Está en la página 1de 27

Ciudadano

Juez de Primera Instancia Resultante en Distribución en los Civil, Mercantil,


Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas. En Sede Constitucional.
Su Despacho.

Yo, Roberto Hung Cavalieri, venezolano, mayor de edad, de este domicilio,


abogado en ejercicio inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el
No. 62.741, en mi carácter de apoderado judicial de la Asociación de Vecinos de la
Avenida Principal Santa Fe Sur (ASOSTAFESUR), inscrita por ante el entonces
Registro Público del Segundo Circuito del Distrito Sucre del Estado Miranda en
fecha 01 de septiembre de 1993, bajo el Nº 27, Tomo 36, Protocolo Primero,
representación que consta de sustitución de instrumento poder que cursa en autos
otorgado ante la Notaría Pública Cuarta del Municipio Chacao del estado Miranda
otorgado en fecha veintisiete (27) de mayo de 2014 bajo el Nº 05 tomo 219 que se
acompaña marcado “A”, ocurro ante su competente autoridad de conformidad con el
artículo 27 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a los fines
de interponer Acción de Amparo Constitucional autónomo y medida cautelar de
suspensión de efecto contra Sentencia dictada por el Juzgado Décimo Séptimo de
Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, de fecha tres (03) de junio de 2015 por violación al
Derecho Constitucional al Debido Proceso al Derecho y Tutela Judicial Efectiva en
el expediente Nº AP31-O-2015-000011, de se declara competente para conocer
acción de amparo autónoma que intentase la Asociación Civil Lomas de Santa Fe y
la sociedad mercantil Inversiones Mawaka C.A., en contra de mi representada, así
como de haberse dictado medida cautelar innominada tendentes a la rotura de aceras
y calzada para el empalme de aguas servidas e interconexión eléctrica, todo ello
fundamentado como de seguidas se desarrolla:

I
RESUMEN DE ANTECEDENTES QUE
JUSTIFICAN LA ACCIÓN DE AMPARO

1
La presente acción de amparo como posteriormente de desarrollara con mayor
detalle, nace ante la abierta y evidente violación por parte del Juzgado Décimo
Séptimo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que mediante fallo de fecha tres (03) de
junio de 2015 mediante el cual se declarase competente para conocer acción de
amparo autónoma que intentase la Asociación Civil Lomas de Santa Fe y la
sociedad mercantil Inversiones Mawaka C.A., en contra de mi representada, así
como de haberse dictado medida cautelar innominada que ordenase la rotura de
aceras y calzada para el empalme de aguas servidas.

Como a primeras luces se observa y así será plenamente demostrado, conforme a las
normas que rigen el mecanismo especial del amparo como procedimiento de
protección constitucional, son totalmente incompetentes los Juzgados de Municipio
para conocer de acciones de amparo, más aún como la interpuesta que es un amparo
autónomo entre particulares, con lo que se está vulnerando abiertamente el derecho
al debido proceso, a ser juzgado por el juez natural, y a la tutela judicial efectiva.

Adicionalmente a las abiertas violaciones del propio fallo que admite la acción, el
mismo se pronuncia en cuanto a declarar procedente medida cautelar mediante la
cual ordena se proceda a la interconexión de red de aguas servidas al colector de la
calle Santa Fe Sur así como de electricidad.

Es necesario destacar, que es fecha 08 de junio de 2015, se hizo presente en la


Avenida Principal de Santa Fe Sur, el ciudadano Juez Décimo Séptimo de
Municipio de este Circunscripción Judicial, así como representantes judiciales de la
parte accionante en amparo a los fines de ejecutar la medida cautelar innominada de
inicio de obras de conexión de la red de aguas negras en el colector, aduciendo los
solicitantes que tal trabajo se hace en cumplimiento de un permiso otorgado por la
Alcandía de Baruta, que los autorizaba a efectuar dichos trabajo, señalando que en el
expediente cursa el mismo.

Es ante tal exposición, que la representación judicial de la asociación querellada que


contra dicho acto administrativo se interpuso acción de nulidad ante la jurisdicción
contenciosa administrativa, ello al incurrir el acto en vicio de falso supuesto de

2
hecho, ya que el colector de aguas servidas existente en la zona no tiene la capacidad
para recibir las descargas de nuevas edificaciones, lo que agravaría aún más la
situación de la zona y pondría en riesgo la salud de sus habitantes, se acompañaron a
tal efecto, comunicaciones que el Acueducto Metropolitano de Caracas, remitiese en
el año 1988 mediante el cual advirtiese de las limitaciones de dicho colector.

Ante las exposiciones de la partes, el juzgado desechó la oposición formulada y


procedió a ordenar a pesar del clamor de los vecinos en contra, se efectuasen las
obras de corte de la calzada y la acera.

Como puede observarse, su bien el fallo que admite la acción de amparo y dicta la
medida cautelar, pueden ser recurridos mediante apelación, así como de la propia
decisión que en la ejecución de la medida cautelar declaró la improcedencia de su
oposición, tal apelación sería escuchada y sustanciada a un solo efecto, todo lo hace
la acción de amparo contra sentencia como la que ahora se interpone el remedio más
adecuado para enervar los actos lesivos.

Dicho lo anterior, y antes de analizar los requisitos de procedencia de la acción de


amparo constitucional, se hace necesario hacer un alto en nuestra exposición y
presentarles las razones de derecho por las cuales consideramos que este Tribunal es
el competente para tramitar esta pretensión y en especial sobre el tratamiento de este
amparo especial y en especial su admisibilidad.

II
LAS ACCIONES DE AMPARO CONTRA FALLOS JUDICIALES
APELABLES A UN SOLO EFECTO

Para el examen de la situación particular en el proceso judicial del que surge la


violación constitucional accionada en amparo, nos resulta de interés someter a
examen y formular precisiones sobre la especial acción de amparo contra decisiones
judiciales y en especial como la presente que es una sentencia contra la cual puede
ser ejercida apelación pero a un solo efecto, así como respecto su admisibilidad y
procedencia, en tal sentido es menester destacar que nuestro ordenamiento jurídico
dispone que las acciones de amparo constitucional que pueden ser intentadas con

3
ocasión a la actividad jurisdiccional, en especial las actuaciones propias emanadas
del poder judicial como lo son las sentencias, cuando estas vulneren derechos
constitucionales que como se demostrará en el presente caso, el fallo accionado en
amparo constituye una violación a los derechos constitucionales a la tutela judicial
efectiva y debido proceso.

En desarrollo la importante institución de tutela constitucional, de interés nos


resultan las precisiones que hace nuestra doctrina y jurisprudencia patria sobre tal
especial amparo constitucional, encontrándonos así con lo expresado que sobre el
particular hace nuestro autor patrio Humberto E.T. Bello Tabares, en su reciente
obra “Sistema de Amparo, Un enfoque crítico y procesal del Instituto”. Ediciones
Paredes Marzo 2012, quien en el Capítulo específico relativo a “Del Amparo
Constitucional Contra Decisión Judicial”, señala:

El amparo contra decisión judicial encuentra regulación legal en el artículo


4º de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, siendo como se ha dicho una garantía tendiente a tutelar
derechos fundamentales y constitucionales que sean vulnerados o
amenazados por sentencias judiciales dictadas fuera de la competencia en
sentido constitucional al ser lesivas de la conciencia jurídica, vulnerando en
forma flagrante por ejemplo, los derechos individuales que no pueden ser
renunciados por el afectado o el principio de seguridad jurídica,
proveyendo contra la cosa juzgada, incluso cuando fuere proferida en un
proceso donde evidentemente no se hubiese garantizado al solicitante del
amparo constitucional las debidas oportunidades de defensa, se hubiese
irrespetado de alguna u otra manera el derecho al debido proceso, todo lo
cual está condicionado a la inexistencia de medios procesales ordinarios
idóneos y expeditos que permitan el restablecimiento de la situación
jurídica infringida, esto es, la tutela de los derechos en sede ordinaria.

El amparo contra decisión judicial en los términos de la norma en cuestión,


podrá ser ejercido contra toda decisión, resolución, sentencia o acto, que
dicte cualquier tribunal de la República cuando actuando fuera de su
competencia en sentido constitucional, infraccione o amenace derechos
fundamentales o constitucionales. Lo que se traduce, que esta modalidad
de amparo constitucional, no se limita sólo a decisiones judiciales de fondo,
sino que ante la falta de distinción, puede proceder contra decisiones
judiciales definitivas, interlocutorias, resoluciones y en definitiva cualquier
acto del órgano jurisdiccional que sea dictado fuera de la competencia en
sentido constitucional que vulnere o amenace con vulnerar derechos
fundamentales o constitucionales para los cuales el ordenamiento legal no
prevea una vía judicial ordinaria idónea y expedita para la tutela.

En cuanto a los requisitos para la procedencia de la acción de amparo, continúa la


doctrina citada en su obra señalando:

4
a. Que el órgano jurisdiccional haya actuado fuera de su competencia, no
solo en sentido objetivo-materia, territorio, cuantía-sino en sentido
constitucional, que conlleve a realizar un uso indebido de las funciones que
le son atribuidas por la Ley, incurriendo en “abuso de autoridad”, que se
produce cuando un acto es dictado por quién carece de absoluta
investidura pública, traducido en una flagrante y grosera violación de la
Ley; “usurpación de funciones”, que se produce cuando determinamos
órganos administrativos con investidura pública, ejecutan actos que
competen a otro poder del Estado; y “extralimitación de funciones”, que
se produce cuando existe la realización por parte de la autoridad
administrativa de un acto para lo cual no tiene competencia.
b. Que se alegue y demuestre la violación o amenaza de violación de
derechos fundamentales o constitucionales, producido por una decisión
judicial.
c. Que la parte que ejerza el amparo constitucional contra decisión judicial,
tenga cualidad e interés actual en sostener el derecho que pretende, bien
por ser parte afectada con la decisión judicial dictada o tercero afectado de
manera directa.
d. Que no existan vías judiciales preexistentes y ordinarias que sean idóneas,
eficaces y expeditas para obtener el restablecimiento de la situación
constitucional vulnerada y delatada o que se hayan agotado las mismas de
existir, y no obstante todavía se mantenga la vulneración constitucional.
Luego, en caso de existir vías judiciales ordinarias, siendo que todos los
jueces de la República son garantes de la Constitución, el accionante tiene
la carga de alegar y demostrar la inidoneidad e ineficiencia, así como el
carácter no breve y sumario y la eventual irreparabilidad que generaría la
vía ordinaria, lo que tratándose de un hecho negativo su demostración en
todo caso se hará mediante la argumentación jurídica que permita al
judiciante constatar la situación.
e. Que el acto lesivo vulnere el principio de seguridad jurídica, proveyendo
contra la cosa juzgada, el derecho a la defensa, el debido proceso o
cualquier otro derecho constitucional.

En cuanto a la jurisprudencia patria sobre este especial tipo de amparo por omisión
de pronunciamiento judicial, nos resulta de sumo interés la sentencia líder en este
aspecto como es la dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
justicia de fecha 28/07/2000, emblemática y conocida como caso Luis Alberto Baca,
en la cual respecto a las acciones de amparo contra sentencias como las que en este
asunto nos ocupa, esto es, contra fallos cuya apelación se oye a un solo efecto, se
pronuncia así:

1.- Estas precisiones llevan a la Sala a afirmar que en cuanto a las


partes, los fallos cuya apelación se oye en ambos efectos, no
generan -en principio- acción de amparo alguno, si ellos contienen
transgresiones constitucionales que hagan necesario acudir a dicha
acción, ya que al oírse la apelación en ambos efectos, dichas
sentencias no se ejecutan y los efectos de la lesión no se concretan;
no pudiéndose considerar ni siquiera que hay amenaza de infracción,
ya que el juez de la alzada o la casación, si la infracción
constitucional la contiene el fallo de la última instancia recurrible en
casación, pueden impedir la concreción de los efectos lesivos a la
situación jurídica.

5
2.- La situación varía con los fallos cuya apelación se oye en un
solo efecto, o a los que se negó la apelación o el recurso de hecho,
ya que lo acordado en esas sentencias sí se ejecuta; pero sólo
cuando esa ejecución va a causar agravio constitucional a la
situación jurídica de una parte, es que ella podrá acudir a la vía del
amparo para proteger su situación jurídica, ya que concretado el
agravio, las cosas no podrán volver a la situación anterior ni a
una semejante. Como en todo caso de agravio constitucional, el
mismo y sus consecuencias queda a la calificación del juez.

Con respecto a los fallos cuya apelación se oye en un solo


efecto, si contienen violaciones constitucionales en perjuicio de
una de las partes, la lesionada puede optar entre acudir a la vía
de la apelación, caso en que la parte considera que por este
camino restablecerá su situación, o acudir a la acción de
amparo.

Si antes de que precluya el plazo para apelar, opta por la acción de


amparo, en lo concerniente a la infracción constitucional el juez del
amparo será el que conozca la acción autónoma; y si el perjudicado
utilizare el recurso de apelación contra el fallo lesivo, dentro de tal
recurso no podrá decidirse lo atinente a la transgresión constitucional,
ya que ante dos jueces (el del amparo y el de la apelación) cuyo
deber es mantener la supremacía de la Constitución, es el juez ante
quien se incoa la acción natural de jurisdicción constitucional (el
amparo) el que debe decidirla, surgiendo con respecto al de la alzada
una litispendencia en ese sentido, donde impera la pendencia
acusada por la acción de amparo.

Por ello, si el agraviado opta por la vía del amparo, se le cierra la de


la apelación sobre la materia que versa el amparo. Viceversa, si el
agraviado hace uso de la apelación, es porque considera que este
recurso es el óptimo para lograr el restablecimiento de la situación
jurídica infringida, y ante tal escogencia, el amparo que se incoare
sería inadmisible a tenor de lo dispuesto en el numeral 5 del artículo 6
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales.

Vistas las precisiones doctrinales y jurisprudenciales aplicables al asunto de marras,


tal como en definitiva se verificará y demostrará en el presente proceso, estamos
pues en presencia ante una sentencia de la cual puede apelarse, pero a un solo efecto,
con lo que puede como señala la norma optarse bien en apelar contra dicha sentencia
o en casos como el presente en el que se han vulnerado derechos de rango
constitucional, optarse y como en efecto se hace en interponer acción de amparo
contra la sentencia, lo cual ha de hacerse como en efecto se hace antes de que
precluya el lapso para apelar.

De la inminente necesidad de la ocurrencia a la vía especial de amparo en el


caso particular.-

6
Si bien como se ha desarrollado supra, al estar presentes ante una sentencia con la
naturaleza como la accionada en amparo, dictada en una incidencia cautelar y que su
mecanismo de recurribilidad ordinario como lo es la apelación es a un solo efecto,
hace del todo procedente que pueda ser accionada en amparo. Ahora bien, en el caso
particular en que nos encontramos, es de señalar que en adición a la abierta
inconstitucionalidad del fallo accionado en amparo mediante el cual el operados de
justicia actúa como específicamente refiere el artículo 4 fuera de su competencia,
tanto la objetiva por la materia, así como en vulneración de derechos fundamentales,
de procederse a la interconexión de la red de aguas negras pretendido y vistas las
deficientes condiciones del colector de aguas servidas ubicado en la Avenida
Principal de Santa Fe Sur que a duras penas soporta la regular descarga de las aguas
negras de las edificaciones ubicadas en esa misma calle, habiendo incluso ocurrido
ya graves casos en los que tales aguas negras rebosan el colector y surgen a la
superficie con todas los inconvenientes y riesgos a la salud y calidad de vida que
ello conlleva, y que al permitirse la conexión indebida denunciada a la red de aguas
negras del nuevo proyecto, cuando lo apropiado es que ello ocurra al incorporarse al
colector adecuado como lo es el ubicado en la Avenida José María Vargas, ello
constituye una gran amenaza al derecho a la salud garantizado y previsto en los
artículos 83 y 84 constitucional, así como dispone el artículo 127 en el derecho a un
ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado y la correspondiente obligación
del Estado en garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el agua y otros, resulten especialmente protegidos.

De los requisitos de admisibilidad de las acciones de amparo contra sentencias


apelables en un solo efecto

De los extractos jurisprudenciales supra señalados, así como de las precisiones


doctrinales referidas podemos pues concluir que los requisitos para que sea
admisible una acción de amparo contra una sentencia como la hoy accionada en
amparo son:

1.- Sea apelable a un solo efecto.

7
Efectivamente nos encontramos ante una sentencia de admisión de una acción de
amparo y que dicta una medida cautelar todo ello violando las normas atributivas de
competencia en materia de amparo, y como se verá, de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa en que sustenta el fallo el supuesto
fundamento legal para conocer la acción de amparo.

2.- Que la parte accionante en amparo tenga legitimidad e interés para ello.

En cuanto a la legitimidad e interés para ser parte actora en la acción de amparo,


bastará entonces que dicho accionante en amparo sea parte en el procedimiento
judicial en el que se profiriera el fallo accionado en amparo, lo cual efectivamente se
verifica en el caso de marras, al ser pues la parte accionante de este amparo la parte
denunciada como agraviante como lo es mi representada, le asiste toda la
legitimidad para intentar la presente acción.

3.- Sea interpuesta la acción de amparo antes de que precluya la oportunidad


correspondiente a la apelación.

En las acciones de amparo contra este tipo de sentencias, una nota característica del
procedimiento lo constituye de manera especial el lapso de caducidad para
interponer la acción de amparo, debiendo procederse a lo propio siempre que no
haya precluido el lapso legalmente previsto para ejercer el recurso ordinario de
apelación, ya que dentro del mismo, la parte que resulte afectada por el fallo podrá
pues optar entre ejercer tal recurso ordinario o el de interponer acciones de amparo
contra el fallo.

En el caso de nuestro interés, la presente acción de amparo ha sido presentada con


suficiente antelación a que precluyese el lapso de apelación, ya que fue exactamente
el día 08 de junio de 2015, que tiene conocimiento de la acción en que se profiriese,
ello con la ejecución de la medida cautelar innominada.

4.- Que no se haya recurrido a la vía recursiva ordinaria de la apelación.

8
Como consecuencia de lo señalado anteriormente, resulta evidente que si la parte
afectada por el fallo opta por la vía recursoria ordinaria mediante la apelación, no
puede interponer la acción de amparo, en el caso de nuestro interés, de manera
expresa y ante las graves violaciones constitucionales que se materializan con el
fallo, se optó por el ejercicio de la acción de amparo y no por la vía de la apelación,
lo cual al hacerse de manera tempestiva como se señalase, resulta del todo admisible
el amparo.

5.- Que sea interpuesta la acción ante el tribunal competente.

De conformidad con los criterios atributivos de competencia establecidos en la


Sentencia dictada por esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
de fecha 20 de enero del año 2000 (Caso Emery Mata Millán) toda vez que la
presente acción de amparo es intentada contra una sentencia dictada por un
Juzgado de Municipio, conforme al artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, le corresponde a este tribunal de
Primera Instancia como superior jerárquico –en sentido vertical- el conocimiento
de la presente acción.

6.- Que sea acompañada ejemplar de la sentencia accionada.

En este especial particular es de señalar que así como ha desarrollado la


jurisprudencia patria, en cuanto a los recaudos que han de acompañarse para la
interposición del amparo, resulta de elemental lógica que constituye el instrumento
fundamental el fallo accionado en amparo, ahora bien, respecto a si el mismo ha de
ser acompañado, bien en copia simple o copia certificada, nuestro máximo tribunal
en Sala Constitucional ha precisado como lo hiciese en el fallo Nº 1634 del 2 de
noviembre de 2011 en el exp. 11-1079, que si bien en principio debe ser
acompañado en copia certificada con la interposición de la acción, podrá igualmente
acompañarse en copia simple, pudiendo acompañarse ejemplar certificado hasta la
celebración de la audiencia, indicando según sea el caso, las razones por las cuales
no se ha consignado ejemplar en copia certificada.

9
Es de señalar que a diferencia como ocurre en otras acciones de amparo que pueden
ser interpuestas dentro de un lapso de caducidad de seis (06) meses en las que
resulta evidente que existe un tiempo suficiente para la solicitud y tramitación de las
certificaciones correspondientes, distinto a como ocurre en el caso de marras, en el
que la interposición de la acción debe hacerse en un lapso perentorio breve –cinco
(05) días-.

Ocurre que en el caso particular, y habiendo sido el día de ayer ocho de junio de
2015, cuando se tuvo conocimiento del fallo que hoy se acciona en amparo, ello
como se señalase en la ejecución de la medida innominada, no obstante a haber
estado presente esta representación judicial en dicho acto, para la oportunidad de
presentación del escrito de amparo no ha sido posible la obtención de ejemplar del
fallo con la correspondiente certificación, pero en atención a la tutela judicial
efectiva, y ante la verosimilitud de los hechos señalados, y suficientemente
sustentadas las razones por las que no se acompaña el instrumento fundamental de la
manera certificada sino en copias simples, solicito sea admitida la acción, en el
entendido que para la oportunidad de celebración de la audiencia se consignará
ejemplar con la correspondiente certificación.

Se acompaña al presente escrito marcado “B”, ejemplar del fallo accionado en


amparo el cual con anterioridad a la celebración de la audiencia constitucional se
presentará de manera certificada, asimismo marcados “C”, “D” y “E”, se
acompañan ejemplares de escruto contentivo de la acción de amparo intentadas, auto
que fija la oportunidad de la práctica de la medida y acta levantada en el momento
de su ejecución

III
DE LAS SITUACIONES DE HECHO EXISTENTES ENTRE
PARTICULARES QUE SON ANTECEDENTE DE LAS ACTUACIONES
DENUNCIADAS

Es el caso, que las instalaciones sanitarias existentes en la zona, La avenida


Principal de Santa Fe Sur, específicamente para el caso que nos ocupa, el recolector
de aguas negras y de aguas de lluvia, desde hace ya bastante tiempo, finales de los

10
años 80, en ocasiones, y en episodios muy graves, han resultado insuficientes para
atender a los habitantes de la zona, en especial en cuanto a botes de aguas negras
que han llegado a anegar la calle e inmuebles de la urbanización, lo cual se empeora
en épocas de lluvia ya que tanto las aguas negras como las de lluvia confluyen en un
mismo colector, siendo la gravedad de tales incidentes tal, que incluso en fecha 13
de julio de 1988, el Acueducto Metropolitano de Caracas, en informe dirigido a la
asociación de vecinos, respecto a la factibilidad de descarga de aguas negras para la
construcción de nuevas edificaciones, advirtió que ello no era en forma alguna
posible hasta tanto se construyese el colector proyectado por dicho instituto en la
Avenida José María Vargas de la Urbanización, es decir, NO el que se encuentra en
la avenida Principal de Santa Fe Sur, que como se demostrará es insuficiente para
soportar la incorporación de aguas residuales de nuevas edificaciones y proyectos de
urbanismo.

En una extensión de terreno adyacente a la urbanización Santa Fe Sur, y hemos de


ser precisos en ello, parcela que NO se encuentra en la urbanización Santa Fe Sur de
la manera como está conformada la misma, la sociedad mercantil Inversiones
Mawaca, C.A., está desarrollando un proyecto inmobiliario que se conoce como
“Lomas de Santa Fe”, el cual comprende varias edificaciones destinadas a vivienda,
con lo que es totalmente evidente que la descarga de las aguas negras de tal proyecto
han de ser vertidas en un colector que tenga la factibilidad de recibir tal carga y que
resulte adecuado y suficiente para ello, ya que de lo contrario, de incorporase la red
de aguas servidas de dicho proyecto a un colector que no cumpla con las
características técnicas necesarias, ello generaría una grave afectación a la calidad de
vidas en general de los vecinos de la zona ya que al rebasar sus limitaciones, todo el
material de desecho alcanzaría la superficie de la calle y los inmuebles ubicados en
la zona, lo cual ocurriría frecuentemente si las condiciones de las instalaciones
actuales a duras penas resultan suficientes para los hoy habitantes del sector.

Ocurre entonces que, vistas las ya limitadas condiciones del colector de aguas
negras de la Avenida Principal de la Avenida Principal de Santa Fe Sur, hecho más
que aceptado por las autoridades competentes en dicha materia como consta de
comunicaciones que datan de 1987, resulta del todo contraproducente, inadecuado y
contrario ya las normas técnicas sobre la materia el empalmar la descarga de aguas

11
servidas de nuevas edificaciones contenidas en el proyecto que se conoce como
“Lomas de Santa Fe”, al colector de la Avenida Principal de la Urbanización Santa
Fe Sur, sino que ello debería hacerse en el colector de aguas servidas que
corresponde tal como la propia autoridad previniese desde 1988, en el colector
existente en la Avenida José María Vargas de la Urbanización Santa Fe, que
efectivamente se construyese para tal fin.

No obstante lo anterior, el Alcalde del Municipio Baruta, el ciudadano Gerardo


Alberto Blyde P., mediante acto Nº DA 1042, DIV 110, sin fecha, mas hemos de
entender que el del 13 de mayo de 2015 por ser la fecha de inicio de obras indicado,
autorizó a la sociedad mercantil Inversiones Mawaka, C.A., a la rotura de la acera y
la calzada al final de la Avenida Principal de Santa Fe Sur a los fines de que la
empresa efectúe el empalme y la conexión de la red de aguas servidas a la red
existente en dicha calle, es decir, en el colector cuyas limitaciones se denunciasen, lo
que constituye un grave riesgo a la salud y a la calidad de vida de los vecinos de la
zona, ya que el incremento de los desechos en la misma de llegar a rebasar los
límites de tolerancia del colector y salir a la superficie, constituye un grave riesgo a
la salud y al medio ambiente, siendo los más afectados y propensos a enfermedades
los niños y adultos mayores en la zona y que hacen vida en el sector.

De los hechos acaecidos el 15/05/2015, la participación de la comunidad en los


asuntos de su interés, desatención por parte del ciudadano alcalde.-

Es el caso que en reciente fecha, el día martes 19 de mayo de 2015, personal obrero
de la sociedad mercantil Inversiones Mawaca, C.A., pretendiendo ingresar una
maquinaria pesada a la sección final de la Avenida Principal de Santa Fe Sur donde
se encuentra el colector de aguas negras, intentaron remover estructuras tales como
rejas, jardineras y bancos de descanso que se encuentran en la zona, ante lo cual,
vecinos de la urbanización alzaron su voz de protesta, ello toda vez que no solo la
empresa ha venido ejecutando la obra alterando la pacífica convivencia de la zona,
sino que todo ello lo hace ante a pesar de los expresos reclamos que han hecho los
vecinos ante las autoridades municipales, no solo ante el ciudadano alcalde, sino
también al Concejo Municipal, resultando totalmente desasistidos en sus válidos de
derechos a una sana convivencia y a una digna calidad de vida.

12
En efecto, la comunidad organizada, la Asociación de Vecinos de Santa Fe Sur, ha
tenido una gran actuación en advertir y denunciar ante las autoridades competentes
los grandes riesgos que recaen en la zona, y en especial de la urbanización Santa Fe
Sur por la ejecución del referido proyecto inmobiliario “Lomas de Santa Fe”, riesgos
en muchos otros aspectos del urbanismo más allá de la descarga de aguas negras que
hoy nos ocupa; tales son los casos de las comunicaciones enviadas en fecha 11 de
noviembre de 1999 a la ciudadana entonces alcaldesa Ivonne Attas en la que se
denunciaba la celebración de convenios relativos a los destinos de la Avenida
Principal de Santa Fe Sur, especialmente su redoma, pretendida área de
estacionamiento y demolición de aceras; comunicación de fecha 11 de marzo de
2010, en la que se le comunica al todavía hoy alcalde Gerardo Blyde, el rechazo al
acuerdo mediante el cual a cambio de 40 puestos de estacionamiento se permitiría el
acceso a dicho proyecto inmobiliario, todo lo cual se estaría gestando a espaldas de
la opinión expresa de la de los vecinos en que ello no ocurra de tal manera;
comunicación dirigida a la presidencia del Consejo Municipal de fecha 14 de
diciembre de 2010, en la que se hacen señalamientos puntuales sobre el denominado
proyecto “Lomas de Santa Fe” y de manera particular se advierte sobre las
deficiencias de las instalaciones de aguas blancas, negras y de lluvia, que son las que
en este caso en particular nos interesan, solicitándose en tal sentido la verificación
de las irregularidades denunciadas a los fines de su corrección; comunicación
dirigida al hoy alcalde Gerardo Blyde de fecha 06 de abril de 2015, mediante la cual
se le informaba las resultas de las consultas efectuadas sobre la conexión de
servicios de la urbanización “Lomas de Santa Fe” y en la que rechazan
contundentemente la conexión no solo de aguas negras y de lluvia, sino también de
aguas blancas y electricidad, además del destino de las áreas colindantes entre el
proyecto y la Avenida Principal; y una última y reciente comunicación de fecha 18
de mayo de 2015, en la que se le consigna al ciudadano alcalde autor del acto hoy
impugnado todas las comunicaciones anteriores y demás instrumentos, en la que en
especial se le manifiesta el asunto relativo a la conexión de servicio de aguas negras
del nuevo urbanismo por los colapsados colectores de Santa Fe Sur.

Ante todas esas comunicaciones y reclamos efectuados como legítimos afectados,


las autoridades han negado totalmente la atención del asunto mientras continúa la

13
ocurrencia de hechos que generan zozobra y preocupación de la comunidad, ya que
se ven totalmente desatendidos en sus legítimas peticiones que no son más que
ejercicio de su derecho a la Participación Protagónica en la Gestión Local
ampliamente desarrollados en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal,
resultando totalmente desasistidos en sus derechos por quienes están llamados a
defenderlos como lo son las autoridades directamente electas para ello en el ámbito
municipal. Únicamente sobre el particular caso se ha obtenido como resultas de los
legítimos reclamos de los vecinos del sector, una comunicación por parte de la
Secretaria Municipal del Concejo Municipal de Baruta Nº 0534 de fecha 07 de mayo
de 2015 dirigida a la Dirección de Ingeniería Municipal mediante la cual le informa
que ante el derecho de palabra en la sesión Nº 27, el vecino de la zona, el ciudadano
Pedro Arias expusiera la situación, en especial el asunto de las aguas, y en tal
sentido, el plenario aprobó: 1) referir el caso a la Comisión de Control Urbanístico
para la coordinación con las mesas de trabajo correspondientes para que luego
informen al cuerpo edilicio, y 2) exhortar a la dirección de Ingeniaría Municipal dar
respuesta a la petición de información formulada por los vecinos de Santa Fe Sur.

IV
DE LA ACCIÓN JUDICIAL EN LA QUE SE DICTASE EL FALLO
ACCIONADO EN AMPARO
INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL COMO VIOLACIÓN DEL DEBIDO
PROCESO

Como se mencionase supra, la Asociación Civil Lomas de Santa Fe, una sociedad
privada de carácter civil, e Inversiones Mawaka, C.A., una sociedad mercantil,
interponen acción de amparo contra mi representada, Asociación de Vecinos de la
Avenida Principal Santa Fe Sur (ASOSTAFESUR), también una sociedad civil de
carácter privado, todo ello ante las supuestas amenazas, vías de hecho, contra la libre
iniciativa, derecho de propiedad y vivienda digna que señalan se les ha vulnerado al
haberse restringido la realización de tareas de acoplamiento de la red de aguas
negras al colector de aguas servidas existente en dicha Avenida Principal de Santa
Fe Sur y de la energía eléctrica.

14
Ahora bien, debe señalarse que la acción intentada es un amparo autónomo de dos
particulares como lo es una asociación civil y una sociedad mercantil, en contra de
particular, otra asociación civil, mi representada, cuyo objeto no es otro que el de
velar por la calidad de vida y los intereses del colectivo conformado por sus
miembros, habitantes de dicha urbanización, ante lo que ha de enfatizarse que NO es
mi representada autoridad alguna ni prestadora de servicio público alguno,
simplemente reúne los intereses del colectivo de quienes la forman para la mejor
defensa de sus derechos.

Lo anterior es necesario mencionarlo ya que la querellante manifiesta que el


ejercicio de la acción en la que se dicta el fallo accionado y en similar fundamento lo
hace el fallo accionado, señala que al serle vulnerado los derechos relativos a la las
supuestas amenazas, vías de hecho, contra la libre iniciativa, derecho de propiedad y
vivienda digna por la no instalación de la red de aguas negras y electricidad, a su
entender ello se identifica en los supuestos de hecho previstos en la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Contencioso Administrativa para la defensa por deficiente prestación
de servicios públicos y que resulte entonces los juzgados de municipio competentes
para conocer de la acción.

Por su parte, el fallo accionado en amparo al pronunciarse sobre la competencia para


conocer la acción intentada, fundamenta la admisión en un antecedente de la Sala
Constitucional que es totalmente valorado fuera de su contexto, no haciendo más
que demostrar de mucho más evidente la incompetencia del tribunal cuya actuación
se impugna.

Sustenta el operador de justicia en el fallo de la Sala Constitucional de fecha 01 de


diciembre de 2011, que reza e incluso el fallo impugnado parcialmente transcribe en
su cuerpo:

Al respecto, considera esta Sala que, habiendo vencido la “vacatio


legis” de ciento ochenta (180) días establecida en la Disposición Final
Única de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa,
mediante la cual se refiere a la entrada en vigencia de la nueva estructura
orgánica señalada en el referido cuerpo normativo y además, teniendo en
cuenta que en la Disposición Transitoria Sexta se atribuyó
provisionalmente a los Juzgados de Municipio de la jurisdicción ordinaria
la competencia para conocer de las demandas por la prestación de

15
servicios públicos aludida en el numeral 1 del artículo 26 “eiusdem”, es
por lo que estos últimos resultan ser los competentes para conocer en
primera instancia de la presente acción de amparo constitucional.

De esta forma, atribuir la competencia para conocer de las acciones


de amparo constitucional por la prestación de servicios públicos a los
Juzgados de Municipio con competencia en lo Contencioso
Administrativo, constituye una ratificación del criterio jurisprudencial de
esta Sala Constitucional contenido en la sentencia n.°: 1659, del 01 de
diciembre de 2009, que interpretó el criterio establecido en el fallo n.°:
1700, del 07 de agosto de 2007, en el sentido de que, estando atribuida
la competencia por ley para conocer de los recursos de nulidad contra los
actos administrativos, la competencia para conocer de los amparos
constitucionales le corresponde a dichos órganos jurisdiccionales,
quedando, en consecuencia, la aplicación del referido criterio para
aquellos casos en los que no exista una competencia expresa de la ley.
 
Por lo tanto, en estricta consonancia con lo antes dicho, encuentra
esta Sala que la intención del legislador de atribuir todas las “demandas”
derivadas de prestación de servicios públicos (sin distinguir el legislador
entre reclamo de prestación de servicios públicos o acción de amparo
constitucional), de acuerdo al numeral 1, del artículo 26 de la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, a los Juzgados
de Municipio con Competencia en lo Contencioso Administrativo, fue la
de concentrar esos litigios en los tribunales más cercanos a la
ciudadanía, que permitan una rápida solución y acorde con la tutela
requerida, el acceso y control de la comunidad, así como
descongestionar a los Tribunales Superiores de lo Contencioso
Administrativo Regionales, quienes, para garantizar la doble instancia,
sólo conocerán en apelación de las decisiones dictadas en aquellos
procesos (artículo 75 “eiusdem”).

Si bien el fallo señala que la admisión de la acción se fundamenta en dicho


antecedente y luego procede a dictar la innominada, omite lo referido en el mismo
fallo respecto al contexto en que es dictado como lo es que la competencia de los
juzgados de municipio en materia de servicios públicos, tanto por lo que respecta a
las demandas derivadas de la prestación de servicios públicos, y eventualmente
también el conocimiento de acciones de amparo que tengan tal causa, la precisión
jurisprudencial de nuestro máximo tribunal deviene del desarrollo de la jurisdicción
contencioso administrativa contra la actuación de la administración que consideren
lesiva y la reclamación de reclamos por la prestación de servicios públicos.

Reza en tal sentido el mismo fallo en que sustenta el fallo accionado su dispositivo
de admisión de la acción:

16
También, se observa que el artículo 259 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, establece lo siguiente:

La Jurisdicción contencioso administrativa corresponde al Tribunal


Supremo de Justicia y a los demás tribunales que determine la ley. Los
órganos de la jurisdicción contencioso administrativa son competentes
para anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a
derecho, incluso por desviación de poder; condenar al pago de sumas de
dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en
responsabilidad de la Administración; conocer de reclamos por la
prestación de servicios públicos; y disponer lo necesario para el
restablecimiento de las situaciones jurídicas sujetivas lesionadas por la
actividad administrativa (Negrillas de esta Sala).
 
Ahora, de acuerdo a la norma anterior, le corresponde a la
Jurisdicción Contencioso Administrativa el conocimiento de las acciones
derivadas de la prestación de servicios públicos, razón por la cual,
tratándose el caso de autos del servicio público de educación, toca
precisar cuál de los tribunales que la conforman es el competente para
resolver el amparo ejercido, y; en tal sentido, observa la Sala que la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, creó una nueva
estructura orgánica en la cual atribuyó expresamente a los Juzgados de
Municipio de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en el artículo 26,
numeral 1, la competencia para conocer: “Las demandas que
interpongan los usuarios o usuarias o las organizaciones públicas o
privadas que los representen, por la prestación de servicios públicos”.

En el caso de marras bien debemos destacar que mi representada en modo alguno es


una autoridad sometida al control de la jurisdicción especial contencioso
administrativa, así como tampoco es prestadora de ningún servicio público, por lo
que jamás puede ser enjuiciada por algún juez que no sea su juez natural, ello no
obstante todos los jueces son constitucionales, en todo caso si la querellante
consideraba que mi representada incurrió en alguna vía de hecho o cualquier
actuación que creyese lesionaba su esfera jurídica, debió ocurrir ante el tribunal
competente que en materia de amparo, conforme el artículo 7 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales que establece:

Artículo 7.- Son competentes para conocer de la acción de amparo, los


Tribunales de Primera Instancia lo sean en la materia afín con la
naturaleza del derecho o de las garantías constitucionales violados
o amenazados de violación, en la jurisdicción correspondiente al lugar
donde ocurriere el hecho, acto u omisión que motiven la solicitud de
amparo.

   En caso de duda, se observarán, en lo pertinente, las normas sobre


competencia en razón de la materia.

Si un Juez se considerare incompetente, remitirá las actuaciones


inmediatamente al que tenga competencia.

17
   Del amparo de la libertad y seguridad personales conocerán los
Tribunales de primera Instancia en lo Penal, conforme al procedimiento
establecido en esta Ley.
 
Como perfectamente puede concluirse, carece de competencia alguna los juzgados
de municipio para conocer acciones de amparo autónomas entre particulares,
máxime cuando en modo alguno el que se denuncia como agresor no es prestador de
servicios públicos, incurriendo pues el fallo accionado en amparo en una rocera
usurpación de autoridad lo que a tenor del artículo 138 constitucional lo resulta
totalmente nulo e ineficaz.

Más allá de la abierta incompetencia que como vimos, debió en todo caso conocer
los Juzgados de Primera Instancia en materia Civil, ya que ambas las partes son una
sociedad mercantil y asociaciones civiles, y mi representada no presta servicio
público alguno, si la querellante consideraba que mediante vías de hecho se le había
lesionado algún derecho, incluso el del acceso a algún servicio público, a la
jurisdicción ordinaria, de Primera Instancia, a la que debió haberse ocurrido. Una
interpretación contraria, sería aceptar que en aquellos casos en los que una junta de
condominio o algún particular ante la falta de pago de las cuotas condominiales
mediante vías de hecho corte el suministra de luz o agua a algún departamento, sea
la jurisdicción contencioso administrativa quien conozca de dicha acción.

Constituye pues el fallo accionado en violación al debido proceso previsto en el


artículo 49.9 constitucional toda vez que le es violado el derecho a ser juzgado por
su juez natural, así como a la tutela judicial efectiva, ya que habiendo formulado
oposición y acompañado las probanzas que resultan suficientes para la suspensión
de la medida cautelar innominada, un tribunal totalmente incompetente desechó las
mismas poniéndola en una posición de vulnerabilidad frente al derecho a la salud se
los habitantes de la zona que se ve agravada con la ejecución de la cautela.

Señala el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo que regula el supuesto de los


amparos que se intenten contra decisiones judiciales: “Igualmente procede la acción de
amparo cuando un Tribunal de la República, actuando fuera de su competencia, dicte
una resolución o sentencia u ordene un acto que lesione un derecho constitucional. …
(omissis)...; y esta incompetencia se pone de manifiesto en el sentido que lo ha
entendido la jurisprudencia, por excederse de las atribuciones que legalmente tiene

18
conferidas, como lo es dictar una decisión que no responde a los principios
constitucionales, tal y como lo ha sostenido de manera pacífica y reiterada la Sala
Constitucional en sentencia de fecha dos (2) de marzo de 2001, en el caso “Sur Andina
de Materiales, S.A., al establecer expresamente dos (2) requisitos, a saber: 1) Que el
Juez actúe fuera de su competencia, entendida no sólo en sentido procesal estricto, sino
fuera de su competencia en el sentido constitucional, que implica actuar con abuso de
poder o extralimitación de atribuciones; y, 2) Que se evidencie una violación directa de
un derecho o garantía de rango constitucional.

De allí que, en el presente caso, estamos en presencia de una sentencia que infringe
de manera flagrante los derechos y garantías constitucionales del debido proceso, en
especial como ya se dijo en cuanto a la abierta incompetencia para conocer la acción
resultando vulnerada en sentido procesal estricto y dictar la cautelar innominada,
sino también al permitir la interconexión de una red de aguas negras a un colecto
que no soporta las descargas de otras nuevas edificaciones, lo que representa una
vulneración a al derecho a la salud garantizado y previsto en los artículos 83 y 84
constitucional, así como dispone el artículo 127 en el derecho a un ambiente seguro,
sano y ecológicamente equilibrado y la correspondiente obligación del Estado en
garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación,
en donde el aire, el agua y otros, resulten especialmente protegidos.

De la existencia de un procedimiento regular breve de protección de prestación de


servicios públicos.

Incluso en el supuesto de que se estuviese en una situación de hecho en la que mi


representada fuese alguna autoridad o prestadora de un servicio público y por su
indebida prestación resultasen los juzgados de municipio competentes para conocer
las demandas derivadas de ello conforme al artículo 26.1 de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa, ese mismo cuerpo normativo señala en su
artículo 65 y siguientes, esto es por el “Procedimiento Breve”, las acciones por
reclamos por omisión, demora o deficiente prestación de los servicios públicos; vías
de hecho y abstenciones.

19
Es totalmente meridiano que no solo es incompetente el jugado de municipio para
conocer la acción de amparo, conclusión a la que arriba el sentenciador mediante
una construcción argumentativa de supuesta omisión de prestación de servicios
públicos entrelazada con otras supuestas amenazas y vías de hecho, lo que ya excede
toda apreciación constitucional apropiada sobre la competencia para conocer las
acciones de amparo entre particulares, sino que, existiendo una expresa norma que
señala que tales causas en todo caso se tramitarían por el procedimiento breve, a
todas luces su actuación es más que contralegis, inconstitucional, razón por la que se
interpone la presente acción constitucional.

V
DE LAS PRUEBAS

Acatando el criterio reiterado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia; el cual ha adaptado el procedimiento establecido en la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales a la vigente Constitución,
sobre todo a los principios del proceso oral, contemplados en los artículos 26 y 27
constitucionales, y en particular al principio de inmediación que rige los procesos
orales; procedemos a promover pruebas en el presente escrito de solicitud de amparo
constitucional, de la forma siguiente:

Se promueve y hace valer:

1.- Comunicación Nº DGAM-ADG-88 - 1594 de fecha 13 de julio de 1988, el


Acueducto Metropolitano de Caracas, en informe dirigido a la asociación de
vecinos, respecto a la factibilidad de descarga de aguas negras para la construcción
de nuevas edificaciones, advirtió que ello no era en forma alguna posible hasta tanto
se construyese el colector proyectado por dicho instituto en la Avenida José María
Vargas de la Urbanización, es decir, NO el que se encuentra en la avenida Principal
de Santa Fe Sur, que como se demostrará es insuficiente para soportar la
incorporación de aguas residuales de nuevas edificaciones y proyectos de
urbanismo. Instrumento que se acompaña marcado “F”.

20
2.- Comunicación del Acueducto Metropolitana de Caracas Nº DGAM-DAT-DP-87
- -6177 de fecha 18 de noviembre de 1987 que respecto a la factibilidad de servicios
de acueducto, cloacas y drenajes ubicado en Santa Fe Sur, territorio del Municipio
Baruta, señaló: “CLOACAS: Por ser la red de cloacas existente en el sector
insuficientes, no hay factibilidad de descargar las aguas negras hasta tanto se
construya el colector proyectado por este instituto en la Av. José María Vargas.
Urb Santa Fe, al cual se deberán empotrar.” Instrumento que se acompaña marcado
“G”.

3.- Comunicación enviada en fecha 11 de noviembre de 1999 a la ciudadana


entonces alcaldesa Ivonne Attas en la que se denunciaba la celebración de convenios
relativos a los destinos de la Avenida Principal de Santa Fe Sur, especialmente su
redoma, pretendida área de estacionamiento y demolición de aceras. Instrumento
que se acompaña marcado “H”.

4.- Comunicación de fecha 11 de marzo de 2010, en la que se le comunica al todavía


hoy alcalde Gerardo Blyde, el rechazo al acuerdo mediante el cual a cambio de 40
puestos de estacionamiento se permitiría el acceso a dicho proyecto inmobiliario,
todo lo cual se estaría gestando a espaldas de la opinión expresa de la de los vecinos
en que ello no ocurra de tal manera. Instrumento que se acompaña marcado “I”.

5.- Comunicación dirigida a la presidencia del Consejo Municipal de fecha 14 de


diciembre de 2010, en la que se hacen señalamientos puntuales sobre el denominado
proyecto “Lomas de Santa Fe” y de manera particular se advierte sobre las
deficiencias de las instalaciones de aguas blancas, negras y de lluvia, que son las que
en este caso en particular nos interesan, solicitándose en tal sentido la verificación
de las irregularidades denunciadas a los fines de su corrección. Instrumento que se
acompaña marcado “J”.

6.- Comunicación dirigida al hoy alcalde Gerardo Blyde de fecha 06 de abril de


2015, mediante la cual se le informaba las resultas de las consultas efectuadas sobre
la conexión de servicios de la urbanización “Lomas de Santa Fe” y en la que
rechazan contundentemente la conexión no solo de aguas negras y de lluvia, sino
también de aguas blancas y electricidad, además del destino de las áreas colindantes

21
entre el proyecto y la Avenida Principal. Instrumento que se acompaña marcado
“K”.

7.- Comunicación de fecha 18 de mayo de 2015, en la que se le consigna al


ciudadano alcalde autor del acto hoy impugnado todas las comunicaciones anteriores
y demás instrumentos, en la que en especial se le manifiesta el asunto relativo a la
conexión de servicio de aguas negras del nuevo urbanismo por los colapsados
colectores de Santa Fe Sur. Instrumento que se acompaña marcado “L”.

8.- Comunicación por parte de la Secretaria Municipal del Concejo Municipal de


Baruta Nº 0534 de fecha 07 de mayo de 2015 dirigida a la Dirección de Ingeniería
Municipal mediante la cual le informa que ante el derecho de palabra en la sesión Nº
27, el vecino de la zona, el ciudadano Pedro Arias expusiera la situación, en especial
el asunto de las aguas, y en tal sentido, el plenario aprobó: 1) referir el caso a la
Comisión de Control Urbanístico para la coordinación con las mesas de trabajo
correspondientes para que luego informen al cuerpo edilicio, y 2) exhortar a la
dirección de Ingeniaría Municipal dar respuesta a la petición de información
formulada por los vecinos de Santa Fe Sur. Instrumento que se acompaña marcado
“M”.

VI
MEDIDA CAUTELAR

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia líder Nro.


156 del 24 de marzo de 2000, correspondiente al caso conocido como Corporación
L’ Hotels C.A., reconoció la posibilidad de dictar medidas cautelares en el
procedimiento de amparo, sin que para ello se deba exigir a las partes, el
cumplimiento de los requisitos para dictarlas conforme al Código de Procedimiento
Civil, criterio que ha sido constantemente reiterado por la Sala, y que
específicamente refiere lo siguiente:

“A pesar de lo breve y célero de estos procesos, hay veces en que se hace


necesario suspender el peligro que se cierne sobre la situación jurídica que
se dice infringida o evitar que se pueda continuar violando antes que se dicte
el fallo del proceso de amparo; y dentro de un Estado de Derecho y de
Justicia ante esa necesidad, el juez del amparo puede decretar medidas

22
precautelativas. Pero para la provisión de dichas medidas, y al menos en
los amparos contra sentencias, al contrario de lo que exige el Código de
Procedimiento Civil, al peticionario de la medida no se le pueden exigir
los requisitos clásicos de las medidas innominadas: fumus boni iuris,
con medios de prueba que lo verifiquen; ni la prueba de un periculum in
mora (peligro de que quede ilusoria la ejecución del fallo), como sí se
necesita cuando se solicita una medida en base al artículo 585 del
Código de Procedimiento Civil, donde también han de cumplirse los
extremos del artículo 588 eiusdem, si se pide una cautela innominada.
Dada la urgencia del amparo, y las exigencias del artículo 18 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, no
puede exigírsele al accionante, que demuestre una presunción de buen
derecho, bastando la ponderación por el juez del fallo impugnado;
mientras que por otra parte, el periculum in mora, está consustanciado
con la naturaleza de la petición de amparo, que en el fondo contiene la
afirmación que una parte está lesionando a la otra, o que tiene el temor
que lo haga y, que requiere que urgentemente se le restablezca o repare
la situación.

De allí, que el juez del amparo, para decretar una medida preventiva, no
necesita que el peticionante de la misma le pruebe los dos extremos
señalados con antelación en este fallo, ni el temor fundado de que una
de las partes pueda causar a la otra lesiones graves o de difícil
reparación al derecho de la otra, ya que ese temor o el daño ya causado
a la situación jurídica del accionante es la causa del amparo, por lo que
el requisito concurrente que pide el artículo 588 del Código de
Procedimiento Civil, para que procedan las medidas innominadas,
tampoco es necesario que se justifique; quedando a criterio del juez del
amparo, utilizando para ello las reglas de lógica y las máximas de
experiencia, si la medida solicitada es o no procedente.

Viene a ser la posible tardanza de la resolución del proceso de amparo, así él


sea breve, el elemento principal a tomar en cuenta por el juez que ha
admitido el amparo, a los fines del decreto de medidas preventivas, y ello
queda a su total criterio. El juez que admite un amparo, no lo hace con el
mismo criterio que el juez civil que admite la demanda a ventilarse por el
juicio ordinario, ya que lo que se pondera en este proceso es distinto. En el
amparo lo que analiza el juez es la posibilidad de que se esté lesionando al
accionante en un derecho constitucional, motivo por el cual la sentencia de
amparo no es ni de condena, ni mero declarativa, ni constitutiva; y si por la
verosímil lesión se da curso al amparo se está aceptando la posibilidad de
un buen derecho por parte del accionante, que no necesita prueba
específica, bastándose el fallo impugnado para crear la verosimilitud, lo que
motiva la admisión de la acción y la apertura del juicio de amparo.
(Omissis)
Por ello, el juez de amparo utilizando su saber y ponderando con lo que
existe en autos la realidad de la lesión y la magnitud del daño, la admite o la
niega sin más.

Lo importante de la medida que se solicita con el amparo, es la protección


constitucional que se pretenda y, al igual que en los artículos 3 y 5 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la
protección constitucional se concreta suspendiendo efectos lesivos o
amenazantes, y es éste el tipo básico de medidas que puede pedir el
accionante, y cuyo decreto queda a criterio del juez de amparo si lo estima o
considera procedente para la protección constitucional sobre la cual gravita la
inmediatez del daño. Es más, no permitiendo la estructura del proceso de
amparo una específica oposición a la medida que se pide con la solicitud de
amparo, el juez debe analizar muy bien los efectos que puede causar la
medida que decrete, teniendo en cuenta la actuación de los afectados y el

23
carácter reversible de lo que decrete, en el sentido de que si el accionante no
tuviese razón, la medida no perjudica al accionado. Esto sin perjuicio de la
responsabilidad proveniente del error judicial”. 

Si bien el criterio jurisprudencial referido permite al juez de amparo la adopción de


las medidas que considere adecuadas para salvaguardar la eventual ejecución del
fallo y que no resulte el mismo ilusorio, en el presente caso perfectamente se
verifican los requisitos generales para el otorgamiento de las medidas cautelares.

Respecto a la presunción del buen derecho o Fumus Bonis Iuris, 1ue ha de


entenderse como la apariencia o aspecto exterior del derecho, conocido también
como la verosimilitud del derecho invocado de tal manera que haga presumir que
existe la posibilidad de que la acción pueda prosperar, sin que ello de modo
implique que el pronunciamiento favorable por parte del operador de justicia sobre
la cautela, constituya adelantamiento de opinión sobre el fondo del asunto
controvertido, en el presente caso viene representado y plenamente demostrado en
las expresas comunicaciones del Acueducto Metropolitano de Caracas que se
pronuncian sobre la falta de factibilidad en la construcción de nuevas edificaciones
en Santa Fe Sur, específicamente en el colector de la Avenida Principal de Santa Fe
Sur que es del todo insuficiente para atender las descargas de aguas servidas, lo que
se vería agravado al recibir las descargas del nuevo proyecto, con lo que plenamente
se demuestra que a mi representada le se infiere claramente la verosimilitud del buen
derecho que se tiene para ser protegida en la presente causa, asistiéndole presunción
suficiente de sus pretensiones y con lo que se verifica de manera indudable este
requisitos para que sea declarada la suspensión del fallo impugnado.

Respecto al “Periculum in Mora” (Peligro en la Mora) o temor en que quede ilusoria


la ejecución del fallo, esto es que se evidencie que de no decretarse la medida
cautelar, y en el caso como el actual de suspenderse los efectos del acto impugnado,
al solicitante le sean causados perjuicios irreparables o de difícil reparación por la
sentencia definitiva y quede ilusoria la ejecución del fallo, en especial con el
transcurso del tiempo entre que es presentada la solicitud cautelar, por lo general con
la interposición de la acción y con la ejecución del fallo definitivo.

24
Con relación a que puedan ser causados perjuicios irreparables o de difícil
reparación, es necesario destacar que de procederse a la interconexión de la red de
aguas negras del proyecto al colector de la Avenida Principal de Santa Fe Sur,
iniciándose la descarga de aguas negras, ello haría la situación de modo tan gravoso
que además de la complicación que implicaría de una posterior adecuación del
proyecto al colecto en la Av. José María Vargas, resulta ello de difícil por no decir
imposible ejecución, además de los riegos ante la inminente llegada de la temporada
de de lluvias, incrementándose así el riesgo a la salud de los habitantes del lugar.

Visto el antecedente jurisprudencial anterior y cumplidos además los requisitos


generales para que sean dictadas medidas cautelares, a los fines de asegurar que el
objetivo perseguido con la presente acción no quede ilusorio, ante el evidente riesgo
a la salud y al medio ambiente que representa que se proceda a la interconexión de
redes de aguas negras a un colector de aguas servidas que carece de la capacidad
suficiente de recibir descargas adicionales, hasta tanto sea decidida la presente
acción de protección constitucional y se verifique la factibilidad sanitaria y técnica
en salvaguarda de los derechos a la salud de los habitantes de la zona, solicito
medida cautelar de suspensión de la medida cautelar innominada que ordena la
ejecución de interconexión y acople de la edificación en construcción denominada
Lomas de Santa Fe al colector de aguas servidas ubicado en la Avenida Principal de
Santa Fe Sur así como de electricidad, Municipio Baruta. Estado Miranda.

VII
DE LAS NOTIFICACIONES Y DEL DOMICILIO PROCESAL

(i)
Solicito que la notificación de la presente acción de amparo contra sentencia sea
efectuada al Juzgado Décimo Séptimo de Municipio de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, en la sede del mencionado Juzgado y en la
persona de su juez titular, el ciudadano Juan Alberto Castro.

(ii)
Asimismo solicito se notifique a la parte actora en el juicio principal donde se
produjo el fallo accionado en amparo la Asociación Civil Lomas de Santa Fe e

25
Inversiones Mawaka. C.A., en la siguiente dirección: Centro Comercial ciudad
Tamanaco, Torre De. Oficina 122. Nivel Lobby, Chuao, Caracas.

(iii)
Indico como domicilio procesal para la práctica de cualquier notificación, la
siguiente: Av. Sorocaima. Edif. Esedra. Piso 1. Of. 2. El Rosal. Caracas. Venezuela.

VII
PETITORIO

Vistos los razonamientos y consideraciones de hecho y de derecho anteriormente


expuestos en que se fundamenta la presente acción, respetuosamente solicito sea
declarada CON LUGAR la presente acción de Amparo Constitucional,
reestableciéndose consecuencialmente la situación jurídica infringida en tal sentido:

PRIMERO: Admita la presente acción de amparo constitucional y, en


consecuencia, notifique por cualquiera de los mecanismos que a bien tenga acordar
esta Sala, bien sea mediante boleta, o comunicación telefónica, fax, telegrama,
correo electrónico, o cualquier medio de comunicación interpersonal, bien por el
órgano jurisdiccional o bien por el alguacil del mismo a: (i) al Juzgado Décimo
Séptimo de Municipio de esta circunscripción judicial, en la dirección
correspondiente a su sede; (ii) a la Asociación Civil Lomas de Santa Fe, (iii) a la
sociedad mercantil Inversiones Mawaka, C.A., y (iv) al Ministerio Público.

SEGUNDO: Declare procedente la medida cautelar de suspensión de de la medida


cautelar innominada que ordena la ejecución de interconexión y acople de la
edificación en construcción denominada Lomas de Santa Fe al colector de aguas
servidas ubicado en la Avenida Principal de Santa Fe Sur así como de electricidad,
Municipio Baruta. Estado Miranda, hasta tanto sea decidida la acción de protección
constitucional y se verifique la factibilidad sanitaria y técnica en salvaguarda de los
derechos a la salud de los habitantes de la zona.

TERCERO: Declare Con Lugar la presente Acción de Amparo Constitucional y en


consecuencia, se declare nula la el auto de admisión de fecha 3 de junio de 2015 en

26
el expediente Nº AP31-O-2015-0011 del Juzgado Décimo Séptimo de Municipio de
la Circunscripción Judicial Área Metropolitana de Caracas, por ser dicho juzgado
incompetente para conocer una acción de amaro autónoma entre particulares.

CUARTO: Declare cualquier otra violación al orden público constitucional que


pueda apreciar en el presente caso y que determine la procedencia de la presente
acción de amparo constitucional.

Es Justicia que espero en la ciudad de Caracas a la fecha de su presentación.

27

También podría gustarte