MÓDULO 5

UNIDAD DESARROLLADA

“EVALUACIÓN DE LA EVALUACIÓN”

Alumno: Arturo Vanegas Salazar

Profesora: Dra. Patricia Magaña Argote

Fecha de entrega: 19 de Octubre de 2010

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 Índice General

Página

Introducción 3

Desarrollo 4

Conclusiones 10

Bibliografía 11

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Introducción.

En la actualidad, la educación se lleva a cabo en grupos que suelen ser

numerosos, por lo mismo, debe saberse integrar y coordinar actividades y
estrategias de enseñanza que contemplen un nivel adecuado en la profundidad de
lo que va a enseñarse, es decir, de temas, igualmente una orientación adecuada
de los objetivos y lo que se pretende de ellos, denotar la importancia del Proceso
de Enseñanza-Aprendizaje (PEA) para sugerir un modelo de evaluación adecuado
y así poder instrumentarlo de forma eficiente, de modo que se obtengan
propuestas metodológicas que en una primera etapa para sustenten los
instrumentos y pruebas de evaluación que se quieran implementar considerando
el contexto social y ético.

Hablar de evaluación de la evaluación deberá hacerse desde un punto de vista no

administrativo, porque desde este punto simplemente sería la aplicación de una
serie de pruebas a un conglomerado de personas, a partir de su desempeño y no
por los alcances que estás logran a partir de sus métodos, estrategias e
instrumentos utilizados en su forma de evaluar a los estudiantes.

Para establecer que una evaluación de evaluación es adecuada, esta debe

describir la relación que existe entre la evaluación y los demás pasos en el
proceso de la enseñanza impartidos por la persona evaluada de acuerdo a una
serie de parámetros medibles por parte del evaluador o especialista, igualmente,
deberá describir e ilustrar los méritos relativos de las pruebas con referencia a
normas y de las pruebas con referencia a criterios bien establecidos que
permitirán medir como se desarrolla el proceso de evaluación del docente en
curso (par académico).

En el momento de llevar a cabo el proceso de evaluación del docente sobre su

forma de evaluar a los estudiantes, es necesario seleccionar entre varias
alternativas un concepto de prueba que sea el más apropiado para lograr un
determinado objetivo de comportamiento y así mismo explicar la relación de la
selección de los posibles instrumentos de evaluación que empleará en una o más
etapas posteriores.

Una vez realizada la evaluación de la evaluación, es pertinente construir, usar y

analizar los resultados obtenidos, para determinar si es necesario implementar y
cambiar las formas actuales de evaluación del Proceso de Enseñanza-
Aprendizaje.

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Desarrollo.

Para que el verdadero proceso de evaluación surta efecto, de acuerdo a la

evaluación de la evaluación prevista que permita realizar una adecuada selección
de instrumentos de evaluación y medición de esta, debe considerarse la siguiente
serie de condiciones.

1.- Debe existir un objetivo común que supere los intereses particulares y que sea
asumido como objetivo para todos los participantes en el proceso de la evaluación.
Este es un aspecto que se procura lograr desde el inicio del proceso mismo.

2.- La disposición de todos los participantes o el deseo de trabajar

cooperativamente. Esta voluntad inicial se transformará conforme se conozcan
resultados arrojados por pruebas preliminares que permitan mejorar el desempeño
de las actividades de evaluación que se tienen hasta ese momento.

3.- Debe existir planeación y organización del trabajo, de no haberlo el accionar

del equipo evaluador será desorganizado y no alcanzará las metas propuestas.

4.- Deberá existir una adecuada coordinación de dichas actividades, siendo que
dicha coordinación bien podrá estar a cargo de alguien externo o interno al grupo
evaluado, igualmente de forma individual.

5.- Todos los miembros deben participar activamente en esas actividades, aunque
cada uno desempeñe un rol diferente, así como las funciones, es decir, en algunas
circunstancias, el evaluador también puede ser evaluado.

6.- La comunicación debe ser fluida, en todos los sentidos y a todos los niveles.

7.- Así mismo, deberán ser capaces de enfrentar y solucionar adecuadamente los
problemas que se les presenten.

8.- El grupo evaluador debe estar bien integrado, mas de forma operativa para que
al aplicar las pruebas de evaluación sobre el conjunto de técnicas empleadas por
el docente, exista coherencia en los objetivos planteados, alcanzados y
esperados, sin que influya el aspecto subjetivo.

9.- Se debe construir un esquema conceptual, referencial y operativo con respecto

al proceso llevado a cabo para la obtención de la información útil, sobre los
avances significativos de la evaluación que se tenía hasta ese momento, para
romper paradigmas.

10.- Deseo de encontrar superación a partir de las observaciones hechas.

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A lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje, el docente realiza una gran
diversidad de funciones, va asumiendo diferentes roles o papeles, con el fin de
propiciar el aprendizaje en sus estudiantes y después poder evaluarlo. Es
conveniente que el docente las distinga claramente para no caer en
preferentismos o situaciones de carácter moralista, pues cada una de ellas tiene
sus propios objetivos y se realiza de forma distinta. Entre las funciones que el
docente debe considerar propias de reflexión y “autoevaluación”, destacan las de
ser planificador, organizador, expositor, orientador, coordinador y moderador, las
cuales son propias de aquellos docentes que han asumido una didáctica hacia sus
grupos para desarrollar de forma eficaz el Proceso de Enseñanza Aprendizaje, es
decir, el evaluador de la función docente, igualmente, deberá contemplar las
funciones anteriores para lograr entender adecuadamente el desempeño docente
sobre sus formas de evaluación grupales.

Al preguntarle a los estudiantes, ¿por qué se aplican las pruebas, como exámenes
en las materias?, ellos responden, - para que el profesor, pueda calificarnos-, no
es un hecho aislado que muchos docentes, dieran las misma respuesta a esta
pregunta, ciertamente asignar una calificación, es uno de los propósitos de la
evaluación, como hemos visto en temas anteriores, pero bien puede mencionarse
que esta es la finalidad menos importante, siendo que la función más importante
de la evaluación en la educación es la de proporcionar un sistema de control de
calidad, entre lo enseñado y lo que se pretende enseñar, de ahí, que realizar
continuamente evaluaciones, a docentes, sea importante para mantener los
índices de calidad “reales” con aprovechamientos reales asignados por una
calificación adecuadamente medida por varios aspectos, entre los que destacan,
el desempeño, la continuidad, la actualización, entre otros.

Entre las funciones de evaluar un proceso de aprendizaje viable desarrollado por

el docente, se encuentran dos tipos principales:

a) Vigilar logro de objetivos de la instrucción por los estudiantes a fin de

determinar que instrucción correctiva o suplementaria se necesita.
b) Localizar los defectos en medios y recursos didácticos para determinar las
razones de esos defectos.

El proceso de la vigilancia de la evaluación por parte de docentes a estudiantes

debe ser vigilado continuamente a fin de descubrir concepciones falsas o
erróneas, así como vacios que pueden llenarse con la aplicación de instrumentos
adecuados al tipo que se requiera de acuerdo a las diferentes circunstancias
didácticas, pues es importante contar con materiales y recursos óptimos que
permitan adquirir los conocimientos óptimos que deban ser evaluados mediante
pruebas diseñadas con las más nuevas estrategias pedagógicas.

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La evaluación, en el marco de los principios del constructivismo, deberá promover
una participación amplia de todos los agentes involucrados en el proceso. El
construir el aprendizaje implica el desarrollo de habilidades metacognitivas, por lo
tanto, el estudiante deberá participar activamente en su propio proceso de
evaluación.

Pueden definirse tres diferentes relaciones entre los agentes de evaluación, es

decír, entre docente y estudiante. Cuando es el sujeto de la evaluación es
quien evalúa sus propias actuaciones, la conoceremos como autoevaluación. La
coevaluación es una evaluación mutua de una actividad o trabajo, y finalmente, la
heteroevaluación es la evaluación que una persona hace sobre otra.

Las principales características de cada tipo de evaluación son las siguientes:

En primer lugar, las fortalezas de la autoevaluación van encaminadas a desarrollar

de autonomía en el estudiante y la capacidad metacognitiva. Sin embargo, por
falta de costumbre, los estudiantes suelen aprovecharse de la autoevaluación para
sobrevalorarse o, en algunos casos, subestimar su habilidades. Nuevamente, es
una oportunidad de presentar la evaluación como una oportunidad de aprendizaje
y no simplemente ganar una nota.

Las autoevaluaciones deberán ser aplicadas no sólo por los estudiantes, pero por
el maestro sobre su práctica educativa. Se podrán tomar en cuenta aspectos
cognoscitivos, procedimentales y actitudinales. Los resultados de la
autoevaluación son muy formativos y aportarán a la toma de decisiones en el aula.

Por otro lado, la coevaluación consta de una evaluación en conjunta: tú me

evalúas, yo te evalúo. Es aplicada sobre un trabajo, proceso o actividad
específicos en los cuales todas las personas implicadas participan en la valoración
de los mismos. Nuevamente, en este caso, es importante concientizar al alumnado
que la evaluación es para mejorar, no para castigar.

El concepto de evaluación más conocido es la heteroevaluación, o sea, la

evaluación de una persona de otra. En este sentido, quien evalúa puede ser el
profesor, evaluando al alumnado, o alumnos evaluando a otros compañeros. La
mayoría de las actividades de evaluación que se realizan en el aula son
heteroevaluaciones, en otras palabras, el profesor aplica una evaluación a los
estudiantes. Sin embargo, es importante planificar momentos de auto y
coevaluación en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

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Esta experiencia se ha venido desarrollando desde hace siete (7) años,
inicialmente de manera verbal y directa (estudiantes-docentes) y posteriormente a
través de instrumentos que facilitan su interpretación y participación de los
diferentes estamentos. La experiencia ha generado la reflexión continua y la toma
de conciencia e implementación de cambios favorables para el desarrollo
institucional.

Si bien es cierto que el docente es un elemento determinante de la evaluación de

un curso, en última instancia en la acreditación de los mismos, ahora se ha de
plantear una estrategia donde los estudiantes pueden participar en el proceso
enseñanza-aprendizaje.

Retomando la clasificación de la evaluación por parte del evaluador, podemos

observar las siguientes características:

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Heteroevaluación.

Referente a cuando el docente es quien evalúa.

El tipo de evaluación que con mayor frecuencia se utiliza es aquella donde el

docente es quien, diseña, planifica, implementa y aplica la evaluación y donde el
estudiante es sólo quien responde a lo que se le solicita; esta es la denominada
Heteroevaluación. Consiste en que una persona evalúa lo que otra ha realizado.

Autoevaluación.

Referente a cuando el alumno es el evaluado.

Aquélla evaluación en que al estudiante le corresponde un rol fundamental y es él

quien debe llevar a cabo el proceso; es la denominada Autoevaluación.

Es el proceso donde el alumno valoriza su propia actuación. Lo anterior le permite

reconocer sus posibilidades, limitaciones y cambios necesarios para mejorar su
aprendizaje.

La Autoevaluación permite al alumno:

 Emitir juicios de valor sobre sí mismo en función de ciertos criterios de

evaluación o indicadores previamente establecidos.

 Estimular la retroalimentación constante de sí mismo y de otras personas

para mejorar su proceso de aprendizaje.

 Participar de una manera crítica en la construcción de su aprendizaje.

Ventajas de la autoevaluación.

 Permite la formación de la metacognición.

 Fomenta la honestidad y la responsabilidad.

 Fomenta el auto aprendizaje.

 Sirve para evaluar habilidades y productos del pensamiento como son

(pensamiento crítico, solución de problemas, habilidades del razonamiento
y aprender a prender.

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Coevaluación.

Cuando el grupo es quien se evalúa.

Cuando existe la posibilidad de generar y desarrollar una evaluación en que se

permita, a los alumnos en conjunto, participar en el establecimiento y valoración
de los aprendizajes logrados, ya sea por algunos de sus miembros o del grupo en
su conjunto; se está realizando una Coevaluación.
La Coevaluación es el proceso de valoración conjunta que realizan los alumnos
sobre la actuación del grupo, atendiendo a criterios de evaluación o indicadores
establecidos por consenso.

Objetivos de la coevaluación.

La Coevaluación permite al alumno y al docente:

 Identificar los logros personales y grupales.

 Fomentar la participación, reflexión y crítica constructiva ante situaciones de

aprendizaje.

 Opinar sobre su actuación dentro del grupo.

 Desarrollar actitudes que se orienten hacia la integración del grupo.

 Mejorar su responsabilidad e identificación con el trabajo.

 Emitir juicios valorativos acerca de otros en un ambiente de libertad,

compromiso y responsabilidad.

Riesgos de la coevaluación

 Que el alumno aumente las calificaciones de sus compañeros.

 La falta de colocar una calificación por falta de confianza en ellos mismos.

 Pueden intervenir factores emocionales y afectivos indirectamente.

 Pueden afectar factores intrínsecos como son ideologías, valores,

creencias, etc.

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Conclusiones.

Todo docente debería someterse a una evaluación de sus aprendizajes que ahora
desarrollara a través de la metacognición con los estudiantes involucrados en el
proceso de enseñanza-aprendizaje a su cargo.

Se ha hablado de tres tipos de evaluación que el evaluador puede aplicar en el

proceso de evaluación de la evaluación: autoevaluación, coevaluación y
heteroevaluación, distinguiéndose cada tipo por características particulares que
tienen por objetivo destacar una medición sobre los aprendizajes que de forma
constructivista se hayan adquirido; ahora bien, la evaluación que el especialista
evaluador ha de realizar, se basa en pruebas y pilotajes que le proporcionarán las
bases para elegir y aplicar los instrumentos de y pruebas de evaluación más
óptimos para cada necesidad que se tenga dentro del contexto del aprendizaje de
los estudiantes.

Finalmente, debe entenderse que el trabajo conjunto entre grupos que bien
pueden ser internos o externos a la institución en la cual se desempeñe el
docente, desembocará en resultados adecuados que permitirán corregir práctica
en desuso o inadecuadas dentro de los procesos de evaluación que se venían
llevando a cabo desde hace ya mucho tiempo, por lo mismo, los docentes deben
tener presentes que la evaluación, no sólo de su desempeño, redituará en reales
condiciones de mejora continua que en redituarán en logros significativos dentro
de la enseñanza hacia los estudiantes y de la construcción de sus mismos
aprendizajes.

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Bibliografía.

Teoría y Diseño Curricular. Martha CasariniRatto. Ed. Trillas. 1998.

La educación. Reinaldo Suárez Díaz. Ed. Trillas. 2005

Análisis del currículo. George J. Posner con prólogo de Frida Díaz Barriga. Mc
Graw Hill. 2008

Didáctica y curriculum. AngelDáz Barriga. Ed. Paidos. Barcelona. 2005

Habilidades Básicas para la docencia. Gpo. Ed. Patria. México 2008

Introducción a la didáctica. Raúl Gutiérrez Sáenz. Ed. Esfinge. México 2006

Psicología educativa. Richard C. Andersen. Gerald W. Faust. Ed. Trillas. México

2004

Evaluación del aprendizaje. UNITEC. Material para la Maestría de Admón. de la

Educación. México 1998.

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