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VÉNDAME UNOS GALLINAZOS, SEÑOR ALCALDE!

Gustavo Wilches-Chaux
NARRADOR: Un forastero llega a Bellavista, un pueblo de esos sabrosos, de clima caliente, de señoras asomadas a las
ventanas y señores gordos con sombreros de paja, y sandalias de cuero frente a las puertas de sus casas.
FORASTERO:¡Buenos días! Soy un forastero. ¿Alguien puede decirme donde queda La Alcaldía?
POLICIA: ¡Claro!, es la próxima casa a la izquierda. (Señala una casona grande de dos pisos)
FORASTERO: (Hacia la cual se dirige el forastero frente a la casona hay una placa que dice ALCALDIA, entra y sube por las
escaleras se dirige hacia una oficina marcada con el letrero DESPACHO DEL ALCALDE)
¿Me puede decir donde encuentro al Alcalde?
SECRETARIA: El alcalde está reunido desde hace rato con el Personero, otras 2 personas lo esperan. Si quiere lo espera.
PROVEEDORA: (Tiene en la mano unos papeles que parecen escritura pública. La señora se levanta rápidamente y se
dirige al Alcalde. Conversan un rato en la Puerta y ella le entrega los papeles.
Señor Alcalde, necesito que me tramiten la cuenta, no olvide mi encargo.
ALCALDE: Claro que no. Pero el asunto se demora, el Concejo debe aprobar el presupuesto
CONDUCTOR: El conductor se dirige a la puerta ¿Alcalde que paso con el repuesto de La volqueta?
ALCALDE: Hable con el secretario para pedir el repuesto de la volqueta, que no importa, que pasen las cuentas, que en el
almacén saben que el municipio se demora, pero paga.
SECRETARIA: Alcalde un forastero lo está esperando. (Lo hace seguir al despacho)
FORASTERO: “Véndame unos gallinazos, señor Alcalde”
ALCALDE: (Se sorprende)
FORASTERO: Al entrar al pueblo, cerca al matadero, vi unos gallinazos gordos, grandes, lustrosos, que me gustaron
NARRADOR: El Alcalde Piensa: Que necesita unos, que por favor se los venda. ¡Qué tipo tan raro!, debe estar loco
aunque su aspecto y su cara parecen normales.
ALCALDE: Yo no se los voy a vender. Si quiere coja los que más le guste y se los lleva. Así no más: gratis.
NARRADOR: El alcalde también piensa que no hay que gastar pólvora en gallinazo
FORASTERO: Véndamelos, cuánto valen?
ALCALDE: Pues cuánto van a valer?, pues nada, lléveselos
FORASTERO: No, yo quiero pagar por ellos, como me los voy a llevar así no más, cuánto vale? , yo pago lo que valga,
véndamelos.
ALCALDE: (Llama a la secretaria, cuando ella llega, le pregunta: ¿Cuánto vale un gallinazo?
SECRETARIA: Quien va a saber
ALCALDE: Vaya y averigüe a cómo está la libra de pollo, y calcule más o menos cuánto pesa cada gallinazo, bueno, allá él,
que se los vendan entonces.
FORASTERO: (los empaca y se los lleva), mientras la secretaria lo observa.
NARARADOR: Mas tarde en casa del Alcalde.
ALCALDE: Vender esos gallinazos fue la mejor decisión
POLICIA: “Pues claro, venderle a ese tipo a precio de pollo todo los “chulos” del municipio.
CONDUCTOR: Se compra una volqueta nueva
PROVEEDORA: De paso me paga lo que me debe
(Todos se ríen a carcajadas)
NARRADOR: Pasó el tiempo y…
Llega la epidemia
EPIDEMA: (recorre todo el pueblo)
El alcalde entra a la Alcaldía donde lo esperan: la secretaria, el policía, el conductor, la proveedora y otro habitante
POLICIA: La epidemia de animales muertos en el municipio cada vez adquiere dimensiones más graves.
HABITANTE: Los olores son insoportables.
SECRETARIA: El aspecto de cadáveres pudriéndose al sol y al agua no se pueden aguantar más.
PROVEEDORA: La salud de los habitantes del municipio, especialmente de los niños, está amenazada
CONDUCTOR: Es necesario tomar medidas urgentes
ALCALDE: (Se pasea por la recepción preocupado). Hay que contratar una cuadrilla de trabajadores que recorra todo los
días de la semana el territorio del municipio en busca de los animales muertos, y se encarguen de eliminarlos.

POLICIA: ¡Qué tal si los quemamos!


ALCALDE: los costos del combustible son muy altos y que se consume demasiada gasolina para medio chamuscar un
animal grande.
HABITANTE: El humero de las quemas sería un problema igualmente grave.
CONDUCTOR: Podríamos enterrarlos
ALCALDE; El trabajo de abrir las fosas va a requerir demasiados jornales. Cuanto nos va a costar todo eso?
SECRETARIA: No existen mejores opciones, habrá que enterrarlos.

ALCALDE: Habrán gastos extras que implicará poner funcionar una cuadrilla de trabajadores.

PROVEEDORA: Hagamos cuentas: salario, prestaciones sociales, subsidio familiar, dominical y festivo (porque también
los animales se mueren en días domingos y feriados), transporte, combustible, dotación de botas y ropa de trabajo,
herramientas.

ALCALDE: Una suma enorme que va a descuadrar el presupuesto del Municipio. (Llora)

POLICIA: Antes no se morían los animales?

CONDUCTOR: Pues claro que sí se morían.

HABITANTE: Entonces, ¿Quién los recogía?

ALCALDE: Los gallinazos.

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