Nombre: Cristhian David González

La autoridad y su carácter emancipador

En este ensayo se tratara a grosos modo de evidenciar la manera en como la escuela tradicional
refracta su ideología y luego como se pudiera entrar en juego la autoridad en pro de una dinámica
educativa más democrática y concientizadora.

Se empezara por aclarar algo y es que la escuela tradicional no podría negar su inherencia política
en los sujetos que participan de ella, tal vez pueda aparentar ser neutral pero en realidad no lo es,
en verdad ese tipo de escuela refracta políticamente sus propios valores ¨péinese bien, arréglese
ese uniforme, córtese el cabello parece niña¨ que implícitamente traen una ideología para controlar
sus formas de actuar y por ende su manera de pensar; son imposiciones tanto para educandos
como para educadores, ya que un profesor que llegue a este tipo de modelo tendrá que adoptar
ciertos aspectos de esta escuela tradicional ya que se exigirán resultados con base en la política
pensada sobre los estudiantes. Son estructuras que se imponen sin tener en cuenta los contextos
¨barrios, veredas, pueblos etc.¨ y que busca aparte de imponer ideologías rellenar a los estudiantes
con información sin tener en cuenta las relaciones sociales ni las construcciones simbólicas de la
comunidad y en la misma línea una autoridad conservadora emanada de las clases dominantes
que estructuran la cultura a su acomodo para que los sujetos no se permitan cuestionarse, sino
que piense cosas como que la ley es para respetarse y no se cuestione, o la manipulación desde
la religión y como su influencia permite ideologías sumisas.

Evidentemente la escuela tradicional tiene una actuar político, donde trabajar y acceder al
conocimiento se convierten en formas de dominar a los sujetos, transformando la educación y el
laburo en mercancías. En Colombia el acceso a la universidad por medio de convenios macabros
como el ICETEX o SER PILO PAGA nos convirtieron el saber en un negocio muy lucrativo con
publicidad vacía donde se da una perspectiva de que el que estudia está a la moda ¨No está
demás analizar cómo superficialmente esos comerciales en televisión o vallas publicitan esas
universidades que venden el conocimiento de una forma vil al mercado¨ un saber a partir de la
acumulación de una información un relleno de datos que se engorda de cursos y títulos que no
muchas veces generan un aporte verdaderamente importante a la comunidad.

Estos ideales van en contra de los que se pretende al momento de educar, porque lo que se busca
es que el sujeto sea capaz de relacionar su realidad con el conocimiento académico, que no sean
meros datos, si no que se pueda generar una apropiación del saber, no solo el concepto, si no que
este en capacidad de relacionarlos con su vida. La educación debe buscar cómo llegar a esas
realidades tratando de propiciar en los educandos las herramientas con las cuales hicieren análisis
cada vez más profundos a sus propias experiencias, para que el conocimiento les sirva en verdad
para afrontar los retos del mundo.

Una pedagogía critica es la contestación a esa escuela tradicional, pero en esa dinámica
académica aparecen confrontaciones y discusiones epistémicas y una de ellas es la Autoridad y
como se lleva a cabo en los procesos educativos. Desde la tradición y el conservadurismo el
autoritarismo busca implementar valores no consensuados con la comunidad sino impuestos por
una clase dominante ¨normas de comportamiento, obediencia absoluta a las leyes, sometimiento a
la ley¨
Cuando surge la escuela crítica se encuentra con aquel problema ¿Cómo ejercer la autoridad a
sabiendas que por medio de una autoridad se ha impuesto el pensamiento dominante? ¿Cómo no
confundir los caminos de la autoridad con los del autoritarismo?

Se partirá primero aclarando brevemente que para una actividad educativa es necesaria la
autoridad para por lo menos dar una instrucción al educando, deben seguir unos pasos, pero la
idea es explicarle el porqué de los pasos y también en esa medida el educador irse empapando del
contexto al cual se enfrenta, en esa idea se puede decir que hay quienes utilizan la autoridad para
ejercer represión y otros en pro de la emancipación de los sujetos para que apropien sus
herramientas políticas para hacer frente a la injusticia que imparte la autoridad que es dueña del
poder, no solo en el aula si no también fuera de ella como sujetos políticos. Los principios de una
verdadera democracia participativa se hallan en una autoridad emancipatoria con una educación
de enfoque político claro, en pro de generar cambios en el contexto, es decir motivar sujetos
críticos ante la realidad, que sean capaces de generar herramientas luchar contra la autoridad
impuesta por la fuerza; las leyes no siempre tienen la razón, hay que enseñar al educando que
hay normas injustas que benefician a unos pocos y afectan negativamente a varias personas
cercanas de la comunidad. Ejemplos de malas leyes en Colombia sobran, uno de ellos son los
atropellos que se ejercen a partir del nuevo código de policía, como a la libre expresión o al trabajo,
donde se pisotean de una forma legal los derechos de muchas personas.

La educación critica no puede negarse a la autoridad por su estigma ligado a conservadurismo; sin
una instrucción es imposible un acto educativo, la autoridad debe de ser justificada racionalmente,
explicar al educando el porqué de la instrucción; lo ético y lo político deben trabajar de forma
dialéctica para que así este en constante transformación y por ende darle un carácter
emancipatorio ya que es la construcción entre educandos y educadores sin imposiciones externas
y para ello se debe sacar a la escuela de las aulas y convocar a la comunidad, a los padres para la
construcción de una escuela participativa, que sea ejemplo de cómo se debe ejercer la ciudadanía
y como debería actuar en la democracia, que no es solo representativa si no que la gente sea parte
activa de las decisiones que los afecten.

La escuela tradicional refracta ideologías que afectan negativamente a las poblaciones vulnerables
socioeconómicamente para así poder seguir manipulando el poder y en esa línea mantener el
estatus quo. La pedagogía critica busca emancipar a los educandos y a los padres para que
entiendan cómo funcionan las herramientas de control, pero que también internalicen que la
autoridad no es el enemigo si no que depende de cómo se use, si se usa como herramienta para la
emancipación de los sujetos, para que piensen y se cuestionen; se podría considerar como una
autoridad crítica y reflexiva ya que esos dos caracteres le permite alejarse de la rigidez del
autoritarismo y estar en constante transformación para los diferentes contextos educativos en las
institucionalidad o en procesos pedagógicos externos.

Bibliografía

-Sobre pedagogía y política de la esperanza, capitulo: La autoridad, los intelectuales y la política

del aprendizaje práctico, Henry A. Hiroux.

-Experiencia y educación, John Dewey.