Art.

23
Son contrarios a la ética profesional:
Que un arquitecto, avale con su nombre en anuncios, membretes, sellos de
propaganda, y demás medios análogos a personas no profesionales o que no
cuenten con Título de Arquitecto.
Ofrecer servicios o resultados de dudoso cumplimiento.
Art. 24
Desempeño de docencia universitaria:
El arquitecto como docente universitario, debe ser una persona con profundo
sentido de justicia, honradez, lealtad, veracidad y respetuoso de los derechos
de los alumnos y docentes colegas.
Ofrecerá a la universidad, a sus colegas y alumnos su experiencia y dedicación
en el desarrollo de la formación de sus alumnos.
Art. 25
Son actos contrarios a la ética profesional:
Vulnerar o faltar al artículo anterior, y prescindir de su nivel profesional
universitario.
Art. 26
El arquitecto como funcionario público:
Los arquitectos que participen desempeñen o trabajen como funcionarios
públicos en dependencias del estado, deben respetar las leyes y disposiciones
legales en la constitución política.
Art. 27
Son contrarios a la ética profesional:
Obtener ventajas personales (proyectos, obras o estudios).
Art. 28
En la relación profesional:
El arquitecto debe tener un elevado concepto del respeto mutuo y lealtad,
sobre el trabajo profesional de sus colegas; aún manteniendo su libertad de
opinión crítica.
Así como también, denunciar ante el colegio la incorrecta conducta profesional
de sus colegas.
Art. 29
Son actos contrarios a la ética profesional:
Difamar o denigrar a sus colegas.
Valerse de la ventaja de su cargo para vulnerar los derechos de sus colegas.
Art. 30
Sobre la inviolabilidad del trabajo ajeno:
Actuar de forma que no se vulnere los legítimos derechos de sus colegas.
En trabajos de asociación con otros arquitectos, hacer constar con su firma la
naturaleza y alcance de su participación.
Art. 31
Son contrarios a la ética profesional:
Aquellos arquitectos que contribuyen al atropello profesional y sustituir a
colegas que han dejado sus funciones en resguardo de la dignidad profesional.
Art. 32
Para con los clientes y el público en general:
La actividad profesional implica mantener una conducta decorosa y a la vez
honrar los compromisos contraídos (velar por los intereses del cliente).
Art. 33
Son contrarios a la ética profesional:
Interferir con los trabajos, datos, información de naturaleza confidencial (cliente
– profesional).