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en este trabajo quiero dar a conocer los nutrientes y alimentos que debe consumir
los niños en edades de 0 hasta la adolescencia haciendo énfasis en cada una de
las etapas de las edades de los niños como son de 0 a 1 año, de 1 a 3, 3 a 5 años
edad prescolar, escolar y por ultimo adolescencia. Entre otras cosas pequeños
consejos en la preparación de los alimentos.
OBJETIVOS
Dar a conocer que alimentos son apropiados para los niños dependiendo su
edad.
Saber que nutrientes necesita cada niño para que tenga una buen
crecimiento y desarrollo.
JUSTIFICACION
1 a 2 cucharaditas, 1 a 2 cucharaditas,
Carnes y alimentos
colada/ 2 veces por colada/ 2 veces por
con proteínas
día día
Galletas de Galletas de
arruruz, tostadas, arruruz, tostadas,
Bocadillos
galletas de agua galletas de agua,
yogurt solo
Jugos, fortificados 4 onzas (120 ml) de una 4 a 6 onzas (120 ml) de una
con vitamina C taza taza
Un bebé necesita 120 calorías por kilogramo de peso durante los tres primeros
meses y va disminuyendo hasta las 105 calorías por kilogramo de peso entre los 9
y los 11 meses.
A partir de los seis meses y hasta los dos años es conveniente seguir dando leche
materna a la vez que se va completando la dieta con la introducción de alimentos
adecuados, sin excesos de grasas saturadas, azúcares simples ni comidas
procesadas. El niño necesita un aporte de proteínas, calcio y hierro elevado, y por
esto la dieta debe ser rica en alimentos naturales y muy nutritivos.
DESARROLLO DE LOS NIÑOS DE 1 A 3 AÑOS
Las necesidades nutricionales de tu niño de 1 a 3 años difieren de las tuyas porque
el cuerpo del niño todavía se está desarrollando. Infórmate de qué alimentos cubren
sus requisitos en cuanto a nutrición.
Los niños de 1 a 3 años necesitan una dieta equilibrada que conste de tres
comidas diarias y dos o tres tentempiés nutritivos. Sin embargo, es importante
tener en cuenta el tamaño de las porciones. El estómago de estos niños es al
menos cinco veces más pequeño que el de los adultos. De ahí la importancia de
las leches adaptadas y de la calidad de los alimentos que toman (alimentos ricos
en energía y nutrientes).
EL DESARROLLO DEL CEREBRO Y DEL SISTEMA INMUNITARIO DE TU
HIJO DE ENTRE 1 Y 3 AÑOS
Entre los 1 y los 3 años, la leche seguirá siendo una parte vital de la dieta de los
niños. 350 ml de leche adaptada al día proporcionan grasa, energía, proteína,
vitaminas y minerales como el calcio. Haz clic en los nutrientes clave que
necesitarán en esta etapa.
Hierro
Proteína
Grasa
Yodo
Calcio
Hierro
Zinc
Ácidos grasos omega-3
Vitamina D
Los niños de entre 1 y 3 años no deberían tomar más de una sexta parte de la
cantidad máxima de sal permitida para un adulto, es decir, menos de 1 g al día.
Por eso es tan importante no añadir sal a ninguna comida infantil que prepares en
casa. Las comidas que tienen una gran cantidad de azúcar deben mantenerse al
mínimo para ayudar a prevenir la caries dental. Además, el niño está asentando
sus preferencias por lo que debemos evitar la "comida basura", es decir, comidas
que están cargadas de grasas poco saludables o azúcar y sal, pero que tienen
escaso valor nutritivo.
Nuestra Herramienta de Nutrición te proporciona un análisis personalizado de la
dieta de tu hijo de entre 1 y 3 años, para que puedas estar segura de que está
recibiendo un correcto equilibrio de alimentos saludables.
Estimula su alimentación
Los niños a esta edad son consumidores más sofisticados y están muy
conscientes de sus preferencias alimenticias en comparación con los niños más
pequeños.
Los niños en esta etapa pueden estar dispuestos a probar nuevos alimentos,
especialmente si tú comes lo mismo. No hay nada malo en servir alimentos que a
tu hijo le gustan, pero asegúrate de servir a una variedad de alimentos para
ampliar sus comidas. De repente te sorprenderás cuando tu hijo empiece a tener
más flexibilidad con lo que come. Así que es mejor que introduzcas una gama de
alimentos, incluso si tu hijo a veces se niega a comer algo en el plato.
Es normal que quieras que tu niño coma, sin embargo, es importante saber que
saltarse una comida, de vez en cuando, no va a perjudicar su salud. Cuando tu
hijo se niega a comer una comida normal o un refrigerio y luego regresa a la
cocina pidiendo algo de comer, después que has limpiado todo, le puedes decir
tranquilamente que la siguiente comida o refrigerio vendrán a la hora habitual. Los
niños no se morirán de hambre en ese corto tiempo y aprenderán a respetar un
horario de las comidas.
Este es un buen momento para enseñarle a tu hijo cómo servir la comida para sí
mismo y para utilizar las habilidades lingüísticas como 'por favor' y 'gracias' al
pedir la comida. En esta edad, los niños también disfrutan ayudando en la cocina y
a poner la mesa.
A esta edad algunos niños pueden centrarse en los retos personales y resistirse a
la insistencia de sus padres sobre la alimentación saludable. Ingerir comidas
rápidas llenan de energía y grasa, pero proporciona pocos nutrientes, este puede
ser un gran problema para los niños de esta edad. Si tu niño se convierte a la hora
de comer en una lucha por el poder (sólo come cuando es sobornado), puede ser
un niño caprichoso.
La etapa preescolar es crucial para que el niño aprenda nuevos hábitos
alimentarios correctos y se acostumbre a comer todo tipo de alimentos. En estos
momentos es muy importante jugar con las texturas, los colores y las
preparaciones para acostumbrar al paladar a todos los sabores y evitar la aversión
de alimentos como las verduras o el pescado.
EDAD ESCOLAR
El ritmo de crecimiento sigue siendo constante, más lento que el primer año de
vida pero de manera continuada. Además, ahora el niño tiene una gran actividad
mental en el colegio y una importante actividad física derivada de la práctica de
deportes o de sus actividades extraescolares.
ADOLESCENCIA
Por otro lado, merece especial mención la preocupación que tienen los
adolescentes por su imagen corporal y la aceptación social. Es importante que la
familia sepa transmitir a los hijos el respeto por su cuerpo, al mismo tiempo que
unos adecuados hábitos alimentarios y de vida para evitar posibles trastornos en
la conducta alimentaria.
CONCLUCION