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Clase 13 - Neurosis Obsesiva - Extensionno26pag43-52
Clase 13 - Neurosis Obsesiva - Extensionno26pag43-52
FREUD-LACAN
Este trabajo consta de dos partes. nar sobre las problemáticas teóri ferentes destinos de esta repre
La primera traza un recorrido bre cas presentes en los distintos sentación Inconciliable, después
ve y no exhaustivo por las princi momentos de su elaboración (por de haber sido expulsada, echada
pales obras en que Freud aborda ejemplo, el problema de la elec fuera delyo, después que éste se
la neurosis obsesiva. Este trayec ción de la neurosis ó las cuestio hubiera defendido contra ella.
to Intenta asir lo central del pen nes acerca del estatuto de la In En tanto que la representación
samiento freudlano sobre esta conciente). va acompañada de afecto y este
pslcopatologla. En la segunda La conceptuallzaclón freudiana afecto conlleva una Investidura
parte se exponen algunas ¡deas sobre esta neurosis sufrió algu
correspondientes a la concep nos cambios que no dejaron de
ción lacanlana sobre esta neuro tener relación ni con el cada vez
sis. mayor cúmulo de conocimientos
de Freud sobre las neurosis, ni
con el progreso de su autoanáli
La neurosis obsesiva y la teoría sis, esto último en tanto que el
freudiana de la defensa psicoanálisis Introduce al sujeto
mismo en el terreno de su Inves
La neurosis obsesiva, la única -di tigación, ese sujeto que la ciencia
ce Lacan-, no aquella a partir de ha excluido de su campo, es en el
la cual Freud conceptuallza el análisis condición esencial tanto
edipo: la histeria. La neurosis de su aparición en el espectro
obsesiva caracterizada estructu de las disciplinas científicas, co
ralmente por la estrategia del ob mo de su sostenimiento.
sesivo, a diferencia de la histeria Las primeras aproximaciones de
que se distingue por la intriga Freud a la neurosis obsesiva se
histérica, es nuestro tema. Inscriben en el marco teórico de
La neurosis obsesiva constitu lo que es conocido como la pri
yó una preocupación constante a mera tópica del aparato psíquico.
lo largo de toda la obra de Freud; En un trabajo de 1896 “Las neuro-
a la vez que constituía una acu psicosis de defensa", ubica a la
ciante interrogante clínica, le neurosis obsesiva junto con la
sirvió de pretexto para reflexio- histeria y las psicosis aiucinato-
rias como neurosis de defensa,
• Juan Capetillo Hernández (Veracruz, para distinguirlas de lo que enton Sigmund Freud(1856-19391
Ver., 1956) egresó de la Facultad de ces llamaba neurosis actuales
Psicología de la Universidad Veracru- (estados de angustia y neuraste o carga psíquica, al ser reprimida
zana (74-77) con la tesis Alucinaciones nia) y consideraba que el meca del yo, esta carga de afecto pro
auditivas: una breve revisión y un caso
nismo fundamental de éstas con pia de la representación tiene que
clínico. Realizó la maestría en teoría
sistía en la defensa del yo ante ser llevada a alguna parte, tiene
pslcoanalltica (84-86) en el Centro de
Investigaciones y Estudios Psicoanall-
una representación Inconciliable, que ser en alguna forma distribui
ticos de la Fundación Mexicana de “extranjera” a él; lo que más tar da, según correspondía a la metá
Psicoanálisis. Actualmente Capetillo de serla la teoría de la represión. fora energética que Freud utiliza
Hernández es investigador del Centro Lo que distinguía a estas neu ba en estos tiempos para teorizar
de Estudios Psicológicos de la U.V. rosis unas de otras, eran los d¡- sobre el aparato psíquico.
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Se muda a exteriorizaciones nece en estado latente hasta que
en el cuerpo (retorno de lo re es reavivado en el periodo de la
primido) en el caso de la histeria, pubertad, asociado al entonces
manifestándose en lo que se co supuesto “despertar” de la sexua
noce como síntomas de conver lidad, con la característica de que
sión. Se desplaza a otras repre aparecería ya como manifesta
sentaciones, ligándose a ellas y ción sintomática.
confiriéndoles un valor que no te En relación con esta, Freud ma
nían, en el caso que nos interesa nejó una diferencia etiológica
en esta monograffa. Reapare entre histeria y obsesión, que
ciendo en forma de alucinación más tarde abandonarla pero que
en la psicosis alucinatoria. dejo algún fruto hasta la actua
En este punto, es importante lidad: la idea de que la elecc.ón
destacar el privilegio que Freud de neurosis dependía de la acti
daba al carácter sexual de la re tud sexual que el sujeto tuviera
presentación inconciliable, asi ante el suceso traumático. Es
como el planteamiento -en rela decir que para Freud -en este pe
ción con la teoría del trauma- de ríodo- el suceso traumático esta
que el suceso traumático, de un ba constituido básicamente por
carácter sexual ocurrido en la la seducción sexual de un adulto
infancia, es reprimido y perma- al niño, si la actitud del niño era
pasiva, sobrevendría una histeria,
si era activa, serla obsesión. Sin
embargo, una actitud sexual acti
va suponía como antecedente
una pasiva, por lo que Freud su
ponía que detrás de toda neurosis
obsesiva hay una histeria.
Solo esta última parte es la que
tiene valor hasta el presente en el
campo psicoanalltico, aunque a
partir de otras consideraciones.
Esto se manifiesta cuando se afir
ma desde Freud mismo que la
neurosis obsesiva es un dialecto
de una lengua mayor: la histeria
en tanto que ésta se instituye a
partir de la pregunta por el saber
dirigida al Otro (conceptualiza- lógico de la neurosis obsesiva.
ción lacanlana). pregunta que el La particularidad de su proceso
obsesivo oculta, desplaza, prote serla como sigue: podemos ha
ge, en el marco de una estrategia blar de un primer período de la vi
defensiva contra el deseo que da Infantil en el que ocurren los
vendría a cuestionar el goce que acontecimientos traumáticos
representa su alienación en el Hay una primera vivencia sexual
campo del Otro. que es reprimida y donde el suje
Estas primeras conceptualiza- to asume una actitud pasiva. Más
ciones de las llamadas neropsi- tarde -en este primer periodo-se
cosis de defensa, son plasmadas vive una experiencia placentera
por Freud en 4 trabajos apareci caracterizada por una agresión a
dos en el periodo de 1894 a 1896 otro sexo (actitud activa). En lo
y son: -aparte del ya citado- obse que podríamos denominar un se
siones y fobias (1895), Manuscrito gundo periodo de la enfermedad
K (correspondencia con Fliess) el recuerdo de la vivencia place'-
(1950) y Nuevas puntualizaciones tera provoca un reproche que la
sobre las neuropsicosis de defen convierte en displacentera y la
sa (1896). asocia con la vivencia anterior
Jaques Lacan
Ai través de éstas, se despliega también displacentera) lo cua
un abordaje teórico y fenómeno hace que el reproche sucumba
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Extensión
nados, ahorrativos y pertinaces acerca de las trasposiciones de
que se encuentran a menudo en las pulsaciones y en particular
tre los obsesivos y una predomi del erotismo anal. En un trabajo
nancia del erotismo anal. La su de 1917 aborda las distintas equi
posición de Freud es de que ios valencias que a nivel inconciente
rasgos de carácter señalados que se presentan para la caca. Un pri-
están vinculados al erotismo anal, mer significado que adquiere es
son los resultados más inmedia el de regalo y coloca al niño ante
tos y constantes de la sublima la posición de retenerlo (autoero-
ción de éste; en términos de tismo, desafio narclcista, terque
Freud: "el aseo, el órden, la for dad obsesiva) o entregarlo al pró
malidad causan toda la Impresión jimo que ama. De este primer
de ser una formación reactiva significado se pasa a sus equiva
contra el interés por lo sucio, lencias como dinero y como hijo.
lo perturbador, lo que no debe A este sentido de la caca como
pertenecer al cuerpo" (pág. 156). hijo se llega por distintos cami
Más tarde (1913) Freud introdu nos: a través del regalo (los hijos
ce importantes desarrollos en la son un regalo que la madre da al
consideración del erotismo anal padre), por medio de la equivalen
y su relación con la neurosis ob cia caca-pene (los hijos vienen a
sesiva. En su trabajo de este año ser dados a la madre por el padre
La predisposición a la neurosis ante su carencia de pene) y direc
obsesiva inserta una novedad tamente, por la equivalencia caca-
teórica respecto a un problema hijo (los hijos son algo que se
que le había preocupado larga expulsa). Hasta aquí la rápida
mente: la elección de neurosis. referencia al erotismo anal como
La novedad consiste en suponer elemento predisposicional parala
una predisposición a las neurosis neurosis obsesiva.
en términos de inhibicciones en
el desarrollo sexual. En este tra La función del padre en la neurosis
bajo aparece por primera vez el obsesiva
concepto de organización prege-
nltal de la vida sexual, utilizando Los planteamientos hechos por
para referirse a una fase del desa Freud en Tótem y tabú (1912-13
rrollo situada entre el autoerotis- se inscriben en la linea abordada
mo y la fase genital de la libido. dentro de Acciones obsesivas y
Para Freud, esta organización prácticas religiosas (1907). Pero
pregenital estaba caracterizada en el intervalo entre estos traba
por el predominio de las pulsio jos habla tratado ya y publicado
nes parciales anal eróticas y sádi su caso sobre “el hombre de las
cas. En la no superación totai de del desarrollo libidinal en la pre ratas” que apareció titulado co
esta fase o en una regresión a disposición a las neurosis, en es mo “A propósito de un caso se
ella después de haber alcanzado te mismo trabajo Freud solo deja neurosis obsesiva" (1909). Este
la fase superior, ubica Freud la sentada la suposición (a la que ha sido considerado como el tex
predisposición a la neurosis ob faltaría mayor desarrollo) de que to clave para la neurosis obsesi
sesiva. va, texto donde se inscriben los
un acelaramiento del desarrollo
De acuerdo con lo anterior, el yoico respecto del desarrollo elementos para la elaboración ce
elemento pasivo de la sexualidad libidinal, serla considerado den una teoría sobre la neurosis oboe
comprendido en el erotismo anal, tro de la predisposición a la neu siva.
predispondría ai sujeto a una pos rosis obsesiva. En este trabajo Freud cesar -
terior homosexualidad y el ele Este elemento del erotismo lia puntos verdaderamente t s-
mento activo en la pulsión sádi anai en la neurosis obsesiva, Freud cendentes para el tema que
ca: el apoderamiento, serla subs lo encuentra y lo desarrolia en ocupa. Amén de encontrar---
tituido en el mecanismo de la sus conocidos casos clínicos de con planteamientos ya conocí«»
neurosis obsesiva por la pulsión 'El hombre de las ratas” y “El (Teoría de la defensa, mecanismo
de saber, cuyo rechazo en la for nombre de ios tobos”. A partir de de desplazamiento, relacio,^
ma de la duda juega un importan sus haitazgos clínicos y en ilnea con ei erotismo anal, etc.) v *
te papel en el cuadro obsesivo. directa con los dos últimos traba aparecer, más que en forma
En relación con la importancia jos mencionados. Freud teoriza
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la función del padre en la neurosis de la culpa que acompaña carac blece una inviolable prohibición.
obsesiva, con lo que se va perfi terísticamente al obsesivo. La du En este trabajo el padre apare
lando un manejo estructural de la da y la compulsión a ejecutar ce como una figura prohibitiva
problemática. ceremoniales, a andar y desandar sobre deseos sexuales infantiles
La referencia al padre está pre y volver a andar...actos como para del sujeto, sobre sus primeros de
sente desde la teoría de trauma, asegurarse de algo que no está seos sexuales los que, -no es
donde Freud le hace jugar un pa seguro, que puede ser pero que difícil colegir- están dirigidos a su
pel del seductor sexual; el Edipo- es Imposible que sea, aparece primer objeto de amor: la madre.
ya había sido intuido por Freud -en la teorización de Freud- en es Aunque implícita, la referencia al
(correspondencia con FIiess-1950) trecha interdependencia con esta Edipo no será articulada sino al
aunque no articulado teóricamen tendencia a la fuerte ambigüedad gunos años después.
te. En el caso de "el hombre de de las mociones de amor y odio; Elemento Importante en la
las ratas” la figura paterna mues con la hostilidad al padre y lo anamnesis del caso aquí descrito
tra una importante participación inaceptable de ésta, con la inelu por Freud lo constituye la presen
en la neurosis del paciente. En dible presencia de un deseo in cia de aspectos de la historia del
torno a ella se anudan los más conciente hacia un objeto (la ma padre y de las situaciones que
importantes temores obsesivos dre) sobre el cual el padre esta caracterizan la formación del ma
del sujeto. Si él desea, algo malo trimonio de los padres del pacien
le sucederá al padre...morirá, lo te, aspectos constituyentes de
que revela por un lado la forma las condiciones que anteceden la
en que en el temor obsesivo apa llegada de este sujeto al mundo y
rece una moción de deseo y el re que marcan su destino.
proche que surge de la prohibición Subrayar la importancia para el
hacia esta moción y, por otro lado, paciente de la deuda no pagada
indica la función importante que de su padre, así como la falsedad
el padre desempeña del lado de la del matrimonio de sus padres que
prohibición. Su temor obsesivo fue hecho no por amor sino por
de que ocurrirá la muerte del pa interés, constituyen para Lacan
dre, oculta el deseo de esta muer la intuición freudiana de su con
te. cepto del Otro, como lugar donde
Este elemento, el deseo incon aparecen los significantes del
ciente de muerte al padre, se en deseo del sujeto.
cuentra mudado a nivel de la con
ciencia del sujeto en una gran ter Mito freudiana del asesinato del
nura hacia su padre, se presenta padre
desde sus primeras manifestacio
nes infantiles de la neurosis ob En Tótem y tabú (1912-13) Freud
sesiva (entre los 6 y los 8 años) y compara los ceremoniales obse
lleva a Freud a suponer que su sivos con las prohibiciones del
origen es todavía más remoto, tabú en las culturas primitivas.
con lo que nos deja entrever qué Algunas de las equivalencias que
pensamiento apunta al Complejo establece entre estos fenómenos
de Edipo. son: a) el carácter aparentemente
Estrechamente vinculado con infundado y de enigmático origen
ésto, Freud devela como elemen de las prohibiciones. La amenaza
to predisposicional de la neuro de castigo que establece el violar
sis obsesiva una sostenida am la prohibición no es externa, es
bivalencia de los sentimientos, un asunto de conciencia moral; b)
especialmente del amor y del la imposibilidad en arribos del
odio. Es esta ambivalencia la que contacto con lo prohibido, aunque
funda la posibilidad de un odio no aluda únicamente al contacto
mortal al padre junto con una físico directo (puede ser contacto
ternura inconmensurable, exis físico indirecto, contacto idea-
tencia conjunta explicable a partir cional por asociaciones de con-
de suponerlas en diferentes ubi tiguedad, etc.), se trata en general
caciones tópicas. Igualmente es de la interdicción a un "entrar en
ta ambivalencia, la indiscutible contacto” con lo prohibido; c)
presencia del sentimiento mortal, la característica de gran despla-
instaura al sujeto en la dimensión zabilidad que puede comportar lo
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que su ‘•acercamiento” despierte se como sujeto de la Ley, como
la tentación del deseo, conducen sujeto sometido a la Ley de prohi
al establecimiento de los ceremo bición del incesto.
niales para proteger de ese deseo;
sometimiento a la prohibición Castración y edipo en el centro
porque su violación -que es ten del trabajo con el obsesivo
tadora- conduce a una angustia
mortal. Este breve e insuficiente reco
En ambos fenómenos aparece rrido por las elaboraciones de
un deseo que no debe ser acep Freud respecto de la neurosis
tado y sucumbe el peso de la pro obsesiva, quiere concluir con
hibición sin ser totalmente deste una observación a lo planteado
rrado sino que presiona para la por Freud en su texto Inhibición
conformación de formaciones de sintoma y angustia (1926) donde
compromiso con las fuerzas pro sus puntos de vista se inscriben
hibitivas que motivarán -estas ya en el marco de la segunda tó
formaciones- a las acciones cere pica freudiana sobre el aparato
moniales como defensas secun psíquico y se apoyan en el desa
darias. rrollo que tuvo la teoría freudiana
Un elemento que fundamenta de la sexualidad. Este trabajo el
las acciones ceremoniales, que último en que Freud aborda direc
se encuentra presente en el pen tamente esta problemática, reúne
samiento mágico de los primiti una concepción de la neurosis
vos y que Freud lo encuentra re obsesiva, que no puede ser des
petidamente en los análisis de ligada a los planteamientos ante
los obsesivos, es el de la omni riores. La defensa del yo sigue
potencia de los pensamientos. siendo el mecanismo central de
El trabajo de Tótem y Tabú tie la producción de la neurosis, solo
ne como antecedente el de “el que aquí el motor de la defensa lo
hombre de las ratas” y las consi constituye el Complejo de castra
deraciones respecto a la función ción y las tentaciones libidinales
del padre hechas allf. La máxima provenientes del Complejo de
extensión de las elucubraciones Edipo, aquello contra lo cual se
de la clínica en su aplicación a ejerce la defensa.
estos temas, asi como la sólida Un endeble desarrollo libldinal
argumentación antropológica, aunado a un vertiginoso desarro
que es harto patente en el escrito, llo yoico proveén las condiciones
llevan a Freud a la elaboración para el advenimiento de regresio
prohibido y d) la causación de ce de su mito fundamental: el ase nes a la fase pregenital de desa
remoniales tanto en la neurosis sinato del padre como premisa de rrollo sádico anal. El síntoma con
obsesiva como con respecto al la Ley. Extensión del campo de la un carácter de substitución, los
tabú. Principales puntos de com clínica a la Antropología, primero, síntomas de anulación y aniquila
paración que Freud obtiene de la a la mitología, después. Momen miento del obsesivo y la existen
extensión de sus hallazgos clíni to central, momento inaugural, cia de un superyo severo en el ob
cos al análisis del pensamiento aparición del mito freudiano fun sesivo, son algunos otros puntos
de los hombres primitivos. damental que constituye una que Freud trata acá.
El mecanismo anudado para referencia a los orígenes.
ambos consiste -según Freud- en Mito del asesinato del padre
la coexistencia de nociones pul- que inaugura la Ley y la Cultura. II
sionales opuestas que tienen una Asesinato del Padre que es un pa Estructura neurótica y represión
fuerte presencia: el amor y el odio so para ei acatamiento a la Ley de los significantes del padre
respecto del objeto sobre el que básica: la prohibición del incesto.
recae la prohibición. El objeto ta Ei padre prohibidor, el padre por Para Lacan el problema de las
bú encierra una marcada interdic tador de la Ley, el pa^re asesina neurosis y de la psicopatologi
ción, motivada por la existencia do es el Padre Simbólico para analitica en general es un Prot3'
de un impetuoso deseo hacia el Lacan. Asesinaro dei Padre que ma de orden estructural. En el _
objeto prohibido, de aqui el temor instaura a1 sujeto en In dimensión den de la estructura, la me‘á 0
al tabú, la necesidad de mante de a deuda de su vida con el paterna (función del padre) jues
nerse alejado de él, el miedo a más allá y que le lleva a sumir un papel central en tanto pona
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Jre y el hijo y le es solicitado a no basta con asumirse como el la vez totalizadores marcos de su
este último que deseé los dones falo para gustarle a la madre.El deseo.
que recibe, introduciéndole de niño se da cuenta de que el de Este primer contacto con la Leí
este modo en la dialéctica del seo de la madre está dirigido a no pasa necesariamente por la
deseo y la demanda que está en otro lado y se coloca en la bús presencia del padre real, es el en
la base de toda constitución sub queda de ese otro lugar, en la bús cuentro con un significante, con
jetiva. queda del lugar de los significan el significante del Nombre de
La madre hace deseante a ese tes del deseo de la madre. En este Padre que debe ser transportado
cachorro de carne que es su hijo, segundo momento se da el en por el deseo materno para que
la inaugura la carrera del deseo a cuentro del niño con la Ley que se haga posible el movimiento
partir de su propio deseo, le de de separación que lo instituya co
manda ser deseante y de este mo mo sujeto de deseo. Experiencia
do ubica al niño en la posición de castración, introducción déla
de asumir un deseo que es el de metáfora paterna como ley que
seo de la madre (“Deseo que de- establece la prohibición a ese
seés estos dones que yo te entre amor de la madre y por la madre,
go"), de donde se entiende la fra prohibición al goce, separación
se de Lacan: “El deseo es el de del objeto promordial y puesta en
seo del Otro". El niño desea los marcha de la metonlmica búsque-
dones que la madre le entrega y -da del deseo en los otros obje-
dirige ahora a ella una demanda: “tos. Este segundo tiempo del
demanda de que se le reconozca edipo esta signado por la apari
el deseo que ha asumido, comple ción del tercero otro, no como
tando de esta manera su ingreso persona sino como Ley que sirve
en esta dialéctica entre el deseo y de referencia.
la demanda y entre el deseo y la En el tercer tiempo del edipo
necesidad que marca sus prime el padre aparece no sólo como el
ros pasos como sujeto en el mun portador de la Ley sino como el
do de lo humano. que la poseé, el padre como por
El pasaje por la experiencia edl- tador del falo y no quien lo es
pica se compone -como decía La culminación de este tercer
mos antes- de tres momentos tiempo coincide con el estableo
fundamentales. En el primer tiem miento del Ideal del Yo como afán
po del Edipo el niño se asume identificatorio a quien poseé e
como objeto del deseo de la ma falo, que no es otra cosa que la
dre y en la búsqueda de cual es imaginarización del padre real
ese objeto para asumirse «como Este tercer tiempo implica la
tal, el niño establece el primer asunción de la castración, la se
contacto con la metáfora paterna, _paración del deseo de la madre
es decir el contacto con el signi -la imposibilidad de concebirse
ficante fálico en tanto significan como objeto del deseo de ¡a ma
te primordial de la cultura. El ob dre.
jeto del deseo de la madre es el El edipo es pues ese proceso
falo, como quedó establecido por que explica la remoción de la f-
su propio paso por el edipo y el gura de la madre como primordia
niño se asume como tal en ese para culminar en el establecimien
afán de reconocimiento que gula to de la figura paterna como re-
su demanda. Se coloca en el lu ferncia última y modelo identif •
gar del falo de la madre y vive catorio. La manera en cada sujete
momentos míticos de completud atraviese esta experiencia dete'
donde él lo es todo para la madre marca el deseo de la madre, Ley minará su conformación estructu-
y su madre para él. que la conmina a entregar al niño ral. Para Lacan el drama edípicotra
El segundo tiempo del Edipo a la sociedad, que le impide que do por Freud al psicoanálisis, es
juega un papel muy importante y darse con él, que le prohíbe con un mito que permite configure'
en él se producen la mayoría de siderarlo como el falo que com la verdad -indecible por la pala
los accidentes de las neurosis. pletaría su falta en ser. Ley que le bra- del sujeto. Desandar el ed ís
Aquí el niño se da cuenta de que obliga a no "matarlo”, cancelan en los marcos de la experiencia
la madre no se satisface con el do su deseo, que le lleva a no as analítica significa advenir a ese
falo como objeto del deseo, que fixiar al niño en los estrechos y a verdad, aproximarse a las atas.
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ras del deseo y pulsar por un mo tros, constituye un elemento de no se ha deslindado ni de la nece
vimiento de corte que lo libere normalidad. sidad ni de la demanda. Satisfac
al mundo de los objetos. El sujeto obsesivo que percibe ción precoz del deseo que es a la
esa mirada insatisfecha del otro vez una forma de cancelarlo, o
La estructura obsesiva (aunque ve en ella una segunda más bien de detenerlo en esa in
mirada) se entrega a la madre y le terminable búsqueda en los obje
Con esto entramos de lleno en la demanda ser reconocido porque tos del mundo, búsqueda del ob
problemática del obsesivo. Si se ha asumido en el lugar de su jeto perdido imposible de recupe
bien el significante del padre jue deseo insatisfecho y ésta satisfa rar porque en realidad nunca exis
ga un papel central en la produc ce esa demanda con lo cual satis tió, encuentro imposible que es la
ción de las neurosis, no hay que face más bien ese deseo de ser lo característica esencial del deseo.
olvidar la importancia del deseo que la madre necesita; satisfac El obsesivo no establece esta
de la madre, que, claro está, apa ción precoz cuando el deseo aún distinción, confunde su deseo
rece mediado por la Ley del pa
dre. El neurótico obsesivo no ac
cede a la tercera fase del edipo,
está imposibilitado para la iden
tificación con el padre como por
tador del falo, presenta una nota
ble distancia y fuerte impedimien-
to identificatorio con su ideal del
yo. Esto debido a los sucesos
acaecidos durante el segundo pe
ríodo.
Extensión 51
con su demanda de reconoci caracterizan el proceso del obse el lugar de la muerte, única posi
miento, su deseo está atrapado sivo, le detienen en esta segunda bilidad de encuentro para el obse
en la ilusión de la satisfacción de fase del Edipo impidiéndole una sivo y aquella que más evita.
su demanda. resolución normal de éste con el
advenimiento de la tercera fase.
Esta fuerte satisfacción de sus E igualmente, lo anterior nos sir
primeros deseos, como correlato ve para ubicar la estructura de BIBLIOGRAFIA
del deseo insatisfecho de la ma identificación imaginaria del su
dre, que a la vez implica un cues- jeto en los distintos lugares de
tionamiento a la palabra del padre, la cadena inconciente: Para la primera parte:
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