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INTRODUCCIÓN
Los tratados internacionales son el resultado de un amplio proceso de negociación dentro de las relaciones
internacionales, mediante el cual se manifiesta la voluntad para contraer una serie de derechos y obligaciones
frente a diversos sujetos de la sociedad internacional, constituyéndose como parte del derecho positivo de los
Estados contratantes.
En las relaciones jurídicas internacionales se concede cada vez con más fuerza al derecho internacional y a los
tratados y convenios, un relevante papel como herramientas prácticas de trabajo, mecanismos tangibles de
negociación y acercamiento para la cooperación en general y la solución de problemas y situaciones
cotidianas de las más diversa índole, instrumentos adaptables a cualquier circunstancia que materializan la
legislación y las reglas que pautan las relaciones internacionales, y sobre todo, elementos de negociación
útiles y efectivos de la política exterior de todos los Estados.
La doble imposición internacional surge cuando dos o más Estados se encuentran en diferentes criterios de
imposición y, aun cuando apliquen el mismo criterio de tributación, utilizan distintas interpretaciones, dando
un significado distinto y provocando una posible doble imposición o doble no imposición que afecta tanto a
los contribuyentes (sujeto pasivo) como al Estado (sujeto activo). A través de la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) se ha definido que la doble imposición jurídica internacional
puede ocurrir en tres casos:
1. Cuando dos Estados contratantes graven a una misma persona por su renta y patrimonios totales.
2. Cuando una persona residente de un Estado contratante obtenga rentas o posea elementos del patrimonio en
el otro Estado contratante y los dos Estados graven estas rentas o su patrimonio.
3. Cuando los dos Estados contratantes graven a una misma persona, no residente ni en uno ni en otro, por las
rentas provenientes o por el patrimonio que posea en un Estado contratante.
En la práctica fiscal hay diferentes métodos para evitar los efectos de la doble imposición, entre los cuales se
encuentran los siguientes mecanismos:
• Aplicación de legislación doméstica.
• Aplicación de los convenios para evitar la doble tributación.
• Aplicación de convenios multilaterales.
En el presente trabajo se desarrolla como primer punto el concepto de Empresas Asociadas y precios de
transferencia, como segundo punto se desarrollara el limite de beneficios dentro de los tratados
internacionales y por ultimo se compararan las clausulas mas relacionadas con estos temas presentes en los
CONVENIOS ENTRE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y EL
GOBIERNO DE CANADÁ Y ENTRE CONVENIO ENTRE EL GOBIERNO DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA PARA EVITAR LA DOBLE IMPOSICIÓN Y PREVENIR LA EVASIÓN
FISCAL EN MATERIA DE IMPUESTOS SOBRE LA RENTA.
METODOLOGIA
El presente trabajo se utilizó la metodología de tipo revisión narrativa, dado que se realizó un
estudio bibliográfico en el que se recopilo, analizo, sintetizo y se discutió la información publicada
sobre el tema a desarrollar, que puede incluir un examen crítico del estado de los conocimientos
reportados en la literatura
MARCO REFERENCIAL
Sin embargo, esta mundialización de sus ingresos ha traído consigo complicaciones de naturaleza
tributaria tanto para las empresas en el pago de sus gravámenes, como para las autoridades
hacendarías en la recaudación de los mismos.
De esta manera, el derecho fiscal en su necesidad de ampliar sus funciones, “así como con el fin de
dotar a las autoridades hacendarias de elementos que les permitan configurar el ingreso universal de
los contribuyentes residentes dentro de su circunscripción territorial, ha venido apoyándose en
instrumentos jurídicos de carácter internacional que les permitan ejercer mas allá de las fronteras un
control que derive en posibles actos de fiscalización” 1
EMPRESAS ASOCIADAS
El concepto de partes relacionadas ha cobrado gran relevancia en los últimos años, derivado de que a partir de
su definición se detona la obligatoriedad de evaluar si los precios pactados en operaciones realizadas por
dichas partes cumplen con el principio de plena competencia (concepto que se detallara más adelante).
Una empresa relacionada es aquella que cumple con las condiciones establecidas en el artículo 9, párrafos 1a
o 1b) del Modelo de Convenio Tributarios sobre la Renta y sobre el Patrimonio de la OCDE.
“1. Cuando:
a) Una empresa participa directamente o indirectamente en la dirección, control o el capital de una empresa
del otro Estado Contratante,
b) Unas mismas personas participen directamente o indirectamente en la dirección, control o el capital de
una empresa de un Estado Contratante y de una empresa del otro Estado Contratante y en uno y otro caso las
dos empresas están, en sus relaciones financieras o comerciales, unidas por condiciones aceptadas o
impuestas que difieren de las que serían acordadas por empresas independientes, los beneficios que habrían
sido obtenidos por una de las empresas de no existir estas condiciones, y que de hecho no se han producido a
causa de las mismas, pueden ser incluidos en los beneficios de esta empresa y sometidos a imposición en
consecuencia
2.- Cuando un Estado contratante incluya en los beneficios de una empresa de ese Estado y someta, en
consecuencia, a imposición, los beneficios sobre los cuales una empresa del otro Estado contratante ha sido
sometida a imposición en ese otro Estado, y los beneficios así incluidos son beneficios que habrían sido
realizados por la empresa del Estado mencionado en primer lugar si las condiciones convenidas entre las dos
empresas hubieran sido las que se hubiesen convenido entre empresas independientes, ese otro Estado
practicará el ajuste correspondiente de la cuantía del impuesto que ha percibido sobre esos beneficios. Para
determinar dicho ajuste se tendrá en cuenta las demás disposiciones del presente Convenio y las autoridades
competentes de los Estados contratantes se consultarán en caso necesario.”
El Artículo 179 -quinto párrafo- de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) señala tres casos para que se
configure el supuesto de considerar que dos o más personas son “Partes Relacionadas”:
Cuando una persona participa de manera directa o indirecta en la administración, control o capital de
la otra.
Financiamiento
Prestación de Servicios
Uso, Goce o Enajenación de Bienes Tangibles
Explotación o transmisión de la propiedad de un bien intangible
Enajenación de acciones
Los objetivos de las Reglas de Precios de Transferencia son:
• Permitir a cada país gravar los ingresos conforme a derecho les corresponda
• Permitir que los contribuyentes determinen una base gravable justa
• Minimizar la doble imposición internacional
• Fomentar una competencia internacional más justa
Dentro de los términos utilizados en Precios de Transferencia, el principal es el del “Principio de Arm’s
Length” o de Plena Competencia. En realidad, es el principio clave para que un estudio de precios de
transferencia exista y tenga validez, constituye su estándar internacional y ha sido adoptado por países
miembros y no miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economicos (OCDE).
Por lo tanto, el principio de plena competencia o Arm’s Length es el que aplica, en un mercado
competitivo, a la no posibilidad de ganancias extraordinarias por medio del arbitraje, por lo cual, una persona
no puede tener ganancias comprando un producto barato y vendiendo caro ese mismo producto, contando
todos los costos de transacción. Este principio es la base de los regímenes de precios de transferencia y tiene
su origen en el artículo 9 del modelo de convenio de la OCDE para evitar la doble imposición entre países.
En Mexico el Principio de Plena Competencia se ve regulado en el Art. 179 LISR: Obligación a Pactar a
Valores de Mercado.
“Los contribuyentes del Título II (Personas Morales) de esta Ley, que celebren operaciones con partes
relacionadas residentes en el extranjero están obligados, para efectos de esta Ley, a determinar sus ingresos
acumulables y deducciones autorizadas, considerando para esas operaciones los precios y montos de
contraprestaciones que hubieran utilizado con o entre partes independientes en operaciones comparables”
Elementos de Comparabilidad
Cuando se elabore un análisis en materia de precios trasferencia, lo primero a considerar es conocer las
características de los productos, servicios, bienes tangibles o intagibles a detalle (identificar las funciones, los
activos y los riesgos involucrados de manera transaccional) de la operación celebrada entre las partes
relacionadas, con el objeto de que sean capaces de identificar el comparable idóneo.
Artículo 179 de la LISR
Las operaciones o las empresas son comparables, cuando no existan diferencias entre estas que afecten
significativamente el precio o monto de la contraprestación o el margen de utilidad a que hacen referencia los
métodos establecidos en el artículo 180 de la LISR.
Cuando existan dichas diferencias, la comparabilidad existe cuando estas se eliminen mediante ajustes
razonables. Para determinar dichas diferencias, se tomarán en cuenta los elementos de comparabilidad.
2. LIMITES DE BENEFICIOS
Uno de los beneficios más importantes de los convenios para evitar la doble tributación (CEDT) es
reducir la tributación que soportan los contribuyentes en los países donde no son residentes pero
obtienen rentas . Eso explica que las organizaciones internacionales que han promovido la celebración
de CEDT (OCDE y ONU) y los Estados (fundamentalmente los Estados Unidos de América) se han
preocupado de combatir las conductas de treaty shopping.
El treaty shopping consiste en utilizar una entidad residente en un país que haya celebrado un CEDT con
el Estado de la fuente por parte de sujetos residentes en Estados que no han celebrado un CEDT con el
Estado de la fuente con el fin de obtener la reducción o eliminación de la tributación en la fuente que
establezca el convenio.
Las medidas contra el treaty shopping han sido impulsadas fundamentalmente por EEUU. Han
consistido, entre otros aspectos, en introducir en las diferentes versiones de su modelo de convenio
(1976, 1996 y 2006), y en sus CEDT, las denominadas limitation on benefits clauses (cláusulas LOB).
La finalidad de estas cláusulas es incrementar los requisitos para tener derecho a los beneficios del
CEDT. Con las cláusulas LOB, además de tener la condición de residente en alguno de los Estados parte
del CDI, el contribuyente tiene que acreditar, bien la existencia de un vínculo suficiente de carácter
fáctico con el Estado de residencia, bien motivos económicos válidos para obtener desde el mismo la
renta generada en el otro Estado parte del convenio. Lo anterior se concreta estableciendo una serie de
cláusulas cuyo cumplimiento asegura la concurrencia de alguna de dichas circunstancias (cláusula de
cotización en bolsa, cláusula propiedad y erosión en la base y cláusula de actividad). Los contribuyentes
que no cumplan ninguna de estas cláusulas no tendrán derecho a los beneficios del CEDT salvo que lo
soliciten al Estado de la fuente y acrediten que la residencia en el otro Estado parte del CEDT no tiene
como motivo principal acceder a los beneficios del CEDT (cláusula de buena fe).
La OCDE, en sus diferentes modelos de convenio (1963, 1977, 1992, 2000, 2003, 2005, 2008, 2010 y
2014), no ha apostado realmente por las cláusulas LOB como método para combatir el treaty shopping
hasta la puesta en marcha del proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) en 2013. Precisamente
una de sus acciones está dirigida específicamente contra las conductas donde existe un abuso del
convenio, siendo el treaty shopping una de las más importantes. La acción 6 (titulada: impedir la
utilización abusiva de convenio) cerrada en octubre de 2015, propone incluir en los CDI un conjunto de
cláusulas LOB similar a las previstas en el modelo y CEDT de EEUU. Prueba de ello es, entre otros
aspectos, que las cláusulas LOB propuestas en el informe final de la acción 6 no son definitivas. En
efecto, parte de su redacción final se supedita a las modificaciones propuestas por los EEUU en su
modelo cuya aprobación se produjo en febrero de 2016. En particular, tras la aprobación de la versión de
2017 del Modelo OCDE, se puede observar que las cláusulas LOB introducidas siguen fielmente las que
se contienen en el Modelo EEUU 2016.
La posición adoptada por la OCDE en el proyecto BEPS provocará, con toda probabilidad, la extensión
de las cláusulas LOB a la mayoría de CEDT celebrados por los países, no solo a través de los tratados
bilaterales que se suscriban, sino también porque la acción 15 del Plan BEPS contempla la posibilidad de
proyectar las cláusulas LOB de la acción 6 a todos los CEDT mediante su inclusión en un tratado
multilateral que se aplicará de forma conjunta con los convenios bilaterales ya existentes. Con todo, la
convención o tratado multilateral para aplicar las medidas relacionadas con los tratados fiscales para
prevenir la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios aprobado por la OCDE el 24 de
noviembre de 2016, no contempla la introducción de las cláusulas LOB como una medida necesaria,
toda vez que aunque se prevé una disposición en esta materia (artículo 7 de la convención), los estados
signatarios pueden excluir su aplicación.
Dado lo anterior se deduce que las clausulas sobre limitación de beneficios de tratados han sido
diseñadas para prevenir el uso abusivo de los convenios por residentes de terceros países para cuyos
beneficios no fueron originalmente pactados entre las dos naciones firmantes de un convenio
bilateral. Pudiendo existir clausulas general antiabuso no solo en el texto mismo de los tratados
fiscales, sino también en la legislación domestica de cada país y/o en los tribunales competentes.
Las clausulas generales antiabuso tienen por objeto y fin limitar la aplicación de un tratado en su
totalidad. Definen los tipos de personas que pueden acceder a los beneficios de un convenio en una
forma positiva, descartando a todas aquellas personas que no cumplen con los requisitos
establecidos.
La cláusula antiabuso más completa de esta naturaleza que se ha negociado en los tratados
celebrados por México es la pactada con los Estados Unidos de Norteamérica.
Además de satisfacer los requisitos para aplicar los beneficios de un tratado, en lo general, se deben
también satisfacer los requisitos establecidos en las disposiciones específicas que se pretenden
aplicar, por ejemplo las clausulas de dividendos, interés o regalías pueden requerir el cumplimiento
de especificaciones particulares. Como por ejemplo el requisito de que el perceptor de dividendos,
interese y regalías sea el beneficiario efectivo de dichos ingresos. Esto significa que no basta con
que el perceptor de uno de estos tipos de ingresos sea residente de un país contratante y haya
cumplido con las cláusulas generales antiabuso. Además, debe ser el beneficiario efectivo de tales
ingresos.
Las reglas para interpretar las clausulas antiabuso no difieren de las reglas generales de
interpretación aplicables al tratado en su conjunto. En México se ha decidido que para interpretar
los tratados y, por lo tanto, las reglas antiabuso contenidas en ellos, se debe atender al sentido literal
de las palabras utilizadas por las partes contratantes al redactar el respectivo documento final
debiendo, adoptar la conclusión que sea lógica con el contexto propio del tratado y acorde con el
objeto o fin que se tuvo con su celebración.
El contexto de estas reglas debe de entenderse dentro del texto general del tratado así como dentro
del texto particular donde aparece la disposición o regla
La carga de la prueba queda a cargo de quien reclama los beneficios, ya que es el que debe
demostrar que tiene derecho a recibir los beneficios reclamados. A pesar de lo anterior, en
ocasiones las autoridades fiscales de alguno de los países podría solicitar pruebas a los
contribuyentes para aplicar las disposiciones de los tratados, como lo es el caso de lo dispuesto por
el Articulo 4 de la LISR en México, que requiere de certificados de residencia fiscal emitidos por
las autoridades competentes del otro país contratante, este mismo artículo dispone de otra regle
preventiva en materia de operaciones entre partes relacionadas, la cual puede otorgar la facultad a la
autoridad de requerir al contribuyente, residente en el extranjero el acreditamiento de la existencia
de una doble tributación internacional jurídica, a través de una manifestación bajo protesta de decir
verdad y debidamente firmada por su representante legal, en la que manifieste que los ingresos
sujetos a imposición en México y respecto de los cuales se pretenda aplicar los beneficios del
tratado para evitar la doble tributación, también se encuentran gravados en su país de residencia,
para lo cual deberá indicar las disposiciones jurídicas aplicables, así como aquella documentación
que el contribuyente considere necesaria para dichos efectos, esta disposición tiene la intención de
prevenir el abuse en la aplicación de los beneficios del tratados y prevenir la “doble no tributación”
CONVENIOS PARA EVITAR LA DOBLE TRIBUTACIÓN ENTRE MEXICO Y ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA Y MÉXICO CON CANADÁ
Dos de los principales convenios para evitar la doble tributación que tiene México, son con Estados
Unidos de América (Publicado en el D.O.F. el 3 de febrero de 1994, actualizados por los protocolos
que los modifican, publicados en el D.O.F. el 25 de enero de 1996 y el 22 de julio de 2002 y con
Canadá con quien celebro nuevo convenio el 12 de septiembre del 2006, cuya aprobación fue
publicada en el D.O.F. el 10 de abril del 2007.
Dada la importancia se analizan algunas cláusulas de dichos convenios estableciendo semejanzas y
diferencias.
CONVENIO ENTRE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y EL
GOBIERNO DE CANADÁ PARA EVITAR LA DOBLE IMPOSICIÓN Y PREVENIR LA
EVASIÓN FISCAL EN MATERIA DE IMPUESTOS SOBRE LA RENTA.
CONVENIO ENTRE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y EL
GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA PARA EVITAR LA DOBLE
IMPOSICIÓN E IMPEDIR LA EVASIÓN FISCAL EN MATERIA DE IMPUESTOS
SOBRE LA RENTA
Articulo 1
Estados Unidos de América
Ámbito General
1. El presente Convenio se aplica a las personas residentes de uno o de ambos Estados Contratantes,
salvo que en el propio Convenio se disponga otra cosa.
2. El Convenio no limita en forma alguna las exclusiones, exenciones, deducciones, créditos o
cualquier otra desgravación existente o que se establezca en el futuro:
a) por las leyes de cualquiera de los Estados Contratantes, o
b) por cualquier otro acuerdo entre los Estados Contratantes.
3. No obstante lo dispuesto en el inciso b) del párrafo 2:
a) cualquier duda que surja en relación con la interpretación o aplicación del presente Convenio y,
en particular, sobre si una medida impositiva se encuentra dentro del ámbito de este Convenio, se
determinará exclusivamente de conformidad con las disposiciones del Artículo 26 (Procedimiento
Amistoso) del presente Convenio, y
b) las disposiciones de cualquier otro acuerdo no se aplicarán a medidas impositivas, salvo que las
autoridades competentes acuerden que dicha medida no se encuentra dentro del ámbito del Artículo
25 (No Discriminación) de este Convenio.
Para efectos de este párrafo, una medida es una ley, reglamento, regla, procedimiento, decisión, acto
administrativo o cualquier disposición o acto similar.
4. No obstante las disposiciones del Convenio, excepto las contenidas en el párrafo 5, un Estado
Contratante puede someter a imposición a sus residentes (tal como se definen en el Artículo 4
(Residencia)) y, por razón de ciudadanía, puede someter a imposición a sus ciudadanos, como si el
Convenio no hubiese entrado en vigor.
5. Las disposiciones del párrafo 4 no afectarán:
a) los beneficios concedidos por un Estado Contratante de conformidad con el párrafo 2 del
Artículo 9 (Empresas Asociadas), el inciso b) del párrafo 1 y párrafo 3 del Artículo 19 (Pensiones,
Anualidades y Alimentos), los Artículos 22 (Organizaciones Exentas), 24 (Eliminación de la Doble
Imposición), 25 (No Discriminación), y 26 (Procedimiento Amistoso), y
b) los beneficios concedidos por un Estado Contratante de conformidad con los Artículos 20
(Funciones Públicas), 21 (Estudiantes), y 28 (Agentes Diplomáticos y Funcionarios Consulares), a
personas físicas que no sean ciudadanos o residentes permanentes legales de este Estado.
6. a) Una persona física que haya dejado de ser ciudadano o residente de largo plazo, cuya pérdida
de dichas calidades hubiera tenido como uno de los principales motivos la evasión de impuestos (de
conformidad con la legislación del Estado Contratante del que la persona era ciudadano o residente
de largo plazo) deberá considerarse ciudadano de ese Estado Contratante para efectos del párrafo 4,
pero únicamente por un periodo de 10 años siguientes a la pérdida de dichas calidades. Este párrafo
sólo se aplicará respecto del ingreso de fuente ubicada en ese Estado Contratante (incluyendo el
ingreso que de conformidad con la legislación interna de ese Estado se considere derivado de dicha
fuente).
b) El término residente de largo plazo significa toda persona física que sea un residente permanente
legal de un Estado Contratante en 8 o más ejercicios fiscales durante los 15 ejercicios fiscales
anteriores. Para determinar si se cumple con lo anterior, no se contará ningún año en el cual la
persona física sea considerada como un residente del otro Estado Contratante, de conformidad con
el presente Convenio, o como un residente de cualquier país distinto del Estado Contratante
mencionado en primer lugar, de conformidad con las disposiciones de cualquier otro tratado fiscal
de ese Estado Contratante y, en cualquier caso, la persona física no renuncie a los beneficios de
dicho tratado aplicables a los residentes del otro país.
7. En el caso de una persona física que haya dejado de ser ciudadano de un Estado Contratante, los
siguientes factores deberán considerarse favorablemente para determinar si uno de los principales
motivos de la pérdida de la ciudadanía de esa persona física fue la evasión de impuestos:
a) al momento en que la persona física dejó de ser ciudadano de ese Estado Contratante, o dentro de
un periodo posterior razonable, la persona física es o se vuelve residente sujeto a impuesto sobre la
renta en el otro Estado Contratante, y
b) (i) la persona física era ciudadano de ambos Estados Contratantes al momento de nacer y
continúa siendo ciudadano del otro Estado Contratante;
(ii) al momento de perder dicha ciudadanía (o dentro de un periodo posterior razonable), la persona
física era o se volvió ciudadano del otro Estado Contratante, y ese otro Estado Contratante era el
país de nacimiento de dicha persona física, o el país de nacimiento de su cónyuge o de cualquiera de
los padres de dicha persona física;
(iii) en los 10 años anteriores a la pérdida de dicha ciudadanía, la persona física estuvo presente en
ese Estado Contratante por no más de 30 días en cada ejercicio fiscal o año de imposición, o
(iv) la pérdida de la ciudadanía ocurrió antes de que la persona física cumpliera los 18 años y
medio.
8. En el caso de una persona física que haya dejado de ser residente de largo plazo de un Estado
Contratante, los siguientes factores deberán considerarse favorablemente para determinar si uno de
los principales motivos de la pérdida de dicha calidad por parte de esa persona física fue la evasión
de impuestos:
a) al momento en que la persona física dejó de ser residente de largo plazo de ese Estado
Contratante, o dentro de un periodo posterior razonable, la persona física es o se vuelve residente
sujeto a impuesto sobre la renta en el otro Estado Contratante, y ese otro Estado Contratante es: (i)
el país en el cual la persona física nación
(ii) el país en el cual el cónyuge de la persona física nació, o
(iii) el país donde cualquiera de los padres de la persona física nació;
b) en los 10 años anteriores a la pérdida de la calidad de residente de largo plazo de ese Estado
Contratante, la persona física estuvo presente en ese Estado Contratante por no más de 30 días en
cada ejercicio fiscal o año de imposición, o
c) la persona física deja de ser residente de largo plazo de ese Estado Contratante antes de cumplir
los 18 años y medio.
Canadá
Ámbito Subjetivo: El presente Convenio se aplica a las personas residentes de uno o de ambos
Estados Contratantes.
Comparativo: En el convenio con Canadá solo hace referencia a que su aplicación solo será para
las personas residentes de uno o de ambos estados contratantes y el convenio con Estados Unidos
dicho artículo es mucho más amplio, dispone que el convenio se aplica a los residentes de los
estados Unidos de América y México y en algunos casos, se puede aplicar a residentes de otros
estados. Así mismo hace referencia a que este convenio no puede incrementar la carga tributaria de
cualquiera de los países en comparación con la que tendrían bajo las disposiciones de la respectiva
ley local, o bajo cualquier otro acuerdo entre los dos Estados. Por ejemplo, el derecho a aplicar un
impuesto, otorgado por el Convenio no puede ejercerse a menos que la ley local también disponga
tal impuesto; y este Convenio no restringirá los beneficios proporcionados por otros acuerdos entre
los Estados Unidos de América y México, ya sea que estos hayan concluido antes o después. Esto
no significa sin embargo, que un contribuyente pueda elegir entre las disposiciones del Código de
Ingresos Internos y las del Convenio de manera inconstante, con objeto de reducir los impuestos al
mínimo. Por ejemplo, consideremos que un residente de México tiene tres negocios distintos en los
Estados Unidos de América. Uno de ellos es un establecimiento permanente lucrativo. Los otros dos
son operaciones o empresas que podrían obtener ingresos gravables en los Estados Unidos de
América de acuerdo con el Código, pero que no alcanzan el umbral de establecimiento permanente
del Convenio; uno de éstos es lucrativo y el otro incurre en pérdidas. De acuerdo con el Convenio,
el ingreso del establecimiento permanente es gravable, y tanto las pérdidas como las utilidades de
los otros dos negocios se ignoran. De acuerdo con el Código, los tres negocios serían gravables. La
pérdida se compensaría contra las utilidades de las dos empresas lucrativas. El contribuyente no
puede invocar el Convenio para excluir las utilidades del comercio o la empresa lucrativa e invocar
el Código para reclamar la perdida de la operación o la empresa perdedora contra las utilidades del
establecimiento permanente. Si el contribuyente invoca al Código para la aplicación de impuestos
de las tres empresas, no estaría imposibilitado de invocar el Convenio con respecto, por ejemplo a
cualquier ingreso de dividendo que pudiera recibir de los Estados Unidos de América que no esté
efectivamente relacionado con ninguna de sus actividades comerciales en los Estados Unidos de
América. Otra diferencia importante es la narración del punto cuatro, el cual señala que un Estado
Contratante puede someter a imposición a sus residentes o ciudadanos como si el convenio no
hubiese entrado en vigor, esta disposición es de particular importancia para los ciudadanos
norteamericanos radicados en México y cualquier mexicano que bajo las reglas de presencia
sustancial en Estados Unidos pueda llegar a ser considerado como residente para efectos fiscales.
Tratándose de persona morales, se deberá estudiar la tenencia accionaria de la sociedad que reclama
los beneficios, si la misma cotiza en alguna de las bolsas de valores, así como la residencia fiscal de
toda la cadena accionaria indirecta. Asimismo se debe de incluir en el estudio la actividad
empresarial de la persona que reclama los beneficios de los tratados, su estructura financiera en caso
de pasivos contratados con residentes de países ajenos y demás hechos y circunstancias relevantes a
cada caso en particular.
ARTICULO 2
Estados Unidos de América
Impuestos Comprendidos
1. El presente Convenio se aplica a los impuestos sobre la renta exigibles por cada uno de los
Estados Contratantes.
2. Se consideran impuestos sobre la renta los que gravan la totalidad de la renta o cualquier parte de
la misma, incluidos los impuestos sobre las ganancias derivadas de la enajenación de bienes
muebles o inmuebles.
3. Los impuestos actuales a los que se aplica el presente Convenio son:
a) en México: el impuesto sobre la renta establecido en la Ley del Impuesto sobre la Renta.
b) en los Estados Unidos: los impuestos federales sobre la renta establecidos por el Código de
Rentas Internas (excluido el impuesto sobre ganancias acumuladas, el impuesto sobre sociedades
controladoras personales y las contribuciones a la seguridad social), y los impuestos especiales
sobre las primas de seguros pagadas a aseguradoras extranjeras y los impuestos especiales a las
fundaciones privadas en la medida necesaria para cumplir con lo dispuesto en el párrafo 4 del
Artículo 22 (Organizaciones Exentas). Sin embargo, el Convenio se aplicará a los impuestos
especiales sobre primas de seguros pagadas a aseguradoras extranjeras sólo en la medida en que los
riesgos cubiertos por tales primas no hayan sido reasegurados con una persona que no tenga
derecho a la exención de dichos impuestos de conformidad con el presente o cualquier otro
convenio aplicable a estos impuestos.
4. El Convenio se aplicará igualmente a los impuestos de naturaleza idéntica o análoga que se
establezcan con posterioridad a la fecha de firma del mismo y se añadan a los actuales o les
sustituyan. Las autoridades competentes de los Estados Contratantes se comunicarán mutuamente
las modificaciones importantes que se hayan introducido en sus respectivas legislaciones fiscales,
así como cualquier publicación oficial relativa a la aplicación del Convenio, incluyendo
explicaciones, reglamentos, resoluciones o sentencias judiciales.
Canada
Impuestos Comprendidos
1. El presente Convenio se aplica a los impuestos sobre la renta exigibles por cada uno de los
Estados Contratantes, cualquiera que sea el sistema de su exacción.
2. Se consideran impuestos sobre la renta los que gravan la totalidad de la renta, o cualquier
elemento de la misma, incluidos los impuestos sobre las ganancias derivadas de la enajenación de
bienes muebles o inmuebles.
3. Los impuestos actuales a los que concretamente se aplica este Convenio son, en particular:
a) en el caso de Canadá: los impuestos sobre la renta establecidos por el Gobierno de Canadá bajo la
Ley de Impuestos sobre la Renta, (en adelante denominados el “impuesto canadiense”);
b) en el caso de México: el impuesto sobre la renta, establecido en la Ley del Impuesto sobre la
Renta, (en adelante denominado el “impuesto mexicano”).
4. El Convenio se aplicará igualmente a los impuestos de naturaleza idéntica o análoga que se
establezcan con posterioridad a la fecha de la firma del mismo y que se añadan a los actuales o les
sustituyan. Las autoridades competentes de los Estados Contratantes se comunicarán mutuamente
las modificaciones sustanciales que se hayan introducido en sus respectivas legislaciones fiscales.
Comparativo: El artículo en ambos convenios, identifica los impuestos a los que se aplica el
mismo. Los párrafos 1 y 2 se basan en el modelo de la OCDE y explican que el convenio se aplica a
los impuestos sobre ingresos, esto cubre los impuestos sobre ingresos totales, o una parte de los
ingresos e incluye impuestos sobre utilidades derivadas de la enajenación de propiedades. El
convenio no se aplica a impuestos sobre nóminas, ni a impuestos sobre propiedades, sin embargo,
en algunos casos el convenio afecta la imposición de México de impuestos sobre activos.
En el caso de Estados Unidos de América, los impuestos existentes a los que se aplica el Convenio
son los impuestos federales sobre ingresos contemplados por el Código de Ingresos Internos, pero
sin incluir los impuestos sobre utilidades acumulados ni los impuestos sobre compañías tenedoras
de acciones personales de otras compañías (que se consideran impuestos adicionales, ni
contribuciones de seguridad social. También se aplica a ciertos impuestos indirectos, aquellos con
respecto a fundaciones privadas están cubiertos en el grado necesario para poner en práctica el
párrafo 4 del artículo 22 (organizaciones exentas), también aplica a los impuestos federales
indirectos, sobre primas de seguros pagadas a aseguradores extranjeros, asi como en el caso de
aseguradores mexicanos, pero únicamente en el grado en que el asegurados mexicano no reasegure
esos riesgos con una persona no exenta de tales impuestos.
En el caso de México y Canadá, el convenio se aplica a los impuestos sobre ingresos contemplados
por la Ley del Impuesto sobre la renta, tomando en cuenta los artículos 25 (Indiscriminación) y 27
(Intercambio de Información), para incluir todos los gravámenes a nivel nacional.
Por ultimo en ambos casos el Convenio se aplicara a cualquier impuestos que sean sustancialmente
similares a los enumerados, y que se consideran además o en lugar de los impuestos existentes a la
fecha de firma del Convenio, también dispone que las autoridades competentes de los Estados
Contratantes se notificaran entre si, sobre los cambios significativos en sus leyes de impuestos que
sean relevantes para la operación del Convenio.
ARTICULO 4
RESIDENTE
1. A los efectos de este Convenio, la expresión "residente de un Estado Contratante" significa toda
persona que en virtud de la legislación de este Estado esté sujeta a imposición en él por razón de su
domicilio, residencia, sede de dirección, lugar de constitución o cualquier otro criterio de naturaleza
análoga. Sin embargo, esta expresión no incluye a las personas que estén sujetas a imposición en
este Estado exclusivamente por la renta que obtengan procedente de fuentes situadas en el citado
Estado.
2. Cuando en virtud de las disposiciones del párrafo 1 una persona física sea residente de ambos
Estados Contratantes, su residencia se resolverá de la siguiente manera:
a) esta persona será considerada residente del Estado donde tenga una vivienda permanente a su
disposición; si tuviera una vivienda permanente a su disposición en ambos Estados, se considerará
residente del Estado con el que mantenga relaciones personales y económicas más estrechas (centro
de intereses vitales);
b) Si no pudiera determinarse el Estado en el que dicha persona tiene el centro de sus intereses
vitales, o si no tuviera una vivienda permanente a su disposición en ninguno de los Estados, se
considerará residente del Estado Contratante donde viva habitualmente;
c) si viviera habitualmente en ambos Estados o no lo hiciera en ninguno de ellos, se considerará
residente del Estado del que sea nacional;
d) en cualquier otro caso, las autoridades competentes de los Estados Contratantes resolverán el
caso de común acuerdo. VERSIÓN NO OFICIAL DE CORTESÍA
3. Cuando en virtud de las disposiciones del párrafo 1 una persona que no sea una persona física sea
residente de ambos Estados Contratantes, dicha persona no se considerará residente de ninguno de
los Estados Contratantes para los efectos del presente Convenio.
Canadá
Residente
1. A los efectos del presente Convenio, el término “residente de un Estado Contratante” significa:
a) toda persona que en virtud de la legislación de ese Estado esté sujeta a imposición en él por razón
de su domicilio, residencia, sede de dirección, lugar de constitución o cualquier otro criterio de
naturaleza análoga;
b) ese Estado, o una subdivisión política o entidad local del mismo, o cualquier agencia u
organismo de dicho Estado, subdivisión política o entidad.
Sin embargo, este término no incluye a las personas que estén sujetas a imposición en ese Estado
exclusivamente por las rentas que obtengan de fuentes situadas en el citado Estado.
2. Cuando, en virtud de lo dispuesto en el párrafo 1, una persona física sea residente de ambos
Estados Contratantes, su situación se resolverá de la siguiente manera:
a) la persona será considerada residente solamente del Estado donde tenga una vivienda permanente
a su disposición; si tuviera una vivienda permanente a su disposición en ambos Estados, se
considerará residente solamente del Estado con el que mantenga relaciones personales y
económicas más estrechas (centro de intereses vitales);
b) si no pudiera determinarse el Estado en el que dicha persona tiene el centro de sus intereses
vitales, o si no tuviera vivienda permanente a su disposición en ninguno de los Estados, se
considerará residente solamente del Estado Contratante donde viva habitualmente;
c) si viviera habitualmente en ambos Estados o no lo hiciera en ninguno de ellos, se considerará
residente solamente del Estado del que sea nacional;
d) si la persona física es nacional de ambos Estados o de ninguno de ellos, las autoridades
competentes de los Estados Contratantes resolverán el asunto de común acuerdo.
3. Cuando en virtud de las disposiciones del párrafo 1, una persona que no sea una persona física,
sea residente de ambos Estados Contratantes, las autoridades competentes de los Estados
Contratantes, de común acuerdo, harán lo posible por resolver el caso y determinar la forma de
aplicación del Convenio a dicha persona. En ausencia de este acuerdo, dicha persona no tendrá
derecho a solicitar cualquier desgravación o exención impositiva establecida en el presente
Convenio.
Comparativo: Son totalmente semejantes, estableciéndose en ambos convenios las reglas para
determinar si una persona es residente de un Estado Contratante para propósitos del Convenio. La
determinación de la residencia es importante porque por lo general solamente los residentes de los
Estados Contratantes pueden reclamar los beneficios del Convenio.
La determinación de la residencia para propósitos del Convenio contempla en primera instancia los
criterios de las leyes locales. Una persona sujeta a impuestos como residente o como entidad local
de acuerdo con la ley de uno de los Estados Contratantes es residente de ese Estado. Si esa persona
no es residente del otro Estado Contratante para propósitos de impuestos, según los criterios de sus
leyes locales, no se investiga más. Si tal persona es residente de los dos estados, se disponen una
serie de pruebas para designar una solo residencia. Por ultimo Las compañías que son residentes de
ambos Estados para resolver la doble residencia se podrá acudir a las autoridades competentes, para
el caso de no existir acuerdo, se excluirá a estas
ARTICULO 5
ESTABLECIMIENTO PERMANENTE
ARTICULO 9
EMPRESAS ASOCIADAS
1. Cuando:
a) una empresa de un Estado Contratante participe directa o indirectamente en la dirección, el
control o el capital de una empresa del otro Estado Contratante; o
b) unas mismas personas participen directa o indirectamente en la dirección, el control o el capital
de una empresa de un Estado Contratante y de una empresa del otro Estado Contratante,
y en uno y otro caso las dos empresas están, en sus relaciones comerciales o financieras, unidas por
condiciones aceptadas o impuestas que difieren de las que serían acordadas por empresas
independientes, los beneficios que habrían sido obtenidos por una de las empresas de no existir
estas condiciones, y que de hecho no se han producido a causa de las mismas, pueden ser incluidos
en los beneficios de esta empresa y sometidos a imposición en consecuencia.
2. Cuando un Estado Contratante incluya en los beneficios de una empresa de este Estado, y
somete, en consecuencia, a imposición los beneficios sobre los cuales una empresa de otro Estado
Contratante ha sido sometida a imposición en este otro Estado, y los beneficios así incluidos son
beneficios que habrían sido realizados por la empresa del primer Estado si las condiciones
convenidas entre las dos empresas hubieran sido las que se hubiesen convenido entre dos empresas
independientes, el otro Estado procederá, de conformidad con el párrafo 2 del Artículo 26
(Procedimiento Amistoso), al ajuste correspondiente del monto del impuesto que haya percibido
sobre esos beneficios, si acepta realizar el ajuste efectuado por el primer Estado Contratante. Para
determinar este ajuste se tendrán en cuenta las demás disposiciones del presente Convenio,
consultándose las autoridades competentes de los Estados Contratantes en caso necesario.
3. Las disposiciones del párrafo 1 no limitan cualquier disposición de la legislación de los Estados
Contratantes que permita la distribución, asignación o atribución de las rentas, deducciones,
créditos o descuentos entre personas, residentes o no de un Estado Contratante, ya sean propiedad o
estén controladas, directa o indirectamente, por los mismos intereses, cuando sea necesario para
prevenir la evasión de impuestos o para reflejar claramente las rentas de cualquiera de dichas
personas.
Canadá
Personas Asociadas
1. Cuando
a) una empresa de un Estado Contratante participe directa o indirectamente en la dirección, el
control o el capital de una empresa del otro Estado Contratante, o
b) las mismas personas participen directa o indirectamente en la dirección, el control o el capital de
una empresa de un Estado Contratante y de una empresa del otro Estado Contratante, y en uno y
otro caso las dos empresas estén, en sus relaciones comerciales o financieras, unidas por
condiciones aceptadas o impuestas que difieran de las que serían acordadas por empresas
independientes, las rentas o beneficios que habrían sido obtenidos por una de las empresas de no
existir estas condiciones, y que de hecho no se han producido a causa de las mismas, podrán ser
incluidos en las rentas o beneficios de esta empresa y ser sometidos a imposición en consecuencia.
2. Cuando un Estado Contratante incluya en las rentas o beneficios de una empresa de ese Estado -y
someta en consecuencia a imposición- las rentas o beneficios sobre los cuales una empresa del otro
Estado Contratante ha sido sometida a imposición en ese otro Estado y los montos así incluidos son
rentas o beneficios que habrían sido realizados por la empresa del Estado mencionado en primer
lugar, si las condiciones convenidas entre las dos empresas hubieran sido las que se hubiesen
convenido entre empresas independientes, entonces ese otro Estado, si acepta realizar dicho ajuste,
procederá al ajuste correspondiente del monto del impuesto cobrado sobre esas rentas o beneficios.
Para determinar dicho ajuste se tendrán en cuenta las demás disposiciones del presente Convenio, y
las autoridades competentes de los Estados Contratantes se consultarán mutuamente en caso
necesario.
3. Un Estado Contratante no modificará las rentas o beneficios de una empresa que se encuentre en
las circunstancias a que se refiere el párrafo 1, después del vencimiento de los plazos previstos en su
legislación nacional y, en todo caso, después de cinco años contados a partir de que finalice el año
en el que las rentas o beneficios que estarían sujetos a dicha modificación hubieran sido obtenidos
por la empresa, de no haber existido las condiciones a que se refiere el párrafo 1.
4. Las disposiciones de los párrafos 2 y 3 no se aplicarán en el caso de fraude, culpa o negligencia.
Comparativo: Son semejantes en casi todos sus puntos, esta artículo dispone que cuando residentes
de los dos Estados Contratantes que son personas relacionados se involucran en operaciones que no
son de una relación constante, los Estados Contratantes pueden hacer ajustes apropiados a los
ingresos gravables y a la responsabilidad de pago de impuestos de tales personas, para reflejar los
ingresos o los impuestos con respecto a tales operaciones que cada una de ellas habría tenido si la
operación entre ellas se hubiese hecho en condiciones de una relación constante.
La diferencia versa en el párrafo 3 de ambos convenios, refiriéndose el de Canadá a la no
modificación por parte de un Estado Contratante de las rentas o beneficios de una empresa con
partes relacionadas de otro Estado Contratante después del plazo previsto en la legislación nacional
y en todo caso después de cinco años contados a partir de que finalice el año en el que las rentas o
beneficios que estarías sujetos a dicha modificación hubieran sido obtenidos por la empresa de no
haber existido las condiciones de partes relacionadas. En el convenio con Estados Unidos de
América, este párrafo reserva los derechos de los Estados Contratantes para aplicar las
disposiciones de sus leyes interna relativas a los ajustes entre partes asociadas, dichos ajustes están
permitidos aun si difieren de o van más allá de los autorizados, siempre y cuando estén de acuerdo
con los principios generales, es decir que el ajuste refleje lo que habría acontecido en caso de que
las partes asociadas hubiesen actuado en condiciones de una relación constante.
ARTICULO 17
LIMITACION DE BENEFICIOS
1. Una persona que sea residente de un Estado Contratante y que obtenga rentas procedentes del
otro Estado Contratante tiene derecho, conforme al presente Convenio, a los beneficios fiscales en
este otro Estado Contratante sólo cuando dicha persona:
a) sea una persona física;
b) sea un Estado Contratante, una de sus subdivisiones políticas o una de sus entidades locales;
c) realice actividades empresariales en el primer Estado (distintas a la realización o manejo de
inversiones, salvo que estas actividades sean de banca o de seguros realizadas por bancos o
compañías de seguros) y las rentas obtenidas del otro Estado Contratante se obtengan en relación
con dichas actividades empresariales o sean accesorias a estas actividades;
d) sea
(i) una sociedad cuya clase principal de acciones se negocie sustancial y regularmente en un
mercado de valores reconocido situado en cualquiera de los Estados;
(ii) una sociedad que sea totalmente propiedad, directa o indirectamente, de un residente de este
Estado Contratante cuya clase principal de acciones se negocie sustancial y regularmente en un
mercado de valores reconocido situado en cualquiera de los Estados; o
(iii) una sociedad que sea
A) totalmente propiedad, directa o indirectamente, de residentes de cualquier país que sea parte del
Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC) cuya clase principal de acciones se negocie
sustancial y regularmente en un mercado de valores reconocido; y
B) totalmente propiedad en más del 50 por ciento, directa o indirectamente, de residentes de
cualquier Estado Contratante cuya clase principal de acciones se negocie sustancial o regularmente
en un mercado de valores reconocido situado en dicho Estado;
e) una entidad con fines no lucrativos (incluidos los fondos de pensiones o fundaciones privadas)
que, en virtud de dicha condición, esté generalmente exenta del impuesto sobre la renta en el Estado
Contratante en el que resida, siempre que más de la mitad de los beneficiarios, miembros o
participantes, de dicha organización, si los hubiere, tengan derecho a los beneficios del presente
Convenio de conformidad con el presente Artículo;
f) una persona que satisfaga las siguientes condiciones:
(i) más del 50 por ciento de la participación en los beneficios de dicha persona (o en el caso de una
sociedad, más del 50 por ciento del número de cada clase de sus acciones) sea propiedad, directa o
indirectamente, de personas con derecho a los beneficios del presente Convenio conforme a los
incisos a), b), d) o e); y
(ii) menos del 50 por ciento de las rentas brutas de dicha persona se utilice, directa o
indirectamente, para cumplir obligaciones (incluyendo obligaciones por concepto de intereses o
regalías) con personas que no tengan derecho a los beneficios del presente Convenio conforme a los
incisos a), b), d), o e); o
g) una persona que solicite los beneficios conforme al Artículo 10 (Dividendos), 11 (Intereses), 11-
A (Impuestos sobre Sucursales) o 12 (Regalías) que satisfaga las siguientes condiciones:
(i) más del 30 por ciento de la participación en los beneficios de dicha persona (o en el caso de una
sociedad, más del 30 por ciento del número de cada clase de sus acciones) sea propiedad, directa o
indirectamente, de personas que sean residentes de un Estado Contratante y que tengan derecho a
los beneficios del presente Convenio conforme a los incisos a), b), d) o e);
(ii) más del 60 por ciento de la participación en los beneficios de dicha persona (o en el caso de una
sociedad, más del 60 por ciento del número de cada clase de sus acciones) sea propiedad, directa o
indirectamente, de personas que sean residentes de un país que sea parte del TLC; y
(iii)
A) menos del 70 por ciento de las rentas brutas de dicha persona se utilice, directa o indirectamente,
para cumplir obligaciones (incluyendo obligaciones por concepto de intereses o regalías) con
personas que no tengan derecho a los beneficios del presente Convenio conforme a los incisos a),
b), d) o e); y
B) menos del 40 por ciento de las rentas brutas de dicha persona se utilice, directa o indirectamente,
para cumplir obligaciones (incluyendo obligaciones por concepto de intereses o regalías) con
personas que no tengan derecho a los beneficios del presente Convenio conforme a los incisos a),
b), d), o e), ni sean residentes de un país que sea parte del TLC.
Un residente de un país que sea parte del TLC sólo se considera que tiene una participación en los
beneficios (o acciones) conforme al subinciso (ii) del inciso g), cuando este país tenga un convenio
amplio en materia de impuestos sobre la renta con el Estado Contratante del cual proceden las
rentas, y siempre que el dividendo, el beneficio o renta sujeta al impuesto sobre sucursales o el pago
de intereses o regalías, respecto del cual se solicitan los beneficios del presente Convenio, estuviera
sujeto a una tasa de impuesto, conforme a dicho convenio amplio, que no sea menos favorable que
la tasa de impuesto aplicable a dicho residente conforme al Artículo 10 (Dividendos), 11 (Intereses),
11-A (Impuestos sobre Sucursales) o 12 (Regalías) del presente Convenio.
2. Sin embargo, una persona que no tenga derecho a los beneficios del presente Convenio conforme
a las disposiciones del párrafo 1 podrá demostrar a las autoridades competentes del Estado del que
proceden las rentas su derecho a los beneficios del Convenio. Para tal efecto, uno de los factores
que las autoridades competentes tomarán en consideración será el hecho de que el establecimiento,
constitución, adquisición y mantenimiento de dicha persona y la realización de sus actividades no
ha tenido como uno de sus principales propósitos el obtener algún beneficio conforme a este
Convenio.
Canadá (No tiene equivalente de este Artículo)
Comparativo: El convenio con Canadá, carece del artículo, por lo tanto deja muy abierta la
posibilidad de que otros Estados No Contratantes, pudiesen beneficiarse de dicho convenio. Es
decir si un residente de un tercer Estado fuese a organizar una corporación en un Estado Contratante
para propósitos de obtener del otro Estado Contratante ingresos beneficiados por el tratado, la
entidad por lo general tendría derecho a recibir beneficios como residente de un Estado Contratante,
sujeto a las limitaciones impuestas por la ley local del Estado del punto de origen.
En el Convenio con Estados Unidos de América, este artículo asegura que los beneficios del
impuesto base del punto de rigen, otorgados por un Estado Contratante de acuerdo con el convenio
se limiten a los beneficiarios para los cuales se diseñó: residentes del otro Estado Contratante que
tienen una presencia sustancial en, o nexos comerciales con, el otro Estado.
El objetivo de las disposiciones contenidas en el apartado 1, es que sean autoejecutables, a
diferencia de las disposiciones del párrafo 2, mismo que contiene que la reclamación de beneficios
de acuerdo con este párrafo no requiere dictamen o aprobación previa por parte de una autoridad
competente. Claro que al llevar a cabo alguna revisión, las autoridades fiscales pueden determinar
que el contribuyente ha interpretado incorrectamente un párrafo en partículas y que no tiene derecho
a los beneficios reclamados. Así mismo este párrafo permite a la autoridad competente del Estado
en el que se origina el ingreso, otorgar los beneficios del tratado en casos adicionales aun cuando no
se cumplan las normas de límite de seguridad del párrafo 1.
ARTICULO 21
Canadá
ARTICULO 24