artística varía dependiendo del entorno cultural en el
que se produzca.
La temporalidad se erige en parámetro decisivo para entender la música. El carácter
‘efímero’ de su desarrollo en el tiempo marca diferencias substanciales con relación a
otros objetos artísticos.
El concepto de composición hace posible la historicidad de la música. La composición
está relacionada con el carácter temporal del hecho musical y con los intentos de
fijación de una praxis existente previamente.
Las composiciones se insertan en un contexto histórico concreto en el que ofrecen
soluciones a problemas definidos (estéticos, funcionales, etc.).
La obra musical parece ocupar un lugar central a la hora de hablar de historia de la
música, pero no se pueden olvidar otros parámetros y cómo se relaciona la ‘obra’ con
ellos: compositores, estructuras institucionales, ideas estéticas o grupos de consumo de
esas obras.
La diferencia entre dato y hecho para el historiador general plantea sus problemas a la
hora de hablar de historia de la música. En primer lugar está la pervivencia y posible
consumo como objeto artístico de la obra musical más allá del contexto histórico que la
originó.
El concepto de obra, central hasta fecha reciente en la construcción de la historia de la
música, se ve obstaculizado por una serie de cuestiones:
• Su fijación como texto. Si su esencia es ‘performativa’, los textos no reflejan la
integridad de su realidad. Las variantes de distintos textos que aluden a una misma obra.
Las ediciones críticas y el concepto de ‘Urtext’. La recuperación de criterios
interpretativos del pasado. Las grabaciones sonoras y su posibilidad de repetición
‘ilimitada’.
• La búsqueda de la intencionalidad artística del sujeto que crea esa obra. Coincidiendo
con los intereses de los historiadores en general, se trataría de hablar no de obras, sino
de las ideas y los motivos que las originaron.
• Si se trabaja desde una perspectiva estructuralista, el estudio de las composiciones
desde un punto de vista analítico puede excluir toda referencia a un discurso histórico
coherente, pues se olvidan las circunstancias externas.
• La centralidad de la obra musical también puede ser cuestionada desde la historia de la
recepción, que entiende que el proceso de comunicación es lo esencial a la hora de
hablar de la historicidad de una manifestación musical concreta.
En última instancia hay que ser conscientes que el historiador, mediante sistemas
conceptuales concretos es quien da sentido a los datos que se le ofrecen y construye así
un discurso histórico determinado. Los hechos se convierten en hechos históricos por la
continuidad que los concatena: lo que pesca la red del historiador.
• Las vinculaciones de hechos que proponen los historiadores son en principio
construcciones, lo que implica que la vinculación de acontecimientos del pasado nunca
alcanza el verdadero encadenamiento causal y es necesariamente selectiva. Los hechos
históricos no sirven más que para fundamentar las narraciones históricas y las
descripciones de estructuras o bien, desde un punto de vista negativo, para demostrar los
puntos débiles de las opiniones emitidas por historiadores de un periodo anterior.
Habrá que comenzar preguntándose, por tanto, cuándo nace el concepto de 'obra
musical'.
Para Carl Dahlhaus (1983: 25-48)
• la individualización de la obra,
• la autonomía estética,
• la formación de un repertorio de concierto y de ópera,
Cronológicamente nos situamos en la época que va desde mediados del XVIII hasta la I
Guerra Mundial.
2. Francia
En el siglo XVIII aparece una serie de escritos sobre música que empiezan a
preocuparse por el estudio de las fuentes desde un punto de vista filológico. Algunas de
estas obras están relacionadas con discusiones estéticas de tanto alcance como la
'querelle' que enfrenta comparativamente los méritos de la música francesa con la
italiana, especialmente en el campo de la ópera.
Durante el siglo XIX los investigadores musicales no eran profesionales por lo que dan
puntos de vista humanísticos, y comienzan a surgir numerosas publicaciones. Surgen los
conservatorios y aparece la figura del bibliotecario musical. La obra de Hanslick,
De lo bello en la música [1854], se convierte en un símbolo de importancia vital al
separar dos épocas muy diferentes dentro del siglo XIX, la romántica y la positivista.
El romanticismo tiene unas características en su interés por la historia música: interés
por el pasado musical (mundos y tiempos lejanos), exaltación del genio (biografías
artísticas), y arte y nación (reivindicación romántica de individualidad histórica).
De origen belga, fue el historiador musical más influyente en la primera mitad del siglo
XIX. Separa técnica (progreso científico) de emoción (no sujeta a progreso, garante de
la dignidad estética de la música histórica). La dicotomía técnica/ emoción tuvo una
correspondencia con géneros historiográficos diferenciados:
• la Historia, cuyo objeto será el relato de los progresos técnicos.
• la Biografía, los hombres, el reino de lo individual y de la emoción.
Otro enfoque es el de la historia comparativa que parte de que el arte musical no pudo
ser nunca independiente de otras artes o coyunturas socieconómicas o políticas, con lo
que se entra en conflicto con la teoría del genio ya que queda como un simple hito.
Estas teorías introdujeron el comparartismo musical en los criterios historiográficos. Se
analiza la música con la estética de su época. En esta línea está la obra de Ambros.
El autor más influyente de la segunda mitad del s. XIX, en su Geschichte der Musik
(1862-76) busca el significado de la música en relación con la cultura que la ha
producido, y consigue sacar a la luz las relaciones entre la historia de la música y otras
manifestaciones artísticas.
Su paradigma musical estaba en el clasicismo vienés, que implicaba un progreso previo,
sin embargo, el clasicismo plástico estaba en el Renacimiento italiano, ¿cómo integrar la
música de aquel tiempo? En esta dirección, el autor realizó un importante esfuerzo por
documentar el Renacimiento musical que culminó en la consideración de la figura de
Josquin como 'genio' anterior a Palestrina. Se quebraba definitivamente el modelo de
progreso del arte musical gestado en el XVIII y se apreciaba el conflicto entre la
apreciación estética de la música y su valoración histórica.
5. Positivismo
En este siglo se produce una verdadera escalada de la historiografía musical que pasa a
imponerse a los estudios de estética. Hasta los años 70 prima el paradigma positivista
debido a la tardía intitucionalización académica de la musicología histórica, excepto en
Alemania (más avanzados).
Los principales modelos hasta los años setenta serían:
1) Adaptación en el campo de la música del modelo de historia política, en el sentido de
Ranke, que concibe la historia de los 'grandes hombres' y de los 'grandes
acontecimientos', es decir, grandes compositores y composiciones.
2) Historia de la música concebida como historia de los estilos, con sus modelos
organicistas de interpretación. Aplicado por Adler en su Methode der Musikgeschichte,
(1919).
El manual histórico (Handbuch) tiene características que lo encuadran como coronación
ideal del positivismo: edificio armónico, ordenando los hechos conocidos y clasificados,
baja dosis de interpretación histórica, síntesis lo más neutra posible. Riemann, en su
Grundriss der Musikwissenschaft (1908), traza el perfil de las distintas disciplinas que
se integran en el concepto de Musicología o 'Musikwissenschaft': Acústica, Fisiología y
Psicología del Sonido, Estética y Teoría, Teoría de la Composición e Interpretación, e
Historia de la Música.
Después de la primera Guerra Mundi al se producirán las últimas obras de este tipo
enciclopédico. Guido Adler, propugna en su handbuch der Musikgeschichte (1924) la
modelación de la disciplina musicológica al estilo de una ciencia exacta; siguiendo los
planteamientos formalistas y, a través de una metodología analítica. Sus ideas
formalistas son que la música se debe estudiar con independencia de otras artes o
manifestaciones de la cultura, y el historiador debe tener como criterio básico el análisis
técnico de la música, y todas las variantes como autor, época, área geográfica, etc.,
deben examinarse dependiendo de ese principio.
Obra: «Campo, método y meta de la Musicología» («Umfang, Methode und Ziel der
Musikwissenschaft») en Vierteljahrsschrift für Musikwissenschaft, 1885.
Supone el intento de superación de la limitación del planteamiento de Chrysander que
enumeraba las partes de la Musicología (Historia, Teoría, Estética y Folclore) de forma
aditiva y no como el resultado de una ordenación o coordinación, es decir, síntesis de
diferentes 'puntos de vista' o estrategias que explicasen las diversas temáticas o campos.
El artículo de 1885 es de importancia capital en la constitución de la Musicología como
disciplina propia y en su asentamiento e institucionalización académica, y era toda una
declaración de principios acerca del status científico de la disciplina.
Propone Adler una división fundamental en el terreno propio de la Musicología: se trata
de la conocida y debatida separación entre musicología histórica y sistemática. Una
distinción a la que corresponden tanto diferencias de método como también de objeto.
Tanto la musicología sistemática como la histórica pretenden abarcar y agotar como
ciencia el hecho musical y explicarlo en sus múltiples relaciones y facetas desde dos
perspectivas diferentes.
1.El campo histórico (La historia de la música organizada por épocas, gentes, imperios,
países, provincias, ciudades, escuelas y artistas individuales) se estructura en cuatro
temáticas diferentes:
A) Paleografía musical (semiografía) (notación)
B) Clases o tipos históricos fundamentales (Categorías históricas básicas) (agrupación
de formas musicales) (Historische Grundklassen)
C) Leyes del cambio artístico
(1) cómo se encarnan en las composiciones de cada época;
(2) cómo eran concebidas y enseñadas por los teóricos;
(3) cómo aparecen en la práctica de las artes.
D) Historia de los instrumentos musicales.
2. El campo sistemático (tabulación de las principales leyes aplicables a las distintas
ramas de la música) también abarca cuatro campos:
A) Teoría de la música propiamente especulativa (es decir no histórica, con pretensiones
científicas, cognitivas por así decirlo). Investigación y justificación de esas leyes en:
(1) armonía (tonal);
(2) ritmo (temporal);
(3) mélica (correlación de lo tonal y lo temporal)
B) Estética y psicología de la música: comparación y evaluación en relación con los
objetos percibidos, con un complejo de cuestiones relacionadas con las anteriores.
C) Didáctica y pedagogía musical: la enseñanza de
(1) la música en general;
(2) armonía;
(3) contrapunto;
(4) composición;
(5) orquestación;
(6) interpretación vocal e instrumental.
D) Musicología (Etnomusicología) (investigación y estudio comparativo en etnografía y
folklore).
Adler citaba una serie de ciencias auxiliares de la Musicología:
• Para el campo histórico: Historia General, Paleografía, Cronología, Diplomática (la
forma de los documentos manuscritos), Bibliografía (la forma de los libros impresos),
Archivística y Biblioteconomía, Historia Litúrgica, Biografía, etc.
• Para el campo sistemático: Acústica y Matemáticas, Fisiología, Psicología, Lógica
(pensamiento musical), Gramática, Métrica y Poética, Estética, etc.
Ciencias Auxiliares:
Historia General con paleografía, cronología y diplomática
Bibliografía y Archivística
Historia de la Literatura y de la Filosofía
Historia litúrgica
Historia del Arte y Danza
Biografías de compositores e intérpretes; instituciones musicales
Ciencias Auxiliares:
Acústica y matemáticas
Psicología (percepción musical)
Lógica (pensamiento musical)
Gramática y poesía
Pedagogía
Estética
1. Introducción
2. La Teoría de la Recepción
3. La Narratología
4. Sociomusicología
5. Crítica adorniana
Uno de los musicólogos más destacados por su trabajo en la línea adorniana es Rose
Rosengarden Subotnik. Lo que aparta a Subotnik de la mayoría de sus colegas
norteamericanos es que no se ha interesado por cuestiones de género, y que mantiene la
idea adorniana de autonomía de la obra musical (véase Módulo 8). Su definición y
aplicación del método deconstruccionista a la música, sin embargo, nos permiten
considerarla como nueva musicóloga. Según Subotnik, Adorno y el deconstruccionismo
tienen mucho en común. Así, su último libro se titula Deconstructing Variations (1996).
Su extensa introducción, además de presentarnos con claridad su posición, objetivos,
intereses y métodos de trabajo, nos explica también el contexto en el que se desarrolla la
musicología norteamericana en el ámbito académico, al explicar el profundo cambio
experimentado por el alumnado en los últimos años.
6. Otros musicólogos
"La historia de la música es, entre otras cosas, un discurso del mito a través del cual la
‘Civilización Occidental’ se contempla y se representa a sí misma. Decimos esto no
para cuestionar el valor de verdad de las narraciones histórico-musicales, sino para
subrayar su aspecto de historias a la manera tradicional, a través de las cuales la cultura
expresa el deseo de afirmar su identidad y sus valores."
2. La musicología feminista
A partir de los años 70, los musicólogos comenzaron a interesarse por las compositoras
y sus obras. A partir de los años 80, la musicología feminista ha experimentado un
crecimiento extraordinario en Norteamérica donde, en la actualidad, casi todas las
universidades que imparten enseñanzas de musicología tienen al menos un seminario
dedicado a este tipo de estudios, pero en Europa ha sido más disperso.
La musicología feminista, como pensamiento postmoderno, cree en cuestiones locales,
contingentes e históricas. Otros muchos rasgos le acercan a otras prácticas
musicológicas actuales: el cuestionamiento del canon (y por tanto de la división entre
música ‘culta’ y ‘popular’), la crítica a una musicología de tipo positivista, el interés por
la hermenéutica, la conciencia de parcialidad etc. En USA se prefiere llamar a la
musicología gay y lesbiana “de género”.
No estamos ante una corriente que se caracterice por una unidad metodológica, de
aproximación o siquiera de valores universales, sino que trabaja con todas las cuestiones
que la musicología ha venido ignorando constantemente al autrocontrolarse firmemente
en un esfuerzo por alcanzar una disciplina racional masculina.
Como veremos, la musicología feminista se interesa por temas que han sido muy
marginales en la musicología anterior, como las mujeres compositoras o intérpretes.
Pero, como crítica, el feminismo también ha supuesto un cambio de perspectiva para
temas clásicos de la Musicología: el problema de la autonomía de la obra de arte, la
relación entre el compositor y su obra, la terminología de la teoría musical, la
periodización histórica, etc.
Creación:
En la influencia del postmodernismo, hemos visto como hoy muchos musicólogos más
que interesarse por la intencionalidad y por la figura de los compositores, se vuelcan en
el estudio de los intérpretes y de la recepción musical. El mismo cambio de enfoque es
evidente en la musicología feminista actual. No obstante, el estudio clásico o tradicional
de la ‘vida’ y la ‘obra’ de las compositoras sigue ocupando a los musicólogos.
Sin embargo, no todos los estudios centrados en las biografías son de corte tradicional.
En ocasiones se trata más bien de mostrar como la historiografía no ha sido objetiva, en
tanto que ha ignorado figuras que en su tiempo tuvieron una relevancia social y artística
o en tanto que ha intentado ocultar la homosexualidad o inventar la ‘normalidad’ de
compositores.
En el apartado de los estudios biográficos de género el principal foco de atención ha
sido si la condición femenina u homosexual del compositor ha afectado a sus obras.
En este sentido, el debate más fuerte (léase escandaloso) en la musicología de estos
últimos años ha sido el provocado por Maynard Solomon, quien tras reexaminar
documentación ya conocida sobre la vida de Schubert concluía que el compositor pudo
ser homosexual.
El objetivo de la musicología de género no es construir un panteón de compositoras o de
compositores homosexuales ilustres paralelo al conocido santuario de varones blancos
(casi siempre germanos) y heterosexuales.
Análisis:
La gran mayoría de los análisis de composiciones realizados desde una óptica feminista
se han centrado en la música vocal y han partido del estudio del texto, es decir, de las
palabras. En este sentido, se ha continuado el camino preferido por la mayor parte de la
hermenéutica musicológica.
En el tema del análisis musical, una de las cuestiones que se han considerado cruciales
para la musicología feminista es la existencia o no de un estilo femenino de
composición (y últimamente de un estilo o sello ‘gay’ o ‘lesbiano’). Se han estudiado
obras de compositoras/es de todas las épocas y encuentran metáforas que pueden tener
una clara implicación sexual/homosexual.
Intérpretes:
Los intérpretes, entendidos por el pensamiento moderno stravinskyano como meros y
‘transparentes’ transmisores entre el compositor y su público, han sido bastante
descuidados como objeto de investigación musicológica. Es lógico por tanto que la
nueva musicología, y en concreto la musicología feminista, se haya volcado en el
estudio de cantantes e instrumentistas. La interpretación ha sido más accesible para las
mujeres que la composición. Muchas veces las mujeres han sido sustituídas por
muchachos o por castratis.
Recepción:
Desde una óptica feminista o de género, los estudios que se interesan por la recepción
de la música se han centrado especialmente en dos cuestiones ¿el público reacciona de
otra manera ante la música de un conocido homosexual o de una mujer?, ¿cómo ha
tratado la Musicología a los compositores homosexuales?.
Con ambos interrogantes podemos relacionar el ‘caso’ Tchaikovsky, que constituye una
de las más impresionantes aportaciones de la historiografía de la recepción.
Tchaikovsky es uno de los pocos compositores a los que la musicología tradicional ha
reconocido abiertamente como homosexual. Las polémicas de esta última década han
demostrado que una cosa es reconocer la ‘anormalidad’ de un compositor ruso y otra
cosa muy distinta es siquiera plantear la ‘desviación’ de algún compositor del canon
germano Bach-Brahms.
La evolución del público según las distintas representaciones de género asumidas por la
música heavy metal ha sido uno de los temas estudiados por Robert Walser en su libro
de 1993, y que se ha constituido como la referencia clásica sobre heavy metal.
El canon:
Aunque algún musicólogo como Carl Dahlhaus (1983) invitara a reflexionar sobre la
formación y el concepto del canon, lo cierto es que el cuestionamiento del canon, un
fenómeno postmoderno que ya se viene planteando desde hace algunas décadas en otras
disciplinas, especialmente en la literatura, ha sido más reciente en la Musicología. ¿Por
qué no hay 'grandes compositoras'?, ¿por qué las obras compuestas por mujeres no
aparecen en los repertorios habituales de los conciertos?
Estas han sido algunas de las preguntas más constantes en la musicología feminista.
Según Marcia Citron (1993), el canon es el repertorio o grupo de obras tenidas por
clásicas. Se trataría de las obras enseñadas en las clases universitarias de Historia de la
música, obras que suelen coincidir con el repertorio habitual de los conciertos centrado
en los siglos XIX y XX.
Citron estudia todo aquello que ha podido alejar a las mujeres de la composición.
Para Susan McClary (1993) la crítica feminista se enfrenta al canon en dos sentidos:
• Si queremos comprender cómo las mujeres compositoras podrían haber actuado de
otra forma dentro de los mismos procedimientos estilísticos y sintácticos que los
‘grandes compositores’, tenemos que comenzar descubriendo qué significan esos
procedimientos aparentemente neutros y de qué manera significan.
• Al considerar esos procedimientos estilísticos y sintácticos como construcciones
culturales que interactúan con valores sociales, surgen las cuestiones sobre qué valores
se están articulando y qué se está construyendo.
Periodización:
La periodización es un problema ineludible a la hora de escribir historia. Necesitamos
organizar el tiempo histórico, señalar con un adjetivo común (medieval, romántico,
barroco…) personas, hechos, obras, ideas, o circunstancias que parecen compartir
rasgos comunes y que suponemos relacionados. El problema de la periodización de la
Historia de la música es quizá especialmente complejo.
La historiografía feminista considera sin embargo que estos períodos sí tienen una cierta
coherencia: se han construido en función de un objeto (la historia de los varones) y de
un sistema de valores (masculino). Por ejemplo, Joan Kelly (1984) ha cuestionado la
existencia de un Renacimiento para las mujeres, pues considera que la situación
femenina en general empeoró durante los siglos XV y XVI.
Naturalmente, más que en los artículos, es en los historias generales feministas de la
música, y en las antologías de música escrita por compositoras, donde nos podemos
encontrar con nuevas periodizaciones, sobre todo en las publicaciones más recientes. Es
lógico pensar que la teoría feminista puede hacer grandes aportaciones a la Musicología
en este sentido.
La teoría de la música:
Al demostrar cómo la teoría de la música está marcada y determinada por las
representaciones de género, la musicología feminista ha minado uno de los cimientos
básicos de la musicología tradicional. La teoría de la música se ha considerado siempre
el nivel más objetivo, neutro y ‘científico’ de la Musicología, a salvo de
contaminaciones ideológicas o subjetivas.
El problema de Susan McClary y de Citron, no es el de Charles Rosen o el de W.
Newmann. Es justamente el opuesto. No se trata de descubrir la estructura de la forma
sonata, el principio común a las distintas sonatas que conservamos. Se trata de saber qué
se pensaba que era la forma sonata y cómo este pensamiento estaba presidido por las
cuestiones de género (hombre/mujer).
Una vía distinta a la anterior de estudiar la teoría musical en su relación con el género,
es estudiar no lo que dicen los tratados, sino lo que no dicen.