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IX CONGRESO ARGENTINO DE GEOLOGÍA ECONÓMICA

23,24 y 25 de septiembre de 2009, San Fernando del Valle de Catamarca

La minería Argentina:
una sólida realidad en la economía de la Nación

Editor
Diana I. Mutti

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ASOCIACI

OMISTAS

ASOCIACIÓN ARGENTINA IX CONGRESO ARGENTINO


DE GEÓLOGOS ECONOMISTAS DE GEOLOGÍA ECONÓMICA
Asociación Argentina de Geólogos Economistas 9no. Congreso de Geología Económica (2009) : 229-234

Localización de espacios dilatantes en el fallamiento:


controles de la mineralización y pronósticos económicos
Eduardo A. Rossello1
(1)
CONICET – FCEN. Depto. Ciencias Geológicas, Universidad de Buenos Aires, C1428EHA
Buenos Aires. E-mail: rossello@gl.fcen.uba.ar

RESUMEN. Se describe un análisis cinemático y morfoestructural simple y práctico para identificar dilatancia po-
tencial asociada con la geometría de los fallamientos inverso, normal y/o transcurrente como un control estructural
de la mineralización. De acuerdo con la escala de observación las superficie de las fallas muestran formas irregu-
lares, escalonamientos y/o flexuras, tanto en planta como en perfil, que en función de la Ley de Anderson pueden
exhibir dilatancias positivas (+), cuando el ángulo (α) entre el esfuerzo principal máximo (σ1) y la superficie de falla
tiende a ser subparalelo o negativo (-) cuando tiende a aumentar. El conocimiento morfoestructural y cinemático
del fallamiento constituye una metodología de trabajo práctica y valiosa que contribuye con el pronóstico de la
localización de los sectores mejor mineralizados en volumen y calidad durante las actividades de prospección y
exploración

Palabras Clave: control estructural, dilatancia, mineralización, geología económica

ABSTRACT. Dilatance localization on faulting: control of mineralization and economic prognosis. A simple and
practical morfoestructural and kinematic analysis of the dilatance potential associated to the geometry of inverse,
normal and/or transcurrent faultings as structural control of mineralisations is described. According to the scale
of observation, fault surfaces show irregular shapes, stepping and/or bending in plant view as well as in profile;
therefore, based on the Anderson`s Law, portions of these faults exhibit positive dilatance (+) when the main stresses
are subparallel (α = the angle between σ1 and fault surface) or negative dilatance (-) when that angle increases.
The morfoestructural and kinematic knowledge of the faulting constitutes a valuable and practical methodology of
work contributing with the prognosis of location of the best mineralisations sectors in volume and quality during the
prospection and exploration activities.

Keywords: structural control, dilatance, mineralisation, economic geology

INTRODUCCIÓN El concepto de dilatancia (del Latín dilatare:


ensanchar) se refiere al proceso físico relaciona-
Uno de los principales controlantes de la geo- do con la posibilidad de generar modificaciones
metría, magnitud y localización espacial de la de volumen. Cuando este cambio determina que
mineralización es la estructura tectónica. Este algo ocupe más espacio del que inicialmente in-
control es incluso indispensable en los depósitos volucraba se lo denomina: dilatancia positiva (+)
epigenéticos, donde la estructura es el principal y en el caso contrario, es decir, cuando ocupa
condicionante para determinar la circulación, pre- menos espacio del que inicialmente abarcaba se
cipitación y en muchos casos la generación de lo denomina: dilatancia negativa (-).
las soluciones hidrotermales que se asocian con En una contribución anterior (Rossello 2008a),
los depósitos minerales y/o sus alteraciones. Por se describió la generación de dilatancia a partir
ello, el aprendizaje del tipo de control estructural de la contracción térmica diferencial mineral que
que acusa un determinado depósito resulta en un acusa el cuarzo con respecto a los feldespatos
aspecto concreto y de fundamental importancia en el tramo comprendido entre el punto de in-
en la yacimientología, no solo para contribuir al versión del cuarzo βαβ a α y las temperaturas
conocimiento genético sino también para aportar ambientes. Este tipo de proceso puede enrolar-
ideas y guías en las tareas de prospección, ex- se dentro de los pasivos, que si bien opera a
ploración y explotación mineral (Guilbert y Park escala microscópica puede también introducir
1976; Smirnov 1976). importantes modificaciones físicas al medio ro-
Entre las posibilidades teóricas para que un flui- coso y relacionarse con los procesos genéticos
do mineralizante circule en el medio rocoso se en- de las soluciones mineralizantes.
cuentran: a) las pasivas, como el aprovechamiento En el presente trabajo se describe el potencial
de la porosidad efectiva que otorga una permeabi- generador de dilatancia que tienen los fallamien-
lidad mínima o el funcionamiento de mecanismos tos al ser aprovechados por las mineralizaciones
más complejos como los de difusión sólida; o b) para emplazarse. De acuerdo con la escala de
las activas, que se producen por la incorporación observación, los fallamientos se caracterizan por
de energías externas al medio, como la propia presentar superficies de discontinuidades va-
energía hidráulica de los fluidos inyectados que riablemente alabeadas y/o irregulares tanto en
producen las aberturas necesarias para permitir planta como en perfil. Por lo tanto, en función de
su movilidad dentro del medio sólido (crack-seal, la Ley de Anderson, porciones de estas super-
hidrofracturing, seismic pumping, etc.). ficies (tanto sean fallamientos compresionales,
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extensionales y/o transcurrentes) expresan indis- importantes para facilitar la circulación de fluidos
tintamente dilatancias diferenciales con respecto y ofrecer espacios para la depositación de las
al ángulo (α) que ofrecen al esfuerzo principal mineralizaciones que transportan. Al respecto,
máximo (σ1). se pueden hacer cálculos sencillos bidimensio-
nales teniéndose en cuenta que mediante la tg
PRINCIPIOS MECÁNICOS α y el valor del desplazamiento D se obtiene la
superficie del rombo obtenido, definido por las
Para comprender el desarrollo de las dilatan- magnitudes D, λ y d (Fig. 3). De esta manera, se
cias relacionadas con los fallamientos convie- puede comprobar que aún pequeños ángulos α
ne recordar que éstos son estructuras discon- y discretos desplazamientos D pueden generar
tinuas caracterizadas por superficies donde los considerables volúmenes dilatantes en ambien-
vectores de los desplazamientos de los bloques tes estructurales someros donde la presión confi-
que separa están contenidos en la misma. Des- nante producida por el soterramiento no los anule
de un punto de vista estrictamente mecánico o contrarrestre.
siempre el esfuerzo principal máximo σ y las En función de las variaciones del ángulo de inci-
superficies de ruptura van a mantener un án- dencia del σ1 sobre las superficies de fallamiento
gulo menor a 45°, frecuentemente del orden de (Ley de Anderson) se definen sectores preferen-
35°, conocido como Ley de Anderson (Ramsay cialmente transpresivos cuando el ángulo tiende
y Huber 1983; Price y Cosgrowe 1990; Davis y a ortogonalizarse o transtensivos cuando el án-
Reynolds 1996). De esta manera, mediante la gulo tiende a paralelizarse (Fig. 4). Este análisis
utilización del Círculo de Mohr y dentro de con- puede extrapolarse también a los resaltos que
diciones ideales de comportamiento mecánico tienen la virtud de generar ambientes dilatantes
isótropo, el valor máximo del esfuerzo eficaz στ
está dado por el cos θ. sin θ máximo, o sea ½
sin 2 θ máximo (puesto que cos θ.sin θ  = ½ sin
2 θ), o sin 2 θ máximo = 1, que corresponde a
un ángulo 2 θ = 90°, o sea un ángulo θ máximo
= 45° (García-Álvarez y López-Garello 2005;
Rossello 2008b).
De esta manera, independientemente que se
trate de un fallamiento normal, inverso o transcu-
rrente, siempre el esfuerzo principal máximo σ1
se dispone invariablemente con un ángulo menor
de 45° con respecto al plano de fallamiento so-
bre el cual actúa. Lo único que varia para definir
su nomenclatura es la posición espacial de estas
relaciones con respecto al nivel de referencia ho-
rizontal que es el determinante para la nomencla-
tura (Fig. 1).
Cuando las superficies de fallamiento presen-
tan flexuras o pandeos se producen situaciones
particulares que pueden generar dilatancias po-
sitivas (+) cuando el ángulo entre σ1 y las super-
ficies disminuye (tienden a localizarse paralela-
mente) o dilatancias negativas (-) cuando ese
ángulo aumenta (tienden a localizarse perpen-
dicularmente). Estos cambios de disposición de
las superficies de discontinuidad se desarrollan
fácilmente cuando la energía de deformación se
propaga por medios con resistencias mecánicas
diferenciables, al igual que un rayo de luz lo hace
cuando cambia de medio, tal como lo describe la
Ley de Snell.
De esta manera, en función de las magnitudes
del ángulo (α) y del desplazamiento relativo en-
tre los bloques (d) que separan, se pueden re-
conocer ambientes dilatantes con importancias
directamente proporcionales a sus incrementos
(Fig. 2). Figura 1. Esquemas invariables de las relaciones en-
Los volúmenes dilatantes generados a partir de tre los fallamientos normal, inverso y transcurrente y
estos mecanismos pueden ser significativamente los campos de esfuerzos que los determinan.
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Figura 2. Esquema conceptual de la generación de dilatancia por el incremento individual y


combinado del desplazamiento y del ángulo flexural.

ra que las variaciones morfológicas y espaciales


que presentan los planos de los fallamientos con
respecto al campo de esfuerzos que los generan
determinan condiciones dilatantes diferenciales
que pueden ser aprovechadas por los procesos
mineralizados para concentrarse y/o acumularse.
En particular, estas situaciones son muy impor-
tantes en ambientes de niveles estructurales so-
meros a superficiales donde la presión confinante
producida por el soterramiento es pobre o des-
preciable para penalizar la presencia de espacios
dilatantes.
Por otro lado, por las disposiciones espaciales
subverticales que tienen las transcurrencias, tienen
las mayores posibilidades de facilitar la conexión
Figura 3. Arriba: Esquema del cálculo del volumen di- directa entre los sectores profundos vinculados
latante generado a partir del ángulo de la flexura (α) y con la generación de los fluidos hidrotermales y
del desplazamiento (D), deteminantes del largo (λ) y la superficie.
separación del espacio (d). Abajo: estimación sin es- De esta manera, los pandeos-flexuras, resal-
calas de los porcentajes de volumen. tos y/o terminaciones de fallamientos producidos
tanto por movimientos dextrales como senestra-
expresados por brechas de implosión o constric- les generan situaciones locales favorables vis-
tivos con brechas de molienda (Fig. 5). tas en planta o sección (Fig. 6).
La identificación de las componentes trans-
CONCLUSIONES currentes (o normales e inversas en vistas en
sección) pueden realizarse a partir del análisis
La comprensión de los procesos estructurales de la relación entre la posición de las estructu-
tiene importancia no solo en la definición de la ras subordinadas dentro de un corredor que las
geometría, tamaño y distribución espacial sino contiene y el campo de esfuerzo que las genera
también en la depositación de las mineraliza- (Fig. 7).
ciones en los procesos endógenos íntimamente Adicionalmente, a continuación se provee una
relacionados con la génesis y distribución de los guía práctica para el prospector y/o explorador
minerales formadores de rocas, o bien con los que ofrece un menú de posibilidades para reco-
postgenéticos responsables de los fluidos rema- nocer ambientes dilatantes en función de com-
nentes postmagmáticos ponentes cinemáticas transcurrentes dextrales
Desde el punto de vista estructural se conside- o senestrales (Fig. 8).
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Figura 4. Ejemplo esquemático que ilustra la localización de superficies dilatantes paralelas a los esfuerzos prin-
cipales máximos y sobre los fallamientos subordinados de Riedel (R) y AntiRiedel (R`). Arriba: situación neutra en
una transcurrencia dextral (en planta) o cabalgante o normal (en sección). Abajo izquierda: situación transpresiva
por rotación horaria de la posición del σ1 con AntiRiedel dilatante. Abajo derecha: situación transtensiva por rota-
ción antihoraria del σ1 con Riedel dilatante.

Figura 5. Esquema que representa las situaciones que se generan en resaltos de alivio (brechas de implosión)
constrictivos (brechas de molienda) sobre fallamientos transcurrentes (en planta) o inversos-normales (en sec-
ción).

Figura 6. Esquemas 3D del desarrollo de dilatancias positivas en pandeos extensionales verticales y horizontales
tanto de transcurrencias dextrales como senestrales.
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Figura 7. Pasos del razonamiento para identificar componentes transcurrentes (en planta) o inversas-normales
(en sección) a partir de rasgos discontinuos dilatantes (azules) o compresionales (rojos).

Figura 8. Esquemas sintéticos de las diferentes situaciones en las que se generan dilatancias positivas y negativas
en función de pandeos, resaltos y/o terminaciones de superficies de fallamientos con movimientos transcurrentes
senestrales y destrales.

AGRADECIMIENTOS TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO

Se desea agradecer a los colegas miembros Davis, G.H. y S.J. Reynolds, 1996. Structural
del Comité Editorial y en particular al Dr. V. Men- geology of rocks and regions. John Wiley y
dez por los arbitrajes realizados. Este trabajo fue Sons (New York), 776p.
parcialmente apoyado por un Proyecto UBACyT- García-Álvarez, V.O. y C.M. López-Garello, 2005.
CONICET. Modelización del efecto de la dilatancia en
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materiales cuasifrágiles, influencia en modo analysis. Academic Press (Londres), 307p.


mixto de fractura. Anales de Mecánica de la Rossello, E.A., 2008a. Controles termotectónicos
Fractura, 22, 541-546. del emplazamiento de mineralizaciones: una
Guilbert, J.M. y C.P. Park Jr., 1986. The geology of hipótesis de trabajo. Revista de Geociências
ore deposits. Freeman & Co. (New York), 985p. (Saõ Paulo, Brasil). 26 (3), 191-201
Price, N.J. y J.W. Cosgrove, 1990. Analysis of Rossello, E.A., 2008b Influencia de la topografía
geological structures. Cambridge University sobre la vergencia tectónica. Asociación
Press (Cambridge), 380pp. Geológica Argentina, Revista. 63 (2), 36-43.
Ramsay, J.G. y M.I. Huber, 1983. The techniques Smirnov, V.I., 1976. Geology of mineral deposits.
of Modern Structural Geology. Volume 1: Strain Mir Publishers (Moscu), 520p.

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